- ¿Cómo se percibe esta crisis sin precedentes?
- La urgente necesidad del cambio social
- El primer paso es no repetir viejos comportamientos
La palabra crisis siempre ha estado presente en nuestras vidas, desde que tengo memoria la he escuchado de manera constante como una justificación y/o explicación de la situación económica en la que nos encontramos. Inclusive se utilizaba para hacer una distinción entre "países desarrollados y países no desarrollados". Por lo regular éstos últimos son los que siempre estaban en crisis, mientras que los primeros gozaban de prosperidad y abundancia.
Sin embargo puede decirse que en las últimas décadas se ha incrementado su uso de tal forma que hoy se puede hacer referencia a una crisis económica internacional que vivimos en el nuevo orden mundial que surgió después de la caída del muro de Berlín, por lo que la crisis se puede observar tanto en países "desarrollados como en vías de desarrollo", es decir, la crisis es global y no solo afecta a unos cuantos países del mundo.
Por ello mismo en los últimos años en virtud de que la situación social se ha complicado en todos los contextos, la palabra crisis se ha utilizado para hablar de diferentes tipos de crisis: por ejemplo se habla de crisis financiera, de crisis económica, de crisis ecológica, de crisis ambiental, de crisis alimentaria, de crisis migratoria, de crisis de gobernabilidad, etc..
El discurso ha cambiado pero sigue con su función de contención social, ahora con el argumento de que la crisis económica es internacional se han rechazado las demandas de aumento salarial y mejora laboral de millones de trabajadores organizados en el mundo entero, bajo el argumento de que todos estamos siendo afectados por la crisis del sistema económico mundial y por lo tanto, las respuestas que han recibido ha sido la implementación de políticas económicas que incluyen topes salariales, reducción de prestaciones laborales, aumentos de precios de todo tipo de productos, reducción de personal y eliminación de derechos laborales conquistados durante décadas de tal forma que tales medidas afectan a la población en general.
La realidad es que sí estamos viviendo una crisis internacional que es propia del capitalismo como sistema global, pero es importante recalcar que lo que vivimos es una sola crisis y no diferentes tipos de crisis, estamos viviendo la crisis global del sistema capitalista que tiene su expresión en diferentes ámbitos (económica, política, financiera ecológica, etc.), por lo que debemos decir claramente que la situación actual es tan grave que no es exagerado decir que vivimos en la madre de todas las crisis, es decir vivimos la crisis del capitalismo en su máxima expresión en la era de la globalización.
Con esta expresión "madre de todas las crisis quiero enfatizar que el sistema económico capitalista no da para más, no es posible esperar una mejoría del mismo, no habrá una recuperación en el sentido de aumentar el número de empleos, mejorar los salarios, disminuir la pobreza, propiciar el desarrollo humano en los países pobres, etc.
Al contrario, el sistema capitalista en el que nos encontramos seguirá produciendo más pobres y haciendo más ricos a los ricos.
Antes de continuar en este punto quisiera hacer una reflexión personal acerca de cómo después de la desaparición de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y de la desaparición del socialismo en Rusia, se ha presentado en una gran sector de la población una tendencia a pensar que es indebido, fuera de tiempo y lugar hablar de expresiones como socialismo y capitalismo.
Con el aparente triunfo del capitalismo sobre el socialismo se piensa que mencionar al socialismo es hablar de una causa perdida, o que una es sinónimo de la otra y para no tener ninguna relación con la imagen de "perdedor" muchos evitan hacer referencia al socialismo, sin ponerse a pensar que todavía hay países socialistas como el caso de Cuba, que no puede negarse que ha traído grandes avances en materia de educación, salud y otros campos aún bajo el bloqueo económico criminal que mantiene Estados Unidos desde hace décadas.
Las personas que viven sus vidas sin mirar hacia el pasado cometen un gran error porque no podemos entender el presente sin conocer el pasado y mucho menos podremos construir el futuro sin saber dónde estamos y de dónde venimos.
En esa misma línea de pensamiento también parece ser que se percibe que para algunas personas hablar de "capitalismo" es hablar de algo rebasado por los tiempos modernos ya que vivimos en el contexto de la "democracia occidental". Nada más lejos de la realidad que pensar de esta manera porque estamos negando hablar de nuestra realidad social contemporánea.
Si realmente queremos comprender nuestra realidad debemos llamar a las cosas por su nombre, vivimos en un sistema capitalista en su fase más avanzada con todas sus contradicciones internas evolucionadas a más no poder de tal forma que hoy podemos decir entonces que vivimos la peor crisis en la historia de la humanidad, es decir, que estamos padeciendo la crisis de todas las crisis, esto es nada menos que la crisis del capitalismo global.
Por otro lado, es necesaria otra precisión: un pensamiento natural que puede surgir al pensar en la crisis actual que afecta a millones de personas en el mundo entero es que el sistema capitalista está fallando, que algo no está bien en la forma como está el sistema social porque hay mucha pobreza, desigualdad, injusticia y antidemocracia en varios países del mundo. http://www.monografias.com/trabajos100/educacion-vs-control-social/educacion-vs-control-social Por lo cual debe hacerse una especie de "remiendo social" para que el sistema funcione mejor de lo que lo hace en estos momentos.
Es necesario despojarnos de este tipo de ilusiones ya que así es como funciona el sistema capitalista en realidad, produce riqueza social en el marco de la propiedad privada para distribuirla en forma desigual, por un lado haciendo más ricos a los ricos y por otro lado aumentando el número de pobres a nivel mundial.
Es decir, es un sistema que se basa en la explotación del hombre por el hombre, explotando la fuerza laboral generando un enorme ejército industrial de reserva (desempleados, mendigos, gente si futuro), produciendo un sufrimiento colectivo y asegurando el bienestar privado de sólo unos cuantos, de aquellos que concentran el mayor porcentaje de la riqueza social.
Así podemos ver la enorme contradicción de que mientras millones de personas sobreviven laborando en condiciones precarias, y otra cantidad mucho mayor sufre, agoniza y fallece de muertes fácilmente evitables con el desarrollo tecnológico que se ha alcanzado en nuestros días, en otro escenario social unos cuantos acumulan enormes fortunas que no llegarán a gastar en todas sus vidas.
Vivimos en un sistema capitalista cuyo modelo económico se ha extendido en pleno siglo XXI por casi todo el mundo y ha generado un proceso de aculturación a través del cual se difunde la cultura de los países "más desarrollados" logrando imponerse como la cultura dominante en varios países gracias al proceso de aculturación que vivimos y que se facilita por el desarrollo de la tecnología y de las redes sociales.
En los hechos el capitalismo contemporáneo es un sistema que ha sometido a pueblos enteros y ha profundizado los niveles de explotación sobre la fuerza de trabajo, al mismo tiempo que acaba con los recursos de la naturaleza en su afán de obtener plusvalía en un proceso realmente destructor que pone en riesgo la existencia de la humanidad entera al estimular un consumo exagerado que tiende a acabar con los recursos naturales en vastas zonas del mundo y generar una contaminación de todo tipo que provoca un verdadero ecocidio a nivel mundial. http://www.monografias.com/trabajos97/psicologia-consumo-y-alienacion/psicologia-consumo-y-alienacion
Esta obsesión enfermiza de la oligarquía económica y política a nivel internacional por la acumulación de capital en detrimento de la humanidad entera está teniendo cuatro resultados inmediatos:
a) Un incremento de la pobreza a nivel mundial que afecta progresivamente a millones de personas afectando seriamente sus condiciones de vida.
b) Un insultante enriquecimiento descomunal de un cada vez más reducido grupo de multimillonarios que concentran la mayor parte de la riqueza social.
c) Un incremento de la violencia social, que se refleja tanto en el número de delitos comunes cometidos como en el crecimiento de la delincuencia organizada
d) Un deterioro ambiental producido por la explotación desmedida de los recursos naturales en determinadas zonas del mundo que está provocando un verdadero ecocidio.
Por su propia naturaleza el sistema capitalista ha enfrentado un número recurrente de crisis que provoca al destruir los recursos naturales de las naciones, al explotar la fuerza laboral sin misericordia y al generar conflictos sociales cuando reprime los movimientos sociales que han surgido protestando contra la violación de sus derechos más elementales.
Por las características del momento histórico que vivimos a nivel internacional, podemos decir que la crisis actual no es una repetición de otra crisis más, sino que se presenta como una crisis global que afecta al mundo entero. Esto lo podemos comprobar al observar que las mismas medidas de privatización, de desincorporación de paraestatales, de eliminación de derechos laborales y sociales, de contención de luchas sociales, de criminalización de la protesta social, etc., se pueden encontrar tanto en México como en Chile, Perú, Argentina, España, Grecia, Italia, etc.
Varios países en el mundo entero comparten los mismos males; la entrega de la soberanía, patrimonio y recursos naturales al capital privado nacional y extranjero, modificación de las constituciones de cada país, la pérdida del poder de compra, incremento del desempleo, los empleos que se mantienen están en condiciones precarias y de informalidad, creación de políticas fiscales favorables al gran capital, recesión económica, contracción interna del consumo, etc., que nos da un panorama global de crisis internacional, globalizada.
Sin embargo, los gobiernos nos dicen que vamos por el buen camino, que la economía mejorará, que la violencia está disminuyendo, que necesitamos apretarnos el cinturón para que en un futuro a corto plazo podamos estar mejor, que seguimos en el camino al desarrollo económico, etc.
Palabras falsas, mentiras nada piadosas, discurso hueco que lo único que pretende es engañar a la población, inhibir la protesta social, controlar la disidencia, alimentar la inconformidad y continuar con la simulación de la normalidad para continuar con el inmoral enriquecimiento de unos cuantos a costa de las mayorías, en un ambiente social caracterizado por el incremento de la delincuencia común, así como de la violencia generada por la delincuencia organizada.
En el momento actual que corresponde a la segunda década del siglo XXI, queda claro que el sistema capitalista actualmente ya no es la alternativa de desarrollo social como se presentaba en el siglo pasado cuando se promovió y difundió el "american way of life" norteamericano como el estilo de vida universal, a través del cual nos vendían la idea de que con trabajo duro podríamos tener un futuro prometedor.
Lejos han quedado los mitos del desarrollo social, del progreso económico que prometía el crecimiento capitalista que hoy se ve cada vez más como un espejismo. Los cambios políticos y sociales que presenciamos desde la comodidad de nuestros hogares nos permiten predecir que en lugar de la esperanza de un futuro prometedor, se presenta la incertidumbre y la inseguridad acerca de lo que nos espera en los próximos años. Los tiempos de libertad y democracia prometidos por el capitalismo, se han transformado en los tiempos de verdadera esclavitud moderna.
El capitalismo es un sistema económico y político que lejos de promover el desarrollo social que incluyen los políticos en sus discursos, en realidad promueve los grandes males que nos afectan a la mayoría de los países del mundo: explotación desmedida de la fuerza laboral, incremento de la pobreza a nivel mundial, sobreexplotación de recursos naturales generando con ello crisis medioambientales, el desempleo masivo a nivel internacional, la exclusión social de varios sectores de la población, incremento de la violencia social, la supresión de derechos políticos y sociales, criminalización de la protesta social, guerras, dominio, represión, enajenación social, etc., todo esto sucede gracias a la ambición desmedida de una clase que tiene el poder económico y político que desea perpetuarse en el mismo aun cuando su permanencia en el poder genere destrucción, muerte y violencia.
Todo por el absurdo afán de priorizar las ganancias privadas sobre las necesidades sociales en un proceso económico de saqueo y explotación desmedida de los recursos naturales, la promoción deliberada y fríamente planeada de una obsesión masiva por el consumo material que provoca una grave y creciente contaminación, destrucción y asesinato de la naturaleza. La clase económica aliada con la clase política implementa reformas que afectan a la población en general, mientras que se favorece al capital privado creando "formas de rescate" de la crisis de instituciones privadas.
La expresión "capitalismo salvaje" la podemos ver hoy en día en su cruda expresión al confirmar que el capital ha provocado un ecocidio global y la destrucción de más del 45% de los ecosistemas del planeta (el derrame de acido sulfúrico en la Compañía minera de Cananea que afectó el río Sonora en el noroeste de México y poblados aledaños es un claro ejemplo de esto).
La explotación desmedida de los recursos naturales del planeta, el consumo exagerado que promueve el capitalismo y la contaminación resultante han generado un cambio climático sin precedentes no reconocido oficialmente que sin duda alguna tendrá consecuencias graves para la humanidad en su conjunto. En varias partes del mundo ya se han reportado cambios drásticos en las condiciones climáticas.
Las catástrofes que provendrán del cambio climático y de la contaminación provocada por la basura generada por el alto consumo, no podrán detenerse con tan solo la implementación de cambios y hábitos individuales en el consumo y los estilos de vida individuales, ya que la alternativa real no está en la modificación de hábitos de consumo, está en realidad en la generación de cambios de actitudes y de comportamientos que nos lleven a la conclusión de la necesidad de tener una participación social más comprometida que incluya una lucha política que nos permita cambiar el sistema económico social en el que vivimos y construir una nueva sociedad, un nuevo sistema social donde prevalezca la justicia, la democracia y la libertad social.
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La realidad que se observa claramente es que día con día crece la marginación social y la pobreza a pasos agigantados en todos los países del mundo. En el caso de México se observa que cada día hay más mendigos en las calles de las ciudades pidiendo limosna o "algo para comer", que sólo recibe como respuesta de la ciudadanía una actitud que en ciencias sociales se conoce como "invisibilidad social".
En este contexto es imposible ignorar la relación estrecha que existe entre un modelo económico excluyente, el crecimiento de la pobreza y miseria de la población, así como del incremento de los índices delictivos, ya que la delincuencia viene a ser en última instancia la expresión más extrema y descompuesta de la informalidad económica, de la pobreza y de la miseria.
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La violencia ya forma parte de la vida cotidiana de la sociedad contemporánea, que no solo la observa en los programas de televisión, películas y noticias, sino que la padece directamente en su vida cotidiana al aumentar la delincuencia común.
En ese mismo ritmo de crecimiento de la pobreza y de la violencia social aumentan las fortunas de unos cuantos multimillonarios, que acumulan mucho más allá del dinero que podrían gastar en toda su vida. De acuerdo a datos de instituciones como el INEGI, CEPAL, Revista Forbes, existen en México 35 multimillonarios, donde solo 10 de ellos superan los ingresos de toda la población, es decir, poseen una fortuna de 132 mil millones de dólares (1.8 billones de pesos), dominan telecomunicaciones, minería, comercio, banca y próximamente petróleo y electricidad.
Mientras que por otro lado, este mismo modelo económico ha incrementado la pobreza de tal forma que afecta a dos tercios de los habitantes de todo México, es decir, más de 60 millones de mexicanos y la población en general sufre de hambre, desnutrición, carencia de servicios de salud, educación y altos índices delictivos.
Los beneficiarios de este modelo económico que tienen el poder político y económico en México utilizan los aparatos ideológicos para mantener a la población en un estado de sumisión, conformismo e inactividad social. /trabajos100/educacion-vs-control-social/educacion-vs-control-social
En su defensa del poder establecido utilizan también los aparatos represivos del Estado para incrementar la práctica de la tortura, el encarcelamiento, la fabricación de delitos y la desaparición de aquellos individuos que se han destacado como luchadores sociales.
Aunado a la crisis económica se encuentra otra característica principal de nuestros tiempos que es la existencia de una corrupción generalizada en los diferentes partidos políticos y niveles de gobierno que merma los recursos públicos a través de su desvío para beneficio de particulares y pacta con la delincuencia organizada para garantizar el narcotráfico en ciertas plazas de nuestro país. http://zonafranca.mx/esposa-de-alberto-villareal-recibio-7-millones-de-pesos-para-financiar-asociacion-civil-con-sede-en-irapuato/
Lo evidente es que los trabajadores cargan con el peso de una crisis que no han provocado, sino que es el resultado de un modelo económico excluyente y depredador que genera pobreza y miseria al por mayor, al mismo tiempo que concentra la riqueza en unos cuantos individuos.
Los trabajadores y el pueblo son las principales víctimas de las políticas económicas dictaminadas por los organismos financieros internacionales. La crisis no es pareja, lo que significa crisis para millones significa ganancias para unos cuantos.
¿Cómo se percibe esta crisis sin precedentes?
Al analizar la crisis global del sistema capitalista que afecta a países enteros, a organizaciones completas, a grupos diversos a diferentes tipos de individuos, no podemos dejar de lado la otra cara de la moneda, es decir, como el individuo común percibe a "la madre de todas las crisis".
Aparentemente la crisis económica y política, la carestía de la vida, la corrupción e impunidad vigente es percibida cada vez más por un creciente sector de la sociedad como "algo normal", "algo natural" y por tanto, nada se puede hacer al respecto y lo único que queda es atrincherarse en la esfera de confort individual y sufrir lo menos posible. /trabajos101/sociopatologia-sociedad-contemporanea/sociopatologia-sociedad-contemporanea
Junto a lo anterior se observa un incremento de la indiferencia de los mexicanos hacia la política, a nombre de la corrupción que rodea la actividad de los partidos políticos en México, rechazan cualquier contacto con la actividad política, sin considerar que con ello incurren en un analfabetismo político que sólo beneficia a quienes están en el poder.
La indiferencia social, el incremento del apoliticismo en un número cada vez mayor de personas, el egoísmo e individualismo predominantes nos muestran otro gran resultado de la madre de todas las crisis: el perfeccionamiento de las técnicas de control social por parte de la oligarquía política y financiera nacional e internacional y un paulatino transito del autoritarismo hacia el totalitarismo. /trabajos101/sociedad-contemporanea-transito-del-autoritarismo-al-totalitarismo/sociedad-contemporanea-transito-del-autoritarismo-al-totalitarismo
Sin embargo, la crisis de las crisis continúa produciendo efectos nocivos para el desarrollo social y el desarrollo humano, ya que como resultado de la enorme corrupción imperante los recursos públicos de los diferentes niveles de gobierno municipal, estatal y federal, así como las instituciones baluarte del sistema social son desviados para satisfacer intereses personales. En ese sentido las instituciones gubernamentales se distancian cada vez más de la satisfacción de las necesidades sociales que experimentan las comunidades ya que presentan cada vez una mayor distancia entre el discurso ideológico (lo que dicen que hacen) y la realidad concreta (lo que realmente hacen).
Sin embargo es importante mencionar que existe otro sector de la sociedad más creciente cada vez que muestra su inconformidad con la situación actual realizando acciones de resistencia social que poco a poco van tomando forma de desobediencia civil.
El surgimiento de grupos de autodefensa con civiles armados para defender sus comunidades de las agresiones de la delincuencia organizada ante la incapacidad del Estado mexicano de brindar seguridad social, son ejemplos de una inconformidad social que poco a poco va creciendo en la población mexicana.
En base a la dinámica que presenta la crisis global del capitalismo caracterizada por la corrupción, es posible predecir que esta crisis lejos de superarse se acentúe cada vez más, por lo que es la inconformidad social irá aumentando lo cual permite predecir que hay grandes posibilidades no solo de que se agudicen los actuales conflictos ya existentes, sino también de que surjan nuevos conflictos sociales por la progresiva depauperización de las condiciones de vida de los trabajadores y de la población en general.
La inconformidad social, el descontento de la mayoría de la población, la falta de alternativas para mejorar las condiciones de vida puede crear las condiciones para que se dé a corto o mediano plazo un estallido social. /trabajos98/tercera-llamada-revolucion-mexico/tercera-llamada-revolucion-mexico
La urgente necesidad del cambio social
En base a la descripción social anterior se enfatiza la necesidad de incrementar la participación social para influir en el rumbo que tendrá nuestra sociedad. Es evidente que el sistema social en el que vivimos no superará la crisis por la que atraviesa, porque la crisis es la esencia de su existencia. "Lo que significa crisis para unos, significa oportunidades para otros". Nuestro sistema social lejos de propiciar el desarrollo humano está generando muerte y destrucción.
Una muerte y destrucción que es necesario detener cuanto antes, por lo cual surge de una manera evidente la necesidad de realizar un cambio social, un cambio de este sistema social que genera injusticia, ausencia de democracia y promueve la desigualdad social, por otro sistema que propicie el verdadero desarrollo humano a través de la satisfacción de las necesidades sociales de la población y prevalezca la justicia, la democracia y la igualdad social, así como la protección del medio ambiente, los recursos naturales y de la naturaleza en general.
¿Cómo se puede lograr un cambio de tal naturaleza? El reto es grande en verdad, pero el riesgo de destrucción y muerte que enfrentamos en este sistema también lo es. Si no salimos de este camino la destrucción de vidas, del medio ambiente y del planeta entero continuará sólo para satisfacer la voracidad y ambición de unos cuantos individuos que tienen el poder, que ya han perdido toda característica humanitaria en sus personas.
Una de las tareas que tenemos enfrente y que nos permitirá lograr el cambio social es la necesidad de construir antes que nada un aprendizaje social de esta crisis.
La "madre de todas las crisis" nos ha aportado muchas experiencias de aprendizaje, pero en realidad en varios países del mundo y concretamente en México hemos demostrado que no hemos aprendido de estas experiencias.
El primer paso es no repetir viejos comportamientos
Que en nuestro caso significa no volver a votar por aquellos partidos y políticos que han demostrado estar del lado de la corrupción (PRI, PAN, PRD, PVEM, PANAL), que han contribuido al saqueo de los recursos de nuestra nación y de la entrega de la misma al capital privado nacional e internacional.
Por todos es sabido que los políticos y sus partidos son corruptos, que cuando llegan al poder saquean las finanzas públicas, desvían el presupuesto público para fines de enriquecimiento personal y dejan de atender las necesidades de la población y sus comunidades.
Todos sin excepción podemos confirmar que cada quincena al comprar nuestras despensa vemos que los precios de los artículos han aumentado considerablemente.
Todos sabemos que los que se dedican a la política en los partidos lo hacen por lucrar con ella para obtener beneficios personales.
Todos sabemos que los políticos hacen grandes promesas y compromisos en períodos preelectorales regalando artículos y objetos a la población para mejorar su imagen y pedir el voto el día de las elecciones.
Sin embargo todos sabemos que al llegar al poder se olvidan de sus promesas y compromisos de campaña y solo atienden a sus verdaderos los dueños del poder económico.
Estos y otros más son ejemplos que todos conocemos pero no hemos aprendido en realidad porque el aprendizaje implica un cambio en el comportamiento después de atravesar por una serie de experiencias de aprendizaje y en el caso de México no se han dado muestras claras de que la población no ha asimilado un aprendizaje de las experiencias.
Vivimos largos 70 años de gobiernos priistas que se caracterizaron por ser una "dictadura perfecta" plena de corrupción, misma que llevo al pueblo mexicano a votar en el 2,000 por un candidato del PAN que en el 2,006 entregó el poder mediante un fraude descomunal en forma fraudulenta a otro candidato del PAN Felipe Calderón (FeCal), que nos dieron 12 años de gobiernos panistas que no fueron muy diferentes en términos de corrupción de los gobiernos priistas.
En el 2,012 nuevamente el fraude electoral se presenta y sube al poder Enrique Peña Nieto como candidato del "nuevo PRI", que permitió el regreso de los dinosaurios priistas. Estos últimos están entregando el país al capital privado nacional y extranjero implementando reformas a la constitución mexicana para favorecer privatizaciones y eliminar derechos laborales y sociales del pueblo mexicano.
Sin embargo hoy en el 2,014 todavía hay gente que declara que votará a favor del PRI y otros que lo harán a favor del PAN. ¿?¿? ¿Qué les pasa?
En México un gran porcentaje de la población muestra en su comportamiento que no hay memoria histórica. Olvidan que las elecciones en México son las más fraudulentas el mundo, que no tenemos democracia electoral, que los partidos políticos registrados están contaminados por la corrupción y no cambiarán la situación actual, que se protegen unos a otros cuando se relevan el poder, en base a la impunidad existente en materia política. Si esta protección mutua no fuese cierta, ya tendríamos a muchos políticos en la cárcel por malversación de fondos por esto no sucede en México.
El segundo paso es desarrollar nuevos comportamientos
Otra manera de demostrar un aprendizaje social es desarrollar nuevos comportamientos que nos permitan enfrentar de manera exitosa los nuevos retos que hoy tenemos enfrente. En este caso el aprendizaje social del pueblo mexicano implica tomar consciencia de que estamos inmersos en un proceso de construcción social de la realidad, lo cual significa que todos contribuimos con nuestro individual a mantener, reforzar o cambiar la realidad social.
Implica reconocer que como mayoría social, la población tiene el poder de cambiar el sistema social en el que se encuentra. Que tiene la capacidad, el potencial y la oportunidad de cambiar este sistema social por otro donde prevalezca la justicia, la democracia y la igualdad social.
El aprendizaje social implica generar un comportamiento nuevo que consiste en rechazar las instituciones y organizaciones que están contribuyendo a mantener el control social y construir en su lugar nuevas organizaciones que sean realmente representativas de los trabajadores.
Este rechazo debe darse en forma participativa, constructiva no pasiva. El nuevo comportamiento implica el surgimiento de una participación individual en los procesos sociales
Con estos nuevos comportamientos se permitirá evitar la manipulación electoral de los partidos políticos que utilizan un gran presupuesto para realizar campañas que engañen y confundan a la población.
Algunas personas tienden a pensar que las organizaciones son los edificios, los vehículos o activos fijos, cuando que en realidad las organizaciones son las personas que las conforman. Por ello debe entenderse como organización aquel conjunto de personas que interactúan en el marco de una estructura para lograr objetivos comunes.
Un segundo nuevo comportamiento significa crear organizaciones realmente representativas de los trabajadores y de la ciudadanía en general.
Partiendo de la premisa de que ningún partido político nos representa debemos construir nuestras propias organizaciones para exigir la satisfacción de las demandas colectivas de justicia, democracia e igualdad social, lo cual inevitablemente nos conduce al terreno de la política, por lo cual no debemos descartar la idea de participar en ella.
La idea es empoderar a la población y a los trabajadores haciéndolos conscientes de que ellos tienen el poder para cambiar este sistema social por otro. Los políticos actuales tienen el poder y lo ejercen en su beneficio personal pero lo van a perder si la población toma consciencia del poder que tiene como más social y si actúa en forma organizada, consciente y comprometida.
Poder a la gente "power to the people" es lo que nos cantaba el visionario John Lennon en la década de los setentas. Es el momento de retomar ese llamado del beatle en su etapa de revolucionario que quiso cambiar su realidad.
La población debe tomar consciencia de que tienen el poder por el simple hecho de pertenecer a la mayoría de los desposeídos, de los excluidos, de los sin voz, es decir por la sencilla razón de que forman parte de la mayoría de los integrantes de la sociedad.
La alternativa real en estos tiempos de crisis es construir organizaciones independientes por sectores (uniones de ciudadanos, organizaciones de colonos, comités estudiantiles, etc.), crear corrientes sindicales independientes en los sindicatos controlados por el charrismo sindical con miras a tomar el poder de las direcciones sindicales, con el objeto de luchar por la democratización de nuestra sociedad.
Un gran ejemplo de creación de organizaciones independientes se observa en la iniciativa que retomaron sindicatos independientes y diversas organizaciones de trabajadores para crear la nueva central independiente de trabajadores en la capital mexicana.
Una vez creadas las organizaciones en diversos sectores el siguiente paso es aglutinar a todas ellas en un gran frente democrático e independiente de fuerzas sociales progresistas que se oponga a la implementación de las políticas económicas que la oligarquía financiera y económica está implementando, así como exigir la derogación de las reformas estructurales que han afectado a la población en el caso de México.
En conclusión, el planteamiento central de este documento es que la crisis que estamos viviendo alcanza dimensiones no vistas en la historia de la humanidad en términos de niveles de pobreza, concentración de la riqueza, sufrimiento de la población, grado de corrupción, contaminación ambiental, todo en el marco de la impunidad que nos rodea.
Que la sola existencia de este sistema social implica explotación desmedida de los seres humanos y de los recursos naturales que pone en peligro la salud de los trabajadores y de las poblaciones, así como la existencia misma de nuestro planeta.
Que no hay posibilidades de que en el marco de este sistema económico las condiciones de vida de los trabajadores y de la población en general puedan mejorar en un futuro cercano, sino que lo que puede esperarse es todo lo contrario, es decir, que se incrementen las agresiones a las condiciones de vida de la población en su conjunto.
La destrucción de la naturaleza que genera este sistema social por la enfermiza obsesión de ganancias y por el consumo excesivo al que se estimula a la población que produce una enajenación social, va acompañada de una progresiva deshumanización del comportamiento social.
Urge detener esta espiral de destrucción y la manera de lograrlo es incrementar la participación social para construir nuevas organizaciones sociales que permitan construir un nuevo sistema social. Defender la vida propia y la de las siguientes generaciones implica cambiar este sistema social.
En nuestras manos está no solo el destino de nuestras vidas, sino el futuro de las siguientes generaciones. Ante la situación social no es posible asumir una postura de indiferencia e inactividad social. Debemos trabajar unidos para lograr hacer realidad lo que decía el recientemente fallecido cantante hermosillense Eypa Penta Portillo (Tito Portal) "que lo mejor de hoy sea lo peor de mañana". "Es puro amor lo que me obliga".
Autor:
Oscar Yescas Domínguez