Balance y perspectivas del gobierno de Alan García frente a la crisis internacional (página 2)
Enviado por Deymor Beyter Centty Villafuerte
El déficit fiscal y la crisis de producción que ya se avecina en este país, con los problemas que vienen presentando la General Motors y la Ford, generara ciudadanos norteamericanos que además de perder sus inversiones, perderán sus ahorros, reducirán su consumo, sufrirán de incrementos de precios en sus principales componentes de la canasta familiar, lo que llevará a que muchos empleos se pierdan directa e indirectamente por esta razón. Los estados federales acudirán al FED y al gobierno central sin respuesta, con un estado con casi nula capacidad de endeudamiento, la posición del dólar como divisa internacional, se verá afectada ante la emisión inorgánica excesiva de papel y la perdida de capacidad adquisitiva ante el proceso inflacionario interno. Muchos países como la Federación Rusa vienen negociando con sus socios en compra y venta de petróleo y energía en Rublos, fortaleciendo su moneda en su ámbito de influencia. China mantiene 2 billones de dólares de reservas internacionales en oro. Incluso el acuerdo casi secreto entre los países del TLCAN del 2006 para introducir el "Amero" como moneda única preparaban a los Estados Unidos para una reforma monetaria, que ante la actual situación y el acercamiento de la Federación Rusa de Dimitri Medvédev y la China de Hu Jintao, es más que seguro la liderara China apoyada por Rusia. El futuro de nuestro socio comercial Estados Unidos es muy incierto, y mas nuestra situación porque nos embarcamos en una aventura vía TLC que muchos criticamos, con un "Titanic", que analistas serios de Rusia y Europa recomiendan alejarse.
Análisis de los puntos críticos de la economía peruana
El gobierno de García nos ha venido mintiendo sistemáticamente en el sentido de que la crisis financiera internacional y muy pronto crisis de producción no afectaría a la economía peruana debido a que nos encontramos blindados ante sus efectos, afirmación que muchos economistas rechazamos y llamamos a la cordura para que se adoptaran medidas para corregir los posibles efectos a tiempo y evitar costes sociales muy altos. Sin embargo no se reconoció a tiempo que una economía que se han encargado de globalizar con mayor profundidad desde la década de los noventa en los aspectos financieros y económicos y últimamente comerciales, era y es demasiado dependiente de la economía mundial y de los problemas que en ella se suscitaran. El plan de salvataje a la peruana o mas conocido como el "Plan Anticrisis" es una respuesta política tardía, antes que una respuesta técnica elaborada con mesura, que incluso trae propuestas tan absurdas como liberar las CTS temporalmente, enfrentando al Ministerio del Trabajo y Promoción del Empleo y al MEF. Me permito analizar los aspectos más resaltantes a mí juicio que ponen en una situación complicada a nuestro país ante la crisis:
1) Si comparamos solo el indicador acerca de la capacidad adquisitiva de la población, investigadores de universidades de Lima, aseguran que en comparación a fines de los años 70 el poblador de a pie ha perdido un 30% de su capacidad adquisitiva, el año pasado el Perú registro una inflación del 6.65%, que para muchos no es equitativa porque no se analiza los impactos de la subida de los precios por estratos socio económicos, pues el incremento del pan en 10 céntimos es muy significativo para familias que viven en extrema pobreza, e imperceptible para un congresista y su jugoso sueldo; en el caso de arequipa incluso el mismo INEI afirma que la inflación el año pasado en nuestra ciudad fue de 9.20%, en términos prácticos eso equivale a decir que el poblador de nuestra región ahora consume casi 10% menos que lo que consumía en el 2007.
2) En cuanto a la Pobreza el INEI de Renan Quispe, presento cifras respecto a la evolución de la pobreza en nuestro país el año pasado que hicieron inflar el pecho a nuestro presidente, el jefe del INEI el que hasta la fecha no explico la metodología que utilizo para llegar a las cifras y conclusiones que presento, a pesar de los cuestionamientos desde el medio oriente del ex – jefe de esa institución Farid Matuk. Afirmó que para el periodo 2006-2007 la pobreza en el país descendió de 44.5% a 39.3% y la extrema pobreza se redujo en el mismo periodo de un 16.1% a 13.7%, en promedio. Un pequeño desagregado muestra que en la zona urbana la pobreza se redujo significativamente pasando de un 31.2% a 25.7%, mientras que en la zona rural esta paso de 69.3% a 64.6%. Aquí el hecho no es analizar fríamente las cifras y creer a ciencia ciega que la pobreza mágicamente en un año haya cedido un 5.2% y la extrema pobreza en un 2.4%, sino revisar la teoría económica sustentada en la evidencia empírica, que primero exigiría conocer el método por el cual se llegó a la conclusión de que la pobreza y extrema pobreza disminuyeron, sino también en relacionar esta cifra con la capacidad del estado de mejorar en un año las condiciones institucionales y sociales de un país, la generación de capacidades en la población, el crecimiento de la economía y el crecimiento del empleo de calidad, aspectos que el INEI en su informe dejo de lado, cuando se sabe que en cuanto a la pobreza lo importante no son las cifras sino los enfoques y los métodos de medición.
A pesar de mis profundas dudas con respecto a las cifras que presentó el informe y a mí pedido por conocer la metodología que cuestionó Matuk, el mismo informe revela las grandes desigualdades que existen al interior del país, porque nos presenta departamentos con mayor proporción de pobres como es el caso de Huancavelica (85.7%), Apurímac (69.5%), Ayacucho (68.3%), Puno (67.2%) Huánuco (64.9%), Cajamarca (64.5%) y Pasco (63.4%), con cifras muy por encima del 39.3% del promedio nacional, en los cuales el bienestar les es esquivo por muchos años.
3) En cuanto al empleo, la situación a partir del cuarto trimestre del año pasado en nuestro país ha empeorado y ha dejado ver claramente la debilidad de este mercado y sus aparentes logros. Mientras que el INEI afirmaba a inicios del año pasado que la tasa de desempleo en Lima Metropolitana había descendido de 9.5% (trim. Dic06 –Feb07) a 9% (trim. Dic07 – Feb08) es decir que de la PEA metropolitana de Lima, 395 mil personas no contaban con un empleo. Economistas como Carlos Parodí de la Universidad Pacífico, sostenían que el problema del Perú no era el desempleo, sino la mala calidad del empleo es decir el subempleo, en un trabajo que realizará tomando como referencia la PEA Provincial de Arequipa, demostramos que el problema que venia sufriendo la PEA en nuestra provincia no era necesariamente el desempleo que siendo elevado al registrar un 21% de la Población Económicamente Activa, no era nada comparado al 55.7% de las personas que trabajaban con niveles de calidad bajos de empleo. Es decir que el problema que afrontaba nuestra PEA no era necesariamente la falta de empleo, como se nos quiso vender, sino la subutilización del mismo y las condiciones en las que se desempeñaba nuestra población. Este hecho a pesar de la literatura económica existente, fue postergado por los últimos 4 gobiernos, en especial por el de García, quien promovió el TLC y en general el comercio exterior como el modelo de desarrollo que solucionaría todos nuestros problemas en especial el del empleo.
La crisis internacional, viene demostrando lo débil de este modelo y lo certero de nuestras afirmaciones al señalar que el problema central en el mercado laboral era incentivar un mejor sistema que asegure a los trabajadores brindándole adecuadas condiciones para su desempeño, que debía reducirse la explotación de los mismos mediante la flexibilización de la legislación laboral y fundamentalmente, reorientar la política de nuestro país fomentando empleo de calidad para desarrollar un mercado interno que sostenga un crecimiento endógeno y real de nuestra economía.
Para muestra de nuestras afirmaciones al primer síntoma de la crisis el empresariado sobretodo en el campo de la minería y de la textileria que ganaron por muchos años debido a los contratos de estabilidad, los acuerdos comerciales, los elevados precios, han despedido muchas veces injustificadamente a sus trabajadores, todo ello gracias a la flexibilidad de su relación contractual, cuando todos sabemos que los procesos en las empresas como en la economía son cíclicos y que la planeación en la empresa debió de prever un fondo de contingencia para una crisis harto anunciada. Sin embargo la CGTP confirmó que en el periodo agosto – diciembre del 2008, 80 mil trabajadores perdieron su empleo; de ellos los 60 mil que anuncio la sociedad nacional de industria y 20 mil los que perdieron su empleo en las MYPEs por efecto de estos despidos iniciales.
Finalmente la Federación Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos Siderúrgicos del Perú, estimó que cerca de 1 500 trabajadores del sector minero habían perdido su trabajo, en los últimos 45 días, a causa de la crisis internacional y su impacto en los precios de los minerales, y si la situación continuaba se perderían 15 mil empleos mas. (11 de enero del 2009). Y todos nos preguntamos, ¿Que paso con el dinero de las sobre ganancias?, ¿Porque no se previó un fondo que garantizara el empleo de los mineros en épocas de crisis?, quizás las ganancias no sean las mismas pero lo seguro es que las empresas del sector minero no quebraran por esta crisis. Sin embargo los trabajadores como a lo largo de la historia si son los paganos de esta recesión, de que les sirvió entonces a la gran mayoría de peruanos los meses de crecimiento constante de nuestra economía y los saldos positivos que arrogaban nuestras exportaciones.
4) En cuanto al crecimiento de la economía que el Perú registro el año pasado según el informe del BID se produjo un crecimiento del 8.3% siendo según esta organización el mas alto de la región, mientras que este año prevé que no será menor del 7%, estos datos nos muestran un país en bonanza, admirado por sus cifras en el exterior, pero convulsionado por los movimientos sociales en su interior. Lo cierto es que muchos economistas entre ellos el premio Nóbel Amartya Sen han discutido el uso de indicadores macro para medir aspectos relacionados a la calidad de vida y al desarrollo, sobretodo aquellos relacionados con el crecimiento económico y el PBI percapita, el caso del Perú es emblemático, porque nos muestra una economía en crecimiento, donde los mayores beneficiaros del crecimiento son los inversionistas, que en nuestro caso a veces en muchos sectores como el minero son extranjeros.
Un crecimiento económico que no es equitativo, y que fomenta las desigualdades entre los propietarios de los medios de producción y los trabajadores, sumando a estos los perjudicados de la actividad que se realiza, como las comunidades aledañas a la minería. Se puede entonces afirmar que en el Perú el crecimiento económico no ha fomentado un desarrollo sostenible, por algunos factores como: la política de inversiones del país, el modelo laboral y la flexibilización de la mano de obra, la escasa valorización del medio ambiente y del uso de los recursos naturales, además que debiera considerarse el producto nacional bruto, es decir lo producido con recursos del país, y de seguro esta cifra sería mucho menor. Hemos dejado escapar como sostuviera en repetidas veces Humberto Campodonico un momento importante para financiar el futuro, no cobrando los impuestos que debíamos y sobretodo no teniendo un modelo claro de desarrollo a largo plazo, y bajo la línea del profesor Efraín Gonzáles de Olarte, en nuestro país no se invirtió adecuadamente aprovechando los momentos importantes de crecimiento, para suavizar las épocas de crisis.
5) Otro aspecto que resalta el actual gobierno es el comportamiento de las exportaciones, y en general de la Balanza Comercial, en diciembre del año pasado la Balanza Comercial registró un superávit de 168 millones de dólares, a pesar de la crisis, siendo el acumulado de enero a diciembre de 3 100 millones. El monto total de exportaciones en el año pasado ascendió a 31 567 millones y las importaciones a 28 467 millones. Sin embargo detrás de esas cifras se registra la realidad de nuestras exportaciones e importaciones.
Por ejemplo en diciembre del 2008 de los 2 078 millones de exportaciones registrados 1 424 millones o 68.53% son exportaciones tradicionales, es decir materia prima, sin valor agregado que no fomentan el proceso de industrialización del país y por lo tanto la generación de empleo permanente y sobretodo de calidad, en este sentido venimos arrastrando un mal tratado por la CEPAL y Raúl Prebisch referente a la necesidad de mejorar además del tipo de importaciones, el modelo exportador de nuestro país.
En el caso de las importaciones de los 1 910 millones de dólares registrados 383 millones o 20% representan importaciones de bienes de consumo, es decir divisas que salen de nuestro país sin un retorno económico, más bien si lo generan en el país donde se producen estos bienes, que según la misma teoría de la dependencia son a veces de lujo, ni siquiera referidos a la alimentación; 747 millones o 39% de las importaciones están referidas a la importación de insumos, lo que refleja nuestra debilidad como país y como sector secundario, de generar cadenas de valor productivas, porque dependemos del exterior para abastecer a nuestra industria o aparato productivo en general, debido a la poca capacidad tecnológica o la baja competitividad de precios.
Solo un 41% o 773 millones de las importaciones, están relacionadas a la importación de bienes de capital o maquinaria, es decir capital que permita dinamizar el crecimiento, según claro esta las viejas teorías del crecimiento endógeno y exógeno, donde una parte importante del modelo se basaba en la acumulación del capital, no solo en el periodo sino en el tiempo, descontando obviamente su proceso de depreciación.
Estamos frente a un modelo de desarrollo basado en el comercio internacional, promocionado por el gobierno de Toledo y fortalecido y continuado por el actual gobierno, débil y sobretodo que no fomenta un verdadero proceso de desarrollo que es lo más importante en un balance necesario para ver cuanto se esta mejorando la calidad de vida de la población. A pesar de este análisis nuestro país sigue en una honda de fomentar los tratados de libre comercio, no solo con Estados Unidos, Australia y Taiwán, sino ahora con el mostró asiático que es la China, sin mediar en el hecho que investigadores de la talla de Dani Rodrick y mas antes Karl Polanyi, demostraron que ningún país llego al estadio del desarrollo a través del Comercio Exterior, porque el proceso de integración ni siquiera nos referimos al comercial es resultado del proceso de desarrollo interno de las fuerzas productivas.
6) En el aspecto monetario, es importante el crecimiento que a ido experimentando las Reservas Internacionales Netas, que en 10 años pasaron de 9 183 millones de dólares a 31 196 millones de dólares en el periodo 2008, claro esta que respecto a la composición de las mismas la parte en dólares sufrió un impacto negativo debido a la variación del tipo de cambio, que beneficio la apreciación de nuestra moneda, respecto a esta divisa. Sin embargo un análisis mas profundo del tema nos daría mayores luces al final del primer semestre del año pasado la deuda externa del Perú ascendía según el MEF a 30 408 millones de dólares, en términos simples si canceláramos la deuda externa de nuestro país nos quedarían tan solo 788 millones de dólares, este ejemplo nos muestra la fragilidad de esta cifra, además que en este calculo debemos de considerar dos aspectos, el primero que nosotros pagamos mayores intereses a nuestros acreedores, que lo que nos pagan a nosotros por nuestras reservas, es por eso que Argentina en un momento decidió cancelar parte sustancial de sus obligaciones; y el segundo aspecto es que esta deuda como su nombre lo indica solo prevé la deuda externa del país y no contempla la deuda interna, como los fondos del FONAVI, pensiones impagas, etc.
En cuanto al tipo de cambio, hemos pasado de una discusión en el 2003 referida a la posibilidad de dolarizar nuestra economía, a discutir lo técnico que puede ser mantener mediante una fluctuación sucia un tipo de cambio, que debería de estar por debajo del 3.1416 soles por dólares que fue el promedio del año pasado. Algunos se preguntan porque no dejar en una "Economía Social de Mercado", que supuestamente somos por mandato constitucional, que el tipo de cambio se maneje por lo que los liberales que manejan el país defienden, las fuerzas del mercado. Sucede que si esto sucediera, una mayor apreciación de nuestra moneda incentivaría las importaciones y perjudicaría nuestras exportaciones, que ya de por si tienen un panorama negativo, al caer no solo el volumen de las mismas, sino sus precios internacionales. En el sector inmobiliario los créditos hipotecarios se otorgan en dólares, y se verían afectados sus activos financieros de darse este caso, además que es muy seguro que nuestro país a fines de este año este sufriendo su propia crisis inmobiliaria.
En cuanto a la intención del estado por generar mayor dinamismo en la economía, en el aspecto monetario el hecho de que al 09 de enero de este año la tasa de interés interbancario se situé en 6.5% y que la tasa de encaje bancario bajara en un punto, es señal clara de que se quiere poner en manos de los bancos una mejor tasa y mayor disponibilidad de dinero para ser colocado en mejores condiciones a los prestatarios, ante una crisis en una medida importante, claro esta siempre y cuando la capacidad adquisitiva del mercado no varié, por efecto de la perdida de empleos.
7) Un aspecto que he decidido tomar en cuenta por la importancia que poco a poco ha ido adquiriendo en las cuentas nacionales es lo referente a las Remesas que recibimos del exterior vía transferencia de los peruanos que buscando un modelo de desarrollo familiar emigraron al exterior para poder mantener a su familia en el Perú. Según el BID en el 2007 se registró un ingreso de 2 900 millones de dólares referidos a las Remesas, que equivalían al 3% del PBI, al 40% de la IED y al 90% de la Inversión Pública, monto que según datos oficiales se mantuvo el año pasado.
El crecimiento de este componte fue importante porque en el año 2000 se recibieron 716 millones de dólares, y entre el periodo 2000 – 2006 crecieron en un 15% anual en promedio, sin embargo como indicamos anteriormente por efectos de la crisis este monto se mantuvo, pero su crecimiento se freno en seco. El BID también señala que el 90% de los envíos se utiliza para cubrir las necesidades básicas de quienes lo reciben, y que son cerca de 3 millones de peruanos los que viven y trabajan fuera del país, lo que arrojaría que 1 de cada 10 familias recibe dinero del extranjero. Otros estudios señalan que el promedio de trasferencias del exterior hacia las familias en forma de remesas es de 5 800 soles al año, o el equivalente del 13% de su ingreso.
Además se señala en el estudio de la CIUP, que el 62% de las personas que reciben las remesas son mujeres, indicador de que las familias se vuelven disfuncionales, porque los varones migran para poder sostener su hogar. Según el ENAHO las familias que se encuentran en extrema pobreza reciben en promedio al año 636 soles y representan el 19.1% de sus ingresos familiares, los pobres reciben 1400 soles y representa el 10.8% de su ingreso familiar y los no pobres reciben 4200 soles al año y representa el 14.3% de su ingreso familiar, cifras que muestran que incluso en las remesas se muestra las desigualdad en su condición socio – económica.
Como hemos podido observar la posición de las personas que dependen de las remesas es muy complicada, fundamentalmente por el hecho que el dinero que reciben del exterior es utilizado para solucionar sus necesidades básicas, y sus ingresos en un gran porcentaje al año dependen de estos fondos, incluso las personas que migraron al exterior lo hicieron para buscar una alternativa a la falta de empleo o para mejorar el precario ingreso que generaba. Es innegable que estos fondos van a disminuir en el tiempo porque la crisis ya golpeo a los principales destinos de nuestra mano de obra, existe el peligro de repatriación de estos 3 millones de peruanos, que ya han perdido su empleo, o han sido perjudicado en sus condiciones de trabajo, me nace una interrogante: ¿Cómo afrontaría el gobierno del Perú si estos 3 millones regresarán al país, como cambiarían las cifras de empleo y de pobreza?
8) El último punto que trataré en este trabajo, esta referido a la incapacidad del gobierno para manejar los precios de los combustibles, los cuales no disminuyeron en la proporción que el estado anuncio para inicios del presente año, eso a pesar de que el barril del petróleo bajo de 135 dólares el barril, en junio del 2008 a 36.53 dólares el 15 de enero del 2009. Si bien es cierto se tiene que recuperar el Fondo de Estabilización creado con Decreto de Urgencia No 010-2004 del 15 de septiembre, que ha Junio del 2008 le costo al fisco 50 millones de dólares semanales, 200 millones mensuales, 2 400 millones al año y 3 600 millones desde inicios del 2007; pero no a costa de la perdida de competitividad del país, de la capacidad adquisitiva del consumidor, y en beneficio de un pequeño grupo representado por los que manejan este negocio del crudo en el país.
El haber perdido la propiedad de los pozos y parte del proceso de refinación, y sobretodo de los grifos de PETROPERU, en el proceso de privatización encabezado por el hoy sentenciado Fujimori, ha dejado al gobierno con una escasa capacidad primero de control y también de regulación de este combustible. Lo más critico en este aspecto es que el gobierno no ha desarrollado un plan alternativo para la generación y utilización de energía alternativa y menos contaminante, y que además no sepa manejar adecuadamente el Fondo a favor de los sectores productivos y el ciudadano de a pie.
A manera de conclusión
Sobre la base de los puntos analizados anteriormente, podemos esbozar un panorama para nuestro país ante esta crisis que como dijimos anteriormente será de largo aliento:
1) Con respecto al "Plan Anticrisis" presentado por el presidente García en diciembre del año pasado, según lo veo es un plan mas político que técnico, el que no recoge la experiencia de su propia gestión; pues como plantea el presidente Toledo no es suficiente anunciar un incremento en el Gasto de 10 mil millones de soles vía inversión pública, sino que uno debe de considerar factores importantes como el hecho de que a pesar de que el año pasado se transfiriera 4 436 millones de soles a los gobiernos regionales, provinciales y locales por concepto del canon, solo se ejecuto el 65% de lo destinado a inversión, es decir que se ve claramente una debilidad en la burocracia del estado en no solo la capacidad formuladora de proyectos, sino en la gestión misma de ellos.
Otro punto que me preocupa es el hecho del tan anunciado reglamento agilizador, que contempla entre otras cosas el cambio de impuestos por obras, aquí el tema de corrupción del aparato del estado y de la capacidad de evaluar la veracidad de lo ejecutado por el sector privado desde el sector público, hará que mucho de lo invertido no llegue a los beneficiarios o en todo caso el impacto de la obra sea mínimo.
2) La escasa planificación de nuestra economía por parte del gobierno, que si bien es cierto se arrastra desde antes, hoy es mas notoria, no se ha repensado el país, ni se ha pensado en nuestro propio futuro, se siguen tendencia mundiales agotadas y que han demostrado en esta crisis sus mayores falencias empíricas que la teoría no ha resistido. Al referirnos a la planificación, nos referimos al hecho que venimos sosteniendo por mucho tiempo, la necesidad de desarrollar un mercado interno, que nos permita desarrollar sectores productivos rentables y competitivos, guiados de la mano por parte del estado y sus centros de investigación.
3) La pobreza se sigue percibiendo desde un enfoque muy limitado de la ciencia económica, tan solo se percibe la pobreza como la escasez o limitación de acceso a la modernidad, o los servicios básicos, cuando el tema va más allá de ese aspecto. La pobreza es un aspecto más integral que se basa según mis investigaciones y la de muchos especialistas, en desarrollar una personalidad, que dote en el tiempo de capacidades al individuo, para que se integre mejor a la sociedad y al proceso productivo. Sin embargo vemos que el gobierno cree que un asistencialismo moderno y la teología liberal de crecimiento igual chorreo para los pobres solucionara este problema, finalmente tienen al INEI para poner las cifras a su servicio.
4) En cuanto al proceso de integración, nuestro país a pesar del avance que se realizo en el proceso de integración con Brasil, en el gobierno de Alejandro Toledo, se ha dejado de lado no solo este acuerdo importante, sino que se ha debilitado nuestra posición en la CAN y en UNASUR en donde nuestro papel paso por proponer a la presidenta de Chile como la conductora de este nuevo intento de integración. No se tiene muy clara la necesidad de integrarnos como países, que no es lo mismo que negociar entre los mismos, un ejemplo sería nuestra integración amazónica por la defensa del medio ambiente, o la integración energética que debería de proponer el Perú con Bolivia, Venezuela, Ecuador, Brasil y México, que no solo generaría divisas para el país sino una mayor competitividad para nuestra industria.
Los problemas no son solo en el aspecto internacional, sino a nivel interno nuestro país no ha podido consolidar un verdadero proceso de descentralización, generando capacidades en la burocracia regional, ni tampoco a sabido conducir sus procesos de desarrollo, por lo tanto era previsible que la conformación de las macroregiones y los conflictos sociales entre las regiones actuales, se produzcan.
5) Finalmente urge tomar medidas más serias que colaboren en hacer menos dura la crisis, sobretodo para los más afectados por ella, en cuanto al empleo y en el coste de la canasta básica familiar. No podemos concebir como en una economía más global, los precios internacionales de los alimentos no se reflejen en los precios de los alimentos de todos los peruanos. También el gobierno debe de garantizar el empleo de los peruanos, sino quiere sumergir mas en la pobreza a los que están en esa condición y a los que posiblemente descienda bajo la línea de la pobreza por la inacción del gobierno, el cual no regula adecuadamente a las empresas de sectores que en épocas de bonanzas se beneficiaron con contratos y tratos preferenciales por parte del estado, y que hoy quieren seguir ganando altas tasas de rentabilidad, a costa de un trabajador peruano constantemente sacrificado.
Autor:
Deymor B. Centty Villafuerte
Economista, Magister en Gestión Social y Desarrollo Sostenible, Candidato a Doctor en Filosofía y Humanidades, Director General de Nuevo Mundo Investigadores & Consultores – Fundacion Para el Desarrollo Empresarial y Humano
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