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El Socialismo: La transición inconclusa (página 2)

Enviado por Tony Toledo


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Podemos acordar que esta sería una primera etapa en la conformación y sistematización de una teoría del socialismo propiamente marxista en la que, junto a Marx, participa Engels activamente.

El fundamento teórico sobre las posibles etapas (o periodos) se aprecian en sus obras que, como es conocido, abarca tres grandes momentos: La fase inferior del comunismo (primera fase) y fase superior (segunda fase).

Aunque en el Capital ya contenía estas ideas ,no es hasta la "Critica al Programa de Gotha" (1875) que se plantea la concepción clásica de la transición: "Entre la sociedad capitalista y la sociedad comunista media el periodo de transformación revolucionaria de la primera en la segunda"[9] Esta tesis va a ser precisada por Lenin mas adelante al señalar que: el transito se produce "entre el capitalismo y el socialismo", pues a lo que se acostumbra a denominar socialismo, Marx lo llamaba " primera fase o fase inferior"[10].

Después de la muerte de Marx (1883), esta teoría de la transformación revolucionaria de la sociedad es desarrollada y enriquecida por Engels que advertía que la periodización del comunismo era uno de los problemas mas difíciles ya que las condiciones cambian constantemente.

Un segundo momento se vincula con la actividad de Lenin y la experiencia de la construcción socialista en Rusia hasta su muerte. Voluminosa es la obra escrita por Lenin dedicada al análisis de la sociedad socialista y su construcción peculiar en las condiciones de Rusia.

La necesidad de un periodo de transición fue objeto de análisis por otros revolucionarios como Trotsky[11]y Preobrazchenski[12]que justificaban el periodo de transito al socialismo como una fase inevitable y necesaria previa al socialismo.

Algunos autores piensan que la propuesta Kautskiana ofrece un modelo generalizable a toda la periferia en los comienzos del siglo XXI.[13] Los tres instrumentos como programa de la transición comprendería:

Las tres herramientas debían complementarse, pues ninguna de ellas aisladamente podría avanzar hacia el Socialismo.[14]

A Lenin, le corresponde el mérito no solo de su interpretación creadora del ideal marxista (que estuvo ausente en sus continuadores desde el poder), sino ante todo la defensa que realizó frente a las deformaciones teóricas y practicas en la construcción socialista.

Uno de sus estudios mas interesantes es su obra "El estado y la revolución", publicado días antes de la Revolución de Octubre. La caracterización del socialismo se profundiza a partir del análisis concreto de Rusia y se concluye que la sociedad comunista atraviesa por tres fases:

I "largo y doloroso alumbramiento"

II "la primera fase de la sociedad comunista"

III "la fase superior de la sociedad comunista"[15]

El periodo de transición, "el largo y doloroso alumbramiento" hacia la nueva sociedad comenzaría por la toma del poder político de la clase obrera y las transformaciones radicales que lleva a cabo en todas las esferas de la vida social. En este proceso se transforma revolucionariamente la vieja sociedad y surge la nueva, en otras palabras se construyen los fundamentos de la sociedad socialista,

De esta breve panorámica de los clásicos se deduce, por tanto, que la formación comunista tiene fases de madurez en las cuales se desarrolla sobre sus propias bases: el socialismo y el comunismo, y la fase del nacimiento de la nueva sociedad que crea las bases, el fundamento típico del socialismo: el periodo de transición. Estas fases tendrán un carácter obligatorio y necesario para todo país que opte por la vía socialista de desarrollo.

Aquí se encuentra, en mi opinión, la inspiración teórica de lo que mas adelante desarrollarían las conferencias de los partidos comunistas y Obreros como regularidades (leyes) de la construcción socialista como paradigma ineludible de sustitución del capital.

Con la desaparición física de Lenin, la concepción marxista acerca del socialismo en el Movimiento comunista Internacional prosigue su obra en medio de un gran debate sobre la manera en que debía construirse el Socialismo, las relaciones partido-clase, las transformaciones de la economía, funciones del estado, las alianza de clases, entre otros problemas no previsto por el pensamiento clásico. Esta polémica adquiere matices mas violentos dentro del partido Bolchevique que en manos de Stalin, impide con todos los medio a su alcance, cualquier tipo de disidencia que ponga "en peligro la revolución" .En esta disputa se destacan, entre otros, Rosa Luxemburgo, Trotsky, Gramcsi, Luckas, Mariategui, representantes de la Teoría Critica, y otros.

Sin embargo, hasta finales de lo 70 y principios de los 80 se produce un estancamiento en la teoría que se manifestaba como ausencia de un pensamiento creativo frente a un mundo nuevo que exigía respuestas diferentes a la realidad cambiante, en realidad se justificaba y declaraba como socialismo a una sociedad que tenia sus fundamentos en las estadísticas y declaraciones oficiales de los partidos. El Socialismo estadístico, matemático, de cifras, en lugar del socialismo real, fracasa.

Con el intento de periodizar y universalizar el modelo único de construcción del socialismo aparece seguidamente la concepción que fundamental el "etapismo" acentuando la linealidad teleológica y subestimando el enfoque de la integralidad del proceso de instauración socialista que resalta lo universal por encima de lo especifico.

A pesar de la advertencia Engelsiana de considerar el marxismo no como doctrina, sino como un método que no ofrece hechos sino puntos de partidas para la ulterior investigación, las leyes de la construcción socialista y la experiencia de los demás países se interpretaron acríticamente sin tener en cuenta las particularidades nacionales. Los criterios para definir el final de este proceso adolecían de unilateralidad y superficialidad en el análisis.

Por estos tiempos se afirma la idea en el movimiento comunista de que todo país que tenga como objetivo el Socialismo y quiera se "registrado" como tal, debe pasar obligatoriamente por las siguientes etapas:

  • 1. El periodo de transito, que culmina con la "construcción del socialismo "en lo fundamental"

  • 2. La construcción de" la sociedad socialista desarrollada".

  • 3. El perfeccionamiento de "la sociedad socialista desarrollada".

Recordemos que por los 60 se produce una desmembración del sistema socialista mundial originada por discrepancias en la concepción que se propone para construir el comunismo y en particular con respecto a las relaciones políticas con el sistema capitalista. (China, Yugoslavia, etc.) Los sucesos ocurridos en Hungría, Checoslovaquia, Alemania.

Más adelante este concepto de socialismo desarrollado (extrapolado del concepto Leninista de socialismo maduro) es sustituido por el de socialismo en "vías de desarrollo" en los documentos oficiales del PCUS a finales de los 80.

En los 90 se produce la conocida perestroika Gorbachoviana que, junto a problemas pendientes acumulados del sistema, provocan la crisis del modelo soviético y en las llamadas democracias populares en la Europa del este.

Existía cierto consenso en considerar que la toma del poder político por la clase obrera y la realización de cambios radicales (regularidades) se iniciaba el periodo de transición o lo que significaba lo mismo, la construcción del socialismo.

La gran discusión se centraba en los criterios para precisar la terminación del largo y doloroso alumbramiento. En este sentido no había comunidad de razonamientos; así las cosas, mientras unos argumentaban que el transito terminaba con la edificación del socialismo "en lo fundamental", otros disputaban que el final solo seria posible con la construcción del socialismo.

El socialismo "en lo fundamental" era esgrimido con diferentes acepciones y en la mayoría de los casos con ambigüedad, al no quedar claro que sería "lo no fundamental" en movimiento de creación del nuevo régimen.

Los antecedentes mas cercanos de este noción se ubican en el XVIII congreso del PC (b) donde aparece por vez primera para definir la culminación del transito al socialismo en la Unión Soviética, interpretándose como creación de las bases, los fundamentos del socialismo en todas las esferas de la vida social. En otros partidos sus documentos lo asumían como una etapa de madurez del socialismo y no conclusivo. También se divulga la opinión de considerar que la creación de la base económica sería suficiente para arribar al final y la construcción de la base técnico material corresponde a la fase socialista.

En lo que respecta a Lenin, cuando hacia referencia a las bases del socialismo no dejaba de notar la necesidad del análisis integral, al mismo tiempo que señalaba la importancia de la base económica, advertía que sin la gran producción mecanizada en la industria y la agricultura, es decir sin la base técnico material del socialismo, no tiene sentido hablar de afianzamiento del nuevo régimen.

Sin embargo exagerando los éxitos (verdaderamente alcanzados pero no suficientes) en la construcción de la nueva industria, los soviéticos declaran a mediado de los años 30 en su constitución y en el congreso del partido la construcción del socialismo.

La experiencia de Cuba en la edificación socialista no estuvo al margen de este debate dentro y fuera del país. Para el año 86 se aprueban los problemas principales de las ciencias sociales con el objetivo de superar la dispersión y la incoherencia de las investigaciones bajo la óptica de la multidisciplinariedad en asuntos tan importantes como: el papel de la juventud en la construcción socialista, la historia de cuba, peculiaridades del proceso revolucionario, estructura socio-clasista, el sistema político, el español en cuba y otros. Asimismo se organizan seminarios y actividades científicas nacionales e internacionales que sugieren el análisis del pensamiento de Che en todas sus dimensiones.

A raíz de este diálogo surgen dos puntos de vistas en relación con la culminación del periodo de transito, polémica que en los marcos académicos y científicos comienza a superarse con el nuevo siglo, salvo pocas excepciones que promueven una reflexión praxiologica de este problema.

Algunos autores, apoyándose en el concepto de la construcción socialista "en lo fundamental", deducen que: "Con la construcción del socialismo en lo fundamental culmino el periodo de transición en un grupo de países socialista: Bulgaria (1958), Checoslovaquia (1960), Rumania (1962), RDA (1963), y Cuba (1975)."[16]

"La aprobación de la Constitución socialista en Cuba (1976) significa que el nuevo régimen social en este país en lo fundamental ha sido construido, el periodo de transición del capitalismo al socialismo culminó"[17]

"Las principales tareas del periodo de transición aquí (Cuba) han sido realizadas"[18]

"…en Cuba se han creado las bases de la sociedad socialista"[19]

Aunque este concepto es utilizado por T. Fung por la lectura de su obra se infiere que esto no implica el fin, sino una etapa del periodo de transito. De todas formas se extrapoló en otro sentido como criterio de autoridad para demostrar que proceso había culminado en nuestro caso." Se concluye, por tanto, que hacia 1971 se había construido, en lo fundamental, el socialismo en Cuba. Ello significa: irreversibilidad en el campo político, ideológico y económico en el proceso de construcción del socialismo"[20]

El proceso de discusión, análisis y aprobación del Programa del partido despertó expectativas en los diferentes medios, "muchos esperábamos impacientes que apareciera en algún documento oficial del partido una definición explicita acerca del periodo de transito en Cuba y que, de esta manera se acabara la "polémica" que nosotros no habíamos sido capaces de resolver, síntoma del formalismo y la pasividad que caracterizaba nuestra actividad teórica"[21]

A la luz del debate se publica un artículo periodístico que al parecer "solucionaba" al fin, la disputa: "La valiosa experiencia acumulada, la madurez, y el grado de desarrollo alcanzado por la organización de vanguardia hacen posible la elaboración y discusión de este documento que define los objetivos y tareas del periodo en que nos adentramos, caracterizándolo como de plena edificación socialista una ves rebasado con éxito el anterior periodo de transición del capitalismo al socialismo"[22]

Se defendía con no pocos argumentos este criterio del proyecto de programa partidista y se infería que Cuba se ubicaba en la fase socialista lo que implicaba que sus objetivos comprendían a una nueva "etapa", después de haber superado la difícil y primera fase del comunismo.

"Las tareas esenciales de la etapa actual no las dictan las regularidades de la transición del capitalismo al socialismo—esas en lo fundamental, ya cumplieron su rol histórico en nuestro país sino se rigen, principalmente, por las leyes socioeconómicas de la fase socialista."[23]

Al final el programa del partido fue aprobado, con otro texto, subrayando que el objetivo de la actual etapa es la culminación de la construcción del socialismo

En resumen los argumentos esgrimidos para validar la transición se referían en síntesis a de-tallar los logros de la revolución, eliminación de la propiedad privada de los medios fundamentales de producción, (solo quedaba en manos de propietarios privados el 10% de las tierras) el carácter irreversible de la revolución, el nivel del desarrollo de la base técnico material, los cambios en la estructura socio clasista de la sociedad, la elevación del bienestar material y espiritual del pueblo entre otros.

Estos logros, indiscutibles, indujo a una forma de pensamiento que impedía la valoración integral y compleja que señalara con certeza los que aún no se había alcanzado, es decir, contraponer "lo que teníamos" "con lo que nos faltaba", la reflexión de cómo podía haber sido más y mejor.

Efectivamente, la propiedad socialista predomina en nuestro país, el poder político está en manos del pueblo y no existe la explotación de clase. Cualquier proceso revolucionario que lleve a vías de hecho estos cambios puede llamarse socialista, siempre y cuando tenga en cuenta que ello no representa la culminación de la construcción socialista que supera en todas las esfera el viejo orden de cosa. La mayoría de estas medidas se adoptaron en los primeros años, incluso sin ser declaradas públicamente, estaban dirigidas a cumplir con este objetivo estratégico.

Los cambios introducidos con la entrada del nuevo siglo a producidos grandes giros epistemológicos que demandan un posicionamiento diferente que supere la crisis por la cual atraviesan las ciencias sociales y dentro de ellas, las teorías sociopolíticas en particular. A pesar de los grandes debates y meta-reflexiones aún estamos inmerso en la elaboración de teorías (que algunos consideran innecesarias por lo especifico de este proceso) que defiendan coherentemente el paradigma del socialismo del siglo XXI.

Por lo pronto aparecen rasgos comunes (no regularidades) tipificadoras del modelo social en proceso de construcción que tendrá como ventaja la posibilidad de evitar los errores cometidos por las experiencias anteriores y de aportar los suyos para socialismos futuros.

El siglo en que vivimos exige de la Comunidad Científica y de la filosofía un profundo análisis de problemas nuevos imposibles de haber sido previstos en su totalidad por la racionalidad clásica. Sin pretender hacer un inventario de todos ellos adelanto los siguientes:

  • La conformación de un sujeto colectivo que genere cambios inmediatos encaminados a lograr la independencia política y económica que enfrenten a las políticas neoliberales;

  • realización de una revolución cultural comenzando por la alfabetización; la participación real de los pueblos en las decisiones del gobierno popular;

  • la conformación de una ideología que tiene sus fuentes en las lo mejor de las tradiciones culturales, étnicas, religiosas y políticas libertarias:

  • el espíritu solidario entre los pueblos, se vislumbran, al parecer, como imaginario socialista en el continente.

Un análisis de la conformación del sujeto en nuestro continente debe pasar, a mi modo de ver por lo siguiente:

  • 1. Los movimientos ecologistas, contra la militarización imperialista y la guerra, por los derechos de los pueblos indígenas, de los excluidos, de las mujeres, los defensores de los derechos humanos, los consejos de barrios, las redes de intelectuales en defensa de nuestra soberanía y otros, expresan nuevos tipos de contradicciones y reivindicaciones que generan una atípica conflictividad de la sociedad capitalista actual.

  • 2. Una gran parte de la clase media (integrada por funcionarios públicos, médicos, docentes, pequeños propietarios, etc.) ha sufrido un proceso social de conversión descendente que se caracteriza por la pérdida de empleo y representatividad política, una metamorfosis de clase que los lleva a las filas de la clase obrera, los desempleados y marginados.

  • 3. La clase obrera no ha sido ajena a estos cambios, en especial, por la gran precarización del trabajo en la periferia del sistema. Como resultado de las políticas económicas en nuestros países se ha originado la transformación masiva de obreros activos en desempleados.

  • 4. Los efectos sobre esta clase se proyectan en la disminución de la organización y condiciones de vida laborales y como consecuencia en algunos sectores (en la industria y la minería) de la economía, ha perdido el papel central en las luchas populares por la transformación social.[24]

  • 5. Se señala con acierto que "los nuevos sectores del campesinado, la clase obrera y los trabajadores asalariados empobrecidos, han emergido para proporcionar liderazgo, organización y espíritu de clase"[25]

  • 6. El caso de la conversión social del campesinado, de los pequeños agricultores y el peso de grupos étnicos, junto a los asalariados rurales como fuerza principal de oposición al sistema capitalista es algo que debe llamarnos a reflexión, si sobre todo se tiene en cuenta que esta fuerza opositora se localiza fundamentalmente en el campo, sin obviar la presencia de las luchas de los trabajadores formales y no formales de la ciudad.

  • 7. Surge la interrogante acerca de si los movimientos campesinos serian capaces de alcanzar el poder del estado y reconstruir la sociedad en que viven por la vía de reformas radicales.

La dinámica y peculiaridad de estos movimientos sociales deben ser examinadas a partir de la realidad concreta de cada país, en los que deben conformarse los nuevos sujetos históricos anticapitalistas y la constitución de vanguardias verdaderamente representativas del movimiento social y político nacional. La complejidad que adquiere esta nueva manera de manifestarse la polarización de las contradicciones en el capitalismo de las metrópolis y en la periferia del sistema coexiste de forma articulada con los conflictos de clases.

No tener en cuenta esta especificidad puede inducir a errores tácticos y estratégicos en la valoración y conformación del sujeto socio clasista que lleva en sus hombros la gran responsabilidad de la emergencia histórica independiente. (Téngase en cuenta que no es lo mismo la composición del sujeto de la subversión en Cuba que en Bolivia o Venezuela)

Por otra parte, considerar que la lucha de clases es la única contradicción que permite una valoración correcta de la sociedad en la nueva realidad histórica, además de ser falso, conlleva a una apreciación distorsionada del pensamiento del marxismo clásico.

En todo caso, cualquiera que sea la manera especifica en que se construya este nuevo orden, dado su contenido esencialmente antiimperialista, su éxito dependerá de la solución a su favor de la interrogante ¿Quién vence a quien? en las nuevas condiciones concretas.

La garantía del triunfo de las fuerzas revolucionarias depende de la fortaleza material y espiritual que tengan para enfrentar y vencer la resistencia inevitable de los representantes del antiguo orden social dentro y fuera del país.

La experiencia histórica aporta suficientes ejemplos en los cuales han triunfado las fuerzas más retrógradas y la solución del conflicto se ha producido a su favor. Para el sujeto de la subversión resulta imprescindible investigar las causas que producen y posibilitan el triunfo de la contrarrevolución,estudiar las causas (Marx) que hicieron ineludibles tanto el estallido revolucionario como la derrota de la Revolución, causas que no deben buscarse ni en los móviles accidentales, ni en los méritos, ni en las faltas, ni en los errores o traiciones de algunos dirigentes, sino en todo el régimen social y en las condiciones de existencia de cada país afectado por la conmoción.

Una vez mas Marx nos previene del análisis subjetivista insistiendo que "…cuando se indagan las causas de los éxitos de la contrarrevolución se ve por doquier la respuesta preparada de que fue por la "traición" del señor Fulano de Tal o del Ciudadano Mengano de Cual al pueblo Respuesta que, según las circunstancias puede estar o no en lo cierto, pero en modo alguno explica nada, ni tan siquiera muestra como pudo ocurrir que el "pueblo" se dejara traicionar de esa manera. Por lo demás, es muy pobre el porvenir de un partido político pertrechado con el conocimiento del solo hecho de que el ciudadano Fulano de Tal no es merecedor de confianza. (… ) El análisis y la exposición de las causas tanto de la conmoción revolucionaria como de la derrota de la Revolución, revisten, además, una importancia excepcional desde el punto de vista de la Historia."[26]

La contrarrevolución es un proceso tan objetivo e inevitable como la propia

Revolución, no depende de la voluntad y el interés que pueda tener el sujeto que la promueve y legitima ni tampoco de las fuerzas que la combaten.

De hecho para desarrollarse con posibilidades de éxito deben confluir determinadas condiciones objetivas y subjetivas que posibiliten que las fuerzas sociales que se oponen al cambio se sientan seguras y confiadas con la inminencia del fracaso de la revolución.

¿Cuáles son las causas que crean estas condiciones de reversibilidad?

La causa principal esta relacionada con la existencia de las antiguas clases y grupos sociales que, a pesar de no tener el poder político, aun poseen un significativo poder en la economía al mantener sus antiguas propiedades dentro o fuera del país. En el proceso de instauración de la nueva totalidad el sujeto de la subversión debe enfrentar con medidas concretas e inmediatas, de forma radical y paulatina, la influencia de la oposición derrotada, pero todavía fuerte. Desde los primeros años de la Revolución Cubana se produjeron las nacionalizaciones de las propiedades de la burguesía nacional y del capital extranjero en la industria y más adelante de la burguesía terrateniente por medio de las reformas agrarias.

La presencia de una crisis revolucionaria crea las condiciones que posibilitan y dan fuerzas a la oposición política para retomar o mantenerse en el poder, recordemos que no toda situación revolucionaria conduce a la Revolución.

Si la política científica socialista no logra objetivarse en las relaciones de producción y reproducción "se genera lo opuesto a la Revolución, es decir, una situación contrarrevolucionaria como un resultado objetivo del fracaso del proyecto socialista"[27]

Cuando lo real es irracional, cuando lo real no coincide con el proyecto social, y se produce así, una separación entre el 'ser' y el 'deber ser' entre los 'hechos y la palabra', estamos en presencia de una situación de ingobernabilidad ( o contrarrevolucionaria) que se expresa, grosso modo , en los siguientes síntomas:

  • Incapacidad de satisfacer las necesidades elementales de la población y las exigencias que demanda el progreso social.

  • Imposibilidad de una participación efectiva de los ciudadanos en el ejercicio del poder.

  • Distanciamiento cada vez mayor entre gobernantes y gobernados. La presencia de elites y grupos acomodados.

  • Crisis de autoridad y legitimidad. Lo que funciona no es el poder de la autoridad, sino lo contrario, la coerción como método de dirección. Al mismo tiempo la falta de reconocimiento y apoyo al poder revolucionario y sus representantes no garantiza la legitimidad que la hace racional.

  • Incremento de la burocracia que produce no solo descontento, sino sobre todo, constituye un impedimento en el proceso revolucionario en todas las esferas de la vida social. Los errores esenciales de la Vanguardia que no son rectificados a tiempo. La aplicación errónea, irracional, incorrecta de la política por parte de alguno(s) de los agentes del cambio que representan a la vanguardia. Los rezagos del viejo orden social y la existencia de sus representantes que no cesan en sus intentos de restauración del poder.

  • Parte de las clases que forman parte de las fuerzas motrices de la Revolución pasan a las filas de la oposición que en algunos casos son encabezadas por quienes en un periodo fueron "revolucionarios" pero que, como resultado de la radicalización del proceso y su actitud vacilante, abandonan el camino.

  • El grado de organización alcanzado por las fuerzas motrices de la oposición y el reconocimiento y apoyo de organismos y organizaciones internacionales. (Prensa, Radio, TV…)

  • En épocas de crisis las fuerzas opositoras organizadas en grupos, y partidos se sienten fuertes y confiadas, no temen expresar abiertamente sus objetivos y opiniones contrarias con la gestión del poder y sus gobernantes, incluso realizan acciones concretas encaminadas a lograr el derrocamiento del sistema que construye la nueva sociedad.

  • La doble moral, la simulación y las posiciones vacilantes dentro de las filas de los revolucionarios sirven de caldo de cultivo a la oposición política. El apoyo aparentes de las medidas orientadas por la vanguardia en los actos y en medios oficiales son desacreditados fuera de estos marcos.

Llegado el momento en que se produjera esta situación quedarían dos opciones que en cualquiera de sus variantes se desarrollaría a través de una guerra civil:

  • 1. La toma del poder político por la oposición política contrarrevolucionaria y la restauración del anterior régimen caduco o,

  • 2. Las fuerzas revolucionarias rectifican su política radicalmente y con la suficiente rapidez que le dé la credibilidad y legitimidad que le debe ser inherente. De todas formas parece muy difícil que llegado a este extremo, pueda sobrevivir lo que queda de la revolución.

Creo que debe prestarse atención en nuestras reflexiones a las interrogantes y a las respuestas acerca de reversibilidad del socialismo cubano que dejaron sorprendidos al más circunspecto de los participantes en el aula magna de la universidad cuando escucharon al máximo líder de la revolución expresar su visión sobre el futuro del socialismo.

¿Creen ustedes que este proceso revolucionario socialista puede o no derrumbarse? (exclamaciones de: ¡No!).

¿Lo han pensado alguna vez?, ¿Lo pensaron en profundidad?[28] , "… ¿puede ser o no irreversible un proceso revolucionario?, ¿Cuáles serian las ideas o el grado de conciencia que harían imposible la reversión de un proceso revolucionario?[29]

"Este país puede autodestruirse por si mismo; esta revolución puede destruirse, los que no pueden destruirla hoy son ellos; nosotros si, nosotros podemos destruirla, y seria culpa nuestra."[30]

Como se aprecia, la revolución atraviesa por una de las etapas más complejas de su historia y su supervivencia exige medidas radicales que impidan el surgimiento de una situación contrarrevolucionaria.

¿Cuáles serian las ideas o el grado de conciencia que harían imposible la reversión de un proceso revolucionario? [31]

Estas ideas, en mi opinión, están presentes en su análisis que me atrevo a resumir de la siguiente manera:

  • a) Reconocimiento y solución "…del montón de defectos que tenemos todavía, de errores, de faltas ,"[32]

  • b) Adopción de medidas concretas en relación con "… incapacidades que no habíamos superado, por descontrol de los que administran o dirigen."[33]

  • c) Toma de conciencia acerca del proceso en que "…estamos envuelto en una batalla contra vicios, contra desvíos de recursos, contra robos, y ahí esta esa fuerza, con la que no contábamos antes de la batalla de ideas, diseñada para librar esa batalla." [34]

  • d) Profundizar en la teoría y la practica revolucionaria de la consolidación de nuestro proyecto social pues,"…entre los muchos errores que hemos cometido todos, el mas importante error era creer que alguien sabia de socialismo, o que alguien sabia de cómo se construye el socialismo. Parecía ciencia sabida…" [35]

  • e) Un paso importante en esta dirección es que "… debemos tener el valor de reconocer nuestros propios errores, precisamente por eso, porque únicamente así se alcanza el objetivo que se pretende alcanzar." [36]

En la interpretación del concepto de guerra civil en el periodo de transito en Cuba se distinguen tres posiciones:

1. Hubo una Guerra Civil. El porciento elevado de la población económicamente activa que se encontraba sobre las armas en el Escambray, donde el numero de tropas alcanzo a 100 000 efectivos junto a la valoración de Raúl Castro en una entrevista en la cual llamo a dicha lucha "Guerra desconocida", así como el planteamiento de Fidel en Chile donde dice que hubo una Guerra Civil.

2. No hubo Guerra Civil con la cual coincidimos y argumentamos en otros artículos.

3. El termino "Transito relativamente pacifico" que toma en cuenta las cuantiosas perdidas materiales y humanas, pero que nunca pusieron en peligro esencial al poder de la Revolución por la oposición interna y que la Guerra fue contra un agresor externo.[37]

En Cuba, no obstante, a los grandes enfrentamientos con la contrarrevolución interna, (armada y "pacifica") no se produjo una guerra civil dado que la revolución tenía a su favor la inmensa mayoría de la población y por cuanto no hubo enfrentamiento directo de una clase contra otra. A esto debe agregarse que los parámetros que se usan para definir esta guerra en una sociedad burguesa madura no sirven para medir lo que acontece en un país tercermundista

Las "divisiones y polarizaciones son las que dan lugar las guerras civiles, en nuestro país no hemos tenido ninguna guerra civil, y eso se debe, sencillamente que una inmensa mayoría del pueblo apoya la revolución y la defiende (…) si la Revolución pudo defenderse es porque tenia la inmensa mayoría y se enfrentaba a minoría exigua, militante, pero exigua."[38]

En Cuba, la oposición política busca la sustitución del sistema político y la restauración del orden neocolonial existente antes en Cuba antes del triunfo del 1959. La develación del concepto de oposición política en las condiciones concretas no solo de Cuba, sino de cualquier emergencia revolucionaria es imprescindible para comprender su lugar, dinámica y objetivo en relación con el sistema político cubano.

Considerar que Cuba ha finalizado el periodo de transición implicaría de hecho, no solo una sobrevaloración de los éxitos y subvaloración de las deficiencias y limitaciones que aun padecemos, sino que tendríamos inevitablemente que reconocer que el objetivo inmediato de nuestra sociedad seria la construcción del comunismo como fase superior.

Lo teórico al margen de la realidad no tiene fundamento, engendra voluntarismo y posiciones teoricistas, no basta con interpretar el socialismo; es necesario crearlo edificarlo con la teoría y práctica especifica del objeto concreto.

La práctica sin teoría revolucionaria es ciega, el paradigma socialista es una construcción consciente y por tanto exige que se le conozca en su esencia, con profundidad. La experiencia práctica es fuente inagotable de la teoría y su certeza tiene sentido solo en los marcos del análisis histórico de la situación concreta.

La transición al socialismo del siglo XXI amerita un análisis aparte que abordaré en otro momento. Prefigurar el futuro de una sociedad que aún no existe (plenamente desarrollada) pero por la cual se disputa y anhela, es parte de cualquier proyecto político.

Los neoliberales tienen su proyecto político que promete construir una sociedad mercantil basada en la competencia y en esta dirección utilizan todos los medios disponibles encaminados a demostrar que el futuro de los pueblos depende de este paradigma.

Los socialistas, aunque rezagados, promueven su ideal de una sociedad poscapitalista en correspondencia con los nuevos tiempos. Se avizoran algunos rasgos comunes que nos permiten enunciar algunos de ellos:

  • Toda transición hacia el socialismo en el siglo XXI debe tener en cuenta los errores de los intentos de transiciones pasadas.

  • No tiene (ni debe) ser igual a los socialismos reales en bancarrotas aunque con determinados logros. Ni tampoco idénticos a los proyectos actuales.

  • No seguirán leyes generales de obligado cumplimiento, pero tendrán cierta semejanza en las medidas y objetivos para el logro transicional.

  • El sujeto de la emergencia no estará centralizado en una clase específica o grupo social al parecer, sino en un sujeto colectivo.

  • Solidaridad antiimperialista y política concretas anti neoliberales que garanticen la soberanía de los pueblos.

  • La creación paulatina de sociedades en las que prevalezcan la justicia y la eficiencia de la gestión en todas las esferas de la vida social.

  • Profundas transformaciones culturales en la ciudad y en el campo que permitan crear las bases para la comprensión ciudadana sobre la necesidad del cambio.

  • La economía mixta bajo control del gobierno popular.

  • Preparación para la defensa en todas direcciones: económica, política, ideológica y militar.

Por lo pronto todo parece indicar que, el socialismo de nuestro siglo será diferente al decimonónico pensado, y al XX en bancarrota, de la misma manera que el socialismo del próximo siglo no será semejante al actual.

El socialismo está en camino, pero inconcluso.

 

 

 

 

Autor:

Tony Toledo

[1] La Sociedad Cubana de Investigaciones filosóficas ha producido un debate muy importante en relación con el Socialismo del siglo XXI que contribuye al esclarecimiento de este problema a partir de la nueva racionalidad.

[2] Ver: Regularidades de la] Construcción del Socialismo.

[3] Lenin, I. V. "Economía y política en la época de la Dictadura del Proletariado" O.C. T. 39 Ed. Progreso.P.281

[4] Marx, Carlos "Critica al Programa de Gotha" O. E. Tomo III p23.

[5] Lenin, V. "Economía y Política en la época de la Dictadura del Proletariado" O. Com. Tomo 30 p.101

[6] Mina, Gianni. "Un encuentro con Fidel" Habana,1987 pp. 178-179. Ofic. Pub. Consejo de Estado

[7] Marx, Carlos Obras Esc. Tomo III p.137. Edit. Progreso,1973

[8] Marx C. y Engels F., Obras Escogidas, en tres tomos, Editorial Progreso, Moscú, 1974, págs. 532-534, 569.

[9] Marx, Carlos. Obras Escogidas en tres tomos. T. III Ed. Progreso,1974.p.23.

[10] Lenin, I. V."Los asustados por la quiebra de lo viejo y los que luchan por el triunfo de lo nuevo" O. Cit. Tomo 35, p.202

[11] Ver: Trotsky, León "La Revolución traicionada". Edic. del Sol. Mexico, 1969.

[12] Ver: Preobrazchenski, E."La nueva Economia".Edt. Ariel. , Barcelona, 1970.

[13] Ver: Katz, Claudio. "Comunismo, Socialismo y Transición". Edit. Ciencias Sociales, 2004, pág. 58.

[14] Ver: Katz, Claudio. "Comunismo, Socialismo y Transición". Edit. Ciencias Sociales, 2004, pág. 57.

[15] Lenin V. I. "El marxismo y el Estado" Materiales preparatorios para el libro El Estado y la Revolución. Ob. cit. T. 33 p. 189

[16] Metelitza, C. V. y Tadevosian, E. V. "Problemas del comunismo científico" Politizdat, Moscú,1979. p. 170 (en ruso)

[17] Idem, P. 312

[18] Colectivo de Autores."Manual de comunismo científico" Politizdat, Moscú, 1988 (en ruso) p. 170

[19] Bogomolov y otros "Cuba: experiencia del desarrollo social. Editorial Progreso, Moscú, 1983. p. 297.

[20] Fung R. Thalia. "En torno a las regularidades y particularidades de la revolución socialista en Cuba" Ed. Ciencias Sociales, La Habana, 1982, p. 161

[21] Toledo G. José A."El periodo de transito al socialismo: ¿Problema teórico o practico? Cuba Socialista. 1/90 No.43 1990 Habana. p28

[22] Robreño, Gustavo. "Bandera de trabajo, de combate y de victoria El proyecto de programa del partido. Periódico Granma. La Habana 3 de febrero de 1986. p. 2

[23] Blanco B. Raúl "Consideraciones sobre la transición del capitalismo al socialismo en Cuba" Cuba Socialista. No. 36 La Habana,1988 p. 84

[24] James Petras "Imperio vs Resistencia" Casa Editora Abril." Habana, Cuba.2004 Ver: En esta obra se hace una profundo y novedoso análisis sobre los cambios estructurales ocurridos en las clases ,grupos y movimientos sociales en nuestro continente y el papel que juegan cada uno en el cambio social y en el enfrentamiento a las políticas neoliberales.

[25] James Petras. Op.cit.p.109

[26] Engels, Federico.. Revolución y contrarrevolución en Alemania" O.E. Tomo I p.308

[27] Fung, R. Thalia. "Lecciones de la Construcción del Socialismo" Ed. MES.

[28] Castro Ruz, Fidel. Universidad de la Habana. 17 de nov. 2005. Ed. Juventud Rebelde.16

[29] Ídem. p17

[30] Ídem p18

[31] Ídem p.17

[32] Ídem p.8

[33] Ídem p.8

[34] Ídem p.10

[35] Ídem p.12

[36] Ídem p.15

[37] Mina Gianni Un encuentro con Fidel Ofi, Consejo de Estado, la Habana ,1987.

[38] Mina Gianni Un encuentro con Fidel Ofi, Consejo de Estado, la Habana ,1987.

Partes: 1, 2
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