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La Gestión del Conocimiento y la Economía

Enviado por Viviana Duro Novoa


  1. Introducción
  2. Definiciones necesarias
  3. Economía y conocimiento
  4. Cuba
  5. Referencias Bibliográficas

El conocimiento es nuestra máquina de producción más potente; nos permite someter a la naturaleza y obligarla a satisfacer nuestras necesidades. La organización ayuda al conocimiento. …

Alfred Marshal1

(Principios de Economía, 1890;

Introducción del Libro IV)

Introducción

Los historiadores tienen a dividir el tiempo en épocas y periodos, de acuerdo con las circunstancias que permiten identificar el progreso de la humanidad teniendo en cuenta diferentes aspectos. Podemos ver que la humanidad según el desarrollo tecnológico ha atravesado las siguientes etapas: Recolección y caza, Era de la agricultura, Era Industrial y la Era de la información y el conocimiento.

Se puede decir que de algún modo en todas las épocas del desarrollo de la humanidad ha estado presente el tratamiento de la información. Pero el sentido que esta ultima adquiere en la actualidad esta dado a que la inmensa mayoría de las funciones sociales básicas están fuertemente influenciadas por los archivos electrónicos, el teleprocesamiento de la información y las tecnologías de procesamiento del conocimiento.

En las últimas décadas se ha evidenciado la relación directa que se establece entre la economía y la llamada sociedad del conocimiento; ya que la Economía viene acompañada principalmente por el papel estratégico de cierto tipo de conocimiento, el cual en lo fundamental tiene la intención de contribuir a mantener e incrementar competitivamente el valor agregado y elevar así el valor comercial de la producción.

A partir de estos planteamientos se concibe la idea de que ahora el conocimiento tiene que ser visto como el mecanismo fundamental por medio del cual la empresa, la nación o la región adquiere la capacidad de crear y acumular riquezas.

Este artículo pretende describir el papel que juegan la información y el conocimiento en la teoría económica general, plantea la innovación y el emprendimiento como el vínculo que falta fortalecer para transformar el conocimiento en productos, procesos, servicios y mercados nuevos.

Definiciones necesarias

En la sociedad actual, la información y el conocimiento se han convertido en elementos fundamentales para el progreso pues las organizaciones necesitan construir conocimientos que permitan dar las respuestas adecuadas ante las circunstancias que se presentan.

Información y conocimiento son dos cosas distintas.

El dato (del latín datum), es una representación simbólica (numérica, alfabética, algorítmica, etc.), icónica o sígnico (lingüístico, lógico o matemático), mediante el cual se representan hechos, conceptos, observaciones o instrucciones. Los datos carecen de valor semántico por sí mismos, pero procesados adecuadamente dentro de un contexto pueden convertirse en información. Los datos describen únicamente una parte de lo que pasa en la realidad y no proporcionan juicios de valor o interpretaciones, por lo tanto no son orientativos para la acción, y por sí solos son irrelevantes como apoyo a la toma de decisiones. A pesar de todo, los datos son fundamentales para las organizaciones, ya que son la base para la creación de información.

La información se puede definir como un conjunto de datos procesados y que tienen un significado (relevancia, propósito y contexto), y por lo tanto son de utilidad para quién debe tomar decisiones, al disminuir su incertidumbre. Para que los datos aislados se conviertan en información se hace necesario un proceso compuesto por varias actividades:

  • Captación: implica asimilar el dato primario.

  • Adquisición: obtener el dato de una fuente ya existente (ejemplo: Bases de Datos)

  • Transmisión: envío de dato a través de canales de comunicación a los lugares donde será utilizado.

  • Almacenamiento: conservación del dato en archivos o bases de datos, debidamente organizadas posibilitando su recuperación de forma eficiente.

  • Modificación: cambio del contenido del dato en función de las necesidades del usuario de este.

  • Asociación: relación de un dato con otro para darle mas capacidad informativa.

  • Consulta: búsqueda en los archivos o bases de datos , en base a un criterio para poder empelarlos en dar solución a un problema.

  • Distribución: entrega de la información procesada a los que la necesitan para el proceso de dirección y la toma de decisiones.

Decimos entonces que la transformación del dato en información ocurre al agregarle valor y significado al primero:

  • Contextualizando: se sabe en qué contexto y para qué propósito se generaron.

  • Categorizando: se conocen las unidades de medida que ayudan a interpretarlos.

  • Calculando: los datos pueden haber sido procesados matemática o estadísticamente.

  • Corrigiendo: se han eliminado errores e inconsistencias de los datos.

  • Condensando: los datos se han podido resumir de forma más concisa (agregación).

Una información modifica la percepción del individuo que la recibe sobre algo, influenciando en el comportamiento o juicio del mismo. El conocimiento es una mezcla de experiencia, valores, es obtenido a través de procesos de interiorización, comprensión y entendimiento de información en la mente, es mucho más que simples datos e información, es el recurso de los individuos y grupos para tomar decisiones.

El conocimiento implica, entonces, la capacidad de resolver problemas, un "saber como", un "saber que" y un "saber para que", lo cual exige información relacionada con dicho problema, pero también una experiencia.

La inteligencia es formada por estructuras de conocimiento que en dependencia del contexto, permiten una interacción satisfactoria con el medio, puede verse como la información convertida en conocimiento el cual permite provocar acciones. Es la captación, análisis y diseminación de información relevante o conocimiento explícito para provocar cambios favorables, permite tomar la decisión adecuada.

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Figura 1. Fuente: Wikipedia [1]

Una vez analizados los conceptos anteriores podemos definir la gestión de información como el proceso que se encarga de suministrar los recursos necesarios para la toma de decisiones, permitiendo mejorar los procesos, productos y servicios de la organización.

En este sentido, Gilberto Sotolongo expresa que "la gestión de la información se ocupa de los resultados finales, no sólo de citas y localizaciones" [2]. Fernández-Molina lo corrobora cuando afirma que los profesionales de la información y sus instituciones son un factor indispensable para la permanencia de la organización en el mercado [3]

La gestión de la información es la innovación, el cambio estructural que va a facilitar todas las demás innovaciones necesarias, con rapidez u oportunidad para conseguir la información precisa en cualquier momento que sea demandada por la organización.

La Gestión del Conocimiento (GC) se ocupa precisamente de la identificación, captura, recuperación, presentación y transmisión de los datos, informaciones y conocimientos de la organización. [4], en definitiva, la gestión de los activos intangibles que generan valor para la organización. El objetivo es que el conocimiento que reside en la organización pueda utilizarse por aquellos que lo necesitan para actuar de manera adecuada en cada momento.

Hoy en día, ante los nuevos desafíos, innovar es indispensable, ya que este proceso persigue el objetivo de explotar las oportunidades que ofrecen los cambios y las nuevas situaciones.

El concepto de innovación ha ido evolucionando y se ha ido develando la relación que tiene con el desarrollo de una comunidad, diversos autores la definen y puede apreciarse al analizar las definiciones que coinciden en que, la idea es el cambio.

En sentido general de lo que se trata es de comprender que innovar no implica solo crear un producto tangible, puede innovarse al crear una organización o una nueva forma de producción o un nuevo proceso o procedimiento para llevar adelante una determinada tarea. La innovación abarca diferentes esferas por lo que se pueden distinguir cuatro tipos: de producto, de proceso, de mercado y de organización.

Economía y conocimiento

En la actualidad las economías más avanzadas basan su barrera de competitividad, cada vez en mayor grado, en la generación y utilización eficaz del conocimiento pero no siempre fue así, si analizamos las teorías económicas existentes, podemos constatar que los clásicos como Adam Smith [5] y David Ricardo [6] no se enfocaron en la información ni en el conocimiento.

En el modelo clásico, la función de la producción conoce tres recursos: tierra, trabajo y capital, y nada más. La función de producción describe la relación cuantitativa entre el insumo y la salida del proceso de la producción. Es decir, la salida está determinada por el insumo, y el insumo en este modelo es tierra, trabajo y capital.

La lógica de este modelo es que se puede aumentar la producción mediante una variación del insumo, es decir, mediante una variación de los recursos. El problema de la producción en este modelo se reduce a un problema de encontrar la relación óptima con respecto a la asignación de los recursos. La lógica de este modelo hoy en día se usa en muchas partes. Exigir más capital para aumentar la producción es un argumento bastante común.

El modelo opera con la premisa de la información perfecta que significa que todos los actores tienen todas las informaciones necesarias y suficientes. El modelo tampoco habla de la innovación o de la tecnología, que usan la información y el conocimiento como insumo. Es decir, tanto la información, el conocimiento, como la innovación y la tecnología, son parte de la ecuación de producción, como un residuo o una constante. El encanto de este modelo es el siguiente: si poseemos toda la información relevante y si tenemos todo el

conocimiento disponible, el problema que queda es puramente de lógica (Hayek, 1945, p. 519) [7]. El modelo neoclásico, que todavía es el dominante en la economía, no cambió su lógica. Los individuos tienen –según el paradigma neoclásicos la información necesaria: información, conocimiento, innovación y tecnología son factores exógenos.

El austriaco Friedrich August von Hayek teorizó acerca de la importancia de la información dentro del sistema económico. Según él, la información y el conocimiento son dispersos y no todos los individuos tienen los mismos. Además, ofreció una respuesta a la pregunta de cómo se soluciona la coordinación de los actores si la información está dispersa: los precios, que se forman y ajustan en los mercados de una manera libre, contienen la información sobre los planes e intenciones de millones de individuos que actúan en esos mercados. Por consiguiente, en una economía basada en el mercado, el sistema de los precios es el único indicador objetivo de todas las informaciones relevantes (Hayek, 1945, p. 526) [7]. Entonces, los precios sirven como "sistema de información" y mecanismo de coordinación (Hayek, 1945, p. 527) [7]

"…how little the individual participants need to know in order to be able to take the right action". Usando este sistema de información se pueden aprovechar

las diferencias en los precios comprando, cuando y donde un bien está barato y vendiendo el mismo bien en una fecha o en un lugar donde se ofrece un precio más alto. Sin embargo, este "negocio" se acaba si se llega a una situación de equilibrio donde las diferencias de los precios desaparecen.

Apenas en los últimos años o décadas el factor del capital se ve de una manera más amplia, incluyendo no sólo el capital físico, sino también el capital humano que es intangible. Incorporar el conocimiento como factor productivo no es una tarea fácil, porque, en comparación con el factor capital (físico) y el factor trabajo, el conocimiento no es un factor escaso (OECD, 1996, p. 11) [8]. Además es difícil medir la cantidad de conocimiento que se usa en el proceso productivo, ya que el conocimiento con frecuencia es intangible. Sin embargo, incorporando conocimiento a la función de producción, no se sale del modelo mental que discutimos; todavía se trabaja con la misma lógica: Producción = f (tierra, trabajo, capital, conocimiento). Es decir, con más información o conocimiento (insumo) se aumenta la producción (salida).

Paul M. Romer [9] y representantes de la teoría del crecimiento económico endógeno explican que el desarrollo económico depende a largo plazo del progreso tecnológico y éste se produce de manera endógena, es decir, dentro del sistema. A largo plazo el progreso tecnológico se impulsa sobre todo por la acumulación de conocimiento. Conocimiento nuevo y, en consecuencia, conocimiento acumulado es resultado de I+D (investigación más desarrollo) (Romer, 1986, p. 1003) [10]. Sin embargo, se puede observar desarrollo económico en empresas y en países donde I+D no tiene un papel importante.

En el año 2001 el premio Nobel de Economía fue otorgado a los profesores George Akerlof, Michael Spence y Joseph Stiglitz por su trabajo sobre mercados con información asimétrica, en el que trataron el problema que se presenta si unos actores en un mercado tienen más información o información de mejor calidad que otras personas (Nobelprize.org, 2001) [11].

Sin embargo, todos estos modelos giran alrededor del tema de la asignación óptima de los recursos (allocative efficiency). Josef Schumpeter [12] explica el desarrollo económico de otra manera, usando otro modelo mental. El desarrollo económico depende del nivel de la innovación y se realiza por medio de la recombinación de recursos existentes; el desarrollo no se logra sólo aumentando los factores productivos que existen, sino que se tienen que usar estos factores de una manera diferente. Es decir, recombinar recursos existentes es lo que hace la diferencia y el emprendedor es el actor que introduce las recombinaciones (novedades) en los mercados (Schumpeter, 1949, p. 262) [13]. El rol del emprendedor con respecto al conocimiento es introducir conocimiento nuevo al mercado; nuevo desde el punto de vista económico, no necesariamente desde el punto de vista científico o técnico. Esto es, una idea o un conocimiento nuevo se convierten en una innovación cuando se ponen en práctica por primera vez. En este modelo el conocimiento nuevo se genera por una recombinación de conocimiento existente, vale decir, de una manera endógena. "La economía evolucionaria", una rama de la teoría económica que cobró importancia en los últimos años, se enfoca en lo que no sabemos (Herrmann-Pillath, 2002) [14], subrayando el hecho de la información imperfecta y de la incertidumbre. ¿Qué hace este concepto evolucionario? La evolución en este concepto se puede caracterizar de forma genérica como un proceso de autotransformación; los elementos básicos son la generación endógena de novedades y su diseminación contingente (Witt, 2008) [15]. Por ello, no es una sorpresa que el aprendizaje y la cognición de los actores sean elementos centrales en la "economía evolucionaria". Los actores aprenden y buscan experimentalmente en entornos que cambian rápido y que son inciertos (Hanusch y Pyka, 2005, p. 5).[16]

Como se puede ver en los párrafos anteriores, sólo en las últimas décadas la información y el conocimiento encontraron el camino en las teorías económicas. Antes de esto, información y conocimiento no fueron considerados como algo importante para impulsar el desarrollo económico.

El protagonismo creciente que la tecnología y la innovación tienen en el desarrollo socioeconómico. Al mismo tiempo, estas innovaciones en microelectrónica, cibernética y telecomunicaciones, que aumentan la capacidad y la velocidad de transmisión de la información, vienen acompañadas de notables reducciones de costos, que impulsan a su vez un uso más generalizado de las nuevas tecnologías.

Surge así la denominada Economía del Conocimiento o Nueva Economía, en pleno periodo de implantación, y cuyo reflejo más inmediato en Europa es el objetivo de la UE de aumentar el esfuerzo global en I+D hasta llegar al 3% del PIB en el año 2010.

Tres fenómenos ilustran el papel crítico del conocimiento, la tecnología y la innovación como factores determinantes del crecimiento económico actual en las economías avanzadas. Primero, la constatación de que estos factores se encuentran estrechamente relacionados con el fuerte aumento observado en la productividad, mientras que los factores tradicionales de la producción (trabajo y capital) parecen tener una influencia cada vez menor. Segundo, la evolución registrada por la inversión en I+D e innovación y la participación de un número creciente de sectores económicos en las actividades innovadoras, destacando cada vez más los sectores de servicios y en especial los de servicios a empresas y financieros. Y tercero, la evolución observada en la demanda de trabajo hacía perfiles ocupacionales con mayor cualificación, y en especial, sobre todo en los países de la OCDE, la creciente participación de investigadores y científicos en el conjunto de la fuerza de trabajo.

En suma, las ideas, el conocimiento, la tecnología y la innovación se encuentran en la base del crecimiento actual y el crecimiento futuro, por lo que un entorno favorable a la generación y difusión de ideas y de innovaciones es una prioridad para alcanzar un crecimiento sostenido de la actividad económica y del empleo.

La nueva economía es un término que fue acuñado a finales de los años 90 para describir la evolución económica, en los Estados Unidos y otros países desarrollados, de una economía basada principalmente en la fabricación y la industria a una economía basada en el conocimiento, debido en parte a los nuevos progresos en tecnología y en parte a la globalización económica.

La primera vez que se manejó públicamente el término de Nueva Economía fue el 30 de diciembre de 1996 por la Revista BusinessWeek en el informe de Michael J. Mandel denominado "El triunfo de la Nueva Economía".

En los mercados financieros, el término se ha asociado al auge de las empresas punto-com. Esto incluyó la aparición del Nasdaq como rival a la bolsa de acciones de Nueva York (NYSE), una gran cantidad de lanzamientos de empresas a Oferta Pública de Venta (OPV), el aumento de valor de las acciones de las punto-com sobre empresas establecidas, y el uso frecuente de herramientas tales como las opciones sobre acciones (stock options).

Como muchas cosas que parecen demasiado buenas, la recesión de 2001 desacreditó muchas de las predicciones más extremas hechas durante los años del auge. Sin embargo, la investigación subsiguiente sugiere fuertemente que el crecimiento de la productividad fue estimulado por la fuerte inversión en tecnologías de la información.

La Nueva Economía tiene tres rasgos fundamentales, profundamente interrelacionados.

  • Se centra en la información y el conocimiento como bases de la producción, la productividad y la competitividad.

  • Es una economía global, la producción y gestión de bienes y servicios se organiza a nivel planetario.

  • Internet es el sistema de organización en la Nueva Economía.

Este término no significa una ruptura con los principios económicos tradicionales, sino un énfasis en la utilización del conocimiento, en todas sus vertientes: información, investigación e innovación, como factor de la producción y variable determinante del crecimiento. Pasamos pues de una estrategia competitiva basada en costes y precios a otra basada en ideas, productos diferenciados y servicios a medida. En la Economía del Conocimiento los mayores costes serán los de I+D e innovación, actividades que no constituyen un fin en sí mismas, sino en tanto en cuanto contribuyen a mejorar la competitividad de las empresas, lo que a su vez redundará en resultados como puede ser la balanza comercial y el incremento de puestos de trabajo de alto valor añadido. Además, se observa que aquellos países en los que existe una clara conciencia de rentabilidad en la inversión en ciencia y tecnología son los más propensos a realizar cada vez mayores inversiones en estos conceptos.

Mientras que la acumulación del conocimiento científico y tecnológico es realmente fácil de medir mediante la actividad de investigación y desarrollo (I+D), lo que resulta más difícil es predecir la capacidad para convertirse en innovación, esto es en actividad productiva y por tanto en crecimiento económico. Sabemos mediante medidas indirectas que el conocimiento, base de la innovación, es clave para un mejor y más rápido crecimiento, pero aún no sabemos con precisión los mecanismos que lo convierten en innovación y lo difunden.

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La teoría de los fallos de mercado apunta algunos de los obstáculos que pueden afectar adversamente a la actividad innovadora y al funcionamiento del sistema de innovación: la incertidumbre intrínseca a la actividad innovadora; la dificultad de apropiación de sus resultados, encontrándose frecuentemente el innovador con la imposibilidad de impedir el libre uso de la misma (bien público); el impacto favorable que sobre otras actividades, sectores y sobre el propio crecimiento económico y la competitividad de la economía tienen la difusión de las innovaciones (economías externas positivas), lo cual no repercute necesariamente en el generador de innovaciones. En suma, todas estas observaciones indican que, sin intervención pública, la actividad innovadora será insuficiente desde el punto de vista social.

Pero además ocurre que el proceso de innovación no está exclusivamente determinado por la fuerzas del mercado por el contrario, para su eficacia resulta absolutamente necesario un buen funcionamiento del sistema Ciencia – Tecnología – Empresa (sistema de innovación), en el que el mercado es sólo una parte y al que han de sumarse las organizaciones y las redes.

De esta forma, el éxito final del proceso de innovación no depende sólo de los agentes innovadores individualmente considerados, sino que en general es resultado de la interacción eficaz del conjunto de agentes que integran el sistema de innovación: desde las universidades y los organismos de investigación hasta las propias empresas y las entidades de financiación, pasando por las instituciones y centros responsables de los procesos de transferencia de tecnología.

Estas nuevas deficiencias se han denominado fallos sistémicos y apuntan a la existencia de determinadas variables estructurales que obstaculizan y/o no facilitan el proceso de innovación. Se suelen distinguir dos tipos de fallos, fallos institucionales y fallos de redes. Los fallos institucionales responden al hecho de que alguna de las organizaciones del sistema (universidades y centros de investigación públicos o privados, parques científicos y tecnológicos, centros tecnológicos, y aquellos pertenecientes al entorno financiero de la innovación) actúen deforma deficiente, o que las leyes, regulaciones, actitudes y cultura establecida dificulten la interacción entre los agentes innovadores. Los fallos de redes se producen cuando los agentes del sistema de innovación interactúan de manera débil, experimentando dificultades en sus procesos de coordinación y cooperación para la realización tanto de actividades como de inversiones.

La política científica y de innovación se convierte en auténtica protagonista y responsable de la instrumentación de los medios que garanticen la eficiencia y operatividad del sistema Ciencia – Tecnología – Empresa. Es la responsable de acometerlas reformas estructurales necesarias en los ámbitos de la educación, las infraestructuras científicas y tecnológicas, la protección de la propiedad intelectual, el mercado de trabajo, el sistema fiscal y la competencia, dirigidas a lograr los siguientes objetivos:

1. Fomentar la interacción entre la base científica y el sector empresarial, factor crítico para que se produzca la innovación tecnológica. Es necesaria la investigación científica, paso para obtener los beneficios de la misma es necesario explotar sus resultados de manera que sean, en la mayor medida, comercializables.

2. Reforzar los procesos de difusión tecnológica, impulsando y facilitando la transmisión del conocimiento en el sentido de hacer posible la incorporación de nuevas empresas al proceso de innovación.

3. Fomentar la creación de redes y clusters, creando estructuras que motiven a los agentes a la cooperación y el intercambio de conocimientos. Esta plenamente constatado que producción y difusión de conocimientos requiere fundamentalmente estrategias cooperativas: proyectos en colaboración, redes de excelencia, parques científicos y tecnológicos,…

4. Impulsar la inversión en I+D+i, mediante incentivos que gocen de mayor estabilidad en el tiempo (estrategias políticas de largo plazo), libres de las incertidumbres de ciclo presupuestario y de los propios procesos de evaluación (incentivos fiscales), y de carácter automático, es decir, conectados directamente con la realización de la propia activada de I+D.

5. Responder al fenómeno de la globalización, fomentando el aprovechamiento de los resultados de la investigación nacional y extranjera y promoviendo la cooperación científica y tecnológica, todo ello con el fin de reforzar la capacidad de absorción de conocimiento del país.

A este respecto, estudios recientes indican que el impacto de una innovación en el extranjero es aproximadamente el 60% comparado con el impacto que tienen en su propio país, lo que sugiere que las innovaciones son altamente transferibles, pero sin embargo deja un margen muy notable para afirmar que las diferencias observadas en productividad se derivan todavía y en una medida sustancial de las diferencias en tecnologías entre países y, por tanto, se encuentran asociadas al liderazgo tecnológico.

Es válido destacar a la hora de reflexionar sobre la eficacia de las políticas lugar, la permanencia observada en la posición relativa de los países en investigación a lo largo de las últimas décadas permite concluir que no parece probable que, a corto plazo, la política sea capaz de inducir cambios significativos en el patrón de comportamiento investigador de los países. En este sentido, análisis recientes han concluido que las variables determinantes de las ventajas comparativas en la investigación evolucionan en general con lentitud Se trata de variables más ligadas a la propia función de comportamiento de los agentes (variables estructurales), que a variables de perfil financiero y real determinadas por el equilibrio continuo de los mercados (variables coyunturales).

Además, debe tenerse presente que en estas políticas el capital privado es un elemento necesario y crítico, ha de estar involucrado en el esfuerzo y complementar operativa y financieramente al capital público, que entonces pasa a tener una función inductora y multiplicadora. El sistema de innovación debe estar avalado en último término por sus resultados en el mercado, bien a través de la comercialización de nuevos productos o mediante la utilización de procesos productivos más eficientes.

Por último, resulta decisivo que para alcanzar el máximo rendimiento de las políticas de apoyo a la innovación ha de tenerse en cuenta en el diseño de programas tecnológicos las peculiaridades y especificidades del sector hacia el que se orientan, diferenciando adecuadamente las acciones y los instrumentos según los sectores: biotecnología, automóvil, TICs, textil, siderurgia, farmacéutico, etc

Los países deben progresar de manera sostenida hacía un Sistema de Ciencia – Tecnología – Empresa competitivo e integrado; que haga del país una referencia notable no sólo por su excelencia científica, sino también por la innovación tecnológica de sus empresas; que dinamice al conjunto de la sociedad, haciéndola partícipe de la cultura de la innovación científica y tecnológica, y que revierta a la sociedad los beneficios económicos y de calidad de vida derivados de los cambios científicos-técnicos del siglo XXI.

Cuba

La Revolución ha creado las bases de capital humano necesarias para el tránsito a una Economía basada en el Conocimiento. En el año 1961 en la campaña de Alfabetización.  También antes la capacidad de leer y escribir no estaba al acceso de todos. Lo mismo pasa hoy con la capacidad de pensamiento científico. Pongámosla en las manos de cualquier ciudadano para que pueda usarla en sus tareas en la sociedad.

La alfabetización potenció mucho la productividad de la fuerza de trabajo ¿ quien sabe las fuerzas productivas que podrían liberarse como consecuencia de la extensión masiva de la comprensión y uso del método científico?

En nuestro país, entre los anos 1959 y 2002, la cantidad de escuelas paso de 7 679 a 12 717, el personal docente se multiplicó por diez , pasando de 22 800 a 258 000 y la matricula total en todos los niveles de enseñanza paso de 811 300 a 2 430 000. Se destina a la educación un cuantioso número de recursos y una privilegiada asignación presupuestaria. [17]

Se llevo a cabo la creación de preuniversitarios Vocacionales, Escuelas de Arte, Deportivas, Pedagógicos y Técnico-Profesionales.

La cantidad de Centros de Educación Superior pasó de 3 a 54 y se expandió a los Centros Universitarios Municipales, con más de 900 filiales universitarias. Unido a esto se crearon centros científicos e investigativos, y se estimuló la investigación en las universidades y los programas sociales para promover el uso creciente del conocimiento en función del crecimiento económico aumentaron.

Programa Audiovisual (más de 85 000 televisores y 24 154 videos en las escuelas).

Enseñanza de la Informática en todos los niveles de educación.

Se han priorizado en el acceso a Internet centros de educación superior y científicos, órganos de prensa y otras instituciones básicas.

Formación creciente de profesionales vinculados a la Informática (12 universidades, 16 ISP y 52 IT).

Industria Cubana del Software (UCI, 4000 estudiantes hasta la fecha).

Desarrollo de INFOMED en la Salud Pública.

Programa de los Joven Club (300 en la actualidad).

Proyectos de desarrollo de servicios integrales para los ciudadanos, informatización del gobierno, la administración y la economía, así como a nivel territorial.

Los sistema de transmisión de comunicaciones, la cantidad de computadores por personas y el acceso a INTERNET son todavía, relativamente débiles en comparación con otros países, pero pudieran mejorar.

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Las empresas de este "nuevo sector" necesitan de un diseño que permita mayor flexibilidad para adaptarse rápidamente a la dinámica de los cambios que hoy ocurren, una mayor descentralización, el fomento y la regulación de la competencia, la adecuación de la estructura y funcionamiento del sistema empresarial estatal y relaciones funcionales que hagan más flexible y dinámico el sistema productivo, además de elevar la eficiencia global del sistema, todas estas resultan condiciones indispensables para avanzar con rapidez por este camino de la economía del conocimiento. Ello es un requisito de este nuevo "factor de producción".

Ante esto, la sociedad del conocimiento plantea a las universidades nuevas y exigentes transformaciones, ya que la educación superior tendrá que proporcionar los insumos requeridos (mano de obra y conocimiento) en el desarrollo de la economía

El crecimiento futuro debe basarse pues en el aprovechamiento de esta ventaja creada por la Revolución, no sólo desarrollando nuevas ramas como la biotecnología o la producción de software, sino también, promoviendo el desplazamiento dentro de la propia cadena o sistema productivo desde los productos de baja intensidad en conocimientos hacia aquellos otros de alta intensidad, digamos, de la producción de azúcar de caña a la producción de proyectos para producir centrales azucareros.

El papel del conocimiento en el desarrollo, exige también de nuevas condiciones para su eficaz explotación. No basta con tener una fuerza de trabajo altamente calificada y una buena infraestructura educacional para adentrarse con éxito en la economía del conocimiento, se requiere también adecuar el funcionamiento de la economía a nivel macro y también actualizar los sistemas legales que deben soportar este nuevo desarrollo.

¿Por qué Cuba debe avanzar a una Economía basada en el Conocimiento?

  • Necesita cambiar radicalmente la base de su especialización productiva.

  • La posibilidad de generar rentas desde los recursos naturales tiene un límite impuesto por el agotamiento de los mismos.

  • La aplicación adecuada del conocimiento a los distintos sectores productivos, incluso los tradicionales, hace variar cualitativamente las características de esas producciones.

  • Permitirá cambiar el carácter de la inserción en la economía mundial.

  • La existencia de una abundancia relativa de este nuevo factor le proporciona una ventaja dentro de los países subdesarrollados.

  • Las características de nuestro régimen social permiten producir con relativa facilidad y competitividad personas con alta calificación.

Referencias Bibliográficas

[1] – http://es.wikipedia.org/wiki/Conocimiento (acceso: 31 de marzo de 2011).

[5]- Smith, Adam (1776). An inquiry into the nature and causes of the wealth of nations. http://www.bibliomania.com/ NonFiction/Smith/Wealth/index.html.

Reconocido por la metáfora de "la mano invisible" que dice que un individuo al buscar su propio interés, a menudo promueve el de la sociedad más eficazmente, que si realmente pretendiera promoverlo. Smith mencionó esta metáfora en su obra "Una investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones" (Smith, 1776).

[6] ] Ricardo, David (1817). On the principles of political economy

and taxation. http://www.econlib.org/library/ Ricardo/ricP.html.

Conocido por su teoría de "la ventaja comparativa" y su obra "Principios de economía política y tributación" (Ricardo, 1817).

[7]- Hayek, Friedrich August (1945). The use of knowledge in society. The American Economic Review, Volume XXXV, No 4, p. 519-530.

[8]- OECD – Organisation for Economic Co-operation and Development (1996). The knowledge based economy, general distribution, OCDE/GD(96)102.

[9]- Romer, Paul (1990). Endogenous technological change. Journal of Political Economy, Part 1, Vol. 98, Issue 5, p. 71-102, Oct. 1990.

[10]- Romer, Paul (1986). Increasing returns and long-run growth. Journal of Political Economy, Vol. 94, Issue 5, p. 1002-1037, Oct. 1986.

[11]- Nobelprize.org (2001). Nobelprize.org. The Sveriges Riksbank Prize in economic sciences in memory of Alfred Nobel 2001. http://nobelprize.org/nobel_prizes/economics/ laureates/2001/public.html.

[12]- Roepke, Jochen (2002). Der lernende Unternehmer. Zur Evolution und Konstruktion unternehmerischer Kompetenz.

[13]- Schumpeter, Joseph (1949). Essays on entrepreneurs, innovation, business cycles, and the evolution of capitalism. Richard V. Clemence (ed.), 2006.

[14]- Herrmann-Pillath, Carsten (2002). Grundriß der Evolutionsökonomik, 2002. (http://web.dmz.uni-wh.de/wiwi/hp/ evooek/zus.php?page=27&anzahl=6& fileout=0).

[15]- Witt, Ulrich (2008). What is specific about evolutionary economics? Journal of Evolutionary Economics, en linea: http://dx.doi.org/10.1007/s00191-008-0107-7.

[16]- Hanusch, Horst and Pyka, Andreas (2005). Principles of neo-Schumpeterian economics, Volkswirtschaftliche Diskussionsreihe, Beitrag Nr. 278, 2005.

[17]- http://www.granma.cubaweb.cu/secciones/cienciaytec/sociales/sociales01.htm

 

 

Autor:

Viviana Duro Novoa