- Resumen
- Introducción
- Génesis del caudillismo político en la región histórica de Villa Clara
- Conclusiones
- Bibliografía
Resumen
Con el presente trabajo pretendemos abordar la personalidad de un ilustre hijo del pueblo sagüero que supo estar a la altura de su tiempo y cuyo accionar fue referencia por su entrega, tenacidad y confianza en la materialización de sus objetivos, entre los cuales supo colocar los intereses nacionales por encima de personalismos.
Este ilustre cubano supo defender desde diferentes trincheras sus convicciones y dejó un legado impregnado de un profundo nacionalismo caracterizado por un espíritu justiciero que ha trascendido su época.
Introducción
En los primeros meses de 1900 un grupo de acaudalados hombres de la provincia de Santa Clara, sobre todo de la región cienfueguera, que tenían tendencias y actitudes conservadoras y ya se habían nucleado debido a sus intereses económicos, se unió al Partido Republicano Federal de Las Villas y aunque mantuvo una relativa independencia, pues sus principales objetivos eran los de preservar su poder económico, estos ricos propietarios y comerciantes lograron influir en la política de la provincia. Su alianza con los iniciadores de dicho partido constituyó el primer paso de lo que años después serían los estrechos vínculos entre los políticos villareños y los hombres acaudalados del territorio central de Cuba. Para entonces, muchos de los iniciadores del Partido Republicano Federal de las Villas se habían convertido en grandes propietarios o en importantes hombres de negocios y habían aumentado riquezas heredadas o se habían transformado de humildes trabajadores en importantes negociantes, casi siempre debido a turbios manejos.
En el territorio central de la Isla el surgimiento del Partido Republicano Federal de las Villas significó la aglutinación de un grupo de personalidades de esta región que en su mayoría habían alcanzado un notable prestigio en las luchas por nuestra independencia. Su promotor y líder fue José Miguel Gómez, el cual se apoyó en el jefe de la guardia rural José de Jesús Monteagudo para imponerse en las elecciones del año 1900 mediante la utilización de la fuerza, este modo de alcanzar los objetivos propuestos fue algo que los cubanos aprendieron muy bien del gobernador norteamericano Leonardo Wood.
En la misma medida que estos caudillos políticos consolidaron su fortuna personal, se proyectaron por mantener una imagen pública que les facilitase ascender en el trampolín de la política nacional y para ello se apoyaron en un discurso populista, demagógico y nacionalista.
Importante también lo fue el accionar de los caudillos villareños desde los planos regionales hasta el nacional. En la vida política de toda la antigua provincia santaclareña se destacaron durante estos años muchos de los miembros del Cuarto Cuerpo del Ejército Libertador. Sus jefes fueron los líderes políticos de la época y casi todos ellos se transformaron en verdaderos caudillos cuyo accionar incidió posteriormente en la política nacional. Generalmente, estuvieron marcados por sus ambiciones personales y por sus intereses socio-económicos y se fueron alejando, casi sin excepción, de los ideales por los que habían luchado durante la guerra.
En la antigua provincia de Santa Clara la situación fue muy similar a la ocurrida en otros territorios del país; algunos antiguos miembros del Ejército Libertador, por ambiciones personales, no tuvieron reparos en establecer vínculos con individuos que se habían manifestado como enemigos de la soberanía nacional durante los años de lucha contra el dominio español y con representantes del imperialismo norteamericano; continuaron sus prácticas de caudillismo político y perfeccionaron o reafirmaron los llamados vínculos de clientela política . Frente a esa situación se alzaron los dignos y honestos patriotas que ahora luchaban contra los múltiples males vinculados a las cadenas de la Enmienda Platt y a las posturas corruptas de aquellos que traicionaron los ideales por los que habían luchado.
Desarrollo
Génesis del caudillismo político en la región histórica de Villa Clara
Desde los inicios de la intervención y dominación norteamericana en Cuba, los patriotas y los cubanos en general, comenzaron a manifestar sus inquietudes políticas y organizaron asociaciones que, hasta cierto punto, pudieran ser consideradas como las encargadas de llenar el vacío dejado por las instituciones cubanas disueltas (Partido Revolucionario Cubano, Asamblea de Representantes y Ejército Libertador). En La Habana, estas actividades fueron muy destacadas y se realizaron tempranamente, también se hicieron en otras partes del país; en Santiago de Cuba, el 18 de febrero de 1899 se dieron a conocer las bases de lo que sería el Partido Democrático Federal, que quería establecer la autonomía de las provincias.
El 9 de octubre de 1899 los veteranos de la ciudad de Santa Clara se reunieron y acordaron proponer a otras agrupaciones similares de la provincia la organización de un partido político que los representara. La iniciativa de la acción fue tomada por el general José de José Jesús Monteagudo, quien en ese momento era el jefe de un cuerpo militar encargado del cuidado de los campos del territorio villaclareño, que no contaba con la anuencia de los interventores, pero el verdadero promotor del proyecto fue el gobernador José Miguel Gómez. Junto a ellos estuvieron casi todos los oficiales mambises de la antigua provincia de Santa Clara, entre los que se destacaron los generales Francisco Carrillo, Braulio Alemán y José Luís Robau, los coroneles Villuendas, Ferrara y Méndez Peñate y el teniente Morúa Delgado. Hubo otras personalidades locales como Martínez Ortiz, López Leiva, Besada y Berenguer. Esas ideas constituyeron la génesis del Partido Republicano Federal de Las Villas, creado en diciembre de 1899, y cuyo presidente fue Pelayo García Santiago. El partido anunció su programa hacia finales del enero de 1900. El programa pidió la formación de un estado descentralizado con la autonomía provincial.
Ante la convocatoria para las elecciones municipales de 1900, el Partido Republicano Federal eliminó todas las fuerzas potenciales de la oposición en la provincia mediante el uso de la violencia y de la coerción. La campaña de la intimidación fue llevada por el gobernador Miguel Gómez y José de Jesús Monteagudo, que era jefe de la Guardia rural.
En el extremo, ningún otro grupo político se atrevió a disputar las elecciones y el partido ganó todos los asientos en disputa.
Es necesario aclarar que el concepto de "partido" hay que aceptarlo con reservas; en realidad no hay una cohesión lo suficientemente estable y profunda como para afirmar que son rigurosamente partidos políticos. No sobrepasan los requerimientos de alineaciones políticas, es decir, los hombres con alguna notabilidad y clientela política coinciden en sostener posiciones aproximadas expresables en identidad de propósitos durante una campaña electoral determinada.
No es casual por tanto que la posición del partido en que se encuentra Máximo Gómez sea centralista y la posición de las agrupaciones en las cuales militan los opositores a Gómez sea federalista. Máximo Gómez, en pocas palabras, representaba las fuerzas o tendencias de la nación en ascenso; los republicanos; en realidad, representaban las siempre presentes fuerzas centrifugas del regionalismo y la autonomía provincial que se jalonan desde los primeros momentos de la Guerra Grande hasta bien entrado el siglo XX. Así, los fundadores del Partido Republicano dirán. Estas fuerzas centrífugas adoptaban en ocasiones expresiones extremas; Emilio Núñez le escribe a Gonzalo de Quesada en 1899: "Una prueba inconclusa de lo que dejo dicho es la petición que acaba de hacer la provincia oriental donde puede verse con profunda pena la aspiración de aquellos a separarse del resto de la Isla, tomado como base del deseo de obtener una descentralización que no es, ni más, ni menos, que la absoluta independencia(…)
Las aspiraciones fundamentales de ese partido se basaban en las prácticas democráticas, el desarrollo de la burguesía del centro del país, la autonomía regional, la adopción de un régimen gubernamental descentralizado y los vínculos con las agrupaciones de otras provincias que tenían ideas similares. Según consta en sus documentos, aspiraban a formar coaliciones con agrupaciones que tuvieran aspiraciones, puntos de vista y objetivos parecidos a sus proyectos. En esa etapa se autoproclamaban partidarios de la plena soberanía nacional y enemigos de cualquier forma o rasgo de anexión a los Estados Unidos. Aunque en sus documentos oficiales no consta que fueran partidarios de que Santa Clara se convirtiera en la capital del país, en las cartas personales de sus miembros y dirigentes, en escritos periodísticos y otras fuentes se evidencia que se mostraban inclinados a aceptar la idea.
También en esta época surgió el Partido Democrático Sagüero, que pretendía la autonomía municipal y se pronunció a favor de la democracia y en contra de la presencia norteamericana en Cuba. La dirección del partido recayó en Calixto Casals, José V. Andreu y Eduardo Rodríguez, y todo parece indicar que no estuvieron ajenos al partido el general José Luís Robau y el alcalde municipal Manuel Alberdi. Este partido tuvo una vida efímera, su programa tuvo una base democrática y representó los intereses de la clase media sagüera. En sus pronunciamientos se manifestó a favor de los combatientes contra el yugo español que durante el gobierno interventor eran víctimas de la discriminación solamente por el hecho de ser cubanos.
De estos caudillos políticos el más importante fue el general José Miguel Gómez, carismática figura que gozó del cariño y de la admiración de los villareños a pesar de que se caracterizó por su proceder corrupto y fraudulento. José Miguel Gómez estuvo respaldado por una parte considerable de la burguesía de la antigua provincia, por determinados empresarios acaudalados, no solamente de la provincia de Santa Clara, sino de Puerto Príncipe, por algunos empresarios extranjeros relacionados con sus negocios, y sobre todo, por la alta oficialidad del Ejército Libertador que se había vinculado a él durante la guerra. Además, debido a sus prácticas demagógicas tuvo arraigo entre las personas humildes del territorio, especialmente los negros y mulatos.
Es cierto que una vez establecida la primera ocupación norteamericana en Cuba país se produjo por los interventores un proceso de moralizar la sociedad cubana e iniciaron un grupo de reformas tendientes a norteamericanizar la isla. Con la finalidad de ir consumando su dominio fueron nombrados como gobernadores provinciales personalidades que ostentaban lauros conquistados en la manigua redentora, uno de ellos el sagüero Emilio Núñez Rodríguez quien fue seleccionado para dirigir la provincia de la Habana, y ya en la guerra se había ganado por su astucia, el sobrenombre de el Zorro y por su eficacia en el mando de las expediciones, el de Gran Almirante.
Bajo su gobierno prevaleció en la provincia el orden más completo y fue notoria la seguridad de vidas y propiedades, pues cuando aparecían algunos hombres que se colocaban fuera de la ley, como en el caso de los hermanos Valladares, en Managua, los malhechores fueron muertos por la fuerza pública, con la que sostuvieron fuego por no dejarse aprehender.
Posteriormente el 21 de octubre de 1911 es nombrado para ocupar la presidencia del grupo veteranista el cual tenía como finalidad según su propio criterio:
…Sus miembros no aspiraban a la realización de bastardos fines derivados de una política partidaria, ni la satisfacción de intereses personales, no pretendían dar la batalla y apoderarse del botín como aventureros ambiciosos, perseguían un ideal patriótico, una obra de verdadera regeneración, razones por las cuales la mayoría de nuestro pueblo se colocó a nuestro lado, ansioso como estaba de justicia y de que se pusiese freno a los escándalos de la administración pública…
El 12 de marzo de 1915, estando al frente del Consejo Nacional de Veteranos de la Independencia, escribe al presidente del Consejo Territorial de Veteranos de Oriente en los siguientes términos: Hemos luchado y seguimos gestionando la paga de nuestros compañeros que, por causas diversas, no pudieron obtenerla en su oportunidad …Otro asunto que nos preocupa hondamente y que es objeto de nuestras más activas gestiones, es la ley de pensiones para inválidos, viudas y huérfanos, pues es injusto que nuestros mutilados no tengan una pensión que los ponga al abrigo de la miseria y también resulta contrario a los sentimientos patrióticos de este pueblo que las viudas y huérfanos de los que dieron su vida por la patria, no tengan la debida protección por parte de esta república que ellos contribuyeron a fundar. ´´
Por su parte la publicación El nacionalista Guantánamo 29 de agosto de 1913 refiere a la figura de Emilio Núñez Rodríguez: ´´No es la figura mediocre y vaga de los politicastros de última hora, ni de los logreros que llegan a saciar su hambre en la hora de la conquista del botín. Emilio Núñez es el cubano consciente de sus deberes, enamorado se su credo. Nadie puede negarlo, ni nadie puede llegar a donde él ha llegado. Emilio Núñez ciudadano es el émulo de los Graco, Emilio Núñez, gobernante, es el hombre que persigue un ideal de perfección, que quiere romper moldes viejos y ya cansado de atavismo y de explotaciones bárbaras. …El general Emilio Núñez quiere y persigue el bienestar de su pueblo, y ha de conseguirlo, porque lleva la constancia del apóstol, y los arrestos del bravo soldado que le amó entrañablemente.´´
El 5 de mayo de 1915 el General Núnez escribe al Doctor Eduardo Dolz en la Habana con los siguientes términos:´´Los pueblos viven, se desarrollan y progresan, dentro de un ambiente de moralidad, y cuando éste les falta vienen las perturbaciones que los llevan al anarquía o a la dictadura, y en aquel momento histórico en que surgió nuestro movimiento nadie podría negar que el verdadero patriotismo sentía grandes zozobras. De ahí la justificación de la campaña a que se alude: ´´ Decíamos mal, la fuerza política del general Núñez no se basa sólo en la adhesión que le dispensan los veteranos por ser celoso mantenedor del Programa de la Revolución y de los conculcados derechos de sus camaradas de armas y hermanos en el santo amor de la República. La fuerza del caudillo es permanente, en su actuación como gobernante, en sus amplios conocimientos de la vida pública, en su honradez de ayer y de hoy, en el hondo amor que siente por la patria, inspirador de nobles y elevados ideales, de serio y fecundo optimismo.
En resumen la labor de Emilio Núñez al frente del movimiento veteranista, reveló las cualidades personales del ilustre cubano, dándole a conocer como uno de los más hábiles políticos, capaz de resolver los más difíciles problemas y de sortear las más grandes dificultades, el general le dio una dirección acertada en los momentos álgidos, cuando menos serenas estaban las pasiones y más intranquilos se hallaban los ánimos, salvando todos los escollos y llevándolo adelante sin menoscabo para la justicia que le servía de base y sin dejar de fortalecer, aun en lo más recio de aquella agitación, la fe en la República y el respeto a su gobierno.
El laureado mambí por sus excepcionales cualidades como digno representante del pueblo cubano es designado para asumir la secretaría de Agricultura, Comercio y Trabajo, el 21 de Mayo de 1913, al recibir el cargo expresó: .´´Gracias por las palabras benévolas que he recibido y sólo diré que vengo animado de nuevos prepósitos y con el lema que siempre he tenido: servir a mi patria. ´´Vengo a trabajar y cooperar al engrandecimiento de mi pueblo, siendo como siempre he sido, justiciero.´´
Dentro de los decretos emitidos por Núnez merece especial significación el firmado por el Presidente de la República el 8 de abril de 1915, que establece un seguro obligatorio de los trabajadores contra la enfermedad, invalidez, ancianidad y accidentes del trabajo y se pronunció y logró las ansiadas rebajas de las tarifas de ferrocarriles.
Ya el 10 de abril de 1915 en el periódico El Mundo declararía: :´´La carestía de la vida es una de las causas principales de la situación por que atraviesan nuestras clases obreras, agravadas en estos últimos tiempos por el desequilibrio de la vida comercial, el cambio de moneda y otras causas que no voy a enumerar´´….´´Abaratar la vida significa bienestar general, atracción de una inmigración laboriosa y útil y consolidación de nuestras institituciones, pues es bien sabido que el bienestar de las clases proletarias es el medio más eficaz para contrarrestar las tendencias disolventes entre los menesterosos.
A su haber contaron muy buenos criterios de su actuación en la propia escena política de la región y el periódico El Comercio en Cienfuegos el 4 de mayo de 1915 publicó el siguiente artículo: refiriendo al triunfo del general Emilio Núñez en relación a las cotizaciones del azúcar : "La opinión pública aplaude la actitud del general Núnez, único gobernante que ha propuesto y realizado mejoras en el desenvolvimiento de las transacciones agrarias de Cuba que jamás se habían intentado por temor a lastimar intereses grandes. El, con una habilidad plausible, ha sabido llevarlas a cabo, sin que por ello se mortifiquen esos intereses, porque da a cada cual lo suyo, con un espíritu de justicia admirable y ejemplar´´.
El General Emilio Núñez, que como cubano conservaba el orgullo de haber sido señalado por el Generalísimo Máximo Gómez, como el más merecedor por sus principios, para ser Presidente de Cuba. También fue blanco del General Mario García Menocal en un almuerzo en el Central Chaparra donde expresara al general Luisillo Milanés que "el general Núnez, era el cubano más completo para desempeñar la presidencia de la República´´.
Emilio Núñez también fue víctima del rejuego político existente en esa etapa dentro de la República, en los inicios del año 1915, los seguidores de Menocal se debatían entre la reelección o el apoyo a un ilustre miembro de su partido el General Emilio Núñez. Cuatro provincias al principio se pronunciaron contra la reelección. La candidatura del General Emilio Núñez cobraba cada vez más fuerza.
En la reunión del 17 de diciembre de 1915 en el Senado, entre los notables y la representación conservadora, demostró claramente que la mayoría estaba por Núñez. El General Francisco Carrillo en otros tiempos un buen amigo y compañero en la guerra del 68 y el 95 del general Núñez, conjuntamente con la delegación provincial de las Villas se mostró reeleccionista. Su actitud fue motivo de diversos comentarios en la asamblea.
El día 15 de Enero de 1916 fue un día trascendental para los destinos del partido y de la propia República. Con vista a la mayoría nudista, se toma el acuerdo en la casa del doctor Cosme de la Torriente, de que concurrieran y votaran en la Asamblea Nacional los miembros ex oficio.
En la votación 92 votan por la reelección y setenta y uno, en contra, la República pierde la gran oportunidad de que la rectorara el general Núñez y con ella, las ansias y los ideales del General Máximo Gómez.
Cosme de la Torriente y sus seguidores en una hábil maniobra le ofrecen a Núñez la Vice Presidencia de la República el cual le responde: que él no ha hecho cuestión de amor propio una posición que no aspiraba antes, sin el consentimiento del propio General Menocal y que opta por dejar a sus amigos en libertad de acción, y que sean ellos los que decidan.
El doctor Torriente ha vuelto ha ganar otra batalla, este hábil político procedía de una de las familias acomodadas del occidente cubano, obtuvo en el Ejército mambí los grados de coronel por sus acciones militares, embajador de Cuba en Washington, dedicó 60 años de su vida al difícil el arte de convertir lo necesario en posible y lo posible en realidad, abogado de profesión, siempre creyó en la fuerza de la ley y no en la ley de la fuerza.
Cosme tuvo que actuar en un medio caracterizado por la intransigencia y la ruptura; pero profundamente convencido de lo infructuoso de la violencia cuando de fundar pueblos y conformar naciones se trata, encaminó sus pasos hacia la conciliación, la gradualidad y el diálogo como cimientos ético-culturales de la acción política. Su discurso y conducta confirman la superioridad que otorgaba a la política sobre el desenvaine de machetes.
Cosme de la Torriente como Secretario de Estado en el gobierno de Mario García Menocal jugó el rol que le correspondía de acuerdo a las posiciones asumidas históricamente por el, y como consecuencia su accionar fue decisivo para permitir a Menocal desempeñar un segundo período presidencial y a la vez evitar que los seguidores del bravo caudillo sagüero lo elevaran a la presidencia del país, es decir, que se decide el destino de la república sin tener en cuenta la opinión muy favorable del electorado cubano hacia la candidatura de Emilio Núnez Rodríguez.
Ante el avance de la campaña reeleccionista, el General Núñez interpretó la actitud de algunos senadores y miembros del Partido adverso a su posición y el 15 de enero renunció a su cargo de Secretario de Agricultura.
Después del triunfo conservador, la actividad del General Emilio Núnez estuvo direccionada para que las acusaciones del Partido Liberal sean canalizadas en los tribunales de justicia, y a este fin presenta el día 11 al ejecutivo de su partido la siguiente moción que se aprueba por unanimidad.: "Propongo que se acuerde, sin que pueda entender donde dice:´´ que uno y otro partido se auxilien recíprocamente en las investigaciones de infracciones y fraudes electorales que hayan podido cometerse´´, que ello sirva para entrar en transacciones de ninguna clase en asuntos que estén encomendados por la ley a las Juntas Electorales y Tribunales de Justicia.´´
La historia del quehacer político en la región histórica de Villa Clara demuestra que la medida equilibradora propuesta por el General Núñez dejaba a consideración de los tribunales la situación para que ellos decidiesen, es analizada en una reunión liberal donde se encontraban José Miguel Gómez, Loynaz del Castillo, Juan Gualberto Gómez, Zayas, Ferrara, Gonzalo Pérez, Alberto Barreras y otros rechazaron la propuesta de Núñez quien contestó el día 13 de noviembre en los siguientes términos: ":No quiero hacer el papel de fiscal, pero he de aceptar que en ninguna forma me presente ante la opinión nacional como esos hombres que abundan en nuestra vida pública, que son como los cedros que crecen en tierras bajas con la corteza sana, pero con el corazón podrido" "…Amo la justicia como el que más, no me he revelado ni me revelaré nunca contra las disposiciones de las autoridades legales de mi país, pero defenderé mi derecho por todos los medios que estén a mi alcance sin contravenir las leyes´´.
En 1916 cuando se produjo el levantamiento de los liberales en contra de la reelección de Mario García Menocal, el astuto político que conoce bien a los americanos y repudia que puedan volver a intervenir en los problemas internos de Cuba , sostiene una larga entrevista con Juan Gualberto Gómez, a quien pide con su incuestionable autoridad en el seno del Comité Congresional liberal, pida a éste que concurra a las sesiones de la Cámara y el Senado, que él garantiza el respeto a todos ellos…largamente hablaron los adversarios políticos, amigos entrañables en lo social…los resentimientos personales quedaron arruinados para dejar paso a los intereses de la República.
Cuando se produjo la postulación del doctor Alfredo Zayas y Alfonso por el partido Conservador Nacional-su adversario de veinte años-…Los dirigentes del conservatismo desearon convencer al país de las bondades de un candidato a quien ellos mismos se habían encargado de desacreditar durante largos años…Rota la modulación ideológica del partido, no tiene porque permanecer en él, y antes que aceptar la metamorfosis política impuesta desde ´´Palacio´´ prefirió una coalición con el liberalismo, figurando en la candidatura de los senadores en las Villas, al lado del Doctor Clemente Vázquez Bello…Si el doctor Zayas era en esos momentos, para esos mismos señores, el Hombre-Chimborazo, para él continuaba siendo el mismo personaje de siempre .
Una modestia sin límites acompañó toda su vida al General Núñez. El general Salvador Hernández Ríos, le pide un retrato para el local del Centro de Veteranos de la Ciudad de Manzanillo, y él le responde: Estoy muy agradecido por el honor que usted y los demás compañeros de armas me hacen, y lamento que de momento no pueda complacerle, por no tener ningún retrato para remitirle.
El General Núñez informa en carta del 4 de febrero de 1919 a unos amigos de Sagua la Grande.´´No creo, como ustedes con tanta benevolencia dicen, que yo sea la única salvación que le queda a nuestro país, pero sí puedo asegurarles y mis más de cuarenta años de servicio a mi país puede ser buena garantía de ello- que si mis conciudadanos me dispensaran el honor de llevarme al primer sitial de la República, podían estar ellos absolutamente seguros de que su vida, su hacienda y su honor habrían de estar perfectamente garantizados, sin que consideraciones de ningún orden me hiciesen variar el camino de la ley y de la justicia, ni tampoco permitiese que los demás la variasen, Estos serían los principios fundamentales en que habría de descansar mi gobierno´´.
Ignorando el destino que va dar el gobierno a las elecciones, el día 6 de febrero de 1919 escribe a varios correligionarios: mantengo mi aspiración a la presidencia de la república, que defenderé con tanta energía como sea necesario, y no habrá razones políticas, de ningún orden que me hagan variar tales propósitos.
Emilio no especuló durante el desempeño de diferentes responsabilidades durante la República Neocolonial y prueba de ello es que cuando abandonó la Vice presidencia de la República por ministerio de la Constitución, se le ve a pie y en los tranvías, sin un modesto automóvil que le quede como compensación de tantos años que llevara de funcionario de la República.
Conclusiones
El 5 de mayo de 1922, soportando las molestias de una intervención quirúrgica en el páncreas, el general llama a su hijo Emilio y le pide que tome su llave de la bóveda del Banco Nacional y destruya un sobre conteniendo cartas que estaban cerradas por él. Y como su hijo le interrogara sobre su contenido, le responde: "No te intereses en conocerlas. Bástate saber que te pido eso, porque no quiero dejar a los cubanos expuestos a la deshonra y a la condenación de la vindicta pública´´.
Para el general Núñez la dignidad humana está siempre por encima de toda convivencia, y para él a pesar de que no es un ser infalible, la revolución martiana programática y místicamente vive. Esta lección que tantos hombres de su tiempo nunca la llegaron a comprender, la tuvo él siempre muy presente, para no permitir situaciones extrañas a sus convicciones y a sus sentimientos.
´´El coronel José Clemente Vivanco al referirse a Núñez expresó: Fue un gran ciudadano, en todos los cargos que ostentó, se rodeaba de hombres probos, de consejeros capaces y prudentes, Pudo equivocarse, pero era muy difícil porque todo lo consultaba y sometía a estudio minucioso. De haber sido presidente, su gabinete hubiera reunido lo más notable para cada departamento, sin banderías políticas´´.
Emilio Núnez Rodríguez fue un destacado general mambí sagüero que predicó con su ejemplo y bravura en el campo de batalla, en el exilio mostró sus cualidades como líder organizando diferentes expediciones, en los cargos que asumió en la república dio prueba fehaciente de capacidad para prever los peligros que se cernían sobre la patria y su accionar se caracterizó por la honradez, y el espíritu justiciero.
La trayectoria militar, política y social de este valeroso cubano se resume en las palabras escritas por José Martí en 1887 cuando precisó: ¡gozo tanto en verle a mi tierra hijos adornados con la cautela y pureza de usted.
Bibliografía
1- Figarola James Joel .La República dividida contra sí misma p.. 23
2- Altunaga Rodríguez Rafael: El General Emilio Núñez; p.342.
3-General Emilio Núnez su historia revolucionaria y su actuación en la vida pública. Autor Luís Suárez Vega, p.179
4—Iden. p.250
5- Iden p.251
6-Periódico El Nacionalista Guantánamo 29 de agosto de 1913.
7-Periódico La lucha. Habana, 25 de marzo de 1915, número 84, página 1.
8- Núnez Emilio 1875-1922 de Luís de Arce, p. 473.
9-Iden.p.550
10- Iden.p.551.
11-Iden p.620
12-Iden. p.650
13-Carta escrita por José Martí a Emilio Núnez el 13 de octubre de 1880, página. 205. Tomo I.
Autor:
Msc. Camilo Torres Ramos
Encrucijada
2014