Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC): Las TIC agrupan un conjunto de sistemas necesarios para administrar la información, y especialmente los ordenadores y programas necesarios para convertirla, almacenarla, administrarla, transmitirla y encontrarla. Los primeros pasos hacia una Sociedad de la Información se remontan a la invención del telégrafo eléctrico, pasando posteriormente por el teléfono fijo, la radiotelefonía y, por último, la televisión. Internet, la telecomunicación móvil y el GPS pueden considerarse como nuevas tecnologías de la información y la comunicación. La revolución tecnológica que vive en la humanidad actualmente es debida en buena parte a los avances significativos en las tecnologías de la información y la comunicación. Los grandes cambios que caracterizan esencialmente esta nueva sociedad son: la generalización del uso de las tecnologías, las redes de comunicación, el rápido desenvolvimiento tecnológico y científico y la globalización de la información.
VIH sida: Este tema tiene un mayor enfoque hacia el continente Africano y a otras zonas en donde se encuentren mayores índices de VIH sida. Como es conocido, no existe un tratamiento o medicamento que cure el sida. Como consecuencia lo que se busca mediante este programa es el desarrollo de campañas de información y de prevención para esta terrible enfermedad con el fin de reducir la cantidad de contagios y en un mediano plazo la cantidad de gente portadora del virus.
Informes sobre Desarrollo Humano: El PNUD también realiza una amplia labor de promoción. El Informe sobre Desarrollo Humano anual, encargado por el PNUD, centra el debate mundial sobre cuestiones clave de desarrollo, proporcionando nuevos instrumentos de medición, análisis innovadores y, a menudo, propuestas de política controvertidas. Se orienta por la creencia de que el desarrollo, en última instancia, es "un proceso de ampliación de la capacidad de elección de las personas", no simplemente una cuestión de ingresos nacionales. El equipo independiente de expertos que elabora el Informe utiliza la contribución de una red mundial de personalidades destacadas del sector académico, el gobierno y la sociedad civil que aportan datos, ideas y las mejores prácticas. Los países en desarrollo y sus asociados internacionales utilizan el Informe para calibrar los resultados y configurar nuevas políticas. El marco analítico mundial y el enfoque amplio del Informe se continúa en informes sobre desarrollo humano nacional y local, que cuentan también con el apoyo del PNUD. Hasta la fecha, se han publicado más de 420 Informes Nacionales sobre Desarrollo Humano en 135 países. Estos informes son elaborados por expertos e intelectuales nacionales que recurren a la red mundial del PNUD para obtener asesoramiento e inspiración; su éxito demuestra el modo en que la investigación de calidad y la labor de promoción pueden suscitar debates de política, señalar cuestiones urgentes a la atención política, y ayudar a los países a elaborar sus propias soluciones para las cuestiones de desarrollo.
Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM): En la cumbre del milenio celebrada en el año 2000, los líderes del mundo detectaron que el desarrollo jugaba un papel central dentro del mundo y así nacen los Objetivos de Desarrollo del Milenio, los cuales establecen una serie de metas claras y concisas enfocadas en atacar los principales problemas que impiden el desarrollo correcto de los pueblos dentro de los ámbitos de salud y educación, entre otros. Estas metas tienen como fecha límite el 2015 y se designo al PNUD el principal órgano ejecutor del Sistema Naciones Unidas.
El PNUD en Cuba promueve actividades de desarrollo a través del diseño e implementación de proyectos de acuerdo a las prioridades nacionales. Además es el responsable junto al Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera de la gestión y evaluación del avance de las intervenciones teniendo en cuenta los resultados previstos y con una gestión eficiente de los recursos. Este trabajo es realizado en coordinación con las contrapartes nacionales, las agencias de Naciones Unidas y otros donantes internacionales interesados en impulsar las actividades de desarrollo y contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Programa de País para Cuba 2008-2012
El PNUD – Cuba, de conformidad con las prioridades y estrategias nacionales presentadas por el Gobierno de Cuba, en el Documento del Programa de País para Cuba 2008-2012, y en correspondencia con las áreas identificadas en el Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo (MANUD), concentra su trabajo en las siguientes esferas de cooperación:
Desarrollo Humano Local
Desastres naturales y riesgo
Medio ambiente y energía
Prevención y lucha contra el VIH/SIDA
Junto a los Objetivos de Desarrollo del Milenio e integrado con un enfoque transversal, se incluye el tema de género, vinculado a cada una de las cuatro esferas de cooperación. En este contexto, se promueven la cooperación descentralizada, bilateral y Sur-Sur.
Principales Resultados alcanzados del 2003-2007
En términos generales, se han alcanzado los objetivos propuestos en el Programa 2003-2007 y se ha contribuido al logro de los Objetivos de Desarrollo de Milenio. Durante el 2008 también se obtuvieron resultados significativos. A pesar de esto, se considera necesario seguir fortaleciendo el Programa y los proyectos. Se presentaron limitaciones en la ejecución por baja disponibilidad de servicios y bienes en el mercado nacional y las dificultades impuestas desde el exterior para realizar compras internacionales, como es el caso de las adquisiciones de medicamentos antirretrovirales de última generación, componente importante del programa VIH/SIDA, cuya disponibilidad es imprescindible a fin de contribuir a la cobertura del 100% de las personas viviendo con VIH (PVVS) necesitadas. Se lograron establecer mecanismos de coordinación interagencial y se ejecutaron algunos proyectos con participación de varias agencias, pero se requiere contar con mayor respaldo financiero para estas iniciativas y una participación más efectiva de ellas.
Los principales resultados en el área de Desarrollo Humano Local incluyen la mejora en las condiciones de vida de la población; la creación y consolidación de mecanismos de créditos para empresas locales; el fomento de metodologías de participación comunitaria en la planificación y programación; el uso de las Tecnologías para la Información y la Comunicación (TIC) para apoyar la gestión de gobiernos locales y los servicios a la población (acceso a la información, vivienda, trámites legales); el fortalecimiento del enfoque de género en la toma de decisiones; la utilización, por parte de los municipios, de instrumentos para movilizar recursos nuevos hacia el territorio; y los espacios de diálogo y discusión creados para diversos temas sustantivos.
El área de fortalecimiento a las capacidades productivas y seguridad alimentaria se incluyó bajo el eje de desarrollo humano local, siendo su principal resultado el desarrollo de instrumentos innovadores en el proceso de reconversión de la industria azucarera del país hacía una diversificación productiva y procesamiento post-cosecha.
El área de mejoramiento de la calidad de vida, en particular medio ambiente y energía, abarca una variada gama de acciones y cuenta con un financiamiento destacado del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y el Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal (FMPM). Se abrieron importantes áreas de trabajo, inicialmente no previstas: Programa de Pequeñas Donaciones (PPD), manejo sostenible de tierras, adaptación al cambio climático y protección de la capa de ozono, que en su conjunto han contribuido a la Estrategia Ambiental Nacional.
Entre los resultados más destacados en el área de biodiversidad se encuentra el impacto de las actividades de sensibilización, entre otros, a tomadores de decisiones en diversos niveles, y la replicación de metodologías hacia otras áreas protegidas en Cuba. En las áreas de saneamiento y energía, la ejecución de acciones constructivas e inversiones presentó dificultades, relacionadas, entre otros, con la afectación por fenómenos meteorológicos, que han obligado a destinar los escasos recursos del país hacia tareas de reconstrucción.
La promoción de la cooperación y soluciones a problemas de manera innovadora incluyó la reducción de riesgos, temática que tuvo un auge en el período. Se apoyó la política nacional para la reducción del riesgo, fortaleciendo las capacidades al nivel local en territorios vulnerables, creando Centros de Gestión para la Reducción de Riesgos y Sistemas de Alerta Temprana. Se ha integrado el manejo del riesgo en el sector vivienda con énfasis en la producción local de materiales, la aplicación de tecnologías sostenibles y la mejora en los mecanismos de gestión local y los servicios a la población. Se impulsaron alianzas con instituciones regionales, y la creación de espacios de intercambios temáticos que fortalecieron la coordinación de la cooperación interagencial e internacional en esta área.
Otra temática fue el VIH/SIDA. En el marco de un programa del Fondo Mundial de lucha contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria (FMSTM/GFATM), el PNUD – Cuba ha aportado un valor añadido a través de su enfoque intersectorial, de gestión pública y de desarrollo humano, sirviendo como Recipiente Principal al programa del FMSTM en Cuba y fortaleciendo el programa nacional de lucha contra el VIH/SIDA. Destacan como logros que el 100% de las personas diagnosticadas con VIH/SIDA que necesitan tratamiento médico antiretroviral son tratadas gratuitamente y se brinda un suplemento alimenticio a todas las personas que viven con VIH/SIDA (PVVS), lo cual ha contribuido a la extensión de su esperanza de vida. Se ha logrado una mayor sensibilización de la sociedad en su conjunto. Los beneficiarios han participado en el diseño e implementación de acciones. Se ha identificado la necesidad de trabajar con grupos poblacionales que requieren una atención más particularizada.
La temática de género ha sido incorporada de manera sistemática en el Programa, particularmente en el área de desarrollo humano local y VIH/SIDA. Se apoyó la elaboración de estadísticas con enfoque de género, se realizó un estudio de uso de tiempo y se ha logrado una mayor participación en la toma de decisiones y la creación de oportunidades de empleo para mujeres. De manera interagencial, se han elaborado herramientas para la inclusión del enfoque de género en programas y proyectos.
Desarrollo humano local
El PNUD – Cuba apoyará la creación y consolidación de metodologías y prácticas innovadoras a través de mecanismos de cooperación internacional para el desarrollo local. En conjunto con una amplia gama de actores nacionales e internacionales, el programa pretende alcanzar los siguientes resultados:
fortalecer las capacidades de gestión de los gobiernos locales y la eficacia de las entidades que brindan servicios sociales básicos.
incrementar la capacidad de gestión económica local de los gobiernos territoriales, así como de las entidades productivas y de servicios.
fortalecer la participación comunitaria en la planificación e implementación de las actividades de desarrollo local.
apoyar y promover las estrategias nacionales que contribuyen al desarrollo local. El fortalecimiento de capacidades de investigación, intercambio y transferencia de conocimiento en función del desarrollo humano, incluye la formulación del Informe de Desarrollo Humano nacional. En la temática de género, se han establecido líneas estratégicas alrededor de las cuales se articulan las acciones: capacitación, acciones demostrativas, investigación y estadísticas y difusión. Todos los proyectos se miden con indicadores desglosados por sexo.
Desastres naturales y riesgo
Cuba cuenta con una demostrada capacidad para respuesta inmediata, por lo cual el PNUD – Cuba acompañará los esfuerzos nacionales enfocando en las fases de prevención y recuperación. De los 169 municipios existentes en el país, 53 se han identificado como más vulnerables y están siendo priorizados por la cooperación en esta área.
Las experiencias acumuladas de Cuba serán sistematizadas y divulgadas. Se potenciarán modelos de cooperación Sur-Sur a fin de beneficiar a los países de la región de estas experiencias y contribuir a aumentar la capacidad regional en el manejo del riesgo. Para la eficaz gestión del área, se promoverá un enfoque programático de las intervenciones, aprovechando mecanismos de coordinación existentes.
Medio ambiente y energía para un desarrollo sostenible
El PNUD – Cuba apoyará el fortalecimiento de las capacidades nacionales para implementar las políticas y estrategias ambientales y de energía sostenible. El PNUD continuará siendo un socio importante para promover el acceso de Cuba a recursos de fuentes multilaterales ambientales (FMAM, FMPM) y apoyará en la consecución de recursos adicionales provenientes del Fondo Especial de Cambio Climático y otros mecanismos financieros para la adaptación al cambio climático.
En ésta área se prevén los siguientes resultados:
fortalecer las capacidades nacionales para el manejo sostenible de tierras en Cuba, contribuyendo a mantener la productividad y funciones de los ecosistemas.
fortalecer las capacidades nacionales para promover el acceso a servicios sostenibles de energía, incluyendo medidas para la mitigación y adaptación al cambio climático;
promover estrategias para la conservación y uso sostenible de la diversidad biológica en ecosistemas protegidos y sectores productivos.
fortalecer las capacidades nacionales para promover el saneamiento ambiental y el manejo sostenible del agua.
fortalecer las capacidades nacionales para el manejo ambientalmente seguro de los productos químicos, con énfasis en las sustancias agotadoras de la capa de ozono. Como ejes transversales, se encuentran el fortalecimiento de capacidades locales, la sensibilización y educación ambiental y un enfoque de género, que ayuden a consolidar un comportamiento ciudadano comprometido con la sostenibilidad ambiental del proceso de desarrollo.
Prevención y lucha contra el VIH/SIDA
Hay una baja prevalencia de la enfermedad en Cuba. Sin embargo, la Isla se ubica geográficamente en la región con mayor incidencia de VIH/SIDA después de África, lo cual constituye una situación de riesgo. Se adopta un enfoque integral en la prevención y lucha contra el VIH/SIDA, que articula el fortalecimiento de capacidades de gestión pública al nivel territorial, la atención a grupos y territorios vulnerables y la participación de estos grupos en la ejecución de las acciones. Se cuenta con disponibilidad de recursos humanos calificados y una red de servicios dotados de tecnología, lo que asegura la apropiación de la temática en las instituciones participantes. El enfoque del nuevo programa, en línea con el Programa de País, es fortalecer las capacidades locales en la lucha contra el VIH/SIDA.
Se espera promover la adopción de conductas sexuales seguras en grupos vulnerables y la población en general, prevenir las infecciones de transmisión sexual y VIH/SIDA, mejorar y descentralizar la atención médica integral y la calidad de vida de las personas que viven con VIH/SIDA, contribuir a la eliminación del estigma y la discriminación y fortalecer las capacidades de diagnóstico, vigilancia y difusión, con un enfoque multisectorial y de participación.
2.3 Caracterización del Donante (ACDI)
La Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional (ACDI) es el departamento gubernamental principal en la entrega del programa oficial canadiense de asistencia para el desarrollo. Su mandato es apoyar al desarrollo sustentable para reducir la pobreza y contribuir a un mundo más seguro, equitativo y próspero.
Los vínculos de cooperación económica entre Canadá y Cuba se reiniciaron en 1994 con donaciones puntuales dirigidas fundamentalmente a la ayuda alimentaria y al sector de la salud pública. A partir de 1996 se han desarrollado 3 programas financiados por la Agencia de Cooperación para el Desarrollo Internacional (ACDI), el primero entre 1996 y el 2000 y el segundo programa del 2000 al 2004. El tercer programa se acordó del año 2004 al 2008 extendiéndose hasta septiembre del 2009.
Los sectores que abarcan los dos primeros ciclos de cooperación estuvieron concentrados en macroeconomía, salud, ayuda y seguridad alimentaria, medio ambiente e industrial, mientras que en el tercer programa se prioriza apoyar la actual estrategia de desarrollo local del país y mejorar las condiciones de vida de la población.
El marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo (MANUD) es un marco programático cuyo propósito es orientar el apoyo del Sistema de las Naciones Unidas hacia las áreas identificadas conjuntamente con el Gobierno cubano, en atención a las prioridades nacionales.
El MANUD busca coordinar los esfuerzos de cooperación de los organismos del Sistema de las Naciones Unidas, según lo acordado en la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2004, mediante la resolución A/RES/59/250. El proceso de la Reforma en curso en las Naciones Unidas llama a la concertación de los esfuerzos del sistema a fin de maximizar el impacto de la cooperación con los países.
El Marco de Asistencia de las Naciones Unidas (MANUD) estipula las siguientes cinco áreas de cooperación:
Desarrollo Humano Local
Desastres Naturales y Riesgo
Medio Ambiente y Energía
Salud
Seguridad Alimentaria
Temas transversales a las cinco áreas anteriores:
Equidad de Genero.
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Cuba y el Sistema de las Naciones Unidas (ONU) concentrarán la cooperación en las 5 áreas de trabajo seleccionadas con el objetivo de evitar la dispersión de los recursos y aumentar la eficiencia de los proyectos.
El MANUD establece la prioridad de las provincias orientales en la cooperación que exhiben índices menores de desarrollo en comparación con el resto del país y, por tanto los retos son mayores.
La Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional (ACDI) destinó 5.4 millones de dólares canadienses para un proyecto de desarrollo local destinado a las provincias orientales en el marco del Programa de Desarrollo Humano Local (PDHL). Este programa implementado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) estuvo vigente desde el año 2004 hasta septiembre del año 2009.
El Proyecto tuvo como propósito contribuir a dos objetivos principales: apoyar la actual estrategia de desarrollo local del país y mejorar las condiciones de vida de la población de las cinco provincias orientales, las cuales presentan los menores índices de desarrollo humano.
Durante el año 2007, el Sistema de Naciones Unidas en Cuba llevó a cabo un proceso de identificar líneas de asistencias prioritarias para respaldar las acciones de la cooperación internacional en Cuba y por resultado se obtuvo el MANUD, donde el área de Desarrollo Humano Local se consideró como una de las 5 áreas temáticas. El PNUD también conformó el Documento Programa País (CPD) donde de igual manera destacó como un área de trabajo el tema del Desarrollo Humano Local, poniendo a disposición de los donantes y resto de agencias del sistema de las Naciones Unidas en Cuba la plataforma y las capacidades del PDHL-PNUD.
Algunos de los proyectos desarrollados fueron financiados con microcréditos y siguiendo la metodología de FRIDEL.
El FRIDEL1 es una experiencia novedosa en el contexto cubano y que hay que reforzar para promover iniciativas de economía local, además de ir conociendo y evaluando las potencialidades del territorio.
El FRIDEL articula requisitos de lógica económica y social con los propios de la actividad de préstamos. Es, en esencia, un instrumento de financiación para el desarrollo local con pautas de rentabilidad y capacidad de retorno, pero desmarcado de los criterios tradicionales de la financiación o el crédito comercial a largo plazo.
Este mecanismo manifiesta los siguientes requisitos:
Creación de empleo
Potencialidad productiva
Beneficios de orden social
Sostenibilidad del crédito
Tiempo necesario para reembolsar
Utilización de materias primas de la misma provincia y/o territorio
Impacto ambiental
Otras actividades o sectores del territorio beneficiados
Inserción de discapacitados y grupos vulnerables
Las principales condiciones financieras estipuladas para este crédito son:
Límite del crédito: Hasta $80,000.00 USD
Tasa de interés: Hasta 10% de interés simple anual
Plazo de Pago: Hasta 24 meses
Período de gracia: Hasta 6 meses
Presentación de garantes y de requerirse de otras garantías financieras
Muestra de auto-sostenibilidad pos recuperación del crédito
Existen algunos territorios que implementaron el FRIDEL y para una mejor gestión de este se crearon los Subgrupos de Apoyo al Desarrollo Económico Local (SADEL), que asesoran y proporcionan la capacidad técnica para apoyar a las entidades locales solicitantes. Los miembros de cada SADEL son los representantes de las instituciones técnicas, administrativas y productivas involucradas en el desarrollo económico local. El desarrollo de proyectos vía FRIDEL ha exigido de un permanente proceso de capacitación. Se considera que esta acción constituye una prioridad para asegurar la articulación de fondos FRIDEL entre los actores productivos locales, pues la principal debilidad del PDHL es que al interior (Gobiernos Provinciales y sus entes claves) es necesario crear una cultura económica, una visión de desarrollo local que no descanse exclusivamente en donativos o fondos perdidos.
La actual expectativa es que la actividad agrícola y alimentaria muestra en los próximos años un mayor protagonismo, al considerarse una prioridad estratégica del gobierno la Seguridad Alimentaria. Por lo tanto, se reconoce que hay un buen momento para activar los recursos FRIDEL. Sin embargo, esta prioridad no determina que sea más fácil desembolsar fondos FRIDEL sin asegurar antes la identificación de actores locales interesados y con la capacitación en esta materia, pues de lo contrario primarán los antecedentes en el escenario económico local que esperan por los fondos asignados centralmente.
En diciembre del año 2004 el Gobierno Cubano emitió la resolución 92 del Banco Central de Cuba que determinaba la creación de la Cuenta Única, lo que ha determinado el cierre de cuentas propias, principalmente de las entidades económicas municipales y provinciales. Esto determina que para cada nueva autorización de FRIDEL es necesario contar con la autorización del ministerio o Casa Matriz financiera para acordar la operación e identificar los ingresos que generará la iniciativa económica. Además muchas de las entidades no presentan cuentas bancarias en CUC debido a la centralización de las finanzas.
En este escenario económico financiero, resulta más complicado definir una entidad Garante, así como el instrumento de Garantía que puede presentar la entidad local que recibe el crédito. Para esto se ha diseñado el Fondo de Garantía, ya revisado por el BANDEC y en plena etapa de inicio de su implementación. En cuanto al segundo tema, se logran alternativas con las entidades centrales del sector (Ministerios).
A nivel territorial, el proyecto de Canadá se ha propuesto potenciar la capacidad de asumir liderazgo y responsabilidad hacia el desarrollo. Mediante el apoyo de un proceso participativo de planificación, la estimulación de la capacidad local de gestión y el aumento de la ayuda brindada para fortalecer la presencia funcional del PDHL, ha facilitado crear las condiciones que conduzcan a la promoción y respuesta de las estrategias locales de desarrollo.
El PDHL tiene como objetivo descentralizar la toma de decisiones y la gestión del desarrollo. Para tales fines, el Programa recurre a varios mecanismos, tales como la planificación y programación local, la creación de capacidades y el monitoreo y la evaluación
La seguridad alimentaria ha sido un área de considerable énfasis en los proyectos locales financiados por Canadá. Un total de 65 proyectos se enmarcan en este eje estratégico. Con el objetivo final de lograr una mayor seguridad alimentaria local y generación de empleo, estos proyectos han intentado fortalecer la capacidad productiva del sector estatal y la agricultura cooperativa, así como los mercados campesinos, la pesca y la industria local, para mejorar el desempeño y los rendimientos productivos
Es importante apuntar que a partir de 2005, se añadió un aspecto medioambiental al proceso de formulación del proyecto local para garantizar que el medioambiente, como pilar de la sustentabilidad, se tome en consideración a través de todo el ciclo del proyecto local.
Los socios canadienses le aportan un nivel novedoso a los proyectos locales, en cuanto a procesos organizativos, nuevas tecnologías y/o modelos de desarrollo que puedan aplicarse al contexto cubano
De igual manera se presenta una estimación de gastos por temáticas esenciales que abordan los diversos proyectos locales, así como con las iniciativas desarrolladas con las contrapartes canadienses y las acciones de emergencias. Al respecto destacarse 4 estrategias temáticas: Apoyo a la producción agropecuaria y la seguridad alimentaria en el municipio, Desarrollo de las capacidades para la gestión del riesgo y el enfrentamiento a situaciones de emergencias, Acceso, utilización y gestión del agua, y Desarrollo y sostenibilidad de la economía local (incremento de las capacidades de producción a escala local) representan el 79% de los fondos disponibles, en ese orden respectivamente. A continuación se presenta la tabla de temáticas abordadas con sus gastos estimados.
ESTRATEGIAS | % | |||||
Apoyo a la producción agropecuaria y la seguridad alimentaria en el municipio | 39.25% | |||||
Desarrollo de las capacidades para la gestión del riesgo y el enfrentamiento a situaciones de emergencias | 16.64% | |||||
Acceso, utilización y gestión del agua | 13.96% | |||||
Desarrollo y sostenibilidad de la economía local (incremento de las capacidades de producción a escala local) | 8.83% | |||||
Manejo sostenible de los espacios y recursos para la protección al medioambiente | 5.61% | |||||
Fortalecimiento de las capacidades locales de gestión y planificación del desarrollo a nivel local | 4.61% | |||||
Apoyo a la sostenibilidad y calidad de los servicios sociales básicos(Educación, Salud, Otros servicios públicos) | 3.15% | |||||
Apoyo a la rehabilitación de sitios patrimoniales | 2.47% | |||||
Apoyo a la estrategia nacional de reconversión azucarera | 2.09% | |||||
Apoyo al aumento de la calidad de vida del Adulto Mayor y discapacitados | 1.74% | |||||
Apoyo a proyectos de alcance nacional | 1.05% | |||||
Desarrollo integral de la infancia y la adolescencia | 0.61% | |||||
TOTALES GENERALES | 100.00% |
El proyecto de ACDI-PNUD para desarrollar la zona oriental presentó diferentes fortalezas y debilidades:
Fortalezas:
Se logró la creación de capacidades de los directores de proyectos y de los beneficiados. Dentro de los proyectos locales, se han organizado actividades de capacitación que introducen nuevas tecnologías, tales como la producción agrícola o la diversificación económica local y la construcción de materiales. Contribuir al desarrollo de la capacidad de los recursos humanos es un elemento fundamental, estratégico y a largo plazo para el desarrollo sostenible de un territorio.
La participación e interacción de los actores sociales, las autoridades locales, los beneficiarios, los actores de cooperación y los centros de capacitación en el desarrollo de los proyectos es un elemento clave para el logro de los resultados identificados.
El papel del PDHL en la facilitación de la colaboración canadiense ha abarcado varios elementos, entre los que se encuentran los siguientes: el PDHL a) ha involucrado directamente a actores canadienses mediante misiones, presentaciones y talleres realizados en Canadá; b) ha brindado un mecanismo y una estructura mediante la cual las entidades canadienses pueden familiarizarse y crear vínculos con los actores cubanos del desarrollo, así como estrategias a nivel nacional y territorial; c) ha facilitado las misiones de diversos actores canadienses a Cuba; d) ha creado sinergias entre los actores cubanos y canadienses, que conducen a proyectos de cooperación o a la creación de capacidades; e) ha desempeñado el papel de "nodo" para fortalecer una red de actores de cooperación interesados en Cuba.
Debilidades:
Creación de la Cuenta Única y con ello la centralización de las divisas, lo cual afectó en gran medida las lógicas de descentralización económica impulsadas por el PDHL, en particular el uso de microcréditos como FRIDEL.
En la creación de capacidades no se ha logrado explicar con claridad el contexto y desarrollo del proyecto local utilizando indicadores basados en los resultados, de manera tal que se permita la evaluación de los cambios de desarrollo humano y se fomente una mayor eficiencia, eficacia y éxito en los informes que se hagan del proyecto local.
No se ha explorado el potencial existente para ajustarlo a las acciones de cooperación.
Las experiencias de proyectos estratégicos y de alto impacto desarrollados en el PDHL no han podido transferirse a otros territorios donde actúa el programa.
Se debe mejorar la preparación y entrega de los informes de seguimiento y evaluación de los proyectos locales, de manera que los actores de la cooperación internacional estén oportunamente informados del proceso de ejecución del proyecto.
Existe poca capacitación financiera en la utilización de microcréditos. El monto de los créditos en implementación es menor que los recursos existentes en la cuenta para el FRIDEL, y con ello un margen grande para incrementar los créditos a ser aprobados y la rotación de los fondos.
En cuanto al desempeño financiero de los FRIDEL, el papel protagónico se suscribe esencialmente entre el BANDEC provincial y la entidad que recibe el crédito, necesitándose ampliar las acciones de seguimiento y monitoreo de los Gobiernos Provinciales y los Subgrupos de Apoyo al Desarrollo Económico Local (SADEL) para mantener estas iniciativas en la arquitectura del PDHL.
No están bien identificados los proyectos que necesitan financiamiento.
Carencia de entidades con cuentas bancarias en pesos convertibles (CUC).
Las entidades locales que solicitan créditos en ocasiones no presentan instrumentos de garantía.
Existen demoras en la aprobación de los créditos.
No existe una estrategia afinada y articulada de establecer relaciones más cercanas entre el Programa, el instrumento FRIDEL y el sistema empresarial local.
No se presentan bien identificados las oportunidades de negocios en el ámbito local.
No se ha logrado desarrollar documentos estándar de medición y evaluación basados en herramientas del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que apoyen el Documento del Programa País y el MANUD.
Existen deficiencias en la gestión y en los flujos de información de los Gobiernos al PDHL nacional y viceversa en términos de los requerimientos de preparación de informes.
Autor:
Yuniel Mesa
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