Con toda certeza, los enunciados no falsables desempeñan una función en las propias teorías científicas. Lo que el criterio Popperiano permite ser llamado científico está abierto a interpretación. Una interpretación estricta concedería muy poco, puesto que no existen teorías científicas de interés que se encuentren completamente libres de anomalías. Del mismo modo, si sólo consideramos la falsabilidad de una teoría y no la voluntad de un individuo o de un grupo para obtener o aceptar instancias falsables, entonces permitiríamos casi cualquier teoría.
En cualquier caso, es muy útil conocer si un enunciado de una teoría es falsable, aunque sólo sea por el hecho de que nos proporciona un conocimiento acerca de las formas con las que alguien podría evaluar una teoría. La tesis de Quine-Duhem argumenta que no es posible probar que un enunciado ha sido falsado; en su lugar, la falsación ocurre cuando la comunidad científica se pone de acuerdo en que ha sido falsado
Sociología
A pesar de sus notables contribuciones a la epistemología, Popper es recordado por muchos como un filósofo social, teórico del liberalismo y defensor de la sociedad abierta frente a los sistemas que, según su concepción, resultaban totalitarios, tales como el comunismo y el nacionalsocialismo. Sin embargo, para comprender sus posiciones políticas, es preciso partir de sus aportaciones a la teoría del conocimiento
Críticas
Thomas Kuhn, en su influyente obra La estructura de las revoluciones científicas argumentó que pocas veces los científicos han actuado siguiendo estrictamente los postulados popperianos del falsacionismo. Por el contrario, Kuhn defiende la tesis de que la ciencia ha avanzado a través de paradigmas que dominan la mentalidad de cada época: los nuevos desarrollos científicos son únicamente examinados a la luz del paradigma en uso y sólo raramente ocurre una revolución que cuestiona el paradigma mismo. Imre Lakatos, discípulo de Popper, trató de reconciliar esta postura con la de su maestro mediante la introducción de programas de investigación que serían el objeto de crítica y falsación, en lugar de las más concretas proposiciones universalmente válidas de las que hablaba Popper. En este contexto, la tesis de Quine-Duhem afirma que es imposible contrastar una hipótesis aislada, puesto que ésta siempre forma parte de una red interdependiente de teorías. Otro discípulo de Popper, Paul Feyerabend tomó una posición mucho más radical: no existe ningún método general para ampliar o examinar nuestro conocimiento y la única descripción del progreso científico es anything goes (todo sirve).
En las ciencias sociales, Popper mantuvo una viva controversia conocida como la disputa positivista (Positivismusstreit) de la sociología alemana. El enfrentamiento fue abierto por un ensayo titulado Lógica de las ciencias sociales que fue presentado por Popper en 1961 en el congreso de la Sociedad Alemana de Sociología en Tübingen. El filósofo vienés y su discípulo Hans Albert afirmaron que toda teoría con pretensiones científicas, aun dentro de las ciencias sociales, debía ser falsable. A esta visión de la Sociología se opusieron los dialécticos de la Escuela de Francfort, Theodor Walter Adorno y su discípulo Jürgen Habermas. En este contexto ha de entenderse una carta de Popper, publicada sin su consentimiento en 1970 en el semanario alemán Die Zeit y titulada Contra las grandes palabras. En ella, Popper ataca duramente la obra de Adorno y Habermas acusándolos de emplear un lenguaje inflado y pretencioso pero vacío de contenido.
En la historia del pensamiento se ha criticado la utilización de categorías ahistóricas por parte de Karl Popper en su evaluación de la obra de autores clásicos, en especial Platón. Klosko, (Philosophy of the Social Sciences.1996; 26: 509-527) destaca que en La sociedad abierta y sus enemigos Popper presenta a Platón como un antecesor del totalitarismo moderno, una categoría que sólo cobra sentido en el mundo posterior a la Gran Guerra. Según esta crítica, Popper subordina el conocimiento histórico a su uso político inmediato, y se desentiende de las preocupaciones metodológicas de la buena historia del pensamiento, como la necesidad de recurrir a la filología y la reconstrucción contextualizada del sentido para acercarse a una realidad antropológicamente lejana como la Grecia clásica.
Kuhn
IDEAS CENTRALES DE KHUM
· Frente a la idea de que la ciencia es acumulativa llega a un progreso o desarrollo según la visión tradicional sostiene e que la ciencia no se logra añadiendo descubrimientos y teorías a las que ya existen para simplemente ampliarlas y generalizarlas
· La ciencia avanza en zig-zag, cuando se cambia de modelo que se produce mediante una crisis. Su
evolución es discontinua, donde frente a un nuevo descubrimiento se pasa de una ciencia normal a la ciencia extraordinaria mediante una revolución.
· En ciencias naturales existe solo un modelo el Paradigma.
· En ciencias Sociales existen varios modelos que coexisten. No son ciencia sino pre ciencia porque tiene 3
· La ciencia tiende a ser conservadora.
· La ciencia normal es aquella que pretende resolver los problemas teóricos y prácticos solamente por un paradigma.
· Es el paradigma entendido como "matriz disciplinar"el que establece las normas necesarias para legitimar el trabajo. Además coordina y dirige la actividad de resolver problemas.
· La característica que distingue una ciencia de una no ciencia es la existencia de un paradigma que sea capaz de apoyar una tradición de ciencia normal.
· La aceptación de un nuevo paradigmas un proceso complejo en donde lo mas importante son los valores y factores externos a la ciencia.
· La ciencia no es neutral.
· Destruye entonces con su teoría del mito de una estricta racionalidad lógico-empírico.
· El Paradigma tiene Supuestos, teorías, reglas, técnicas
Kuhn y los cambios de paradigma
Thomas Kuhn, un historiador de la ciencia, ha demostrado ser muy influyente en la Filosofía de la ciencia, y a menudo se encuentra conectado con lo que se ha dado en llamar postpositivismo o postempirismo. En su libro de 1962, La estructura de las revoluciones científicas, Kuhn dividía el proceso de hacer ciencia en dos empresas diferentes, a las que llamó ciencia normal y ciencia extraordinaria (a la que también en ocasiones llamaba ciencia revolucionaria). El proceso de la ciencia "normal" es el que la mayoría de los científicos siguen mientras trabajan con lo que él llama el paradigma aceptado en la actualidad por la comunidad científica, y que en este contexto de las ideas de Karl Popper sobre el falsacionismo, así como la idea de un Método científico, están vigentes hoy día.
Esta especie de trabajo es lo que Kuhn llama "resolución de problemas": trabajar dentro de los límites de la teoría actual y sus implicaciones con respecto a qué tipo de experimentos deberían o no ser fructíferos. Sin embargo, durante el proceso de realizar ciencia "normal", Kuhn argumenta que se generan anomalías, algunas de las cuales conducen a una extensión del "paradigma" dominante con la intención de explicarlas, y otras para las que no se puede encontrar una explicación satisfactoria con el modelo actual. Cuando se han acumulado suficientes anomalías así, y los científicos pertenecientes a cada campo las encuentran significativas (lo cual a menudo es un juicio muy subjetivo), comienza un "período de crisis", y Kuhn sostiene que algunos científicos comienzan a participar en una actividad de ciencia "extraordinaria".
Durante esta fase, se reconoce al modelo antiguo como fundamentalmente defectuoso y no se le puede adaptar para más uso, de forma que ideas totalmente nuevas (o a menudo ideas viejas y abandonadas) son nuevamente consideradas, la mayoría de las cuales fallarán. Pero, durante esta etapa, se crea un nuevo "paradigma" y después de un tiempo prolongado de "cambio de paradigma", se acepta el nuevo paradigma como norma por la comunidad científica y se integra en el trabajo previo, y el viejo paradigma se relega a los libros de historia. El clásico ejemplo de esto es el cambio de la física de Maxwell/Newton a la Mecánica Cuántica/Einsteniana de la física de principios del Siglo XX.
Si la aceptación o el descarte de las teorías científicas se basara únicamente en una simple falsación, de acuerdo con Kuhn, entonces ninguna teoría sobreviviría durante el tiempo suficiente como para ser fructífera, puesto que todas las teorías contienen anomalías.
El proceso mediante el que Kuhn decía que se acepta un nuevo paradigma por la mayoría de la comunidad científica indicaría una posible demarcación entre ciencia y pseudociencia mientras que rechazaba por simple el falsacionismo de Popper. En su lugar, Kuhn argumenta que un nuevo paradigma se acepta principalmente porque tiene una capacidad superior para resolver problemas que surgen durante el proceso de realizar ciencia "normal". Es decir, el valor de un paradigma científico es su poder de predicción y su capacidad para sugerir soluciones a nuevos problemas mientras continua satisfaciendo todos los problemas resueltos por el paradigma al que remplaza.
La demarcación puede ser problemática en casos en los que las vías científicas estándar (experimentos, lógica, etc.) para evaluar una teoría o una hipótesis no se puedan aplicar por algún tipo de razón. Un ejemplo sería sobre diferenciar el estatus científico de la Meteorología o la Medicina por una parte y la Astrología por la otra; todos estos campos fallan repetidamente para predecir con exactitud aquello que dicen ser capaces de predecir, y todas son capaces de explicar los fallos regulares de sus predicciones.[8]
Feyerabend y el problema de la autonomía en la ciencia
Artículo principal: Anarquismo epistemológico
Ha existido una tendencia post-Kuhn a atenuar la diferencia entre ciencia y no ciencia, ya que el trabajo de Kuhn llevó a cuestionar ampliamente el ideal Popperiano de simplemente demarcación, y a enfatizar el carácter humano, la calidad de subjetividad de los cambios científicos. El radical Filósofo de la Ciencia Paul Feyerabend llevó estos argumentos a su límite, argumentando que la ciencia no ocupa un lugar especial en términos de su lógica o de su método, de forma que cualquier intento de revestirse de una autoridad especial por parte de los científicos no se sostiene. Esto condujo a un acercamiento particularmente democrático o anarquista a la formación de conocimiento. Argumentó que no se puede encontrar ningún método dentro de la historia de la práctica científica que no haya sido violado en algún momento del avance en el conocimiento científico.
Tanto Lakatos como Feyerabend sugieren que la ciencia no es una forma autónoma de razonamiento, sino que es inseparable del más amplio corpus del pensamiento humano y de la búsqueda del conocimiento. Siendo así, las preguntas acerca de Verdad y Falsedad, y el entendimiento correcto o incorrecto no son únicamente empíricas. Muchas preguntas significativas no se pueden concluir empíricamente; no sólo en la práctica, sino por principio.
De acuerdo con esta forma de pensar, la dificultad que tienen los teóricos de cuerdas para aplicar ciencia experimental no cuestionaría su estatus como científicos. Igualmente, en su libro Adiós a la Razón, 1987 Cap. 3-7,[9] Feyerabend advierte que tampoco se pueden despreciar como inútiles la astrología o la medicina alternativa, a los que atribuye un estatus científico.
La demarcación en el método científico contemporáneo
Los criterios para que un sistema de premisas, métodos y teorías se puedan calificar como ciencia hoy en día varían en sus detalles de aplicación a aplicación y varían significativamente entre las Ciencias Naturales, Ciencias Sociales y las Ciencias formales. Los criterios incluyen típicamente (1) la formulación de hipótesis que cumplan el criterio lógico de contingencia, derogación o el falsacionismo y los criterios íntimamente relacionados de practicidad y empirismo, (2) unos fundamentos basados en evidencias empíricas y (3) el uso del método científico. Los procedimientos de la ciencia habitualmente incluyen un número de directrices heurísticas, tales como principios de economía conceptual o parsimonia bajo la firma de la Navaja de Occam. Un sistema conceptual que fracase en reunir un número significativo de estos criterios es probable que sea considerado como no científico.
La siguiente es una lista de características adicionales que son altamente deseables en una teoría científica.
· Consistente. No genera contradicciones lógicas obvias y cumple el Formalismo Científico, siendo consistente con las observaciones.
· Parsimoniosa. Económica en el número de presuposiciones y de entidades hipotéticas.
· Pertinente. Describe y explica fenómenos observados.
· Falsable y testeable. Ver Falsacionismo y Probacionismo.
· Reproducible. Hace predicciones que pueden ser comprobadas por cualquier observador, con intentos que se pueden extender indefinidamente en el futuro.
· Corregible y dinámica. Sujeta a modificación a medida que se realizan nuevas observaciones.
· Integradora, robusta, y corregible. Considera las teorías previas como aproximaciones y permite que futuras teorías la integren. ("Robusta", aquí, se refiere a la estabilidad en sentido estadístico, es decir, no muy sensible a ocasionales puntos de datos lejanos.) Ver Principio de correspondencia.
· Provisional o tentativa. No asevera la absoluta certeza de la teoría.
Temas vinculados
En todo estudio y discusión sobre los límites entre el conocimiento científico y no científico, entre ciencia y pseudociencia, y entre ciencia y religión, no pueden pasarse por alto, aparte del debate siempre subyacente (acerca de la pseudociencia), Tampoco debe olvidarse a los muchos filósofos, divulgadores y científicos de renombre que han abordado, desde distintas perspectivas -algunas de éstas, al decir de muchos, rayanas en la pseudociencia y la superstición- las grandes cuestiones ontológicas y epistemológicas en debate.
Falsacionismo
El falsacionismo, refutacionismo o principio de falsabilidad es una corriente epistemológica fundada por el filósofo austríaco Karl Popper. Para Popper constatar una teoría significa intentar refutarla mediante un contraejemplo. Si no es posible refutarla, dicha teoría queda corroborada, pudiendo ser aceptada provisionalmente, pero nunca verificada. Dentro del falsacionismo metodológico, se pueden diferenciar el falsacionismo ingenuo inicial de Popper y el falsacionismo sofisticado de la obra tardía de Popper y la metodología de los programas de investigación de Imre Lakatos.
El problema de la inducción nace del hecho de que nunca podremos afirmar algo universal a partir de los datos particulares que nos ofrece la experiencia. Por muchos millones de cuervos negros que veamos nunca podremos afirmar que "todos los cuervos son negros". En cambio si encontramos un solo cuervo que no sea negro, si podremos afirmar "No todos los cuervos son negros". Por esa razón Popper introduce como criterio de demarcación científica el falsacionismo.
Popper en realidad rechaza el verificacionismo como método de validación de teorías. La tesis central de Popper es que no puede haber enunciados científicos últimos, es decir, que no puedan ser contrastados o refutados a partir de la experiencia. La experiencia sigue siendo el método distintivo que caracteriza a la ciencia empírica y la distingue de otros sistemas teóricos.
Para Popper la racionalidad científica no requiere de puntos de partida incuestionables, pues no los hay. El asunto es cuestión de método. Aunque la ciencia es inductiva, en primera instancia, el aspecto más importante es la parte deductiva. La ciencia se caracteriza por ser racional, y la racionalidad reside en el proceso por el cual sometemos a la crítica y reemplazamos nuestras creencias. Frente al problema de la inducción Popper propone una serie de reglas metodológicas que nos permiten decidir cuándo debemos rechazar una hipótesis.
Popper propone un método científico de conjetura por el cual se deducen las consecuencias observables y se ponen a prueba. Si falla la consecuencia, la hipótesis queda refutada y debe entonces rechazarse. En caso contrario, si todo es comprobado, se repite el proceso considerando otras consecuencias deducibles. Cuando una hipótesis ha sobrevivido a diversos intentos de refutación se dice que está corroborada, pero esto no nos permite afirmar que ha quedado confirmada definitivamente, sino sólo provisionalmente, por la evidencia empírica.
El método falsacionista
Para los falsacionistas el científico es un artista en tanto que debe proponer audazmente una teoría que luego será sometida a rigurosos experimentos y observaciones. El avance en la ciencia está en falsar sucesivas teorías para así, sabiendo lo que no es, poder acercarse cada vez más a lo que es.
Las hipótesis que proponen los falsacionistas deben ser falsables. Esto significa que deben ser suceptibles de ser falsadas. Para cumplir con esta condición, las hipótesis deben ser lo más generales posible y lo más claras y precisas posible. Una hipótesis no falsable sería "Mañana tal vez llueva", ya que en ningún caso se puede falsar.
Una hipótesis falsable sería "el planeta Mercurio gira en una órbita". Una hipótesis más general y por lo tanto más falsable sería "todos los planetas giran en una órbita". Y una hipótesis más precisa y por lo tanto también más falsable sería "todos los planetas giran en una órbita elíptica".
Los falsacionistas siempre prefieren las hipótesis o teorías que sean más falsables, es decir más suceptibles de ser demostrada su falsedad, mientras que no hayan sido ya falsadas. Así la ciencia progresaría a base de ensayo y error.
El falsacionismo se apoya en el Método hipotético deductivo
Método hipotético deductivo
De Wikipedia, la enciclopedia libre
El método hipotético deductivo es una descripción del método científico.
Posteriormente Karl Popper rechaza la posibilidad de elaborar leyes generales a partir de la inducción y sostuvo que en realidad esas leyes generales son hipótesis que formula el científico, y que se utiliza el método inductivo de interpolación para, a partir de esas hipótesis de carácter general, elaborar predicciones de fenómenos individuales.
Es central en esta concepción del método científico, la falsabilidad de las teorías científicas, esto es, la posibilidad de ser refutadas por la experimentación. En el método hipotético deductivo, las teorías científicas no pueden nunca reputarse verdaderas, sino a lo sumo no refutadas.
Ejemplo de método hipotético-deductivo.
- Detectar un problema: los astrónomos Adams y Le Verrier descubrieron en el siglo XIX que el planeta Urano no seguía la órbita prevista por las leyes de Newton.
- Formulación de una hipótesis: supusieron que se explicaría porque habría otro planeta en una órbita más exterior que con su atracción produjera tales irregularidades.
- Deducción de consecuencias observables: si existiera tal planeta debía tener tal masa y debía encontrarse en tal punto en el cielo y por tanto con un telescopio se debería observar.
- Experimento: el astrónomo Galle que disponía de un telescopio potente halló efectivamente el planeta supuesto al que llamaron Neptuno, la hipótesis resultó confirmada por la experiencia
Paul Feyerabend
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Paul Karl Feyerabend (Viena, 13 de enero de 1924 – Zúrich, 11 de febrero de 1994) filósofo de la ciencia que a lo largo de su vida ha experimentado una evolución constante (popperiano, antirracionalista, empirista, antiempirista, antipositivista, relativista), siempre con un alto grado de anarquismo y criterio crítico; creador del anarquismo epistemológico. Es uno de los dos autores de la Tesis de la Inconmensurabilidad.
En sus ensayos utilizó un lenguaje claro y expresivo que influyera en el lector, alejándose del lenguaje frío y aséptico que es una de las limitaciones que, según Feyerabend, sufre un científico. Emplea con frecuencia citas de filósofos marxistas (Lenin, Mao Zedong, Rosa Luxemburgo, etc.) seleccionadas quizá por su lenguaje directo. Escribió con una pasión difícil de encontrar en ningún otro filósofo de la ciencia. Las críticas negativas iniciales que recibió su libro Contra el método le costaron, como narra en su autobiografía (Matando el tiempo), una profunda depresión.
Hacia finales de los 60 sus artículos comienzan a revelar su giro hacia una especie de pluralismo teórico según el cual el mejor mecanismo para el progreso pasa por introducir el mayor número posible de hipótesis alternativas, tal como publicó en un largo artículo en 1970 (Contra el método). Feyerabend planeó con Imre Lakatos, amigo suyo, una colaboración en forma de un libro de debate que se llamaría For and against method (A favor y contra el método). Aunque la muerte de Lakatos acabó con el proyecto conjunto, Feyerabend publicó su parte como su primer libro bajo el título Tratado contra el método (1975).
En sus siguientes libros Ciencia en una sociedad abierta (1978), Ciencia como un arte (1987) y Adiós a la razón (1987), puntualizó y desarrolló su epistemología. Estos significaron un claro respaldo al relativismo, llegando a afirmar que en realidad la ciencia sufre cambios, pero no progreso. Murió a consecuencia de un tumor cerebral para el que no existía tratamiento eficaz. Su autobiografía Matando el tiempo se publicó a título póstumo en 1995.
Filosofía
Primera época
Los primeros escritos muestran una clara influencia popperiana. Afirmaba que la función de la epistemología no era describir cómo actúan los científicos, sino cómo deberían actuar. Su epistemología era totalmente metodológica, sin ninguna preocupación metafísica. Defendía la multiplicación de teorías como el mejor camino para el progreso.
Contra el método (1975)
Contra el método es una crítica de la lógica del método científico racionalista, apoyada en un estudio detallado de episodios claves de la historia de la ciencia. Concluye que la investigación histórica contradice que haya un método con principios inalterables, que no existe una regla que no se haya roto, lo que indica que la infracción no es accidental sino necesaria para el avance de la ciencia. Feyerabend denuncia que, a pesar de ello, hay un esfuerzo continuo para encerrar el proceso científico dentro de los límites del racionalismo, de manera que un especialista acaba siendo una persona sometida voluntariamente a una serie de restricciones en su manera de pensar, de actuar e incluso de expresarse. La educación científica se concibe hoy como una simplificación de la racionalidad que se consigue mediante la simplificación de las personas que participan en la ciencia.
Una parte esencial de todas las teorías de inducción es la regla que dice que los hechos miden el éxito de una teoría. Feyerabend sugiere proceder inductivamente, pero también contrainductivamente, es decir, introduciendo hipótesis inconsistentes con teorías, o con hechos bien establecidos. Justifica la contrainducción diciendo que hay teorías en las que la información necesaria para contrastarlas sólo sería patente a la luz de otras teorías contradictorias con la primera. La historia de la ciencia proporciona ejemplos de la contrainducción en acción. Por ejemplo, Galileo tuvo que recurrir a la contrainducción para falsear los razonamientos con los que los físicos aristotélicos negaban el movimiento de la Tierra. Por tanto el uso de la contrainducción sería, simplemente, aprovecharse de una manera consciente de la propia forma de ser de la ciencia.
Feyerabend afirmaba que ninguna teoría sería nunca consistente con todos los hechos relevantes. Por ejemplo, una teoría de la gravitación de la entidad de la de Newton ha tenido desde el principio serias dificultades de desviaciones cuantitativas con los hechos observados. Esto no ha impedido que sea la dominante durante siglos y se considere un modelo de teoría científica. En estos casos, en lugar de desechar la teoría por su desacuerdo con los hechos se recurre a una aproximación o bien se inventa una hipótesis ("una hipótesis ad hoc", dice Feyerabend) que cubra la inconsistencia. La actitud habitual en filosofía de la ciencia es despreciar estas hipótesis ad hoc por ir contra el método racionalista. Sin embargo, según Feyerabend, es un hecho que tales hipótesis son abundantes en el cuerpo de la ciencia.
También Lakatos, uno de los principales seguidores de Popper, opina que cualquier nueva teoría que se proponga para sustituir a una teoría refutada, en el fondo no es más que (y no podría ser de otra manera) una teoría ad hoc.
La ciencia en una sociedad libre (1978)
Continúa con su análisis de la ciencia y del método que ésta utiliza, criticando el estatus mítico que ha alcanzado en la sociedad occidental como la mejor forma de adquirir conocimiento. La última parte del libro es una autodefensa frente a la pésima acogida entre los académicos que tuvo Contra el método, donde acusa a los críticos de no haberlo entendido.
Adiós a la razón (1987)
Feyerabend se apoya en Soren Kierkegaard y en diversos filósofos románticos y existencialistas para negar la racionalidad del mundo, o más bien la existencia de una Razón abstracta dominante. La ciencia es como el arte en el sentido de que no hay un "progreso" ni una "verdad" sino simples cambios de estilo. Proclama las virtudes del pluralismo cultural. Las ideas occidentales no son las mejores ni tampoco el ideal al que debe aspirar la humanidad. En su libro Adiós a la Razón, 1987 Cap. 3-7,[1] advierte que no se pueden despreciar como inútiles sistemas de creencias como la astrología o la medicina alternativa, a los que atribuye un status equiparable al de la ciencia.
Artículos de los 80
Durante esta década publicó un gran número de artículos. En ellos opina que la Razón y la Ciencia han desplazado las creencias previas por un simple juego de poderes, no por haber ganado ninguna argumentación.
La ciencia es en realidad una aglomeración de ideas, no un conjunto unificado. Incluye gran cantidad de componentes que proceden de disciplinas no científicas que son parte vital del proceso, y en realidad no hay razón para suponer que el mundo posee una sola naturaleza. Por el contrario, se nos presenta profundamente plural.
KARL MARX
Nace en Alemania, el 5 de mayo de 1818. Estudió derecho e historia y se recibe en grado de doctor en Filosofía. Muere el 14 de Marzo de 1883.
IDEOLOGÍA
Es la perdida de la autoconciencia tanto en el grupo como en el sujeto individual por acción de intereses. Conocimiento e interés están indiscutiblemente unidos. Plantea también que la ciencia no es objetiva.
La teoría y las categorías de análisis elaboradas por Marx deben entenderse como un sistema general interpretativo sobre el ser humano y su historia y sus interrelaciones con el medio. La colectividad como fenómeno histórico objetable, mueve y dinamiza su sistema conceptual
ALIENACIÓN
La entiende como la falsa conciencia, como un estado artificial del sujeto. En tanto el hombre es un ser conformado a medida que va progresando la historia. Esta configuración supondría un alto grado humanización, sin embargo, no es real desde el momento en que la división en clases sociales y los antagonismos entre grupos lo impiden. En la práctica, la materia psíquica de la especie totalmente maleable funciona en un nivel de capacidades subhumanas. Es decir que no progresa la historia porque la división social y el enfrentamiento entre grupos lo impiden.
HOMBRE
· Es un ser social cuyas acciones individuales, actitudes, y creencias dependen de sus situación de
clase y de la estructura económica de su sociedad.
· Como especie transformable posee dos vertientes determinantes y determinadotes:
1. la relación hombre – naturaleza
2. la relación hombre – hombre es la relación alienada.
· Ambos dialécticos están medidos por un complejo sistema de necesidades. La NECESIDAD será la clave determinante de la historia y a partir de su análisis se llegara a un modelo explicativo de la formación de las sociedades.
· Todo el progreso humano nacerá de la conciliación entre bienes y necesidades.
· El hombre se encuentra inmenso en esa doble lucha con la raza para obtener bienes para sobrevivir y con otros hombres, es la más importante y marca el inicio de la aparición de las clases sociales diferenciadas y jerarquizadas.
SOCIEDAD
· Determinada por la forma en que se organizan la fuerzas de producción a partir de las cuales se establecen relaciones de producción
· Base económica = lucha de clases
1. una infraestructura material – económica, determinada por el proceso de producción y sus tecnologías
2. una superestructura ideológica, las ideas que se superponen al proceso de producción definen la cosmovisión estructural.
El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina se ser sino por el contrario, el ser social es el que determina su conciencia.
TRABAJO
· Actividad practica objetiva, se convierte en el fundamento de lo social. Sin su existencia no será posible la explicación histórica de las formaciones colectivas históricas. La historia entendida como actividad real se convierte en la autentica naturaleza del individuo y de la colectividad humana.
· La existencia de las clases sociales solo va unida a determinadas fases históricas del desarrollo de la producción.
· Que la lucha de clases conduce, necesariamente a la dictadura del proletariado.
· Que esta misma dictadura no es de por si más que el transito hacia la abolición de las clases y hacia una sociedad sin clases
MATERIALISMO DIALECTICO
TESIS = BURGUES
ANTITESIS = PROLETARIADO
SINTESIS = COMUNISMO
HEGEL
o Del paso de la cantidad a la cualidad
o De la interpretación de los contrarios
o De la negación de la negación
Ángeles Kucinskas
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