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La Biblia escrita desde los discriminados


  1. Introducción
  2. Un Dios que crea al ser humano en igualdad: El Testimonio de los Oprimidos
  3. Cuando los sistemas de divinizan: El testimonio del reinado de Salomón y la opresión sobre los campesinos
  4. Cuando la Religión se convierte en un factor de Discriminación: El Judaísmo y las categorías de Puro – Impuro
  5. La igualdad de la Iglesia: Cristo como modelo de anti-discriminación
  6. Conclusión

Introducción

Etimológicamente el término discriminación proviene del latín (discriminatio, -onis), indicando toda aquella acción u omisión realizada por personas, grupos o instituciones, en las que se da un trato diferente, hacia otras personas, grupos o instituciones. Habitualmente, este trato se produce debido a las cualidades personales del sujeto que es objeto del mismo, aunque también puede deberse a otros factores, como: el origen geográfico, su forma de pensar, su grupo social, sus valores morales, lo político u otras áreas de interés social.[1]

La discriminación se puede dar de dos formas: como una forma de violencia pasiva y, también, como una agresión física. Quienes discriminan otorgan un trato diferente o inferior -en relación a derechos y las consideraciones sociales- a las personas, organizaciones y estados. Realizan estas diferencias impulsadas por: el color de piel, etnia, sexo, edad, cultura, política, género, religión o ideología. Muchas veces este rechazo se manifiesta con miradas odiosas o con la falta de aceptación en lugares públicos, trabajos o escuelas, acciones que afectan a la persona rechazada[2]

El prejuicio a cierto tipo de comunidades hace que los individuos que pertenecen a estas sean prejuzgados antes de ser conocidos, siendo cosificados, generalizados y rechazados. La intolerancia, el rechazo y la ignorancia en la mayoría de los casos son determinantes para el nacimiento de conductas discriminatorias. También las creencias populares pueden convertirse en propulsoras de odios y discriminaciones. Y siempre los afectados en la mayoría de los casos son los individuos pertenecientes a las denominadas minorías[3]

Al hablar de discriminación, lo hacemos a partir de nuestro contexto histórico latinoamericano que se reconoce como una cultura resultante fruto de una "colonización". Somos hombres y mujeres cristianos/as, en su mayoría mestizos, que hemos heredado la religión cristiana dentro del modelo impositivo de la cristiandad. Nuestra cultura y cosmovisión occidental tiene internalizado el discurso colonizador el que funciona "cosificando" al otro/otra, con el propósito de etiquetarlo, manipularlo y oprimirlo[4]Como tenemos internalizado el discurso colonizador en nuestro subconsciente nacional, somos a la vez oprimidos y opresores, discriminados y discriminadores. Con esta forma de ser y de pensar, en Chile, se llevó a la extinción –en el siglo XIX- a poblaciones indígenas completas como los Selknas en la zona austral y, se les robaron la mayoría de las tierras al pueblo Mapuche.

La llegada de las iglesias protestantes a nuestro país – a fines del siglo XIX- tuvo que confrontarse con la oposición del mundo católico mayoritario, tras las medidas interventoras de la llamada contra-reforma. El mundo protestante fue tolerado por su aporte calificado al desarrollo del país, pero tuvo que desarrollar su espiritualidad y religión detrás de un muro que disimulaba su existencia al resto de la población. Pero, a su vez, los protestantes llegaron al país con la idea de arrebatar la población católica sumida en un oscurantismo pseudocristiano, para llevarlas a la religión verdadera del cristianismo en su versión evangélica.

Hoy día, la realidad socio-económica nos denuncia a gritos la existencia de la discriminación económica en medio de una sociedad Capitalista Neoliberal. Mas del 70% de los trabajadores y trabajadoras en Chile percibe un salario inferior a los 426.000 mil pesos, salario que sólo les alcanza para sobrevivir por el alto costo de la vida con un grupo familiar de 4 a 5 personas; un 27,8% de la población recibe un salario mínimo de 250 mil pesos que no les alcanza a comprar sus alimentos. Las mujeres tienen un sueldo promedio de $ 382.253 y pagan más caro los servicios de salud (Isapres). Más del 64% de los trabajadores está sobre-endeudado, destinando mas del 30% de su salario a pagar deudas, lo que implica que muchos de ellos está integrando la negativa lista en DICOM, como persona morosa con sus deudas. Situación que lo inhabilita para postularse a un trabajo que le permita tener un ingreso económico y así pagar sus deudas[5]

La Biblia es fruto del testimonio de hombres y mujeres discriminados por su condición cultural, social, de género y religiosa. Sin embargo, la Biblia nos enseña que en ella los discriminados (ex esclavos) se olvidan de sus orígenes y, al asentarse y convertirse en Estado se tornan discriminadores. Realizaremos una lectura diacrónica de los textos bíblicos, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento haciendo evidente la dinámica discriminado-discriminador, como una realidad propia de la persona caída que en su condición de pecadora abusa de los más débiles. Partiremos del trasfondo teológico luterano: como cristianos somos hombres y mujeres pecadores arrepentidos, pero seguimos siendo pecadores.

Un Dios que crea al ser humano en igualdad: El Testimonio de los Oprimidos

El primer relato de la creación (Gn.1:1 al 2:4ª), el que constituye la puerta de entrada a la Biblia, fue escrito por los sacerdotes que estaban exiliados en Babilonia. Por lo tanto, se puede decir que es el testimonio de un grupo que vive la discriminación en manos del imperio babilónico y, que lucha con su creación literaria religiosa por contrarrestar dicha discriminación.

La narrativa de la creación de los sacerdotes exiliados desmitologiza la teología opresora y discriminadora del imperio babilónico. Dentro de la ideología babilónica el rey era un personaje especial, considerado un semi-dios (mitad humano y mitad divino), por lo tanto el legítimo mediador entre los cielos y la tierra. Este ser especial era el único que podía establecer una comunicación directa con los dioses y darla a conocer en la tierra. Sus mitologías (Enuma Elish) concebían al ser humano como un ser creado para ser esclavo al servicio de los dioses.

Los sacerdotes exiliados escriben un relato religioso y teológico que enfatiza que el Hombre y la Mujer son creados a "imagen y semejanza de Dios". Por lo tanto, ambos tienen una comunicación directa y plena con Dios, ya no existen los intermediarios. Todo ser humano es portador de las cualidades divinas y tiene un acceso directo a una plena comunicación y comunión con Dios. En este relato el hombre y la mujer no son esclavos, sino que su condición especial de portadores de la imagen y semejanza divina le otorgan privilegios y deberes: dominará a los animales, peces y aves, pero será el administrador, guardián o protector de toda la creación de Dios.

Este relato sacerdotal pone mucho énfasis en testificar que tanto el "Hombre como la Mujer" son iguales ante Dios, ambos son la "imagen y semejanza de Dios". Esta igualdad de género es parte de la Biblia, es el inicio del libro de la Palabra de Dios, para que todos los creyentes: judíos y cristianos lo aprendan, lo interioricen y lo practiquen en la vida cotidiana.

Sin embargo, la Biblia nos enseña que aunque el hombre y la mujer tienen una dimensión divina, que le dan una potencialidad creadora inimaginable; también es un ser mortal, finito y pecador. El ser humano comió del fruto prohibido de la ciencia del bien y del mal, pretendiendo rechazar su humanidad para querer ser dios. Por eso lleva dentro estas dos dimensiones que existen en una tensión mutua: puede ser tremendamente bueno y también tremendamente malo, oprimido y opresor, discriminado y discriminador.

Cuando los sistemas de divinizan: El testimonio del reinado de Salomón y la opresión sobre los campesinos

Los relatos sobre el rey Salomón poseen una fuerte carga legendaria, como por ejemplo, los relatos sobre la sabiduría extraordinaria de Salomón (1Rs. 3) como una contrapropuesta a la sabiduría por excelencia representada por Egipto; la mención de sus incontables riquezas (1Rs. 10:14-29) y, quizás, su matrimonio con una princesa egipcia (1Rs. 9:16). La versión del libro de Crónicas es aún más idealista y describe a Salomón como un santo. Los textos que dejan una impresión historiográfica más fiable, son las listas de funcionarios en 1Rs. 4:1-6; 7-19, de ciudades construidas (1Rs. 9:15-19) e informaciones sobre el trabajo forzado (1Rs. 5:13), sobre algunas actividades comerciales (1Rs. 9:26-28; 10:11-12.22; 10:28-29) y sobre algunos conflictos en el imperio egipcio (1Rs. 11:14-40)[6].

Salomón no era el hijo primogénito del rey David y, por lo tanto, según la ley judía no tenía el derecho al trono después de la muerte de su padre. Según el principio dinástico, Adonías – el hijo mayor- tenía este derecho, pero Salomón le ganó la sucesión al trono, apoyado por David mismo y por su ejército profesional bajo la comandancia de Benaía y el sacerdote Sadoc. Estos personajes eran los representantes de un grupo que deseaba impulsar un programa político de una intensa 'cananeización' del estado de Israel (sistema de acumulación de riquezas), mientras los otros representaban más bien el sistema y los valores tribales (sistema igualitario y solidario). Salomón salió como triunfador del conflicto e inició un programa de 'cananeización' más fuerte que el de su padre, David.

El programa político al estilo cananeo impulsado por Salomón, puede ser entendido como el intento de hacerse más independiente de las instituciones tribales solidarias y crear un estado basado en el propio poder de la autoridad central. Uno de los elementos principales del sincretismo cananeo era el aumento del ejército profesional. Otro elemento se refleja en la lista de 1Rs. 4:7-19, que indica que Salomón dividió la parte norteña de su reino – Israel – en doce provincias. Estas provincias norteñas tenían que pagar impuestos, suficientes para mantener la corte durante un mes al año, mientras la provincia de Judá quedó exenta de este tipo de impuesto, lo que constituye una clara evidencia de discriminación política sobre los campeinos del norte. Otra medida importante era de carácter ideológico, Salomón, construyó el templo de Jerusalén, bajo moldes fenicios, dando al reino un centro cúltico general como era costumbre en las ciudades cananeas. Imagen litúrgica de un reino divinizado. Salomón tuvo oficialmente el cargo del sacerdote en el culto, según el ejemplo de los reyes fenicios.

Los textos bíblicos describen el período del reinado de Salomón como una edad de oro, pero la arqueología refleja una realidad histórica mucho más moderada. Según 1Rs. 4:21, Salomón reinaba sobre un verdadero imperio, que contenía el territorio entre el río Eufrates y Egipto. Pero, los textos no reflejan mayores conquistas de Salomón. No obstante, perdió partes del reino de David, entre otros Aram y parte de Edom, como revela 1Rs. 11:14-25. La independencia de estos pueblos tuvo que generar una seria reducción de ingresos a la corona, carencia que Salomón tuvo que incrementar desde otros sectores de su propia población.

Por otro lado, los relatos de los grupos partidarios de la "casa davidica", subrayan las iniciativas constructoras del rey Salomón. No hay que dudar que Salomón construyó varios edificios importantes – como el templo de Jerusalén, palacios y santuarios para varios dioses – y reparó y mejoró las murallas de Jerusalén. También construyó y fortaleció varias ciudades, como Hazor, Meguido y Gezer, especialmente con el objetivo militar de defender el territorio y tener el control de las rutas comerciales. No obstante, las excavaciones arqueológicas dejaron en evidencia que estas eran construcciones sencillas, comparadas con las obras arquitectónicas de los reyes de Mesopotamia y Egipto o las construcciones israelitas de tiempos posteriores, especialmente las de los Omridas. Este dato y los mencionados anteriormente muestran que Salomón no debe ser considerado como emperador de un reino espléndido, sino solmente como un rey local de una ciudad-estado expandida.

Con respecto a las actividades comerciales de Salomón, aunque los textos lo muestran como un gran empresario comunicado con el mundo entero de su época (1Rs. 9:4; 9:26-28; 10:28-29). 1Rs. 9:10-14 relata que Salomón no pudo cumplir el pago de sus deudas al rey de tiro, Hiram, y tuvo que cederle algunas ciudades en el norte del reino, incluyendo a sus habitantes. Las causas de los problemas económicos de Salomón deben haberse generado por la pérdida de territorios que David había sometido a tributación. Por lo tanto, Salomón adoptó la medida política cananea de someter a pesados impuestos y trabajo forzado a los habitantes isrealitas del norte (1Rs. 5.13). El texto de 1Rs. 9:20-22, destaca que solamente los pueblos extranjeros tuvieron que prestar trabajos forzados a la corona, sin embargo, este texto debe ser considerado como una añadidura deuteronomista posterior, para disimular las acciones opresivas de Salomón sobre su propio pueblo. Los habitantes de Judá quedaron exentos de esta obligación, lo que provocó un descontento entre los israelitas del norte, descontento que será la causa de la división del reino a la muerte de Salomón. Este rey dejó un reino sumergido en problemas económicos, con una grave explotación de la población norteña y con serias tensiones políticas internas. Las razones para esta dramática caída del reino salomónico son múltiples y son mejor asumidas en una frase: El reinado de salomón, a pesar de su aparente gloria carecía de legitimidad entre el pueblo.[7]

Por su parte, Salomón intentó buscar su legitimación en el terreno teológico y religioso. Instuyendo que la fe Yahvista tradicional con su énfasis en las tradiciones tribales sobre la igualdad y protección de los desvalidos, propia de la identidad de asumirse como "pueblo de Dios", no era apropiada para proporcionar a su corte un rápido enriquecimiento económico y un respaldo a sus gestiones tributarias. El gran obstáculo para las aspiraciones de grandeza imperial de Salomón fue el sacerdote Abiatar, quien habría tratado de afirmar la relevancia de las tradiciones religiosas tribales de Israel y habría sido muy crítico de la introducción de las influencias cananeas de la corte. Salomón consiguió librarse de él desterrándolo a Anatoth (1Rs. 2:26) bajo el pretexto que Abiatar había conspirado contra él. Dejando como sacerdote único a Zadok, quien subió de status quo como oficial del Estado. Esto está comprobado por el hecho de que en la lista de los oficiales de Salomón 1Rs. 4:1-6, él aparece a la cabeza, lo que constituye un cambio considerable desde las dos listas del tiempo de David en 2Sm. 8 y 20 donde el comandante del ejército está mencionado en primer lugar y el sacerdote aparece al final.

Como podemos observar, Salomón encarna la discriminación en sus gestiones y proyectos políticos, perjudicando con sus decisiones al pueblo del norte (Israel) y a todas las personas que se aferraron a las tradiciones religiosas y éticas tribales, tradiciones que enfatizaban la igualdad y protección de los desvalidos. Con esto queda en evidencia que un pueblo que fue discriminado por las grandes naciones e imperios, ahora, como Estado discrimina a su propia población.

Cuando la Religión se convierte en un factor de Discriminación: El Judaísmo y las categorías de Puro – Impuro

El retorno de los exiliados de Babilonia con los líderes de la reconstrucción nacional Esdras y Nehemías, se abocaron a la reconstrucción de Jerusalén, tanto de los muros como del templo. Una vez concluida esta obra, el judaísmo como religión oficial centra su poder en el Templo como símbolo exclusivo de la fe judía, implantando un "Monoteísmo Javista exclusivo" a la población campesina de Judá con una práctica religiosa más sincretista. Además, la hierocracia (gobierno de sacerdotes), con el aval del Imperio Persa, convierte la Torah (la Ley) en una "Ley de Estado", refiriéndose ahora a ella como: "Ley de Moisés". Los sacerdotes preocupados por preservar la identidad del pueblo optan por un cierre cultural, y establecen una "política de purificación" del pueblo campesino; decretándose el divorcio de los matrimonios mixtos. Como una forma de recordarle al pueblo israelita su diferencia con referencia a los otros pueblos del imperio, los sacerdotes introducen las categorías de: "puro e impuro", y estas se aplican a la forma de vestirse, los alimentos, la sexualidad y toda la vida cotidiana. Toda la vida de los campesinos pasa a ser estructurada por la cosmovisión sacerdotal, la que tenía una idea purista e idealista de lo que significaba ser "pueblo de Dios". Los campesinos deben ajustarse a estos principios y sufrir las consecuencias, si desean ser parte de este "pueblo de Dios". No hacerlo implicaba perder sus tierras y ser expulsados de sus comunidades de origen, como idólatras (Cf. Esd.10:8).

Esdras decretó una política de purificación racial a los campesinos de Judá (Cf. Esd.10:10-11), y los campesinos fueron obligados a divorciarse de sus esposas extranjeras, con el pretexto de alejarse de la idolatría. Lo curioso es que no se mencionan a los esposos extranjeros, los que con seguridad existirían también. Todo el peso y la culpa de la idolatría recae sobre las mujeres extranjeras. ¿Qué pasó con estas familias mixtas? ¿Qué ocurrió con sus hijos? ¿Quién se hizo cargo del dolor de la separación y desmembramiento de la familia? El Estado judío empeñado en la purificación racial y religiosa, aplicó la ley a toda la población. Y el Templo se benefició con el aporte material que le prodigaron los sacrificios de expiación realizados por los "pecadores" campesinos casados con mujeres extrajeras.

Para la religión oficial lo importante era mantenerse puro, para ello los judíos (hombres y mujeres) debían vivir de acuerdo a las reglas de pureza decretada por los sacerdotes (Cf. Lev.11-22). Se debía evitar todo contacto con animales impuros (cerdos y otros), no tocar cadáveres y, especialmente no tener contacto con la sangre, pues ella dejaba impuro inmediatamente a todos los que la tocaran. La mujer era vista por los sacerdotes del Templo como una gran fuente de impurezas, pues la mujer en estado fértil menstruaba mensualmente, y este hecho natural –según la teología oficial – era fuente continua de impureza para ella. Por esta razón la mujer era discriminada y alejada del quehacer religioso del Templo, por el peligro de que su sola presencia pudiera contaminar este espacio sagrado tan especial para la fe judía oficial. De esta forma el "Monoteísmo Javista exclusivo" privilegió una imagen masculina de Dios.

Frente a la intolerancia y discriminación de la religión oficial del segundo templo, los campesinos desarrollarán una espiritualidad y religiosidad alternativa, la que estaría centrada en la casa. Esta religiosidad la podemos apreciar a través de la lectura del conjunto de libros denominados como Meguillôt; los que son: Ester, Rut, Eclesiastés, Cantar de los Cantares y Lamentaciones. Estos libros eran leídos en las fiestas populares, tales como: Pentecostés, Pascua, Tabernáculos, El Diez de Tevet (recuerdo de la destrucción de Jerusalén) y Purín respectivamente. Según la opinión del biblista brasileño Sandro Galazzi, esta obra constituiría una especie de Pentateuco alternativo al del templo. A estos libros hay que sumarles los libros de Jonás, Job y Judit escritos como literatura de resistencia a la teología del templo. Todos estos libros contienen una aguda crítica teológica a la religión oficial y ofrecen un camino alternativo para la renovación de la fe de Israel[8]

Si para la teología del Templo la mujer era una fuente de impurezas, por eso era discriminada y considerada inferior al hombre, para los Meguillôt el cuerpo de la mujer es hermoso y deseable (cf. Cantar de los Cantares, Ester y Judit). Rut y Ester son heroínas liberadoras de Israel, mientras que Judit desenmascara la mentira amparada por el Templo. De esta forma estos libros nos reflejan una religiosidad y espiritualidad alternativas, en donde la mujer es alabada como dadora de vida.

Como podemos observar siempre que surge una religión que se proclame como "oficial", la que en vez de liberar oprime y discrimina, surgirá una religión alternativa, cuya función será fortalecer y sostener la fe y esperanza de los oprimidos. La religión es un producto humano, la revelación es divina, y como producto debemos evaluar si realmente lo que se crea como religión libera u oprime. Según la crítica marxista de la religión, toda producción religiosa está condicionada por los factores económicos, es decir, por las relaciones sociales en la que los seres humanos reproducen su vida material. Pero estos intereses no son manifiestos en el discurso religioso producido, sino disimulados. Si la actitud de esconder los intereses fuere consciente, entonces se podría decir que toda producción religiosa es profundamente hipócrita. Por lo tanto, en la evaluación de la producción religiosa, se debe mirar no tanto las intenciones, sino los resultados producidos en el proceso social. Es decir, el cristiano(a) deberá preocuparse por las consecuencias éticas que genera su forma de hacer religión.[9]

Ambas perspectivas religiosas y teológicas de Israel del post-exilio sobreviven en forma paralela, hasta desembocar en el Nuevo Testamento. Sin embargo, Jesús se identificó con la corriente espiritual de la casa, y fue un agudo crítico del poder religioso-económico-político sustentado en el Templo.

La igualdad de la Iglesia: Cristo como modelo de anti-discriminación

La vida y ministerio de Jesús estuvo llena de acciones que generaban una anti-discriminación en sus relaciones sociales. Aunque la tradición cristiana enfatiza que fueron 12 los discípulos y todos hombres; el estudio exegético del Jesús histórico nos demuestra que él reunió como discípulos a hombres y mujeres como iguales. Jesús nunca dudó en dar atención espiritual proclamando el perdón por los pecados e impartiendo sanidad a las mujeres, a los pobres, a los niños y mendigos; incluso a los homosexuales (Cf. Mt.8:5-13)[10]. Jesús salió de Galilea rumbo a Jerusalén acompañado por hombres y mujeres, e incluso algunas mujeres con medios económicos financiaron, en parte, el ministerio de Jesús (Cf. Jn.11:1-3; 12:1-8). También rompió los esquemas y tabúes sociales que discriminaban a la mujer, enseñándoles de la misma forma que a sus discípulos varones (Cf. Luc.10:38-42), incluso sanó a una mujer en el día sagrado de reposo o shabat (Cf. Luc.13:10-17).

El mensaje de Jesús fue la buena nueva (Evangelio) de la irrupción del Reino de Dios, reino al cual se invita a todos los hombres y mujeres por igual. La imagen preferida del reino usada por Jesús es la de una gran mesa llena de alimentos dispuesta para todos los hombres y mujeres sin importar su condición social, ni su edad, ni su condición física, ni su raza, ni género (Cf. Luc. 14:15-24).

Sin embargo, el texto que debería ser el símbolo de la anti-discriminación de la religión cristiana es el de Gálatas 3:28 "Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús." Este es el principio de la fundación de la Iglesia, como comunidad de fe.

Según el libro de Gálatas la iglesia se fundamenta sobre un espacio de relaciones sociales en donde todos y todas se conciben como iguales. En ella todas las ideologías caen por su propio peso, y todos y todas los y las congregados/as se ven y asumen como personas, todos y todas creados a "imagen y semejanza de Dios".

Conclusión

Como personas todos hombres y mujeres hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios, esto implica que todos somos iguales ante la presencia de Dios. Somos seres humanos, aunque un poco menor que dioses (Cf. Sl,8), pero pecadores finitos y mortales a la misma vez. Por esta razón, cada generación debe siempre estar tomando conciencia de esta condición que implica el ser una persona humana. Para no caer en la seducción de auto-divinizarse y, así, discriminar a los que el o ella considera como diferentes a su condición social o religiosa.

La Historia de la Iglesia está llena de ejemplos nefastos en donde se ha discriminado, incluso usando el nombre de Dios. Es por eso que se hace muy necesario crear conciencia sobre la realidad de la discriminación para de esta forma, como religión cristiana, ser contribuyentes a la cultura de la paz.

Como cristianos/as debemos construir relaciones sociales que estén libres de resabios colonizadores, debemos emplear un lenguaje que nos permita ver al otro y otra, como lo que es según el lenguaje bíblico: "Una persona creada a imagen y semejanza de Dios". No se trata de crear un nuevo lenguaje, sino de recuperar el lenguaje e imágenes bíblicos en nuestra vida cotidiana y en nuestras relaciones sociales y afectivas.

 

 

Autor:

Pastor Mg. Jaime Alarcón V.

 

[1] Real Academia Espa?ola. Diccionario de la Lengua Espa?ola. 11 edici?n, Madrid: Editora Espasa-Calpe, 1970, p.484.

[2] Discriminaci?n. [en l?nea] [consultado el 09 de mayo del 2016].

[3] Idem., Ibidem.

[4] Ines Fern?ndez Mouj?n. (2013). Redefinici?n de los alcances de la Pedagog?a de la Liberaci?n en sus dimensiones ?tica, politica y cultural. Viedma – Argentina: Universidad Nacional de R?o Negro, (Tesis Doctoral), pp.40-41.

[5] Fuentes INE, 2014: El sueldo promedio en Chile es de $473.000, el 69,9% es asalariado con un sueldo promedio de $525.000. Las mujeres tiene un sueldo promedio de $ 382.253. Por su parte la Fundaci?n Sol afirma que en el mismo a?o el 70% de los trabajadores ganaba un salario promedio de $426.000. Un 53,8% gana menos de $300.000 l?quidos. Mientras que el 1% m?s rico obtiene un 31% de los ingresos nacionales.

[6] G.H. Wittenberg, King Solomon and the Theologians. Pietermaritzburg, University of Natal Press, 1989, p. 2.

[7] G.H. Wittenberg, Op., Cit., p. 2.

[8] Sandro GALAZZI, ?De nada vale a gordura dos holocaustos (Uma cr?tica popular ao sacrificio do Segundo Templo). RIBLA 10 (1991) 47.

[9] Gerd Uwe KLEIWER, ?Para n?o dizer que n?o falei de flores?? ESTUDOS TEOLOGICOS 2 (1983) 133.

[10] Las Biblia es espa?ol traducen ?criado – siervo? el t?rmino griego ?pa?s?, que indica a un muchacho adolescente en la edad de la pubertad. Sin embargo, esto tambi?n est? referido a la pr?ctica com?n entre griegos y romanos adultos de tomar a un muchacho en la edad de la pubertad como ahijado, introduci?ndolo en los saberes tanto pol?ticos como sexuales, en donde se le asum?a como una pareja homosexual o bisexual. W.E. Vine. Diccionario Expositivo de Palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento, exhaustivo. Nashville, Tennessis, Ed. Caribe, 1999, p.1591. Eva Cantarella. Seg?n Natura. La Bisexualidad en el mundo antiguo. Madrid: Editora AKAL, 1991, pp.42-47.