Lectura hermenéutica de las características socio-económicas de la comunidad cristiana (página 6)

Esta dinámica generosa contrarresta de manera significativa la dinámica absolutista del mercado afianzado en el nuevo orden económico mundial, en las políticas neoliberales y en la deuda externa que a modo de "dioses" intentan acaparar el destino de los pueblos, sujetando sus libertades y sus derechos bajo el paradigma del apoyo a las políticas sociales ya no por parte de los Estados, los cuales se ven sujetos e incapaces, sino por parte ahora de las multinacionales.

Estas proponen "derechos y deberes humanos" ajustados a sus principios de comercialización salvaje e inmediatista, que no prorrumpen verdaderamente en contribuir a lo social, sino en invertir en lo netamente financiero, con el fin único de aumentar el capital privado a expensas de la población más necesitada, la cual se ve "necesariamente" sacrificada para mantener el estado ideal de la economía, convirtiéndose no en un lugar de distribución, sino en cuna del acaparamiento y de la especulación.

Solo el cambio de actitud mental por parte del explotado y por parte del explotador puede generar procesos alternativos en donde prime la condición humana frente a la condición del mercado, en donde no se constituya el capital como el "dios" que arrasa y que consume absolutamente todo de manera irracional e inmisericorde, coaccionando la libertad de los pueblos y mostrando de manera tácita que solo él, el capital, puede decidir sobre los ámbitos de vida y muerte de los pueblos.

Este ámbito de vida y muerte de los pueblos, por parte del capitalismo, apoyado por pequeñas elites fascistas, delinean el acontecer global afectando de manera ostensible a los países en desarrollo, tal como lo notamos en nuestra América Latina, haciendo entender y creer que la comercialización global se constituye en el fin de la historia y la humanidad que surge de ésta, como él último hombre, haciendo considerar que el pleno creador del género humano actualmente es el capitalismo y la globalización neoliberal. Por tanto, es el capitalismo, el que tiene derecho sobre los derechos humanos, los cuales son el eco de los mandamientos de la ley de Dios. Esto hace entender que al tener derecho sobre los derechos, el mercado neoliberal y capitalista asume el carácter de "dios", desplazando al verdadero Dios, constituyendo por si, el nuevo rostro humano del homo oeconomicus, el cual es insensible y solitario, viviendo única y exclusivamente en la funcionalidad de la razón y de la competencia.

Esta exclusiva funcionalidad, que de por si es polémica, genera procesos de consumismo insaciable llevando a una contaminación tal, que pone en riesgo el futuro, la historia para las próximas generaciones convirtiéndose ellas desde ya en desplazados aun por nacer, pues al llegar a una sociedad sin proceso cultural histórico, el cual ésta siendo homogenizado por la "cultura" global del merado, su identidad comunitaria desaparece.

Al desaparecer la identidad comunitaria se resquebraja su capacidad de fraternidad, conllevando entonces a la eliminación tácita de la solidaridad, amparando el libre desarrollo de la personalidad el cual no es, sino una cortina de humo frente a los intereses homogenizadores del consumismo, que ataca de manera ostensible a los jóvenes, volviéndolos a ellos víctimas del afán de lucro de unas pequeñas elites hegemónicas.

Estas pequeñas elites ven en los jóvenes, el mejor material a explotar y a moldear según sus oscuras intenciones, generando en ellos aversión en gran medida por lo establecido, partiendo por el hecho del rechazo a la familia y de los ideales de la trascendencia.

Para el sistema que promueve el nuevo orden mundial, y que detrás de él, ésta el club Bilberberg, los jóvenes son su bocado más apetitoso por que a través de ellos y en gran medida, el consumismo insaciable del mercado toma fuerza y cuerpo, haciendo que las mentes y las voluntades pierdan su consistencia, y sean volubles facilitando la aplicación de la somnolencia social, cultural, política y económica.

Esta somnolencia aplicada a las nuevas generaciones conlleva a un desinterés por lo social y por lo medio ambiental, entrando al juego contaminante, en nombre del desarrollo, generando un ecocidio tan grave que, paulatinamente embota las mentes y las hace cómplices de esta destrucción medio ambiental.

Cambiar la forma de pensar, reconociendo la situación actual, conlleva a un cambio en la forma de vivir, cambio que se da paulatinamente desde la experiencia de la comunidad que difundiendo los valores de la solidaridad humana, contrasta los valores del capitalismo salvaje, elaborando mecanismos de autosuficiencia que replantean lo social, lo cultural, lo político y por tanto lo económico, encaminado este sector hacia el desarrollo solidario, globalizando la solidaridad que no es más sino la realización del proceso dinámico de la Encarnación.

Este proceso encarnativo, propende por la promoción de la justicia y de la paz, traduciéndose en la hospitalidad y el reconocimiento mutuo, entrelazándose elementos de comunión y participación, que construyen condiciones de fraternidad y posibilidades de solidaridad, para llevar a cabo el designio divino de la vocación humana que es, que toda la humanidad se trate con ánimo de hermandad.

Este ánimo de hermandad que transforma la vida favorece la convivencia y construcción de una nueva sociedad alternativa, con una connotación completamente distinta a ideal economicista del hombre engendrado por el capitalismo salvaje, de tal modo que en la comunidad que se constituye gracias empuje solidario prima un nuevo criterio hermenéutico que escuchando, contemplando y obedeciendo, actúa liberando, de los procesos dominadores del mercado en el hombre, empeñándose de manera creativa, en mejorar las condiciones de vida de cada uno de los miembros de la comunidad.

Este mejoramiento de las condiciones de vida, plantea un nuevo orden, una nueva dinámica política y especialmente hacen notar que la única deuda ha de ser la deuda del amor y del compromiso mutuo y que por este, las expresiones de la falta de fraternidad en las cuales se encierra la injusticia y la violencia, se compensan con el dar, recibir y compartir generando alegría y satisfacción común, llevando a entender que si yo estoy bien, tu estas bien y por tanto, nosotros estamos bien.

Esta satisfacción común, que difícilmente en la situación actual conlleva a la igualdad, pone sus ojos en la equidad, en el reconocimiento de la realidad para modificarla, asimilando una estrategia, para consumirse en una acción transformadora en donde el centro de la economía ya no es el mercado, sino la persona en su integralidad y más aun, la familia en su totalidad.

Siendo la persona y la familia centro de la economía, ésta se transforma en economía solidaria por medio de la experiencia del compartir de mesa, donde se eleva el nivel del desarrollo, generando responsabilidad común.

Para terminar, la economía solidaria que ejecuta la dinámica consiente de la comunidad, contrarresta los mecanismos actuales del capitalismo mundial, haciendo notar que el éxito económico se da si se tiene en cuenta lo social, lo ecológico y lo democrático.

5. CONCLUSIÓN GENERAL

Tras los profundos cambios generados a partir de la dinámica económica del sistema capitalista, traslucidos en el neoliberalismo, como política excluyente y fascista que en los últimos años ha dejado a un considerable número de población excluida del mercado laboral y de la posibilidad de adquisiciones materiales para su sustento diario, la reflexión teológica se convierte en voz de los que no tienen voz.

Esta reflexión teológica en este trabajo de investigación parte del hecho de la comunidad y la colecta, como columnas transversales de lo social, de lo cultural de lo político y de lo económico, que a partir de la escucha, generan procesos de liberación, encaminados a la estructuración de la identidad como elemento dinámico y conducente de la solidaridad, a través de la fraternidad.

Este hecho de la comunidad y la colecta, frente a los retos del nuevo orden económico mundial que deshumaniza y se encamina a pasos agigantados a ser del hombre, un objeto del mercado, genera identidad con el fin de hacer surgir responsabilidad común y poder conducir, ajustado a la gracia de Dios, la dinámica histórica del pueblo de Dios transformando la historia de los poderosos, en historia de pobres en donde los valores de sometimiento y dominación son superados por los valores de la generosidad, pasando de lo mío a lo tuyo y de lo tuyo a lo nuestro, generando un proceso alterno de economía en donde el centro de ella no sea el mercado sino el ser humano en su sistematicidad, es decir en su equilibrio bio-psico-social.

Este proceso alterno y confrontador de la economía de mercado, generado desde sus instancias, la comunidad y la colecta, constituye un destino colectivo histórico, enmarcado en la línea vertical de la trascendencia y la línea horizontal de la inmanencia, que conlleva a una metamorfosis de la situación socio-económica, refutando la exclusión, que es generada por las políticas neoliberales del mercado, con la inclusión, rescatando por tanto, el ideal de Pueblo de Dios, frente al ideal de "pueblo del mercado", que induce a la transformación del ser humano, en el homo oeconomicus, frío, calculador y solitario.

La comunidad y la colecta como proceso.

La comunidad y la colecta como proceso, reaviva la práctica de la gratuidad, del interés común, contraponiendo a la cultura individualista, la potencia de la solidaridad, es decir el nosotros, por medio del cual se reconoce el yo personal y el tu social, propiciado desde la familia como base de la sociedad, donde se adquieren los valores de acogida, de entrega y de renuncia que motivan los espacios intercomunicativos, entre individuos.

Estos espacios intercomunicativos constituyen el tejido social que de manera armónica, recepciona toda necesidad constituida por la exclusión, transformándola en inclusión alegre, surgida del dar, del recibir y del compartir como procesos de autenticidad humana, donde se refleja la dinámica de Dios en la dinámica del hombre.

Este proceso de autenticidad humana, de inclusión alegre, manifiesta el ejemplo categórico de la generosidad por parte de Dios, quien levanta el ánimo de los hombres, sumergidos en la pobreza y cuya vida esta subvalorada y que para el sistema capitalista es "imposible" tener en cuenta, pues esto sería contraproducente al progreso de las multinacionales en su búsqueda de capitalizar más y mejor su nivel financiero en contravención con las necesidades y derechos humanos.

Los procesos de autenticidad humana, que parten del reconocer la verdadera identidad como persona, tratando y aceptando al otro tal y como es, comprometiéndose en su progreso, llevado a cabo de manera diligente, se convierte en motor generador de bien común social propiciador del equilibrio bio-psico-social.

El proceso de autenticidad humanan va en búsqueda de la igualdad y la equidad, transformando la historia, haciendo que los miembros, con nombre, de la comunidad humana y se hace énfasis en el "con nombre" por el hecho de que han adquirido conciencia de que no son un elemento más del mercado, ejecutan su propia historia, tomando las riendas de la economía y dominándola, sin dejarse dominar por ella.

La dominación de la economía.

La dominación de la economía, situando como centro al hombre en toda su sistematicidad, en vez del mercado, se ejecuta con la ayuda de los elementos de la escucha, la contemplación, la obediencia, la acción y la liberación que otorga Hch 2,42-47 y 2Cor 8,1-15 y que son de tal manera interpretativos, argumentativos y proposititos, concibiendo una dinámica sustentadora del cuerpo social de la comunidad humana.

El elemento de la escucha contemplativa y obediente de los relatos metahistóricos que se evocan, constituye por sí, el primer paso para la constitución del grupo humano, con disposición de caminar juntos, donde ayudándose mutuamente, entretejen desde su situación social el elemento cultural- histórico que da carácter y forma haciendo surgir una identidad propia que se vuelve colectiva forjando un clan que propiciatoriamente se convierte en pueblo definido.

Como respuesta al movimiento del nuevo orden mundial que pretende homogenizar la cultura, se presenta el hecho de rescatar el ambiente de la comunidad como lugar del relato, en donde se transmite de manera profunda y seria el acontecer histórico dando cuerpo y carácter a lo social, haciéndolo fuerte frente a las arremetidas del consumismo que entre sus pretensiones se encuentra el desintegrar el ideal colectivo para configurar el homo oeconomicus, apoyado en el universo financiero, y que define como su único horizonte el acrecentar su capital de forma insaciable, dilapidando por tanto, el vislumbre de la gracia de Dios que lo llama una y otra vez a la gratuidad, a la generosidad y por ende a la solidaridad.

Este llamado a la gratuidad generosa de Dios hacia el hombre, lo convoca a ser actor y partícipe de su propia historia, la historia del pueblo de Dios, de aquel pueblo confiado en su herencia, que es la justicia y la paz manifestada en gran medida en la igualdad y la equidad, globalizando la solidaridad para dignificar y enaltecer la condición humana, en donde los derechos humanos, como eco del mandamiento de Dios, sean respetados y valorados, especialmente por aquellos que están a la cabeza de las grandes multinacionales y que con sus decisiones intervienen en el acontecer humano.

La acción de la comunidad.

La acción de la comunidad creyente es argumentada por los valores insignes del dar, recibir y compartir, estos son a su vez, reflejo de la dinámica de Dios en su interior, de un Padre que se da, de un Hijo que recibe y de un Espíritu que comparte, y que para hacerlo vivo y eficaz en medio del género humano se encarna, dejando atrás su condición divina y asumiendo con todos sus retos la condición humana, que caída, que llena del fango del egoísmo, del hedonismo, del individualismo, del materialismo, es rescatada y regenerada desde la base del amor, un amor compasivo, comprometido, que propone en empeñarse de manera creativa, en mejorar las condiciones de vida, desde el horizonte claro de la trascendencia, en este sentido, de la eternidad.

Solo en ella el hombre puede vislumbrar su pleno horizonte y desarrollar el relato transhistórico el cual, conmueve y llena de esperanza no solo a los excluidos, y en este caso, a los desconectados del sistema, sino además a todos aquellos que absorbidos por el amor al poder, y no por el poder del amor, han perdido su identidad trascendente, constituyéndose en un elemento más del acelerado y enmarañado mundo capitalista, el cual trata de desbordar sus aguas y anegar todo cultivo de solidaridad, desde la especulación y la carestía.

Esta situación de especulación y carestía, conlleva a que los países en desarrollo de nuestra América Latina, asuman políticas de control fiscal neoliberal y de reducción del estado, afincadas en las proposiciones del Fondo Monetario Internacional que con sus políticas financieras de "ayuda a los más pobres" lo único que busca es mantener el nivel de deuda externa y ampliarlo, haciendo que los países con su pago no aporten al pago de la deuda en si, sino al pago de los intereses sobre la deuda. Frente a esto es necesario llevar adelante procesos de liberación que enarbolen la memoria histórica de los pueblos, para poder construir en conjunto un futuro prospero y equitativo primero en lo social, luego en lo cultural, consiguientemente en lo político y finalmente en lo económico, a partir de un cambio en la forma de vivir, y que éste, ya no se sujete al consumismo neoliberal del mercado.

En síntesis, la paradigmática experiencia de la comunidad y la colecta, presenta alternativas dinámicas encauzadoras de los valores de identidad y de fraternidad, en la solidaridad y que éstos, puestos en práctica, en el acontecer económico actual, otorgan elementos sustanciales para elaborar de manera sistémica una economía solidaria, esmerada por trabajar hacia la equidad, con optimismo, manteniendo la mirada en el ideal trascendente de la gratitud y de la generosidad, cuyo fundamento es la concientización y vivencia de la comunidad familiar humana como Pueblo de Dios, el cual, ha sido llamado y rescatado para ser fermento y luz de los pueblos, promulgando el anuncio de la esperanza a los excluidos y a los excluyentes de modo que, dejándose permear por la gracia de Dios, asuman la comunión de Dios, manifestada en el dar, recibir y compartir, generando un proceso de comunicación que parte de la escucha contemplativamente obediente de las mociones del Espíritu en el hombre y que se relatan además en su contexto histórico y comunitario, para de tal modo fortalecer y dinamizar el ámbito comunitario con el fin de que éste sea, lugar propiciatorio para elaborar acciones que ejecutadas con prontitud, buena voluntad y entusiasmo logren desarrollar la igualdad y la equidad las cuales, son ámbitos de liberación económica, política, cultural y social, para mantener con firme propósito el llamado del ser humano al bien común, fraterno y solidario.

De este modo, a sabiendas que no se ha concluido, que no se ha llegado a ninguna respuesta, pero si, humildemente, a un horizonte para generar respuestas transformadoras del mundo, haciéndolo más casa, más hogar del género humano, donde se vivencie la fraternidad y la solidaridad desde el horizonte del respeto y valoración a la identidad humana la cual, inclinada al mal, está llamada por la gracia de Dios a optar por el bien, a ser testigo de la esperanza en un mundo que con los problemas que ahora se abordan tal como son, el calentamiento global, la crisis alimentaria y la crisis económica, factores estos, fruto de un desbordado interés de especulación, usura y avaricia, por parte de las grandes multinacionales y de la banca mundial, además, de un grupo de élite mundial fascista, que busca someter y dominar, excluyendo a una cantidad indeterminada de personas, termino este trabajo.

Este trabajo que he elaborado, y que he venido construyendo desde el pregrado, y si es la voluntad de Dios, poderlo continuar en el doctorado, se constituye como un grano de arena en las playas del conocimiento humano, como una gota de agua en la inmensidad del océano, tal vez imperceptible, pero ahí ésta.

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Dedicatoria

Este trabajo de investigación de la maestría, lo dedico a Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios, mi Señor y mi Rey, el cual me ha constituido a imagen y semejanza de El y por medio del bautismo me concedió su Espíritu y la gracia de conocerlo y amarlo más y más a través de la Teología, a El, a mi Maestro Eterno.

A mi madre y a mi abuela que desde pequeño me enseñaron a balbucear el nombre de Dios y me enseñaron el camino de la salvación, por mi madre especialmente soy lo que soy.

A Catalina mi amada con la que construyo comunidad familiar, iglesia doméstica fraterna y solidaria, donde lo mío y lo tuyo es nuestro y donde Dios es la roca firme, que día a día nos hace cielos nuevo y tierra nueva, donde anida la alegría y el regocijo.

A mis formadores y maestros….mi profunda y sincera gratitud.

Autor:

Germán Enrique Calixto Díaz

A partir de

Hch 2,42-47 y 2Cor 8,1-15

Bogotá

Noviembre del 2008

Presentación de trabajo de grado para optar por el título de Magíster en Teología

Director de Tesis

P. Hernando Barrios Tao

Pontificia Universidad Javeriana

Facultad de Teología

Unidad de Posgrado

Bogotá

2008

[1] THEISSEN Gerd. Sociología del movimiento de Jesús. Sal Terrae, 1979 p.37

[2] ______________. Estudios de sociología del cristianismo primitivo. Sígueme, 1985 p.153

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[4] CARDONA, Herman. Los cristianos del 30 al 50 ec. UPB, 2004 p.184

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[6] AGUIRRE, Rafael. Del movimiento de Jesús a la Iglesia cristiana. Verbo Divino, 1998 p.31

[7] SCHENKE, Ludger. La comunidad primitiva. Sígueme, 1999 p.136

[8] BROWN, Raymond. Introducción al Nuevo Testamento, Volumen II. Trotta, 2002 p.720

[9] BROWN, Raymond. ______________________________________________ p.720

[10] AGUIRRE, Rafael. Ensayo sobre los orígenes del cristianismo. Verbo Divino, 2001 p.34

[11] THEISSEN, Gerd. La religión de los primeros cristianos. Sígueme, 2002 p.93

[12] THEISSEN, Gerd. ___________________________________________ p.97

[13] THEISSEN, Gerd. El movimiento de Jesús. Sígueme, 2005 p.257

[14] PONTIFICIA COMISIÓN BIBLICA, La interpretación de la Biblia en la Iglesia. Verbo Divino, 1993. p.37

[15] RIUS-CAMPS, Joseph. De Jerusalén a Antioquia. El Almendro, 1989 p.87

[16] VIELHAUVER, Philip. Historia de la literatura cristiana primitiva. Sígueme 1991 p.401

[17] Ver BIBLIA DE JERUSALEN. Nota al versículo 8,2 de 2Cor

[18] Ver BIBLIA DE JERUSALEN. Nota al versículo 8,9 de 2 Cor

[19] Ver BIBLIA DEL PEREGRINO, América Latina. Nota a los versículos 8,9-15 de 2 Cor

[20] Ver BIBLIA DE JERUSALEN. Nota al versículo 2,42 de Hch

[21] Ver BIBLIA DE JERUSALEN. Nota al versículo 4,32 de Hch

[22] BALZ-SCHNEIDER. Diccionario Exegético del Nuevo Testamento. Volumen 2. Sígueme, 1996 p.1976-1982

[23] LEVORATTI, Armando. Comentario Bíblico Latinoamericano. Verbo Divino, 2003 p.697.

[24] RIUS-CAMPS, Joseph. De Jerusalén a Antioquia. El Almendro, 1989. p.87

[25] RIUS-CAMPS, Joseph. ___________________________________ p.87

[26] BROWN-FITZMYER. Comentario Bíblico San Jerónimo. Cristiandad 1972. p.449.

[27] GRILLI-LANDRAVE. Riqueza y solidaridad en la obra de Lucas. Verbo Divino, 2006 p.281

[28] BROWN-FITZMYER. Comentario Bíblico San Jerónimo. Cristiandad 1972. p.449

[29] RIUS-CAMPS, Joseph. De Jerusalén a Antioquia. El Almendro, 1989. p.89

[30] RIUS-CAMPS, Joseph. ____________________________________ . p.90

[31] BALZ-SCHNEIDER. Diccionario Exegético del Nuevo Testamento. Volumen 1. Sígueme, 1996 p.1086-1087

[32] BALZ-SCHNEIDER. _________________________________________________ p.2364

[33] BALZ-SCHNEIDER. _________________________________________________ p.969-975

[34] BALZ-SCHNEIDER. Diccionario Exegético del Nuevo Testamento. Volumen 2. Sígueme, 1996 p.2050-2059

[35] SCHELKLE, K.H. Segunda Carta a los Corintios. Herder, 1969 p. 142

[36] LEVORATTI, Armando. Comentario Bíblico Latinoamericano. San Pablo, 1994 p.883

[37] BRAY, Gerald. 1 y 2 Corintios. Ciudad Nueva, 2001 p.371

[38] BROWN-FITZMYER. Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo. Volumen 2. Verbo Divino, 2004 p.351

[39] BRAY, Gerald. 1 y 2 Corintios. Ciudad Nueva, 2001 p.372

[40] LEVORATTI, Armando. Comentario Bíblico Latinoamericano. San Pablo, 1994 p.882

[41] BROWN-FITZMYER. Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo. Volumen 2 Verbo Divino, 2004 p.351

[42] ROCCHETTA, Carlo. Teología de la Ternura. Secretariado Trinitario, 2001 p.64

[43] BRAY, Gerald. 1 y 2 Corintios. Ciudad Nueva, 2001 p.374

[44] ELORRIAGA, Carlos. Las grandes cartas de San Pablo. Grafite, 2003 p.268

[45] FARMER, William. Comentário Bíblico Internacional. Verbo Divino, 1999 p.1501

[46] LEVORATTI, Armando. Comentario Bíblico Latinoamericano. Verbo Divino, 2003 p.882

[47] BROWN, Raymond. Introducción al Nuevo Testamento. Trotta, 2002 p.645

[48] LEVORATTI, Armando. Comentario Bíblico Latinoamericano. Verbo Divino, 2003 p.883

[49] BRAY, Gerald. 1 y 2 Corintios. Ciudad Nueva, 2001 p.376

[50] BROWN, Raymond. Introducción al Nuevo Testamento. Trotta, 2002 p.708

[51] Esto se entiende por el hecho de que la experiencia cúltica de las tribus de Yahveh, la cual se transmite de padres a hijos oralmente, y que se empieza a sintetizar en la ley deuteronómica, se sacraliza desde una dinámica ritual para dar un mayor significado a los sígnos y símbolos cultuales de las tribus con el fin de poder propagar la experiencia de una forma más eficiente.

[52] JOSEFO, Flavio. La guerra de los judíos. Libro 2,122. Gredos, 1997 p.280

[53] CARDONA, Hernán. Los cristianos del 30 al 50 e.c. PUB, 2004 p.171

[54] CARDONA, Hernán. _________________________________ p.172

[55] THEISSEN, Gerd. Sociología del movimiento de Jesús. Sal Térrae, 1979 p. 57

[56] Ver BIBLIA DE JERUSALEN, Nota al versículo 8,23 de Jc

[57] Ver BIBLIA DE JERUSALEN, Nota al capítulo 8 de 1 Sam

[58] VON RAD, Gerhard. Teología del Antiguo Testamento. Sígueme, 1986 p.61

[59] VON RAD, Gerhard. _________________________ p.65

[60] VON RAD, Gerhard. _________________________ p.65

[61] LEON-DUFOUR, Xavier. Vocabulario de teología bíblica. Herder, 2002 p.763

[62] GOTTWALD, Norman. La Biblia hebrea. Seminario Teológico Presbiteriano, 1992 p.355

[63] 2Mac4,23-29

[64] 2Mac4,30-38

[65] LEON-DUFOUR, Xavier. Vocabulario de teología bíblica. Herder, 2002 p.814

[66] 1Mac2,39-48

[67] 1Mac154

[68] CEPEDAL, Tirso. Curso de Bíblia. PS, 2001 p.250

[69] THEISSEN, Gerd. Sociología del movimiento de Jesús. Sal Térrea, 1979 p.57

[70] UBIETA, Carmen. Contexto socio-histórico y político religioso de Palestina en el siglo I. En Diccionario de Jesús de Nazaret. Monte Carmelo, 2001, p.198

[71] UBIETA, Carmen. ______________________________ p.198

[72] UBIETA, Carmen. ______________________________ p.198

[73] THEISSEN, Gerd. Sociología del movimiento de Jesús. Sal Térrea, 1979 p.73

[74] UBIETA, Carmen. Contexto socio-histórico y político religioso de Palestina en el siglo I. En Diccionario de Jesús de Nazaret. Monte Carmelo, 2001 p.200

[75] CARDONA, Hernán. Los cristianos del 30 al 50 e.c. PUB 2004 p.174

[76] CARDONA, Hernán. _________________________________ p178

[77] THEISSEN, Gerd. Sociología del movimiento de Jesús. Sal Térrea, 1979 p.73

[78] VIDAL, Cesar. El documento Q. Planeta, 2005 p.40

[79] JOSEFO, Flavio. Las guerras de los judíos. Libro 2,224-227. Gredos, 1997 p.303-304

[80] JOSEFO, Flavio. _________________. Libro 2, 262-263. Gredos, 1997 p.307-308

[81] JOSEFO, Flavio. Antigüedades judias. Libro 20,7. Tomo 3. Clie, 1998 p.339

[82] VIDAL, Cesar. El documento Q. Planeta 2005 p.48

[83] VIDAL, Cesar. ________________________ p.54

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[90] STEGEMANN, Wolfgang. _________________________________________________ p.148

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[92] /trabajos19/economia-romana/economia-romana2.shtml. Junio 4, 2008

[93] GONZALES, Joaquín. Jesús en Galilea. Aproximación desde la arqueología. Verbo Divino 2000 p.75

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[98] VIDAL, Cesar. El documento Q. Planeta, 2005 p.106

[99] UBIETA, Carmen. Contexto socio-histórico y político religioso de Palestina en el siglo I. En Diccionario de Jesús de Nazaret. Monte Carmelo, 2001 p.209

[100] THEISSEN, Gerd. Sociología del movimiento de Jesús. Sal Terrae, 1979 p.38

[101] THEISSEN, Gerd. __________________________________________ p.40

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[106] THEISSEN, Gerd. Estudios de sociología del cristianismo primitivo. Sígueme, 1985 p.155

[107] THEISSEN, Gerd. Sociología del movimiento de Jesús. Sal Terrae, 1979 p.42

[108] JEREMIAS, Joachim. Jerusalén en tiempos de Jesús. Cristiandad, 1977 p.163

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[110] THEISSEN, Gerd. ___________________________________________ p.44

[111] THEISSEN, Gerd. ___________________________________________ p.44

[112] LEON-DUFOUR, Xavier. Diccionario del Nuevo Testamento. DDB 2002 p.58

[113] MALINA, Bruce. El mundo del Nuevo Testamento. Verbo Divino, 1995 p.131

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[116] ORTIZ, Pedro. Introducción a los Evangelios. Colección Teología hoy #11, 1995 p.32

[117] STEGEMANN, Wolfgang. Historia social del cristianismo primitivo. Verbo Divino 2001 p.179

[118] VIDAL, Cesar. El documento q. Planeta, 2005 p.131

[119] STEGEMANN, Wolfgang. Historia social del cristianismo primitivo. Verbo Divino 2001 p.180

[120] STEGEMANN, Wolfgang. _________________________________________________ p.188

[121] ORTIZ, Pedro. Introducción a los Evangelios. Colección Teología hoy #11, 1995 p.33

[122] VIDAL, Cesar. El documento q. Planeta, 2005 p.136

[123] ____________. De Pentecostés a Jamnia. Trotta, 1995 p.209

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[125] JOSEFO, Flavio. Guerras de los judíos. Libro7, 201-213. Gredos, 1997 p.279-280

[126] NOLAN, Albert. Quien es este hombre. Sal Térrea, 1981 p.42

[127] NOLAN, Albert. ___________________________________________ p.42

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[132] 1Rey19,12b

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[137] AGUIRRE, Rafael . La mesa compartida. Sal Terrae, 1994 p.31

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[139] BROWN, Raymond. Introducción al Nuevo Testamento. Tomo2. Trotta, 2002 p.720

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[141] AGUIRRE, Rafael . _______________________________ p.130

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[149] AGUIRRE, Rafael. La mesa compartida. Sal Térrea, 1999 p.129

[150] AGUIRRE, Rafael. ______________________________ p.130

[151] HORSLEY, Richard. Jesús y el imperio. Verbo Divino, 2003 p.153

[152] Ver BIBLIA DEL PEREGRINO. Nota al versículo 19,1ss de Lv

[153] LOHFIK, Gerhard. La Iglesia que Jesús quería. DDB, 1998 p.99

[154] CROSSAN, John Dominic. El nacimiento del cristianismo. Sal Térrea, 2002 p.472

[155] HORSLEY, Richard. Jesús y el imperio. Verbo Divino, 2003 p.158

[156] HORSLEY, Richard. _______________________________ p.162

[157] ROSSANO-RAVASI. Nuevo Diccionario de Teología Bíblica. Paulinas, 1990 p.313

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[161] FORTE, Bruno. ______________________________________ p.163-164

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[185] AGUIRRE, Rafael. La mesa compartida. Sal Térrea, 1994. p.79

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[189] VANIER, Jean. La Comunidad. PPC, 1998. p.97

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[194] LEON-DUFOUR. Vocabulario de Teología Bíblica. Herder, 2002 p.368

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[196] BARBAGLIO, Giuseppe. __________________________________________ p.171

[197] SCHOENBORN, Ulrich. La inversión de la gracia. Revista Bíblica 50 Nueva época nn30/31 (1988) p.217

[198] Ver BILIA DEL PEREGRINO. Nota al versículo 25,23-55 de Lv

[199] LEON-DUFOUR. Xavier. Vocabulario de Teología Bíblica. Herder, 2002 p.484

[200] Ver BIBLIA DEL PEREGRINO. Nota al versículo 15,1-11 de Dt

[201] Ver BIBLIA DE JERUSALEN. Nota al versículo 8,9b de 2Cor

[202] Ver BIBLIA DEL PEREGRINO. Nota al versículo 2,1-18 de Flp

[203] LIBANIO, Joao. Utopía y esperanza cristiana. Selecciones de Teología, #30 Jul-Sep 1991 p.1

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[206] Ver BIBLIA DEL PEREGRINO. Nota al versículo 8,9-24 de 2Cor

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[211] BAENA, Gustavo. Evangelio y cultura de la solidaridad .Theologica Xaveriana #97 Oct-Dic 1990. p.419

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[213] CELAM. Documento de Santo Domingo. CELAM, 1992. #195

[214] Documento de Santo Domingo ______________________________ #195

[215] Documento de Santo Domingo ______________________________ #196

[216] Documento de Santo Domingo ______________________________ #179

[217] Documento de Santo Domingo ______________________________ #197

[218] Documento de Santo Domingo ____________________________ #199

[219] CELAM. Documento de Aparecida. CELAM, 2007 #61

[220] Documento de Aparecida. _________________________________ #63

[221] Documento de Aparecida. ________________________________ #65

[222] Documento de Aparecida. ________________________________ #66

[223] Documento de Aparecida. __________________________________ #70

[224] SÖLLE, Odrote. El nuevo orden mundial y el homo economicus. En Resistencia y Solidaridad. Trotta, 2003. p159

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[227] MO SUNG, Jung. ________________________________________________ p.99

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[229] SÖLLE, Odrote. El nuevo orden mundial y el homo economicus. En Resistencia y Solidaridad. Trotta, 2003 p.161

[230] TAMAYO, Juan José. Hacia una teología liberadora desde la exclusión. En Resistencia y Solidaridad. Trotta, 2003. p.387

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[233] BONAVIA, Pablo. ________________________________________________________ p.65

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[235] MO SUNG, Jung. La idolatría del capital y la muerte de los pobres. DEI, 1991 p.98

[236] MO SUNG, Jung. ___________________________________ p.98

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[238] CELAM. Globalización y Nueva Evangelización en América Latina y el Caribe. CELAM, 2003 p.11

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[241] CELAM. Globalización y Nueva Evangelización en América Latina y el Caribe. CELAM, 2003 p.13

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[244] BENEDICTO XVI. Carta a la Academia Pontificia de Ciencias Sociales, Vaticano, 2007 p.2

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[247] CONCILIO VATICANO II. Constitución Pastoral"Gaudium et Spes #1. San Pablo, 1997

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[251] BENEDICTO XVI. Carta a la Academia Pontificia de Ciencias Sociales, Vaticano, 2007

[252] CELAM. Globalización y Nueva Evangelización en América Latina y el Caribe. CELAM, 2003 p.15

[253] CELAM, Documento de Santo Domingo. CELAM, 1992 #200

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[257] CELAM Documento de Aparecida. CELAM, 2007 #384

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[262] JUAN PABLO II. Novo Millenio Ineunte. Vaticana, 2000 #43

[263] JUAN PABLO II, Novo Millenio Ineunte. Vaticana, 2000. #43

[264] _____________, Ecclesia in America. Paulinas, 1999 #49

[265] CELAM. Documento de Santo Domingo. CELAM, 1992. #61

[266] CELAM. Globalización y Nueva Evangelización en América Latina y el Caribe. CELAM, 2003 p.120

[267] Hch 4,32

[268] JUAN PABLO II. Ecclesia in America. Paulinas, 1999. #52

[269] CONCILIO VATICANO II. Constitución Pastoral"Gaudium et Spes"#24. San Pablo, 1997. p.153.

[270] JUAN PABLO II. Sollicitudo rei socialis #38. Paulinas, 1987.

[271] KAISER, Helmut. Provecho propio, bien común y solidaridad. En Selecciones de Teología #131, Vol33, 1994 p.214-215

[272] BAENA, Gustavo. Evangelio y cultura de la solidaridad .Theologica Xaveriana #97 Oct-Dic 1990 p.419

[273] MIFSUD, Tony. Moral Social, lectura solidaria del continente. CELAM, 1998 p.250

[274] MIFSUD, Tony. _________________________________________________ p.125

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[276] BAENA, Gustavo. Evangelio y cultura de la solidaridad .Theologica Xaveriana #97 Oct-Dic 1990 p.421

[277] CELAM. Globalización y Nueva Evangelización en América Latina y el Caribe. CELAM, 2003 p.129

[278] MIFSUD, Tony. Moral Social, lectura solidaria del continente. CELAM, 1998. p.245

[279] AGUIRRE, Rafael. Ensayo sobre los orígenes del cristianismo. Verbo Divino, 2001 p. 34

[280] Juan Pablo II. Centesimus annus. Vaticano, 1 de Mayo 1991 #29