Modulo de Inducción a Voluntarios en la atención de poblaciones vulnerables
Enviado por Víctor Hugo Espino Sedano
2. Presentación
4. Finalidad
7. Problemática del niño, niña y adolescente trabajador y con perfil de vida en calle
9. Metodología del programa educadores de calle. Trabajo en redes local
11. Elaboración, ejecución y evaluación de talleres formativos
14. Estrategias para el fortalecimiento de las relaciones intrafamiliares
16. Bibliografía
Basado en un enfoque psicosocial para la intervención con poblaciones vulnerables y en riesgo, con énfasis en niños, niñas y adolescentes.
Lima, Junio del 2012
MIMP
Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables
INABIF
Programa Nacional Integral para el Bienestar Familiar
Unidad Gerencial de Desarrollo Integral de la Familia y Promoción del Voluntariado
UGDIFPV
Programa Educadores de Calle
PEC
Responsable: Víctor Espino Sedano
Este documento contiene información importante que servirá como guía para las demás instituciones que se preocupan y trabajan por la prevención y promoción de los niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo, a través del apoyo de voluntarios.
MÓDULO DE INDUCCIÓN PARA PERSONAL VOLUNTARIO
La labor social en el Perú toma un mayor auge en la década de los años 70", donde surge una mayor preocupación por la situación socioeconómica de los que menos tenían. Esta visión aumenta más luego del terremoto que afecto a las poblaciones de Yungay en Huaraz, pero el componente que se presento fue la respuesta de muchas personas que acudieron a ayudar y brindar apoyo a los afectados, de maneras distintas y aún para asistirlos voluntariamente.
Con el tiempo estas acciones se continuaron dando en forma personal, grupal, comunal e institucional. El trabajo voluntario siempre ha sido reconocido, pero también es sabido que en muchas ocasiones fue utilizado para satisfacer necesidades personales, tergiversando su objeto.
Los voluntarios en el Perú han definido en muchos casos los resultados de la labor ejecutada por proyectos sociales, han representado sus sostenibilidad y han determinado su continuidad con mayores recursos. Hoy en día el Estado Peruano a legalizado y reglamentado el trabajo voluntario, a fin de conocer el número de personas nacionales y extranjeras que se dedican a la labor, el número de instituciones que realiza acciones sociales, ambientales, culturales y recreativas en forma voluntaria, para así brindar las seguridades del caso, así como, determinar en qué circunstancias la labor es de riesgo o cuando el voluntario ha incurrido en una falta.
El presente Módulo de Inducción para Personal Voluntario, busca dirigir las acciones de quienes presten servicio voluntario en INABIF, a través del programa Educadores de Calle en la atención de niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo y vulnerabilidad, por dedicarse a trabajar o vivir en las calles, condición que los coloca en peligro de ser víctimas de explotación sexual, practicar la mendicidad, ser integrante de pandillas o delincuentes, etc.
El módulo presenta en primer lugar Generalidades del Voluntariado, donde se revisa la historia del voluntariado, la definición del término, las motivaciones, los tipos de voluntariado, etc., se ha considerado tratar este aspecto debido a que muchas personas (adolescentes, jóvenes y adultos) se inscriben para ser voluntarios sin conocer realmente lo que significa, por lo que es importante brindar el conocimiento para asegurar su decisión
En el tema 1 Problemática del niño, niña y adolescente trabajador y con perfil de vida en calle, se presenta las causas y consecuencias de esta situación y como afectan en su desarrollo integral.
En el tema 2 Perfil del Educador de Calle, hacemos una descripción de las características del personal que se desempeña como Educador de Calle, además consideramos necesario que los voluntarios conozcan y reconozcan al personal que desarrolla las labores de promoción y prevención con los niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo con la finalidad seguir su modalidad de intervención.
El tema 3 se refiere a la Metodología del Programa Educadores de Calle, la cual establece las fases y las actividades que se desarrollan con la población objetivo, sus familias y la comunidad. Para el personal voluntario es necesario conocer los parámetros entre los que pueden apoyar, generalmente su acciones se circunscriben a la primera fase.
El tema 4 se refiere al Diseño y Organización del Centro de Referencia, espacio que por lo general es cedido por la comunidad para el desarrollo de actividades educativas, formativas y recreativas con la población objetivo, los padres de familia y coordinaciones institucionales. Los voluntarios aportan en la ambientación y presentación del centro, haciéndolo más atractivo para los niños, niñas y adolescentes usuarios del programa.
El tema 5 Elaboración, Ejecución y Evaluación de Talleres, estos han resultado ser una de las estrategias que mayores resultados han aportado al programa y que es indispensable que los voluntarios puedan realizarlos o apoyar en los mismos.
El tema 6 se presenta el Sistema de Registro del Voluntario, para lo cual solo se ha considerado al cuaderno de campo, por ser el instrumento en el que se puede registrar las actividades y los resultados obtenidos, luego de la intervención del voluntario. Cada voluntario tendrá su respectivo cuaderno, el cual al final de su servicio, permanecerá en el Centro de Referencia.
El tema 7 se refiere a las Técnicas y Dinámicas de Grupo, estás permiten que el voluntario se integre al trabajo con los niños, niñas y adolescentes, ganarse su confianza y establecer el vínculo que le permita ser un referente o modelo a imitar.
Finalmente, el tema 8 Estrategias para el Fortalecimiento de las Relaciones Intrafamiliares, se consideró, a fin de que los voluntarios gocen de un conocimiento general del trabajo con familias, aunque su intervención no lo contempla. Este tema les permitirá hacer un diagnóstico para realizar un trabajo personalizado con algunos niños, niñas y adolescentes.
La intervención exige mucho del personal y voluntarios, requiere de una mística, compromiso y disposición que sólo la pueden tener quienes están encaminados en ser parte de la fuerza que busca mejorar el mundo en que vivimos.
Agradecemos a los voluntarios organizados y que individualmente nos demuestran que su labor es un ejemplo para continuar la nuestra.
Las problemáticas sociales que afectan a las familias han tenido un gran aumento en los últimos años, principalmente la violencia tanto familiar como en sus formas sociales de delincuencia, pandillaje, explotación económica y sexual, consumo de sustancias psicoactivas entre otras.
El Estado tiene como tarea principal atender las demandas de la población frente a estos flagelos, bajo la óptica que no se abastece para lograrlo, ingresan al escenario las instituciones de la sociedad civil y la comunidad organizada que de alguna forma alivian estas situaciones en algunos sectores focalizados de la comunidad.
Si bien la responsabilidad es directamente del Estado, la ayuda que se obtiene no basta para hacer frente a condiciones sociales que día a día fortalecen los riesgos y peligros.
Sin embargo, en los últimos años han ingresado actores a este escenario moviendo la balanza hacia las oportunidades y fortalezas orientadas a superar lo negativo. Por este actor nos referimos al voluntariado en sus distintas formas y presentaciones, sin distinción de edad, interés, credo, instrucción, nacionalidad o estrato socio-económico, estas personas se han constituido en un aliado de mucha consideración y apoyo.
El voluntario requiere de conocer los entornos en los que actuará, por lo tanto se hace necesario que de manera breve, se les capacite en generalidades que les permita desenvolverse con facilidad con la poblaciones objetivo.
Educadores de Calle es un programa de intervención con niños, niñas y adolescentes con permanencia prolongada en la calle, debido a que trabajan o viven en ellas. El proceso de callejización (acomodación a la vida en la calle), dificulta el desarrollo integral, principalmente la convivencia familiar.
Educadores de Calle entra en la escena peruana en 1992, cuando UNICEF presenta una copia adaptada a nuestra realidad, del modelo brasileño propuesto por Paulo Freire para la atención de los niños, niñas y adolescentes que vivían en las calles.
El modelo de intervención, a través de un modelo de educación no convencional que propone la atención en los espacios donde se encuentra la población, es decir en las calles, es a la fecha una "iniciativa" con mejores resultados que las redadas policiales.
Educadores de Calle, busca el desarrollo de competencias que permitan optimizar el aprendizaje – en sus niveles de educación escolar y superior -, mejorar las relaciones intrafamiliares, así como la participación en la comunidad y el uso de los servicios sociales, finalmente dotar a la persona de un pensamiento autónomo y crítico que le permita evaluar su situación desde el desarrollo de un proyecto de vida.
Que el personal voluntario cuente con los conocimientos teóricos y prácticos, para desarrollar actividades educativas, formativas y recreativas con la población de niños, niñas y adolescentes beneficiarios del programa Educadores de Calle.
OBJETIVO GENERAL.-
Capacitar, asesorar y orientar al personal voluntario en la atención a niños, niñas y adolescentes y sus familias en situación de riesgo, buscando mejorar sus condiciones de vida.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS.-
Sensibilizar y brindar información básica al personal voluntario en temas relacionados a la problemática de los niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo.
Facilitar instrumentos necesarios para el buen desempeño de su labor social.
Fortalecer la participación activa del voluntariado en la comunidad.
BENEFICIARIOS.-
Directos: Voluntarios (profesionales, estudiantes y personas interesadas en desarrollar labor social con grupos vulnerables).
Indirectos: Niños, niñas y adolescentes y sus familias en situación de riesgo social.
METODOLOGÍA.-
Expositiva-teórico practico
Historia del Voluntariado
La historia del Voluntariado está enraizada por una doctrina basada en el "amor al prójimo", sin embargo las características de los voluntarios y su campo de actividad ha sido diferente en cada periodo histórico.
A finales del siglo XI se produce cierta institucionalización del voluntariado, surgiendo las primeras fundaciones hospitalarias como fruto de iniciativas particulares. Para la primera mitad del siglo XIII una serie de circunstancias sociales dan paso a la caridad hecha por poderosos laicos y eclesiásticos y a ciudadanos vinculados a cofradías y gremios que de alguna manera eran dirigidos por el clero.
Ya para el siglo XVII en control de la Iglesia Católica en materia de beneficencia era casi total, a través de centros hospitalarios y de beneficencia, pero con la debilidad de no tener definidos los roles y funciones de quienes actuaban como benefactores.
En el siglo XVIII, la asistencia se concibe como un asunto político que debe ser centralizado y sistematizado para garantizar su control.
En el siglo XIX cuando la cuestión social se consolida como un problema de Estado. La Iglesia establece centros privados al tiempo que presta sus servicios a establecimientos públicos de forma subordinada a los poderes del Estado. Otro hecho trascendental que marca la evolución del voluntariado se presenta en la segunda mitad del siglo XIX en Solferino al norte de Italia, donde se libraba una batalla entre franceses e italianos, el que causo en pocas horas alrededor de 40,000 víctimas. Los servicios sanitarios del ejercito eran insuficientes para atender a los combatientes lesionados y heridos quienes morían en el abandono y el dolor, situación presenciada por el ciudadano suizo Henry Dunant, quien con ayuda de habitantes de alguna localidades atendieron a las víctimas sin ningún tipo de discriminación.
En el año 1862 Henry Dunant escribe el libro "Mis recuerdos de Solferino", el cual impactó en la sociedad europea que no escatimó en buscar recursos para proteger a los más desvalidos y a quienes los apoyaban.
El 17 de febrero de 1863 en Ginebra se funda el Comité Internacional de Socorro a los Heridos Militares, conocido como el "Comité de los Cinco" que más tarde se convertiría el Comité Internacional de la Cruz Roja.
Esta visión benefactora trajo consigo la aparición de un gran número de voluntarios afiliados a un sin número de organizaciones no gubernamentales que velan por la protección de los derechos humanos, el desarrollo de las naciones y el cuidado ambiental. La consideración del nuevo voluntario rompe el paradigma de la beneficencia.
Las organizaciones voluntarias definen colectivos de referencia para la prestación del servicio (poblaciones desvalidas), así como perfiles de actuación (profesionales y no profesionales), escenarios de intervención de diferente índole (salud, educación, religión, cultura, deporte, tecnología, entre otros).
Definición del Voluntariado
Labor o actividad realizada sin fines de lucro, en forma gratuita y sin vínculos ni responsabilidad contractual. Él voluntariado comprende actividades de interés general para la población, como: actividades asistenciales, de servicios sociales, de capacitación, culturales, científicas, deportivas, sanitarias, de cooperación y desarrollo, de defensa del medio ambiente, defensa de la economía o de la investigación, de desarrollo de la vida asociativa, de promoción del voluntario y de otras, de naturaleza análoga, tendientes al bien común.
Primer paso: Entender que es el trabajo voluntario
Hay distintos niveles de voluntarios y por ende compromisos asumidos. Hay quienes para definir el trabajo voluntario se enfocan más hacia la naturaleza de la acción realizada, a la recompensa esperada, al contexto y tipos de beneficiario más que en la persona que la realiza.
Orientaciones para Instituciones
Por lo general una persona que desea ofrecerse como voluntario no tiene claro el para qué o quiénes, dónde y cómo hacerlo, por lo que se recomienda que la institución que desee empezar a trabajar con voluntarios debe tener bien definido el para qué o quienes, dónde y cómo hacerlo.
Para incorporar voluntarios se debe realizar previamente un análisis de la situación actual de la institución, lo que demanda tiempo. Esto quiere decir que si los miembros de la organización no tiene pleno conocimiento de la situación actual en términos de necesidades, fortalezas, etc., una persona que se integre a trabajar voluntariamente no podrá entender ni visualizar el para qué sirve su entrega.
Considerando el valor del tiempo, energías, motivaciones empeñados, la institución debe tener claro previamente al iniciar un trabajo con voluntarios el qué es, para qué o quiénes trabajan, cuáles son sus debilidades y deficiencias. Ello los llevará a entender para qué necesitan trabajar con voluntarios y cómo ellos pueden llegar a aportar al fortalecimiento de la institución.
Asimismo, se deben aclarar y resolver algunas dudas o miedos, como por ejemplo que los voluntarios puedan entrar a ser una amenaza laboral para los profesionales o empleados de la organización, lo cual demanda claridad y comunicación. Todos los miembros deberán estar informados al respecto. De igual forma, él/la voluntario se le debe considerar como un profesional o trabajador más del equipo, con deberes y responsabilidades.
Los pasos a seguir son
1- Reconocer las necesidades: Esto para poder ofrecer a los voluntarios un trabajo claro con las metas a conseguir y evitar así posibles desmotivaciones por falta de claridad. Primero revisar su planificación y analizar cuáles son las necesidades que tiene y que no están siendo cubiertas y que podrían ser trabajadas por voluntarios.
2- Realizar una tabla de tareas y metas: Esta tabla ordenará el trabajo ya que en base a ella se podrán establecer objetivos, tiempos y con ello a su vez el perfil de las personas necesarias a trabajar como futuros voluntarios.
3- Definir normas, derechos y deberes de los voluntarios: Las cuentas claras conservan la amistad.
El/La voluntario debe tratársele como un miembro más de la institución por lo que es indispensable tener definidas sus labores y deberes, entre otros.
4- Seleccionar a un coordinador: Esta persona cumplirá un rol determinante ya que por lo general será el nexo entre voluntarios y organización. Por lo mismo también debe tener un perfil que se aconseja sea especificado previamente.
Tipos de Voluntariado
Jóvenes: Por lo general son estudiantes tanto universitarios, técnicos y escolares. Trabajan con tareas concretas. Son altamente creativos, enérgicos, vinculados a más jóvenes (tienen por lo general una gran red de amistades lo cual puede ser aprovechado) son motivadores, alegres y se plantean desafíos. También hay que considerar que se frustran con facilidad y su aporte está estrechamente relacionado a su carga académica. Por lo mismo cuesta ubicarlos en un punto fijo y el seguimiento se hace un poco difícil.
Grupos: Son personas que trabajan en grupo ya que ésa es uno de las principales retribuciones que ven en el trabajo voluntario, o sea, son personas más bien sociales. El grupo por lo general es previo al trabajo voluntario. Tienen algo en común ya sea el pertenecer a la universidad, la iglesia, colegio, son temáticos (por ejemplo las damas de colores), etc. Generalmente se vinculan a través de un líder quien mantiene comunicación directa con la organización o el coordinador. Tienen un alto grado de compromiso, de identidad de grupo, son un recurso humano importante en emergencias. Una dificultad del trabajo con ellos son los problemas de comunicación.
Extranjeros: Son personas que están de paso por un período determinado. Por lo general quieren aprovechar de ayudar además de poder aprender el idioma o la cultura del país. Como beneficio, en general vienen de países donde la cultura del voluntariado está consolidada, por lo que cuentan con conocimientos y metodologías en el área, aportando nuevos conocimientos. Las debilidades se relacionan con el idioma, la idiosincrasia y problemas de adaptaciones culturales, además de que su estadía es limitada.
Individuales: Por lo general son dueñas de casas, personas jubiladas, profesionales, etc. que trabajan en forma individual desempeñando diversas tareas como voluntarios. Son por lo general constantes, entregan varias horas a la semana y tienen un alto compromiso por su trabajo. Necesitan acompañamiento y espacios de conversación además de apoyo y seguimiento.
Profesionales: Por lo general trabajan como apoyo externo ya que son especialistas, técnicos o profesionales. Trabajan desde su oficina o realizando asesorías periódicas. Se recomienda considerarlos iguales a los otros voluntarios, mantener un seguimiento y la comunicación.
Cabe recalcar que las personas que ofrecen trabajo voluntario tienen diversas motivaciones las cuales deben ser consideradas y respetadas.
Motivaciones para el Voluntariado
La motivación es un aspecto esencial en el trabajo con voluntarios. Es muy costoso captar y formar voluntarios para que desempeñen adecuadamente las tareas encomendadas, participen en el desarrollo de la organización, y permanezcan en ella. Las empresas lo saben hace tiempo y dedican importantes esfuerzos a motivar a sus trabajadores. En el trabajo asalariado, la motivación aparece como un elemento clave, y eso que el salario actúa como un importante factor de permanencia. Sin embargo, no podemos tratar a los voluntarios como remunerados, ya que las recompensas, en ocasiones, no son fácilmente identificables, por otro lado actuar como si fuera un hobby hace que sea difícil pedir responsabilidades por el desempeño (Pearce, 1983). En el ámbito del voluntariado debemos tener en cuenta que no son los mismos tipos de motivos los que llevan a incorporarse a una organización, que los que llevan a mantenerse en la organización (Winniford, Carpenter y Stanley, 1995). Además la motivación del voluntario cambia a lo largo del tiempo (Bruel)[, con la edad (Schram, 1985). Todos estos elementos hacen que el análisis de la motivación del voluntariado sea algo complejo y difícil de abordar.
Pero antes de analizar estos aspectos debemos definir que entendemos por motivación. Podemos definir la motivación como el proceso por el cual una necesidad insatisfecha mueve a una persona en una cierta dirección para lograr un objetivo que satisface dicha necesidad. Es un impulso que inicia, guía y mantiene el comportamiento, hasta alcanzar la meta u objetivo deseado. De acuerdo con estas definiciones, podemos distinguir tres elementos en la motivación:
1) En el interior un deseo o necesidad.
2) En el exterior una meta u objetivo que debe ser logrado.
3) Una estrategia para lograr el objetivo.
Podemos decir, que el comportamiento de los seres humanos obedece generalmente a sus motivaciones, es decir, estas actúan como causa del comportamiento. La motivación es un concepto muy discutido, ya que sucede en el interior de la persona, por lo que no es observable, pero sí podemos observar la conducta que se desencadena. Sin embargo, en la observación de los comportamientos para inferir motivaciones debemos ser cuidadosos, dos personas con el mismo objetivo aparente pueden estar satisfaciendo motivos muy distintos, aquellos con objetivos diferentes pueden estar satisfaciendo motivos similares, para un mismo acto se pueden dar motivos diferentes (Omoto y Snyderm 1995). La consecuencia para el ámbito del voluntariado, es que las personas pueden hacerse voluntarias por motivos muy distintos. Cuando hablamos de motivar, en definitiva, estamos hablando de crear las condiciones adecuadas para que se produzca un determinado comportamiento deseado por la organización: para que se incorpore, permanezca y desarrolle diferentes tareas de un modo adecuado y productivo.
Perfil del Voluntario
Condiciones Personales:
Buen estado de salud, física mental y psicológica, ya que el trabajo con los niños, niñas y adolescentes exige una actividad permanente.
Adecuada identificación, solidarizarse con la comunidad entendiendo los problemas que afronten los niños, niñas y adolescentes.
El voluntario debe ser un ejemplo un amigo, un modelo para ellos, con una adecuada autoestima y madurez emocional, considerarse, quererse, apreciarse así mismo.
Tener el necesario buen juicio y prudencia ante las diversas situaciones a presentarse.
Demuestra interés por las causas sociales y posee la voluntad de convivir con esta realidad.
Valores éticos, morales y espirituales, demostrar ante la comunidad buenos costumbres y normas de comportamiento así como tener poco apego a lo material.
Coherencia entre el pensar, sentir, decir y actuar, debe existir una relación directa y ejemplar entre la identificación con la problemática, lo que expresamos ante comunidad y nuestra conducta antes ellos.
Capacidad organizativa y disposición para trabajar en equipo, organizarse con los demás voluntarios y procurar el trabajo en grupo.
Condiciones de liderazgo, que guié al grupo hacia el grupo hacia el objetivo primordial de prevenir y atender a los niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo, practicando puntualmente los criterios de sensibilidad, cortesía, seguridad y comprensión ante sus respectivos grupos.
Procurar ofrecer soluciones concretas para que los niños superen sus necesidades.
Habilidad para convencer a la población que los objetivos del programa sean de ayuda para el menor en situación de riesgo.
Creatividad e iniciativa.
Identificación y dedicación con los niños, niñas y adolescentes y de convivir con esta realidad.
Participar en las capacitaciones en relación a la temática.
Condiciones Específicas:
Capacidad para establecer y mantener relaciones saludables, afectivas – positivas con los niños, niñas y adolescentes y su familia, las relaciones deben darse con respeto, generando el dialogo y confianza.
Ser paciente mas no mostrar indiferencia, tolerante sin llegar a ser permisivo, no llegar al exceso de reprimir a los niños.
Habilidad para plantear metas y soluciones prácticas con acción inmediata y/o derivando la problemática a la respectiva instancia.
Capacidad para convencer a la comunidad y las instituciones privadas y otros para invertir en las acciones en beneficio de los que menos tienen.
Capacidad para elaborar materiales educativos, formativos y recreativos.
"No olvidar que el voluntariado es un ejemplo de conducta como persona y como educador en su grupo y un gran ejemplo para su comunidad".
Revisión de la Ley del Voluntariado
Ley de Voluntariado – Perú Ley Nº 28238
Ley General Del Voluntariado – Incluye Modificaciones Aprobadas Con La Ley Nº 29094
Título I Del Voluntariado y de las Modalidades en que realiza
Capítulo I Disposiciones Generales
Art. 1°.- Objeto de la Ley
La presente Ley tiene por objeto reconocer, facilitar y promover la acción de los ciudadanos en servicios voluntarios y señalar las condiciones jurídicas bajo las cuales tales actividades se realizan dentro del territorio nacional.
Declárase de interés nacional la labor que realizan los voluntarios en el territorio nacional, en lo referido al servicio social que brindan a la comunidad, en forma altruista y solidaria.
Artículo 2°.- Definiciones
Para efectos de esta Ley, se entiende por:
Voluntariado
Labor o actividad realizada sin fines de lucro, en forma gratuita y sin vínculos ni responsabilidad contractual. El Voluntariado comprende actividades de interés general para la población, como: actividades asistenciales, de servicios sociales, cívicas, de capacitación, culturales, científicas, deportivas, sanitarias, de cooperación al desarrollo, de defensa del medio ambiente, de defensa de la economía o de la investigación, de desarrollo de la vida asociativa, de promoción del voluntariado y otras de naturaleza análoga, tendientes al bien común. El voluntariado lo podrá prestar a los beneficiarios una persona natural, independientemente, o una organización de voluntarios agrupados bajo la forma de una asociación sin fines de lucro, y en ningún caso podrá sustituir al trabajo que se realiza en forma remunerada.
Voluntario
Persona natural o jurídica (Organización de Voluntarios) sin fines de lucro que realiza labores propias del voluntariado, en instituciones públicas o privadas, comunidades campesinas y nativas, y rondas campesinas, entre otras.
Beneficiario
Las personas naturales destinatarias de la acción del voluntario y/o persona jurídica de derecho privado o público donde el voluntario presta sus servicios.
Capítulo II Del Voluntariado
Artículo 4°.- Voluntariado
El voluntariado podrá ser prestado por cualquier persona, salvo excepciones dispuestas por la persona jurídica de la cual depende.
Los menores de (18) años deberán contar con la autorización escrita de sus padres o tutores y en ningún caso podrán realizar labores que sean de peligro para su integridad física, psíquica o moral.
Artículo 5°.- Seguridades del voluntariado
El voluntario debe contar con la seguridad adecuada para salvaguardar la integridad física, psíquica o moral del voluntario. Si la labor desarrollada conlleva peligro para la vida o salud del voluntariado, esta situación deberá ser de conocimiento de este y constar por escrito.
En el caso de sufrir alguna enfermedad, accidente y/o fallecer como consecuencia del ejercicio de estas actividades, los gastos que ocasione estos hechos serán cubiertos por el seguro integral de salud en los casos que corresponda, tratándose del voluntario independiente.
Artículo 6°.- No discriminación
Ningún voluntario podrá ser discriminado por razón de sexo, credo, religión, nacionalidad, raza o condición alguna, por parte de la organización donde presta sus servicios, ni cualquier ciudadano en general.
Artículo 7°.- Interrupción del servicio
En los casos en que fuera aplicable, la interrupción de la prestación del voluntariado, el voluntario debe informar oportunamente a los beneficiarios.
Capítulo III Modalidades de Realización del Voluntariado
Artículo 8°.- Modalidades
El voluntariado es prestado a través de las siguientes modalidades:
a) Voluntariado altruista, realizado por aquellas personas que actúan en forma espontánea en actividades dedicadas a la lucha contra enfermedades específicas, al bienestar de determinados sectores sociales o, en general a cualquier actividad en la que el beneficiario sea exclusivamente una tercera persona.
b) Voluntariado de autoayuda, realizado por aquellas personas que actúan en beneficio de un grupo determinado de personas dentro del cual se encuentra también el voluntario.
c) Otras modalidades clasificadas por la Comisión Nacional de Voluntariado.
Capítulo IV Capacitación, Facilidades y Recompensas
Artículo 9°.- Capacitación
Aquellos que realizan el voluntariado deben ser capacitados para desempeñar con eficiencia su labor. Esta capacitación es responsabilidad de la organización de voluntarios, de las cuales pueden beneficiarse también los voluntarios independientes. Para tal efecto, las organizaciones de voluntarios y los voluntarios independientes, pueden firmar convenios con instituciones públicas o privadas.
Artículo 10°.- Facilidades
El Estado facilitará los medios a su alcance a los voluntarios para el cumplimiento de sus fines.
Artículo 11°.- Certificación
Los voluntarios recibirán un certificado por los servicios prestados de parte de las organizaciones de voluntarios donde realicen sus actividades o de las instituciones beneficiarias de los servicios.
Los certificados a que se refiere el párrafo anterior deberán ser tomados en cuenta para la formación de su hoja de vida.
Artículo 12°.- Ayuda a voluntarios
Los voluntarios pueden recibir capacitación, ayuda alimentaria, médica, de infraestructura, entre otras facilidades que contribuyan al mejor desempeño de su servicio, de parte de la organización de voluntarios o las instituciones beneficiarias.
En el caso de las instituciones beneficiarias pertenecientes al Estado, la ayuda que implique gasto se atenderá siempre y cuando se cuente con el financiamiento correspondiente para tal efecto.
TEMA 1:
La calle como espacio de Intervención. La calle es un espacio de socialización, de todos y de nadie, las reglas que en ella existen es para adultos y no para niños.
La permanencia de los niños, niñas y adolescentes en las calles por lo general los obliga a establecer diversas estrategias para permanecer y según sea el caso, para sobrevivir. Por lo general los valores se pierden o disminuyen y las respuestas violentas surgen para dar respuestas a los problemas que surgen en el diario vivir.
Las relaciones intrafamiliares se debilitan y los modelos a seguir son inadecuados, generalmente, son delincuentes, pandilleros, etc.
Niños, niñas y adolescentes en alto riesgo
Son aquellos cuyas condiciones de vida los exponen a peligros que pueden afectarlos tanto desde el punto de vista físico como moral. Los mismos que enfrentan problemas de orden familiar, social, económico, de salud, de aprendizaje y de conducta.
Este grupo de menores tiene edades que fluctúan entre los 06 y 17 años, trabajan, viven y duermen en las calles, han roto total o parcialmente los vínculos con sus familias, encontrándose en un estado de abandono moral y material. En algunos casos llegan a ser consumidores de drogas y en especial de inhalantes.
Por lo general provienen de familias desestructuradas, víctimas del maltrato físico, con importantes problemas económicos y elevados índices de deserción escolar.
Los niños, niñas y adolescentes que trabajan y los que se encuentran en situación de mendicidad utilizan el espacio de la calle debido a factores económicos y con una finalidad básicamente de obtención de recursos económicos, por lo cual se encuentran vinculados fundamentalmente al circuito de la supervivencia de la economía familiar.
Caen en esta categoría desde niños que viven en zonas de guerra a los hijos de familias disfuncionales (padres alcohólicos, por ejemplo), desde menores de barrios marginales de las grandes ciudades o que se salieron de sus hogares y viven en las calles a huérfanos por los más diversos motivo. Está claro que cualquiera de estas vicisitudes -todas ellas difíciles de sobrellevar por su naturaleza traumatizante- coloca a un ser en formación ante un alto riesgo de afectar su normal desarrollo, tanto biológico como psicológico. A veces se pueden prevenir, y ocasionalmente evitar, las circunstancias desfavorables; otras veces, aunque no evitarlas, disminuir los riesgos de su carácter nocivo. Hay ocasiones en que sólo se podrá trabajar una vez consumando algún daño. Estamos, entonces, ante distintos niveles de un mismo e intrincado problema.
Causas
Económicas
Precariedad económica de las familias que dificulta a los padres la manutención de sus hijos
Familias con dificultades para acceder a los servicios brindados por las instituciones estatales y/o privadas
Familiares
Uso del abuso físico y/o psicológico como forma de corrección.
Antecedentes de trabajo infantil de los padres y/o familiares
Hábitos de crianza que favorecen el trabajo infantil.
Personales
Factores predisponentes de los niños, niñas y adolescentes para la adquisición de conductas inadecuadas.
Conductas de evitación del maltrato físico y/o psicológico y la violencia familiar
Consecuencias
Económicas
Continuar con la situación de pobreza
Familiares
Desvinculación afectiva y/o abandono familiar
Personales
Problemas psicológicos y emocionales diversos
Adquisición de conductas de antisociales
Baja Auto-aceptación
Baja Tolerancia a la Frustración
Salud
Problemas de salud por accidente o por contagio
Víctimas de abuso físico y/o sexual
En relación a su escolaridad
Deserción o abandono escolar
Analfabetismo
Retraso Escolar
TEMA 2:
Un Educador de Calle tiene que ser sobre todo un ser humano ejemplar, ya que se constituirá en el modelo de referencia de niños y adolescentes que enfrentan circunstancias de vida difíciles. Aunado a sus cualidades personales se requiere una sólida preparación profesional, de preferencia en el campo de las ciencias sociales, y la capacitación específica que debe recibir para convertirse en un Educador de Calle capaz de asumir el rol fundamental que le demanda el Programa.
Por lo tanto, el Educador de Calle debe tener un perfil con, por lo menos, las siguientes características:
A nivel personal
Tener equilibrio emocional y capacidad afectiva como elemento básico para su relación con los niños.
Contar con valores de autoestima, solidaridad y respeto mutuo; autenticidad, honestidad y tolerancia; disciplina, perseverancia y responsabilidad; creatividad y espíritu crítico; así como otros que le permitan desarrollar con el ejemplo alternativas de vida constructivas para los niños y adolescentes a su cargo.
Tener una concepción favorable del valor de la familia, la escuela y la comunidad en la formación de los niños.
Disponer de una capacidad conceptual y una práctica personal en el si planeamiento de su vida con esperanza en el futuro y en la humanidad.
A nivel profesional
Ser egresado preferentemente de una especialidad del área de las ciencias sociales.
Dominar las técnicas de abstracción, análisis y sistematización de conceptos y experiencias.
Haber desarrollado habilidades para la comunicación, motivación y organización.
Tener facilidad para el trabajo en equipo,
Cabe señalar que las características propias de los dos primeros niveles son materia de la evaluación en el proceso de selección de los Educadores de Calle.
A nivel del Programa
Tener una información completa de la filosofía, objetivos y organización del Programa.
Conocer las características de la población que se atiende.
Manejar los instrumentos metodológicos y operativos del Programa.
Entre los aspectos cualitativos que debe tener el Educador de Calle, se encuentran:
Reconocer conscientemente que el niño es un sujeto de derecho y no un objeto de estudio.
Abordar su mundo sólo si el niño lo permite. El respeto a su individualidad, a sus valores y costumbres no se reduce al reconocimiento verbal.
Comprender la importancia que tienen el tipo y la calidad de las relaciones humanas entre el Educador y el Niño. La autenticidad que siente y demuestra el Educador son ejercicios personales permanentes.
Tener una actitud y disposición abierta a la crítica y a la corrección de errores en todo nivel son aspectos importantes para la consecución de la propuesta.
Aprender a escuchar al niño no es tarea sencilla; implica tener la actitud, el deseo, el interés y la paciencia; más aún, se precisa tomar en cuenta el tono de su voz, su mirada, sus gestos, sus movimientos, sus sentimientos y sus emociones, es decir percatarse que no es suficiente para una buena comunicación considerar solamente lo verbal.
Rol del educador de calle
Educador/Formador de niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad alto riesgo
Promotor del Desarrollo Integral de los NAT
Movilizador Social
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