- Darwin y el sexo
- La reproducción sexual
- Ser virgen y el dimorfismo sexual humano
- El homicidio
- Una revisión adaptiva de la teoría darvinista
- LUCA y el origen de la vida
- Lynn Margulis
- En resumen
- Bibliografía
"Si luce como un pato, nada como un pato, y grazna como un pato, probablemente es un pato…" James Whitcomb Riley (1849-1916)
"La historia finalmente juzgará el neo-darvinismo como una secta religiosa del siglo XX, creciendo dentro de la desbordada persuasión religiosa de la biología anglosajona." Lynn Margulis (1938-2011)
Darwin, como muchos de los científicos de su período, carecía de conocimientos formales, acerca de muchas disciplinas entonces desconocidas, o pocas conocidas, incluyendo entre ellas, la genética — a pesar de que había tenido la oportunidad de haberla intuido — aunque nunca examinara los trabajos conducidos por Mendel.
Charles Robert Darwin
Cuando el notable pensador emprendió su histórico viaje en el HMS Beagle, lo hizo como "naturalista" aficionado y — mucho más importante para ambos — como comensal digno de compartir la mesa del comandante del buque, Capitán Robert Fitz-Roy.
Nos preguntamos, ¿por qué razón Darwin no fue capaz de hacer en su propio jardín las mismas observaciones que Mendel hiciera en el suyo?
Mendel solucionó la lógica de la herencia trabajando en el huerto de su monasterio sin más acceso a tecnología que la que Darwin tuviera en su huerta en Down House.
La gloria absoluta del monje, fue eclipsada posteriormente por las aplicaciones derivadas de la nueva ciencia de la epigénesis (C. H. Waddington en 1942).
De acuerdo a un artículo en el Journal of Biology, los antecedentes científicos del naturalista inglés, sus inclinaciones y focos de interés le previnieron poder interpretar la evidencia que lo rodeaba, en su propio jardín. (http://www.sciencedaily.com/releases/2009/02/090227072739.htm)
Actualmente, muchos científicos evitan establecer diferencias entre los géneros de la raza humana, temiendo que sus inferencias y formulaciones podrían ser utilizadas para reforzar estereotipos negativos socialmente establecidos.
En esta tesis, nos proponemos demostrar que desafiar el status quo, por el contrario, avanza nuestros conocimientos.
Capitán Robert Fitz-Roy
Darwin y el sexo
Las perspicacias darvinistas acerca de la diferenciación entre los géneros eran muy simples y poco elaboradas.
Para el científico ilustre todo se resumía en lo siguiente:
Los hombres y las mujeres lucen diferentes, se comportan de maneras únicas, características para su género, y se expresan y piensan de maneras disímiles.
Noción que aún persiste…
Sin embargo, las divergencias sexuales se consideran, por muchos, que son resultados, más del comportamiento social, que de la influencia genética (Erikson formuló sus propias teorías, hoy en desuso, acerca de este asunto).
Veamos por qué así piensan
¿Quién es más competitivo, tenaz y arriesgado? ¿Quién será el candidato más probable de escalar las cimas del Himalaya, de manejar a velocidades vertiginosas en cualquier vehículo, quién será capaz de ultimar al oponente por sexo, pasión, o comida. Apostará a los gallos, o quién tendrá más probabilidades de gobernar su país?
A estas observaciones se añaden: ¿quién será el que experimentará sentimientos de celos con mayor intensidad, se abandonará, con mayor frecuencia, a los ensueños de fantasías eróticas, desarrollará interés en lo pornográfico, será pedófilo, o tendrá mayor envidia de estatus hacia los demás? (Para artículos relacionados a estos temas: http://www.monografias.com/cgi-bin/search.cgi?query=celos%20larocca)
Georg Mendel
Diferencias como las susodichas se consideran rasgos universales que, entre los géneros, transcienden culturas, clase social, etnia, religión, educación y política.
Éstas se manifiestan claramente en todas las sociedades por todo el mundo y por toda la extensión del récord histórico.
Y, más que nada, son diferencias que cualquier estudiante de la antropología social o de la teoría evolucionista puede bien concebir y apreciar.
Sin embargo, hoy se argumenta, que las diferencias entre los sexos, no son más que un constructo convencional, un simple artefacto cultural, tan arbitrario y banal como decir que el color rosado es para las hembras, y el azul para los varones.
Lo que, no sólo las trivializa, sino que las ridiculiza.
Empezaremos por analizar este asunto desde un ángulo darvinista.
Hagámoslo estudiando la emergencia de la reproducción sexual, cuyo origen se remonta, por lo menos, dos mil millones de años.
La reproducción sexual
La reproducción vía el dimorfismo sexual, es una estrategia de multiplicación de desarrollo relativamente reciente entre todas las especies, y muy costosa para las que la favorecen.
Para un organismo de reproducción sexual, la función generativa se caracteriza por la competencia por parejas y por el cuidado dedicado a los críos — que puede o no — ser función cooperativa en la que participan ambos sexos.
Originalmente, los dos sexos invistieron igualmente hacia estos fines, contribuyendo sus gametos.
Pero, como arreglo — de acuerdo a la selección natural — éste resultó ser muy inestable, y, muy pronto las células sexuales divergieron. Mientras que la inversión de los sexos, en este proceso, permaneció igual.
Muchos organismos comenzaron a producir células sexuales que eran pequeñas, numerosas, y bajas en nutrientes, células que resultaron fáciles de engendrar, y móviles: el esperma constituye el ejemplo más representativo.
Los animales portadores de esperma, dotados con mayor proporción de testosterona, se habían especializado en la competencia por parejas, y sus espermatozoides por el huevo.
Otros organismos produjeron células sexuales que eran de mayor tamaño, pocas en números, pero ricas en nutrientes, cada una de entre ellas colmadas de provisiones esenciales, como son los óvulos.
De alguna manera — en la mayoría de los géneros — a los que portaban los huevos les recayó la tarea de cuidar por los descendientes, haciéndolo solos o con la asistencia de su "pareja".
Pero, una vez que la divergencia competitiva se establece, ésta se vuelve auto-regulada: Los competidores ganando ventajas selectivas dedicando más esfuerzo en contender por parejas; y los cuidadores, obteniendo beneficios derivados del cuido de los descendientes.
Así que las divergencias morfológicas se ampliaron, estableciéndose en las generaciones futuras, adquiriendo nuevas configuraciones adaptivas, como son las diferencias que existen entre el pavo real y la pava del mismo género.
El pavo, invistiendo prodigiosamente en la competición fenotípica, la pava, en el cuidado de los retoños.
En el ser humano las diferencias son más modestas. Pero, sin embargo, todavía dividen nuestra especie entre dos sexos de morfologías sustancialmente diferentes.
La línea divisoria que entre nuestras dos sexualidades existe, establece las diferencias distintivas que penetran nuestra psicología, nuestras prioridades, nuestras emociones, esperanzas, proclividades y deseos.
Consideremos, por ejemplo, el asunto de la competencia por pareja y los celos sexuales.
La teoría darvinista predice que los ardores del macho, debido a la incertidumbre que rodea la paternidad, enfocarían, de manera pronunciada en la infidelidad sexual de la hembra.
Mientras que los celos en la mujer, centrarían en el apego emocional de su pareja, porque su carencia puede resultar en la pérdida de recursos para sus vástagos.
Y, esto, es precisamente, lo que se ha determinado.
En un estudio reciente, se confirmó que un 85% de mujeres encuestadas admitieron que la infidelidad emocional las molestaría más, mientras que un modesto 40% de los hombres asentirían a lo mismo.
Estos hallazgos han sido replicados en varias culturas, siendo corroborados por el uso de medidas fisiológicas del estrés.
El mono de Darwin
Ser virgen y el dimorfismo sexual humano
"Una de las supersticiones del ser humano es creer que la virginidad es una virtud." François Marie Arouet (Voltaire) [1694-1778]
La virginidad, es asunto, siempre presente, cuando se trata del estudio de la sexualidad humana.
Los darvinistas esperan actitudes diferentes en lo que respecta a la certidumbre de la paternidad.
En un estudio de las diferencias psicológicas que cubrió 37 culturas en 6 continentes. Universalmente, los hombres, valoraron la virginidad femenina más que las mujeres valoraran la de los hombres.
Las diferencias culturales hacen su impacto. Pero, solamente hasta el punto en que la virginidad se considera importante: En Irán e Indonesia, esta condición se estima muy alta. Mientras que en Suecia y Finlandia se aprecia muy poco. (Consúltense mis contribuciones al respecto).
Universalmente, las mujeres prefieren maridos mayores que ellas. Pero no hubo una sola sociedad en la que los hombres prefirieran esposas de edad más avanzada que ellos.
Estas diferencias reflejan las preferencias evolucionadas de la mujer por hombres de mayor estatus, porque estatus, significa recursos para los dependientes, mientras que, igualmente, explica la predilección del hombre por mujeres jóvenes y atractivas, dotadas con una capacidad reproductiva mayor.
Por la misma razón, universalmente, las mujeres tienden a valorar el éxito económico del hombre, mientras que los hombres aprecian más la atracción física de la mujer que viceversa. (Véanse mis artículos acerca del narcisismo y los celos).
La cola del pavo real
Examinemos el homicidio, y otras estadísticas que separan a los géneros:
El hombre, de promedio, vive seis años menos que la mujer.
De modo rutinario, el hombre falla en su esfuerzo a crear relaciones estrechas; pero es la mujer la mujer la que inicia 80% de todos los divorcios.
Los hombres son perpetradores del 90% de los actos de violencia, y constituyen asimismo el 70% de las víctimas de éstos.
En la escuela, los varones representan el 90% de los problemas con la disciplina y 80% de los problemas con el aprendizaje.
Los hombres abarcan más del 90% de la población reclusa en las cárceles.
Entre las edades de 16 y 60 años el suicidio constituye la principal causa de la muerte para el hombre.
El homicidio
Su frecuencia varía de manera significativa de lugar a lugar y en épocas distintas.
Comparemos Reikiavik y Miami, a principios del siglo XX, cuando las estadísticas fueran respectivamente: menos de uno por ciento de la población en Islandia y 65 víctimas per mil residentes en Miami.
Lo que no variarían serían las diferencias entre los sexos.
Narcisismo fálico
Casi el 95% de los asesinos eran hombres jóvenes. Que es, precisamente, la etapa de la vida, cuando Darwin diría, que la competición por el estatus reproductivo es más intensa.
Ahora, veamos qué nos dice el Libro de récords de Guiness, donde se refleja que la inclinación de los hombres a tomar riesgos, determinación de intento, y tendencia a competir en las más letales de las actividades soporta la idea de que los hombres lo arriesgan todo por ganar, en lo que Freud, probablemente, consideraría manifestación del simbolismo fálico.
Porque, en una mayoría abrumadora, son los hombres quienes captan los records por "El más", "El primero", "El mejor", no importa cuán insignificante sea el objeto de la competencia.
Los hombres son asimismo, los mayores coleccionadores de trenes, armas de fuego, trofeos, y de artículos que reflejen sus masculinidades. Ellos coleccionan aun cosas que se considerarían femeninas como son utensilios de cocina.
Mientras que las mujeres tienden al atesoramiento de artículos, por razones sentimentales, los hombres lo hacen porque afirman utilidad o prestigio.
No resulta ser sorprendente que las mujeres sean más inclinadas a comprar música para disfrutarla, mientras que los hombres lo hacen para completar una colección.
Juego cooperativo
En lo que respecta a tomar riesgos, desde las carreas de autos, paracaidismo, jugar ruleta rusa, e ignorar el uso de los cinturones de seguridad, los hombres serán quienes invitarán los peores peligros.
De forma reveladora, las diferencias psicológicas entre los sexos emergen tan temprano como se evidencian en los juegos de niños.
Los varones prefieren juegos formales con un desenlace definitivo que les permiten declarar un ganador.
Estos discuten las reglas en riñas amistosas, las que a menudo cambian y, a veces, usan la trampa, siempre para ganar. Los varones son mejores que las hembras cuando compiten entre amigos.
Las hembras, prefieren el juego sin estructuración, sin reglas o goles y sin ganadores o perdedores.
Ellas renuncian las formalidades a favor del consenso.
En general, las hembras prefieren no alejarse de sus madres, mientras que los varones son más independientes, inquisitivos y activos.
A la edad temprana de veinte meses, las hembras escogen muñecas y artículos de cocina, mientras que los varones prefieren juguetes de transporte, y juegos de guerra o de deportes.
¿Qué es lo nuevo? Nos preguntamos
Muchos dirán que los darvinistas han "descubierto" es algo que todos, o intuyéramos o supiésemos.
Pero, no es verdad. Ya que no todos lo entenderíamos.
Los resultados obtenidos, por nosotros seleccionados, y aquí presentados, contradicen las explicaciones tradicionales que expresan las diferencias entre los sexos como resultados simples de constructos sociales.
¿Por qué la universalidad? ¿Por qué la robustez de los hallazgos? ¿Por qué las diferencias comenzando a una edad tan temprana?
¿Por qué las diferencias mujer-hombre, aparecen aun a través de las enormes líneas divisorias que interponen las culturas, las influencias sociales, los factores políticos, las creencias religiosas, y las enseñanzas históricas?
Los científicos evolutivos han encontrado y creen haber explicado sus razones.
La teoría de la selección natural predice que estas diferencias siempre existirán y nos suministran un entendimiento de por qué es así.
Juegos de niñas
Todo comienza con algunas proposiciones establecidas
Es posible que la tendencia a negar las diferencias biológicas entre los sexos, pueda que derive de las mejores intenciones.
Existe el temor de que —- si se demuestra que las diferencias sexuales provienen de los genes — entonces, en una sociedad justa e imparcial, la idea de que los hombres y las mujeres pueden lograr estatus idéntico, es inalcanzable.
Lo que resultaría en que cada sexo estaría condenado a hacer lo que es "natural" para su orientación.
Las mujeres, cuidando de los niños, limpiando la casa y ocupándose de la cocina. Los hombres compitiendo para ser líderes del mundo en que viven.
Resultando en la noción absurda de que el género construido socialmente constituye la única explicación posible.
Si, admitimos que las intenciones son buenas, tenemos igualmente que admitir que la ciencia usada para apoyarlo, no lo es.
Para comenzar, debemos establecer que la proposición enunciada no expresa la manera en que los genes influencian el comportamiento humano.
Lejos de ejercer controles rígidos, los genes apuntalan los comportamientos, flexibles y variados, que son característicos de nuestra especie.
Nosotros no deambulamos por la vida como si fuéramos autómatas. Nosotros fuimos diseñados para captar señales sutiles provenientes de nuestro entorno, para procesarlas y responder adecuadamente.
Juegos de varones
A eso llamamos Teoría de la Mente.
Ésta constituye la razón por la cual nuestra especie sobrepasa a todas las demás que existen en la Tierra.
Nosotros somos capaces de responder con intuición anticipadora, proporcionando respuestas inventivas, e ingeniosidad adaptivas y características, ante nuevas circunstancias.
Desde la figura del "autómata" sigue otro error muy generalizado: que para cambiar nuestro comportamiento sería necesario cambiar nuestros genes.
Si fuese cierto que nuestro patrimonio genético ejerce una influencia tan poderosa e indiferente al entorno, entonces necesitaríamos, por lo menos, la asistencia de la ingeniería genética para cambiar nuestras respuestas o para mejorar nuestro mundo.
Pero, dado el caso de que nuestras propensiones de comportamiento fueron diseñadas para ser sensibles a nuestras circunstancias, no es preciso que reorganicemos nuestros genes para modificar los resultados.
Teoría de mente
Además de que hoy contamos con el entendimiento de los llamados factores epigenéticos.
Es cierto, las diferencias biologías entre los sexos, son responsables por los contrastes en la frecuencia de los crímenes cometidos, pero son las diferencias del entorno las que explican, por su mayor parte, las discrepancias en la frecuencia de homicidios entre los hombres de Reikiavik y Miami.
En respuesta a la universalidad de las variedades sexuales, se asume comúnmente, que las diferencias dentro de los mismos sexos son mayores que las similitudes que existen entre ellos.
Se presume, como hemos visto, en el triste caso de Caster Semenya, que muchas mujeres están situadas en el fin masculino del continuo y viceversa.
(Mokgadi Caster Semenya — nacida el 7 de enero de 1991 en Ga-Masehlong, provincia de Limpopo — es una atleta sudafricana. Corredora de media distancia que ganó en 800 metros lisos en los 2008 Commonwealth Youth Games y el oro en la misma categoría en el Campeonato Mundial de Atletismo de Berlín con un tiempo de 1:55.45 en la final.)
(Para leer más acerca de esta atleta: http://es.wikipedia.org/wiki/Caster_Semenya)
Pero, aún, si esto fuera verdad, sería seriamente engañoso si la igualdad entre los sexos es lo que está en juego. Ya que, los que gravitan a la condición intersexual, serían la minoría, dejándonos con dos sexos bien definidos para considerar.
De manera que, posiciones humanas que parecen ser orientadas, hacia una ordenación sexual establecida — desde presidentes a corredores de carreas de automóviles — serían muy improbables de ser compartidas igualmente entre los géneros.
La realidad, entonces, es que, la discriminación sexista, es la que es ubicua, y no las diferencias que se postula existen entre los sexos.
Caster Semenya
Si el propósito es combatir la injusticia, es la discriminación, no el rigor de la ciencia, la que hay que oponer.
El conocimiento científico de las diferencias entre los sexos puede asistirnos a diseñar patrones de comportamientos sociales que sean justos para ambos géneros.
Una revisión adaptiva de la teoría darvinista
Un libro nuevo, como parte de una trilogía científica, ha sido publicado que pone las suposiciones de Darwin en duda: Mothers and Others: The Evolutionary Origins of Mutual Understandingpor Sarah Blaffer Hrdy. Sarah Blaffer Hrdy es una de las mentes más influyentes en el campo de la psicología evolucionaria.
Ella adquirió fama por sus trabajos en los langures Jánuman, los monos sagrados que habitan toda la península Índica.
Estos monos son grandes y a veces, pueden ser peligrosos.
Entre las cosas que Hrdy descubrió fue que, con frecuencia, machos dominantes miembros de un grupo establecido, son confrontados por bandas de vividores nómadas que sólo pueden lograr acceso a hembras de su género, si derrotan a los machos de la tribu que retan.
Si son derrotados, los previos dominantes, se escabullen — a menudo sangrando — mientras que los intrusos atacan y exterminan a todos los infantes menores de seis meses.
Las hembras, al principio, resisten los invasores, pero de nada les vale.
Esta acción desata el estro en las madres, las que salen preñadas de nuevo, y los críos muertos son reemplazados por los hijos de los atacantes.
Langur
Si este tipo de comportamiento fuese confinado a los langures, pudiera ser interpretado como si fuese una anomalía. Pero, se ha constatado en chimpancés, monos patas, leones, y muchas otras especies.
El infanticidio competitivo ha sido visto como el lado siniestro del darvinismo, y como confirmación de que nada en la Naturaleza está libre de la lógica amoral de la selección natural.
Anteriormente, Hrdy escribió un libro muy bien recibido acerca de la evolución de las hembras, The Woman That Never Evolved.
La mítica figura del título, era la tierna, generosa, seductiva, ídolo maternal del mundo prehistórico que representaría, en las mentes de algunos, un obstáculo para sus antepasados musculares.
Los personajes que, como Enrique VIII, necesitaban algo con quien luchar, por quien luchar, y "defender". Fue lo que, idealmente, representaba la figura femenina, desamparada en la obtención de sus sueños y fantasías.
Sin embargo, en la realidad, este ídolo no era lo que pareciera.
Y, demostrando sistemáticamente el poder y la agresividad de las primates hembras — ambos humanos y prehumanos — Hrdy desacreditó esta figura original.
Años después, Hrdy avanzó contra otra de las heroínas establecidas de la antropología y la psicología: "la buena madre".
Esta persona, una extensión natural de la mujer que nunca evolucionó — la que renunciaba todos placeres y ambiciones del mundo — daba nacimiento a una nueva vida en medio de espasmos de dolor extático mientras tomaba su recién nacido en sus brazos, lista a sacrificar su propia vida por la de su infante. (A lo que añadiéramos: "Por obra y gracia de la Oxitocina". Para leer más: http://www.monografias.com/trabajos49/oxitocina/oxitocina)
Ardipithecus ramidus
Pero esta "semidiosa" tan alabada en las artes y en la poesía no era más que una ilusión.
Como Hrdy sugiriera en su libro Mother Nature, la madre antropoide que evolucionara dentro de la especie humana calculaba los chances de la supervivencia de su hijo, los que pesaba contra los propios, porque si ella ignoraba los últimos, no sólo perdería su retoño, sino la de todos los futuros descendientes que fueran posibles.
En este respecto, el descuido y abuso de los niños no fallos de la maquinaria adaptiva, sino que puede que sean estrategias biológicas para potenciar la fertilidad al máximo que la mujer puede utilizar, como parte innata de su estrategia reproductiva.
Es muy posible que el tercer libro de Hrdy, Mothers and Others, como el último de la trilogía que comenzó con The Woman That Never Evolved, puede ser el más importante de todos. Ya que en el primer libro, la autora, echa por tierra el ídolo de la feminidad pasiva, y en el segundo, destrona la diosa materna siempre serena, y dadiva, y en el tercer trabajo ella devasta otro ideal biológico y cultural: la madre que todo lo confronta en soledad.
En nuestra previa visión de la evolución dominada por el macho, teníamos el hombre solitario y valiente, el cazador con su lanza y la mujer aislada cuidando de sus hijos bajo el opresivo sol africano, en espera de los alimentos que el hombre trajera.
Entonces, los géneros, llegaron a un arreglo, que sería el primer contrato social, intercambiado los servicios para los que cada uno estaba mejor adaptado por su constitución genética.
Mujer recolectora
Hrdy no es la única atacando este mito.
La mujer recolectaba la mitad o más de la comida que las bandas de cazadores-recolectores procuraban.
Lo que significa que, debido a lo imprevisible del éxito de la caza y de la necesidad humana por comida vegetal, que los arreglos primordiales entre los sexos eran más complejos de lo creído.
Y, asimismo sugiere que las mujeres gozaban de más poder en esas sociedades de lo que les asignáramos.
Que los hombres escuchaban sus opiniones y que decisiones eran hechas por consenso, y no como decreto masculino, parece ser lo más probable.
Igualmente, la situación sugiere que la mujer proactiva, cazando, pescando y proveyendo el 90% del cuidado de los críos no era la madre idílica y pasiva que representan algunos antropólogos.
Si bien es cierto que las herramientas de piedra — de las que la mayoría se utilizan como armas — eran posiblemente manufacturadas por el hombre.
También lo es que varillas para excavar y receptáculos para el transporte de comida e hijos fueron entre los instrumentos más importantes producidos. Los que, indiscutiblemente, fueron elaborados por mujeres para su uso.
En Mothers and Others, Hrdy arguye de manera convincente por la idea de que el soporte social era un factor esencial para el éxito del ser humano, ya que, en contraste con otros primates, nuestro género es esencialmente cooperativo, y, que debido a esa inclinación, ambos miembros de la pareja compartían uniformemente en el cuidado de los vástagos.
Madre bosquiana
Para el desarrollo físico y emocional del infante de nuestra especie, como es igualmente el caso con el de otros géneros, el apego y la vinculación emocional con la figura protectora es esencial para la supervivencia.
Así lo soportan los trabajos de Bowlby.
La división de labores entre los sexos en el cuidado de los hijos y en la provisión de alimentos, fue precursora de los cambios que hoy presenciamos con la aceptación de la presencia de dos miembros de la pareja trabajando para el beneficio mutuo.
La madre que trabaja fuera del nido siempre ha sido parte importante, como componente, de la esfera social del ser humano a través de culturas por toda la historia.
Tradicionalmente, las mujeres recogían, atendían la hortaliza, asistían en la siembra y cosecha los campos, construían chozas, cosían ropa y aún cazaban en muchas culturas, además de cuidar a los niños y de hacerse cargo de los menesteres domésticos.
Muy a menudo, las madres requerían ayuda de sustitutos para cumplir sus funciones, la que recibirían de otras mujeres de la tribu, miembros de su familia, su pareja, y parientes de diferentes edades, haciéndolo en capacidades variadas.
LUCA
Algunos monos igualmente dependen de la ayuda que reciben de padres y madres sustitutos para la crianza de sus proles.
En nuestra especie gozamos de la abuela que ya no se reproduce, pero que continúa siendo capaz de proveer soporte físico y emocional a sus hijas con el cuidado de sus descendientes y con sus labores domésticas.
Mientras que el macho, seducido en la función de ser proveedor, suministraba la carne animal con su riqueza en calorías y en proteínas para nutrir los pequeñuelos que él había padreado.
El sexo de Charles Darwin no le impidió dar a las hembras, un papel muy importante, incluso de gobierno, en la evolución. En El origen de las especies sugiere que la cola del pavo real y otros rasgos aparentemente resultados de mala adaptación fueron los efectos de la elección femenina, una explicación elevada en su obra posterior — El origen del hombre y la selección según el sexo — a un principio fundamental.
Las hembras pueden ser vistas como la realización de un experimento de ejercicio reproductivo extenso en el que los hombres eran los "animales", por ellas, criados, lo que otorga a la hembra poderes extraordinarios.
Pero este mismo poder condujo a un mundo en el que los hombres, a menudo, se enfrentan entre sí, compitiendo por la oportunidad de multiplicarse.
Por supuesto, las mujeres también compiten por oportunidades de cópula, y adiestran a sus hijos e hijas a hacer lo mismo. Tal vez la experiencia con el cuidado y la capacidad posterior para discernir las intenciones de los demás las hace mejores en este esfuerzo, pero no necesariamente las obliga a cooperar.
Hrdy en su contribución más importante consiste en dar a la cooperación entre los sexos, el lugar que le corresponde en el cuidado infantil.
Gametos
A través de toda una vida de trabajo innovador, la científica ha socavado repetidamente nuestras complacientes, nociones solipsistas, y masculinas de lo que las mujeres estaban destinadas "por naturaleza" a ser.
Pero Hrdy, ni nadie más, puede establecer si la poderosa tendencia humana para ayudar a madres a cuidar a los niños puede producir en el nivel de las especies toda la cooperación que ahora necesitamos para sobrevivir.
Antes de concluir esta tesis, nos parece justo revisar los orígenes de la vida orgánica en nuestro planeta y destacar el nombre y genio de Lynn Margulis.
LUCA y el origen de la vida
La vida comenzó con un mega-organismo planetario
Una vez, hacen 3 millones de años, vivía un solo organismo denominado LUCA.
Era enorme: un mega- organismo como nunca se haya visto desde entonces.
LUCA colmaba los océanos del planeta antes de dividirse en tres y dar a luz a los antepasados ??de todos los seres vivos en la Tierra que hoy existen.
Esta imagen extraña proviene de los esfuerzos científicos para determinar las características del último antepasado común universal (Last Universal Common Ancestor o LUCA).
LUCA no constituye la primera forma de vida que surgió en la Tierra, sino la forma de vida que dio origen a todas los demás.
LUCA fue el resultado de la lucha de la vida temprana para sobrevivir en el sentido darvinista.
Gaia
Fue alrededor de 2,9 millones de años en que LUCA se dividió en los tres ámbitos de la vida: las bacterias unicelulares y Archaea, y los eucariotas más complejos que dieron origen a los animales y las plantas.
Es difícil saber lo que pasó antes de la separación. Ya que ninguna evidencia o restos fósiles de la época persisten.
LUCA tenía un metabolismo rico que utilizaba diferentes fuentes de alimento, y que poseía orgánulos internos. Hasta ahora, tan familiares. Sin embargo, su genética es una historia completamente diferente.
Para seguir leyendo: http://www.newscientist.com/article/mg21228404.300-life-began-with-a-planetary-megaorganism.html?full=true&print=true
Lynn Margulis
Lynn Margulis (1938-2011) fue una destacada bióloga estadounidense, considerada una de las principales figuras del evolucionismo. Licenciada en ciencias por la Universidad de Chicago, máster en la Universidad de Wisconsin y doctora por la Universidad de California, fue miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos desde 1983 y de la Academia Rusa de las Ciencias. En 2008 recibió la Medalla Darwin-Wallace.
En 2011 fue nombrada profesora distinguida del Departamento de Geociencias de la Universidad de Massachusetts Amherst.
Lynn Margulis
En el año 1999 recibió, de la mano del presidente estadounidense Bill Clinton, la Medalla Nacional de Ciencia. Fue mentora de la Universidad de Boston y fue nombrada doctora honoris causa por numerosas universidades, entre otras, por la Universidad de Valencia, la Universidad de Vigo, la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad Autónoma de Barcelona, realizando, en colaboración con esta última, trabajos de microbiología evolutiva en el Delta del Ebro.
Entre sus numerosos trabajos en el campo del evolucionismo destaca, por describir un importante hito en la evolución, su teoría sobre la aparición de las células eucariotas como consecuencia de la incorporación simbiótica de diversas células procariotas (endosimbiosis seriada).
También, la posible aceptación de su propuesta, según la cual la simbiogénesis es la principal fuente de la novedad biológica, que pondría fin a cien años de prevalencia del neodarwinismo. Su importancia en el evolucionismo y el alcance de sus teorías están todavía por ver.
La teoría de la endosimbiosis seriada (SET) describe el origen de las células eucariotas como consecuencia de sucesivas incorporaciones simbiogenéticas de diferentes células procariotas.
Margulis considera que esta teoría, en la que define ese proceso con una serie de interacciones simbióticas, es su mejor trabajo.
Para continuar leyendo: http://es.wikipedia.org/wiki/Lynn_Margulis
Dimorfismo sexual humano
En resumen
El razonamiento darvinista, hasta ahora aceptado, es éste:
Por necesidad, siendo sexualmente diploide, nuestra especie, debe, asimismo, de poseer dimorfismo sexual.
El propósito es, entonces, cómo mejor dividir los roles entre los géneros asumiendo el papel que el otro miembro de la pareja no puede tomar.
Los hombres no pueden salir preñados y parir. Las mujeres necesitan hombres para concebir, como sucede con las hembras de ciertas especies que ya hemos descrito. (Para leer más acerca de esto: /trabajos88/homosexualidad-latente-y-machismo-homofobico/homosexualidad-latente-y-machismo-homofobico#lahomosexb).
Pero, cuando se involucran funciones y papeles que ambos pueden ocupar confortablemente, como son los casos de ser presidente de un país o de pilotear un F-16, entonces, las diferencias se hacen borrosas, terminando desapareciendo totalmente.
Reconocer lo antedicho, hace que, algunos hombres narcisistas y débiles se sientan molestos.
Fin de la lección.
Caballito de mar: El macho sale preñado (http://es.wikipedia.org/wiki/Hippocampus)
Bibliografía
Journal of Biology (2009, February 27). Why Didn"t Darwin Discover Mendel"s Laws?
Hrdy, S: (2011) Mothers and Others: The Evolutionary Origins of Mutual UnderstandingBelknap Press/ Harvard University Press
Larocca, FEF: El Sexo Como Función y el Sexo Como Proceso en monografías.com
Larocca, FEF: El origen de la vida en la Tierra en monografías.com
Larocca, FEF: El gene cumple cien años: Un breviario de la ciencia genética como celebración en monografías.com
Larocca, FEF: Epigénesis: Nueva disciplina que revoluciona la medicina, la psiquiatría y todas las ciencias biológicas en monografías.com
Larocca, FEF: Descubriendo la estructura molecular del ADN: Una guía para el neófito en monografías.com
Larocca, FEF: La "Prueba del Malvavisco" y su incierta capacidad predictiva de futuros problemas del comportamiento humano en monografías.com
Larocca, FEF: La deontología aplicada: La Teoría de la Evolución y el SIDA como paradigma evolutivo en monografías.com
Larocca, FEF: La farsa universal, y: La Teoría del DNA/RNA en monografías.com
Esta lección se consagra a la memoria de una distinguida científica: Lynn Margulis (1938-2011).
La mujer de luto por Rogier van der Weyden (1399-1464)
Autor:
Dr. Félix E F Larocca