Proyecto de actividades lúdicas encaminada a mejorar la calidad de vida del adulto mayor
Enviado por Lic. Yahíma Gómez Pozo
- Introducción
- Antecedentes sobre la actividad física del adulto mayor
- Programa de Atención al adulto mayor en Cuba
- Las actividades lúdicas en el adulto mayor
- Proyecto de actividades lúdicas para la incorporación del adulto mayor al círculo
- Conclusiones
- Bibliografía
Introducción
El paso de los años no hay que ocultarlo como una vergüenza, sino hay que exhibirlo como un triunfo de la vida. El que llega a edad avanzada ha triunfado sobre todo vicisitud física y moral y por lo tanto, desea disfrutar de esa experiencia como lo merece.
El organismo humano está diseñado biológicamente para vivir 120 años y hasta hoy no se conoce ningún medicamento ni preparado que pueda frenar el envejecimiento y así mejorar la calidad de vida del sujeto.
El fenómeno de la vejez está dado por la disminución progresiva del número de células con los diferentes tejidos; se ha demostrado que a partir de los 35 a 40 años mueren más células de las que nacen, como consecuencia de no recibir oxigenación.
La actividad física es el movimiento humano intencional que tiene el objetivo no solamente de desarrollar su naturaleza y potencialidad física, sino psicológica y social. La actividad física hace que el corazón trabaje con un ritmo superior y bombee la sangre con mayor fuerza, permitiendo pasarla por los pequeños vasos sanguíneos e incluso en algunos casos, impidiendo su obstrucción, llegando a la célula la oxigenación necesaria.
La contribución no sólo se ve en el proceso cardiovascular disminuyendo los riesgos de patologías cardiacas y del síndrome hipertensión arterial, esta actividad favorece a todo el organismo, garantizando una disminución del consumo de medicamentos, haciendo que el sujeto cada vez sea más independiente de ellos y que su estado biológico y social le permita enfrentar la vida con optimismo y alegría, aprendiendo a aceptar el paso de los años y los cambios de su cuerpo, aprendiendo a cuidar su alimentación, sin obsesionarse con ella, a suprimir hábitos tan malignos como el alcohol y el tabaquismo, relacionarse con los demás y sobre todo sentirse bien consigo mismo. El adulto mayor es la persona que ha arribado a la denominada tercera edad, en nuestro caso más de 55 años en las mujeres y más de 60 años en los hombres; se siente capaz de hacer, asume responsabilidades, cuida su aspecto exterior, se siente atractivo, puede luchar por su propia vida. La Asamblea General de las Naciones Unidas decidió considerar 1999 como el año Internacional de la persona de la tercera edad; ello constituye un llamado permanente a la humanidad en la elaboración de proyectos, programas nacionales que contribuyan a elevar la calidad de vida y una oportunidad para enfocar el envejecimiento como una cuestión de desarrollo.
En la sociedad cubana actual se realizan grandes esfuerzos orientados al bienestar social de este adulto, no sólo en el aspecto material, sino en su participación activa en la sociedad, de acuerdo a sus posibilidades objetivas.
En nuestros días, gracias al aporte de la ciencia y la medicina se nota una prolongación de la vida humana y por consiguiente, al incremento del número de las personas ancianas; Cuba ha venido experimentando en los últimos años una atención diferenciada a las personas de la llamada tercera edad. El respeto al adulto mayor es un problema político, cultural y ético; se necesita pues de un ambiente humano, social y espiritual en cuyo seno todas las personas, pero particularmente los de más edad, puedan vivir de forma plena, digna y gozar del derecho a amar y defender nuestros espacios y derechos.
Antecedentes sobre la actividad física del adulto mayor
El envejecimiento es un proceso que se puede definir como los cambios estructurales y funcionales que ocurren después de alcanzar la madurez reproductiva, que implica una disminución de la capacidad de adaptación ante factores nocivos y tiene como consecuencia un aumento de las probabilidades de muerte en el tiempo.
El mundo envejece a pasos agigantados, nunca tantas personas han sobrepasado los 60 años en el planeta y las perspectivas de vida para los próximos 25 años, indica que las cifras crecerán considerablemente.
En Cuba se envejece tanto, que hoy ocupan el cuarto lugar en América Latina, sólo superada por Argentina Uruguay y Chile; en cuanto a cifras de adultos mayores con que se cuenta hoy y para el no muy lejano 2025. Se considera que está en el pelotón que encabeza la lista del continente. Son muchos los indicadores, la disminución de las mortalidades materno- infantil y aunque no es baja la tasa de fecundidad se afecta por la esperanza de vida que puede ser mayor.
Los cubanos que al Triunfo de la Revolución tenían una expectativa de vida de 60 años sobrepasan hoy los 75,5; por lo que en el breve lapso de cuatro décadas ganaron 16 años y según estimaciones, los mayores de 65 sobrepasarán el 13%, colocándonos entre las naciones más envejecidas del continente.
En próximos años solo las Américas, contarán con más de 90 millones de personas que cruzarán la curva de la sexta década, 42 millones de los cuales habitarán en América Latina y el Caribe.
En Cuba más de 7 millón 600 mil hombres y mujeres rebasan los 55 años, y el 11% de la población ha cumplido 85 años o más. La expectativa de vida del varón cubano a partir de los 60 años es una de la más alta del mundo y en la mujer ocupa el 12 lugar en el planeta enarbolándose el lema. Seguir activos para envejecer bien, para recordar que el envejecimiento con salud es más que evitar enfermedades es aprender a vivir con ellas, es mantener estilos de vida saludables, promovidos por la práctica sistemática de las actividades físicas y mentales.
Se busca la interrelación de los círculos del adulto mayor y las embarazadas, así como con los jóvenes estudiantes, en una dinámica que permite al adulto tener incentivos permanentes de su presencia como elemento fundamental en la comunidad y en el seno familiar.
Llegar a viejo ha sido siempre una aspiración legítima de la humanidad y es además un indicador de desarrollo y buena salud; pero todo ello es un reto, no solo médico, sino social y político.
El adulto mayor necesita para vivir feliz, casa, comida, cariño y también una alta dosis de autoestima.
Los adelantos científico- técnicos en general y el mejoramiento de las asistencias médicas y de enfermerías han hecho posible que la población mundial envejezca y aumente, por tanto crece el grupo de mayores de 60 años a un ritmo más acelerado que el resto de la población.
Aunque la vejez comienza a los 60 años, el envejecimiento comienza mucho antes, de manera que el objetivo de lograr una vejez satisfactoria, donde las personas asocien el incremento de su longevidad al mantenimiento de su autonomía y su integración social, depende de que este proceso se desarrolle también de forma saludable.
En el adulto mayor se producen cambios biológicos, cambios psíquicos y cambios sociales.
Una medida de la independencia y autonomía de los adultos mayores está dada por la capacidad de realizar las actividades cotidianas. Las mismas pueden resumirse en actividades cotidianas básicas, que incluyen aquellas necesarias para cuidarse a sí mismos dentro de un entorno limitado (vestirse, higienizarse, alimentarse) y aquellas que requieren un mayor nivel de autonomía funcional o instrumentales y que se requieren para desempeñarse autónomamente en el entorno donde se encuentra (dar caminatas, realizar ejercicios, pasear y desarrollar un empleo).
La reducción de la movilidad influye fuertemente en el deterioro de la capacidad funcional para las actividades cotidianas, dada la limitación para maniobrar con seguridad y efectividad, aumentando el riesgo de caídas y accidentes.
Mientras algunos países han tenido un lento proceso de envejecimiento de su población, en Cuba se ha producido con mayor rapidez, teniendo en cuenta que a principios del siglo XX, el 4,5% de sus habitantes tenían más de 60 años o más y al concluir el mismo se alcanzó un valor relativo superior al 13%, con una tendencia a su incremento que pronostica para el año 2025 una proporción de una persona de 60 años o más, por cada 4 habitantes. Las causas fundamentales no se encuentran en los bajos niveles de fecundidad, natalidad y mortalidad, sino en un desajustado régimen alimentario y abuso excesivo de consumo de bebidas alcohólicas y estupefacientes.
Durante los últimos años se ha incrementado el interés por el envejecimiento de la población. Este fenómeno demográfico, quizás el más importante para Cuba en el presente y en el futuro inmediato, conlleva a una mayor preocupación por parte del Gobierno y la sociedad en general.
Los siguientes elementos evidencian el planteamiento anterior:
Del total de la población, aproximadamente el 13,1% tiene 56 años o más.
Para el año 2025, aproximadamente 1 de cada 4 cubanos tendrá más de 45 años.
En el año 2015, Cuba tendrá más población mayor de 60 años que población menor de 15 años.
La expectativa de vida de un cubano que cumple 55 años es de más de 26 años y la del que cumple 80, es más de 7.
Este proceso es irreversible, las personas que representan estas cifras están nacidas y transitan por diferentes etapas de su envejecimiento.
El envejecimiento tanto demográfico como individual es un proceso inherente al desarrollo.
Es en el pensamiento filosófico donde se debe adentrar para comprender más claro como se fueron manifestando las actividades lúdicas en esta época renacentista y para ello nada mejor que acudir a los conocidos ciertamente como pedagogos humanistas, en los que en sentido general no faltaron frases de elogios y llamamientos a la práctica de los ejercicios del músculo, como sostén del intelecto, aunque sería iluso pensar que de un tirón podían borrar siglos de ostracismo en el desarrollo de la materia que ocupa, que como anteriormente se sumó en un espantoso atraso, producto de las arcaicas ideas sociales que le precedieron.
El humanismo contempla la vida desde una óptica totalmente diferente y desde principio se preocupo por favorecer una mejor atención a las actividades físicas recreativas, esencialmente en orden higiénico. Se consideran a los filósofos de esta época como los verdaderos precursores del movimiento que desarrolló la actividad físico-recreativa por considerar casi de manera unánime que esta era la mejor forma de preservar la salud, desarrollar habilidades, destrezas, rapidez y fuerza.
Publicaciones médicas de Estados Unidos de América reconocen el ejercicio como medio para combatir la depresión, irritabilidad e insomnio. Biejel atribuye al estilo de vida activo el beneficio de mejorar la forma física asociada al optimismo, autoconfianza, capacidad mental y adaptación social del adulto, que obviamente se optimiza cuando se realizan ejercicios físicos en grupo.
Sobre la introducción de la actividad físico-recreativa en el adulto mayor en diferentes países, se observa indistintamente en países como Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña y Suecia han desarrollado programas de actividades basadas en la voluntad a todos los niveles de la sociedad.
En Cuba los cambios y transformaciones ocurridos a partir del 1959 condujeron de manera acelerada a que la atención a la población adulta se convirtiera en una de las tareas priorizadas a nivel gubernamental para garantizarle a este grupo etáreo bienestar, felicidad y una elevada calidad de vida.
En el libro: La tercera edad y la familia, uno de los autores que mayor aporte ha realizado al trabajo con esta edad en Latinoamérica es el psicogeriatra argentino Leopoldo Salvarezza; al describir esta etapa de la vida plantea que "La vejez es un tema conflictivo, no solo para el que la vive en sí mismo, sino también para aquellos que sin ser viejos aún, diariamente la enfrentan desde sus roles profesionales de médico, psicológico, asistente social, enfermero o como hijo, como colega, como socio, como vecino, o como un simple participante anónimo de las multitudes que circulan por nuestras ciudades"(Salvarezza, L, 1988).
Salvarezza emplea el término "viejísimo" para identificar esos prejuicios sociales negativos acerca de la edad y ha realizado numerosos trabajos dirigidos a los ancianos, teniendo en cuenta el contexto teórico y psicoterapéutico de la vejez en nuestro continente. En la actualidad muchos países latinoamericanos, al igual que el resto del mundo, esperan un aumento de la población mayor, pero lo que más caracteriza a la población mayor de esta área geográfica es su convivencia con la familia, a diferencia de otros modelos culturales de envejecimiento. Más del 80% de la población anciana latinoamericana vive en condiciones de convivencia familiar, según datos ofrecidos en el seminario: Introducción a la Gerontología, organizado por el CITED en 1996.
Sin embargo, a pesar de todos los cambios," a diferencia de otros países, la familia en Cuba no es expulsiva, más bien por las propias cargas culturales es altamente retentiva. Y es más, existe una presencia y participación de los Adultos Mayores en la crianza, muchas veces sobre involucrado en su función de reemplazo de los padres" (Ares, P, 1997).
El autor del trabajo considera que puede convertirse en un gran problema para la sociedad la mirada pasiva a esta realidad sin ejecutar acciones concretas para atender a este grupo poblacional; por lo que ello impone metas a las investigaciones sociales y que este se demuestre como una fuente de longevidad creativa, con bienestar y calidad humana, jugando un papel fundamental la comunicación del profesor de cultura física con los adultos mayores que atiende.
La actividades lúdicas tiene gran valor integrativo desde el punto de vista social, cuando se analiza la práctica en grupo de la Educación Física, la participación en competencias, la formación de grupos para ejecutar esta actividad, todo ello releva este valor integrativo que apunta a solucionar problemas.
La actividad lúdica en la adultez es una parte importante del problema total, pues este ayuda a que personas habituadas a un régimen de vida activa, con rendimiento físico y mental, no se retiren de ella, pues resultaría un serio daño para él, pudiéndole proporcionar, traumas psíquicos, morales y sociales; acelerando el proceso involutivo, hacia una vejez ociosa. De ahí que se tenga el deber de integrar al adulto mayor a esta esfera porque es un grupo de población numerosa, importante y con características particulares.
La integración al círculo del adulto mayor promueve cambios sustanciales en la conducta de los ancianos, además la comunicación que establezca el profesor de Cultura Física con ellos, puede servir para detectar precozmente determinadas enfermedades, reducir riesgos, acercarse a los problemas del anciano, dándole solución en algunos casos, o apoyo en otros, para así influir sobre la actitud del adulto con respecto al círculo y así mismo.
La MSc Ida Galván Rodríguez expresa que cuando se estrecha este clima de comunicabilidad entre ambos, puede llegar a tal punto que el anciano sienta confianza en sí mismo y se muestre optimista por la actividad en que esta inmiscuido, cuando esto ocurre se está en el momento exacto de utilizar al Adulto con mayores posibilidades físicas y morales para ponerlo al frente del circulo, bajo nuestro asesoramiento hábil y utilizando esta coyuntura. "El abuelo promotor" sirve de gran ejemplo para ganar adeptos al círculo, para mantener a los asiduos y para convencer a los escépticos: en síntesis mediante su presencia activa garantiza la estabilidad de un grupo social deportivo, donde prima el número de años vividos.
A la Sociología de la Cultura Física le corresponde un papel importante en este sentido, en influir sobre la incorporación del adulto mayor a la práctica del deporte y explotar al máximo las grandes potencialidades de la misma.
Por lo que el profesor de cultura física con su trabajo cotidiano, puede imprimirle a esta etapa de la vida un contenido nuevo, acercando más a los adultos mayores entre sí para integrarlos a una vida social más armoniosa y a una vejez cultural más amplia.
Programa de Atención al adulto mayor en Cuba
Cuba es uno de los países del Caribe que producto de la baja tasa de natalidad se está envejeciendo. La magnitud alcanzada en este orden y la rapidez con que se ha transformado la pirámide poblacional constituyen una preocupación en los años futuros.
El país considera que esta preocupación es una necesidad a escala mundial, la cual requiere de una acción cooperativa y solidaria, que trazando políticas y estrategias nacionales e internacionales tiendan a materializar, en forma afectiva, dicha ayuda.
En Cuba a partir del año 1959 con el triunfo de la Revolución, se comienza un trabajo muy serio desde el punto de vista social y legislativo, una asistencia médica, que garantiza la salud y la asistencia social para los adultos mayores y el disfrute de una vejez, con óptima calidad de vida.
Se añade, que los nuevos conceptos gerontológicos exhiben gran participación de la familia y la comunidad y se dejan fuera los antiguos patrones de institucionalización, para ser usados cuando sea necesario, se llega a la conclusión de que no existen suficientes recursos humanos que garanticen esta atención y que el estado por sí solo no puede encargarse de este incremento.
El primer programa surge en el 1974, en el 1985 se incorpora una variante de atención del médico de la familia, la enfermera y su equipo. Actualmente las necesidades y demandas de los adultos mayores asumen categorías superiores y las respuestas tradicionales resultan insuficientes.
La favorable estructura sociopolítica en el país constituye un potencial de ayuda para acondicionar todas estas premisas en un nuevo programa, que además de contemplar todo lo anterior, fuera capaz de asegurar la participación activa de la familia, la comunidad y el trabajo donde el protagonista principal fuera el adulto mayor.
Este programa, además de dar seguimiento al adulto mayor, será aplicable en todos los niveles de atención que incluyen no sólo salud, sino seguridad social, deportes y cultura.
Las actividades lúdicas en el adulto mayor
Las actividades lúdicas ocupan un lugar importante en las clases del adulto mayor y es por eso que se hace necesario incluirlas en todas las clases, por su carácter motivador.
Se considera actividades lúdicas como la facultad de obrar, de entrar en acción todo el cuerpo o parte de él en cualquier campo o esfera de la actividad corporal, en este caso es a través de juego como una acción o actividad voluntaria realizada en ciertos límites fijos de tiempo y lugar según una regla libremente consentida, pero absolutamente imperiosa, dirigida al desarrollo de la expresión corporal (P.Vayer 1977).
Los juegos en su origen y desarrollo estuvieron más estrechamente ligados a las relaciones socioculturales de los que comúnmente se han hecho patentes hasta ahora en las colecciones de juegos; hay que hacer alusión al hecho de que en muchos juegos se refleja "la vida" de un pueblo. El juego tampoco está exento de penalidades, las actividades lúdicas no son funciones sin objetivos, todo juego persigue un objetivo, esto quiere decir que en el desarrollo individual del hombre, primero está el juego y después el trabajo; tiene un valor de uso, es útil para la formación de la personalidad y tiene, por lo tanto, una gran significación pedagógica.
Es necesario estudiar la fuente de los juegos desde el punto de vista del materialismo histórico para interpretar su nombre y origen. Los juegos son de hecho un fenómeno histórico en el desarrollo social y cultural de la humanidad y su importancia está dada por el aporte que brinda en el desarrollo del hombre y como base para la iniciación deportiva, además de su alto valor educativo.
Los juegos en su conjunto ocupan un lugar principal en los programas de Educación Física por su configuración consciente y adecuada, contribuyen a la educación de una personalidad culta, físicamente sana, vigorosa, progresista en sus concepciones y en su anhelo; su gran valor biológico y pedagógico los ha convertido en un medio indispensable para la formación de la personalidad.
El juego sirve como instrumento educativo, formativo y recreativo; está presente en todo ser humano para su desarrollo adecuado, por lo tanto el juego debe aparecer u ocupar un importante lugar dentro de la clase de Educación Física como en cualquier actividad física que se imparta, desde los niños, hasta los adultos.
Los círculos de abuelos compensan en el adulto mayor diferentes actividades recreativas, socioculturales y ejercicios físicos; así como actitudes socialmente útiles que ayudan a la salud y rehabilitación de los mismos para que sean capaces de realizar actividades básicas de la vida diaria.
Juegos: Etimológicamente, el vocablo juego viene de la voz Lucus que significa ligereza, frivolidad, pasatiempo y Ludus, es el acto de jugar, por lo que la Real Academia Española lo define como acción de jugar, pasatiempo o diversión, su definición es poco precisa, ya que es una actividad desarrollada bajo su aspecto ocioso.
El juego, a través del tiempo ha recibido diversas definiciones debido a los diferentes autores que han abordado el tema y las diferentes corrientes que lo estudian. Piaget con su corriente Psicogenetista; plantea el juego como asimilación de la realidad al yo; para este autor, el juego es básicamente una relación entre el sdulto y su entorno. En esta relación ocurren dos procesos. El primero denominado Acomodación, donde el organismo recibe la información y otorga los primeros significados y el segundo, Asimilación, definido como el proceso donde se transforma la información recibida la cual pasa a ser parte del organismo, atribuyéndole un significado, tomando en cuenta sus experiencias previas.
Vigostki quien estudió el desarrollo de las funciones psíquicas superiores; su teoría se apoya, en la tesis marxista que la conciencia del hombre es de naturaleza histórica y social, que se ve determinada por la sociedad y cambia debido a las condiciones sociales y económicas. Para Vigostki "el juego es preparación para actividades futuras, ya sean profesionales o de carácter social; los toman en cuenta, la actividad de los adultos que los rodean, la imitan y trasforman en juego y las mismas adquieren un carácter social, que luego se verá reflejado en la actuación del Adulto; a partir de sus experiencias va formando conceptos y les va dando un significado según el ambiente y cultura que lo rodea". Vigostki (1931 c.p. Gariarolobil, 1995).
El autor de esta investigación asume el concepto de juego planteado por Vigostki por la importancia que reviste esta actividad para el Adulto Mayor y por su carácter motivacional, emocional y social; el juego en el Adulto Mayor es una importante herramienta vital para enriquecer su labor. Es primordial destacar que las actividades lúdicas son fundamentales para el desarrollo cognoscitivo; las cuales favorecerán la imaginación y creatividad de los mismos.
En el juego se debe "aprender a hacer" en donde este tendrá la oportunidad de desarrollar las siguientes capacidades:
"Es capaz de realizar actividades y juegos que requieren de grandes movimientos y destrezas motoras finas con orientación hacia acciones pertinentes"
"Realiza juegos y actividades de aprendizaje con diversos materiales con la ayuda del adulto"
"Utiliza los objetos, juguetes, instrumentos y materiales disponibles como medio para su aprendizaje y modificar su entorno" (Currículo de Educación Inicial, 2005, p. 46)
Proyecto de actividades lúdicas para la incorporación del adulto mayor al círculo
Objetivo General.
Diseñar un proyecto de actividades lúdicas para mejorar la incorporación del adulto mayor en la Circunscripción No.21 del Consejo Popular Pueblo Nuevo
Objetivos Específicos:
1- Sensibilizar a los adultos mayores acerca de la importancia de la aplicación del proyecto de actividades lúdicas para una mayor incorporación de los abuelos al círculo.
2 Incorporación del adulto mayor al círculo, a partir de la relación con la familia, el Consultorio y la Comunidad.
3- Diseñar actividades comunitarias donde participen los adultos mayores y sigan incorporándose mayor cantidad de adultos.
4- Planificar las acciones a ejecutar por cada uno de los responsables de las actividades.
Conclusiones
1.- Los estudios teórico-metodológicos en relación a la incorporación del adulto mayor al círculo del adulto mayor evidencian la necesidad de buscar un proyecto de actividades lúdicas partiendo de las realidades de los diferentes entornos comunitarios promuevan la participación activa de los adultos mayores.
2.- El estudio de documentos, las encuestas, las entrevistas a informantes claves y la observación nos permitió conocer la necesidad de la incorporación del adulto mayor al círculo realizando actividades lúdicas en la comunidad, teniendo en cuenta las necesidades particulares de los adultos, su situación social lo cual permitió elaborar un sistema de actividades en las clases.
3.- Las actividades lúdicas concebidas se dirigen hacia la participación de los adultos mayores en la incorporación del proyecto diseñado teniendo en cuenta la edad, los gustos y las preferencias.
4.- La valoración de criterio de especialista nos permitió comprobar la factibilidad de nuestra propuesta y los informantes claves constatar la viabilidad y pertinencia de las actividades en el marco comunitario y en la incorporación de los adultos mayores al círculo.
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Autor:
Jorge Luís Marrero Dueñas
Enviado por:
Lic. Yahima Gómez Pozo