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Atención paliativa de Enfermería a paciente en fase terminal (página 2)

Enviado por Sualy Ruiz Morera


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El método científico de enfermería (PAE) garantiza que la enfermera determine a partir del diagnóstico que realizan, un accionar independiente que al conjugarlo con el cumplimiento de indicaciones médicas brinden una atención integrada para satisfacer las necesidades del paciente, poniendo de manifiesto derechos, deberes y obligaciones del profesional, ante sus pacientes, colegas y sociedad en general. Si esto se analiza desde la atención que se brinda por el personal de enfermería al paciente en fase terminal de causa irreversible en el área de la atención primaria de salud donde se desempeñan como responsable del bienestar físico psíquico y social de la población que atiende, se evidencia una tendencia a acciones dependientes de las indicaciones médicas, que hacia las acciones independientes de la enfermería clínica, basado en principios bioéticos para satisfacer las necesidades humanas de estos pacientes hasta el final de la vida. Se hace necesaria cada vez más la atención integral al paciente desde el momento mismo del diagnóstico, pero con especial énfasis en las fases avanzadas y terminales, replanteándose el tema del cuidado. Las fases: curativa y paliativa, son etapas sincrónicas, simultáneas y alternantes desde el inicio del tratamiento que deben formar parte de un todo "continuo" incluyendo el manejo del duelo en la familia, como coprotagonista del proceso. Toda esta enorme labor necesita de un profundo humanismo por parte del equipo asistencial, en especial del personal de enfermería.

Desarrollo

En nuestro país, el envejecimiento poblacional, los aumentos considerables de las enfermedades crónicas degenerativas, el cáncer y otros padecimientos, nos marcan la pauta para entender que cada día se necesita de mayor preparación en la atención primaria de salud para brindar cuidados integrales que incluyen la atención paliativa. Debemos entender que la muerte es un evento común y en ocasiones impredecible, entonces la educación y preparación para enfrentarla debe incluir no solo al paciente sino además y muy importante a su familia y entorno por lo que Enfermería trabajará como miembro activo del equipo de salud multidisciplinario aplicando el método científico de la profesión bajo los principios éticos, visión humanística y un sentido de responsabilidad necesario para proporcionar una atención integral adecuada2

Se define el paciente en fase terminal como la situación que se confirma un diagnóstico de enfermedad caracterizada por encontrarse en una fase avanzada de su evolución ser incurable y progresivo debido a que no existe respuesta al tratamiento especifico. Los síntomas que provoca son intensos cambiantes y multifocales. Producen un gran impacto emocional tanto al paciente como en la familia y el equipo asistencial. El pronóstico de vida es inferior a seis meses.

Es necesario haber agotado todos los recursos terapéuticos disponibles antes de considerar un enfermo en fase terminal pues existe el peligro de dejar sin atención a enfermos potencialmente curables. Por otro, si no es muy cauto, se corre el riesgo de caer en el "encarnizamiento terapéutico". Nunca debemos confundir alargar vida con prolongar la agonía20.

Los cuidados paliativos consisten en la atención global de los pacientes cuya enfermedad no responde a ningún tratamiento curativo por lo que promueven la vida considerando el proceso de la muerte como un hecho natural sin acortar ni prolongar la vida innecesariamente.

Bases de la terapéutica paliativa

Atención integral. Se tendrá en cuenta los aspectos emocionales sociales y espirituales. Se trata pues de una atención personalizada y continuada. Se ha de tratar tanto al enfermo como la familia, esta es el núcleo fundamental de apoyo al enfermo adquiriendo una relevancia especial en la atención domiciliaria. Requiere medidas específicas de ayuda y educación.

Promoción de la autonomía y dignidad: El enfermo tiene que participar en las decisiones terapéuticas y colaborara en la elaboración de objetivos.

Concepción terapéutica activa: Basada en una actitud rehabilitadora y activa superando el "no hay nada más que hacer".

Importancia del ambiente: Creando una atmósfera de confort respeto soporte y comunicación que dependerá de la actitud de los profesionales y de la familia.

Instrumentos Básicos en los cuidados paliativos:

Control de Síntomas. Conocer, evaluar y tratar adecuadamente los numerosos síntomas que aparecen e inciden directamente sobre el bienestar del paciente. Mientras que algunos como el dolor y la disnea se podrán controlar, otros será necesario precisar de la adaptación del enfermo como debilidad anorexia etc.

Apoyo emocional y comunicación. Establecimiento de una relación franca y honesta entre familia el enfermo y equipo de salud.

Cambios en la organización. Permitiendo el trabajo interdisciplinario y una adaptación flexible a los objetivos cambiantes de los enfermos.

Equipo Interdisciplinario. Los cuidados paliativos requieren de trabajo en equipo que disponga de espacio, tiempos específicos para ellos con formación específica20, 5.

En los últimos tiempos se ha tratado en diferentes investigaciones aspectos éticos relacionados al final de la vida que son necesarios analizar e interpretar por el personal de enfermería que tiene dentro de sus funciones la atención paliativa entre ellos planteamos:

Calidad de vida : es un término de reciente aparición y ha sido divulgado principalmente dentro de las ciencias médicas, se refiere al mantenimiento de las capacidades reales con la menor alteración posible en la autonomía real del sujeto que entrañen las mínimas variaciones en su vida habitual calidad de la atención, en su «dimensión técnica», consiste en la aplicación de la ciencia y la tecnología médicas de modo que reporte el máximo de beneficio a la salud del paciente minimizando sus riesgos15.

Eutanasia: Esta palabra se deriva del griego "eu" (bien) y "thanatos" (muerte), que etimológicamente significa "buen morir" o "buena muerte". En dependencia de la causa, ella se divide en "eutanasia activa" y "eutanasia pasiva". La primera, también llamada "eutanasia positiva", es la que se produce como resultado de una acción del médico. La negativa es la omisión planificada de los cuidados que prolongarían la vida del paciente. Esta puede revestir dos formas: la abstención terapéutica y la suspensión terapéutica. En el primer caso, no se inicia el tratamiento, y en el segundo, se suspende el ya iniciado porque se considera que, más que prolongar el vivir, prolonga el morir. La eutanasia puede ser también directa o indirecta en dependencia de la finalidad que se persiga con la acción u omisión. En la "eutanasia directa" el efecto inmediato (deseado) es privar de la vida a una persona. Mientras que en la "eutanasia indirecta" se persigue obtener un efecto inmediato bueno, pero que comporta simultáneamente, como efecto paralelo, divergente y no deseado, la muerte de una persona Desde el punto de vista de la observancia o no del principio de la autonomía, la eutanasia puede ser calificada como "eutanasia voluntaria" y "eutanasia no voluntaria". En el primer caso, la muerte procurada resulta de la petición libre y consciente del paciente. Mientras que en el segundo, esta es provocada en aquellos seres incapaces de dar su consentimiento, como lo serían infantes incurables o con malformaciones, o adultos que, ya sea por enfermedad, accidente o edad, hayan perdido la aptitud de comprender y decidir acerca de su estado y su futuro, que previamente no se expresaron a favor o en contra de la eutanasia17.

Distanasia se caracteriza porque se enfrenta con la muerte, retraza o dificulta la muerte, aleja, alarga, prolonga, amplia la vida, no deja morir.

Ortotanasia se caracteriza porque ni adelanta ni retraza la muerte, ni acorta ni alarga la vida, ni favorece ni dificulta la muerte, ni se enfrenta ni se empeña por la vida ni mata, pero si deja morir20.

Consentimiento informado Proceso de toma de decisiones autónomas y competentes que parte del paciente sobre su situación. Cuando este ha sido informado suficientemente sobre su estado, alternativa diagnostica y terapéuticas. Molestias posibles que estas puedan causarle, riesgos potenciales y beneficios esperados18.

Se plantea, entonces, que el médico no tiene derecho a imponer su jerarquía personal y es el paciente quien debe decidir, ante una situación determinada, qué acciones de salud realiza o le permite al equipo médico realizarle, con el objetivo de salvar su vida. Este es el principio de «autonomía». Para poder ejercer este derecho, es lógico que el experto le informe al paciente acerca de los pros y los contras de esas decisiones para su salud. Es evidente que la mayor parte de los pacientes se acerca a buscar la opinión y el consejo del experto, con la esperanza de que la experiencia de éste lo conduzca por el mejor camino para su alivio y curación, y da su consentimiento para participar en las acciones propuestas por el médico. El logro del consentimiento educado (decisión educada) es una de las tareas fundamentales del equipo de salud y como miembro profesional de este equipo se destaca la labor de enfermería para cumplimentar las tareas de atención primaria puestas en sus manos por la sociedad

Derecho a morir con dignidad: (Dignidad) significa preeminencia, excelencia. La expresión "derecho a morir dignamente…" expresa una exigencia ética, directamente no se refiere al "morir" sino a la forma del morir, este derecho no debe entenderse como un derecho exclusivo de la eutanasia, sino en un sentido mucho más amplio, como un criterio moral decisivo de la ética del morir, desde donde pueden ser iluminados los problemas éticos de la eutanasia. 5.

Encarnizamiento terapéutico. Aplicación de medios que sólo lograrán retardar, a costa del dolor y sufrimiento, la muerte del paciente, que de todas formas sobrevendrá en un plazo breve. En este sentido, en la Carta Encíclica "Evangelium Vitae", del Papa Juan Pablo II, se significa que: Existe la obligación moral de curarse y hacerse curar, pero esta obligación se debe valorar según las situaciones concretas; es decir, hay que examinar si los medios terapéuticos a disposición son objetivamente proporcionados a las perspectivas de mejoría. La renuncia a medios extraordinarios o desproporcionados no equivale al suicidio o a la eutanasia; expresa más bien la aceptación de la condición humana ante la muerte17.

Actuación de ayuda psicológica ante el paciente en fase terminal, que debe tener presente el personal de enfermería

  • Estar disponible a la comunicación con el paciente: no hacerse "el sordo" y mantener una actitud de escucha con él y con su familia.

  • Llevar a cabo entrevistas aclaratorias con el paciente: cortas, concretas, comprensibles, centradas en él, no engañarlo innecesariamente, comunicarle lo necesario de la verdad (Que todo lo que se diga debe corresponderse con esta).

  • Dedicarle tiempo, participar en sus cuidados, evitarle soledad y aislamiento.

  • Inspirarle confianza, cercanía. Evitar el distanciamiento, las evasiones dañinas y los sufrimientos que él pueda percibir.

  • No reprimirle las reacciones emocionales de ira o cólera. Se le debe permitir expresar culpabilidades,

  • Comprender su depresión.

  • Prestar atención a su dolor, a sus quejas, no negar sus sufrimientos y ponerse en su lugar, sin confundirse con él.

  • Compartir con naturalidad los sentimientos de la familia, orientarla y darle apoyo emocional auténtico, no formal.

  • Concebir el equipo médico como grupo de ayuda en el que cada miembro asume la responsabilidad y los sentimientos por igual.

  • A cada familiar, particularmente, se le debe dar esperanzas, sin evadir la realidad del enfermo terminal.

  • A los familiares se les debe hablar con claridad, con voz natural, sin susurros ni al margen del enfermo24.

Reacciones del personal de enfermería al tratar el paciente en estadio terminal.

  • El distanciamiento espacial: rechazo al enfermo y aislamiento físico. El enfermero deja de responder o es más lento para responder las llamadas del paciente.

  • Abandona frecuentemente la habitación; mantiene relaciones más superficiales y menos comprometidas con él, y se observa un abandono de sus cuidados, que deja en manos del personal auxiliar.

  • El distanciamiento relacional: fundamentalmente se observa en la comunicación, hay un silencio "protector", angustia para manejar la verdad, no soporta la rebeldía del paciente, y lo trata como "si ya estuviera muerto".

Reacciones de los familiares que deben ser considerados en la atención de enfermería.

  • Negación: barrera de silencio artificial e incómodo entre los familiares, y entre ellos y el paciente.

  • Ira: proyectada contra el Equipo de Salud o contra el médico que hizo el primer diagnóstico.

  • Depresión: dolor preparatorio con interpretación de rechazo del enfermo hacia sus familiares como "justificación" del despegue.

Derechos del enfermo en fase terminal.

  • No sufrir inútilmente.

  • Respeto a la libertad de conciencia.

  • Conocer la verdad de su situación

  • Decidir sobre sí mismo y sobre las intervenciones a que se le haya de someter.

  • Mantener un diálogo confiado con los médicos, familiares y amigos.

La aplicación ética en el Proceso de Atención de Enfermería (PAE)

Hasta muy recientemente, la mayoría de las conceptualizaciones teóricas acerca de la ética, e incluso, propuestas de modelos de procedimientos para la toma de decisiones éticas, no atañían directamente a las enfermeras, pues estas no sólo eran vistas como un personal subalterno y dependiente, sino que en realidad lo eran, puesto que todo su actuar profesional estaba vinculado sólo con el cumplimiento de las indicaciones médicas.

A partir de la segunda mitad de este siglo, con el reconocimiento de la enfermería como ciencia constituida con su propio cuerpo teórico-conceptual y su método de actuación, esta profesión elevó su rango académico y, al alcanzar el nivel universitario, se vinculó, en un plano de igualdad, con otras profesiones, en la atención de las personas, familias y comunidades en el proceso de salud-enfermedad. Las enfermeras, por tanto, aunque han continuado realizando acciones dependientes de las órdenes médicas han sumado las acciones interdependientes, con otros profesionales del equipo de salud; pero lo más importante de todo, han iniciado la realización de un grupo, cada vez más numeroso, de acciones independientes, frente a las cuales son las únicas responsables, tanto desde el punto de vista de la competencia y desempeño profesional demostrado en su actuar, como desde el ángulo de la ética. Especialmente en la atención primaria de salud, donde la enfermera aplica con amplitud el enfoque socio-psico-biológico que su profesión imprime al proceso salud-enfermedad. "12 toda vez que su método de actuación profesional, el (PAE,) está dirigido a identificar las respuestas humanas de las personas, familia y comunidad que atiende ante las posibles alteraciones de sus patrones de salud y con el propósito de realizar la intervención adecuada, a la enfermera, desde el punto de vista de su ciencia particular y su correspondiente campo de actuación, le interesa mucho conocer los valores morales de las personas.

El accionar de enfermería para la atención al paciente en fase terminal debe basarse en brindar una atención paliativa que de respuesta a las necesidades básicas que afectan el equilibrio biosicosocial del individuo

Estudios realizados en la actualidad reflejan en sus resultados que aún no se prioriza la autonomía del paciente a la hora de dar su consentimiento. Si todavía mantiene la vida, es el único responsable directo de darlo. Le corresponde al personal de enfermería en su actuar, por la confianza que le asigna el paciente y por ser la que mas cerca y mayor tiempo esta con ellos apoyarse en acciones que contribuyan al respeto de su autonomía, involucrando para ello a la familia, personas allegadas, comunidad y equipo de salud. "Es hora que las enfermeras, que siempre han procurado por el respeto al paciente que atienden, reconozcan que ese derecho abarca el reconocimiento de sujeto autónomo, capaz de elegir lo mejor para él, si está debido y oportunamente informado de los beneficios, riesgos y consecuencias de los cuidados que se intenta prodigarles"30. Si analizamos estos planteamientos y los aplicamos en la ética de la enfermería podemos plantearnos que la enfermera de estos tiempos se ha formado bajo principios morales, dedicando sus funciones a la educación en materia de salud, hábito y costumbres de la población que atiende, está en condiciones para actuar de forma independiente ante el cumplimiento de los principios bioéticos por lo que nunca debe actuar para con el paciente por prescripción facultativa, si antes no tiene el consentimiento del paciente, cuya responsabilidad real es informar claramente sobre el proceder que se le va a realizar, sus beneficios o perjuicios así como las ventajas o desventajas de hacerlo o no hacerlo. La acción humanista del personal de enfermería va más allá de satisfacer las necesidades biológicas se necesita profundizar en una atención más integral y para ello es necesario dar a la esfera psicológica el tratamiento necesario.

La enfermera en el momento de atender a un paciente en estado terminal si su estado de conciencia le permite tomar decisiones, no debe aceptar que nadie decida por el, de lo que puede, o no puede hacérsele, porque al final es la enfermera quien hace, y solo debe hacerlo si la persona que atiende le ha autorizado que lo haga

El personal de enfermería que labora en la atención primaria de salud dedica la mayor parte de su tiempo a trabajar con el diagnóstico de salud de la población que atiende lo que facilita tener el control del estado de salud de las personas de la comunidad, es por ello que al actuar ante un paciente con síndrome de enfermedad terminal debe tener bien delimitado los cuidados que requieren para mantener la calidad de vida , es necesario que se establezca la diferencia de actuación clínica ante estos pacientes pues no resulta ético realizar en ellos acciones para prolongar la vida que se convierten a su vez en acciones que retardan la muerte. Se propone que cada persona tenga el derecho a que no se obstaculice su muerte natural, cuando las posibilidades de curación de su enfermedad se han perdido o cuando la prolongación de su existencia sea sinónimo de sufrimiento y que no se utilice la tecnología médica simplemente para prolongar la agonía del paciente en fase terminal.

Si estamos concientes del rol que le corresponde a la enfermera dentro del equipo de salud como defensora de los derechos del paciente, por resultar la que mayor tiempo está con el, la de mayor interacción en la satisfacción de las necesidades humanas y ser formada para dedicarse al arte del cuidado. Es necesario hacer referencia al concepto emitido por el Consejo Internacional de Enfermería (1973)": La única función de la Enfermería es la asistencia al individuo sano o enfermo, en la realización de las actividades que mantienen la salud o la reestablecen (o una muerte tranquila) que el paciente las llevaría a cabo solo si tuviese la fuerza, la voluntad y los conocimientos necesarios"3

El síndrome terminal de enfermedad lo emite el Médico que trata a un paciente en estado critico que provoca expectativa de muerte en breve plazo resultado de un proceso evolutivo final por diversas enfermedades, senitud o complicaciones intratables que proporcionan estados de irreversibilidad, que a pesar de todas las medidas y procedimientos convencionales y extraordinarios, el enfermo no tiene ninguna posibilidad de curación18. Muchos ejemplos pudieran citarse en el accionar cotidiano ante un paciente de estas características, familias desesperadas que en el afán de prolongarle la vida a un familiar aun conociendo que nada podrá detener que sobrevenga la muerte acuden a las instalaciones de salud solicitando la asistencia médica con equipos y técnicas más avanzados, que decir del personal médico y paramédico que sin tomar conciencia del esfuerzo estatal por mantener estos equipos en función de la salud del pueblo acceden a complacer las peticiones hechas al respecto, ¿Se ha tenido presente la autonomía del paciente? ¿Es realmente lo que quiere el individuo ir a una institución hospitalaria, que se cubra de equipos, sonidos, procederes dolorosos, que se aparte de sus seres queridos, que se le moleste con frecuencia para diferentes acciones,?¿Dió su consentimiento para esto? ¿Es justo todo esto para al final más tarde o más temprano lo sorprenda la muerte? Cuantas veces se ha oído un moribundo decir con su voz sutil y entrecortada "por favor les pido déjenme tranquilo quiero descansar en paz". Cuando escuchamos estas peticiones o similares en el paciente moribundo con síndrome de enfermedad terminal las enfermera(o) deben aplicar los conocimientos teóricos con enfoque bioético, poniendo en práctica sus principios y apartarnos de cualquier acción paternalista por complacer familiares u otras personas allegadas sin tener en cuenta la decisión del paciente que se encuentra abogando por su calidad y no por la cantidad que pueda vivir.

Se propone que cada persona tenga el derecho a una muerte natural, cuando las posibilidades de curación de su enfermedad se han perdido o cuando la prolongación de su existencia sea sinónimo de sufrimiento y que no se utilice la tecnología médica simplemente para prolongar la agonía del paciente en esta fase terminal. Al vincular el accionar de enfermería con el significado de justicia y si nos planteamos el principio bioético de beneficencia es lógico que cuando tales procederes se hacen al paciente para prolongar su vida que nada aporta a su estado irreversible estamos en presencia de algo injusto y lejos de estar haciendo un bien.

"Las enfermeras no son paramédicas ni tampoco parasicólogas ni para ninguna otra cosa distinta a lo que son y deben ser cuidadoras en el sentido amplio de la palabra"25 .Este sentido amplio se traduce al arte de cuidar que tiene la enfermera que la dota de acciones para proteger al paciente y no permitir que se afecte su bienestar y menos realizar o permitir que se realicen procederes que afecten su integridad y autonomía.

Conclusiones

La práctica de la enfermería comunitaria basada en la acción humanística por mantener la integridad del paciente y una calidad de vida digna son los retos que debemos enfrentar en la atención primaria de salud, con elevado accionar en la atención paliativa, que no solo garantiza la debida atención al paciente y sus familiares sino que posibilita un ahorro considerables de recursos que se pueden destinar al mantenimiento de la salud de otros individuos. Todo esto requiere de la identidad profesional de enfermería, estableciendo cambios de actitud, superación constante en función de la educación y cuidados al paciente, familia y sociedad por mantener la dignidad de la vida hasta el momento de la muerte. Se necesita atender, entender, asistir, acompañar, educar, complacer, satisfacer, aceptar, para poder ayudar al paciente no solo a vivir sino también a morir.

Bibliografía

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12- Varán Von. La Ética Clínica. Rev. Cubana Enfermería  v.26  Ciudad de la Habana   . 2003

13- Núñez de Villavicencio, Porro Fernando. Él medico un educador. Rev. Cubana Enfermería  v.20 Ciudad de la Habana   . 2002

14 Rodríguez, S .Berta. La atención al paciente terminal. Rev. Cubana Enfermería  v.19  Ciudad de la Habana   . 2004

15- San José, Lobo, Pilar, de Paz, de Paz, Félix Cuidados Paliativos. Fundación Europea Estudios Sanitarios. Madrid 2002

 

 

 

Autor:

Lic. Leonides Carmona Carmona

Licenciada en Enfermería.

Master en Urgencias Médicas

Profesora Asistente

Miembro Titular de la SOCUENF

Colaboradora:

Lic. Sualy Ruiz Morera

Licenciada en Enfermería

Master en Enfermedades Infecciosas.

Profesora Auxiliar.

Miembro Titular de la SOCUENF

sualyruiz[arroba]infomed.sld.cu

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS.

OESTE LA HABANA.

Partes: 1, 2
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