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Influencia del consumo de alimentos transgénicos o adulterados genéticamente, en la salud humana

Enviado por Osmary Bastardo


Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. El problema
  4. Justificación de la Investigación
  5. Marco teórico
  6. Marco metodológico
  7. Conclusiones y recomendaciones
  8. Referencias bibliográficas

Resumen

Este estudio se llevó a cabo para Describir la Influencia del Consumo de Alimentos Transgénicos o Adulterados Genéticamente, en la Salud Humana, el cual se sustentó en un estudio documental bibliográfico, bajo un diseño exploratorio, que utilizó las técnicas de recolección de datos centradas en el Arqueo Bibliográfico, selección de Bibliografías especializada y revisión de autores, especialistas en la materia, del mismo modo, los Instrumentos que se utilizaron en la recolección de información fue la Ficha Bibliográfica. Para el análisis de la información se utilizó la Técnica de Resumen. Y los instrumentos que se utilizaron fueron; Ficha Resumen. Ficha Analítica y Ficha Hemerográfica. De tal modo, que se concluyó que: existe una Influencia del Consumo de Alimentos Transgénicos o Adulterados Genéticamente, en la Salud Humana, por cuanto la modificación genética implica introducir en los alimentos, genes provenientes de otras especies (u organismos), por lo tanto se recurre a métodos invasivos, ya sea inyectándolos, o utilizando técnicas basadas en una acción viral o bacterial. De este modo, el consumo de alimentos transgénicos genera riesgos para la salud. Entre estos se encuentran: La cantidad de genes transgénicos y la variedad de los procesos de contaminación y filtración, suponen una vía de entrada de dichos genes en la dieta, con los riesgos que ello implica. La contaminación genética es una realidad indiscutible. Los beneficios que esgrimen los científicos dedicados a la investigación y desarrollo de las plantas transgénicas hacen referencia sobre todo a los incrementos en la producción de alimentos. Por ello, se recomienda, a las instituciones educativas que apliquen estrategias para incorporar los conocimientos sobre alimentos transgénicos a los estudiantes, con la finalidad de que estos aprendan los problemas que se están presentando en la salud, por el consumo indiscriminado de los mismos.

Descriptores: Alimentos Transgénicos, salud humana.

Introducción

La ingeniera genética (IG) permite llevar a cabo y de manera controlada, modificaciones que antes costaba décadas. El trabajo con los alimentos adulterados genéticamente, es realizado en conjunto, por la biotecnología la cual busca unir los adelantos de la ciencia en cuanto a la modificación de los alimentos. Los objetivos de la IG son los de obtener una mayor comercio en los productos, resistencia a condiciones ambientales mas agresivas (sequias, distintos tipos de suelo), resistencia herbicidas mas fuertes y potenciar su autodefensa contra plagas e insectos.

De este modo, los organismos genéticamente modificados (OGMs) no están etiquetados de la manera adecuada, por consiguiente el consumidor esta expuesto y sin posibilidad de elección a una mejor calidad cuando compra sus productos, mas sin embargo los OGMs no son comercializados sin antes ser estudiado por un grupo de científicos. Solo las empresas multinacionales están interesadas en los alimentos adulterados genéticamente y tienen gran poder económico sobre ello, dado a que tiene a su servicio la mayor parte de dirigentes políticos. Es por esta causa que los gobernantes obvian el tema del adulteramiento genético en la población y no toman la medida necesaria. Aunado a esto, desde distintos puntos de vistas, las perspectivas de esta tecnología transgénica son amplias, por lo que en la actualidad, existen decenas y variedad de productos listos para ser comercializados. Los vegetales transgénico más importantes para las industrias alimenticias son: la soja, resistente al herbicida glifosato, y el maíz invulnerable a ser comido por insectos. Estos vegetales contienen un gen bacteriano que posee fosfato y codifica las enzimas en la síntesis de los aminoácidos aromáticos, ya que el propio vegetal es inhibido por el glifosato; de allí se deriva su acción herbicida.

En tal sentido, los transgénicos pueden representar un aumento de riesgos para la salud de los consumidores, ya que contienen genes que confieren resistencia a antibióticos pueden provocar la transferencia de esta característica hacia bacterias existentes en el organismo humano, causando una amenaza a la salud pública.

Además, alergias alimenticias pueden aparecer como consecuencia de la introducción de gen extraño en los alimentos a los que se les ha transferido nuevas proteínas, mientras que sustancias tóxicas existentes en cantidades inofensivas en los alimentos, pueden potenciar sus efectos. Otras sustancias benéficas, inclusive que protegen contra el cáncer, pueden ser disminuidas. · Los transgénicos tienden a provocar la pérdida de diversidad genética en la agricultura. Las empresas multinacionales productoras de transgénicos necesitan de mercados inmensos, en escala global, para recuperar la inversión en la producción de cada variedad. Esto hace que unas pocas variedades transgénicas tiendan a substituir tanto las variedades mejoradas por procesos convencionales, como las variedades seleccionadas por los propios agricultores, llamadas locales o tradicionales.

En este sentido, este estudio se enfoca en describir la Influencia del Consumo de Alimentos Transgénicos o Adulterados Genéticamente, en la Salud Humana. Que se ha estructurado en cuatro Capítulos, en las cuales el Capítulo I presenta el Planteamiento del Problema, los Objetivos de la Investigación, la Justificación de este estudio. A su vez, el Capítulo II, describe el Marco Teórico que detallan los Antecedentes, los fundamentos teóricos y fundamentos legales, que describe las variables en estudio. Por su parte, el Capítulo III comprende el Marco Metodológico, el cual detalla el Tipo de Investigación en la cual se ha enmarcado este estudio, el Diseño de la Investigación, la Técnica e Instrumentos de Investigación, y la Técnica de Análisis de los Datos. El Capítulo IV Conclusiones y recomendaciones, se finaliza con las referencias bibliográficas y anexos

CAPITULO I

El problema

Planteamiento del problema

Cuando Dios creó la Tierra, dio vida a todo lo que se conoce y de lo que se disfruta hoy, incluyendo a todas las personas Además, proporcionó todo lo necesario para cubrir nuestras necesidades. Es más, colocó a las personas por sobre el resto de la creación, capaces de pensar y, por ende, dirigir la obra de sus manos. Así mismo, lo revelan Las Sagradas Escrituras:

En un principio Dios creo los cielos y la tierra (…) Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana el día tercero (…) Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. (…) Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. (Génesis 1: 11- 31)

De tal manera todo era bueno hasta que se manifestó la desobediencia por parte del hombre hacia nuestro creador cuando se prohíbe a Adán y Eva ingerir el fruto del árbol del conocimiento del bien y el mal, es allí donde se destierran a los habitantes de Edén para subsistir por sus propios medios, labrando la tierra de donde mismo fue sacado. El hombre desde un primer momento es consumidor al mismo tiempo que es el cultivador o agricultor de la tierra produciendo los alimentos que son necesarios para la nutrición que es indispensable para vivir en un mundo material, pero alimentos que sean producidos naturalmente.

De este modo, la sociedad está constituida por hombres y mujeres desde antes de la venida del Mesías; que ejercen influencias en su medio, de esta manera, los hechos sociales derivan de la misma condición humana de quien lo realiza, siempre enmarcado dentro de un contexto social que permite construir un orden o sistema donde se encuentra inmiscuida un gran numero de masa humana, en donde se lleva miles de años tratando de modificar los vegetales que utilizan como alimento, pero es importante reconocer que en el núcleo de cada célula, cualquiera que ella sea (animal o vegetal), como un verdadero ultra computador con su respectivo código (en este caso, el genético), está contenida toda la información necesaria para el normal funcionamiento de ella, para que  se desarrolle y se diferencie, para que madure, para que envejezca y por último también para que muera.

Toda esa información está contenida en una larga molécula, llamado ácido desoxirribonucleico (ADN). Es esta misma molécula es la que transmite la información cuando una célula se divide  y se multiplica. El primer principio biológico, es que el origen de la vida de todos los seres vivos de la tierra, es común. Esto significa que el ADN está en todas las células vivas de la tierra, sean estas bacterias, vegetales, insectos, animales, incluso el hombre, es decir, que si se extrae un gen de una planta y se logra introducirlo al núcleo de una célula  de otra planta, este se va a expresar como una proteína de la planta de origen. Pero no sólo se puede transferir un gen de una planta a otra, sino que también se puede extraer un gen de una bacteria y se puede transferir a una planta y también se expresará. También se puede sacar un gen de un animal o del hombre y transferirlo a una planta. El segundo principio biológico es que cada célula de una planta o de un animal, en su ADN  contiene la información total  para volver a producir  la planta o el animal completo (clonación). Esto es básicamente lo que realiza la Ingeniería Genética, produciendo alimentos transgénicos. En sus comienzos la Ingeniería Genética se utilizó para producir sustancias de uso farmacéutico, como la insulina, vía de la modificación genética de microorganismos mas in embargo ésta permite llevar a cabo, en pocos años y de forma controlada, modificaciones que anteriormente costaban décadas de trabajo, los alimentos sometidos a esta ingeniería son aquellos que han sido producidos a partir de un organismo modificado genéticamente.

Con los posteriores desarrollos, aquellas investigaciones preliminares se aplicaron y derivaron en la obtención de vegetales y animales modificados genéticamente de forma tal de mejorar sus propiedades implícitas, tal es el caso de muchas frutas que son producto de mezclas de diferentes plantas, los objetivos y mejoras principales a los que se apuntaba eran los de obtener mayor vida comercial en los productos, resistencia a condiciones ambientales más agresivas, resistencia a herbicidas más fuertes y potenciar la autodefensa contra plagas e insectos. Es por ello que la Ingeniería Genética o tecnología del ADN recombinante es la ciencia que manipula secuencias de ADN de forma directa, posibilitando su extracción de un taxón biológico dado y su inclusión en otro, así como la modificación o eliminación de estos genes. En esto se diferencia la ciencia que introduce fragmentos de ADN de forma indirecta, mediante cruzamientos dirigidos.

La primera estrategia de la Ingeniería Genética se circunscribe en la biotecnología vegetal; cabe destacar que la inserción de grupos de genes, mediante obtención de híbridos y otros procesos, puede realizarse mediante técnicas de biotecnología vegetal, las cuales no se consideran parte de la Ingeniería Genética, como puede ser la función de protoplastos. Hoy en día, frente a tantas revoluciones científicas, en todo el mundo se comercializan más de 50 variedades de plantas transgénicas. Las estimaciones señalan que entre 10.000 y 30.000 productos que se venden en los comercios europeos contienen soja transgénica: margarinas, cervezas, chocolates, repostería, alimentos infantiles, productos dietéticos, etc. En fin, una lista interminable y muy difícil de identificar por las vaguedades con que estos productos se identifican en las etiquetas de los alimentos. Pero los transgénicos no sólo suponen confusión entre los consumidores. En la otra cara de la moneda están los agricultores que deciden comprar estos productos para mejorar la rentabilidad de sus cosechas y las multinacionales que los procesan como vemos, cada sector mantiene su propia postura: los científicos resolverán su parte mediante los resultados experimentales; la economía, a través de cifras y gráficos; los ecologistas, usando pancartas y protestas; la gente común, informándose como le sea posible.

Definitivamente, es un tema que invita a la discusión y obliga a la documentación de todo el que considera le importa su planeta y pretende formarse un juicio objetivo con respecto a este cuestionamiento. La manipulación genética de los alimentos, principalmente vegetales, es un hecho, del cual tiene conocimiento toda la humanidad; una verdadera aventura hacia lo más profundo del misterio de la existencia; un desafío a nuestras capacidades y al propio Sumo Creador. El código de la vida es ahora un libro abierto a todo el que desee explorarlo. Sin embargo, la controversia y preocupación pública por los efectos potencialmente adversos de la Ingeniería Genética con técnicas modernas de recombinación del ADN, se ha acentuado en los últimos años, debido a la comercialización de alimentos producidos mediante este procedimiento.

Estos productos se destinan fundamentalmente a consumo animal, lo que supone una vía de acceso de éstos a la cadena alimentaria humana por medio de la leche, los huevos o la carne de los animales que los consumen. Por lo tanto, este tipo de alimentos y sus derivados están mucho más extendidos de lo que se pueda imaginar. Así, los transgénicos constituyen la puerta del primer esquema vital derrotado, el monolito al desarrollo tecnológico del ser humano, una esperanza para algunos, la codicia para otros, auto exterminio para los más exagerados, mas, desde un punto de vista científico riguroso, gran parte de la preocupación pública por cuestiones de seguridad relacionadas con la Ingeniería Genética tiene un sólido fundamento. Entre la población surgen y crecen las dudas sobre la entereza de los alimentos resultantes de la biotecnología, dado que muchas de las cuestiones planteadas no han sido aún resueltas. La mejora de las especies, que se usarán como alimento, ha sido un motivo común en la historia de la humanidad. Para los años 12.000 y 4.000 A.C, ya se realizaba una mejora por selección artificial de plantas. Tras el descubrimiento de la reproducción sexual en vegetales, se realizó el primer cruzamiento entre especies de géneros diferentes en 1876. En 1909 se efectúo la primera fusión de protoplastos, y en 1927 se obtuvieron mutantes de mayor productividad mediante irradiación con rayos X de semillas.

Finalmente, en 1983 se produjo la primera planta transgénica y en 1994 se aprobó su comercialización, el primer alimento, modificado, en ser producido para el consumo masivo fue el Tomate Flavr Svr; luego fueron, la Soja Transgénica: en la cual se modificó su constitución para hacerla más resistente a herbicidas; y el Maíz: al cual se le modificó para resistir determinados insectos generar mayores rindes por cultivo y cosecha. Esta tecnología ha generado controversias en cuanto a como controlar y regular la introducción de los OGMs en los diferentes mercados del mundo.

Por lo cual es razonable mencionar la declaración de Río de Janeiro (1992) "El Principio Precautorio, formuló para asegurar el resarcimiento al menoscabo de la vida humana originado por efectos nocivos de productos químicos de los cuales los daños no son visuales sino después de transcurrido un período de 20 o 30 años". (Principio Nº 15). El principio se articula en base a dos presupuestos: la posibilidad de que conductas humanas  causen daños y La noción de precaución que responde al concepto de detección precoz de todos los peligros para la salud y el medio ambiente mediante una investigación multidisciplinar y sincronizada basada en la relación causa – efecto mas sin embargo, el marco conceptual de la prevención fue eliminado según el Protocolo de Bioseguridad (del año 2000), "Basta que un Estado señale que posee sospechas, no probadas científicamente, que un producto puede causar un daño a la población, para que se lo autorice a prohibir la importación de un OGM". Por tal razón es motivo de preocupación mundial y principalmente para los investigadores, el que los alimentos que se ingieren en cada comida estén adulterados genéticamente y no obstante con eso; está afectando la propia salud con la alimentación a la cual se le considera como medio de subsistencia en la vida pero al mismo tiempo es quien recónditamente está destruyendo la existencia no se tendría mejor fin alguno, es necesario dar un giro a las mentes vacías y darse cuenta de que el hombre es manipulador del mismo hombre al permitir sobre pasar tales limites que no importa a quien pueda devastar por tan solo perseguir un objetivo: la comercialización a toda costa ignorando notoriamente el privilegio natural que es un regalo divino.

En este contexto, hay quienes argumentan que los alimentos transgénicos son la mejor solución para paliar la hambruna mundial, pero el problema del hambre en el mundo no es un problema de escasez de alimentos, sino un problema de reparto y de acceso a la tierra, a las semillas. El simple aumento de la producción que promete la revolución biotecnológica (espejismo muy a largo plazo, como demuestra la realidad de los cultivos transgénicos desarrollados) no conduce a alimentar a las poblaciones más necesitadas, y sí a despojarlas de sus tierras, de sus semillas.

Siendo así, el costo prohibitivo de las nuevas biotecnologías y de las patentes biotecnológicas las hace inasequibles para los programas públicos de investigación y de mejoramiento de semillas, favoreciendo un preocupante control del sector por media docena escasa de compañías transnacionales agroquímicas, que persiguen únicamente acaparar los mercados mundiales e incrementar sus beneficios. El elevado precio de las semillas patentadas y de los herbicidas asociados a su cultivo y las características de las nuevas variedades, ventajosas para las grandes explotaciones muy mecanizadas, aumentará la marginación de los pequeños agricultores locales en el suministro de alimentos. Con ello no se solucionan los problemas del hambre, sino que se pone en peligro el medio de subsistencia de cerca de la mitad de la población mundial que todavía vive de la agricultura, y la biodiversidad mundial y se agrava el problema de acceso a los alimentos para los más pobres. Lejos de contribuir a solucionar los problemas del hambre, por tanto, los cultivos transgénicos y el monopolio de las semillas mediante las patentes biotecnológicas son una amenaza para la agricultura sostenible, para la salud y para la seguridad alimentaria de todos los pueblos.

De aquí, que se hace necesario conocer el impacto que tienen los alimentos transgénicos o adulterados genéticamente en la salud de los seres humanos, por lo tanto surgen las siguientes interrogantes: ¿Cuál es la influencia del Consumo de Alimentos Transgénicos o Adulterados Genéticamente, en la Salud Humana?. Cuáles son riesgos que acarrea el consumo de alimentos transgénicos en la salud?, ¿Cuáles son los posibles beneficios que acarrea el consumo de alimentos transgénicos en la salud?.

Objetivos de la investigación

Objetivo General

Describir la Influencia del Consumo de Alimentos Transgénicos o Adulterados Genéticamente, en la Salud Humana.

Objetivos Específicos

  • Explicar la influencia del Consumo de Alimentos Transgénicos o Adulterados Genéticamente, en la Salud Humana.

  • Sintetizar los riesgos que acarrea el consumo de alimentos transgénicos en la salud.

  • Detallar los posibles beneficios que acarrea el consumo de alimentos transgénicos en la salud.

Justificación de la Investigación

Esta investigación está dirigida exclusivamente a la sociedad ya que se considera que es indispensable informar a la población sobre cuáles son los efectos negativos que produce en la salud el consumo de alimentos transgénicos. El principal fin es el de concientizar a las personas que diariamente consumen estos productos, sin saber qué son los alimentos transgénicos y sin prestarle atención a los efectos que genera el consumo prolongado. Continuamente se encuentran estos productos en los estantes de supermercados y es por eso que a partir de dicha indagación los investigadores se proponen que la sociedad recapacite y pueda discernir entre consumir estos alimentos o no, se busca que la exploración socorra a la sociedad en la búsqueda de información acerca de los alimentos que consumen. Por ello, este estudio describe la Influencia del Consumo de Alimentos Transgénicos o Adulterados Genéticamente, en la Salud Humana.

En un mundo eminentemente cambiante, en que las transformaciones se suceden necesariamente en los más diversos ámbitos de la vida, resulta fundamental proporcionar información de interés para que cada quien se de cuenta de la realidad en que se vive hoy, pero por sobre todo cuando exista un mañana, que sean a quienes se están formando en el presente con valores y respeto hacia si mismos, logren defenderse y oponerse a la presión que se imputa.

En ese mismo contexto, la dadiva de información por parte de ministerios como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Ministerio de Sanidad y Consumo, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Organización de Naciones Unidas (ONU) Institutos Nacionales de la Salud y en el caso de Venezuela el Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE) en cuanto a la influencia en la salud humana a causa del consumo de los alimentos genéticamente modificados es indispensable, inmiscuyendo a su vez a los diferentes grupos preocupados por tal problema, es pertinente llenar todos esos vacios de información existentes en la sociedad a fin de dar a conocer los daños ocasionados por parte de la ingeniería genética con estos organismos modificados para los cuales es necesaria la utilización de un virus para alterar los genes el cual afecta al consumidor.

Para la evaluación de los productos alimenticios se ha introducido el concepto de Equivalencia Sustancial, según el cual, si un alimento procedente de la nueva biotecnología se puede caracterizar como equivalente a su predecesor convencional, se puede suponer que no plantea nuevos riesgos, y por lo tanto, es aceptable para consumo pero se tendría que explicar cómo pueden ser equivalentes aquellos alimentos sometidos a millones de años de evolución, con aquellos que se crean en laboratorios a base de insertar genes de bacterias, ratas y otros organismos políticamente indeseables además de cómo podrían ser semejantes aquellos alimentos que creó Dios en el Génesis, de aquellos que se crean en laboratorios, se señala que el enfoque de equivalencia sustancial es inadecuado para encarar los posibles riesgos de las plantas transgénicas, y quisieran que dichas plantas fueran sistemáticamente analizadas en busca de cualquier diferencia cualitativa o cuantitativa respecto de las plantas tradicionales, y sometidas a sistemáticos análisis de toxinas.

Otros, sin embargo, esgrimen que habría que realizar carísimos y complejos ensayos con todas las nuevas variedades de plantas que se producen, independientemente del método de obtención y las pruebas se multiplicarían al infinito si se quisiera conocer cómo afectan diversos factores ambientales a su composición a lo largo del tiempo.

Parece que la ingeniería genética no es tan precisa y exacta como nos quieren hacer ver. Primero en la fase de creación y después en la convivencia con otros seres vivos, sus criaturas están sometidas a infinidad de complicados factores, circunstancias y procesos, que sus científicos no dominan ni conocen, y menos aún, controlan y manipulan con un mínimo de seguridad y garantía. Aún así, los alimentos transgénicos -brillantes y relucientes hijos de la ingeniería genética- son cultivados y degustados por la humanidad porque así lo quieren empresarios, científicos y políticos corruptos; sin que existan estudios fehacientes sobre los efectos dañinos de un alimento transgénico para la vida.

Esta investigación se justifica por cuanto el público debe estar debidamente informado sobre los beneficios y riesgos de las comidas genéticamente alteradas. Por lo tanto, a través de este estudio se dará a conocer cuáles son los alimentos transgénicos que se están utilizando en la actualidad y sus efectos en la salud. Además, es necesario que las personas tengan información sobre los alimentos que consumen, si han sido manipulados o no genéticamente y las implicaciones y los riesgos que estos presentan para su salud. De igual forma, este estudio apoya la lucha de los campesinos por el control de sus semillas, por una agricultura que proporcione alimentos sanos y suficientes para todos y un medio de vida sostenible para los millones de campesinos que hoy dependen de la agricultura para su subsistencia en todo el mundo.

Además, a través de este estudio se hará énfasis en que cualquier alimento genéticamente alterado debe ser etiquetado como tal. El etiquetado servirá no sólo para elegir un producto sino también; para seguir el rastro de una toxina en el caso de una intoxicación en humanos. De ahí, la gran importancia de saber qué alimentos están siendo hoy en día genéticamente alterados y qué efectos negativos implican para la salud.

CAPITULO II

Marco teórico

En este capítulo se abordaran las diferentes investigaciones relacionadas con la temática en estudio, las variables o constructos teóricos, teorías, fundamentaciones legales, entre otros.

Antecedentes Históricos

Durante siglos, se utilizó la similitud  familiar para mejorar la productividad de plantas y animales. Para Solis (2005), "Cuando se cultivaban  plantas se seleccionaban, por su mayor tamaño, fortaleza, y por ser menos proclives a padecer enfermedades, de esta forma se creaban híbridos mejores" (p.12). No se pensaba que en ese momento se estaba practicando una forma rudimentaria de ingeniería genética.

El objetivo perseguido era buscar nuevas maneras de incrementar la productividad al tiempo que se reducían los costos.  Los primeros agricultores seleccionaban los cultivos más fuertes, más resistentes a enfermedades, o más rendidores, conservando la mejor semilla de la mejor planta para el año siguiente. Se estaban aplicando los principios de la fitotecnia, desarrollada más tarde, cuando las leyes de la herencia son descubiertas por Gregor Mendel. Hacia los años ´30 la fitotecnia dio lugar al desarrollo de los primeros cultivos híbridos, lo que produjo un gran aumento en la producción.

Se tuvo que esperar al desarrollo de la genética y al  conocimiento de los mecanismos de la evolución biológica por selección natural para que se practicara una mejora y una selección sistematizada. Fue la Revolución Verde, en la que los procedimientos eran sistemáticos y se recurría a la tipificación  de la variabilidad natural, el uso de la mutación, la recombinación sexual por cruzamiento, la hibridación con especies próximas, y por último la selección de la progenie. Esta etapa que culmina en los años setenta del siglo pasado, condujo a la obtención de  plantas, muchas veces híbridos, con características como frutos más grandes, mayor contenido en sustancias  nutritivas, crecimiento más rápido, etc.

Como consecuencia de esto, se obtuvieron plantas de alta productividad, muy homogéneas, a veces estériles, con claras ventajas desde el punto de vista de la producción y de una agricultura basada en tecnologías modernas y economicistas. La contracara de esta metodología no tardó en aparecer: en primer lugar, por tratarse de cultivos  que suelen requerir fertilizantes  y plaguicidas, y en segundo lugar, por encontrarse la tecnología  en manos de los países desarrollados. Así los países del tercer mundo veían aumentar sus cosechas, a veces de forma muy importante, pero al costo de  hacerse económicamente  y tecnológicamente dependientes  de países ricos. Además surgió un nuevo efecto negativo: la erosión genética, es decir, la pérdida de variabilidad genética que se produce en las especies cultivadas de muchos países  agrícolamente dependientes  al verse desplazadas las variedades autóctonas por las foráneas  de alta productividad.

La era de los denominados "alimentos transgénicos" para el consumo humano directo se abrió el 18 de mayo de 1994, cuando la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos autorizó la comercialización del primer alimento con un gen "extraño", el tomate "Flavr-Savr", obtenido por la empresa Calgene, con maduración retardada. Para Ortiz (2004), "Las semillas para el cultivo de alimentos transgénicos son desarrolladas, producidas y comercializadas por empresas multinacionales, entre ellas se destacan Dupont, Monsanto, Novartis, Aventis y Limagrain" (p.12). Por ello, los vegetales transgénicos más importantes para la industria alimentaria son por el momento, la soja resitente al herbicida Glifosato y el maiz Bt.

Antecedentes de la investigación

Los antecedentes se basan en estudios realizados por una diversidad de autores en referencia a esta temática, los cuales realizaron investigaciones en diversas instituciones universitarias del país y los mismos son:

Andrade (2006) realizó una investigación sobre Problemas Ambientales de los Cultivos Resistentes a los Herbicidas en el Instituto de Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) en una investigación de campo y concluyó que: Los cultivos Transgènicos representan una innovación que permite a los agricultores simplificar sus requisitos de manejo de malezas, reduciendo el uso de herbicidas a situaciones de post-emergencia usando un solo herbicida de amplio-espectro que se descomponga relativamente rápido en el suelo.

Sin embargo, en realidad el uso de cultivos resistentes a los herbicidas probablemente aumentara su uso así como los costos de producción. También es probable que cause serios problemas medioambientales. Los herbicidas cuando son propiamente aplicados se degradan rápidamente en el suelo, no se acumulan en las aguas subterráneas, no tienen efectos en organismos y no dejan residuos en los alimentos. Hay, sin embargo, evidencia de que el Bromoxynil causa defectos de nacimiento en animales de laboratorio, es tóxico a los peces y puede causar cáncer en humanos. En la medida que estudios verifican la acumulación de residuos de este herbicida en las frutas y tubérculos, al sufrir poca degradación metabólica en las plantas, emergen también preguntas sobre la seguridad de los alimentos con trazas de estos herbicidas. En este sentido, existen investigaciones que han probado de manera enfática que el uso de agroquímicos causa trastornos a la salud.

A su vez, Sánchez (2007) realizó un trabajo de investigación titulado: expansión de los cultivos transgènicos, en la Universidad Rómulo Gallegos, realizó una investigación documental y concluyó que: La expansión de los cultivos transgénicos amenaza la diversidad genética por la simplificación de los sistemas de cultivos y la promoción de la erosión genética; La potencial transferencia de genes de Cultivos Resistentes a Herbicidas (CRHs) a variedades silvestres o parientes semi – domesticados pueden crear superralezas. Recombinación de vectores que generan variedades del virus mas nocivas, sobre todo en plantas transgénicas diseñadas para resistencia viral en base a genes vírales; Las plagas de insectos desarrollarán rápidamente resistencia a los cultivos que contienen la toxina de Bt; El uso masivo de la toxina de Bt en cultivos puede desencadenar interacciones potencialmente negativas que afecten procesos ecológicos y a organismos benéficos.

Finalmente, González (2008) llevó a cabo una investigación titulada: Riesgos Ambientales de los Cultivos Transgènicos: Una evaluación Agroecológica. Universidad Central de Venezuela. Enmarcada en una investigación de campo, concluyó que: La ingeniería genética es una aplicación de la biotecnología que involucra la manipulación de ADN y el traslado de genes entre especies para incentivar la manifestación de rasgos genéticos deseados. Aunque hay muchas aplicaciones de la ingeniería genética en la agricultura, el enfoque actual de la biotecnología está en el desarrollo de cultivos tolerantes a herbicidas, así como en cultivos resistentes a plagas y enfermedades. Lo irónico es que la biorevolución está siendo adelantada por los mismos intereses que promovieron la primera ola de agricultura basada en agroquímicos, pero ahora, equipando cada cultivo con nuevos "genes insecticidas," prometen al mundo pesticidas más seguros, reduciendo la agricultura químicamente intensiva y a la vez haciéndola más sustentable.

Estos antecedentes dejan claro los efectos negativos que causan los alimentos Transgènicos y cualquier otro elemento manipulado genéticamente, los cuales son aspectos que fundamentan la importancia de este estudio.

Fundamentación Teóricos

Salud Integral

La salud integral, tal como la señala, Ministerio del Poder Popular para la Salud (2006), pretende estudiar situaciones de interés social que tengan que ver con la salubridad del individuo, familia comunidad, entendiendo que la búsqueda de la salud debe partir desde los mismos ciudadanos que brinda el entorno familiar y el escolar, especialmente el lo que se refiere al aspecto preventivo, entre los aspectos que se busca mejorar están para el Ministerio del Poder Popular para la Salud (2006):

– La educación nutricional abarca: la alimentación variada y balanceada, el consumo de alimentos en la familia y el estado nutricional de las personas.

Problemas de salud prevenibles: se inicia con la higiene de las personas del hogar y de la escuela. Se trata también de la prevención de drogas y problemas psico-sociales. Por otra parte, se estudian las afecciones comunes de los órganos de los sentidos y la prevención del abuso sexual como problema socia ambiental.

– Prevención de accidentes: se estudian los primero auxilios en el hogar y en el entorno comunitario; la seguridad y la prevención vial y los riesgos social-culturales como incendios, terremotos, inundaciones, disturbios sociales, derrame químicos, entre otros.

– Prevención de enfermedades comunes: cáncer, diabetes. Hipertensión, piodermitis, SAIDA e infecciones de transmisión sexual, depresión estrés y diarreas. La denominada salud integral parte de una visión positiva por cuanto deriva de unas definiciones de salud que explican en qué consiste la salud en lugar de explicar lo que no es. Por esa razón, el Ministerio de la Salud y Desarrollo Social recoge la conceptualización de salud "…como aquella forma de vivir cada vez más autónoma, solidaria y feliz" y, en consecuencia, postula que todo programa en salud integral debe proporcionar estrategias para autonomía, su sentido de la solidaridad y su felicidad

Alimentos Genéticamente Modificados

La demanda de alimento global ha aumentado la necesidad de cultivos mejorados. La biotecnología ofrece la tecnología necesaria para producir alimentos más nutritivos y de mejor sabor, rendimientos más altos de cosecha y plantas que se protegen naturalmente contra enfermedades, insectos y condiciones adversas. La tecnología de alimentos genéticamente modificados (también llamados alimentos transgénicos) permite efectuar la selección de un rasgo genético específico de un organismo e introducir ese rasgo en el código genético del organismo fuente del alimento, por medio de técnicas de ingeniería genética. Esto ha hecho posible que se desarrollen cultivos para alimentación con rasgos ventajosos específicos u otros sin rasgos indeseables en lugar de pasar 10 o 12 años desarrollando plantas a través de métodos de hibridación tradicional, mezclando millares de genes para mejorar un cultivo determinado, la biotecnología actual permite la transferencia de solamente uno o pocos genes deseables, obteniendo cultivos con las características deseadas en tiempos muy cortos.

Alimentos Transgénicos

Los llamados alimentos transgénicos son, según la definición de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, 2005), "aquellos alimentos que han sido manipulados genéticamente, eliminando o añadiendo genes, bien de la misma especie o de otras distintas". (p.12) Sin embargo, los expertos prefieren referirse a ellos como Organismos Modificados Genéticamente (OMG). El término OMG incluye tanto la posibilidad de introducir un gen de una especie en otra, como la eliminación o modificación de los genes de un organismo sin recurrir a especies extrañas.

La palabra "transgénico" proviene de acuerdo a Villegas (2003), "de "trans" (cruzar de un lugar a otro) y "génico" (referido a los genes), o sea,  es todo aquel organismo que tiene incorporado un gen extraño" (p.12). Es decir, son organismos cuyo material genético ha sido modificado de una manera que no acaece en el apareamiento o recombinación natural, por la introducción de genes de otras especies.

De este modo, los alimentos transgénicos son productos e ingredientes alimentarios obtenidos a partir de organismos (animales, plantas o microorganismos) a los que se les ha transferido material genético de otros organismos no emparentados genéticamente con el fin de modificar alguna de sus cualidades, generalmente aquellas más comerciales (olor, sabor, resistencia, etc). Son indudables los beneficios que la biotecnología aporta y más aún puede aportar en un futuro, en el ámbito de la prevención y el diagnóstico de enfermedades cancerígenas y de tipo degenerativo mediante la aplicación de terapias génicas, que justifican, en su gran mayoría, el esfuerzo de I+D en este campo. No obstante, las aplicaciones biotecnológicas dirigidas a la producción de alimentos manipulados genéticamente presentan riesgos potenciales, poco conocidos y difíciles de predecir, que inciden sobre la salud y el medio ambiente; de ahí la inquietud y preocupación social traducida en rechazo a este tipo de alimentos y en demanda de garantías para el consumidor sobre la calidad y seguridad de los alimentos que le ofrece el mercado. La aparición de alergias, alteraciones metabólicas y resistencia a los antibióticos son algunos de los potenciales riesgos sanitarios que presentan estos productos, además de los que podrían afectar a agricultores y a trabajadores implicados en procesos de la industria biotecnológica. La contaminación genética, la toxicidad en la fauna silvestre y la homogeneización de los cultivos contribuyen a la pérdida de la biodiversidad. La contaminación del agua por el incremento del uso de pesticidas, junto a los otros efectos mencionados, son ejemplos concretos de los riesgos medioambientales que acompañan a los alimentos transgénicos.

La ventaja de la ingeniería genética es que permite alterar los genes sin depender de los procesos naturales de reproducción. Están elaborados con materias primas vegetales o animales genéticamente modificadas. Puede hacerse de dos maneras: introduciendo un gen de otra especie por medio de la ingeniería genética o cambiando la expresión de genes propios sin introducir ADN de otra especie.  Sin embargo, no siempre son de hecho  "transgénicos" ya que muchas veces el gen que se introduce proviene del mismo género. Entre los vegetales transgénicos más importantes para la industria alimenticia encontramos: la soja Roundup Ready resistente al herbicida glifosato, y el maíz resistente al taladro, un insecto. Aunque se utilice en varios casos la harina, la utilización principal del maíz en relación con la alimentación humana es la obtención del almidón, y a partir de éste la glucosa y la fructosa. La soja está destinada a la producción de aceite, lecitina y proteína.

Partes: 1, 2
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