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La Interfaz para la gestión de la relación Universidad-Sociedad con enfoque de Marketing (página 2)


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El proceso de gestión de la relación UniversidadSociedad, objeto de estudio de nuestra investigación, es una contribución al desarrollo humano sostenible desde la educación superior. Este proceso de gestión no ha sido lo suficientemente estudiado, entre otros aspectos en el ámbito universitario, en nuestro contexto como afirma Lazo Machado "En lo sociológico hay aspectos de la relación universidad – sociedad, y su expresión en algo más que unidades docentes, que no hemos estudiado, incluyendo estas. Algunas de estas cuestiones incluso se valoran con ciertas dudas.

Por ejemplo: la autonomía universitaria y la libertad académica, universidad – empresa, unidades productivas de referencia, incubadoras de empresas, empresas universitarias comercializadoras, centro de innovación, la internacionalización del conocimiento y de la vida académica; y, en general, los dispositivos de interfase universidad – sociedad." [4]

La relación Universidad-Sociedad (U-S) es el proceso que canaliza los problemas presentes en el contexto social de la Universidad convertidos en problemas que condicionan los procesos universitarios fundamentales: docencia, investigación y extensión.  Esta relación, comparada por Aguilera García con la relación de OfertaDemanda [5], adquiere en la actualidad una importancia trascendental para que la educación superior se oriente eficazmente hacia las "…tres nociones clave que determinan la situación estratégica de la enseñanza superior en la sociedad y su propio funcionamiento interno: pertinencia, calidad e internacionalización" [6].

En este sentido Aguilera García aporta sus consideraciones sobre la necesidad del vínculo con el entorno expresando que "la relación Universidad-Sociedad, si siempre ha sido un imperativo del desarrollo social, es hoy, una imposición de la era del conocimiento que no encuentra alternativa posible. El reto es claro: la Universidad ha de conquistar su entorno como condición para fortalecer su desempeño. De lo contrario irá quedando gradualmente al margen del desarrollo." [5]

Para que ambas instituciones, Universidad y Sociedad, alcancen sus objetivos, debe establecerse una cooperación conveniente para ambas partes lo cual es la expresión de la interacción Universidad-Sociedad. Este vínculo es indispensable para que la educación superior contribuya al desarrollo sostenible y el mejoramiento humano como sugiere la UNESCO [7]. Siguiendo el criterio de Lazo Machado: "Esta cooperación debe realizarse sobre la base de la solución de los problemas que expresan la necesidad de la sociedad" [8]  .

Esta relación Universidad-Sociedad presenta carácter de ley en tanto "que condiciona los procesos universitarios y determina regularidades y tendencias en los mismos, a través de formas concretas de naturaleza laboral (producción y servicios) y de las relaciones económicas y sociales que ella genera" [9] Es evidente en este planteamiento que los procesos fundamentales universitarios no pueden desconocer el contexto social en el que se desenvuelven porque de este toma sus objetivos y que condiciona, además, su propia estructura en función de resolver las necesidades sociales exigidas a las instituciones de educación superior.

Este carácter de ley lleva a la relación Universidad-Sociedad más allá de una voluntaria relación establecida a partir de determinados requerimientos organizativos, sino que es una función de cualquier institución educativa en todos los niveles de enseñanza, contribuir al desarrollo social. Es decir "el vínculo entre las instituciones educativas y la sociedad no puede considerarse como una mera relación entre dos entidades, sino que se establece con carácter de ley, la subordinación dialéctica de la parte: la institución educativa, al todo: la sociedad" [10]

Es imprescindible, por tanto, que la relación Universidad-Sociedad se conciba desde una perspectiva estratégica y no para dar solución a problemas coyunturales por lo que se debe considerar el enfoque sistémico en su análisis, expresado en la relación problema-objeto-objetivo en la cual se concreta la ley de la relación  Universidad-Sociedad según el modelo de Álvarez de Zayas [10]: el problema, expresión de la insatisfacción de la necesidad social; el objeto, portador del problema y que debe ser modificado para que alcance el estado deseado: y el objetivo que constituye ese estado deseado del objeto, la necesidad social satisfecha.

Desde la perspectiva de la Didáctica, la ciencia que estudia como objeto el proceso docente educativo dirigido a resolver la problemática que se le plantea a la escuela: la preparación del hombre para la vida, pero de un modo sistémico y eficiente.[10], se establece la necesidad de la relación de la institución educativa con la sociedad desde su primera ley: relaciones del proceso docente educativo con el contexto social.[11]

Ahora bien ¿qué debe caracterizar la relación Universidad-Sociedad para que este vínculo tenga relevancia para el desarrollo social? Un concepto presente en la mayoría de los autores consultados y en los principales documentos de la UNESCO, coinciden en que la pertinencia debe ser la cualidad principal de esta relación. Este concepto otorga al vínculo Universidad-Sociedad el carácter estratégico que planteábamos anteriormente.

Este concepto tiende a ser limitado a las respuestas que la universidad brinda a las necesidades del sector productivo.  En este caso volvemos sobre el criterio de Tünnermann y De Souza para fundamentar nuestra posición al respecto. Ambos autores consideran que "Sin duda, la educación superior debe atender estas demandas, pero su pertinencia trasciende esas demandas y debe analizarse desde una perspectiva más amplia, que tenga en cuenta los desafíos, retos y demandas que a ella impone la sociedad en su conjunto. El asunto consiste en traducir las metas y objetivos globales de la sociedad en términos de las tareas que incumben a la educación superior, tanto en sus aspectos cuantitativos como cualitativos: formación de personal especializado de alto nivel, investigaciones a realizar, tareas de extensión y servicio que deberían programarse, etc." [12]

La pertinencia es una cualidad de los procesos universitarios y da la medida en que estos procesos son congruentes con las expectativas, las necesidades, principios y valores de desarrollo social y del conocimiento científico[13]. Sin ánimo de brindar un concepto definitorio sobre pertinencia, brindamos algunas referencias sobre el término en aras de su adecuada comprensión. El Art. 6 de la Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el Siglo XXI: Visión y Acción, plantea que "la pertinencia de la educación superior debe evaluarse en función de la adecuación entre lo que la sociedad espera de las instituciones y lo que estas hacen".[7]Villarroel, citado por IESALC/UNESCO, plantea que la pertinencia se refiere a la "congruencia entre las necesidades y demandas sociales, las características de los participantes en el hecho educativo y el carácter académico de la educación superior con los diseños y prácticas educativas, de investigación y extensión de las instituciones, programas o proyectos."[14]

Para García, la Universidad pertinente se define "como el grado de contribución o intervención de las universidades en la solución de las necesidades o demandas de la sociedad, en sus dimensiones técnica y sociales, actuales y a futuro, los aportes y la manera como aquella es sentida y percibida por ésta, en una interacción que toma el entorno como su objeto de estudio a fin de identificar problemas, proponer soluciones y participar en ellas, desde una posición reflexiva que permite mantener vigentes los principios inherentes a su condición de universidad."[15]

La pertinencia es uno de los tres principales desafíos que se plantean a la enseñanza superior en la actualidad: pertinencia, calidad e internacionalización. En otro documento emitido por la UNESCO se la concibe como "el papel y el lugar de la educación superior en la sociedad y que abarca por tanto su misión y sus funciones, sus programas, su contenido y sistemas de suministro, así como la equidad, la responsabilidad y la financiación".[6] La pertinencia debe penetrar profundamente, siguiendo esta definición, en todos los procesos, estructuras y funciones de las Universidades, en lo académico y lo no académico, orientando su desarrollo mediante una actitud de servicio a la sociedad caracterizada por la flexibilidad y el dinamismo que responda a las necesidades actuales y a las proyecciones futuras de la sociedad, garantizando al mismo tiempo la permanencia de la Universidad como institución social de avanzada.

A nivel institucional, García considera que existen dos tipos de pertinencia: Institucional y Social[15]. La pertinencia institucional se refiere a:

1. El grado de identificación consigo misma mediante un reexamen de la misión y visión que le son propias.

2. A la necesidad de mantener el respeto por la confrontación de ideas, haciendo del debate el camino que orientará la búsqueda de la verdad, en un ambiente de respeto mutuo, convivencia y coexistencia.

3. El reencuentro de la universidad con sus valores tradicionales, autonomía y libertad de cátedra, en una dimensión libre de desviaciones que atienda a deberes y derechos, a fin de mantener su esencia, escala de valores y sustentabilidad.

La pertinencia social esta referida a la intervención de la universidad en la búsqueda de soluciones de problemas sociales relacionados con: el mundo del trabajo, comunidades organizadas, otros subsistemas de educación, el Estado, el entorno socio-cultural, el sector de egresados y las poblaciones estudiantiles flotantes que todavía no han podido ingresar a las instituciones de Educación Superior. Las necesidades de estos sectores se abordan en las dimensiones histórica, espacial y prospectiva.[15]

Aproximación al concepto y funciones de la Interfaz

Un tipo de estructura organizativa creada para fomentar las relaciones dentro de los sistemas de innovación son las Interfaces. En la bibliografía consultada se emplean indistintamente los términos interfase, interface e interfaz. Nos aproximaremos a una definición semántica del término

Interface es una palabra inglesa que procede de dos términos latinos: la preposición inter, que significa "entre", y la palabra facies que quiere decir "forma, apariencia" y también "rostro". Se encuentra por primera vez en inglés en el siglo XIX en una rama de la física, la hidrostática, para indicar dos caras de una sustancia que están en contacto. Pero en la actualidad su uso más exitoso es en el sentido de human-computer interface ("comunicación entre ser humano y ordenador")[16].

La Interfaz  es la forma aceptada por la Real Academia de la Lengua Española, que en 1992 la definía como la "Zona de comunicación o acción de un sistema sobre otro", y la marcaba como palabra perteneciente a la electrónica. La palabra se asigna ahora a la informática y se la define como: "Conexión física y funcional entre dos aparatos o sistemas independientes". El plural de interfaz es interfaces por lo que no tiene ningún sentido emplear directamente la palabra interface.[16]

Interfase según el Vocabulario científico y técnico de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (1996) es más bien una separación entre dos fases. No debería utilizarse para traducir interface.[16]

Estos términos son empleados por diferentes ciencias. En el Diccionario de la Informática de Pedro Guirao Hernández (1986) se define Interface o Interfaz como el intermediario natural entre el ordenador y sus periféricos o sea, lo que permite la comunicación entre el ordenador y su entorno[17]. Dentro de esta definición, el autor se refiere al caso de la Interface hombre-máquina como la "zona" en la cual el programador y el ordenador intercambian información (se necesita pantalla, teclado, mouse).

Metafóricamente, la palabra interfaz se utiliza en distintos contextos[18]:

1.       Interfaz como instrumento: desde esta perspectiva la interfaz es una "prótesis" o "extensión"  de nuestro cuerpo. El ratón (mouse) es un instrumento que extiende las funciones de nuestra mano y las lleva a la pantalla bajo forma de cursor. Así, por ejemplo, la pantalla de una computadora es una interfaz entre el usuario y el disco duro de la misma.

2.       Interfaz como superficie: algunos consideran que la interfaz nos trasmite instrucciones que nos informan sobre su uso. La superficie de un objeto (real o virtual) nos habla por medio de sus formas, texturas, colores, etc.

3.       Interfaz como espacio: desde esta perspectiva la interfaz es el lugar de la interacción, el espacio donde se desarrollan los intercambios.

Las estructuras de interfaz han sido utilizadas fundamentalmente para el proceso de transferencia de tecnología dentro de un vínculo más específico que es la relación Universidad-Empresa (U-E).  Algunos conceptos de interfaz en este contexto así lo confirman.

Para Uset Ruíz, "por interfase se asumen aquellas entidades que tienen como misión favorecer y mejorar la utilización por la economía y la sociedad de los resultados y conocimientos de la I+D pública. La interfase se considera una estructura que añade valor con sus acciones de enlace entre los diferentes entornos y en la relación Universidad-Empresa."[19] Observamos en esta definición, la función de interfaz a favor de la transferencia tecnológica hacia la sociedad proceso derivado de la investigación científica

Otro planteamiento al respecto, en el contexto de un análisis sobre el Sistema de Ciencia y Tecnología (SCIT) cubano, considera que "La aplicación del SCIT demanda fortalecer en el país la llamada internacionalmente infraestructura de interfase, que se ocupa del complejo conjunto de actividades que se requiere efectuar para la asimilación por parte del sector empresarial, de nuevas o mejoradas tecnologías, productos o procesos en la producción de bienes y servicios, y que, según la anterior concepción organizativa, quedaban en la mayoría de las ocasiones, en una  especie de terreno neutral. Entre estas actividades se encuentran, la ingenierización, el diseño, los proyectos técnicos, la gestión tecnológica, la consultoría especializada, la mercadotecnia y la gestión de ventas o comercialización de los nuevos productos o servicios" [20]

Casillas Bueno plantea que dentro del Sistema de Ciencia, Tecnología e Industria de Andalucía se dan dos tipos de interrelaciones[21]:

1.       Interacciones que se producen en el seno de la empresa o en un conjunto de empresas trabajando en una red.

2.       Interacciones que se producen entre las diversas fases del proceso innovador, es decir, entre las empresas y los generadores de conocimientos y tecnologías básicas.

Respecto al segundo tipo de interacciones, considera que para que pueda considerarse como un verdadero sistema, requiere que se establezcan canales fluidos que permitan la circulación de los conocimientos e innovaciones desarrolladas en todas direcciones entre los diferentes elementos del mismo.

En este sentido, uno de los canales por los que se materializa la relación U-E es a través de Organismos Públicos de Interfase que el autor clasifica de dos tipos:

·Aquellos más próximos al sector empresarial

·Aquellos más próximos a los Centros Públicos de Investigación (CPI), mediante la red de Oficinas de Transferencia de los Resultados de la Investigación (OTRI), y la Oficina de Transferencia Tecnológica (OTT)

Las funciones que realizan estas estructuras son:

·       Búsqueda de información técnica y económica con los proyectos.

·       Diseño de estrategias de protección industrial.

·       Búsqueda y vinculación con empresas interesadas en la tecnología.

·       Redacción y negociación de contratos.

·       Seguimiento de los proyectos contratados.

·       Gestiones para obtener financiamiento.

·       Realización de perfiles de mercados y de factibilidad técnico – económica que disminuyan la incertidumbre sobre los proyectos y aumente el poder de negociación de la Universidad.

·       Identificar y transferir los resultados de las investigaciones a las empresas cuando sea posible

·       Colaborar en el intercambio del personal investigador

·       Tramitación de solicitudes de patentes

Otro aporte a la caracterización de la interfaz es el de Fernández de Lucio[22] plantea que los procesos de innovación pueden realizarse bajo dos enfoques diferentes y contrapuestos: Lineal e Interactivo.  Dentro del enfoque lineal se considera que la innovación se origina con el descubrimiento científico. El enfoque Interactivo plantea que para que los procesos de innovación se desarrollen es necesario que los resultados de la I+D lleguen a las empresas. En este enfoque es importante la interrelación y la cooperación entre los elementos de un mismo entorno y de entornos diferentes. (Ver Fig. 1)

Figura # 1. Entornos del sistema de innovación y función de la interfaz. Tomado de Fernández de Lucio. 1996

  • El entorno científico: Formado por el conjunto de centros e instituciones que realizan actividades de I + D, universidades e institutos tecnológicos superiores que producen el conocimiento tecnológico.
  • El entorno tecnológico: En este entorno actúan principalmente los centros tecnológicos necesarios para la introducción de tecnologías, grupos de investigación del ámbito de la ingeniería y las organizaciones dedicadas a la consultaría tecnología, etc. Estos centros desarrollan tecnologías para otras empresas y una serie de servicios de contenido tecnológico.
  • El entorno productivo: Conformado por las empresas productoras de bienes y servicios que aportan  valor a la economía del país.
  • El entorno financiero: Constituido por las entidades financieras, bancos, organismos y órganos del estado, ONG y organizaciones internacionales. Aportan el recurso financiero para el desarrollo de las actividades de innovación y que comprende tanto entidades privadas como públicas.

Es en este enfoque interactivo donde son necesarias las estructuras necesarias para desempeñar estas actividades de interrelación y cooperación. Estas actividades de interfaz son definidas en la Ley de Ciencia y Tecnología elaborada por el Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, en agosto de 2001, como actividades que se desarrollan en forma interactiva por las esferas científica, tecnológica, productiva y financiera, entre otras, con el objetivo de viabilizar y agilizar el proceso de innovación. La organización encargada de realizarlas recibe también el nombre de interfaz, considerada por Fernández de Lucio como "unidad establecida en un entorno o en su área de influencia que dinamiza, en materia de innovación tecnológica, a los elementos de dicho entorno o de otros y fomenta y cataliza las relaciones entre ellos."[22] El Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (1996) identifica como actividades de interfase: la transferencia vertical y horizontal de tecnologías, el diseño industrial, la elaboración de proyectos técnicos, la gestión tecnológica y los estudios de mercado. Además la Información Especializada, la Propiedad Industrial, la Gerencia de Proyectos, el Diseño Industrial, el Aseguramiento de la Calidad, la Dirección Estratégica aplicada a la Gerencia de la Innovación Tecnológica, al Marketing de Nuevos Productos y Tecnologías, la Gerencia de Recursos Humanos para la Innovación Tecnológica y la Auditoria Tecnológica Ambiental.

Castro Martínez [23] clasifica a las estructuras de interfaz, según el entorno en que se desenvuelven, de la siguiente forma:

1.       Entorno Científico:

·         Fundaciones Universidad-Empresa

·         Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigaciones (OTRI)

·         Unidades Especializadas.

2.       Entorno Tecnológico

·         Centros Técnicos de Formación

·         Centros de Servicios Técnicos

·         Institutos Tecnológicos

Ø       Consultores Tecnológicos

3.       Entorno Productivo

·         Incubadoras

·         Parques Tecnológicos

·         Unidades Interfaz Empresariales

4.       Entorno Financiero

·         Agencias Innovación de las AA.PP

·         Entidades de Capital Riesgo.

Estas estructuras tienen una misión, definen estrategias a seguir, manejan instrumentos, prestan servicios y realizan una serie de actividades, siendo los profesores y las empresas los clientes de la interfaz. Por último, la autora considera que la misión de una interfaz universitaria es la de "Dinamizar, en materia de innovación tecnológica, a los profesores, es decir, fomentar, catalizar y facilitar sus interrelaciones con las empresas y otros agentes del sistema de innovación y la transferencia de sus conocimientos y resultados."[23]

Los planteamientos anteriores nos dirigen a considerar la interfaz como una estructura organizativa con un determinado objetivo, organización, recursos, etc para cumplir con su misión social. Pero las funciones de estas estructuras pueden realizarse sin que exista una entidad encargada de su gestión "toda vez que un proceso de innovación efectiva es necesariamente el resultado de múltiples interacciones entre agentes numerosos y diversos: las empresas, los centros de I+D, las universidades, los consumidores, las entidades financieras y otros"[24]. Partiendo de este criterio se denominan Actividades de interfaz a las interacciones entre los agentes y el funcionamiento de los mecanismos de intercambio y de retroalimentación de la información que se crean; y Organizaciones de interfaz a las entidades que las ejecutan y las representan.[24]                                             

Los objetivos generales de una interfaz son[25]:

1.    Sensibilizar a los elementos de determinados entornos y a sus organizaciones sobre los aspectos relacionados con la innovación

2.    Promover y facilitar las relaciones entre elementos de diferentes entornos.

3.    Propiciar el establecimiento de marcos de cooperación ordenados entre elementos de un entorno o de entornos diferentes.

Estos objetivos generales se concretan en las siguientes acciones que deben realizar las interfaces:

·                     Ofrecer una amplia gama de instrumentos operativos de interrelación con los servicios de apoyo correspondientes.

·                     Disponer de medios de información y difusión pertinentes para comunicarse con los miembros de la comunidad académica y las empresas.

·                     Apoyar la creación de estructuras de cooperación de la Universidad con socios externos en materia de innovación.

·                     Catalizar y apoyar actividades empresariales participadas por miembros de la comunidad universitaria.

·                     Mantener una presencia activa en el campo de la innovación a nivel regional, nacional e internacional.

La interfaz en el contexto nacional e internacional

A partir de 1959, comienza un proceso de desarrollo de la ciencia en Cuba generado por las transformaciones económicas, políticas y sociales impulsadas por el triunfo de la revolución cubana. Aunque se crearon condiciones materiales y humanas para este desarrollo, existieron dificultades en la introducción y generalización de los resultados científicos. La década de los noventa del siglo pasado trajo cambios derivados de la crisis económica sufrida por nuestro país. Valdés[26] señala que con la desaparición del Campo Socialista, la desintegración de la URSS y el Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME), Cuba tiene que enfrentar un programa de emergencia económica  que incluye, entre otras medidas, ampliar la obtención de recursos financieros y materiales mediante la realización de servicios científico técnicos por parte del personal de la comunidad científica sobre la base de la contratación económica. Es en estas condiciones es que surgen organizaciones especializadas en el fortalecimiento del vinculo I + D – empresa cubana y  sector empresarial extranjero existente en el país, como la Empresa de Gestión del Conocimiento y la Tecnología (GECYT) del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, en 1993  y el Centro de Estudio de Tecnologías de Avanzada (CETA), en 1994, por acuerdo de la Universidad Politécnica de Valencia y el Instituto Superior Politécnico "José Antonio Echevarria". Posteriormente, al reconocerse la importancia de las estructuras de interfaz en los proceso de innovación tecnológica, Surgen entonces las Oficinas de Transferencia de Tecnología o de Gestión de Tecnológica en las universidades y los Centros Información y Gestión Tecnológica (CIGET) en el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y estructuras similares en los institutos de investigación nacionales.

Citamos anteriormente una clasificación de las unidades de interfase según el entorno donde se desenvuelven. Algunos de los tipos de estructuras de interfase de mayor presencia internacionalmente en la actualidad, son las siguientes:

·         Parques Tecnológicos: Definidos por Aparecido Dos Santos [20] como una iniciativa que trata de estimular la creación de nuevas empresas en sectores de tecnología avanzada, en espacios propios, dentro o en las proximidades de la Universidad o el instituto. Su objetivo son crear las condiciones que propicien la transferencia de tecnologías desde las universidades y centros de investigación hacia el sector productivo mediante los investigadores que participan en la creación de entidades empresariales que emplean las tecnologías obtenidas.

·         Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI): Son canales institucionales que vinculan a las Universidades y Centros de Investigación con Empresas participantes, y ayudan y asesoran en labores de I+D+I, tanto a las empresas como a sus propios investigadores. Las OTRIS propician la transmisión de conocimientos entre Universidad y Empresa y entre las propias Universidades.

·         Spin-Off: Las Spin-off son empresas que se crean en el seno de otra empresa o entidad ya existente, y, normalmente, como iniciativa de algún empleado de la misma. La gran mayoría de las spin-off nacen de las universidades o los centros de investigación públicos. Estas empresas o entidades de las que surgen hacen la función de matriz o incubadora, y sirven de apoyo para el despegue de las spin-off. Normalmente estas empresas están fundadas por profesores, alumnos o miembros del personal administrativo y de servicios. Tienen apoyo institucional, pero persiguen intereses privados.

·         Fundaciones Universidad-Empresa: Valdés [26]  plantea que la misión de esta estructura es actuar como centro de información, asesoría y coordinación para la universidad y la empresa en tres campos estratégicos fundamentales: la formación, el empleo y la innovación, Atendiendo retos y oportunidades, ofreciendo soluciones competitivas y promoviendo nuevas fórmulas de cooperación. Este tipo de modelo se ubica  en el entorno de la comunidad científica y actualmente es muy conocido en España y otros países.

·         Centros de Enlace para la Innovación (CEI): Para Hernández – Ros, [26] el Centro de Enlace para la Innovación (CEI) se ubica en el entorno tecnológico, con la misión de facilitar la innovación mediante servicios empresariales especializados que hagan factible la transferencia internacional de nuevas tecnologías. Los primeros Centros de Enlace para la innovación fueron creados en 1995 y su éxito está basado en la imagen de marca, los estrechos vínculos establecidos con empresas y universidades y la eficacia de sus procedimientos.

En el contexto cubano, Faloh Bejerano y col.[24]  identifican varios instrumentos y organizaciones de alcance amplio para las funciones de interfase:

1.       Programas Científico-Técnicos

2.       Polos Científico-Productivos

3.       Forum Nacional de Ciencia y Técnica

4.       Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadotes

5.       Brigadas Técnicas Juveniles

Algunos ejemplos de instituciones nacionales que se definen como unidades de interfase, son los siguientes:

1.      Centro de Gerencia de Programas y Proyectos Priorizados (GEPROP): Constituida en Marzo del 2000. Tiene como misión principal realizar la gestión, evaluación, financiamiento y control de programas y proyectos que respondan a las prioridades nacionales, y actuar como interfaz (intermediario o mediador) con los sectores científico, productivo y financiero. Para cumplir con estos objetivos:

-          Gestiona los Programas Nacionales de Ciencia y Técnica (PNCT) mediante un conjunto de metodologías, procedimientos, e informaciones generadas en el proceso de gestión.

-          Realiza evaluaciones de los programas y proyectos de I+D e innovación tecnológica de prioridad nacional.

-          Desarrolla funciones de interfaz dirigidas a movilizar el contacto entre la oferta y la demanda tecnológica generada por las instituciones científicas y productivas del país; a favorecer el cierre del ciclo (I+D+I+C) y a potenciar la utilización de los resultados de los programas y proyectos priorizados.

-          Ejecuta la actividad de interfaz en apoyo al desarrollo económico locaL.

-          Realiza acciones de capacitación y asesoría para la elaboración y gestión de proyectos nacionales e internacionales, así como para la identificación de vías de financiamiento y cooperación

2.       Centro de Innovación Tecnológica (CITEC): Surge en 1998. Opera, desde esa fecha como elemento de interfase entre el Sector de Producción de Bienes y Servicios (SPBS) y el Sector de Producción de Conocimientos, integrado este por los centros de educación superior, centros de investigación y otras Unidades de Ciencia y Técnica (UCTs) del territorio de la provincia de Villa Clara. Su objetivo general es Incrementar la competitividad de las empresas a través de la introducción de la Innovación Tecnológica, mediante la creación de un centro capaz de funcionar interactivamente, como un mecanismo de interfase entre la oferta y la demanda tecnológica dentro del SCIT. Estas acciones son concebidas como una actividad económica que debe propiciar el autofinanciamiento de las instituciones vinculadas al Sistema de Ciencia e Innovación Tecnológica de la provincia y específicamente a la Universidad Central de Las Villas (UCLV). Algunos de sus objetivos específicos son:

-          Coadyuvar a la búsqueda de oportunidades de negocios en las empresas de sectores priorizados de la Provincia, como vía idónea para lograr la introducción de la innovación tecnológica en las empresas a través de la gestión del conocimiento y la transferencia de tecnologías.

-          Incrementar el impacto del desarrollo de la Ciencia y la innovación tecnológica en la vida económica del territorio mediante un incremento de la transferencia de tecnologías al Sector empresarial y la aplicación práctica de la gestión del conocimiento.

-          Propiciar el autofinanciamiento de los centros del Sistema de Ciencia e Innovación Tecnológica de la provincia de Villa Clara.

-          Orientar la investigación aplicada de los centros universitarios y de investigación y desarrollo a las necesidades del sector empresarial de la región central del país.

3.       Centro de Investigaciones Químicas y Ambientales: Creado en el 2003 mediante resolución del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (CITMA). Su función es desarrollar investigaciones para generar conocimientos y tecnologías en los fundamentos físico matemáticos de la modelación de sistemas complejos, el estudio y monitoreo de la calidad del agua y aguas residuales, desarrollo de metodologías de monitoreo ambiental, la búsqueda de soluciones al tratamiento de residuales y la tecnología química y química fina para productos bioactivos. Así mismo brindar servicios especializados de alto valor agregado que constituya una interfase dinámica para el vinculo Universidad-Empresa. Tiene como misión gestionar y realizar servicios científico técnicos especializados de alto valor agregado que constituyan una interfase dinámica del vínculo Universidad – Empresa y desarrollar investigaciones para generar conocimientos en sus campos de actuación.

4.       Servicio de análisis y elaboración de proyectos de Ciencia e Innovación(SILMARILL): Fundado en 1994, el Laboratorio de Cultivo de Tejidos del Centro de Investigaciones y Servicios Ambientales y Tecnológicos de Holguín, vio crecer sus posibilidades de servicio a la comunidad biotecnológica de la provincia con la aparición del Sistema de Ciencia e Innovación Tecnológica (SCeIT) en el año 1995. La experiencia previa, acumulada por el laboratorio en la tecnología de elaboración y gerencia de proyectos, posibilitó la creación de un servicio para asistir a otras instituciones en esta esfera, carentes de los conocimientos y habilidades necesarias para incorporarse a esta nueva forma de trabajo de la ciencia en el país. En este contexto, la dirección del laboratorio conjuntamente con un grupo de sus trabajadores, se propuso diseñar un nuevo servicio, dirigido a soportar el análisis y elaboración de proyectos de ciencia e innovación en el campo biotecnológico. Con ello, el llamado enfoque socio-bio-tecnológico se desplegó en los proyectos científico-técnicos, primero para el laboratorio y después, hacia el resto de las instituciones del sector en el territorio. Dicho servicio se convirtió entonces, en una interfaz entre las entidades de la provincia de Holguín y el Sistema de Ciencia e Innovación Tecnológica. Esta interfaz cobró la identidad de SILMARILL, como marca comercial de un servicio de elaboración de proyectos de ciencia e innovación tecnológica.

5.       Oficina de Cooperación Universidad Empresa "INTERFAZ Moa": Se constituyó por el M.E.S. en Septiembre de 1996 para dar respuesta a la necesidad de participación del Instituto Superior Minero Metalúrgico de Moa (ISMMM) y del resto de las universidades del país en el desarrollo industrial y de los servicios en el nordeste de la provincia de Holguín. Es la representación comercial del Ministerio de Educación Superior (MES), que gestiona y transfiere tecnologías mediante la comercialización de productos y servicios científico técnicos a través de proyectos y consultorías, sobre la base de la integración Universidad – Empresa, en un proceso de perfeccionamiento continuo de su capital humano altamente calificado, que garantiza la eficiencia, eficacia y satisfacción de las expectativas de nuestros clientes.

6.       Grupo Especializado en Servicios Académicos, Tecnológicos y Turísticos (GESAT): Creada en el año 2002, en la Universidad de Pinar del Río (UPR). Su misión es sistematizar una gestión anticipada, especializada y profesional de localización, análisis, negociación, tramitación, venta y seguimiento en la comercialización del producto universitario, que guíe y facilite las acciones de captación de financiamiento alternativo para la universidad con resultados más eficientes y eficaces, tanto en el ámbito nacional como internacional. En su objeto social se incluye la gestión:

·   Postgrados internacionales, diplomados, pasantías y otras figuras del postgrado internacional.

·   Servicios académicos de profesores e investigadores en forma de Profesor Invitado.

·   Preparación Profesional Especializada como forma de servicio científico-Técnico al sistema empresarial nacional.

·   Pregrado Compensado como figura de servicio académico internacional.

·   Consultorías y asesorías a organizaciones productivas o de servicios del país o del extranjero.

·   Resultados de las investigaciones del Sistema MES en el mercado en frontera y en el extranjero

·   Establecer las políticas y la formación de precios para los productos universitarios.

·   La actividad económico financiera vinculada a la comercialización del producto universitario en particular cobros y registros de hechos económicos. Controla los gastos por productos y hechos específicos.

·   La logística para el desarrollo del conjunto de contratos en vigor.

El elemento común en los anteriores ejemplos es su orientación hacia la dinamización de la relación Universidad-Empresa y en algunos casos con un marcado carácter economicista

La interfaz como estructura para la gestión de la relación Universidad-Sociedad

Las estructuras de interfaz pueden y deben contribuir a elevar la pertinencia universitaria, institucional y social, abarcando en sus funciones la amplia gama de vínculos que se establecen entre la universidad y la sociedad.

No se trata de que la universidad cree mecanismos que la ayuden a relacionarse con la sociedad porque, como plantean Tünnermann y De Souza: "En tanto la relación entre universidad y sociedad no es una relación de exterioridad, no podemos considerar a la universidad como una entidad independiente que debe encontrar mecanismos o instrumentos para relacionarse con la sociedad."[12]. Se trata de crear mecanismos que fortalezcan la comunicación con la sociedad en pro de conocer sus necesidades y darles solución. La importancia de esta comunicación se establece desde el mismo preámbulo de la Declaración Mundial sobre la Educación Superior: "Dado el alcance y el ritmo de las transformaciones, la sociedad cada vez tiende más a fundarse en el conocimiento, razón de que la educación superior y la investigación formen hoy en día parte fundamental del desarrollo cultural, socioeconómico y ecológicamente sostenible de los individuos, las comunidades y las naciones."[7]. Este planteamiento se concreta en la función asignada a la educación superior en el artículo 2, inciso f de la propia declaración: "aportar su contribución a la definición y tratamiento de los problemas que afectan al bienestar de las comunidades, las naciones y la sociedad mundial"[7].

Este enfoque se inserta dentro del llamado paradigma societal utilizado para analizar los procesos de cambio en la educación superior[27]. Al decir de Tristá Pérez, la importancia de la identificación de los paradigmas predominantes y el análisis de las tendencias de desarrollo de los elementos que los condicionan, radica en su relevancia para pronosticar y acelerar la adaptación de las Instituciones de Educación Superior (IES)  a los cambios de su entorno y a sus propios cambios internos, y garantizar así su supervivencia sin aceptar la imposición de cambios que puedan afectar su propia naturaleza.[27]

La esencia del paradigma societal radica en la concepción del encargo social de la universidad, lo que genera un compromiso entre su actividad académica y científica y las necesidades sociales. Este compromiso no siempre ha sido cumplido con la celeridad que la sociedad requiere debido a la lentitud de respuesta universitaria y la rapidez de cambio de esas necesidades sociales. Ante esta situación, Tristá Pérez considera que "… el modelo de gestión se convierte  en uno de los elementos más trascendentes a ser considerados en el desarrollo del paradigma societal, pues, y no tengo temor a ser categórico, resulta el aspecto determinante sobre lo que se podrá lograr en lo estrictamente académico."[27] 

Para García[15] las relaciones universidad-sociedad pasan en primer término, por la necesaria vinculación que debe existir entre estas instituciones, los otros niveles del sistema educativo y el subsistema de ciencia y tecnología. En segundo término por la interacción mutua de la universidad con los sectores social-cultural, político y económico. Este autor esquematiza la relación Universidad-Sociedad (U-S), como se muestra en la Fig. 2

Fig. 2. Esquema relacional Academia-Sociedad. Fuente: García, 1999

Existen diversas razones por las que la universidad debe mantener un vínculo pertinente con su entorno:

  1. La formación del profesional. Lo cual constituye su objetivo principal. En el proceso de formación, el desconocimiento de las necesidades de la sociedad podría resultar en una baja calidad de ese profesional al no incluir en los programas, planes y currículos a diferentes niveles, los problemas a enfrentar en el contexto donde se debe desenvolver.
  2. Aumento de la importancia del conocimiento  para el desarrollo. La universidad es una institución productora de conocimientos por excelencia. Pero estos no solo deben ser transferidos a los diferentes sectores de la sociedad, sino también identificar qué conocimiento se necesita para dar solución a los problemas existentes.
  3. La educación de posgrado. Proceso que capacita y actualiza a los profesionales formados en los adelantos obtenidos por la ciencia generada por la institución universitaria en particular y por la ciencia a nivel nacional e internacional.
  4. La calidad de los procesos universitarios. Uno de los retos de la educación superior en la actualidad que no solo se refiere a la calidad de sus procesos universitarios sino que se extiende a todas sus funciones internas y actividades externas que brinda la universidad.
  5. Internacionalización. Otro de los retos actuales. Mediante la movilidad de estudiantes y profesores, las becas, los proyectos internacionales de investigación, etc., la universidad acerca a su entorno los conocimientos y culturas del mundo.
  6. La búsqueda de financiamiento. A nivel internacional los presupuestos estatales se reducen por lo que la universidad debe buscar fuentes alternativas de financiamiento.
  7. La conservación y promoción de la cultura. Llevando a su interior lo mejor de la cultura nacional y universal y promoviéndolo a su vez a todos los componentes de su entorno.

La gestión de la relación Universidad-Sociedad pretende alcanzar el nivel superior  de este vínculo estableciendo una adecuada integración entre la Universidad y las instituciones sociales, económicas y políticas que conforman su entorno. Integración que garantizará un impacto significativo en los procesos universitarios y en su contexto social partiendo de establecer un proceso de gestión de la relación Universidad-Sociedad con un enfoque sistémico y de carácter estratégico, enfoque imprescindible para que la educación superior aporte al desarrollo humano sostenible.

La estructura de de interfaz, hoy limitada al estrecho marco de la relación Universidad-Empresa para dinamizar los procesos de  innovación tecnológica entre ambas partes, puede ser un mecanismo viable para potenciar la relación U-S dinamizando también los vínculos, no solo con el sector productivo, sino con los sectores sociales y políticos partiendo de la identificación de las necesidades de los mismos que constituyan los problemas generadores de estrategias universitarias a todos los niveles de esta institución. Sus aportes fundamentales serían su análisis sistemático del entorno, identificación de las necesidades de los diferentes sectores, la generación de estrategias y programas universitarios para su solución. Estas funciones deben potenciar el alcance de mayores niveles de pertinencia y, por ende, mayor contribución al desarrollo local y nacional.

Tradicionalmente, la universidad posee formas para identificar las necesidades presentes en su entorno. Los profesores han sido uno de los elementos claves en este aspecto. La interfaz no debe sustituir a estas formas, sino potenciarlas,  facilitar su desarrollo e integrarlas para convertirlas en fuerzas que dinamicen los procesos universitarios.

Considerando, al igual que Aguilera García, citado anteriormente, a la relación U-S como una relación de oferta-demanda, podemos plantear varias razones para fundamentar la gestión del proceso de interfaz U-S desde un enfoque de Marketing.

Partimos de la definición de Marketing propuesta por Kotler y col., que hacen distinción entre una definición social y otra empresarial de esta disciplina: "El Marketing es un proceso social mediante el que grupos e individuos logran lo que necesitan y desean mediante la creación, oferta y libre intercambio de productos y servicios que otros valoran". [28]Esta es la definición social, no de Marketing Social, que sobre el Marketing proponen los autores y que permite su introducción en organizaciones de diverso tipo y no solo en el sector empresarial.

La aplicación de la filosofía y las técnicas de Marketing a la gestión universitaria ha recibido el nombre de Marketing Universitario. En nuestro contexto, Tristá Pérez propone una definición de este término: "Proceso de investigación de necesidades sociales para desarrollar e implementar programas que las satisfagan, mediante intercambios que pueden tener o no una naturaleza comercial, y cuyo fin es lograr el bienestar de individuos y organizaciones de la comunidad a la que conciernen" [29]. Coincidimos con este autor en que la identificación de las necesidades sociales es el punto de partida para generar estrategias, programas y acciones para lograr su satisfacción. También en que estos intercambios también pueden tener como objetivo la captación de fondos financieros para el desarrollo universitario. Pero consideramos que el Marketing va más allá de ser un proceso de investigación, con una vida limitada y enfocado a la búsqueda, procesamiento y análisis de información para resolver un problema concreto. La función básica del Marketing consiste en la identificación de necesidades y deseos como paso inicial para crear e intercambiar los productos y servicios que puedan satisfacerlas. El Marketing es un enfoque de gestión, una orientación hacia el intercambio, una filosofía organizacional. La universidad como institución puede aplicar este enfoque donde la gestión del proceso de interfaz U-S sería su principal elemento.

La gestión del proceso de interfaz de la relación U-S, como función a realizar por las IES, es la encargada de identificar las necesidades sociales, información primaria para que cada proceso universitario elabore e implemente las estrategias necesarias para su satisfacción fortaleciendo la pertinencia universitaria y el desarrollo social de su entorno.

Los programas, incluidos dentro de las estrategias, diseñados para satisfacer estas necesidades sociales pueden tener naturaleza comercial en tanto la universidad se ve obligada a realizar acciones que favorezcan la obtención de recursos para su financiamiento, pero este no debe ser el único ni principal motivo para la aplicación del Marketing en las universidades. Este enfoque esta acorde al paradigma societal, enunciado anteriormente, que tiene en el Marketing una vía concreta para su aplicación práctica.

Aunque el Marketing es empleado en otros contextos para la captación de estudiantes y  de docentes, obtención de financiamiento por diferentes vías, proyección de la imagen institucional, etc., consideramos que puede potenciar principalmente en nuestro sistema de educación superior las relaciones con el entorno comunitario, nacional e internacional, como vía de lograr una mayor pertinencia al desarrollo sostenible de la sociedad cubana y de garantizar la continuidad de la universidad como institución social, sin despreciar la posibilidad de su aplicación para otros fines.

Conclusiones

1.   Las organizaciones de interfaz son empleadas fundamentalmente para dinamizar los procesos de innovación entre los diferentes entornos que componen los sistemas de ciencia e innovación tecnológica. Su ámbito de influencia se limita a potenciar las relaciones Universidad-Empresa.

2.  La relación Universidad-Sociedad abarca un conjunto de vínculos que sobrepasan el que se establece entre las instituciones de educación superior y el sector productivo. Las organizaciones de interfaz pueden ser estructuras que aporten significativamente al mejoramiento de estos vínculos potenciando así la pertinencia universitaria.

3.  El Marketing, puede ser un enfoque eficaz para la gestión de la relación Universidad-Sociedad, mediante las interfaces.

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Autora:

Lic. Lisbet Martínez Gil

Cuba

2008

Partes: 1, 2
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