En la práctica de nuestras relaciones los seres humanos nos damos cuenta de cuanto bien y de cuanto mal nos podemos hacer, pretendiendo llegar a una solución a través de la propuesta de ideales que deben ser comunicables y válidos para toda la razón humana y que no mas que el acuerdo entre ciudadanos libres. Pero cuando hablamos de la muerte suicida de los terroristas contra las torres gemelas y la respuesta del Presidente Bush, estamos ante una falta de aceptación de la vulnerabilidad y fragilidad de las relaciones humanas, por eso al hablar de paz tenemos que superar esa arrogancia masculina que, lejos de asumir la fragilidad y la vulnerabilidad, las considera valores femeninos y responde con una seguridad, despreocupada de las otras y los otros, carente de una ética del cuidado y basada en el sexismo y el sistema de la guerra.(1)
Por otro lado, siguiendo la línea de Hanna Arendt de quien aprendemos que para hacer frente a la fragilidad con la cual se puede desencadenar conductas violentas que lleven a acciones imprevisibles, tenemos que construir espacios públicos de comunicación como lo hacían en los griegos en su polis. Ejerciendo un poder comunicativo, entendiéndolo como la capacidad actuar concentradamente, llegando a acuerdo que son los que legitiman este poder. Pero también, está la otra cara, la cual es el mal uso de este poder encontrado principalmente en los medios de comunicación, a los cuales se le acusa de lucrar con el dolor y la tragedia ajena; logrando así que a una buena parte de la sociedad legitime el uso de la violencia para poner fin a estos conflictos.
Aunque no se concibe que la violencia pueda ser legítima, acepto que puede ser justificable, como esta en las constituciones de muchos países figurando como el derecho de la legítima defensa. Muchas de las personas a las que se les hace la pregunta porque hay tanta violencia, los culpables suelen ser las películas de hollywood, los dibujos animados y los juegos de video por ser incitadores a esta reprochable forma de respuesta ante una determinada situación. Pero estas posturas son fácilmente rebatibles partiendo de la idea que “el estado de paz entre hombres que viven juntos no es un estado de naturaleza, que es mas bien un estado de guerra, es decir, un estado en el que, si bien las hostilidades no se han declarado, si existe una constante amenaza”.(2) Siguiendo esta línea del pensamiento, se pueden observar muchas formas de calmar esta sed de enfrentamientos, ya sea luchando en la arena del coliseo, batiéndose a duelo, o simplemente compitiendo queriendo demostrar que se es mejor que el otro.
De ahí que un coche bomba explotando en tarata que cause una mayor conmoción en nuestra sociedad frente a 66 mil muertos en la sierra peruana, muestra cuán ciegos estamos al terror de las injusticias a costa del empobrecimiento económico, la marginación cultural y la ridiculización de creencias que dan sentido a las vidas de otras personas. Evidentemente las injusticias mencionadas se entienden como represalias ante la exclusión, pero tampoco justifican las muertes indiscriminadas expresadas en actos terroristas. Muchos gobiernos y partidos políticos plantearon como respuestas a estas discriminaciones reformas que deberían haber servido para realizar este cambio a nivel de estructuración social, sin embargo lo único que ocasionaron fue el agrandamiento de estas brechas.
El hecho de que ciertos grupos no vean en el otro a un igual obliga a cerrar su campo de “visión” y centrarse en su “mundo”, la falta de comunicación entre sectores por parte del estado, que por mucho tiempo cayó en manos de la aristocracia o de los militares, apoyó el ensanchamiento de esta brecha social que hoy podemos ver en casi todo el país. Sobre los elementos culturales y su rol en la exclusión social es pertinente remitiremos a Esteban Krotz quien escribió un artículo titulado “Cinco ideas falsas sobre la cultura”, una de estas ideas es la jerarquización entre culturas, dice Krotz: “…es menester aclarar que no existe absolutamente ningún criterio objetivo, y mucho menos científico para establecer este tipo de jerarquías. No hay nada que indique que la cultura del maíz sea mejor o peor que la del trigo o del arroz, que la forma musical del “lied” valga mas que la del “son”…lo único que se puede decir es que a uno le gusta mas esta expresión cultural y a otro mas aquella.”
Pero a su vez la motivación económica ha sido primordial, “en la atmósfera del dinamismo, puesto que se buscan nuevos campos de acción y nuevas fuentes de beneficios; aumenta el deseo de llegar directamente a los orígenes del oro africano y de las especias orientales” (3) Sin la invasión turca en Constantinopla y la necesidad de mantener sus rutas comerciales no se hubiesen emprendido tan rápidamente las expediciones a las indias y las expansiones europeas por todo el nuevo mundo y el África. También en la actualidad este afán ha permitido avanzar en los campos de la farmacéutica, medicina, textileria, mecánica, ingeniería, mas recientemente en la electrónica, etc. Aunque esta motivación económica genere que las personas pierdan de vista que el dinero solo es medio para lograr algo más que su simple acumulación y estos fines ya dependen enteramente de cada persona.
García Canclini, En sus textos, el habitus es descrito como el proceso social por el que lo social se interioriza en los individuos y logra que las estructuras objetivas concuerden con las subjetivas; dando a la conducta esquemas básicos de percepción, pensamiento y acción. Por esta razón, no estamos tan alejados de lograr la conceptualización del consumo como un factor predominante para dividir a la sociedad. Considerando que esto responde a las ansias de la sociedad de marcar una diferencia con diversos grupos en los que no se reconoce, esta exclusión que, según el observador, podría ser tomada como un proceso negativo o positivo para la sociedad. Por un lado, expande las brechas existentes entre clases, estratos o estamentos sociales en los cuales se divide la sociedad. Sin embargo, también permite la ampliación de mercados, la re-estructuración de sistemas en cuanto a mercadeo, la libre elección de culturas o sincronización de diversas para adaptarlas a la realidad de algún individuo. Los aspectos negativos y positivos de la diferenciación a través del consumo podrían ser diversos, inclusive involucra temas como la globalización.
2. La globalización ¿Gobierno de los ricos y poderosos?
“Los imperios crecen y se derrumban, los gobiernos vienen y se van, las civilizaciones permanecen y sobreviven a convulsiones políticas, sociales, económicas e incluso ideológicas”. Samuel Huntington
La globalización se relaciona, generalmente, con aspectos económicos en el que existen aspectos negativos y positivos. Induce a toda la sociedad a una misma forma de vida. Aunque en esta se encuentren condiciones diferentes. No se puede comparar a un pueblo y a una ciudad, los habitantes de los pueblos están acostumbrados a una vida mucho más tranquila, sin la necesidad de contar con tecnología que les ayude en sus quehaceres; sin embargo, en la cuidad, las personas necesitan de todo tipo de ayuda tecnológica que esta ligada a la solvencia económica que estos pueden tener. Entonces, no se puede pretender uniformar a todos, ya que es imposible pensar que todos funcionamos igual, aun así viviendo en un mismo país. Asimismo cada cultura posee sus propias concepciones sobre lo que es la dignidad humana y no podemos pretender que una misma regla como los derechos humanos se aplique a todas las sociedades del mundo, ya que no todas poseen una concepción de estos.
“El espíritu y las prácticas liberales dominan tanto nuestra época que la prevalecía del aspecto subjetivo se ha tornado sentido común y la idea del Bien Común parece haber desaparecido de las conciencias; evidenciándose en la obsesión por la producción y la competitividad de los Estados, en nombre de la necesidad.”(1)
Así, la globalización juega con las necesidades de los demás, tiende a influenciar a las personas y finalmente sumergirlos en un mar de desigualdades y condiciones que pueden llegar a transgredir su identidad y derechos. En este sentido, la sociedad estaría configurada por diversos grupos que comparten sus hábitos y crean así identidades seculares que no pertenecen a un espacio geográfico específico sino que conforman culturas globales, pero no homogéneas. Esto se puede afirmar ya que gracias al proceso de globalización las culturas abandonaron su territorio y se hicieron grandes expresiones culturales que son re-territorializados o, mejor dicho, adaptados a la realidad particular que se enfrenta. Por esta razón nace el “Foro Económico Mundial” el cual elabora proyectos establecidos a corto y largo plazo afirmando tener como objetivo tratar temas no solo sobre estrategias comerciales globales, sino que se reúnen para discutir sobre temas concernientes al desarrollo mundial como compromiso con la sociedad. “El verdadero progreso social no consiste en aumentar las necesidades, sino en reducirlas voluntariamente; pero para eso hace falta ser humildes.” Ghandi
En contra parte haciendo frente al Foro Económico Mundial se creó el “Foro Social Mundial” organización anti- globalización, creada en respuesta a la inequidad en la distribución de los productos de la economía global. Lo más penoso de la visión actual del mundo, es que es capaz de aplastar de pulverizar impunemente, dando una forma concreta en las instituciones, en las palabras. Las palabras se toman prestadas. Las palabras esperanzadoras para los pobres son tomadas y vaciados sus contenidos. No se puede hablar de democracia cuando una minoría social, y cuando ciertas poderosísimas instituciones detienen la esencia del poder y dictan al resto del planeta lo que tiene que hacer.” – Potro Alegre.
La visión neoliberal de la globalización nos presenta una dimensión global sin política, es decir sin gobierno ni gobernabilidad, y por lo tanto sin autoridad y sin instituciones reguladores. Los procesos transnacionales (económicos, sociales, culturales y políticos) que conforman la globalización traspasan las fronteras nacionales y sobrepasan la dimensión internacional del mundo. Los sistemas políticos nacionales y el sistema internacional están siendo cuestionados y superados. Los sistemas políticos nacionales y el sistema político internacional se encuentran en el centro de dicho cuestionamiento, lo que seria equivalente a señalar la crisis de la ONU. La ONU no sólo cuenta con capacidad de abordar procesos transnacionales sino que esta siendo condicionados por estos. De igual modo esta siendo superada por los procesos globales; y como respuesta trata de autoreformarse, dotándose de mayores capacidades y posibilitando la proyección global de alguno de sus organismos, sin evitar la profundización de sus crisis como organización política internacional. La ONU pero no se posee una institución internacional con poder efectivo; además quienes la rigen son los países miembros vitalicios del consejo de seguridad (Estados Unidos, Francia, el Reino Unido, la República Popular China y Rusia), y se pudo apreciar la facilidad con la cual estos países hacen caso omiso de los demás miembros como paso con la incursión estadounidense en Irak.
Los progresos de la globalización y los problemas que trae consigo plantean pues, un desafió político central, este es el de un gobierno transnacional-global con capacidad de implementar una gobernabilidad global (dirección política y gestión pública global) que asegure las regulaciones necesarias en el nivel espacial global. Esto es el regreso de la política, la cual el neoliberalismo había tratado de reducirla (Estado mínimo) en el plano nacional, llegando a suprimirla en el plano global. Pero ante esta situación las realidades sociales son tercas y persistentes, no se dejan reducir y suprimir, y cuando algo así sucede se dan golpes de estado.
La política a reaparecido como un fenómeno macropolítico
La crisis del sistema político internacional (ONU) tiene relación con el proceso globalización en general, con el proceso de globalización política en particular y el desafío político global resultante. De esta manera nos damos cuenta que las unidades con las que se constituye, los Estados-Nación, ya no aseguran vínculos estables debido a su crisis, aunque todavía permanezcan en sus lugares; la mayoría de Estados-Nación han emprendido procesos de integración regional supranacional (UE, TLCAN, ASEAN, MERCOSUR, etc.) o firmando tratados multilaterales globales (OMC, AMI, TIP, OMPI); los foros multilaterales internacionales como OCDE, grupo de los 77, grupo de los 15, etc. pierden vigencia; el derecho internacional se muestra insuficiente o envejece; las potencias mundiales ( EE.UU. y Rusia) son desafiadas por la emergencia de nuevas potencias (Japón y China), logrando que el sistema interestatal se desconfigure rápidamente, aunque el Estado-Nación se mantenga como actor importante de la política internacional.
Como lo señala Bjorn Edlund (pro glob), vicepresidente de la multinacional suiza ABB en el dialogo DAVOS- PORTO ALEGRE, 170.000 empleados en todo el mundo, suscribe esta iniciativa criticada por ciertas ONG y algunas empresas: “El marco de conducta puesto en marcha por el Compacto Global de la ONU permite plantearse ciertas preguntas y problemas que conciernen al mundo, en parte debido a la capacidad de los negocios.
El mundo de los negocios no puede ser del gobierno, el mundo de los negocios no puede ser más que un actor económico, pero puede llevar a cabo un papel que sirva para ayudar a los demás. Creo que esto es más importante en este debate que intentar evocar las razones por las cuales existe este “odio mutuo” Intentemos desarrollar el “nosotros” y trabajemos juntos.
Los países que lideran al mundo poseen una política liberal que se caracteriza por poseer un régimen razonable justo de democracia constitucional; unos ciudadanos unidos por simpatías comunes y finalmente una naturaleza moral. (2)
Asimismo la tendencia general en el pensamiento político mundial actualmente incorpora altos conceptos de la nueva agenda internacional, es decir, cuestiones como violaciones a los derechos humanos, tráfico de drogas, combate al terrorismo y reducción de armas convencionales. Pero las violaciones de los derechos humanos empiezan por parte de las sociedades las cuales excluyen a la gran mayoría de tener unas condiciones de vida favorables, de esto surgen los movimientos revolucionarios los mismos que degeneran en terrorismo, manteniendo su lucha a través del narcotráfico y el tráfico de armas. Siguiendo esta línea se concluye que se deben plantear reformas a nivel de estructurales y sentar diálogos sobre las necesidades; pero diálogos no entendidos como una mutua persuasión, sino como una fusión de ideas que van a beneficias a ambas partes resultando en el progreso de la nación.
3. La felicidad y el bien humano
"En incontables ocasiones se ha planteado la cuestión del objeto que tendría la vida humana, sin que jamás se le haya dado respuesta satisfactoria, y quizá ni admita tal respuesta". Freud
El concepto felicidad, término difuso y confuso, desde el mundo antiguo hasta el contemporáneo ha estado asociado a concepciones de bien y, por ende, al campo ético. Sus diferentes formulaciones han dado lugar a la conformación de tendencias y a sendos enfrentamientos permanentes en la historia de Occidente sin que aún haya solución, y quizá no exista porque la felicidad está asociada a concepciones que otorgan finalidades a la condición humana cuyos primeros principios siempre resultan indemostrables, convirtiendo explicaciones y teorías en construcciones frágiles.
"en incontables ocasiones se ha planteado la cuestión del objeto que tendría la vida humana, sin que jamás se le haya dado respuesta satisfactoria, y quizá ni admita tal respuesta… parecería más bien que se tiene el derecho de rechazar la pregunta en sí, pues su razón de ser probablemente emane de esa vanidad antropocéntrica cuyas múltiples manifestaciones ya conocemos…"(1)
Las preocupaciones de Aristóteles por la felicidad (eudaimonía) y el bien humano le demandaron un ejercicio filosófico sobre la condición humana para formular una ontología de lo humano que funciona como un suelo inamovible para erigir sobre él las construcciones de la felicidad y el bien. En el libro primero de la Ética a Nicómaco, Aristóteles después de haber establecido la similitud entre fin y bien se aproxima al problema planteado a partir de las opiniones recibidas.
“Así el vulgo y los mas groseros los identifican con el placer (…), los mejores y mas dotados creen que el bien son los honores.” (2)
A la presencia de una diversidad de concepciones sobre el entendimiento de lo que es el bien y la felicidad, las concepciones nacen en las motivaciones que desencadenan los tipos de vida de los sujetos; un agente que valora determinado tipo de vida, deriva de ella la comprensión de bien y de felicidad, pues nadie concibe que su forma de ser no le permita ser feliz y es en esta aspiración que se garantiza una existencia placentera, o al menos no displacentera y, por ende, hacen que determinado género de vida sea deseable. Asimismo para el común de las personas la felicidad va sobre aspectos inmediatos y concretos sin ser un fin en si mismo, ligándose con los paradigmas social del buen vivir y yendo de la mano con las creencias y deseos que condicionan la imaginación y las aspiraciones de los miembros de la sociedad.
El estudio de la felicidad humana se inicia en la Ética a Nicómaco a partir de la identificación de la función propia del hombre que es el suelo del bien, de la felicidad y de la virtud. La función propia del hombre se define como cierta actividad del alma según la razón o, al menos, que implique razón.
Para Aristóteles es necesario agregar a la actividad del alma "según la razón" porque el alma humana se divide en dos grandes partes: irracional y racional. La irracional se subdivide en dos partes: la primera, causa de la nutrición y del crecimiento -común con otros seres vivientes-, incapaz de oír la voz del lógos; la segunda, asiento de las pasiones, participa de alguna manera del lógos, parte que se moldea a través de la educación y el hábito hasta llegar a desear lo que el lógos pone como bien.
La parte racional se subdivide en dos: la primera, llamada científica, es la que permite con su virtud percibir lo permanente, la acción contemplativa; la segunda, llamada razonadora o calculadora, posibilita captar lo contingente, y que guiada en su virtud por el lógos, después de percibir el bien, deliberar sobre los medios y elegir los correctos, orienta a la parte irracional que es capaz de lógos. En este sentido la felicidad es la buena acción (eupraxía), del alma. La eupraxía es la realización de la función propia, es el cumplimiento del fin (telos), de lo humano según el orden natura.
Aristóteles no establece distancia entre el bien, la felicidad, y lo placentero para el hombre, todo está fundado en la misma ontología humana, "la vida del hombre virtuoso no necesita del placer como un algo más, sino que ella lo tiene en su propio ejercicio". (3)
La felicidad obtenida en el ejercicio de las virtudes del carácter demanda de la relación con otros hombres y de bienes entre otros componentes -haciéndola no autosuficiente-, mientras que la felicidad de la actividad contemplativa nace en la autosuficiencia. Sin embargo Aristóteles reconoce que el sabio, en cuanto tiene alma humana y, por ende, una parte sensitiva, ha hacer también de lo que es común a todos los hombres, pero sin desearlo más y sí menos, porque la actividad intelectiva brilla con luz propia sobre otras actividades. La felicidad del sabio dedicado a la contemplación es lo que más acerca al hombre a Dios y puesto que los dioses son bienaventurados y dichosos en acto, este hombre está más cerca de la bienaventuranza y de la dicha que el resto de sus congéneres.
La vida del hombre se mueve entre dos azares: el azar fundamental del nacimiento que hace que la buena naturaleza no esté igualmente repartida, y el azar residual de la acción, que hace que los resultados no sean jamás del todo previsibles.
Por otra parte el bien es el objeto de un deseo, apetito, tendencia o inclinación. EL bien añade al ente una relación de razón (la conveniencia a un determinado apetito). Algo es conveniente o conforme a un determinado apetito en la medida en que es perfecto: la conveniencia se fundamenta en la perfección. Pero algo es perfecto cuando está en acto de modo que, en último término puede decirse que el bien se convierte con el ente. Si el bien significa apetitibilidad, y esta se mide por la perfección, y ésta, a su vez, por el acto, entonces todo ente en cuanto está en acto o participa del acto con la razón se le llama bien. Esta va a ser un primer intento de definir el bien, pero por el momento vale decir que satisface la investigación.
Se distingue en el bien una estructura fenomelógica y otra ontológica. La primera proporciona la defenicion formal del bien en su relación con el sujeto, el carácter con que se reviste y se manifiesta, su apetitibilidad. Desde el punto de vista extrínseco al bien mismo, se dice que es lo perfectivo de un apetito; conviene a la naturaleza y al fin de un ser. Cumple la función de fin en cuanto meta de una determinada tendencia y en cuanto lo satisfactorio de la misma. Adoptando una óptica intrínseca al sujeto propio del bien, hablamos ahora de lo perfecto: el bien es aquello al que no le falta nada, pues posee todo lo que necesita y le conviene. En este sentido, su grado de bondad depende directamente de su grado de ser o de la medida en que está en acto. No existe distancia alguna entre lo extrínseco y lo intrínseco en la estructura ontológica del bien, comoquiera que su carácter perfectivo se apoya en su perfección interna: solo puede ser bueno para otro si es bueno en si mismo.
En un primer intento de clasificar el bien diferenciamos entre el bien útil, el bien honesto y el bien ulterior. El bien útil es aquel apetecible en cuanto medio o instrumento para un bien ulterior. El bien honesto y el bien deleitable, por otra parte son apetecibles en cuanto a términos o fines intrínsecos; aquél en cuanto está conforme con la recta razón, y éste, en cuanto aquieta y satisface al apetito.
En una segunda clasificación atendemos al grado de acabamiento que cada ser haya alcanzado de su propia naturaleza. Distinguimos entre el bien absoluto, propio de un ente que ha llegado a su perfección última; y el bien relativo, que es el ente que posee alguna perfección en cuanto está en acto aunque carezca aun de su perfección última.
En el contexto de la persona humana, suele asociarse con el bien absoluto el bien moral, que es lo conveniente a la voluntad según las reglas morales rectas, la posesión del fin último, y por lo tanto, de la última perfección; mientras que por el bien relativo se entiende cualquier bien natural o físico, que se presenta de algún modo conveniente al margen de su consideración a la luz de las normas morales.
Ahora si bien se busca la perfección, “una razón cultivada del propósito de gozar de la vida y alcanzar la felicidad, tanto más el hombre se aleja de la verdadera satisfacción”. (4) Al ser la razón una facultad que tiene o debe tener influjo sobre la voluntad, pero como determinar que una voluntad es buena, esto se debe hacer no partiendo de una idea universal puesto que al ser distintas las realidades se pasaría a relativizar esta noción, sino por el contrario hay que hacer una fusión de las diversas nociones que poseen estas culturas ajenas unas de otras para poder en una fusión de pensamientos extrayendo las ideas similares y complementando las diferenciales.
La voluntad no es ni todo ni el único bien, pero ha de ser el bien supremo, en las diversas religiones se plantea la vivencia según determinados cánones que aseguraran la pereza del alma con una recompensa en la otra vida (ya sea reencarnando o en el paraíso).
4. La buena voluntad y el buen actuar
¿Cuándo decimos que una persona es buena persona? Cuando se porta bien. Cuando es justa, leal, honrada, amistosa, perseverante, paciente, humilde, en fin, cuando encarna una serie de virtudes, de hábitos operativos buenos. Decimos que una persona es mala persona cuando encarna una serie de vicios (o hábitos operativos malos).Cuando es flojo, mentiroso, ladrón, impaciente, soberbio, impuntual, desobediente, negligente, etc. (www.revistarealidad.cl/2002/n67/documetos.html)
“La buena voluntad no es buena por lo que se efectué o realice, no es buena por su adecuación para alcanzar algún fin, sino que es buena es si misma. Considerada por si misma, es, sin comparación, muchísimo mas valiosa que todo lo que por medio de ella pudiéramos verificar en provecho o gracia de alguna inclinación y, si se quiere de la suma de todas las inclinaciones.”(1) A partir de la teoría Kantiana se obtiene la idea de que la buena voluntad esta determinada por el deber; puesto que a diferencia de la felicidad, que es una tendencia (telos) no es un fin en si misma y por esto no puede sostener ningún tipo de actuación puesto que se caería en la idea de “el fin justifica los medios” las cual ha sido desestimada a se tiempo por las implicancias que posee. Por su parte el deber, al dirigido por la razón, esta destinado a ser guía y sostenedor de la buena voluntad puede, hacer juicios críticos a lo largo de la actividad para determinar si digna de realizarse o no.
Por otra parte señala San Agustín, el alma como instrumento inmaterial del conocimiento tiene dos vertientes, la primera, implica que cuando sólo hace uso de instrumentos corpóreos, alcanza únicamente un nivel subjetivo de conocimiento, la segunda, implica que cuando contempla en sí misma, mediante una introspección la verdadera certeza, alcanza el conocimiento de las verdades eternas.
De aquí se desarrolló el tema de la “interioridad”, sobre el cual argumenta que la fuente del conocimiento verdadero no radica en la experiencia que es exterior al hombre, sino más bien, en el interior del mismo, ya que se encuentra a Dios no al investigar sobre el mundo, sino ahondando en el alma, la cual participa de las verdades eternas, llegando así a concebir a Dios. Está noción de interioridad, es compatible con la idea kantiana de reflexión, ya que solo reflexionando sobre los hechos ocurridos (experiencias) se puede emitir un juicio moral, pues si nos basamos únicamente en los hechos tendremos respuestas instintivas sin valor racional alguno.
La razón por la cual hacemos buen uso de las cosas temporales corresponde al conocimiento y la razón por la que podemos contemplar las cosas eternas corresponde a la sabiduría. El ideal es que la sabiduría contemplativa aumente, pero al mismo tiempo nuestra razón se dirija en parte al buen uso de las cosas mutables y corpóreas, siempre que, hagamos servir a éstas para el logro de las cosas eternas. “La tarea de realizar la vocación personal se presupone una actitud de humildad y, mediante un proceso de crecimiento en la virtud, se desemboca en la comunión con Dios y con el prójimo.” (2) Aparte de la idea que tal o cual cosa “debe hacerse” o “no debe de hacerse” por el simple hecho de pertenecer a otra sociedad.
En términos generales, se podría culpar al racionalismo, por la fe ilimitada que confiesa a una mítica razón, investida de una autosuficiencia total; y su empeño fanático o “fundamentalista” en liberar al hombre de todo tipo de dependencias y supuestos a excepción del control racional. En vez de apostar por un absoluto dominio de la razón ilustrada en la ética, y de ver, en cualquier otra forma de conducta, una mal sana superstición, una lamentable inmadurez, si no un relativismo que no conduce a ninguna parte; hemos de dirigir nuestra mirada a otros aspectos, con igual derecho como lo son la realidad humana, las relaciones interdependientes; y ahí va a ser donde la razón como guía de reflexión puede encontrar su sitio.
Reflexión Final
Las sociedades modernas no se hallan insensibilizadas con respecto a sus realidad, aunque si se hallaban en este estando antes del inicio de la globalización tecnológica que vivimos. Debido a que están apareciendo las diversas entidades que se hallaban reprimidas bajo los sistemas políticos durante la época de la guerra fría, como es el caso de Letonia, Estonia, Croacia, Serbia, Montenegro, etc. y estas intensificaron la lucha por la reivindicación de lo autóctono.
En cuanto a la violencia en los medios de comunicación principalmente en los dibujos animados presentados a los niños, es su mayoría esos dibujos violentos están planteados originalmente para adultos y muchos tratan de temas morales, principalmente de la dicotomía del bien y el mal; el hecho de aceptar que para una misma verdad hay mas de un camino :
Como dice el cuento de los ciegos y el elefante: “Era una aldea de puros hombres ciegos. Un día un elefante distraído llegó a la aldea provocando un gran alboroto. Todos los ciegos, curiosos, se acercaron para poder conocerlo. Uno de los no videntes, el más anciano, tocó su trompa y dijo: "el elefante es como una rama de árbol así flexible y porosa". Sin embargo, otro de los que estaban allí, al tocar su oreja dijo: "No, el elefante es como un abanico, amplio y dócil" Por último uno de los invidentes, el más joven del pueblo rozó la pierna del paquidermo y dijo: “No, ustedes están equivocados, el elefante es como un tronco duro, inamovible, fuerte” Y así los tres ciegos siguieron discutiendo sin saber que los tres tenían la razón y, al mismo tiempo, los tres estaban equivocados.” Kimniekan
La verdad es aquello que escapa de nuestras manos como el agua que discurre por un río. Sabemos que esta allí, como el viento, pero es esquiva, juguetona. La verdad es algo de lo que nadie es dueño y por lo tanto debemos aceptar que siempre existe la posibilidad de estar errados. Por eso debemos actuar preventivamente sobre los posibles futuros conflictos bélicos, haciendo los cambios sobre las causas estructurales que provocan los posibles futuros enfrentamientos bélicos, como el comercio de armas lo que eleva la posibilidad de conflictos internos o externos; la prohibición de vincular los acuerdos comerciales con la compra de armas, la potenciación y la sobre dimensión del aparato militar entre los diversos países y zonas en conflicto.
Esto se podrá lograr disminuyendo la desigualdad de la riqueza, elevando las condiciones democráticas (democracia no es solo votar cada 5 años por un presidente); elevar significativamente la educación, plantear formas para aprovechar los recursos naturales de tal manera que no escaseen ni se desperdicien, etc. En pocas palabras ganamos justicia más rápidamente si hacemos justicia a la parte contraria.
Definitivamente Kant acertó en decir que por medio de la razón no vamos a llegar a la felicidad, por lo que a veces es bueno dejar esa postura de analizar todo y simplemente sentir las cosas sin buscarles una explicación. Regresar de vez en cuando a ese estado de niñez en el cual todo es nuevo y produce una admiración asombrosa; siendo prudente estar también reflexionando sobre las experiencias para así poder seguir avanzado. Asimismo la buena voluntad al ser buena en si misma no requiere de justificaciones simplemente basta con hacerle caso. “El hecho de considerar que hay un forma de bondad común a todos los seres vivos debe tener implicaciones en relación con la forma en que debemos tratar a los animales e incluso a las plantas.” Philippa Foot
En cuanto a la propuesta inicial de lograr unir al mundo, llegando a querernos como miembros de una misma familia, creo que se puede lograr bastando solo con seguir plantando esta semilla. Por más difícil que sea el alejarnos de nuestros prejuicios y el ponernos en los pies del otro, hemos dado un buen paso con la CVR y con este nuevo afán de conocer lo nuestro primero, vamos a poder llegar.
Citas
Parte 1
1 Martinez Guzman, (2001ª), filosofía para hacer las paces
2. Kant, immanuel. La paz perpetúa sección segunda
3. Max Weber los tiempos modernos p.22
Parte 2
1 Vicente Santuc bien común: misión del poder político, punto de encuentro con la sociedad civil.
2 Rawl j. derecho de gentes p.35
Parte 3
1 FREUD, Sigmund. El Malestar en la Cultura Alianza Editorial, Madrid, 1970, p. 19.
2 Aristóteles, Ética a nicomaco 1095 b 1.
3 ARISTÓTELES, Ética a Nicómaco, 1099a 16-17.
4 Kant, immanuel. Fundamentación de la metafísica de las costumbres. P. 22
Parte 4
1. Kant, immanuel. Fundamentación de la metafísica de las costumbres. P 20
2. Gabriel Chalmeta, Ética especial: el orden de la vida buena p.56
Bibliografía:
Ética Especial: el orden ideal de la vida buena. Gabriel Chalmeta Olaso (BJ 1575 CH16)
Bondad natural: una visión naturalista de la ética Foot, Philippa (BJ 1012 F756)
Valores, hechos y la moralidad del amor; Valores, hechos y la ética concreta
Walsh, W. H. (FIL 115 W22)
Ética a Nicómaco, Aristóteles 384-322 a.C. (FIL 108 A71E)
Fundamentación de la metafísica de las costumbres, Kant, Immanuel 1724-1804(B 2766 2004)
En Búsqueda del bien común: Ética y Política, Red Apostólica Ignaciana (Bj 1575b)
Marta Nussbaum, La fragilidad del bien (BJ 46 N97)
El malestar en la cultura Freud, Sigmund (BF 173 F82M)
Max Weber Los tiempos Modernos: en busca de una definición
Foro social Davos – Porto Alegre
http://www.proverbia.net/citasautor.asp?autor=197&page=1
Autor:
Andres Ballen
ballen_andres[arroba]yahoo.com
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ
Ética
PROFESOR: Fidel Tubino
Jefe de Práctica: Rafael Moreno
Junio, 2008
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |