La educación poética

XVIII JORNADAS DE CULTURA SANLUISEÑA EN HOMENAJE A NUESTRAS TRADICIONES EN EL BICENTENARIO DE LA CREACIÓN DE LA BANDERA NACIONAL

COMPLEJO HÉCTOR AUBERT

9 Y 10 DE NOVIEMBRE DE 2012 VILLA MERCEDES SAN LUIS

Día sábado 10 de noviembre de 2012 14:00 hs.

Disertación: "los valores simbólicos sustentan una educación poética"

Introducción y justificación

La convocatoria no podía ser más estimulante porque aludía a la identidad (las tradiciones) y al valor simbólico de la Bandera Nacional. Además, se planteaba en un contexto concreto donde confluyen por historia propia y por destino fundante los educadores. Finalmente, en un momento puntual de la evolución que reconoce el mundo como escenario y a la historia personal como agente actuante y proponente en esta confluencia de ejes.

Por lo cual, en un momento inspirador nació el concepto de EDUCACIÓN POÉTICA.

ALUMBRAMIENTO ORIGINAL Y ORIGINARIO. Y así habrá que justificarlo. Al margen del discurso uniformador que reconoce el unívoco condicionante de la tecnología como una desbocada carrera de mercadotecnia. En una sintonía claramente diferenciada de este cuadro acelerado de mágicas transformaciones, sustentadas por el perfeccionamiento de herramientas que serán pronto obsoletas (Remitimos al anexo I). Más allá de algunas falacias o la derivación simplista, el referente es del año 2008 y está estrictamente relacionado con el proyecto entre iPad de Appel y un Programa especial del gobierno de España, considerando que la concreción de la Educación 3.0 está actualmente en marcha.

La conceptualización que presentamos es provocadora, no por rechazo de la modernidad ni siquiera por la negación de las TICS, sino por profundización de lo esencialmente pedagógico. Al respecto, numerosas "innovaciones" que hoy se difunden a través de Internet, ya las realizábamos como práctica educativa desde la década del 70, agregándole sucesivamente más novedades, algunas de las cuales aún no se conocen por dichos medios, incluyendo el uso de todas las TICS.

A propósito, una viñeta nos pareció significativa. Y sobre la misma se podría escribir (como lo hacían mis alumnos) mil palabras que equivalen a una imagen:

Hacia una diferenciación

Nuestro planteo parte de una diferencia fundamental con el concepto habitual o usual que limita el sintagma "Educación poética" al campo disciplinar literario y aún más al espacio específicamente referido a la poesía en su sentido formal o categoría específica.

En este sentido redefinimos el concepto "Educación poética" por sus componentes nominales en consecución con otros de esta índole generalizante – sustantivo + adjetivo – educación dialógica, educación básica, educación formal, educación informal, educación bancaria y semejantes.

La denominación inicial conserva su definición tradicional en el sentido más lato que pueda asignársele.

El término "poética" proviene de su referente sustantivo, "poesía" (acepción 3ª del DRAE.) y desde el mismo asume, en tanto vocablo calificativo uno de los sentidos asignados al término poesía (acepción 6ª del DRAE,[1]) y se extiende de manera metafórica como un desplazamiento simbólico basado en el mismo.

Como corresponde a estos casos: comprobemos la similitud con "bancaria", libre acepción de este término para adecuarla simbólicamente, pero también asignándole especificidad y carácter pedagógico)

La resignificación de poética/o en consonancia con ciertos atributos que se desprenden de la función y por extensión, nos detenemos en el sustantivo original: Poesía.

Las cualidades poéticas

La poesía tiene como referentes el sentimiento, la manifestación del Yo, el amor en diferentes dimensiones y significantes, símbolo y sugerencia.

Ciertas conductas de carácter social y de manifestación interpersonal e individual se fue transfiriendo o trasvasando de la vivencia a la representación. Por lo tanto, es natural que la distancia nos conduzca a un vacío de concepto y contenido. Es necesario retomar desde esta última el valor de la primera. Allí se descubrirá cómo es posible reconstruir desde el discurso la realización y el contenido desde el enunciado. Y es algo que supera largamente la remanida repetición memorística o mecánica. Ésta es sólo un síntoma, que muchas veces puede encubrir sabiamente el vacío que subyace.

¿Puede un niño, adolescente, joven, adulto recorrer el camino que conduce a la identidad profundamente humana y al desarrollo de sus potencialidades si no ha leído y analizado el discurso poético en todas (o en algunas) de sus dimensiones?

¿Qué son "El Señor de los Anillos" o "Las crónicas de Narnia"? La transcripción simbólica de dos visiones de la vida: la católica y la protestante. Sus autores mantenían pronunciados debates y la formación amplia, variada, profunda conjuntamente con una creatividad rigurosamente sostenida en el dominio de las técnicas narrativas produjeron una manera de sutil adoctrinamiento sin necesidad de convertirse en una monótona rutina "pedagógica".

La poesía conlleva una sucesión de cualidades que la distinguen por su integridad, si se observan las mismas:

• a. Alude ante todo al sentimiento.

• b. Es la expresión más diversa del Amor en todas sus manifestaciones.

• c. Utiliza la palabra como instrumento de expresión de diferentes aspectos y motivaciones, pero también como objeto de atención particular.

• d. Se aproxima a la matemática en cuanto a la métrica y de allí deriva al ritmo que reproduce modulaciones afines con la física acústica.

• e. Como sustento de la música puede serlo en cuanto letra requerida para la composición musical o como modulación en sí, en relación con la cualidad rítmica ya aludida.

• f. Su poder simbólico es reconocido en todos los idiomas y bajo diversas construcciones formales.

• g. Es la representación de la síntesis más estricta; pero también puede expandirse en desarrollos amplísimos.

• h. Constituye un ámbito propicio para la experimentación formal, estilística, semántica, espacial o de otras características.

Estas características nos permiten sustentar una visión superadora del concepto simple de un mero poema, pues en el desarrollo histórico, escritor y lector de la poesía hay sobrados ejemplos de esta maravilla pequeña o descomunal. De cómo se ha concentrado en sus líneas el latido del mundo y –por lo tanto- del conocimiento.

Nos permite entonces ampliar el rango de su sentido restringido y extenderlo a un paradigma que contempla sus cualidades, a fin de definir o iniciar los primeros pasos para calificar una EDUCACIÓN con sus cualidades de síntesis y a su vez de fuente estimulante en los procesos de enseñar y aprender.

El trayecto humanístico de la educación

Bueno es plantearse, antes de realizar una síntesis del contenido de la Educación Poética, cuáles son los caminos que confluyen para que en medio del desarrollo tecnológico o de la prisa consumista nos atrevamos a detenernos en un perfil educativo propio de sueños, cataratas de palabras y chispas de ingenio, variedad y aún de disparates para una cerrada concepción de los parámetros dogmáticos.

No es algo original en cuanto al desarrollo de los fundamentos que cualquier educación se proyecta con la mirada puesta en la calidad de sus metodologías y contenidos; y con espíritu holístico cuyo reflejo afianzará el crecimiento de la personalidad. Sin olvidar la disciplina, la comprensión y el respeto por la infinidad de caminos que abren un espectro de diversidad y valoración.

Sin embargo, aún cuando parezca que el sentido común refleja este amplio arco-iris, la historia de la educación ha derivado tanto por caminos estrechos cuanto por amplios senderos de iluminación.

Esto nos obliga, por obvias razones de precisión, definir cuál es el encuadre que consideramos básico como "antecedente" de este atrevimiento.

Los ejes constitutivos de una educación democratizante y liberadora no puede estar en contradicción con la educación poética. Los creadores, los pensadores, los que lanzaron y probaron al mundo sus destellos de inteligencia aplicada a grandes logros de la educación en sus diferentes etapas, fueron apasionados por sembrar. No por ello fueron aceptados y muchos sufrieron el rechazo, el olvido, la deformación de sus teorías o el desvío de conceptos en tanto las "modas" del mundo o las limitaciones burocráticas se adueñaban o descartaban sus ideales.

Tampoco debe considerarse que adoptar una modalidad popular, respetuosa por la evolución de cada persona signifique abandonar el rigor de la disciplina ni la sistematización en su aplicación, hasta alcanzar los mejores resultados, sin discriminar o desvalorizar el potencial de cada individuo.

Por eso, sintéticamente nos apoyamos en Da Vinci, Sarmiento, Perón, Jesualdo, Freire, el superaprendizaje, Machado, Buzan y las Normas de Calidad, como referentes inevitables para descartar las anteojeras ideologizantes. No se los piense como límites, sino como estímulos.

Los principios davincianos ( curiosità, dimostrazione, sensazione, sfumato, arte/scienza, corporalita, connessione) como rectores de una respuesta a cualidades que nos son propias en el camino del descubrimiento; la frase de Sarmiento: "..esa dignidad no puede obtenerse, sino elevamos el carácter moral, desarrollando la inteligencia, y predisponiéndola a la acción ordenada y legítima de todas las facultades del hombre." (Instrucción pública, Obras, 1896), el desafío que enuncia en su "Doctrina" (1947-48) Juan Domingo Perón: "Nosotros, que amamos profundamente a nuestro pueblo, le queremos tan sabio como lo sabemos bueno, le deseamos tan educado y tan instruido como le sentimos heroico…". La "Nueva Pedagogía" y la "Escuela Politécnico –Humanista" de Jesualdo, la educación dialógica de Pablo Feire, el entrenamiento autogénico y el superaprendizaje, la democratización de la inteligencia de Luis Alberto Machado, la apertura que representan los mapas mentales de Tony Buzan y la Calidad en función de valoraciones no sólo precisas sino también estrictamente veraces y científicas.

Estos autores y estas directrices, casi siempre ausentes en la voluminosa bibliografía pedagógica de estos últimos años, no representan ni han desarrollado exclusivamente "conceptos" sino estudios, metodologías, análisis y propuestas de gran complejidad; y se sustentan en obras concretas que conducen a logros constantes, de efecto expansivo y reconocen otros autores previos o posteriores consecuentes con sus lineamientos.

Deberían considerarse como motivo de indagación el entusiasmo de Jesualdo por la educación de la República Democrática Alemana, la capacidad de conducción y planificación de Perón, los círculos de cultura de Freire, las obras nunca reimpresas de Luis Alberto Machado, la múltiple creatividad despierta en Leonardo que supera la limitación de las llamadas "inteligencias múltiples", el potencial despierto a través de las variadas metodologías acelerativas, la incidencia de los mapas mentales en el mundo académico y empresarial, la valoración de la educación inicial en Sarmiento; el sentido profundamente humanista de la cultura de la calidad que excede las Normas[2]entre otros apartados; pues lo más luminoso del género humano constituye el interrogante, la búsqueda y el descubrimiento. Es lo que permite que la vida fluya, que sea consistente en su fragilidad y – por lo mismo- motivo de reelaboración y concreción, dinámica en la constante inquietud espiritual, pero también realizable a partir de la investigación y el estímulo.

La cuestión está planteada actualmente en adaptaciones, reformas, novedades que nos llegan tarde[3]o en decisiones de política institucional que conducirán a paradigmas diferentes a los acostumbrados. Hay una variedad de alternativas y el futuro se definirá en función de las elecciones. Nuestra propuesta es integrar esos ejes a que nos referimos, con un valor central en el equilibrio de la persona que se educa, que nos educamos, que vivimos una realidad esencialmente poética porque es simbólica.

El relativismo nos ha conducido a una sucesión inestable, con marchas y contramarchas que no deberían distraernos de materia tan delicada como son los recursos humanos, el capital intelectual o la dinámica materia dúctil del espíritu.

Estamos, sin duda, en una encrucijada que ha expuesto una vez más en la historia, la fortaleza o fragilidad de la cualidad educativa en modelos, metodologías y resultados. Y no olvidemos que cuando Rosseau propone "El Emilio" está percibiendo y buscando una respuesta para humanizar, integrar, recuperar la "naturaleza" más profunda del educando.

El contenido de una educación poética

La asignación de esta categorización, Educación Poética, alude directamente a un modo, modalidad, conceptualización, criterio rector, espíritu en su más extensa concepción que caracteriza a la Educación con su sesgo profundamente integrador y en perspectiva trascendente. Por lo cual, sus ejes característicos son provisoriamente, hasta que se conforme el suficiente aparato crítico descriptivo, los siguientes:

• 1. Sensibilidad en dos extremos interactuantes: educador / educando.

• 2. Amor pedagógico.

• 3. El desarrollo de la potencialidad de la palabra para enunciar, dominar el instrumento y contener la llave maestra para el aprendizaje de los conocimientos.

• 4. La precisión. También los saberes como mecanismos necesarios para la aplicación práctica. La técnica como parte integral y no solo como mecanismo rígido.

• 5. La armonización tan necesaria para equilibrar lo personal y compensar las formas de violencia con visión y práctica pacifista.

• 6. Lo simbólico como construcción de significados, al trasladar lenguajes y también como interpretación del sentido profundo de las relaciones para comprender y alcanzar primero el conocimiento y llegar alguna vez a la sabiduría.

• 7. La apertura en la expansión y el resumen en la síntesis. Desde lo más complejo a lo más simple y viceversa.

• 8. La experimentación, el desarrollo de la creatividad en todas su posibilidades.

No habrá quien piense que se trata de un barroquismo o la retorcida necesidad de justificar una manera de descubrir una solución a problemáticas complejas. En este último sentido no debería oponerse mucho, ya que la realidad actual es harto complicada. Sin embargo podría sintetizarse preliminarmente que en la relación íntima entre lo simbólico del enunciado y la Palabra como vehículo para que se llene de contenido y sea Verbo actuante, se instala el meollo de la Educación Poética.

Asimismo, hay algo esencial que el poeta, por esa misteriosa intuición, capta aún a pesar suyo. Se percibe una tensión a veces reconocida como violencia escolar (¿el bullying?, acoso escolar, hostigamiento); pero más aún, cansancio, agotamiento, inquietud en lo más íntimo de los integrantes de la comunidades educativas. Y también su opuesto: algún desgano y cierta abulia probablemente o abandono como si se palpara cierta derrota o desilusión. Suele respirarse en la atmósfera y en ciclos sucesivos. La piel o la sangre emite esas emanaciones que ponen al descubierto una mayor o menor tensión, la necesidad (incomprensible, para muchos) del grito o del silencio.

Precisamente si buscamos y encontramos ese nudo Gordiano (¡Ustedes dirán si lo sienten!) hay un camino para resolverlo, con sinceridad: la Educación Poética. No porque sea mágica sino porque sus ejes calan profundo en la calidad humana y en la sensibilidad solidaria que hace despertar el prójimo en el uno.

No confundirla con suspirar un verso o lanzar la mirada a los cielos plácidos. Es trabajo sistemático, persistente y que no acepta la derrota de los sueños; pero desde otro lugar y con otros recursos que se sustentan en el equilibrio y no en el conflicto.

El desafío que estimula

Hemos realizado un trayecto que nos pone en evidencia la inversa del enunciado propuesto. La Educación Poética se reconoce por los valores simbólicos. Los mismos son los que ofrecen la sensibilidad, el respecto, la solidaridad, la identificación de una trascendencia y la responsabilidad para con la vida. Lo simbólico valioso expuesto en la cordura y el equilibrio sustentan nuestra concepción práctica y obrante de la Educación Poética.

Para que lo cotidiano nos asombre en la vergüenza de la deformación del valor simbólico es necesario que se quiebre un pacto implícito con el enunciado. Debe pasar en lo pequeño tanto con en lo grande. Al decir de los Quilla Huasi: "Los que fabrican las guerras viven hablando de paz…"

He allí la ruptura. Y en esa misma semilla está la reparación, la recuperación el desafío y el mandato del símbolo (Paz, Amor, Patria, Bandera) para que no se mancille en la praxis su identidad. Y si algo puede revertir esta distorsión, donde la haya, consideramos que es el concepto actuante de la Educación Poética.

Pero aún si no pesaran estas sombras, de igual manera la Educación Poética sublimaría más las cualidades simbólicas positivas.

Es muy fácil encender cualquier reproductor y deleitarnos con la música de nuestra preferencia. ¡Qué difícil es encontrar un violinista! ¿Dónde se adormece la profundidad de un violonchelo? La tecnología no podrá sustituir la mágica voz de un cantante lírico. María Calas excedió la escala registrada y en una de sus grabaciones no se puede escuchar la nota que emitió.

¿Cuál es el misterio?

¿Y por qué no podría aflorar cualquiera de nuestros niños para que un día caiga en sus manos el Nobel de alguna difícil o compleja disciplina?

¿Creemos en la capacidad sin límites cuya Voz dice, despertando a Lázaro:

"Levántate y anda"?

He aquí el primer desafío para el educador: creer de verdad que puede surgir y sostenerse la calidad más excelsa desde el cuaderno de apuntes que borronea el niño o la niña.

Y el segundo desafío: hacer florecer la poesía como símbolo profundo de la vida en todas sus dimensiones. Al reclamo de Huidobro: "Por qué cantáis la rosa, ¡oh, poetas! / Hacedla florecer en el poema"[4].

Pura creación, descubriendo en el enunciado los valores simbólicos que sustentan el más auténtico despliegue de los conocimientos y el camino de la sabiduría.

Paciencia y persistencia, humanidad y espíritu abierto a un nuevo tiempo, a un paradigma que ama esencialmente el desarrollo de todas las cualidades que transformarán un mundo frío en el susurro más cálido y fulgurante a la vez.

EDUCACIÓN POÉTICA como signo y símbolo de una totalidad, donde confluye el metro riguroso con la libertad del verbo y el ritmo del conocimiento con la armonía del mundo.

Territorio de Eutopías por desbrozar y lanzarse como descubridores de una época que supera límites y despierta a un horizonte luminoso.

Bibliografía escueta y sucinta

Películas:

"FRONT OF THE CLASS" (Síndrome de Tourette), CBS, USA, Direc.: Peter Werner, 2008

"IF" Paramount Pictures, Direc.: Lindsay Anderson; 1968

"THE WALL" M.G.M., Direc: Alan Parker, 1982

"JUAN SALVADOR GAVIOTA" 1973, Direc: Hall Bartlett

Anexo

ANEXO 1

ANEXO II

PRESUPUESTOS

Debido a que no se mencionan en el desarrollo del trabajo, es pertinente consignar que el desarrollo completo de la EDUCACIÓN POÉTICA tiene como antecedentes, que se sostienen para la plena aplicación de este concepto, en métodos, técnicas, encuadres que el autor ha desarrollado a lo largo de su labor docente y muchos de los cuales se encuentran en diferentes soportes textuales y con evaluaciones de sus aplicaciones respectivas.

• La EDUCACIÓN ETOCRÁTICA (Educación de la costumbre; de "ethos" costumbre, hábito)

• El MODELO INTEGRADOR DE LECTURA (Integrative Pattern for reading) Desarrollado por el autor en el aula tanto como en Cursos de Capacitación docente y en Talleres Literarios. Se presentó en el Congreso Mundial de Lectura, Dublin, 1982 y fue la única ponencia aceptada, proveniente de un autor de lengua castellana.

• El MODELO INTEGRADOR DE MATEMÁTICA (en gestación, que sigue los parámetros del anterior, pero aplicado a la ciencias exactas.

• El SPES (método correctivo) Shock Persistente Solidario, aplicado especialmente a la resolución de la problemática ortográfica; y en menor medida a la Metodología de Estudio (todos los niveles de aprendizaje)

• La PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA, en todo su desarrollo y según los criterios actualmente en vigencia.

• El modelo de PROYECTO EDUCATIVO INSTITUCIONAL propio, aplicado sobre la base de una estructura compatible con las Normas de Calidad. También el Proyecto Educativo de Supervisión. Ambos aplicados por el autor; y también expuesto en Congresos, Cursos de Capacitación y Asesoramiento institucional.

Autor:

Prof. Jorge Enrique Hadandoniou

[1] Acepciones del Diccionario de la Real Academia Española (Ed. 2001) poético, ca.(Del lat. poeticus, y este del gr. p???t????).1. adj. Perteneciente o relativo a la poesía.2. adj. Que manifiesta o expresa en alto grado las cualidades propias de la poesía, en especial las de la lírica.3. adj. Que participa de las cualidades de la idealidad, espiritualidad y belleza propias de la poesía.4. adj. Propio o característico de la poesía; apto o conveniente para ella. Lenguaje, estilo poético.? V. arte poética licencia ~ poesía.(Del lat. poesis, y este del gr. p???s??).1. f. Manifestación de la belleza o del sentimiento estético por medio de la palabra, en verso o en prosa.2. f. Cada uno de los géneros en que se dividen las obras literarias. Poesía épica, lírica, dramática.3. f. por antonom. poesía lírica.4. f. Poema, composición en verso.5. f. Poema lírico en verso.6. f. Idealidad, lirismo, cualidad que suscita un sentimiento hondo de belleza, manifiesta o no por medio del lenguaje.7. f. Arte de componer obras poéticas en verso o en prosa.

[2] Podríamos remontarnos al año 2001, cuando se presentó la Norma Iram 30.000, cuyo desconocimiento en la práctica es obvio, después de 11 años.

[3] Aún no podemos llevar a cabo para todos la Educación 2.0, aunque dispongamos de las herramientas como el hardware (lo más fácil), con algo del software (lo más difícil) o intentando una sólida formación del educador (lo insustituible). Y ya se está desarrollando la Educación 3.0 pues pasamos a la conectividad inalámbrica y a más sofisticados interfaces.

[4] Arte Poética. El espejo de agua, 1916