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Propuesta de una Metodología para la Formación de Competencias


Partes: 1, 2, 3, 4

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Marco Teórico Referencial
  4. Diagnóstico del estado actual de las competencias en los estudiantes de la carrera de ingeniería industrial en el modelo semipresencial
  5. Propuesta de la metodología para la formación de competencias a través de la disciplina principal integradora
  6. Conclusiones generales
  7. Recomendaciones
  8. Bibliografía
  9. Anexos

Resumen

La presente investigación presenta como problema científico la carencia de una metodología que permita la formación de competencias profesionales a través del Proceso Docente Educativo de la Disciplina Principal Integradora de la carrera de Ingeniería Industrial en la Sede Universitaria Municipal del municipio de Sagua la Grande y como objeto la formación de competencias profesionales en el Proceso Docente Educativo.

El objetivo que se persigue es proponer la realización de una metodología basada en la formación de competencias profesionales a través de la Disciplina Principal Integradora de la carrera de Ingeniería Industrial en el modelo semipresencial.

Como hipótesis de la investigación se plantea, que la aplicación de una metodología para la formación de competencias a través de la Disciplina Principal Integradora, repercutirá favorablemente en la disminución de las insuficiencias relacionadas con el desempeño de los graduados universitarios de la carrera de Ingeniería Industrial en el municipio de Sagua la Grande.

El aporte teórico fundamental es la propuesta de una metodología para la formación de las competencias profesionales a través de la Disciplina Principal Integradora de la carrera de Ingeniería Industrial en el modelo semipresencial.

Los aportes prácticos están dados por:

  • 1. La identificación y propuesta de competencias a formar a partir de la metodología propuesta en la Disciplina Principal Integradora.

  • 2. La integración de la metodología al programa de la Disciplina Principal Integradora: Proyecto Integrador de Ingeniería Industrial I, II y III, de la carrera Ingeniería Industrial en el modelo semipresencial.

Summary

The present investigation presents as scientific problem the lack he gives a methodology that allows the formation he gives professional competitions through the Educational Process he gives the Integrative Principal Discipline he gives the career he gives Industrial Engineering in the Municipal University Headquarters he/she gives the municipality he gives Sagua the Big one and like object the formation gives professional competitions in the Educational Process.

The objective that is pursued is to propose the realization he/she gives a methodology based on the formation he gives professional competitions through the Integrative Principal Discipline he gives the career he gives Industrial Engineering in the pattern semipresencial.

As hypothesis he gives the investigation he thinks about that the application gives a methodology for the formation he gives competitions through the Integrative Principal Discipline, it will rebound favorably in the decrease he gives the inadequacies related with the acting he gives the graduate university students he gives the career he gives Industrial Engineering in the municipality he gives Sagua the Big one.

The fundamental theoretical contribution is the proposal he gives a methodology for the formation he gives the professional competitions through the Integrative Principal Discipline he gives the career he gives Industrial Engineering in the pattern semipresencial.

The practical contributions are given for:

1. The identification and proposal gives competitions to form starting from the methodology proposed in the Integrative Principal Discipline.

2. The integration gives the methodology to the program he gives the Integrative Principal Discipline: Integrative project gives Engineering Industrial I, II and III, give the career Industrial Engineering in the pattern semipresencial.

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"Educar es sembrar valores, inculcar y desarrollar sentimientos, transformar a las criaturas que vienen al mundo con imperativos de la naturaleza, muchas veces contradictorio con la virtud que más apreciamos".

Fidel Castro.

Introducción

En los últimos años se han venido produciendo severos cambios en la ciencia y la tecnología, los que en el marco de la globalización y siendo parcialmente un resultado suyo, han generado novedosos modelos de organización de los diversos actores sociales a escala mundial, algunos de importantes contribuciones al progreso, otros retardadores suyos, pero también se han generado transformaciones importantes en la gestión de las Universidades, en lo que inciden las exigencias de su inserción en el sistema productivo. (Vilalta, 2003)

Los profesionales del siglo XXI deben tener una formación específica enfocada en este sentido, como condición necesaria para que los países, fundamentalmente los del tercer mundo, puedan insertarse en el mercado y ser parte de las relaciones que se organizan en el intercambio mundial.

Las Universidades, como centros encargados de la formación de los recursos humanos del país, tienen la difícil tarea de formar profesionales que puedan enfrentarse a esos retos. Con este objetivo, las Universidades en Cuba han desarrollado estrategias encaminadas a la formación de un profesional integral caracterizado por un desempeño profesional competente y una participación activa en la sociedad, además de portar una serie de valores que enriquezcan su mundo espiritual y su conducta.

En efecto, en los últimos años se ha venido insistiendo sobre la necesidad de orientar las reformas y readecuaciones del sistema educativo a las nuevas reglas de la organización económica mundial. Los jóvenes, desde este punto de vista, deben ser formados en consideración a los nuevos sistemas de organización productiva y en relación con las demandas crecientes por conocimiento y manejo de tecnología en los lugares de trabajo. Aunque no ajeno al rol asignado a la educación en otros momentos de la historia, esta preocupación reciente adquiere características estratégicas y se constituye en el discurso dominante de las últimas dos décadas. (Sepúlveda, 2001)

Los planes de estudio de las diferentes carreras universitarias adscriptas al Ministerio de Educación Superior, se van perfeccionando a medida que cambian las necesidades sociales. Estos cambios se realizan, entre otros aspectos, basados en los resultados de las investigaciones llevadas a cabo por instituciones investigativas, Centros de Educación Superior y el propio Ministerio de Educación Superior, destacándose las realizadas por el Centro para el Estudio y Perfeccionamiento de la Educación Superior (CEPES) y el Centro de Estudios de la Educación Superior Manuel F. Gran, también dirigidas a la caracterización y medición de la calidad del graduado universitario.

Es de especial significación dada la necesidad actual y perspectiva del mundo laboral, de contar con el desarrollo de un conjunto de competencias profesionales en los graduados universitarios. Para ello se debe hacer énfasis en la definición de las competencias profesionales a formar a través de la Disciplina Principal Integradora (DPI) de la Carrera Ingeniería Industrial.

Si se parte de que en los futuros ingenieros industriales la noción de competencia está estrechamente relacionada con su tarea fundamental que es la de analizar, diseñar, operar, mejorar y dirigir procesos de producción y servicios en toda la cadena de aprovisionamiento – transportación – producciónventa – servicios de posventa con el objetivo de lograr eficiencia, eficacia y competitividad; mediante el análisis de las relaciones que se presentan entre los recursos humanos, financieros, materiales, energéticos, equipamiento, información y ambiente con un enfoque integrador y humanista, donde prevalecen criterios que sustentan los altos intereses del país.

La efectividad de la actividad del ingeniero industrial depende de la concepción que éste tenga de la organización como sistema, a partir de sus procesos, de la capacidad que desarrolle para abordar problemas particulares o generales con un enfoque integral de la organización, a partir de su esencia, que son procesos de diversa índole en los que se pondrán de manifiesto la necesidad de aplicación de métodos y técnicas aprendidos en el transcurso de su carrera o desarrollados de forma independiente.

Para lograr este propósito, se deben desarrollar en el futuro profesional una serie de competencias que con cierto grado de variación e introducción de condicionales, se puedan adecuar para resolver una gama de problemas profesionales comunes a las esferas de actuación del mismo. El profesional debe contar con competencias, que pueda explotar, haciendo uso de métodos para identificar las necesidades, valorarlas y dar soluciones idóneas a los problemas existentes, que pueden caracterizarse por presentar imprevistos, soluciones múltiples, o poseer información imprecisa e incompleta.

El actual plan de estudios de la Carrera Ingeniería Industrial, (Plan de Estudio D), se caracteriza por poseer varias disciplinas: básicas, básicas específicas y del ejercicio de la profesión. La Disciplina Principal Integradora (DPI) desempeña el papel rector en el currículo de la misma, ya que es la encargada de formar la mayor parte de las habilidades profesionales del futuro egresado. Dicha Disciplina está formada por un total de 3 Asignaturas Principales Integradoras (API), cada una impartida en un semestre diferente con el objetivo de integrar las habilidades, conocimientos y valores del año y reafirmar los de años anteriores.

En diferentes estudios realizados sobre el desarrollo laboral de los jóvenes egresados en los últimos años y de los que están en la fase de culminación de estudios pero que a su vez trabajan, se observan regularidades que evidencian dificultades relacionadas con las habilidades práctico profesionales y el grado de independencia e iniciativa para abordar tareas propias de la profesión, y a partir de estos resultados se han llevado a cabo diferentes trabajos investigativos en las diferentes universidades del país, entre los que se encuentran los estudios realizados por Sánchez, M. (1995); Mestre, U. (1996), Castañeda, E. (1999); Álvarez, I. (1999); Iñigo, E. (2000); Rosales, A. (2000); Ortiz, A. (2001); Roca, A. (2001); Arana, M. y Batista, N. (2002); Moreno, M (2003); Llivina, M. (2003), Cejas, E. (2005), entre otros.

Trabajos de esta índole se han realizado también a nivel internacional por ejemplo: Boyatziz, R. (1982); Bunk, G. (1994); Gallart, M. y Jacinto, C. (1995); Ducci, M. (1997); Mertens, L. (1997, 1998); Rojas, E. y otros (1997); Cejas, E. y Pérez, J. (2000); Sepulveda L. (2001); Vargas, F. (2002); Enebral, J. (2002); Alcántara, J. (2004); Alvarado, J. (2004), etc.

En los diferentes estudios sobre el Desarrollo Laboral de los Jóvenes Egresados, se ha detectado la existencia de deficiencias relacionadas con las habilidades práctico profesionales y el grado de independencia e iniciativa para abordar tareas propias de la profesión. Teniendo en cuenta las exigencias existentes, tanto en el entorno territorial, como a escala nacional y mundial, en cuanto al comportamiento de las competencias profesionales de los graduados universitarios de la carrera Ingeniería Industrial. Además es necesario que en el período formativo se haga énfasis en las habilidades de la profesión, el trabajo en equipo y la toma de decisiones. Cuando se hace un análisis de los resultados anteriores se pone de manifiesto la contradicción existente entre la formación que reciben los profesionales de esta carrera y el desempeño de los mismos. Siendo esto nuestra situación problémica identificada en la presente investigación.

Problema Científico,

La carencia de una metodología que permita la formación de competencias a través del proceso docente educativo de la Disciplina Principal Integradora de la carrera de ingeniería industrial en la Sede Universitaria Municipal de Sagua la Grande.

El objeto de investigación se define como el proceso docente educativo en la Disciplina Principal Integradora de la carrera de Ingeniería Industrial y el campo de acción es la formación de competencias profesionales a través de la Disciplina Principal Integradora de la carrera de Ingeniería Industrial.

Hipótesis de la Investigación

La aplicación de una metodología para la formación de competencias a través de la Disciplina Principal Integradora, repercutirá favorablemente en la disminución de las insuficiencias relacionadas con el desempeño de los graduados universitarios de la carrera de Ingeniería Industrial en el municipio de Sagua la Grande.

Esta hipótesis se valida si:

  • Se logran determinar las causas de las dificultades en la formación de competencias profesionales en los estudiantes de la carrera de Ingeniería Industrial de la Sede Universitaria Municipal de Sagua la Grande.

  • Se logra diseñar una metodología que propicie, a través de la disciplina principal integradora de la carrera, el desarrollo de dichas competencias.

Como Objetivo General de esta investigación se define: Proponer la realización de una metodología basada en la formación de competencias profesionales a través de la Disciplina Principal Integradora de la carrera de Ingeniería Industrial en el modelo semipresencial.

Para dar cumplimiento al objetivo general que para esta investigación se propone, se hace necesario plantear los siguientes Objetivos específicos:

  • 1. Realizar un estudio del marco teórico referencial.

  • 2.  Identificar las competencias profesionales a formar a través de la Disciplina Principal Integradora de la carrera de ingeniería industrial en la Sede Universitaria Municipal de Sagua la Grande.

  • 3. Proponer la metodología para la formación de competencias profesionales en los estudiantes de la carrera de Ingeniería Industrial.

  • 4. Validar los aportes propuestos a través del método de expertos.

Para el cumplimiento de los objetivos planteados, fueron empleadas las técnicas siguientes:

  • La Entrevista y la Encuesta se usaron para la obtención de información relacionada con el desempeño del graduado y otras relacionadas con la investigación.

  • El Criterio de Expertos, será utilizado para la valoración de los aportes de este trabajo investigativo.

  • Los Métodos Estadísticos fueron utilizados en el muestreo aleatorio para el análisis del tamaño de la muestra, en el procesamiento de los datos obtenidos para la fundamentación del problema y en el cálculo del coeficiente de competencia de los expertos.

La muestra que se va a utilizar para aplicar la metodología que se va a proponer serán los 50 estudiantes que cursan la carrera de Ingeniería Industrial por el Plan de Estudios "D" en el modelo semipresencial.

Aporte Teórico:

  • 1. La propuesta de la metodología para la formación de las competencias profesionales a través de la Disciplina Principal Integradora de la carrera de Ingeniería Industrial en el modelo semipresencial.

Aportes Prácticos:

  • 1. La identificación y propuesta de competencias a formar a partir de la metodología propuesta en la Disciplina Principal Integradora.

  • 2. La integración de la metodología al programa de la Disciplina Principal Integradora: Proyecto Integrador de Ingeniería Industrial I, II y III, de la carrera Ingeniería Industrial en el Plan de Estudios "D" modelo semipresencial.

La tesis está estructurada en introducción, tres capítulos, conclusiones, recomendaciones, bibliografía y anexos.

En el capítulo I:

  • Análisis del tratamiento dado a las competencias profesionales desde diferentes escuelas conceptuales

  • Se caracterizan los diferentes planes de estudio por los que ha transitado la enseñanza de la Ingeniería Industrial en Cuba y sus tendencias históricas, haciendo énfasis en la presencia de los componentes de las competencias en los mismos.

En el capítulo II:

– Se hace una breve reseña de la nueva universidad cubana, así como se diagnostican las competencias de los ingenieros industriales egresados de los cursos diurnos.

  • Se realizan una evaluación de los perfiles de competencias y por último se realiza una propuesta de competencias a formar a través del Proceso docente Educativo de la Disciplina Principal Integradora.

En el capítulo III:

  • Se realiza la propuesta de la metodología para la formación de competencias en el Proceso Docente Educativo a través de la Disciplina Principal Integradora, así como se realiza la validación de la misma a través del criterio de expertos de las competencias, con el objetivo de contribuir a la formación de competencias en los futuros graduados.

Con la aplicación de los resultados de la presente investigación, la formación del Ingeniero Industrial podrá transitar por un proceso de perfeccionamiento conducente a alcanzar grados superiores en la integralidad de su desempeño profesional.

Capítulo I:

Marco Teórico Referencial

1.1 Introducción al Marco Teórico Referencial

En este capítulo se hace una breve reseña de la nueva universidad cubana y de su influencia en la formación del profesional de hoy día y se ofrece una panorámica de la historia de la Carrera de Ingeniería Industrial en el municipio de Sagua la Grande tras la universalización como contextualización el objeto de estudio.

En este capítulo se realiza un análisis desde el punto de vista psicopedagógico del tratamiento dado a las competencias profesionales desde diferentes escuelas conceptuales, citando algunas definiciones y las tendencias fundamentales que se aprecian en ellos. Además se caracterizan los diferentes planes de estudio por los que ha transitado la enseñanza de la Ingeniería Industrial en Cuba y sus tendencias históricas, haciendo énfasis en la presencia de los componentes de las competencias en los mismos.

Luego se sistematiza en la bibliografía existente sobre las competencias laborales a través de la Disciplina Principal de la carrera.

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Figura 1.1 Hilo conductor del Marco teórico referencial. (Fuente: Elaboración propia)

1.2 Fundamentación pedagógico-gnoseológica de las competencias profesionales en la carrera de Ingeniería Industrial.

En el mundo contemporáneo, a medida que transcurren los años, las ciencias se desarrollan a un ritmo cada vez más acelerado, y el desarrollo de las mismas en las diferentes esferas, influye directamente en las exigencias crecientes en el mundo del trabajo, apareciendo nuevos paradigmas tanto en la producción como en la tecnología. Así es que surge el término "competencias profesionales", desbordando el ámbito de las empresas y llegando a los centros encargados de la formación del profesional que necesita la sociedad: Las Universidades.

Ya en 1960 Mc Gregor, hablaba de la necesidad de un trabajador capaz, responsable y comprometido, y si se observa un poco más atrás, en 1930, en el Diccionario Larousse se hacía referencia a las competencias como el conjunto de conocimientos, cualidades, capacidades y aptitudes que permiten discutir, consultar y decidir sobre lo que concierne al trabajo. (Diccionario Enciclopédico, 1983)

El término competencias hace su aparición en los años 20 en los Estados Unidos y está relacionado específicamente con la capacitación, aunque el movimiento moderno de la competencia empezó a finales de los 60, alcanzando su verdadero significado en los inicios de los 70. Se considera al psicólogo David Mc Clelland, como uno de los pioneros en el análisis y primeros planteamientos hechos al respecto.

En los años 80 se realizaron varios estudios, destacándose Richard Boyatzis, en el análisis de las competencias gerenciales. Ya en este momento éste estudioso del tema enuncia, que las competencias se relacionan con las características de fondo de un individuo que guarda una relación causal con el desempeño efectivo o superior en el puesto. (Mertens, L. 1997-1998).

Como consecuencia del desarrollo del conocimiento, en el transcurso de los años, se han venido formulando múltiples y variadas definiciones en torno a las competencias profesionales.

Dado el importante papel de las competencias en el desempeño profesional, la conceptualización de "competencias profesionales" va generándose al mismo tiempo, tanto en el ámbito académico, como en el mundo empresarial y de las políticas laborales. En el presente estudio se esbozarán las expresiones que se consideran de mayor trascendencia en dichas conceptualizaciones, para la investigación que se expone en el presente informe y con ese ánimo se amplia el análisis conceptual a los escenarios ya referidos, no circunscribiéndose solo al ámbito académico.

A continuación se exponen algunas definiciones específicas que desde diferentes escuelas conceptuales, abordan propuestas de competencias:

El Instituto Nacional de Empleo de España (INEM), precisa que las competencias profesionales definen el ejercicio eficaz de las capacidades que permiten el desempeño de una ocupación, respecto a los niveles requeridos en el empleo. Es algo más que el conocimiento técnico que hace referencia al saber y al saber hacer. (INEM, 1995)

El Consejo de Normalización y Certificación de Competencias de México, define la "competencia profesional", como la capacidad productiva de un individuo que se define y mide en términos de desempeño en un determinado contexto laboral, y no solamente de conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes; éstas son necesarias pero no suficientes por sí mismas para un desempeño efectivo.

Otra definición, que se considera de interés, se puede encontrar en la Resolución No. 21/ 99 del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social de Cuba , donde se plantea que la competencia profesional es el "conjunto de conocimientos teóricos, habilidades, destrezas y aptitudes que son aplicadas por el trabajador en el desempeño de su ocupación o cargo, en correspondencia con el principio de idoneidad demostrada y los requerimientos técnicos, productivos y de servicios, así como los de calidad, que se le exigen para el adecuado desenvolvimiento de sus funciones" y en la NC 3000:2007, donde se plantea que competencias laborales es el conjunto sinérgico de conocimientos, habilidades, experiencias, sentimientos, actitudes, motivaciones, características personales y valores, basado en la idoneidad demostrada, asociado a un desempeño superior del trabajador y de la organización, en correspondencia

con las exigencias técnicas, productivas y de servicios. Es requerimiento esencial que esas competencias sean observables, medibles y que contribuyan al logro de los objetivos de la organización.

Mientras que Alvarado, en la Revista Dialéctica, plantea que se entiende la competencia profesional como el conjunto de aptitudes, conocimientos, destrezas y valores que permiten resolver problemas de complejidad creciente en escenarios diversos de trabajo, de manera autónoma y flexible, que posibilitan la transferencia a situaciones nuevas". (Alvarado, J. 2004).

En consecuencia con lo anterior la competencia profesional es la expresión de la integración funcional del saber (conocimientos diversos), saber hacer (habilidades, hábitos, destrezas y capacidades) y saber ser (valores y actitudes) que son movilizados en un desempeño idóneo a partir de los recursos persono lógicos del sujeto, que le permiten saber estar en un ambiente socio profesional y humano acorde a las características y exigencias de las situaciones profesionales que enfrenta relativas al entorno de trabajo.

En las definiciones citadas, se establece la competencia como una cualidad efectiva para llevar a cabo exitosamente una actividad laboral plenamente identificada, y se hace énfasis, en que la competencia no es una probabilidad de éxito en la ejecución del trabajo, sino una cualidad real y demostrada, aspecto con el cual coincide plenamente la presente investigación.

En el tratamiento de estas y otras definiciones (Ver Anexo 1), se pueden apreciar tres tendencias fundamentales, identificadas por (Mertens, L. 1997-1998), las que se exponen brevemente en el Anexo 2.

Ya desde el punto de vista formativo, Fuentes (2005), plantea que las competencias se alcanzan si se trabajan de forma interrelacionada los núcleos de conocimientos, las habilidades generalizadas y los valores profesionales.

Basado en el análisis de varias definiciones, enfoques y tomando como punto de partida el planteamiento anterior, se puede afirmar, que la "competencia profesional" engloba las cualidades requeridas para el ejercicio de una actividad profesional eficiente y creativa, que son el resultado de la integración de un sistema de conocimientos, habilidades y valores, todo esto, considerado necesario para el pleno desempeño de la profesión.

En la bibliografía consultada relacionada con el tema de las competencias, también se pueden encontrar diferentes clasificaciones de las mismas, las cuales no se analizarán por su alto número. Solo se hará referencia a la clasificación realizada por (Mertens, L. 1997-1998), con las que se identifica la presente investigación.

Según Mertens, las competencias se clasifican en tres grupos: las competencias básicas, las generales y específicas.

Las competencias básicas están relacionadas con la formación básica y permiten el ingreso al trabajo: habilidades para la lectura y escritura, comunicación oral, cálculo, entre otras.

Las competencias generales se relacionan con los comportamientos y actitudes laborales propios de diferentes ámbitos de producción, como, por ejemplo, la capacidad para el trabajo en equipo, habilidades para la negociación, planificación, etc.

Mientras que las competencias específicas se relacionan con los aspectos técnicos directamente relacionados con la ocupación y no son tan fácilmente transferibles a otros contextos laborales, por ejemplo, la formulación de proyectos.

La elaboración de los currículos de formación profesional, deben estar basados en los nuevos paradigmas educativos que están en concordancia con los requerimientos actuales de trabajo, por lo que se deben iniciar cambios en las estrategias pedagógicas, en los enfoques curriculares y en el papel tradicional asignado al docente y al alumno.

Los programas de formación se deben orientar a generar competencias sobre la base de las normas y metodologías flexibles, así como una participación activa del estudiante en su proceso formativo. El proceso de aprendizaje debe estar enfocado a la generación de actitudes de iniciativa, resolución de problemas, pensamiento abstracto, interpretación, etc.

Para esto se requiere la utilización de una amplia variedad de materiales de aprendizaje, combinada con la orientación del aprendizaje hacia la solución de problemas profesionales, lo más cercanos posibles a la realidad, más que la repetición de contenidos y el uso de métodos que generen aprendizajes monótonos y con una asimilación reproductiva.

Las nuevas competencias surgidas del desarrollo constante de las ciencias y la tecnología, plantean retos a las universidades, por ser las entidades encargadas de la formación de los profesionales de un país. Estas tendrán que hacer nuevos enfoques de aprendizaje y diseños curriculares de los Planes de Estudio, basados en competencias profesionales.

Pero si bien es necesaria la transformación de los programas y planes de estudio que respondan a la formación de competencias profesionales, este no es un proceso fácil, ni lineal. Primeramente se debe hacer un análisis exhaustivo de los perfiles profesionales de las carreras, ya que los mismos se han elaborado a partir del análisis de las ocupaciones.

Los programas formativos deberán caracterizarse por tener una definición acertada de las competencias ocupacionales más generales de cada especialidad, de forma que los docentes y los estudiantes conozcan los retos que tienen que vencer en cada curso académico; la enseñanza deberá desarrollarse bajo el uso de métodos productivos, que propicien el desarrollo del pensamiento científico y el uso del procedimiento productivo, como única vía de acceder al concepto teórico.

Además, en los mismos deberá estar presente una declaración detallada de la derivación gradual de los objetivos y contenidos desde la carrera hasta los temas, pasando por las diferentes disciplinas y asignaturas, de forma que todo el proceso se interrelacione, respondiendo a un objetivo único; diseñar evaluaciones que estén dirigidas a evaluar cada una de las competencias a formar en el estudiante en cada período, de forma que permita la retroalimentación del proceso según los resultados alcanzados, etc.

Los currículos de formación profesional deberán tener en cuenta además, la formación de competencias relacionadas con la iniciativa, el colectivismo o trabajo en equipo para la solución de problemas que requieran de la presencia de un equipo multidisciplinario y la creatividad en la solución de los mismos.

Por todo lo anteriormente expuesto es que se plantea que la formación profesional debe proporcionar al hombre, los conocimientos, habilidades y valores que le permitirán incidir de forma enriquecedora en la economía y la vida productiva del país; lo que requiere de una preparación integral para lograr la formación de un hombre con verdaderos valores morales y poseedor de conocimientos técnicos, que pondrá al servicio del desarrollo y el bienestar social.

La Educación Superior desempeña hoy un papel más esencial que nunca antes, como entidad encargada de formar los recursos humanos del país, por lo que la misma debe estar permeada de calidad y pertinencia, de forma que sus egresados respondan a los nuevos modelos de competencias profesionales, exigidas por los organismos empleadores, que precisan de profesionales con marcadas capacidades competitivas, organizativas y creativas.

Estas exigencias están dadas por el progreso científico y tecnológico, basado en el incremento y perfección de los conocimientos trasmitidos y desarrollados de generación en generación y utilizados para fomentar el bienestar material y la espiritualidad del hombre.

El tema de las competencias profesionales, por lo tanto, responde a los cambios que vive el mundo laboral en términos de recambio tecnológico, reestructuración productiva y globalización económica. Las competencias constituyen una clara expresión de la relación hombre trabajo pues en ellas se integran en un todo las particularidades del trabajo, con las características de las personas. (Zayas, P. 2000).

Después de abordar los tratamientos que se le dan a las competencias que se consideraron por parte de la autora de mayor incidencia en el tema que se investigó, se hará un análisis desde el punto de vista psicopedagógico de algunos elementos que se consideraron de interés esclarecer por ser, componentes sustantivos esenciales de las competencias: las habilidades, conocimientos y valores.

En esta investigación se hará énfasis fundamentalmente en la formación de competencias laborales, específicamente dirigidas a la gestión eficiente de los Recursos Humanos, de acuerdo a esto es que está dada la lógica en los epígrafes que siguen.

1.3 Caracterización psicopedagógica de los conocimientos, habilidades y valores, como elementos componentes de las Competencias.

Conocimientos:

Para hacer el análisis del proceso del conocimiento se parte de este postulado dialéctico materialista "De la contemplación viva al pensamiento abstracto y de este a la práctica, tal es el camino dialéctico del conocimiento de la verdad, del conocimiento de la realidad objetiva".

Otra definición sobre el tema de conocimiento encontramos que "es el proceso en virtud del cual la realidad se refleja y reproduce en el pensamiento humano, dicho proceso está condicionado por las leyes del devenir social y se halla indisolublemente unido a la actividad práctica" (Diccionario Filosófico 1981).

El conocimiento es aquel proceso, mediante el cual el conjunto de propiedades de un objeto, se reproduce idealmente en nuestra conciencia. El conocimiento del objeto es una condición necesaria para poder emitir una valoración acerca de él. (Fabelo, J., 1989)

Un sistema de conocimientos, está formado por un conjunto de aspectos seleccionados de la parte de la cultura de la humanidad que debe asimilar el estudiante, en dependencia de la profesión en la cual se está formando y las exigencias sociales. En ellos se pueden encontrar conceptos, información, procedimientos, etc.….

Otra definición plantea que el sistema de conocimientos, según sus niveles de sistematicidad, se puede clasificar desde el punto de vista gnoseológico en los siguientes elementos: El concepto, la ley, la teoría y el cuadro. (Álvarez, C., 1999)

El concepto: está concebido como el primer nivel de sistematicidad. Los conceptos representan los rasgos esenciales de los objetos y fenómenos, por lo que representa una síntesis de la experiencia social. Constituye la forma de representar el mundo en la conciencia humana.

De los conceptos se puede destacar:

La magnitud hace referencia a la propiedad del objeto que puede medirse cuantitativamente.

La metodología va a reflejar las características más esenciales del objeto. Va a ser una representación generalizada de un fenómeno determinado, sin reflejar los detalles del mismo.

La categoría, que va a expresar un aspecto fundamental de la teoría científica.

La propiedad que expresa características del objeto que manifiestan la diferencia o semejanza con otros objetos.

La ley: representa los nexos más importantes entre los fenómenos o procesos que ocurren en el objeto bajo determinadas condiciones. Es inherente a todos los fenómenos que se dan en un objeto determinado. En este mismo nivel de sistematicidad están los principios que son el resultado de la generalización de la actividad práctica y están en la base de las ciencias, encontrándose solo a lo largo de su proceso de desarrollo.

La teoría: en el sistema de conocimiento representa el tercer nivel de sistematicidad. La misma hace referencia al conocimiento que explica la relación entre determinado grupo de fenómenos y las leyes que los rigen. (Álvarez, C.1999). A través de la teoría se puede explicar el comportamiento de un objeto y como es el posible comportamiento que tendría bajo determinadas condiciones. La teoría representa el núcleo que está integrado por un mínimo número de leyes esenciales. Dentro de este nivel se encuentra la derivación que va a recoger todas las leyes, las secundarias y la aplicación de las mismas.

El cuadro: permite generalizar los aspectos fundamentales de una ciencia donde es el cuarto nivel de sistematicidad. Representa un nivel de sistema conceptual, una generalización de los elementos fundamentales de la materia y el movimiento. El cuadro resume una serie de conceptos que son afines a diferentes teorías, por ejemplo espacio, tiempo, materia, movimiento. etc.

VALORES:

Haciendo un análisis de los valores como elemento componente de las competencias, primeramente se debe mencionar a José Ramón Fabelo, cuando expresa en su libro Práctica, Conocimiento y Valoración, que los valores son la significación socialmente positiva que tienen los objetos y fenómenos, para el hombre. (Fabelo, J., 1989)

El tratamiento teórico de los valores se reproduce con amplitud desde diversas ciencias sociales. Se manifiesta entre ellas la preponderancia que le otorga desde sus estudios de personalidad la psicología, o desde el comportamiento social que destaca, la sociología. Pero también se han abordado desde el ángulo de la economía, la ciencia política y la esfera del saber que ocupa la presente investigación, que es la educación.

Son amplias las definiciones de valores que aparecen en la literatura como son las siguientes:

En este sentido, Aguilera (1999), ha considerado relevante destacar aquellas definiciones que muestran el alto nivel de importancia que los valores poseen para la comprensión de cualquier aspecto de la conducta.

Fabelo (1996) hace visión a la necesidad de entender los valores en tres planos, como parte constitutiva de la realidad social, como forma en que esa significación social que constituye el valor objetivo es reflejada en la conciencia individual y colectiva, y el hecho de que la sociedad debe siempre organizarse y funcionar en la orbita de un sistema de valores establecido.

Para Aguilera este tercer plano resulta muy importante, sin embargo sugiere tomar en cuenta la siguiente propuesta: "subrayar que el valor sólo existe en la relación hombre medio, en el nivel de subjetividad del resultado de esa relación escalada hasta su más alto nivel de trascendencia para el hombre. Valor es generalización, abstracción, como proceso que opera en el hombre por canales naturales, muchas veces no concientizados. La socialización del valor es para nosotros, concluye el autor, el tercer plano". (Aguilera, L. 1999)

Así, Rugarcía, A (1996) propone entender el valor como algo a lo que vale la pena dedicar la vida e incluso hasta entregarla.

Un individuo posee determinados valores, estos vinculan la actitud emocional y el conocimiento, los mismos se expresan en los sentimientos y cualidades morales del individuo.

Basándose en lo planteado es aquí la importancia de la educación en valores a través del Proceso Docente Educativo que se lleva a cabo en las universidades de Cuba, así como el perfeccionamiento de la labor político ideológica. En este sentido no se trata de hablar mecánicamente de valores, sino de descubrir los nexos entre el desarrollo de actividades profesionales y cuales serían los idóneos para realizar una actividad encaminada a la solución de un problema profesional.

Cuando se aplica la educación de valores la misma será efectiva cuando el individuo sienta la necesidad de actuar en correspondencia con los sentimientos que se le han inculcado y no que los mismos queden al nivel de conocimientos.

Otras definiciones de los valores es que se manifiestan a través de la actividad humana, la que permite interiorizar de la realidad, aquellas cualidades que satisfacen necesidades e intereses individuales y sociales, y que los mismos son guías, principios de conducta que dan sentido a la vida hacia la autorrealización, el progreso y el redimensionamiento humano (Arana, M. y N. Batista 2002).

Los valores poseen una importancia cognoscitiva, motivacional y normativa, a la vez que el sujeto trata de alcanzarlos y de actuar de acuerdo con las pautas sociales que le permiten hacerlo. Es de vital importancia para el orden educativo y para el funcionamiento de nuestra sociedad que los individuos incorporen los valores más auténticos en su vida personal y los asuman como acervo individual (Bombino, L. 2002).

La formación profesional en la educación de valores ha adquirido gran importancia por la estrecha relación que existe entre los cambios tecnológicos que se llevan a cabo de manera creciente y la necesaria preparación de la fuerza de trabajo.

Por estas razones cada día es más necesaria la formación de profesionales un desarrollo profesional ético y responsable, capaces no solo de resolver con eficiencia los problemas relacionados con su esfera de actuación, sino además, de tener la responsabilidad ciudadana y el compromiso social como valores asociados al desempeño profesional, y por tanto vinculados a la competencia del profesional, constituyen centro de atención en el proceso de formación que tiene lugar en las universidades en la actualidad, que se expresa en la necesidad de transitar de una formación tecnocrática a una formación humanista. (González, V. 2002).

Los valores profesionales forman parte del propósito de lograr una cultura general integral, implica que un profesional manifieste sus habilidades y los conocimientos que ha adquirido en su formación, aplicando las cualidades para el trabajo en grupo, la comunicación y la búsqueda de nueva información.

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