Descargar

Biodiversidad y evolución (página 2)


Partes: 1, 2, 3, 4, 5
endizaje de lo que sucede en la otra dimensión en el fondo del mundo oceánico. Nos relata Julio Verne, a través de R. A. Ranieri, sobre los reinos en el fondo del mar y la existencia de algunos espíritus viviendo en él, sin algunos saber que son desencarnados; también información sobre la administración rigurosa y severa por parte de Neptuno, de aspecto mitad Humano y mitad pez, conocido desde la antigua Grecia, como regente del mar sobre la égida de las leyes del Dragón La presencia de criaturas de facciones extrañas, como también espíritus endeudados que viven cautivos en el barco prisión o hibernando en los laboratorios del mar, debido a practicas negativas dentro del ámbito marino como conductas egoístas, materialistas causantes de desdicha a la humanidad, dedicadas al crimen de manera continua, debido a la falta de la practica del amor sufriendo estados de consciencia culpada, y acarreando como consecuencia la auto– punición, llegando a la estigmatización del periespíritu y tomando aspectos monstruosos desdeñando sus propios valores. Finalmente, recordemos una vez más, que el periespíritu se degrada, pero que el espíritu no retrocede, como ley natural y Divina. os cuenta Julio Verne: Fue en tiempos antiguos. Yo estaba sobre una peña. Allá abajo rugía el mar. Las hondas lanzaban el agua hacia mis pies, y las aguas pulverizadas cubrían las rocas como un lienzo. Aglon llego como prometió y dice: –¡De donde yo vengo, descienden los Dioses inmortales!. Extrañé el lenguaje. –No se asuste mi hijo, En el Gobierno de los mundos, quienes dirigen son Angeles. ¡Los Angeles gobiernan los mundos!. Bajé la cabeza humildemente. Aglon según me dijera alguna vez, había sido Romano, y aquel era el lenguaje de los Romanos!

edu.red

Sumergimiento en las profundidades. El océano se extendía mediante mi visión, en su inmensidad. Contemplé la extensión que aún me parecía infinita, pues las hondas en ocasiones alcanzaban alturas espantosas — vamos! – me convidó Aglon. Y lo seguí. Deslizamos sobre las aguas y, como dos gaviotas, sumergimos. Nuestra vibración, mas leve, nos llevó casi instantáneamente a las profundidades y noté, que de repente, todo se tornara sereno y calmo. A distancia, me pareció divisar una enorme sombra de un navío encallado. Nos aproximamos y de hecho, era un barco de guerra antiguo. Holandés o quien sabe Inglés, recordando la piratería, Aglon habló: –No te asustes encontraremos criaturas allí. ¿En el fondo del mar? –¡Sí! En el fondo del mar. ¡Algunas continúan activas; y otras, no!. Me admiré! –Hay mucha gente en la tierra que no sabe de esto .– Aquí también, y rió. Recordé que yo tampoco sabía. Solo ahora estaba tomando conocimiento. Entramos y vimos algunos espíritus por ahí. El cocinero del navío continuaba laborando y algunos marineros aseaban el barco. Alguien que parecía ser el capitán con aspecto de pirata, daba órdenes. Aglon explicó: –Creo que no saben que ya murieron y que hoy son apenas espíritus. Me sorprendí!. Percibiendo mi asombro, Anglon me esclareció: –Mi hijo, la vida existe en todas partes: En el cielo, en la tierra, en el aire y en el mar. Solamente variando de densidad y estructura según el ambiente en que vivan. Dios en su infinita bondad, y en su suprema inteligencia, hace el ambiente y los habitantes de esas regiones, de acuerdo con esas estructuras. No todos los seres del universo respiran oxigeno, como nosotros en el planeta. La máquina que conduce el principio espiritual no es igual en todas partes y la sede de la inteligencia no se sitúa tampoco en la cabeza como ocurre en el cuerpo humano. Sin embargo, el espíritu también se puede expresar mediante otros recursos como son los chacras y los

edu.red

plexos; Como ya lo ha comprobado la ciencia Espírita atreves de la experimentación y como lo hizo De Rochas, y otros. En la realidad sabemos aquí en nuestro plano, que todos los plexos pueden servir como órganos de tacto y de visión. Me quedé oyendo la orientación del instructor. No en tanto mis ojos contemplaban el volumen de agua marina que irradiaba todos los colores en trillones de partículas. Para mi visión, ahora ampliada por Aglon, el agua no se parecía en nada con la que había visto en la superficie. Admirado, pregunté: –¿Por que el hombre no ve en la superficie el agua multicolor como nosotros la vemos? — Es apenas una cuestión de frecuencia vibratoria según los ojos que posea. Aquí o allá la naturaleza es la misma; sin embargo el hombre encarnado no tiene condiciones de ver en frecuencias mucho más altas. Cuando él evolucione, podrá ampliar su visión. De lo contrario podría suceder con el auxilio de las fuerzas espirituales superiores o de Dios, inspirando al hombre para nuevos descubrimientos de sus leyes y construyendo instrumentos más poderosos que el microscopio o el telescópico, lo que ya esta ocurriendo como marco inicial… Yo me perdía en la luminosidad del agua, de repente oí que Aglon me llamaba. Acudí inmediatamente a su llamado. Él hablaba con el Capitán que me parecía más esclarecido, debido a que los otros, trabajando, no nos prestaban atención a lo que hacíamos. El Capitán decía: –Señor, aquí estoy hace más de quinientos años terrestres. ¡Recibí orden de cuidar esta embarcación y a sus tripulantes… Ya vinieron algunos y nos dijeron que todos somos muertos, que solo somos almas sin cuerpo y que en la realidad somos espíritus eternos… Pero nosotros no creemos! –Son criaturas pequeñas que no saben lo que dicen. Noté que Aglon empezaba a hablar suavemente, y de manera delicada para no asustar al Capitán. Igualmente, algunos tripulantes empezaron a prestar atención a los interlocutores. Anglon los percibió, y disimuló no verlos. . –Bien– pregunto Aglon– ¿Ud. también piensa de esa manera? ¿Y cómo sabe que está aquí hace quinientos años?. ¡Los hombres de la tierra no viven ese tiempo! El Capitán sorprendido y chocado de repente con la pregunta, gangoseó y contestó. ¡No sé sí allá!

edu.red

… ¡No comprendo, solo sé que no he muerto! Fue cuando el mentor se aprovechó de la confusión del marinero y dijo: ¡Naturalmente, ustedes son almas inmortales y por lo tanto no mueren! Creo que están aquí hace quinientos años o más… El Capitán dejó de hablar con la mirada paralizada, y Aglon le dice con un apretón de mano como si estuviese en el mundo común: –Mañana volveremos, en cuanto a esto, vaya pensando. Y salimos del barco. Peses fosforescentes. Deslizamos a través de aquella maza fulgurante de agujas luminosas que nos envolvía. Grandes peses nos cercaban o pasaban frente a nosotros sin registrarnos. –¿Esos peces son materiales? O ¿son espíritus? .pregunté ingenuamente como si fuese un niño. Aglon sonrió y respondió: –¡Son peces del plano de la tierra, no simplemente, espíritus peces!. Observé los tiburones también fosforescentes que pasaban por allí, todo era diferente, ahora la tierra sólida a nuestros ojos espirituales, pues se presentan también panoramas coloridos y brillantes de partículas luminosas y fosforescentes; las montañas, las nubes y la flora. Los peces menores, cuando los tiburones se alejaban, aparecían re- brillantes de luces multicolores…En realidad, yo estaba envuelto en aquel mundo, que en su intimidad los hombres desconocían. Vimos otro barco fondeado, pero Aglon me hizo un gesto para que no me aproximara. Más luego dice: –Después de conversar con el Capitán, volveremos aquí. Ud. se va a sorprender con ésta visita. ¡Espere!. Ahí sentí, que el instructor quería primero darme una visión panorámica de aquel océano luminoso. Las algas marinas y las piedras también brillaban en toda parte; aquello era un mundo fantástico. Mi visión se nubló como si lagrimas de emoción me envolviesen los ojos espirituales. Ahora el espíritu observa por todas partes del cuerpo y, de acuerdo con su evolución ven más o menos, y a medida que evolucionan, desenvuelven otras posibilidades de percepción; y yo, en el estado que me encontraba, me sentía con los mismos ojos que siempre usé en la tierra.

edu.red

eptuno el hombre pez Repentinamente, percibimos que el mar se movía como si una gran onda viniese rodando violentamente en aquellas profundidades. Quedé preocupado y Aglón, a pesar de todo, se quedó tranquilo como si nada percibiese. Así son los espíritus superiores, a veces aparentan no tener reacción alguna. Registrando mi inquietud me abrazó cariñosamente, lo que me tranquilizó y serenó. Fue cuando surgió un ser enorme, mitad pez y mitad hombre, cual si fuese una sirena masculina. Me asusté, pues me miró con ferocidad . –¿Quiénes son Ud. y qué vienen a hacer en nuestros dominios? Señor, a ti, yo conozco — dirigiéndose a Aglón. Has venido algunas veces a nuestros dominios!. ¿Pero él? ¿Es espíritu reencarnado? Aunque en el momento fuera grosero, de todos modos con Aglon era respetuoso. –Yo soy Neptuno… Y al decir eso, fulguró un tridente, que yo antes no viera en sus manos. Y repitió. –Yo soy Neptuno– Dios y rey de los océanos, y quiero que ese ser inferior, que desciende a mis territorios, me preste obediencia inmediatamente, o de lo contrario, lo recojo a los presidios de las aguas como ordena la ley.,– Respeto a vuestra autoridad Señor, respondió Aglon…. Aquí, en estas regiones marítimas, mando yo y cumpliré la ley que está por encima de Ud. Señor. ¡Lo sé! Habló Aglon con humildad — El Señor Dios dividió el universo en grandes zonas y distribuyó la autoridad conforme las necesidades de acuerdo con la justicia. . Sé de eso y acato las determinaciones del Altísimo. ¡Pido por lo tanto Dios de los mares, que permita que mi pupilo, ya autorizado por las Esferas superiores, recorra los laberintos de los océanos, bajo su férrea dirección, a fin de saber como se administra, y lleve a las altas autoridades y al Mundo, las primeras noticias de cómo aquí, se gobierna y se Administra!. Neptuno esbozó una sonrisa de placer, y respondió solícito; Si es así, – –señor, podéis llevarlo donde quieras. Si necesitas de mí para visitar los grandes Presidios de las profundidades, llámame! Y se lanzó vertiginoso en medio de las aguas. El capitán del navío

edu.red

Cuando volvimos al navío, encontramos el capitán muy pensativo. Nos recibió bien. Parecía desconfiado. Realmente lo estaba. –señor—habló respetuoso, dirigiéndose a Aglon – hablaste de que todos nuestros cuerpos murieran físicamente, como comúnmente se entiende. ¿ No es verdad? Aglon confirmo con un movimiento de cabeza. –Pues bien! .. ¿Porqué entonces permanecemos aquí tanto tiempo, sin saber de eso, si no estábamos inconscientes? ¡Siempre nos sentimos vivos como siempre hemos estado! ¿O estamos apenas soñando y solo somos un sueño ilusión? Aglon sonrió y dijo: — Bien, la idea es ingeniosa, sin embargo no es sueño. Es una realidad que Uds. tendrán que comprender y aceptar, con el fin de poder evolucionar como todos los espíritus, a través de los siglos y de los milenios! Marchamos para la evolución con el fin de aproximarnos al Dios eterno. Observé que el Capitán estaba sorprendido con las palabras de Aglon, y tuve la impresión de que el gran Espíritu, se olvidara de nuestra incapacidad para entenderle. Aglon demostrando que captaba mi pensamiento, habló cariñoso: –Perdonen la divagación pero Uds. recuerdan a Jesús.. “Yo a vos digo estas cosas para cuando aconteciere, vos recordéis que yo a vos había dicho.” Fue más o menos lo que él habló a sus Discípulos El Capitán silenció justamente en el momento en que reapareciera Neptuno con su tridente fosforescente como una nave incendiada. avío prisión. –A sus órdenes señor– habló Neptuno, sin que Aglon le pidiese algo. Éste comprendió que Neptuno por algún medio, supiese de sus intensiones por desvelar algo, porque luego esclareció: –Agradezco Dios del mar Príncipe de los océanos. Existe un navío prisión estacionado aquí cerca, en el fondo del océano. Deseo recorrerlo con mi protegido. Neptuno consintió con un gesto, y luego se retiró velozmente. Atravesando el océano con la velocidad del pensamiento, Aglon me tomó de la mano, deslizó como un pez, y rápidamente, divisamos una embarcación antigua. Instalada en medio de grandes piedras y en la

edu.red

profundidad, aparentaba ser un castillo envuelto en aguas fosforescentes, cual monstruo sagrado y tenebroso, rodeado de millares de peces luminosos y plantas marinas que también emitían prodigiosa luz . En la puerta del navío, una figura como guerrero Griego, recordando los atléticos y antiguos soldados de la vieja Elade, nos detuvo. Aglon les habló de la autorización concedida por Neptuno, y en ese momento la puerta del viejo barco se abrió para nosotros.

Entramos acompañados del guardián. Noté que usaba botas, y pisaba firme. –¿Por dónde deseas comenzar señor? – le preguntó el guardia a Anglon. –Me gustaría comenzar por el ala de los presos de condenación más leve. –¿Condenación? ¡Cómo! ¿Entonces allí habían condenados? ¿Y quien sentencia? Exclamé asombrado ¿ Dios? — No– Respondió Holofermes – Ni sabemos si Dios existe. Quien condena aquí es siempre el Tribunal o el almirante, cumpliendo las órdenes de Neptuno. Mediante mi profunda admiración y sorpresa, Aglon esclareció: –En todas las regiones inferiores de la tierra, mares aire, como el hombre entienda físicamente, en las regiones inferiores, existen tribunales y juicios permitidos por las leyes y ordenes de las Esferas Superiores que representan la bondad de Dios.

Espíritus Prisioneros

Comenzamos a recorrer el Barco prisión, conducidos por Holofernes que, en cuanto nos indicaba las celdas donde estaban presos los espíritus inferiores, de cierta forma nos vigilaba y fiscalizaba.

En la primera cabina, que era amplia, y que ahora servía al comandante encargado del navío, ahora sustituida por la prisión de criaturas aún vestidas con ropas de épocas que pertenecieran en su vida terrestre, estaban los espíritus intelectualmente más adelantados, las otras funcionaban como prisiones menores con espíritus vulgares e intelectualmente atrasados, entre ellos muchos marineros.

A mi interrogación mental, Aglon respondió:

edu.red

–Aquí están muchos espíritus que perdieran la vida terrena en el mar, sin embargo, la mayoría vienen de la superficie y son aprisionados y quedan aguardando modificación y mejoría mental para subir de nuevo. La evolución se procesa de manera inexorable, consciente o inconscientemente, y la Ley superior que la rige conduce a los seres inferiores como también a los superiores, estén donde estuvieren, ahí prosiguen sobre la fuerza inexorable de la evolución que en realidad es la fuerza de la ley Divina a proseguir. Sobre ese impulso, los inferiores marchan y los superiores suben, más llega la hora en que los inferiores que están sobre la tierra, en el aire, o en el fondo del mar obligatoriamente reinician y sienten el deseo de evolucionar y alcanzar posiciones que detenían anteriormente y que por in vigilancia cayeron. No es el crimen que nos arrastra al desequilibrio, empero el desequilibrio es quien nos lanza al crimen. Si no nos mantuviéramos en vigilancia sobre nosotros mismos, caeríamos en la rueda viva e iremos en desequilibrio para el crimen. Del delito volveremos para el desequilibrio y ahí rodaremos en la rueda de las reencarnaciones, de lo que hablaba el Buda y en ese ir y venir maluco permaneceremos siglos y milenios, de los cuales, nosotros mismos difícilmente saldremos. Y solo dependiendo de una fuerza externa, fruto del amor, de uno o de algunos Espíritus amigos que nos aman, nos salvarán. De más demora en la redención Sin la interferencia de esas almas amorosas, quedaríamos a manos de los indiferentes, permaneciendo indefinidamente en nuestro propio abismo, de tal manera que se aparenta una caída eterna en el ser, pues la deformación total o parcial del periespíritu, lo denominaríamos como retrogradación o desvitalización para la comprensión de la humanidad, sin que por esto el espíritu retroceda, asunto que evidentemente va siendo esclarecido lentamente por la espiritualidad superior, a medida que el ser humano, va evolucionando y puede comprender, recibir y asimilar de manera gradual las cargas de conocimiento superior Quedé estático abismado, sintiendo que oía allí en el fondo del mar, la voz de un Angel que abría las puertas de mi mente para el conocimiento que los seres humanos en su gran mayoría no conocen. Holoformes totalmente incapaz de comprender, nos esperaba para la visita programada, tal vez aborrecido, como sucede con ciertos

edu.red

hombres al escuchar diálogos de tenor filosófico o científico, que creen no sea de su interés Submarino escolta. Yo aún estaba sobre la impresión extática y eufórica de las palabras de Aglon, cuando oímos un sonido extraño que, vibrando, venia en dirección al barco. Holofermes murmuró para sí mismo: –¡Es el submarino escolta que llega trayendo más carga!. "Gente” condenada que viene de la superficie ¡para las prisiones! … –sí, son espíritus prisioneros que descienden. Cuando una embarcación náufraga, los culpables del desastre, por decisión del tribunal de arriba, cumplen penas en éstas prisiones submarinas. –¡Por qué eso! Pregunte. –Por el impacto! Dice Aglon. Ellos conservan las imágenes del desastre que, en ese caso, se sitúan en estas regiones, imantando el mar, a la mente culpada al local del desastre. El sentimiento de culpa en todas partes es igual… Me callé pensativo . Cada palabra de Aglon era una nueva enseñanza más. Luego llegó el submarino y nosotros permanecimos silenciosos, listos para ver y aprender. Prisión en el mar –¿Todos los prisioneros que llegan saben que son espíritus cuyos cuerpos ya murieron?…Pregunté tímidamente. –No, – respondió Aglon–, pero saben que son culpables. Los que no murieron en la hora del desastre, antes que venir para aquí, pudieron ser juzgados y condenados por los Tribunales de arriba: los de encima de la superficie o de abajo, si así podemos decir, ya estuvieron internados en hospitales para recuperación… Miré para el submarino- escolta y vi que los prisioneros salían y venían conducidos para el “Barco Prisión”. Parecían personas comunes, a manera de carceleros, al frente venía una criatura de expresión y fisonomía dura y algunos otros que marchaban como soldados terrestres, con vestimenta militar, pero acuática.

edu.red

No demoró y apareció Neptuno con su atuendo Griego y tridente en mano. –Están llegando las personas del desastre. Quinientas– habló para Holofernes, después de hacer una señal con la cabeza respetuosamente hacia Aglon — Algunos comandaban la embarcación y fueron condenados por el Tribunal a cumplir pena aquí. Otros cometieron faltas menores,` porque contribuían de alguna manera en el hundimiento del navío. Percibiendo mi gran interés en la conversación y queriendo tal vez que yo fuese esclarecido directamente por Neptuno, recibiendo instrucciones directas, Aglon se dirigió a Neptuno y comentó: –Por lo que veo Señor, su administración es perfecta… Sintiéndose lisonjeado por persona tan importante como Aglon, era de esperar un fiel relato para las esferas superiores; por esto, Neptuno informó con énfasis: –¡Aquí en los mares Señor, nosotros cumplimos fielmente las leyes de justicia divina, fiel implacablemente, porque la justicia se cumplirá en todas partes! –¿Y el amor? Esbozó Aglon. ¿Amor? No conocemos el amor en nuestros dominios!. .Aquí domina la justicia implacable y honesta de los dragones. Amor según estamos informados, es cosa de los secuaces del cordero, que no nos compete discutir. Después de eso, Neptuno hace nueva señal a Anglon y partió. Quedamos allí viendo entrar a los presos. Ley de los tribunales punición mental. Recorrimos todo el barco y vimos que era un presidio casi igual a los de la tierra. Con celdas separadas que a los ojos de los prisioneros parecían graduadas, como resultado de sus vibraciones penosas, lentas y densas. El complejo de culpa en algunos les permanecía fijo en los sentimientos, en la memoria, y en la mente. Extrañaban el hecho de estar mezclados en una región llena de peces, Así ellos hubiesen pasado por un estado de recuperación, pues sufrían por la situación en la que se encontraban. Sabían que se encontraban en el fondo del mar, sin saber cuanto tiempo permanecerían allí.. Silencioso, yo meditaba en todo aquello, cuando Aglon me despertó La justicia se cumple dentro de cada uno, en el ámbito de la consciencia, en principio, por eso la aplicación de la ley, considerando

edu.red

la falta, viene de los tribunales y se aplica en la región donde la falta fue cometida. Si no sucede en la presente existencia, será en la próxima o en otra, ¡pero se cumplirá! Neptuno representa aquí apenas la voluntad del tribunal, porque en realidad, cada uno se auto -pune, El crimen o la falta está en su grado, y en el ámbito de la consciencia del culpado. Quien en la realidad juzga es la consciencia sobre el imperio inexorable de la ley que obedece a la sabiduría divina. Y Dios estableció leyes para todos los seres del Universo igualmente, y no para uno en particular. De igual manera que en la tierra, cada uno sufre determinado tiempo en conformidad con su sentimiento de culpa, mayor o menor, y que le infringirá mayor o menor sufrimiento Evidentemente, para los espíritus que permanecían en el agua, Aquella inmensa masa acuática tenía otra estructura. Era la estructura espiritual y las construcciones de celdas y presidios, organizadas de acuerdo con la materia quinta- esenciada del mundo espiritual. Con ese material manipulado de acuerdo con el pensamiento de ellos y con las sugestiones casi hipnóticas de los cumplidores de las ordenes de los jueces. En el plano Espiritual, la mente plasma en la materia existente las imágenes elaboradas por los pensamientos. Como aquellos espíritus venían de la tierra, o de la superficie, la idea general era de condenación… En verdad eran esclavos de si mismos. Caídos los cuerpos y ahogados en las aguas, por lo general quedaban inconscientes por largo o corto tiempo de acuerdo a su evolución, y con el impacto de su propia culpa, modelaban mentalmente el instrumento de su condenación. Arrojados en los cuartos del navío, veían allí cadenas que sobre la presión del error que habían practicado, se sentían prisioneros. Los carceleros también mentalizaban la misma cosa, y la duración de la pena dependía mucho del sentimiento de culpa que en verdad, establecía automáticamente el tiempo. Este en realidad, es apenas en todas partes, un concepto mental del ser, sea éste encarnado o desencarnado . Dios es padre y madre.

edu.red

Yo meditaba sobre esas cosas, recordándome de consideraciones que Orcus y Atafon me hicieran en otras oportunidades Fue cuando Aglon golpeándome cariñosamente en el hombro, Dijo: –Mi hijo–, la mayoría o casi la totalidad de los hombres acreditan que Dios a semejanza de un maestro de escuela, premia o castiga a cada uno y en cada caso, desciende del trono de su majestad para juzgar los actos de cada uno y castigar personalmente a cada pecador. ¡No! ¡El Universo no funciona así! Dios es ley, y Dios es padre. Estableció el señor el Universo, y sus leyes y dentro de ellas y sobre la fuerza de ellas, a los Espíritus y todos los seres vivos. Y para aliviarlos o amenizarlos es que el señor aplica su misericordia y su amor. Aglon, entonces me abrazó cariñosamente, y dijo: —Vamos andando, el tiempo urge Los eptunos. — ¿Existirán muchas prisiones como éstas ¿ En el fondo del mar?— pregunté al mentor. –Hay innumerables, mas existe también la casa de la administración, donde se encuentra el Administrador General y el gran tribunal de los océanos… Ahí trabajan los Neptunos. —¿Cómo? Exclamé espantado — ¿existe más de un Neptuno? Aglon rió, confirmando, — sí!. Existen centenas. Aquel es apenas uno de más jerarquía que los otros dentro de la organización del Mar y los Océanos. Todos se presentan como Neptunos y el mayor es el administrador general y de hecho famoso desde la antigüedad. En todas partes y en las cosas de Dios predomina la seriedad y el orden, que establece la organización y el trabajo, aprovechando el grado de evolución de cada ser. Contemplé a Aglon profundamente sorprendido y me recordé que cierta vez, escuché decir a una criatura. — El Universo no es caos, el Universo es orden. Y allí yo comprendí, lo que él quiso explicar. Alta Jerarquía en el Mar.

edu.red

A pesar de haber conocido los abismos del astral inferior, y de haber escuchado las enseñanzas de espíritus superiores como Orcus, Atafon y otros, quedamos sorprendidos con lo que me presentaba el mar y con las criaturas que iba encontrando. Aglon era un Espíritu que me parecía semejante a Orcus, ligado a los asuntos del mar y de los Océanos . ¿Serian fiscalizadores en estas regiones, Espíritus de alta jerarquía en su clase y controlada por Espíritus superiores de mayor jerarquía, también en la clase a que pertenecen? Aglon me captó los pensamientos, porque de inmediato corrigió . — Ud.. Está razonando bien en cierta parte, pero en la otra esta equivocada. Nosotros los de encima, somos apenas mensajeros del Señor, como estafetas del correo terrestre…Los de abajo, como Neptuno, el administrador general está en posición de mando, por lo tanto superior a sus subordinados, también de su clase. Son espíritus que acreditan que, realmente, cumplen la voluntad de los Dragones y ejercen la justicia que de cierto modo corresponde a la justicia de Dios. Empero no gustan hablar de Dios y mucho menos de Jesús a quien odian, porque Jesús personifica el amor y ellos consideran que el amor es débil. Lo llaman el “Cordero” porque para ellos la muerte en la cruz fue señal de flaqueza y falta de poder, Según ellos el poder esta centralizado en lo Dragones de la tierra y del mar Sentí que la sabiduría de Aglon era mayor de lo que yo pensaba. Cuando se adquiere conocimientos Hace mucho tiempo percibí que los espíritus superiores transmiten las enseñanzas a cuenta gotas, respetan los grados evolutivos en que nos encontramos, porque tienen en cuenta nuestra incapacidad para comprender y asimilar… Dice un Espíritu amigo que no recibimos más de lo que podemos entender y asimilar, si la enseñanza es más profunda, nos podemos confundir y confundir a los demás; por eso, todo el conocimiento nuevo que viene de arriba es aprendizaje iniciatico, concedido de acuerdo a la capacidad de quien está en el camino de la iniciación. —- — ¿Uds. se acuerdan de la asertiva?

edu.red

“Cuando el aprendiz está preparado, aparece el instructor” por tanto, ¡antes de eso, no!. En verdad no estoy hablando por mí mismo. Es lo que ya aprendí en el plano espiritual. Las consciencias viciadas Percibiendo los sentimientos de aprendiz, y que naturalmente, ya asimilara algo, Aglon agregó: –Mi hijo. Todo lo que viene de arriba es don perfecto, como dice el apóstol. Sucede no en tanto, que los hombres, nuestros hermanos en espíritu, cuando aún no alcanzaren el estado evolutivo necesario, confunden el sentido íntimo de la enseñanza que, como un bólido, se pierde en el cosmos de la consciencia humana y, a veces, demora siglos y milenios para que el hombre le reencuentre de nuevo con pureza como era en el principio La Espiritualidad superior, envía como rayos ceferinos, muchas enseñanzas frecuentemente en forma de palabras, imágenes, pensamientos, y vibraciones sobre millares y millones de consciencias que estacionan en la tierra, obedeciendo a la voluntad de Dios. Las consciencias no sintonizadas todavía con lo más alto, no tienen capacidad de percepción, pues no tienen capacidad de acogerlas y ese material superior se pierde. Cuando algunos Médiums perciben, así continúan ellas su camino ya en gran parte impuras o imperfectas. El hombre de mente descontrolada, que entrega a la humanidad un mensaje ya viciado, en casos por intereses inferiores, distorsiona a propósito el sentido de los mensajes o enseñanzas, proponiéndose a servir de manera egoísta e interesada en sus sueños de grandeza humana pero de bajas cualidades. Aglon dejó de hablar y yo, estático, verificaba a cada paso como los Espíritus de su categoría conocían el corazón de los hombres. Desintegración de la mente. Yo reparé que algunos de aquellos espíritus prisioneros de sí mismos en mecanismo complejo de su casa mental, yacían inconscientes en el barco. Otros parecían locos, Pregunté a Galón — ¡Maestro!…

edu.red

— Mi hijo, no me llames maestro, El esclarecimiento de Jesús: “No queráis ser maestros”… –Perdone mi amigo— hablé con humildad. Aglon sonrió comprensivo, y a continuación esclareció. —¿Está admirado de ver espíritus inconscientes de manera parcial o totalmente? Aquí estamos en una región espiritualmente calma y serena; relativamente, porque en la realidad existen cantidades de espíritus que llegan completamente locos… –¿Y la reencarnación?—indagué asombrado — No reencarnan totalmente locos, pero antes pasan por un proceso, o tratamiento especial, para lograr integrarse nuevamente en la carne. Ahí tal vez para ellos se inicia el proceso terrible que los conducirá lentamente un día, a la desintegración final. La desintegración mental no es un misterio, por cuanto sólo los Espiritas estudiosos podrán comprender y aceptar. Vi que Aglon me llevaba por caminos difíciles de entendimiento y que, repentinamente, empezaba a descorrer el velo que cubría algunos enigmas de sabiduría.. La meditación profunda de Aglon Aglon continuó el diálogo: — Ud también debe recordar que en la iniciación del “Evangelio según el Espiritismo” está escrito:” El Alma se extravía y se perturba cuando se sirve del cuerpo para considerar cualquier objeto: Tiene vértigos como si estuviese ebria, porque se liga a cosas que son por su naturaleza, sujetas a mudanzas; Al paso que cuando contempla su propia esencia, ella se dirige para lo que es puro, eterno, inmortal y, siendo de la misma naturaleza, queda ligada ahí cuanto tiempo fuere necesario, entonces sus desvíos cesan porque está unida a lo que es inmutable, y ese estado del alma es lo que se llama sabiduría.. Así también se elude el hombre que considera las cosas tierra a tierra, desde el punto de vista material; para verlas con justicia es preciso verlas por encima, es decir bajo una óptica espiritual. Observé que millares de partículas luminosas aumentaban su brillo en rededor de Aglon, y este empezaba a irradiar intensa luminosidad que

edu.red

se esparcía de vuelta en el agua, donde también millares de peces multicolores serpenteaban. El mar se iluminó, y extraño temor me fue invadiendo el corazón. Repentinamente, Aglon que parecía estar en un estado de éxtasis, como si despertase, habló un poco sobresaltado consigo mismo. –Perdone mi hijo, me dejé llevar inconscientemente por profunda meditación hacia lo alto, y me olvidé de ti. Luego enseguida todo se apagó, Él me abrazó y proseguimos. Otros Espíritus en los barcos. Yo aún estaba impresionado con el barco prisión que visitamos. Aquella historia de que cada uno se encarcela por si mismo, ya era de mi conocimiento teórico, mas allí yo observara en la practica, la realidad de la enseñanza concreta. No era la imaginación ni noticia alguna, era la pura realidad, más allá de eso, difícil, pensaba yo, que los hombres de la tierra, es decir de la superficie, inclusive millares de espíritus de poca evolución como yo, pudiesen dar crédito a lo que ocurre espiritualmente en el fondo del mar. Me acuerdo todavía de la sorpresa y de cierta resistencia de algunos cuando dimos las primeras noticias de la existencia de Espíritus en el seno de la tierra, es decir en las profundidades del astral inferior. ¿Aceptarían los hombres esta nueva información? Razonaba aún con esas ideas cuando Aglon me dice, adivinando mi pensamiento. — De pronto, igualmente viendo, leyendo y razonando; Iremos ahora a visitar los “predios” de la administración general del Mar que se localiza en esta zona del océano. Oyéndolo quedé satisfecho. –¡Agradecido,Aglon! … Me dirigí con respeto— eso viene de encuentro a mis expectativas. En esos momentos de conversación ya íbamos deslizando en medio de las aguas a cierta velocidad. Todo estaba rebrillando y observé que estaba ascendiendo para la superficie de las aguas. La fosforescencia continuaba intensa y fuimos viendo barcos estacionados aquí y allí, y de vez en cuando, paisajes lindísimos formados por plantas, que se apreciaban exóticas en la superficie o corteza terrestre de colores nunca vistos allá. El rojo y amarillo vivo, salpicado a veces de blanco, predominaban allí.

edu.red

Noté que en algunos barcos había espíritus, que nos contemplaban sorprendidos. Aglon explicó. –Piensan que somos peligrosos monstruos del mar o seguramente extraños peces. Ellos vinieron de la corteza terrestre y aun no han aprendido los secretos de la volitación, muchos de estos piensan que son encarnados y no comprenden su situación; comúnmente, se aterran cuando Espíritus semejantes a nosotros recorren estos parajes. Plantas Marinas Ahora seguíamos a regular velocidad como siempre, el paisaje variaba de instante a instante, pues de súbito variaba la vegetación, había lugares en que todo se tornaba completamente rojo, otras veces blanco, amarillo, verde, y el azul que aparecía a mayor distancia. De súbito avistamos de muy lejos, una especie de castillo medieval, rodeado de jardines bellísimos de plantas acuáticas. –¿Aquello es del fondo del Mar espiritual, o son plantas del Mundo físico?— Pregunté. Tiene un poco de todo– respondió Aglon.- Se mezclan, millares son Espirituales y otras son Marinas.; con el tiempo Ud. aprenderá a diferenciarlas Su visión por ahora no le permite distinguir.—en breve su visión espiritual se ampliará y Ud. apreciará la diferencia. –¿Cuánto tiempo? –En términos terrestres, cien años más siempre y cuando siga viajando con “nosotros” por las regiones de la Espiritualidad. –¿Porqué no antes? Indagué… Aglon sonrió. — Es apenas cuestión de adaptación, empero no se trata de evolución Espiritual. Materialización del pensamiento. Para nosotros el Mar estaba siempre sereno, así en la superficie del agua las ondas pudiesen estar agitadas. Nuestro ambiente en el fondo, era de serenidad. Continuábamos avistando de cuando en cuando, algunas edificaciones.

edu.red

Lo interesante es que cada una mudaba de estilo. Mediante mi sorpresa íntima, Aglon, naturalmente mediante su gran percepción espiritual me dice: –Si, mi hijo, ellas pueden cambiar de estilo, porque cada Espíritu puede modelar el tipo de casa o abrigo, a su propio gusto y necesidad. ¿Esto porque? Indagué espantado. Aglon esclareció: — De acuerdo con la faja de evolución ya conquistada por su trabajo y el bien realizado, a favor de sus semejantes, cada uno adquiere el derecho y la posibilidad de ir realizando ciertas cosas. –Mas eso se parece con el dinero de la tierra— exclamé eufórico con el descubrimiento. — En cierto modo se parece. Uds. al encarnar llevan algunas ideas nuestras, y hacen cosas semejantes. Sin embargo en la mayoría de los casos, detúrpan la idea realizando cosas tan perjudiciales al género humano. — ¿Y el dinero es así? –¡Así no! Como dicen Uds. el “apego” al dinero, es que se torna malo, por lo tanto, un arma extremadamente peligrosa para el propio hombre. En la Tierra mi hijo, Uds. miden y el arquitecto construye una casa buena y bonita como Uds. quieren, imaginando y ejecutando, ¿ y eso no es obra del pensamiento? Solamente la ejecución es que varía un poco. Uds. diseñan primero en el papel, pero nosotros modelamos directamente en el local; porque en verdad, todo solamente es obra del pensamiento, bien sea humano o Espiritual. Vimos rápidamente unas construcciones más de la Espiritualidad, debido a la velocidad en que nos loco movíamos. Quedé nuevamente pensativo. El castillo de la Administración General. A pesar del silencio del Mentor, deslizábamos veloces como flechas por entre las vibraciones del Mar. Por lo tanto la distancia que nos separaba del lugar buscado, disminuía y ya veíamos criaturas Espirituales de forma humana que paseaban o estacionaban en inmensos jardines, que rodeaba el gran predio de enorme extensión, Aglon indicó: –Aquella es la edificación de la Administración. Fue realizado hace muchos años, con la cooperación de centenas de mentalizadores del

edu.red

mar, técnicos especializados, que para venir aquí, se concentraron durante mucho tiempo en el trabajo para edificarlo. Vi que el Espíritu usaba palabras comunes para que yo entendiera. Luego llegamos al patio del inmenso predio que de cerca, tenía una arquitectura bastante extraña. La fachada recordaba los castillos medievales, a pesar de todo, enseguida tomaba forma moderna y hasta ultra avanzada, con líneas aerodinámicas, parecidas con los actuales aviones yumbo Aglon explicó: — La parte inicial fue modelada por un Neptuno que permaneció en un periodo semejante a la edad media en la tierra pero el Neptuno que lo sucedió, aplicó orientación muy avanzada traída de otro mundo. La conversación esbozaba ideas nuevas, pero yo, quedara impresionado con eso de estacionar. –Ahora– Ud. no cree más adecuado decir estacionar antes que morir, pues los espíritus no sufren la segunda muerte hasta tanto no desciendan hasta el final de la inconsciencia, a un estado de estacionamiento e hibernación. –¡Segunda muerte!, Exclamé casi gritando.— ya oí hablar antes de eso, sin embargo, ¡no comprendí! — No comprendió, porque la humanidad aun no tiene condiciones de asimilar y comprender todas las enseñanzas Espirituales. Por eso en ocasiones ni los Espíritus enseñan lo que el hombre no está en condición de aprender; cuando esté en condiciones recibirá de acuerdo a su capacidad de comprensión. Quedé sin respuesta.. Así es mi hijo, Jesús habló de la segunda muerte. La segunda muerte. ¿En verdad, Jesús habló de la segunda muerte? ¿Y en la realidad, como sería esto? Aglon pasó la mano transparente y diáfana en mi hombro y en un suave murmullo susurró. — ¡La segunda muerte mi hijo, dicen que es una cosa terrible! Solo quien llegó allá cerca, podrá explicarlo. Los más “sabios” que nosotros, y que ya alcanzaron altísimas regiones del pensamiento, nos dan noticias de que la mente humana no puede soportar el impacto de las revelaciones a destiempo. A medida que vamos evolucionando, iremos comprendiendo gradualmente lo que podemos asimilar. Sin evolución no hay posibilidad de entendimiento. Se crece a través de la

edu.red

caridad y el amor que practiquemos. Nuestra mente se reestructura y amplia, creciendo en conocimiento y percepción. Esos son mecanismos de evolución; se conquista poco a poco, consciente o inconscientemente, nuevas estructuras mentales y hasta nuevos órganos espirituales; así como el hombre de la caverna que de pronto, comenzase a escuchar un radio, o como el hombre común, que de repente, adquiriese un telescopio o un microscopio. Comprendí abismado las elucidaciones de Aglon. El lenguaje de los Espíritus del Mar. Entramos por la puerta del predio que parecía la boca de una ballena. El material semejante a material plástico, o vidrio azulado transparente. Un largo corredor conducía al fondo y por ahí se presenciaba un movimiento grande de espíritus semejantes a los humanos, y se parecían a criaturas de todas las nacionalidades de la superficie. Aglon sonrío y dijo: –Aquí como en la superficie, los Espíritus guardan por algún tiempo la fisonomía, los atuendos, y utilizan el mismo lenguaje que hablaron en la superficie. –Quedé espantado. –¿Cómo?. ¡Exclamé! — No se asombre mi amigo, “La naturaleza no da saltos” ¿ no es así que hablan en su patria? —si—si así es.–Ellos volverán pronto, de nuevo a la superficie mediante la reencarnación para continuar en los escenarios apropiados para su evolución Aquí no es fácil cambiar de idioma para adoptar otro. Solo en ciertos planos superiores o inferiores de la espiritualidad y en casos especiales, los Espíritus aprenden otros idiomas; mientras tanto aquí sería un trastorno, por lo tanto es necesario que prosigan con la misma lengua de origen Los que renacerán en naciones de otras lenguas tendrán que hacer estaciones entre nativos de ese país, así se preparan para renacer en países de otros idiomas desconocidos. La conversación telepática en estas regiones espirituales del mundo aun no es habitual, a veces por falta de entrenamiento o de evolución. Observé que forzaba a Aglon a exponer mucho, por eso no insistí. Llegamos a un salón colmado de Espíritus que conversaban, así como

edu.red

en el salón de un trasatlántico moderno. De manera general, todos charlaban como si estuviesen en la superficie— Algunos estaban uniformados como oficiales de la marina. Y yo por mi ignorancia, continuaba absorto. Aglon tornó a sonreír enigmáticamente.

Espíritus oficiales de la marina.

Luego fuimos abordados por uno de esos oficiales de la marina. –¿Quiénes sois hermanos o que buscan aquí? – preguntó a Aglon. Extrañé de inmediato, el estilo ceremonioso con que hablaban. – —–Deseamos hablar con el Gran Neptuno— respondió Aglon, demostrando un respeto que me sorprendió. Soy oficial de la marina de un país Europeo, pero propiciaré para que llegue la orden de entrada. ¿Ante todo quienes sois hermanos? De nuevo me sorprendí. Volviendo ceremoniosamente a tratarnos, y al mismo tiempo nos llamaba de hermanos.

–Somos mensajeros de la superficie y venimos en misión de justicia Divina.—esclareció mi Maestro. El oficial se dio por bien informado y se fue. — Aquí,– orientó Aglon– reside gente de todo el planeta y la mayoría disfruta de educación terrestre, generalmente son educados, ya que e su mayoría son viajeros de los más ricos. Ese oficial es del país que le llaman Francia. No demoró y otro oficial vino a convidarnos para entrevistarnos con Neptuno. Comenzamos a subir larga escalera de material semejante al mármol blanco, mas se sentía inmensamente leve, como tenía que ser colocada en una embarcación, porque para mí, aquel predio debía ser una nave. — ¡No! — Dice Aglon — es genuinamente un predio. Modelado en el fondo del mar. ¿No le dije antes que los espíritus aquí también modelan mentalmente y con el pensamiento y la idea?. Tanto aquí como allá son fuerzas y poderes espirituales. Jesús nos dijo: –Si tuvieres fe del tamaño del grano de mostaza, dirías a una montaña: Córrete para allí, y ella se mueve.

eptuno el Administrado general del mar

edu.red

Seguimos al oficial, y más luego estabamos frente al Neptuno, general del mar que hacía parte de los océanos del mundo. Figura extraña.. Exhibiendo una especie de capacete brillante de color plata y la fisonomía recordaba a la de un vikingo. Al lado como un soporte de bandera enorme, descansando en el piso, más un tridente que parecía ser el símbolo de los Neptunos. Dos Neptunos menores, de fisonomía serena como la del jefe, se posaban a los lados de la mesa de la misma materia transparente verde azul, de lo que era formado todo el entorno. –Quienes sois en la realidad y que es lo que queréis, preguntó el personaje. –Somos mensajeros del cordero y venimos para estudiar vuestros augustos dominios y hacer un relato con el resultado de nuestras observaciones, que serán enviadas a los señores de la justicia mayor del universo, y después de transitar por los variados departamentos superiores del Mundo Mayor. Neptuno nos observó detenidamente y se mostró satisfecho, pues se expresó así: — Grande y respetable mensajero— y esbozó una sonrisa feliz. No tenemos nada a oponer, excepto en referencia con su compañero, que necesitamos someter a una rápida pesquisa a través de aparatos, ya que a primera vista nos parece diferente de los mensajeros de lo alto. Aglon consintió y explicó: –Por cuestión de lealtad, quiero decirle que él es de la superficie. ¡Ah! Exclamó Neptuno, satisfecho consigo mismo, por haber identificado a primera vista mi inferioridad. — De tal manera Señor, me gustaría pasarlo por los aparatos…¿ No cree Ud. Señor?. Cierto. Acentuó Aglon — En nuestras narrativas focalizaré el caso* celo y dedicación a las autoridades Superiores. . Neptuno sonrió y agradeció con un balancear de cabeza. –A una señal suya, los Neptunos guardias nos invitaron para acompañarlos. Aglon me dio a entender que debía acompañarlos y yo los seguí Comprendí de inmediato, que estaba preso. Sí, preso para una pesquisa de laboratorio. Entramos luego en una especie de laboratorio, donde también fui recibido por un oficial de la marina adecuadamente uniformado.

edu.red

Parecía a alguno de los tiempos modernos. Los Guardas le comunicaron la orden de Neptuno y él, inmediatamente inició su trabajo. Al principio, sin cualquier pregunta, me colocó en la cabeza un aparato conectado por algunos hilos semejantes a los de la tierra para medir las corrientes cerebrales y a continuación hizo otras pesquisas rudimentarias comparadas con las de la superficie. Se notó satisfecho llamando al guarda le dice: –Dígale al jefe que es una criatura común y corriente, nada de extraordinario, igualmente a todos los que han venido hasta acá. Le dio al guarda un documento para entregarlo al Neptuno General. –Y diga que deberá permanecer aquí todavía 72 horas de superficie por si algún caso surge una novedad, Así evitamos futuros contratiempos, y saliendo por otra puerta yo quedé sólo y preocupado. El socorro de Aglon. Pronto entró uno de los guardas y me dijo: –Su superior le mandó a decir que no se aflija, que todo va bien, y que debes esperar con paciencia y comprensión, Terminado el tiempo de recogimiento, Ud. volverá. Quedé más tranquilo y pasé a observar la cabina del laboratorio. En la cual me encontraba En la realidad era una cabina algo común a pesar de unos aparatos que yo no conocía, mas percibía que eran cosas de médicos. Se nota desde luego mucha serenidad en el ambiente, y repentinamente empecé a oír en mi consciencia y a través de mi mente, la voz de Aglon que hablaba suave : –Mi hijo, la situación es la de prisionero. Podemos liberarlo inmediatamente de ahí, pero no es conveniente. Si lo intentásemos perderíamos la oportunidad de del aprendizaje que Ud. necesita. Con paciencia y comprensión, alcanzaremos nuestros objetivos. Aquel trabajo de Aglon a través de las facultades telepáticas que le eran propias y valiéndose de mis percepciones aún inferiores, me animó trayéndome calma. En ese momento el oficial médico volvió. Escuchó el aparato y me preguntó. ¿Había alguien aquí?

edu.red

–No– respondí. –¿no?–Sintiéndose extrañado. ¡Nuestros aparatos allá identificaron una voz extraña!.– ¡No sé!– Exclamé. No oí a nadie.—Bueno– dice él– no tiene importancia. También su permanencia aquí es pro -formal y salió de nuevo. Extraña figura casi pez El silencio cayó sobre la cabina. Extraña serenidad me invadió, y me sentí realmente, en un mundo diferente. ¿Será que las aguas auxiliaban para mantener la tranquilidad en el ambiente? Pues paso a creer que sí, Pues uno de los benefactores de nuestra colonia, Nuestro Hogar, ya me informó de eso. Los aparatos existentes eran dotados de tubos que se aprecian como el caucho de la tierra, pero los aparatos propiamente dichos, eran de material completamente diferente aparentaban ser de plástico empero no lo eran y muy similares a los conocidos en la superficie. Yo examinaba todo con los ojos sin poner las manos, pues se notaban demasiado delicados. Estaba embebido en los estudios, cuando entró una criatura profundamente extraña; ojos oblicuos con aspecto de pez, vi que las manos y las patas recordaban a las de las extremidades de las palmípedas con largas aletas ligadas con un material transparente, el rostro puntuado como en forma de triángulo y pico fino como las botijas antiguas. Sonrió y habló: –Soy el celador de la nave y fiscalizo todo por aquí, Pero desde luego voy esclareciendo: Aunque seamos hijos de los “Dragones” y obedezcamos a sus leyes que, en la realidad vienen de lo mas “alto”, no somos malos, apenas cuidamos por la tranquilidad de los mares. El agua tiene vibraciones curativas que nos transmite a toda paz y tranquilidad. Los Neptunos son una raza unida que ansía por el mejoramiento progresivo. En esa guerra con los hijos del cordero estaremos con los Dragones, eso es cierto; pero en tiempos de paz servimos a los dos en el mar, y a nuestra manera.

edu.red

Yo estaba admirado porque, por el lenguaje de aquel Espíritu demostraba tener algunos conocimientos y sabia lo que hablaba y a pesar de esto, decía ser el celador del navío

–¿Cómo? Pregunté. ¿Entonces Uds. no son malos? –¡No! De manera general. Ya comenzamos a ascender, La mayoría ya está aceptando que allá encima hay seres más adelantados que nosotros. En el fondo del mar es más tranquilo, pero poco se evoluciona. En este momento de manera inexplicable, apareció Neptuno con Aglon y aprecié que las relaciones de ellos eran cordiales.

Criaturas semejantes a peces en estado de hibernación

–Escuchamos en el salón voces y conversaciones. Fue cuando me di cuenta que también, el Neptuno general tenía los ojos oblicuos y aparentaban a los de un pez. Aglon no decía nada, estaba silencioso y serio. Esto aquí no es propiamente una nave.— explicó él. Es un predio, Corrigiendo delicadamente al celador. Tenemos algunos semejantes en tamaño menor esparcidos por todos los mares del Mundo. Somos aún gobernados por la justicia de los Dragones, pero ya estamos liberándonos de ellos, porque en el mar se ahogan muchos hijos del cordero. En el comienzo, los espíritus más antiguos mantenían esto como una prisión Los seres actuales que habitan estas regiones no son tan feroces en comparación a los que habitan en la tierra, ni tampoco las criaturas que hoy día se ahogan en los mares, ríos o en los lagos– y que obedecen a las mismas leyes. –No somos tan malos Habló entonces Neptuno–y procuramos restablecer el equilibrio de las almas que aquí vienen, con procesos psicológicos modernos. Yo estaba sorprendido con aquellos esclarecimientos. Luego Neptuno nos invitó a un enorme salón contiguo con apariencia de un aula de ciencias naturales, donde se encontraba una infinidad de criaturas semejantes a peces estáticos como si fuesen piezas de museo . –¿Están muertos?– Pregunté receloso. –¡No!– Respondió Neptuno.– Están inmovilizados en el tiempo, y el estacionados en el espacio. Entonces Aglon completó esclarecimiento:

edu.red

–Ellos están como en apariencia de hibernación, mentalmente se mueven, pues piensan recuerdan y razonan. Sentí espanto al no tener conocimiento del asunto, entonces Neptuno interrogó a Aglon con profunda humildad. –Señor, llevo siglos aquí y nunca supe de eso!. –MI hijo, le dice el gran Espíritu con generosidad y cariño.— esa es una de las diferencias entre los hijos del cordero, y los hijos de los Dragones Indiferente al Espíritu de Neptuno, colocó la diestra en la cabeza del ser con forma de pez que se encontraba más próximo, e inmediatamente, como si fuese una pantalla de vídeo, aparecieron las escenas de un barco de guerra antiguo, testado de hombres uniformados, que luchaban con otros tantos trajeados con ropas de la nobleza, que fueron asaltados por antiguos piratas de un país remoto. En la popa, un hombre extraño luchaba, mataba y daba órdenes, como un verdadero demonio. Aglon agregó. –Ese es él–, apuntando con el dedo. Neptuno no escondía su sorpresa y su asombro diciendo, –¿cómo señor? ¿Cómo se consigue esto?…También quería tener esa facultad. Aglon le respondió con modestia y humildad: –Eso solo se consigue con la oración y con el ayuno, como enseña el cordero, lo que en los tiempos modernos significa Evolución, facultad que puede alcanzar cualquier ser; es solo cambiar el puntero del destino en dirección hacia lo Alto . –¿Y cómo se logra eso? Preguntó Neptuno. — Buscad el Reino de Dios y su justicia, y de ese modo todas las cosas serán alcanzadas. Dice el Señor. Espíritus con forma de peses. Comprendí luego que Neptuno, no aceptara muy bien la citación sobre el cordero, de pronto receloso de que algún emisario de los dragones pudiese espiar y le trajese dificultades futuras, posiblemente, por eso dijo a continuación: –Respetable señor. Aunque ahora acatemos su presencia y la misión en que se halla comprometido, no nos agrada escuchar referencias de

edu.red

nuestro milenario enemigo, pronunciadas como enseñanzas en estos rincones. A continuación se apartó para acercarse a un grande cetáceo que allí se hallaba adormecido, y pregunto Neptuno a Aglon: –¿Y qué esta viendo en su sueño? Se notaba la curiosidad de Neptuno por ver esas escenas y ver de nuevo el vídeo. Aglon no se hace del rogar colocando la poderosa mano en la cabeza del cetáceo iluminándose luego y apareciendo nuevas escenas en el mar. Ahora eran dramas de la propia criatura en forma de pez que atacaba con ferocidad a una embarcación llena de personas, pues procuraba destruir; la gente corría de un lado a otro, y algunos huían en pequeños botes. Neptuno demostró conocer el caso porque a continuación dijo: –Me acuerdo bien de ese drama. Yo estaba allá. ¡Fue ahí cuando entonces quedó adormecido por las fuerzas de nuestros técnicos, teniendo en cuenta que su ferocidad estaba causando perturbación en los mares! Preguntamos –¿Él en ese tiempo tenia forma de pez? Neptuno respondió: –Aun tenía y si despertara de nuevo, volvería a su antigua ferocidad! –¿Y porque estos espíritus conservan esas formas de peces? Interrogué de mal gusto. Parece que la pregunta sorprendió a Neptuno; vi que Él exhibió una fisonomía de espanto y admiración y Aglon, acudió a socorrerlo diciendo: —Como todos sabemos, a partir de determinado momento de la evolución que ya viene de lejos hacia la forma humana, comienza en el mar, o en las aguas. —Uds. ya oyeron hablar de las amebas que se fueron transformando hasta alcanzar la forma Humana. Kardec, por ejemplo, orientado por los sabios de lo alto hace sus estudios con vista a la instrucción de la humanidad prefiriendo estudiar al espíritu a partir del reino animal que busca la conquista hacia el reino hominal, de ahí, que muchos seres como éste, estacionan como peces y en el mundo acuático, donde permanecen por mucho tiempo. –No tenemos aquí la degradación de la forma, por el contrario, aquí tenemos la forma que sube evolucionando en el que se podría, apenas para entendimiento, llamar de evolución ascendente, en la cual, el ser va conquistando formas cada vez más perfeccionadas, más bellas dotadas de dispositivos capaces de abrigar facultades más perfectas,

edu.red

más elevadas en condición de permitir mayores percepciones del reino de Dios y del Universo. Aglon se iluminaba en medio del océano y vi que algo de fantástico ocurriera con él, mas luego registrando mis pensamientos, se apagó y todo volvió al silencio total. Deudas contraídas con el Mar. Anduvimos por toda la nave que, en la realidad era la sede central de los Reinos de Neptuno. Percibí que al lado de las construcciones había enormes algas que se proyectaban por encima como palmeras imperiales gigantescas, así como plantas menores, estas de color rojizo. Las algas, de color verde oscuro. Luego Aglon me convidó a salir y así lo hicimos. Fue cuando Aglon me contó que Neptuno insistiera en mantenerme prisionero allí por algunos siglos, sobre la alegación muy justa, de que yo según los exámenes de su laboratorio, había demostrado ser un tipo inferior con deudas para con el mar. Según pudieran saber, constaba de sus archivos milenarios, que yo en el pasado había practicado actos de piratería haciendo parte de bandos de bucaneros que azotaban los mares. Como Jefe pirata causara la muerte de mucha gente, más allá de apropiarme de piedras preciosas y riquezas pertenecientes a otras naciones, sucesos por ahí en el siglo VI. Asombrado pregunté a Aglon, ¿cómo podría ser ese descubrimiento de haber penetrado en el mar en las eras antiguas? El espíritu sereno respondió: –Mi hijo–, en la velocidad de las vibraciones del pensamiento viene de un cierto pasado para el presente. Estamos en verdad, navegando vibratoriamente en las memorias del mar. Cuando hablé de Kardec, lo hice de acuerdo con lo que viene paginado en la instrucción de “El evangelio según el Espiritismo”, que dice así: . –“En eso no hay nada que deba sorprender si considera que las grandes verdades son eternas, y que los espíritus avanzados deberían conocer antes de venir a la tierra, para donde les trajeran”.

edu.red

Después de eso, yo no dije mas nada. Y proseguimos. El silencio que cayó sobre nosotros fue rápido, por que Aglon volvió a hablar. –No se admire mi hijo, los espíritus que alcanzaron mi edad espiritual, a veces por bondad de Dios, leen en las memorias del tiempo, tanto para adelante como para atrás, es decir, en el pasado y en el futuro, teniendo en cuenta que el tiempo como los hombres lo conciben, en la realidad no existe. Es apenas una cuestión de medida terrestre, razón por la cual no puede aún el hombre medir o comprender la eternidad que, según los grandes espíritus del universo, aquellos que el hombre denomina como ángeles, para efecto de entendimiento sobre la jerarquía, solo puede ser medido por el infinito; quiere decir que solo “el infinito mide la eternidad”. De hecho el infinito y la eternidad” se asemejan y se miden. El tiempo para los hombres de la tierra sería ahora y será en el futuro partes capaces de ser conocidas por la mente humana aún en estado muy rudimentario de la evolución. Aglon de nuevo silenció. Grandes peces pasaban por nuestro lado; vi que yo no entendiera casi nada de lo que hablara el mentor y quedé en el centro de aquel torbellino de coloridas corrientes vibratorias pensando: “¿serían todos esos grandes peces espíritus prisioneros en sí mismo estacionados en la memoria integral de sus vidas pasadas? Fue cuando, Aglon sonrió y abrazándome me dice: — No, hijo mío, no todos están en ese estado. ¡La mayoría vive ahora en una relativa paz del presente que le es propio en su condición de pez! Egoísmo – Enfermedad del Alma La conversación sobre el tiempo y la medida del tiempo me dejó preocupado. Aglon resolvió la cuestión con tanta facilidad, todo parecía tan simple! ¿Porqué los filósofos de todos los tiempos allá en la superficie crean tantas complicaciones para el entendimiento? Habíamos salido de la zona de atracción de Neptuno y de acuerdo con la decisión de Aglon recorrimos el mar. Aquí y allí, encontrábamos criaturas inmovilizadas, como muertas, que fluctuaban en el seno de

edu.red

las aguas. Muchos tan blancos como el mármol blanco En la realidad, parecían de piedra, estatuas sin vida.

–¿Gente o espíritus?—pregunté.– Espíritus— respondió Aglon. Y tal vez mediante mi espanto, agregó: — Voy a llevarlo a la caverna de los que duermen, si quisiese darle una denominación al lugar a donde iremos.

Sentí que descendíamos y que comenzaba a surgir una oscuridad a donde yo ya no veía. Me parecía que la fosforescencia de las aguas disminuyera, pocos peces pasaban frente a nosotros y una vegetación diferente fluctuaba, ahora de colores oscuros habiendo grandes hojas recortadas, semejantes a lo que en la superficie se llama costilla de Adán.

De súbito, surgió un panorama extraño desagradable, pues todo se tornó raro en el fondo del mar. La región estaba atestada de rocas diferentes a las que yo ya observara. Piedras esponjosas verde oscuro envueltas entre miríadas de partículas de un material igual al oro que emitían rayos dorados. La luminosidad era minúscula sin embargo, me hacía recordar rocas auríferas que lanzaban cierta claridad en el ambiente.

–¿ Es oro? ¡Consulte! Y respondió Aglon, — así es – el mar está lleno de oro. No es solamente oro, piedras preciosas también de cualidades que los hombres aún no conocen. Cuando las conozcan, lucharán `por ellas y habrá una guerra en el mar. Tímido pregunté. –¿Y porque eso? — Por egoísmo. El hombre que aún está en el reino de la similitud de los animales carnívoros que se disputan la carne, así también se disputa los bienes de la tierra. Es apenas un instinto de sobrevivencia que en la superficie denominan como egoísmo. –¿Pero egoísmo no es pecado? —- ¡Pecado No! Es una fase de la naturaleza inferior que necesita ser vencida. Es un hecho natural, cuya superación tendrá que ser provocada por el mismo espíritu. Los grandes seres del universo siempre alertaran a los hombres, usando una técnica de educación en el lenguaje que los hombres

edu.red

pudiesen entender. De cierta forma han preferido hablarnos sobre los peligros que esto conlleva. Aglon volvió a silenciar. Observé que no entendiera casi nada de lo que el espíritu hablara quedando nuevamente dentro de aquel torbellino de corrientes vibratorias y coloridas pensando: ¿Serían todos esos grandes peces prisioneros en si mismos, estacionados en la memoria integral de sus vidas pasadas? Fue cuando Aglon de nuevo sonrió, me abrazó y dice: –Todo es ley mi hijo!.. En el reino del espíritu, esté este encarnado o desencarnado, comienzan a aparecer las enfermedades del alma, el egoísmo es una de estas, que si no fuesen combatidas por el propio hombre, va hasta la vejez inclusive en otras reencarnaciones, hasta que en esa lucha de superación espiritual la criatura caiga en el dominio de otra ley de Dios, pero benigna y superior. Los seres mi hijo, viven siempre sobre el imperio de leyes. Dios no castiga ni premia, entrega sus hijos a las leyes que él creó. Descubrir y descubrir. La velocidad hacia abajo empezó a aumentar y luego llegamos a una especie de túnel oscuro, que desembocó en una claridad, como una larga plaza, enorme, construida de piedras muy blancas y puntiagudas que cubrían el suelo. Por todas partes; había seres como petrificados, como si fuesen de mármol haciendo recordar la mujer de Lot, que aparentemente quedó convertida en estatua de sal . Sobre un impulso impetuoso opiné: –Maestro!– ¿ No se habría desencadenado energía atómica? Aglon sonrió y dice: — Es posible mi hijo, para Dios nada es imposible; así ahora se piense que la energía atómica fue descubierta hace poco. Muchas civilizaciones existieron, se desarrollaron y desaparecieron con sus conocimientos milenarios, y sin embargo el hombre sigue descubriendo y redescubriendo, hasta que se transforme moral y espiritualmente para el bien. Vamos en marcha sobre el carro del infinito, a través de la eternidad, y hacia el encuentro con Dios. Sueño Restaurador.

edu.red

El pensamiento de Aglon me llevara a través del infinito y nuevamente volví a sentir la grandeza de Aglon, la pequeñez y la ignorancia del hombre, y la inmensidad de los enigmas del Universo, que nos incumbe a nosotros descubrirlos y redescubrirlos Aglon sonrió y dijo: — Me alegra saber que Ud. aprende rápido! Fue cuando un Joven simpático con la expresión y los ojos oblicuos de los Neptunos, nos recibió favorablemente y diciendo: Ya recibí comunicación de la sede central, pueden entrar! Acompáñenme. Lo saludamos cortésmente y entramos. Allá adentro todo brillaba, millares de criaturas dormían, en su aspecto petrificado. –¿Están muertos?– Pregunté al Neptuno. — No, Me respondió. –Duermen aquí el sueño de la inocencia, o del pecado, sin embargo es sueño restaurador, que en el futuro les dará tranquilidad y paz para proseguir, yo mismo dormí aquí mil años, de acuerdo a informaciones, de los sabios Espíritus de nuestra ciencia Continuamos recorriendo la caverna. En una especie de plaza, o salón enorme, fue donde encontramos el mayor número de criaturas en las circunstancias ya descritas; Algunos peces circulaban por ahí. –¿Cuánto tiempo hace que están aquí? — No puedo precisar el tiempo, –Habló el joven — Bien, dijo Aglon. —El tiempo como se entiende en la tierra, aquí no cuenta. Ellos viven apenas en una especie de sueño del cual despertarán de repente, un día, sin saber lo que en ellos ocurrió; pero poco a poco volverán a tomar consciencia. No difiere mucho del sueño reparador de que se habla en la tierra. Sin embargo, aquí hay más tranquilidad y paz. El sueño es tranquilo y gozan de una relativa calma. Observé aquellas criaturas y constaté que no tenían ninguna diferencia al mármol con una blancura diáfana. La fosforescencia de las aguas, por lo menos le daba una apariencia extraña. Sin embargo, nosotros allí en aquel lugar teníamos una apariencia de fantasmas iluminados por las aguas multicolores. El joven Holoformes ahora exhibía una especie de linterna, que iba iluminando más detenidamente los nichos, donde posaban los seres casi momificados.

edu.red

o se nos hace extraño que estos espíritus permanezcan tanto tiempo estacionados en esos estados letárgicos o de hibernación, pues en la obra El Faraón Mernephtah Dictada por el Conde J. W. Rochester psicografiada por Wera Krijanovski ,encontramos el caso del Savio Pinehias, especialista en embalsamar cadáveres, y quien logró ocultamente causarle la muerte a Smaragda esposa de Omifer por quien siempre mantuvo profunda pasión, haciéndola picar por una serpiente, y luego ofreciendo sus servicios, embalsamó el cadáver, lo secuestro, y se escondió en lugar secreto para luego entrar a propósito en estado de letárgia, y en su posesión de enamorado contemplativo, permaneció mil años, mientras sus contemporáneos de esos tiempos, reencarnaron muchas veces. Lucha Entre Piratas. De repente, oímos una gritería encima de las aguas, con rumor de lucha con armas blancas que se entre chocaban. Holofermes nos miro consternado ojos espantados, fisonomía extraña y dice: ¿luchan allá encima? ¿Quiénes luchan? Pregunté también asustado,– ¡no sé!.– Dijo él, ¡solo sé que es un combate! Aglon conmovido nos convidó a acompañarlos y subimos vertiginosamente, con la fuerza del pensamiento. En la superficie de las aguas divisamos un barco estacionado y decenas de hombres vestidos a la moda de los tiempos de los piratas. Era un navío antiguo. ¡Piratas! ¿Espíritus o gente? Quise saber y Aglon respondió: — Espíritus. ¿Todos espíritus? Sí. Todos son espíritus de ambos bandos. –¡No saben que ya son desencarnados y luchan!– ¿Cómo si fuesen hombres? —Afirmativo. ¿Y mueren? Aparentan morir. Sienten las heridas de las espadas y los balazos de los arcabuces ¡Qué absurdo! Exclame asombrado. —Y eso mi hijo; esclareció Aglon — ¡en la tierra, en el mar y en el aire, las sensaciones son semejantes! ¿Allá en la tierra, usted no escuchó decir de la impresión de los amputados? El amputado, u operado continuará a sentir en el lugar del brazo o de la pierna que perdió, la misma sensación que se sentía como si tuviese un miembro

edu.red

vivo de carne, eso se pasa en los hospitales y puestos de socorro en la tierra, la ciencia atestigua eso, en verdad aquí también sienten. Escuche admirado al sabio Aglon. La lucha continuaba. Transformación íntima. Estático contemplé el espectáculo. La pelea era reñida como si estuviesen en la superficie. –ahora,– observó Aglon. — ¿Uds. ya escucharon decir en la superficie que existe una lucha permanente entre el bien y el mal? Krisna habló de eso y los babilonios ya sabían. Y no vieron todo ese tiempo que ustedes visten un cuerpo espiritual o astral ¡mas exhiben! — y no sintieron que tienen las mismas impresiones que tenían cuando estaban en la tierra? Verdaderamente poca cosa cambió; apenas cambiaron de ambiente. El odio y el amor continúan. En cuanto la criatura no cambie a sí misma íntimamente, no se transforma ni se modifica, solamente cambia de lugar en el espacio y pierde densidad y un cierto tipo de peso. El hecho más importante que existe en la vida del espíritu es la transformación íntima. Sin eso, continuaremos a ser apenas peregrinos, o viajeros en el espacio. Quedaremos indefinidamente creando situaciones difíciles para nosotros mismos y estacionados en el tiempo, no vamos para ningún lugar, permanecemos a donde estamos. La mente se mantiene paralizada y no vibra por encima de donde está. En la realidad “evolucionar es transformación para mejorar”. Aglon silenció y yo volví a preguntar. El espíritu me observó misericordioso y esclareció: — Porque a medida que nos aproximamos a Dios vibratoriamente, la vibración de la mente se intensifica y las transformaciones disminuyen, cuando las transformaciones sean casi nulas, y la vibración de la mente alcance una intensidad infinita, ahí seremos eternos. Las palabras del gran espíritu me alcanzaron el corazón y sentí que penetraba en el universo espiritual de Aglon sobre una tempestad emocional de vibraciones indescriptibles. Deseo de matar

edu.red

La trifulca continuaba intensa en el navío. Las armas se entrechocaban con terrible ruido recrudeciendo la pelea. Con Aglon al frente, atravesamos por el medio de aquellas criaturas que reñían como si aún tuviesen cuerpo carnal. En sus fisonomías expresaban ferocidad y deseos de matar. De ambos lados, los capitanes gritaban y daban órdenes de guerra, de ese modo ellos no nos percibían. Aglon secreteó: — Como ustedes saben en el mundo espiritual, los menos esclarecidos no ven a los más elevados. Comprendí la modestia de Aglon; en verdad él quería decir que los menos elevados no observan los más evolucionados. A no ser que estos deseen y se coloquen en condiciones de ser vistos, inclusive ni perciben u oyen lo que hablan. Yo no me consideraba más elevado, pero admitía que los otros del equipo de Aglon si lo eran; con excepción, naturalmente, de Holofermes. Parece que este comprendió mi pensamiento, porque directamente me dice:: — ¡En breve estarán todos ellos en los presidios del mar!— causaran naturalmente con esta rivalidad el hundimiento del navío y la muerte real de todos. –¡Sí!. La muerte de los cuerpos. Pagarán por eso. Aglon acentuó con un gesto de cabeza, Y yo quedé pensando. Sueños Medité apenas por un instante, porque luego salimos del local infectado de criaturas que posaban caídas como si estuviesen muertas. Aglon:– ¿Está extrañado mi hijo? — Extrañado le comenté a Aglon ¿Por qué en la superficie no ocurre lo mismo que en los sueños? — El sueño parece a aquel que vive una realidad. Y todo sucede como si fuese real, pasando muchas veces solamente en la mente del soñador. Para él es real, que esté aconteciendo así, hasta que él despierte y se convenza de que apenas era un sueño. Comprendí lo que el gran espíritu quería decir. Anglon sonrió con amabilidad. Pero agregué aún — ¿ porque dice muchas veces?.

edu.red

— Porque hay diversos tipos de sueños, por ejemplo: puede ser el sueño producto de las ocurrencias del día, o de los días anteriores, o alguna cosa que impresionó más. Puede ser el sueño cosas que el espíritu ve o siente cuando esta fuera del vehículo o del cuerpo, en contacto con otros espíritus, y pueden ser también hechos relativos a una encarnación anterior. — No siempre el sueño es el resultado de elaboraciones de la mente, como también confusión mental. Miré a Aglon cada vez más admirado con su sabiduría. Y sonreí para él. Freud y Einstein Aún oíamos los estruendos de los disparos y el entrechocar de las espadas y armas blancas. Oíamos porque también para entender, según dice Aglon, tuvimos que entrar en unísono con las vibraciones del ambiente en que vivían o estaban aquellos espíritus y en consonancia, por lo tanto, con las armas que poseían. ¿Y Freud? –Pensé yo. –Respondió Aglon, naturalmente “ oyendo “mi pensamiento. Porque, de acuerdo con lo que ya aprendiera, los espíritus oyen lo que se piensa, no leen solamente el pensamiento. Freud, estaba estudiando los sueños para resolver los problemas de las enfermedades, especialmente nerviosas de los hombres. De ahí, no entendió mucha cosa que pudiera haber comprendido, y de manera especial la reencarnación. Si él hubiese aceptado la reencarnación, habría resuelto el noventa por ciento de los problemas que estudiaba. Según sé, hasta hace poco tiempo, en la espiritualidad como espíritu no había aceptado, pero ya estaba propenso a estudiar el asunto. No sé si concluyó sus estudios iniciados en mil novecientos sesenta y seis, sobre reencarnación. Sin el instituto de la reencarnación no puede entender la mayoría de las cuestiones, así él sea una inteligencia respetable en nuestro medio. ¿Y Einstein? Interrogué ansioso. –Einstein es un genio del mundo y Freud también. Con la diferencia que Freud aún no quiere saber de Dios y Einstein por lo contrario ama a Dios. Por eso es mejor genio que el otro. Nosotros todavía respetamos los dos como grandes figuras de la humanidad de la tierra.

edu.red

Más no los amamos como santos. Son hermanos para los cuales estamos rogando amor a Dios y santidad. Hipnotismo colectivo La lucha continuaba intensa. Los piratas caídos aquí y allí parecían muertos. Extraña cosa aquella. Aglon sonrió. –Mi hijo, como siempre, usted continúa incrédulo ya le dije que esas criaturas se hipnotizaran a sí mismas. Es una especie de choque mental.. –¿Los hombres de la superficie, también no quedan fijados en una sola cosa? ¿Solo por un motivo permanecen ahí por largo tiempo? ¿Si fueren condicionados, pueden hasta matar, en un estado de aparente inconsciencia? ¿Y los sonámbulos? ¿No andan en la noche y ejecutan servicios de los cuales nada sabrá al despertar? Bien. Más aquí son muchas criaturas. Hipnotismo colectivo. –Si Ud. quiere clasificar así, sería un hipnotismo colectivo provocado por un conjunto de Espíritus que permanecen fijados en una lucha antigua, remota, de la cual no se liberarán. ¡Yo, todavía asombrado, escuchaba a Aglon, cuando enorme clamor de victoria se escuchó en todo el navío!. –Hurra! hurra,– gritaban los piratas vestidos de azul y blanco, en cuanto que el otro bando estaba en derrota, y el capitán de ellos amarrado y prisionero. El capitán vencedor, vestido a la manera inglesa de la época, daba nuevas órdenes; tirando algunos muertos al mar y capturando a otros y recogiendo los heridos. –Mas…– pregunté:–¿Esa escena terminará aquí? — No, se acostumbran a repetir indefinidamente hasta que empiecen a despertar. ¿Todos? –No, con diferencia de tiempo poco a poco, pues ahí se sucederán las escenas del despertar que puede ser por variados motivos como son: la intersección familiar de cada uno y un número mayor por la intervención de la administración general, teniendo en cuenta que siendo los acontecimientos de la misma época, el despertar se dará casi al mismo tiempo, o en el mismo periodo. Aglon, rió en tono alto y explicó:

edu.red

–para ustedes entender porqué el asunto es tan difícil y complejo, imagínese los huevos de la gallina en incubación: en un período corto de unos a otros comienzan casi todos los pollitos a salir de la cáscara. Fue cuando entendí, y Aglon, emitió una carcajada.— Mi hijo, la naturaleza es la misma en toda parte. El Espíritu se apartó y yo también comencé a reír de mi ingenuidad. Vigilar a sí mismo. A mí, que estaba sobre el impacto del esclarecimiento del Gran Espíritu, la escena fantástica de aquellas criaturas sonámbulas por si mismas, y viviendo acontecimientos mucho tiempo desaparecidos, me llevaba a pensar en la eternidad del infierno creado. ¿O inventado por algunas religiones, ¿o qué era aquello para estos espíritus? En cuanto no despertasen no sería nada, más cuando comenzasen a percibir que estaban viviendo un pasado aparentemente extinto, habrían de sufrir intensamente. Todavía si somos eternos, tanto hacía lo que llamamos aquí y allí en la corteza, en el espacio aéreo o en el fondo del mar, como tiempo. La permanencia se tornaría indiferente para quien iba a vivir en la inconsciencia Esos pensamientos me dominaban en la tela mental inquieta, por mi incapacidad de resolver cualquier cosa, cuando Aglon me tocó el hombro y dice: –Mi amigo, el mundo espiritual puede eternizar el mal o el bien, depende de cada uno. Es necesario vigilarnos a sí mismos todo el día, permanentemente, es una necesidad. Estacionarse en el tiempo en el mal, o en el bien, cuanto se quiera, ser esclavo o señor, también, depende de cada uno. La vida nos da el movimiento y la energía. Empero, la decisión de vivir por esto o aquello es una decisión personal e intransferible. Ninguno vivirá por nosotros, tomamos la dirección que nos conducirá a la desgracia o la gloria, ese es el derecho que las fuerzas que gobiernan el Universo nos conceden. El señor nos indica el camino, para que nos construyamos por sí mismos. –Aglon tornó y se apartó un poco y yo quedé allí aún pensativo. –Aquí también y en toda parte del Universo hay la inteligencia Superior y la inteligencia inferior, el bien o el Mal; la inteligencia que

edu.red

crece y la inteligencia que define muere o estaciona; la inteligencia que sube y la que cae. A la proporción que sube, adquiere cada vez más belleza, y a medida que cae, se asila en formas cada vez más feas, y hasta monstruosas La inteligencia se manifiesta en el Universo de conformidad con la dirección que damos a ella. El vehículo, o sea el cuerpo físico o terrestre. Aéreo o acuático, poseerá siempre ese vehículo de conformidad con el Bien o el Mal que traza en sí y la inteligencia que subió o descendió dentro de sí mismo. ¿Entendió? Yo estaba absorto, sin saber aún como pensar. Monstruos espirituales. Crecimiento desequilibrado. Aún estaba estático, cuando extraño pez paso por nosotros. Tenía alas y barba, mas era de un tamaño muy grande. En la realidad parecía del tamaño de un hombre. Holofermes que se aproximaba, dice luego: –Son seres extravagantes, razonan, piensan y hablan, empero no son agresivos. Escuché espantado y de lejos vi que las alas eran de membranas peludas. Luego enseguida, pasaban otros iguales, Fue cuando Aglon se aproximó y esclareció: —Mi hijo, aún está en una zona buena, empero ya nos aproximamos a regiones donde también hay monstruos marinos. –¿Monstruos? ¿Que son espíritus? Sí espíritus monstruosos. –Si, monstruos aquí, iguales a los de los ABISMOS; ¡También aquí! Nos habíamos apartado del local de la lucha. Los piratas proseguían usando las armas y procurando, en su inconsciencia, destruir al enemigo. Estaban en el mundo de sus sueños interminables. Yo, por eso, me detuve con el pensamiento fijo y dilatado en las formas acuáticas de aquellos monstruos, que comenzaba a conocer. –En toda parte—esclareció Aglon—la forma exterior sigue el pensamiento interior, eso es, la fuerza de la vida que direcciona al ser en su crecimiento armónico, o en su degradación; el crecimiento desordenado en consecuencia de su desorganización indisciplinada. Quiere decir, que puede ser un crecimiento desequilibrado. ¿Entendió? Manifesté no entender. — Paciencia, mi hijo, con el tiempo usted entenderá; vamos despacio, por partes. ¡Conocer también es una larga jornada! De repente, usted

edu.red

imprevistamente comprende y asimila. A veces demora apenas un instante, y a veces demora un milenio, empero Dios dará el tiempo y la paciencia. –Y Aglon sonrió

edu.red

En un bello transatlántico Aglon tomó otra dirección y los piratas en lucha quedaran atrás. Deslizamos en la oscuridad del mar. Ondas enormes, alteradas pasaban por nosotros o nosotros por ellas. Vimos otros navíos arriba. Unos antiguos, y otros modernos. Un trasatlántico modernisimo ostentaba bellísimo salón, donde centenas de parejas danzaban un bolero a la luz del día y otros nadaban en una piscina. –¿Son espíritus desencarnados? –No- respondió Aglon.—gente de la superficie que aún no murieran. Pasean por el mundo, en crucero. Más hay en medio de ellos, espíritus desencarnados, que bailan junto con ellos. Y Aglon me mostró algunos. No había diferencia alguna de unos a otros. –¿Saben que son desencarnados? –No saben. Viven todavía en el mundo de la inconsciencia. –¿Y sienten amor? –Sienten, sienten el amor de la carne, de las emociones y de los instintos. Me aproximé más a aquellas parejas que el Espíritu indicara y vi que sus corazones irradiaban vibraciones de tonalidades rojizas, de las regiones sexuales. –En ellos también predomina el sexo. –¿Y tienen deseos? –Tan igual a las criaturas de la superficie, ellos sienten hambre y sienten dolor, rabia y odio como si estuviesen encarnados. Quedé impresionado. –¿Y tienen relación sexual? –Como nosotros, en sueños, también cohabitan y sienten como si estuviesen viviendo en la carne. Para ellos la vida es la misma hasta que despierten y comprendan la vida real. –Es evidente; son criaturas eminentemente materialistas, ¿no es verdad? –Retrocedí con recelo de escuchar respuesta dolorosa. Aglon sonrió y dice: –No, necesariamente. Muchos creen en Dios y frecuentan sinceramente casas religiosas. En verdad, todavía no están

edu.red

suficientemente espiritualizados y no se liberan de la carne, una gran masa religiosa que, en la realidad, solo sigue la letra de las escrituras religiosas y no la parte espiritual que existe en las enseñanzas … y en esa hora, Aglon dio un profundo suspiro—Mi hijo, me cuesta decir, que todavía son profundamente materialistas.

–¿Cómo? Me espanté! – ¿y hasta cristianos?

–Ellos piensan que son católicos, protestantes, evangélicos, espiritualistas… esto es, suponer que son religiosos. Empero no se liberan del amor a la carne, a los bienes, al dinero, al poder, y permanecen en el mundo, o más allá de la muerte, absolutamente materialistas; entonces sienten y viven todo lo que la materia ofrece…especialmente sexo y poder ¡Diciendo eso, Aglon delicadamente me llevara lejos del bello transatlántico.

En las tinieblas o en la luz

Serenamente, continuamos deslizando, a flor del mar. El mundo, aquí encima nos parecía más leve. Yo iba meditando en aquellos hechos extraños. Cómo habían de extravagancia en El Universo, y cómo también era extraña la naturaleza ¡ –En toda parte se manifiesta la vida… Murmuró Aglon — la fuerza Divina se expresa en todos los seres. Las formas son apenas vehículos de la centella divina y eterna que, en la realidad, es él “ser eterno” e inmortal. El vehículo o los cuerpos en ocasiones son casi destruidos o construidos, y se deforma o se destruye por el desequilibrio que él establece en sí mismo internamente. El pensamiento es incipiente, domina el instinto que en verdad, es una inteligencia elemental, si así se puede clasificar. Porque verdaderamente, todo es manifestación de las fuerzas divinas en el Espíritu.

En el cielo, en las sombras, en el aire, en la tierra y en el mar, es siempre la misma fuerza que se expresa. Caminamos en las tinieblas o andamos en l

Partes: 1, 2, 3, 4, 5
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente