Concepción de la eutanasia en los trabajadores del Amparo de Ancianos San José
Enviado por José Fernando Narvaez Gomez
- Glosario
- Resumen
- Introducción
- Marco general de la investigación
- Marco de referencia
- Diseño metodológico
- Propuesta teológica – pastoral
- Conclusiones
- Bibliografía
- Anexos
Glosario
Conviene aclarar algunos términos utilizados a la hora de analizar el problema de la eutanasia. Existe una confusión terminológica que se percibe en la opinión pública. También, se puede observar con frecuencia, entre quienes ostentan responsabilidades públicas e incluso en algunos profesionales.
EUTANASIA: La palabra eutanasia viene del griego "eu" = bueno y "thanatos" = muerte. "Buena muerte" termino que ha permanecido en la historia y que actualmente hace referencia al acto de acabar con la vida de otra persona a partición suya, o sin ella, realizada por terceros, con el fin de minimizar su sufrimiento.
Es la acción u omisión por parte del médico con intensión provocar la muerte del paciente por compasión. Se entiende que el significado actual del término eutanasia se refiere a la conducta (acción u omisión) dirigida a terminar con la vida de una persona que tiene una enfermedad grave e irreversible, por médico o compasión.
EUTANASIA DIRECTA: Es lo que entendemos comúnmente por eutanasia; es decir, la muerte intencionada del enfermo o de sus familiares, a cargo del médico por compasión.
EUTANASIA INDIRECTA: Se trata de aquella muerte generada por elementos secundarios, como ocurre con los cuidados paliativos, que producen doble efecto sin que por ello se llegue afirmar que exista intencionalidad de buscar la muerte de la persona en situaciones de enfermedad terminal.
EUTANASIA ACTIVA: Es la eutanasia que mediante una acción positiva provoca la muerte del paciente.
EUTANASIA PASIVA: Se trata de dejar morir intencionalmente al paciente por omisión de cuidados o tratamientos que son necesarios y razonables.
EUTANASIA VOLUNTARIA: Se trata aquella que se lleva a cabo con consentimiento del paciente.
DISTANACIA: Tratamiento terapéutico desproporcionado que prolonga la agonía de los enfermos desahuciados.
SEDACION TERMINAL: es la práctica médica de inducir el sueño del paciente, para que no sienta dolor, en los ya muy raros casos de dolores rebeldes a todo tratamiento.
ENFERMO DESAHUCIADO: el que padece una enfermedad para la que no existe un tratamiento curativo y que es mortal, aunque no necesariamente a corto plazo.
ENFERMO TERMINAL: el que padece una enfermedad irrecuperable, previsiblemente mortal a corto plazo: en torno a dos semanas o un mes, a lo sumo.
OBSTINACIÓN MÉDICA (ENSAÑAMIENTO O ENCARNIZAMIENTO): Se entiende por obstinación, ensañamiento o encarnizamiento médico aquellas prácticas médicas con pretensiones diagnósticas o terapéuticas que no benefician realmente al enfermo y le provocan un sufrimiento innecesario, generalmente en ausencia de una adecuada información.
Detrás de la obstinación médica se suelen encontrar dos causas principales: el déficit de competencia profesional y la desviación del auténtico fin de la medicina hacia otros intereses que no son los del paciente (científicos, políticos, económicos, sociales).
TRATAMIENTOS PALIATIVOS QUE PUEDEN ACORTAR LA VIDA:
Se trata del alivio de los síntomas, entre los que el dolor suele tener un gran protagonismo, que provocan sufrimiento y angustia al enfermo en situación terminal.
Con este fin se pueden emplear analgésicos o sedantes en la dosis necesaria para alcanzar los objetivos terapéuticos, aunque se pudiera ocasionar indirectamente un adelanto del fallecimiento.
DIGNIDAD HUMANA: Como punto de partida, la dignidad humana, se entiende que es congénita y ligada a la vida desde su inicio independientemente de sus condiciones concretas, lo cual está estrechamente vinculado a la base de los derechos humanos fundamentales y a la radical igualdad de todos los seres humanos.
MUERTE DIGNA: es la muerte con todos los alivios médicos adecuados y los consuelos humanos posibles. También se denomina ortotanasia. Pretenden algunos identificarla con la muerte "a petición", provocada por el médico, cuando la vida ya no puede ofrecer un mínimo de confort que sería imprescindible y esto se llamaría, sin duda alguna, eutanasia.
Resumen
La ética de la vida se implanta como una disciplina supremamente necesaria en el mundo actual. Los temas que en ella se abordan no son poco polémicos y exigen profundidad de argumentos.
Los centros hospitalarios, especialmente los diocesanos, necesitan urgentemente, la creación de comités de bioética, que les permita discernir temas tan medulares que tienen que ver con la vida humana.
La eutanasia concebida desde varias visiones, no deja de ser una forma de muerte, con justificación o sin ella.
Este trabajo hunde sus raíces investigativas en la Institución, Amparo de Ancianos San José, de la Diócesis de Pasto. Se ofrece una amplia panorámica de las distintas concepciones de la eutanasia; desde varios enfoques, atendiendo a los tipos, finalidad y argumentos a favor y en contra.
Se realiza un recorrido teológico, abordando las respectivas disciplinas, en orden a tejer un sustento sólido de comprensión y de acción. Se diseña una propuesta pastoral desde una dimensión, académica, moral y religiosa para que los trabajadores del Amparo de Ancianos San José, puedan reflexionar sobre la práctica de la eutanasia, exigida como ley en varios estados del mundo.
ABSTRACT
The concept of ethic in life is an important a necessary discipline nowadays. The themes which are included are not controversial and they demand deep arguments.
The hospitable centers, diocesans specially are in the need of the creation of bioethics comities which let distinguish such important concepts that have to do with life.
The Euthanasia conceives from different points of view, is a kind of death, with a justification or not.
This research took place in, AMPARO DE ANCIANOS SAN JOSE.
This work offers the different concepts of euthanasia focus on types, purpose and other arguments, taking into account the theological component as well as the corresponding disciplines in order to present a real and solid statement of action and understanding.
It is important to designed a new proposal with an academicals, moral and religious dimension to let the people, who work in this place, can think about the practice of euthanasia which is demanded as law in different places around the world.
Introducción
El estudio investigativo sobre la eutanasia, vista desde varias perspectivas, se constituye en una posibilidad para aprender y formar una conciencia crítica respecto a lo que, comúnmente se denomina como cultura de la muerte.
Inicialmente se aborda el tema de la eutanasia desde una visión general. Es decir, se presenta el significado etimológico de la palabra, tipos de eutanasia. Se exponen los argumentos a favor y en contra de la eutanasia. También, se habla de la medicina paliativa, la identificación de una enfermedad terminal. Se termina haciendo un análisis frente a una posible legitimación de la eutanasia, de tal modo que ponen de manifiesto las consecuencias inmediatas, que esto acarrearía consigo.
Después de presentar la visión global, respecto al problema, se hace un acercamiento teológico a partir del análisis doctrinal desde algunas disciplinas de la teología. Así pues, se emprende el camino por los senderos de las Sagradas Escrituras; se adentra en las enseñanzas del Antiguo como del Nuevo testamento. Indiscutiblemente, la Biblia es una fuente de riqueza y de verdad en la que reposan la mayor parte de las reflexiones teológicas y eclesiales. De hecho la Iglesia afirma que es el alma de la sagrada teología.
En el sondeo bíblico se pretende descubrir cuál es la posición religiosa, ética y moral que se tiene frente al don de la vida y de la muerte misma. Pero el camino aún no termina, se sigue el sendero por la teología moral; aquí, sin lugar a dudas, se ofrecen valiosos aportes que de alguna manera definen la posición moral, buscada y pretendida en el desarrollo de este análisis.
A la luz de la sagrada Escritura, se continúa el camino por los pasillos de la Cristología, mostrando la actitud de Jesús en relación con la vida, con los enfermos, con la realidad del dolor y del sufrimiento humano. Posteriormente, en el ámbito de la antropología teológica, se pone de manifiesto la realidad constitutiva del ser humano, del don dado por Dios, de su realidad cultural y del privilegio de ser imagen y semejanza de Dios. Este análisis doctrinal termina con la enseñanza del Código de Derecho Canónico donde se plasma el magisterio de la Iglesia Católica para todas las personas de buena voluntad.
Terminado el recorrido teológico, con la admiración, percepción, reflexión e inquietud, que generan las diversas disciplinas teológicas, se llega a un punto que es de llegada y de partida, porque es allí donde se toman los elementos necesarios para la acción. Es decir, se hace la propuesta desde estos presupuestos teológicos que abren el horizonte al compromiso en la praxis cristiana. Se inicia con la búsqueda de información real y concreta a partir de algunas entrevistas que dan las bases para conocer el pensamiento que los trabajadores del Amparo de Ancianos San José de Pasto, respecto a la concepción del problema de la Eutanasia. Se identifican tres dimensiones de estudio y de formación: la académica, la religiosa y la moral. Con los resultados obtenidos se hacen las respectivas conclusiones, que dan pie a la propuesta aplicable a esta Institución y otras del campo de la salud para promover el respeto y la defensa de la vida humana desde su concepción hasta su término natural.
En suma, la vida no ha muerto y mientras no muera, está en las manos de los hombres y, sobre todo, en aquellos que viven la experiencia cristiana, el salvaguardar la dignidad invaluable de la vida de la persona humana, como don supremo y excelso de Dios para el hombre.
Marco general de la investigación
1.1. TEMA:
EUTANASIA
1.2. TÍTULO:
CONCEPCIÓN DE LA EUTANASIA EN LOS TRABAJADORES DEL AMPARO DE ANCIANOS SAN JOSÉ, MUNICIPIO DE PASTO NARIÑO
1.3. DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA
El hombre contemporáneo ha ido conquistando nuevos y asombrosos campos de conocimiento en lo referente a la medicina. Lo que era impensable o irrealizable en siglos pasados hoy ya no lo es. Los pasos agigantados en los descubrimientos científicos y tecnológicos traen consigo bondades y beneficios para el desarrollo de la persona, pero lamentablemente es innegable que a la vez se constituya, directa o indirectamente, en una seria amenaza para la vida humana.
Es cierto que la medicina ha contribuido sobremanera en la salud y bien de la persona, pero también es cierto que no pocas veces la ha convertido en un simple objeto de estudio. Se ha llegado a tal extremo de ver a la persona humana como un objeto en el que se puede ensayar y verificar las hipótesis científicas. La medicina cuando pierde su horizonte cosifica a la persona y cuando pretende cumplir con su trabajo, no hace sino curar órganos enfermos y no a personas humanas.
Actualmente, "el debate es entre dos concepciones de la autonomía individual. Los que quieren legalizar la eutanasia afirman que este derecho [a la muerte] es ilimitado y es exigible por el individuo frente a la sociedad y los médicos. En cambio, los contrarios a la eutanasia sostienen que la preocupación por el bien común exige poner límites a una reivindicación individual que, si se reconociera por ley, daría paso a un derecho a la muerte incompatible con las fuentes morales de la democracia. Estos, conscientes de la función simbólica que tienen las leyes, se niegan a convertir la justicia en un calco de meros deseos individuales y no separan el derecho de una reflexión filosófica sobre la condición humana. La política, lejos de reducirse al arte de conquistar y conservar el poder, supone que las decisiones se articulen según valores comunes"[1].
El Amparo de Ancianos San José de Pasto es una fundación de la Diócesis de Pasto donde se atiende a personas vulnerables física, psicológica, económica y socialmente. Cuando una persona llega a una edad avanzada se convierte en un "estorbo" para la familia, por razones de pobreza y enfermedad, buscando prescindir de ella. Realidad que impide la vivencia de todo el potencial que ofrece una sociedad de consumo que propende por el deleite, las experiencias al margen de la responsabilidad y el rechazo de todo aquello que implique dolor o sufrimiento.
Si la propia familia no es capaz de atender a sus seres queridos ¿Cómo esperar que personas que no tienen ningún lazo familiar los traten mejor?
Por eso es muy importante conocer la concepción de la vida que tienen los trabajadores del Amparo y concretamente su visión en torno al tema de la eutanasia.
Los anteriores argumentos, llevan a plantear la siguiente pregunta: ¿Qué concepción tienen acerca de la práctica de la Eutanasia los trabajadores del Amparo de Ancianos San José?
1.4. JUSTIFICACIÓN
La encíclica "Evangelium vitae"*dice que, frente a la anticultura de la muerte, "bien diverso es, en cambio, el camino del amor y de la verdadera piedad, al que nos obliga nuestra común condición humana y que la fe en Cristo Redentor, muerto y resucitado, ilumina con nuevo sentido. El deseo que brota del corazón del hombre ante el supremo encuentro con el sufrimiento y la muerte, especialmente cuando siente la tentación de caer en la desesperación y casi de abatirse en ella, es sobre todo aspiración de compañía, de solidaridad y de apoyo en la prueba. Es petición de ayuda para seguir esperando, cuando todas las esperanzas humanas se desvanecen"[2].
Este trabajo contribuirá a una mejor comprensión y atención de la vida, especialmente tomando conciencia de la importancia de la dignidad humana de las personas que están en situación de desamparo por razones de edad avanzada y a respetar sus legítimos derechos, especialmente el derecho inalienable de la vida como primero y sustento de los demás derechos.
Siempre se ha dicho que la vida es un don de Dios. Esta afirmación supone que la vida la concibe desde Dios. Dios nos da la vida y nosotros procuramos vivirla, poniéndonos en sus manos. Esta creencia incide a la hora de vivir la vida desde la gratuidad y la muerte como una realidad transitoria y liberadora, abierta a la trascendencia. No se debería ridiculizar una manera de concebir así la vida y la muerte. No podemos imponer nuestra fe a los demás.
"Cada cual es responsable de su vida delante de Dios que se la ha dado. Él sigue siendo su soberano Dueño. Nosotros estamos obligados a recibirla con gratitud y a conservarla para su honor y para la salvación de nuestras almas. Somos administradores y no propietarios de nuestra vida que Dios nos ha confiado. No disponemos de ella"[3].
Los sentimientos llevan a justificar las acciones porque se tiene buena intención al realizar las mismas. Los actos, considerados en sí mismos, son buenos o malos. Un acto malo, realizado con buenos sentimientos, no deja de ser malo.
Tener una positiva concepción de la propia vida y valorando la de los demás como un don para nosotros contribuirá en una mejor atención de las personas en estado de vulnerabilidad por razones de edad avanzada.
1.5. OBJETIVOS
1.5.1 Objetivo General
Iluminar la concepción de la práctica de la eutanasia en los trabajadores del Amparo de Ancianos San José desde la perspectiva teológica, para contribuir a un mejor servicio humanizado dentro de la Institución.
1.5.2 Objetivos Específicos
Identificar el concepto de eutanasia desde una panorámica general.
Fundamentar la eutanasia desde las disciplinas teológicas.
Realizar una catequesis como propuesta pastoral acerca de la práctica de la Eutanasia.
Marco de referencia
2. 1 ANTECEDENTES INVESTIGATIVOS
Haciendo una consulta detallada en las Bibliotecas de las universidades Nariñenses no se encontró Tesis de Grado en las que aborden la temática en mención.
En otras indagaciones se encontró la tesis "La eutanasia como manifestación del Derecho a la libre disposición en el ordenamiento jurídico" de la autora María José Parejo Guzmán, de la Universidad Pablo de Olavide en España, del 10 de octubre de 2004.
Este trabajo es orientado a la defensa de la vida, desde una visión eclesiástica, pero desde un contenido netamente jurídico.
La concepción de la eutanasia en trabajadores del Amparo de ancianos San José, permite adentrarse en el conocimiento de diversas categorías éticas, morales y religiosas que en la Institución se manejan. Cuál es su visión y las implicaciones en la vida laboral, en donde se presta el servicio del cuidado y la atención al adulto mayor las veinticuatro horas del día.
La Iglesia Católica, ciertamente, por estar siempre a favor de la vida y por cuidar de sus derechos inalienables, automáticamente se pone en contra de todo abuso, atropello y violación que se hace a la vida humana; llámese eutanasia, aborto, homicidio, etc.
En cuanto a la muerte, la Iglesia orienta y anima para que sea vivida de un modo digno del ser humano.
Las personas tienen derecho a que, en cuanto sea posible, el trance de la muerte pueda ser asumido lúcida y libremente. Desde una perspectiva cristiana, morir es en realidad la puerta para un modo de vida mucho más pleno y cercano a la fuente de la vida, que es Dios; la muerte, aunque pueda resultar inquietante y dolorosa, no es una simple escapatoria de este mundo, ni un tabú del que es mejor no hablar. La esperanza cristiana permite e impulsa asumir la muerte como el acto supremo de la libertad, por el cual se entrega la vida a su Creador y Señor.
En un extremo está lo que se puede llamar la eutanasia activa, que consiste en la eliminación directa de la vida. No es aceptable porque nadie puede disponer de la vida, que es sagrada. Es sagrada porque es un don, cuyo sentido último radica en darse gratuitamente, tal y como se la ha recibido.
En el otro extremo está la llamada distanasia, es decir, alargar la vida de modo irracional y desproporcionado. Esto tampoco es digno del ser humano. Igual que no está en nuestra mano el quitarnos la vida, tampoco debemos pensar que lo esté el apegarnos a ella a toda costa.
Lo digno es saber aceptar la muerte cuando llegue, a su tiempo. No hay ninguna obligación de hacer más de lo verdaderamente normal ni, mucho menos, de imponer a los pacientes condiciones dolorosas que rayen en sadismo o masoquismo, según su contexto. En medio de esos dos extremos, se debe tomar una posición crítica que permita asumir la muerte con dignidad.
La investigación diligente de este tema debe proporcionar las distintas sustentaciones bíblicas y morales, que brinden certezas ante realidades ambiguas, fruto de una agresiva incidencia del relativismo moral.
2.2 CONTEXTO DE LA INVESTIGACIÓN
El Amparo de Ancianos San José, se ubica en la Calle 26, N. 2-155 del barrio La Carolina, de la Comuna 12, del Municipio de Pasto, Nariño. Fue fundado el 19 de marzo de 1949 por el Rvdo. P. Alfonso Romo.
Figura 1. Amparo de Ancianos San José
El Amparo de Ancianos San José es una Institución sin ánimo de lucro, dedicada al Cuidado integral de los adultos mayores menos favorecidos y desprotegidos. Brinda Vivienda digna, alimentación, vestido, salud, recreación, rehabilitación, entre otros. Soportados en un recurso humano capacitado con vocación y entrega por su labor dentro de un ambiente cristiano lleno de amor y tranquilidad.
Alberga a las personas de la tercera edad que se encuentran en total o parcial abandono, con el fin de promover su autonomía, elevar su autoestima y fomentar el rol protagónico en su proceso de envejecimiento y vejez, involucrando familia, comunidad e instituciones
Presta sus servicios a la población de la tercera edad, con el ánimo de fomentar sus capacidades y habilidades, de tal forma que se sienta útil consigo mismo y con la sociedad, brindando calidad de vida.
Figura 2. Grupo de ancianos disfrutando de la visita de familiares y amigos
Figura 3. Detallando el Panorama, Ciudad de Pasto
2.3 FUNDAMENTACIÓN CONCEPTUAL
Conviene aclarar los conceptos utilizados a la hora de analizar el problema de la eutanasia. Existe una confusión terminológica que se percibe en la opinión pública. También, se puede observar con frecuencia, entre quienes ostentan responsabilidades públicas e incluso en algunos profesionales.
Eutanasia. Él término eutanasia en su sentido etimológico (buena muerte) prácticamente ha dejado de tener uso social. Se entiende que el significado actual del término eutanasia se refiere a la conducta (acción u omisión) dirigida a terminar con la vida de una persona que tiene una enfermedad grave e irreversible, por razones compasivas.
Obstinación médica (ensañamiento o encarnizamiento). Se entiende por obstinación, ensañamiento o encarnizamiento médico aquellas prácticas médicas con pretensiones diagnósticas o terapéuticas que no benefician realmente al enfermo y le provocan un sufrimiento innecesario, generalmente en ausencia de una adecuada información.
Detrás de la obstinación médica se suelen encontrar dos causas principales: el déficit de competencia profesional y la desviación del auténtico fin de la medicina hacia otros intereses que no son los del paciente (científicos, políticos, económicos, sociales, etc.).
Tratamientos paliativos que pueden acortar la vida. Se trata del alivio de los síntomas (entre los que el dolor suele tener un gran protagonismo) que provocan sufrimiento y deterioran la calidad de vida del enfermo en situación terminal.
Con este fin se pueden emplear analgésicos o sedantes en la dosis necesaria para alcanzar los objetivos terapéuticos, aunque se pudiera ocasionar indirectamente un adelanto del fallecimiento.
Concepto de dignidad humana. Como punto de partida, la dignidad humana, se entiende que es congénita y ligada a la vida desde su inicio independientemente de sus condiciones concretas, lo cual está estrechamente vinculado a la base de los derechos humanos fundamentales y a la radical igualdad de todos los seres humanos.
2. 3.1 Identificación del concepto de eutanasia desde una panorámica general. En orden a su etimología y campos de estudio, la eutanasia es definida de muchas formas; unos prefieren utilizar términos "suaves y elegantes", otros, por su parte, empleando un lenguaje rudo y violento, exponen su definición poniendo de manifiesto su enérgica aversión al término.
En efecto, se han elaborado conceptos que responden frecuentemente a la simpatía o fobia de las personas, respecto a la praxis eutanásica. Es fácil encontrar diversas significaciones; se habla de definiciones que responden a su perspectiva de estudio. Ejemplo; no es de extrañarse cuando se expongan conceptos desde el ámbito jurídico, económico, social, religioso, moral, eclesiástico.
De esta manera, es pertinente discernir la fuente o procedencia de los conceptos, salvaguardando su significación etimológica, como punto de convergencia.
2.3.1.1 Etimología de Eutanasia. La palabra eutanasia está constituida por dos términos griegos; "Eu" que significa Bien, bueno y "Thanatos" que significa muerte. Etimológicamente se puede traducir como la buena muerte, el buen morir, la muerte feliz. Antiguamente la entendían como una muerte dulce, libre de dolor, de angustias y sufrimientos. Actualmente el uso de esta palabra expresa la muerte provocada, por propia voluntad o sin ella, de un enfermo que no tiene cura y a quien se le evita experimentar el dolor y los sufrimientos que la enfermedad física trae consigo.
El vocablo parece haber sido creado por el inglés Francis Bacon (1561-1626), inglés y Barón de Verulam, en 1623, en su obra "Historia Vital et Mortis", que traduce, historia de fa vida y de la muerte[4]analizó el problema del tratamiento de las enfermedades incurables.
Influenciado por la corriente de pensamiento de la filosofía experimental dominante en esa época. Bacón sustentó la tesis de que en las enfermedades consideradas incurables, era absolutamente humano y necesario dar una buena muerte y abolir el sufrimiento de los enfermos, lo que en sentido más amplio significaría "ayuda para morir"[5].
Desde la etimología del término, se puede apreciar una cierta ambigüedad. Así, es preciso que se generen diversas comprensiones y hasta contrarías entre sí. Es justo reflexionar el término; se trata de dos palabras, pero a la vez de dos conceptos opuestos. La significación; buena muerte, buen morir, muerte feliz o muerte dulce, dice de un binomio curioso y hasta antagónico.
Es paradójico ver que a la muerte se le apliquen adjetivos como buena, dulce, feliz, cuando se sabe claramente que la mayor parte de la gente huye de ella con temor, extrañeza e impotencia de saber que su vida se dirige a una limitación física y biológica, dentro del mundo terrenal, en un acabose existencia!.
No todos se unen a una interpretación como ésta. No se atreven a considerarla como un acontecimiento realmente dulce, pero el uso etimológico tiene que ver con la lucha contra el sufrimiento a cualquier precio.
DISTINTAS CONCEPCIONES
• La Real Academia de la Lengua Española: define eutanasia como la acción u omisión que, para evitar sufrimientos a los pacientes desahuciados, acelera su muerte con su consentimiento o sin él[6]
• Juan pablo II: por eutanasia en sentido verdadero y propio se debe entender una acción o una omisión que por su naturaleza y en la intensión causa la muerte, con el fin de eliminar cualquier dolor. "La eutanasia se sitúa, pues, en el nivel de las intensiones o de los métodos usados"[7].
. Desde la moral: la eutanasia en sentido estricto consiste en una acción positivamente encaminada a abreviar o suprimir la vida en ciertas situaciones límite. Así, se constituye en una grave violación de la ley de Dios, en cuanto eliminación deliberada y moralmente inaceptable de una persona humana.[8]
Desde el ámbito jurídico: es la muerte provocada por propia voluntad y sin sufrimiento físico, en un enfermo incurable, a fin de evitarle una muerte dolorosa, y la práctica consistente en administrar las drogas, fármacos u otras sustancias que alivien el dolor, aunque con ello se abrevie su vida. El término deriva del griego "eu" (bien) y "thanatos" (muerte), y significa "buena muerte". Caen fuera de este concepto las muertes causadas a enfermos ancianos, enfermos mentales, y otros, que se estimarán simples homicidios e incluso asesinatos. Tampoco se considera eutanasia el no aplicar al enfermo incurable un medio extraordinario de coste muy elevado o de sofisticada tecnología que puede procurar el alargamiento de su vida, pero no la curación (ortotanasia)[9].
La Asociación Médica Mundial: la define como "el acto deliberado de dar fin a la vida de un paciente, ya sea por su propio requerimiento o a petición de sus familiares". También se define como toda actuación cuyo objetivo es causar la muerte a un ser humano para evitarle sufrimientos, bien a petición de éste, bien por considerar que su vida carece de la calidad mínima para que merezca el calificativo de digna; el objetivo buscando debe ser la muerte[10]
Desde la perspectiva eclesial: indirectamente en el documento de Puebla se la percibe como menosprecio, reducción, atropello de las personas y de sus derechos inalienables[11]Cualesquiera que sean los motivos y los medios la eutanasia directa consiste en poner fin a la vida de las personas disminuidas, enfermas o moribundas. Es moralmente inaceptable[12]
2.3.1.2 Tipos de eutanasia. Sí bien es cierto que el concepto de eutanasia tiene muchas expresiones según sus intérpretes, también es cierto que no pocos se atreven a clasificarla de acuerdo a su finalidad, medios, intenciones y voluntariedad.
SEGÚN SU FINALIDAD
Eutanasia eugénica: es aquella que consiste en provocar artificialmente, y en cierto modo violentamente, una muerte dulce y sin sufrimiento a todo ser humano por causa de nacimiento, deformidad adquirida, accidente desgraciado o enfermedad incurable, pueda degenerar la raza o causar molestias semejantes[13]
Eutanasia Terapéutica: es la debida a una causa de accidente o de enfermedad aguda, en la cual la muerte expone a la persona a sufrimientos crueles. Se le da también el nombre de eutanasia médica, argumentando que debiera concederse a los médicos el derecho de suprimir rápidamente al enfermo sin esperanza alguna de salvación dándole sosiego y la calma que por medio de sustancias narcóticas y calmantes[14]
Eutanasia piadosa: es la que se practica con el fin de aliviar los dolores y sufrimientos a un enfermo. Los familiares de ver al paciente con dolores insoportables se mueven sentimentalmente hacer algo para mitigar su sufrimiento. Ante la impotencia, de forma precipitada y abanderados por falsa idea de piedad autorizan para que se efectúe la muerte definitiva del enfermo.
Eutanasia legal: se trata de aquellos procedimientos reglamentados o consentidos por la ley.
Eutanasia súbita: responde a una muerte que acontece de manera repentina.
Eutanasia natural: es aquella que sucede de acuerdo al proceso natural de la existencia humana; llámese senil y es el resultado del envejecimiento.
SEGÚN SUS MEDIOS
Eutanasia positiva: es aquella en que el agente de manera directa y positiva actúa sobre la persona enferma provocándole la muerte.
Eutanasia negativa: el agente deja de hacer algo que permite proseguir con la vida de! paciente.
Eutanasia directa: cuando en la intención del agente existe el deseo de provocar la muerte directamente del enfermo.
Eutanasia indirecta: consiste en la muerte no querida en su intención que sobreviene a causa de !os efectos secundarios del tratamiento paliativo del dolor.
SEGÚN SU VOLUNTARIEDAD
Eutanasia voluntaria: se trata de aquella muerte que es solicitada por el mismo enfermo; la hace de manera escrita o de palabra. También, debe comprenderse como tal, la que él mismo paciente se aplica.
Eutanasia involuntaria: es la que se aplica a al paciente sin su consentimiento o conocimiento. En muchos de los casos no es el médico el que toma la decisión, sino los familiares del enfermo.
2.3.1.3 Argumentos a favor de la eutanasia.- Las personas que se arriesgan a opinar respecto al tema, en su mayor parte, manifestándose a favor o en contra, lo hacen muchas veces de manera superficial y sin la debida reflexión y profundización; movidos por la emotividad, e interés y sin atender a la objetividad y principios fundamentales.
Se pretende en este momento poner de manifiesto las expresiones más comunes que se encuentran en las personas que abanderan la idea de la eutanasia. Estas ideas son tomadas de las reflexiones del profesor Manuel Alves Lauro[15]
1. "Soy libre": se parte de la idea de la libertad. El hombre tiene autonomía sobre su vida y puede disponer de ella, pues le pertenece y él puede hacer con ella lo que quiera, inclusive llegar al punto de eliminarla. Así como goza del derecho de elegir o rechazar, construir o destruir, seguir un camino o no, también, el hombre tiene la capacidad, por derecho propio de optar por la vida o por la muerte y mucho más cuando no se merece ser vivida, pues de trasfondo hay una limitación física, una enfermedad terminal, una plena dependencia de la familia.
2. "Puedo disponer de mi vida": evidentemente, si el hombre goza de libertad, puede arbitrariamente hacer con su vida lo que quiera. Pues, la considera suya y nadie puede influir sobre ella.
3. "Soy señor de mi destino": se cree que el hombre es capaz de dominar su vida y su historia. El es lo que se propone y realiza lo que piensa. Su destino está en sus manos. Puede perfectamente realizarlo o rechazarlo. Nadie puede obligarlo hacer algo que él no quiera. Él lo hace libre, consciente y voluntariamente.
4. "Tengo derecho a morir con dignidad": así como se tiene derecho a una vida digna, también se tiene derecho a una muerte digna. Una vida en determinadas condiciones es indigna; la imagen que se proyecta ante los seres cercanos o aún en los otros, puede ser considerada como humillante e indigna.
5. "Tengo derecho a evitarme el sufrimiento": obviamente, cuando el hombre enferma busca los remedios más oportunos para aliviar sus dolores, ahora cuando se trata de un sufrimiento total y ligado a una enfermedad terminal, no queda sino eliminarla y deshacerse de la tribulación. Se prefiere morir antes que verse martirizado por las angustias corporales.
6. "El coraje que supone la supresión de la vida": en muchos de los casos pedir la muerte, no se ve como un gesto cobarde, antes por el contrario tiene que ver con el valor y coraje que tiene la persona para pedir algo que, por lo general, produce miedo y angustia.
7. "la insoportable degradación física"; ante la transformación del cuerpo por una enfermedad terminal se evita el progreso y desarrollo de algo que va a convertir al hombre en un monstruo o en una obra esquelética. Es comprensible la muerte previa antes de que se susciten temores, desprecios, y recelos, fruto del avance de una enfermedad.
8. "El absurdo de una vida sin sentido": si ya se encuentra de cara a la muerte, la vida qué sentido tiene, ninguno. Ya no hay espacio a los proyectos, ideales, conquista de triunfos; para qué vivir una vida así? Ciertamente no vale la pena ser vívida.
9. "No quiero estar a cargo de nadie": aparece la situación de inutilidad; ya no se puede hacer nada, no se trabaja, se vive a costillas de los demás. Lo más lógico es evitar más pesos a la familia. La muerte es la única posibilidad.
Si bien es cierto, existen razones a favor de la eutanasia, también es cierto que existen argumentos en contra. Anteriormente, se han presentado unas sentencias típicas para justificar la praxis eutanásica y ello obliga a responder con claridad y precisión los distintos contenidos que permitan desmentir los sofismas que se generan en el ámbito de lo no pensado y emotivo.
2.3.1.4 Argumentos en contra de la eutanasia. Se sigue con la orientación del profesor Manuel Alves, citado previamente, para brindar una apología nítida e inteligente, que posibilite refutar los postulados expuestos inicialmente:
1. "Soy libre": la libertad entendida subjetivamente, da pie a comprensiones erróneas y hasta aferradas a intereses del intérprete. Es justo precisar el significado de libertad para manejar criterios comunes de juicio. Montesquieu, da su definición propia y vale la pena ponerla de manifiesto: "Libertad es el derecho de hacer todo lo que las leyes permiten. Si un ciudadano puede hacer lo que las leyes prohíben, ya no existiría la libertad; los otros tendrían el mismo derecho"[16]. Es decir, que hay una clara distinción entre libertad y libertinaje. La libertad tiende siempre a optar por el bien propio y el de los demás. El libertinaje, por su parte, se identifica con el impulso desordenado de hacer todo cuanto me plazca y no pocas veces opta por el bien.
Queda claro que la libertad no es hacer lo que quiera, como quiera y cuando quiera. Por ende, es absurdo justificar la práctica eutanásica como efecto de la libertad, si en principio ya se afirmó que la libertad siempre optar por el bien y la eutanasia no implica un bien, pues en ella se expresa el pecado en su totalidad, entendido como la autodestrucción de la persona.
La libertad distingue al ser humano, lo hace distinto. La libertad nace con la persona. El filósofo Sartre llegó afirmar que el hombre está condenado a ser libre. La libertad implica responsabilidad en las decisiones y en los actos. No existe la libertad absoluta, pues la persona se siente limitada respecto a la libertad del vecino. Se afirma que mi libertad termina cuando aparece la libertad del otro. Ocurre lo mismo con los derechos; ellos dejan de ser absolutos cuando aparecen los deberes respecto al otro.
Es cierto que el hombre posee las capacidades físicas para quitarse la vida pero no la libertad para hacerla. La libertad no es un instrumento para dar muerte a la misma libertad, si es que se considera que la libertad es inherente a la persona.
Es paradójico; si la persona humana es libre de escoger y decidir, entonces porque no escogió dónde nacer, dónde vivir, con qué padres nacer, en que territorio aparecer, ser hombre o mujer, ser bajo o alto, ser rico o pobre. Aparece el absurdo y aparentemente pareciera que la libertad es extraña a la persona, pero así sucede. Lo que si debe quedar claro es que si bien la persona no pudo ejercer su libertad en esas situaciones, si la puede ejercer a la hora de escoger la manera de ser o de comportarse frente a la vida.
En suma, se puede decir que la persona goza de libertad pero hasta los límites de la condición humana. Por eso es inaceptable que se cometan suicidios, crímenes y muertes en nombre de la libertad.
2. "Puedo disponer de mi vida": sin duda alguna, esta afirmación es una consecuencia de la libertad. Es por la libertad que la persona se siente en el derecho de disponer de su vida. Lo particular es que esta capacidad debe ordenarse a la realización de la persona, a la construcción de sus más nobles ideales y proyectos. Esto sería autonomía e independencia frente a la vida.
Como don de Dios, la vida se pone a disposición de la persona, de su promoción y desarrollo integral. Pero es absurdo pensar que se disponga para aniquilarla. Eso respondería a una acción irracional y arbitraria.
3. "Soy señor de mi destino": habría necesidad de indagar sobre la idea de destino que se tiene. El destino ¿existe? ¿Cuál es? ¿Cómo manejarlo? ¿Puedo manipularlo? Sobra decirlo, pero la verdad es que la idea de destino expresa la incapacidad para dominar los acontecimientos de la vida y de construirla por sí misma.
El destino es una realidad que se escapa de la capacidad manipuladora de la persona; ante su destino el hombre se siente impotente. La persona lucha fuertemente por labrar su destino pero a la postre no sabe bien en sí lo que busca. De allí que no siempre sea aceptada la idea de que el hombre es señor de su destino.
El destino no depende sólo del esfuerzo de la persona y de sus ideales, influyen en él factores económicos, políticos, sociales, ambientales, culturales, ajenos al señorío de la persona.
El hombre es en la medida en que los demás son. El hombre depende de los demás por necesidad o por amistad. Estos factores inciden radicalmente en la construcción del destino y nuevamente se pone en tela de juicio la soberanía de la persona respecto a su propio destino.
4. "Tengo derecho a morir con dignidad": la muerte es una realidad que está presente en la persona. La persona nace e inmediatamente se encamina hacia la muerte. Irónicamente, cuanto más se vive más se muere; porque es cierto que cuando se va cumpliendo un año más de vida, es un año más cerca de la muelie. Por eso, es lógico comprender que no todos reciben con satisfacción la llegada de un nuevo año en sus vidas.
Se puede decir que la muerte responde a una situación humana; a una etapa fina! de la existencia terreno-corpórea. La dignidad es propia de la persona y la acompaña hasta su muerte. La dignidad implica respeto y conlleva a tratar al otro como ser humano y no como un objeto o una simple cosa.
Morir con dignidad quiere decir rodeada de todo el respeto debido a la persona humana, aliviada del dolor con los mejores paliativos que la medicina pueda ofrecer. En razón a su dignidad debe cuidarse del enfermo de manera diligente en sus necesidades físicas, afectivas, sociales y espirituales.
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