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Conflicto entre intimidad y libertad de expresión en la TV (página 2)


Partes: 1, 2

1.1.3. La modernidad. El reconocimiento del ámbito privado.

En el siglo XVIII diversas declaraciones de los derechos del hombre permiten ya vislumbrar un reconocimiento cabal del ámbito privado, aunque no específicamente de la intimidad.

La vida privada se constituye así en una característica de la gran ciudad, cuyas dimensiones abrumadoras obligan al individuo a levantar unas barreras de protección en el reducto de su privacidad.

1.1.4. Desde 1890. La intimidad y la democratización:

Es el año 1980 el que marca el hito fundamental del derecho a la intimidad, con los perfiles y alcances que hoy le reconocemos.

La declaración universal de los derechos humanos, proclamada por las naciones unidas el 10 de diciembre de 1948, fue el primer instrumento internacional en consagrar el derecho a no ser objeto de injerencias arbitrarias en la vida privada.

Dos años más tarde el Convenio Europeo para la protección de los Derechos Humanos y de las libertades fundamentales, aprobado en Roma el 4 de noviembre de 1950, señaló el numeral 1 de su artículo 8vo el derecho de toda persona al respeto de su vida privada y familiar y, más aún, luego de reconocer el derecho a la libertad de información lo somete a restricción respecto de la protección de la reputación de las personas y de informaciones confidenciales.

A su vez el pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 19 de diciembre de 1966, reitera el derecho de las personas a no ser objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada. Finalmente el convenio para la protección de las personas con respecto al tratamiento automatizado de datos de carácter personal, aprobado en Estrasburgo el 28 de enero de 1981, ha señalado en su preámbulo la conveniencia de ampliar la protección de los derechos y de las libertades fundamentales y concretamente de la vida privada.

El concepto de intimidad, desde el punto de vista doctrinario, ha evolucionado también desde posiciones clásicas, centradas en la inviolabilidad del domicilio, el secreto de la correspondencia, la reserva del secreto profesional y el respeto de la vida privada. Ahora se orienta como un derecho activo de control sobre el flujo de informaciones que se ofrece a los sistemas telemáticos, públicos y privados.

  • Aproximación conceptual:

La cabal comprensión de las implicaciones que trae consigo la intimidad, y su concreción como derecho reconocido por la sociedad, exige un nivel de teorización que a nuestro juicio parte también, necesariamente, de una aproximación a la idea de intimidad.

  • Etimología:

Desde una perspectiva jurídica, es más propio hablar de intimidad que de sus nociones a fines.

En definitiva, lo íntimo parece expresar aquello de más radical, de más profundo, propio de la estructura interior de las personas, que por extensión alcanza también en su significado a la familia, como ámbito de lo íntimo.

  • Distinción entre intimidad y privacidad:

El descubrimiento de la intimidad parece ser un paso más en el camino que ya nos había conducido hacia la privacidad. La intimidad resulta un nuevo repliegue sobre sí mismo, provocado por factores como el descubrimiento de las labores domésticas, asignadas a la mujer o el paso de la lectura privada, mediante la que el individuo abre una nueva dimensión en su relación con lo externo, sin mediación alguna.

CAPÍTULO II

Efectos sociales de la televisión

En las sociedades contemporáneas es cada vez mayor la importancia de los medios masivos y en particular de la televisión. Esta influye sobre la forma de actuar o de pensar de las personas, logra modificar la forma en que los hombres conocen y comprenden la realidad que los rodea. La intensidad y calidad de la utilización de los medios oscilan enormemente, dependiendo en particular de la infraestructura medial del país y del status social, económico y cultural del usuario. En general se puede constatar que los medios se utilizan con tanta más intensidad cuanto más desarrollada está la estructura medial de la nación y mayor es el nivel cultural del usuario. La importancia de la televisión en el proceso de socialización de los chicos y jóvenes y de todos los integrantes de la sociedad están relacionadas con la calidad de los contenidos de los programas educativos, informativos y de entretenimientos que transmite y también de las publicidades que influyen en los hábitos de consumo de la población. Los medios son parte esencial de los procesos de comunicación en las sociedades modernas.

"Los masivos medios de comunicación instalan pantallas simbólicas e invisibles que se transforman en gigantescos, coloridos y movedizos pizarrones con muy variados e importantes contenidos. La televisión es la maestra electrónica de nuestros tiempos". La TV se transforma de vehículo de hechos, en aparato para la producción de hechos, es decir, de espejo de la realidad pasa a ser productora de realidad. "Los medios de comunicación son parte esencial de los procesos de comunicación de las sociedades modernas; aportan interpretaciones de la realidad, que son internalizadas por sus públicos. Las personas pueden desarrollar construcciones subjetivas y compartidas de la realidad a partir de lo que leen, escuchan o miran. Por tanto, su conducta personal como social, puede ser moldeada en parte por las interpretaciones aportadas por los medios ante hechos y temas sociales, con respecto a los cuales los individuos tienen pocas fuentes alternativas de información".

El proceso de socialización es continuo y generalmente pasa en forma inadvertida. Ni el contenido ni los métodos de socialización son inmunes a la influencia de los medios, la influencia y el cambio pueden tener lugar y de hecho lo tienen. "Los medios de masa, se pueden admitir, constituyen sólo un aspecto del proceso, pero sería muy sorprendente en verdad si no desempeñaran un cierto papel en la modelación de nuestras actitudes respecto de la vida, de nosotros mismo y de los demás". Los medios en general, se han convertido en la primera escuela, tanto para la creación y la legitimación de formas de conducta, la visión que el hombre tenga de sí mismo, la sociedad y sus relaciones.

Ejemplos de obediencia ciega a los medios, es la adopción de lenguajes y modas promocionadas pero que no guardan la menor cordura. De la misma forma que el advenimiento del lenguaje le abrió a la gente nuevas puertas para que pudiera escapar de los límites de la comunicación circunscripta, la llegada de la comunicación de masas y su transformación en sistemas de comunicación complejos permite a los seres humanos de nuestros días organizarse a una escala más global.

CAPÍTULO III

Libertad de expresión en la TV entredicho

La libertad de expresión en nuestro país está en entredicho. En los canales de televisión, asistimos a una dictadura informativa de un pequeño grupo en detrimento de las grandes mayorías. Entonces, si hemos de hablar de democracia, las mayorías debemos crear algún mecanismo de defensa frente a esta banda que en nombre de "libertad de prensa" hace mal uso del espectro radioeléctrico.La no renovación de la concesión del canal Radio Caracas Televisión de Venezuela trajo en el Perú al debate el tema de la "libertad de prensa". Todos se preguntan dónde comienza y dónde termina la libertad de prensa y expresión.

Si hablamos de los ciudadanos, nuestra libertad termina allí donde comienza la libertad de los otros. No existe libertad absoluta para nadie. Y cuando hablamos de los medios de comunicación, la libertad de éstas termina allí donde comienza la libertad de las mayorías.

En el Perú los grandes canales de televisión se encuentran al servicio de las transnacionales o de las oligarquías locales que han manejado el país como si fuese su chacra. Tienen en sus manos el poder de la economía y, por tanto, pueden manejar a su gusto no sólo el "cuarto poder" sino también el poder político y militar, que se someten al primer poder (el dinero).

Hay canales financiados por las transnacionales dedicadas a las minas. Si, por ejemplo, un congresista se va contra las mineras, el canal no parará hasta tumbarse a ese representante de un sector de la sociedad. Si un dirigente de una comunidad afectada por la minería denuncia la contaminación de los suelos y los ríos, esos canales de inmediato saldrán a decir que ese dirigente es "terrorista", "narcotraficante" o "abigeo".

Sin embargo, los intereses de las minorías (transnacionales) termina allí donde comienzan los intereses de la mayoría (los peruanos).

En nuestro país los canales de televisión no están cumpliendo su función, que es la de defender la verdad y los intereses de las mayorías. Se han convertido en hampones al servicio de intereses particulares.

La mayoría de periodistas que laboran en los medios más importantes del país indican que no hay libertad de expresión porque ellos se someten a la decisión de los dueños por temor a perder su trabajo.

3.1. La dictadura de los canales:

Las transnacionales, manejan más dinero que países enteros, y financian a los medios de difusión masiva, principalmente canales de televisión. Asistimos en el mundo a una nueva guerra: la asimétrica o de cuarta generación. Y en esta guerra los medios de comunicación juegan un papel importante. "Las batallas ya no se desarrollan en espacios lejanos, sino en su propia cabeza.

Ya no se trata de una guerra por conquista de territorios, sino de una guerra por conquista de cerebros, donde usted es el blanco principal. El objetivo es difundir un mensaje para el sometimiento de masas. El objetivo ya no es matar, sino controlar. Las balas ya no apuntan a su cuerpo, sino a sus contradicciones y vulnerabilidades psicológicas. Su conducta está siendo chequeada, monitoreada y controlada por expertos en psicosociales. Su mente y su psicología están siendo sometidas a operaciones extremas de guerra de cuarta generación. Una guerra sin frentes ni retaguardias, una guerra sin tanques ni fusiles, donde usted es, a la vez, la víctima y el victimario. El control de la población se efectúa mediante una mezcla de propaganda y terror.

¿Y por qué de vez en cuando hablan del "resurgimiento de Sendero Luminoso", cuando en realidad este grupo ya no existe, sino sólo bandas de gente armada dedicada a la protección de los narcotraficantes? Es también parte de la guerra psicológica, llamada "terrorismo mediatizado" como estrategia y sistema avanzado de manipulación y control social. Es decir, los que manejan el país arman grupos supuestamente "senderistas", con banderas rojas y pasamontañas, incluso a las espaldas de los gobiernos de turno. Se produce entonces, el uso sistematizado del "terrorismo" (realizado por grupos operativos infiltrados en la sociedad civil) complementado con operaciones psicológicas mediáticas dirigidas por los medios de comunicación de Lima, orientadas al aprovechamiento social, político y militar del hecho "terrorista".

3.2. Democratizar la información:

La libertad de expresión en el Perú está en entredicho. En el caso de los canales de televisión, asistimos a una dictadura informativa de un pequeño grupo en detrimento de las grandes mayorías. Entonces, si hemos de hablar de democracia, las mayorías debemos crear algún mecanismo de defensa frente a esta banda que en nombre de "libertad de prensa" hace mal uso del espectro radioeléctrico.

CAPÍTULO IV

Naturaleza de la televisión: su carácter masivo, funciones y efectos

Engañosas las palabras. Dan lugar a expresiones impactantes, acertadas a primera vista, que suenan bien y que parecen plasmar conceptos reflejando fielmente la realidad. Cuando no es así, forcejean para adecuar la realidad al concepto y terminan por rodear a ambos de ambigüedades y sospechas que acarrean serios problemas a su comprensión. Sucede así con la expresión "Medios de Comunicación Social" o "Medios Masivos de la Comunicación". Las ambigüedades comienzan cuando descubrimos que los medios no comunican; las sospechas, cuando nos percatamos de que existe un mercado y malicioso interés en dar como un hecho inconcluso la relación entre comunicación y sociedad, atribuyendo así a intereses de clase y a un pretendido poder incontrolable de los medios cuanto sucede en el mundo de la comunicación y, peor aún cuanto acontece en un mundo en el que toda relación se interpreta y analiza como comunicación; se confirman las ambigüedades y sospechas cuando grupos determinados suman análisis y críticas al medio partiendo de la constatación de que, en realidad, los medios no comunican para deducir de esa evidencia conclusiones que, a la larga, resultan extrapolaciones. Más grave aún, la perspectiva errónea de los análisis obstaculiza la comprensión integral de los medios dando lugar a que se dejen de lado visiones importantes de su realidad objetiva y se aborden aspectos tangenciales que desdibujan su fisonomía en lugar de descubrirla.

Dentro de los medios masivos el que, tal vez, sufra con mayor énfasis las consecuencias de esta visión, es la televisión.

Sucede en ella el uso indiscriminado y analógico del concepto que se aplica para definirla no hace más que crear confusiones, mitos e injustificadas exigencias a su pretendido poder y efectos, al mismo tiempo que se oculta la verdadera naturaleza del medio y, por ende, sus reales posibilidades. No se desarrollan en consecuencia, adecuadamente, sus potenciales.

No es tanto cuestión de estudiar los contenidos, mensajes y efectos de los medios, cuanto su función social.

El mensaje medial o televisivo constituye parte del proceso social en el que la información se transforma en un elemento constitutivo de las relaciones entre los grupos, de los problemas de poder, de las realidades de clase, de las desigualdades estructurales, de las presiones económicas, de las libertades políticas, de los derechos humanos, de la democratización cultural, y un largo etc.

La información ene se sentido, es un producto destinado a los usos sociales que requieren de ella para su existencia, mejoramiento o solución, y la televisión, es uno de los mediadores colectivos que proporcionan la mayor información y que muestran la imagen de un modelo de lo social. Un modelo cuya configuración queda determinada por la misma opinión pública en la que presuntamente influye y cuya trascendencia se mide por el papel, cada vez más importante, que juega la información en la era que asume su nombre y que ya estamos viviendo: la era informática.

4.1. De los efectos del Medio:

4.1.1. Efectos positivos: La diversidad e importancia de las funciones atribuidas a la televisión consagraría, además la idea, bastante difundida, que atribuye al medio propiedades casuales directas y determinantes, casi irresistibles en la formación de la conciencia, de las conductas sociales, de la cultura nacional, de la opinión pública, del consumo, etc.

La televisión dice, no domina al espectador como lo hace el cine o como lo hace la literatura con el lector, o bien la música con el que escucha. En el peor de los casos la televisión es una trivialidad, en el mejor de los casos una fascinación. Ni tan poderosa, ni tan anodina, la televisión, sin duda, juega un rol importante sobre la visión del mundo social o población expuesta a su influjo y opera cambios fundamentalmente definidos por el nuevo lenguaje que introduce en la sociedad, por el discurso audiovisual que reproduce, por el tipo de conocimiento que produce y la forma en que lo hace; porque en alguna medida, nos está transformando de sociedad de cultura libresca en sociedad de cultura audiovisual y de imagen.

Con lo que eso implica aún en el campo de elaboración del pensamiento y en el de la preeminencia de la emotividad al interior de una civilización en la que prima lo racional como el elemento más digno y dignificante del hombre y el del conocimiento por analogía de la imagen en una sociedad cuyo discurso ha sido siempre el de las analogías del pensamiento.

4.1.2. Efectos negativos: A los efectos positivos habría que añadir una lista, larga tal vez, de las disfunciones de la televisión.

El sensacionalismo o espectáculo de la noticia, manipulación del medio, uso del mismo provocando pánico, angustias e inseguridad; recurso a la violencia, al sexo, al tabaco y las drogas; portadores de alienación, evasión e impersonalidad; destructores de la propia cultura y valores; instrumentos de dependencia y dominación culturales; recurso que fortalece los intereses de los grandes centros urbanos, al mismo tiempo que presenta como ideales de vida el consumismo, el egoísmo, la desintegración, etc.

Conclusiones

  • a. La lucha por la libertad de expresión nos corresponde a todos, ya que es la lucha por la libertad de expresar nuestro propio individualismo. Respetar la libertad de los demás a decir cualquier cosa, por más ofensiva que la consideremos, es respetar nuestra propia libertad de palabra.

  • b. Es indudable la influencia y el poder que ejercen los medios de comunicación; y es indudable también que muchos utilizan precisamente ese poder como medio transmisor de sus ideas. En esto consiste la manipulación de los medios de comunicación: es una influencia indirecta, sutil, que pretende transformar al hombre sin atacar directamente su voluntad o su libertad. La manipulación es una influencia que actúa por ocultamiento.

  • c. Durante casi treinta años la falta de pluralismo e independencia de la radiotelevisión pública fue uno de los principales déficits de la democracia española.

  • d. No hay que buscar en la ausencia de principios las raíces de este sistemático incumplimiento. Las causas son más profundas y tienen que ver con la falta de convicción política en los fines que deben inspirar a los medios públicos de titularidad estatal; con la negativa de los sucesivos gobiernos a renunciar a su tutela; con la ausencia de mecanismos externos de regulación y control eficaces, y con la inexistencia de un compromiso firme entre las fuerzas sociales y políticas para permitir que la actividad de los medios públicos se lleve a cabo con criterios exclusivamente profesionales.

Referencias bibliográficas

  • Televisión: sus funciones mediadoras

 

 

Autor:

  • El desafío educativo de la TV

Partes: 1, 2
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