- Antecedentes Históricos
- El Congreso de Tucumán
- Los ejércitos libertadores en el norte de Sudamérica
- Simón Bolivar, el Libertador
- La Asamblea Constituyente y la creación de la República
- ¿Cómo nació la República?
- Origen del establecimiento del sistema centralista
- La situación del Chaco
- ¿Era necesaria la creación de una República como Bolivia?
- Sistema Constitucional importado e impuesto.
- Regiones indómitas
- Regionalismo evidente
- Conclusión
- Bibliografía
Nuestro país ha tenido características muy especiales y particulares al momento de nacer, es decir, el parto fue muy difícil y costoso como consecuencia de sus peculiaridades, tal vez es por eso nos cuesta mucho solucionar los problemas internos, pues porque nacimos con problemas muy serios. Diversos intereses internos y externos han influido en las acciones y decisiones.
A diferencia de nuestros vecinos, en Bolivia es difícil ponerse de acuerdo para encaminar acciones como país, pareciera que no hay el factor suficiente de unidad y cohesión interna como para que este país sea viable.
La historia manifiesta que el parto duró 16 años (1809 – 1825), y en ese tiempo muchas cosas cambiaron, pues los ideólogos de la independencia en su mayoría habían muerto, y fueron hombres formados en el régimen colonialistas los que diseñaron la nueva Republica. Es por eso que hemos heredado una serie de contradicciones internas que en 180 años de vida como República no pudimos superar
Es cierto que Bolivia (Charcas), fue la primera en expresar el grito libertario del colonialismo (1809), pero también es cierto que ha sido la que ha tardado más en definir su situación porque sus características culturales, políticos, sociales y economías eran muy diversas, con la diferencia de sus vecinos que en poco tiempo se declararon libres como estado y Republica.
Los difíciles años que llevaron a la Audiencia de Charcas a su independencia con respecto a España, y a su autonomía con relación a los dos Virreinatos de los cuales dependió alternativamente, el del Perú y el del Río de la Palta, dejaron a la nueva Republica de Bolivia en una situación política inestable y con una economía desastrosa.
Debemos decir que en el proceso de independencia de la Patria, como en la de toda América, actuaron factores externos que determinaron la historia, tales como las ideas provenientes del iluminismo y del racionalismo filosófico, ideas emanadas de la revolución francesa (1789) y de la emancipación de los Estados Unidos (1776): Inglaterra, por su parte no perdía la mira sobre un continente que siempre había ambicionado como potencial mercado comercial.
España, en las postrimerías del siglo XVIII, bajo el reinado de Carlos III, había implantado un nuevo sistema administrativo, sustituyendo los Corregimientos por las Intendencias (1782) y sacando los territorios de la Audiencia de Charcas de la jurisdicción de Lima para que pasen a formar parte del Virreinato de la Plata cuya cabeza era la ciudad de Buenos Aires. Estos factores muestran hasta que punto Bolivia estuvo comprometida tanto con la ideología del momento como con los intereses políticos de buena parte de América del Sur.
Era tal la situación de inestabilidad política cuando Napoleón Bonaparte invade España (1808) lo que, repercutiendo en toda América desencadenó el proceso libertario en todas las colonias. La lucha se inició con las rebeliones de 1809, luego de las cuales llegaron a Charcas ejércitos provenientes tanto de la Argentina y Perú como de la Gran Colombia para controlar los aprestos de insurrección.
Al analizar la antigua situación por la que atravesaba Charcas en las postrimerías del siglo XVIII y comienzos del XIX, se debe destacar varios hechos ocurridos en el transcurso de los 16 años de guerra interna (1809 – 1825) los que fueron definiendo el destino de la Audiencia.
En primer lugar tenemos los levantamientos de Chuquisaca y La Paz (1809) y la independencia de las Provincias del Río de la Plata con su consolidación mediante el Congreso de Tucumán (1810), lo que determinó el envío de ejércitos auxiliares argentinos para independizar el alto Perú, nombre con el que a fines del siglo XVIII se conocía a la Audiencia de Charcas, la que desde 1776 formaba parte del Virreinato de Buenos Aires. Las misiones argentinas fracasaron y dejaron una huella de amargura y descontento, sin embargo muchos rebeldes mantuvieron hasta el fin sus relaciones con la junta de Buenos Aires.
En este proceso libertario se debe reasaltar la acción interna que se lleva a cabo desde Cochabamba, así como la activa participación indígena que tuvo mucho que ver en el proceso.
Los indios estaban divididos, pues mientras una buena parte luchaba con los patriotas, otra luchaba dentro de las fuerzas realistas, en tanto que un tercer grupo conservaba un carácter autonomista y reivindicatorio que intentó la reconstitución del incario.
En el periodo que de 1811 a 1821 nacen y se consolidan las guerrillas formando "republiquetas", las que mantienen el espíritu libertario de un territorio controlado por los realistas, ideologías ésta última con la que muchos ciudadanos simpatizaban. Las guerrillas, según algunos autores, con su entusiasmo libertario, su falta de medios y sus deficiencias administrativas, fueron el modelo de la futura República de Bolivia. Durante los 16 años de lucha los diferentes grupos guerrilleros fueron cayendo llegando a la independencia tan sólo la Republiqueta de Ayopaya.
Pese a los repetidos brotes de independencia el territorio de Charcas estuvo controlado hasta el año 1821, al menos esporádicamente, por las fuerzas realistas y los ciudadanos simpatizantes con ese orden de cosas. A partir de esa fecha, se movilizan los Ejércitos de San Martín y Bolivar, que deseaban llegar a Lima para consolidar la independencia de esta parte de América, dejando de lado a Charcas, sujetándola directamente al destino del Perú.
José de San Martín después del fracaso de los Ejércitos Auxiliares, decide cruzar la cordillera para llegar a Chile, y desde allí, alcanzar Lima por mar; Bolivar luego de la Batalla de Pichincha (Ecuador), intenta alcanzar por tierra la capital del virreinato del Perú. Antes de que esto ocurra ambos libertadores se reúnen en Guayaquil, San Martín se retira dejando el campo libre a Bolivar en su camino hacia Lima. Para entonces muchos ciudadanos pertenecientes a las viejas familias, ya luchaban a lado de la causa patriota que era la única opción posible en la América Libre, fue tal el caso de Agustín de Gamarra, Andrés de Santa Cruz y José Ballivián quienes en el transcurso de los años serian figuras importantes de la historia de Bolivia.
Después de las Batallas de Junín y Ayacucho (1824) sólo quedaba un reducto realista y autonomista: el ejército comandado por Pedro Antonio de Olañeta que dominaba Charcas. Olañeta murió asesinado en 1825. Después de este suceso, el Mariscal Sucre, que ya había penetrado en el Alto Perú siguiendo órdenes de Bolivar, emitió un decreto el 09 de febrero de 1825, reuniendo la Asamblea que determinó los destinos de la futura Bolivia. Los doctores altoperuanos, como Casimiro Olañeta, no fueron ajenos a este hecho, pues estos jugaron un papel importantes en las decisiones que se tomaron y que afectaron el futuro de la naciente patria.
La Audiencia de Charcas, que perteneció al Virreinato del Perú hasta el año 1776 en que se fundó el virreinato de Buenos Aires, paso a formar parte de la nueva jurisdicción en su integridad, incluyendo sus cuatro intendencias. La Paz, Potosí, Chuquisaca y Santa Cruz, que comprendía a Cochabamba, más las Gobernaciones de Moxos y Chuiquitos. Se erigieron como tales el año 1777, después de diez años de la expulsión de los jesuitas. Estas gobernaciones dependían de la Audiencia de Charcas en lo político – administrativo y, en lo militar dependían de Santa Cruz de la Sierra. Todas estas reformas tuvieron lugar durante el reinado de Carlos III (1759 – 1778)
El 3 de agosto de 1810, en plena guerra de la Independencia, la Audiencia de Charcas volvió a la jurisdicción de Lima capital del virreinato del Perú, siendo Virrey José de Abascal. La ya declarada independencia de las provincias del Río de la Plata y las necesidades militares de un momento tan conflictivo como aquel fueron las causales inmediatas de esta transferencia, la cual afirmó la unidad y autonomía de Charcas que no se consideró ligada a ninguno de los virreinatos.
El año 1816 el Congreso de Tucumán proclamó la independencia de las provincias del Río de las Plata, tanto del Rey de España como de la metrópoli cualquiera fuera del Gobierno que en ella prevaleciera. Era la culminación de un proceso que nacido en la Universidad de Charcas había tenido una etapa revolucionaria de carácter radical, jacobina en muchos casos al cual iba moderándose. (En Francia se denominaba jacobino por celebrar sus reuniones en un convento de dominico. Era un partido francés de la época de la Revolución, partidario de dirigir la educación de los ciudadanos)
En el Congreso se discutió el tipo de gobierno a elegirse, algunos se inclinaban por un Estado monárquico, entre ellos estaba Manuel Belgrano, con la variante de que llegó a pensarse en un descendiente de los incas para el futuro monarca.
Esta idea fue rebatida por Vicente Pazos Kanqui que era partidario de un Gobierno republicano, idea que defendió en Buenos Airea desde le Periódico La Gazeta en el cual trabajaba, Su opinión tuvo mucho peso pues se trataba de un hombre aymara. Otros pensaron en una monarquía con un rey europeo a la cabeza, idea que se mantuvo latente durante mucho tiempo, pero finalmente, prevaleció la postura abiertamente republicana.
En cuanto a Charcas, cuya separación de las provincias del Río de la Plata se hacia evidente después de las desastrosas campañas de los ejércitos auxiliares, las opciones fueron dispares. Mariano Moreno, formado al fin al cabo en Charcas lo lamentó, no así Bernardino Rivadavia y un círculo quienes tenían sus miras puestas en el Atlántico.
En la práctica, el año 1816, buena parte del territorio de Charcas todavía estaba controlada por los realistas aunque se mantenían activas las guerrillas y los ejércitos argentinos hacían los últimos intentos de penetración.
4. Los ejércitos libertadores en el norte de Sudamérica
Fernando VII, después de aceptar la Constitución 1812 la deroga en 1814, iniciando un Gobierno absolutista. La situación en el norte del continente sudamericano, por esos mismos años, era difícil.
En Caracas se había constituido la junta suprema conservadora, la cual empezó a actuar en forma autónoma.
Esta junta envió como emisarios a Londres a Simón Bolivar y Andrés Bello. Allí Bolivar conoció a Miranda y ambos retornaron a Venezuela en 1810. En 1811 el Congreso creado en Caracas con la participación de Miranda, declaró la Independencia de Venezuela, naciendo una precaria República pues el General realista Monteverde, después de abatir a los rebeldes restableció el antiguo régimen. Miranda cayó preso y Bolivar embarcó para Nueva Granada (Colombia), formando parte allí de las tropas revolucionarias.
Después de larga contienda, Monteverde abandona Caracas y Bolivar la ocupa, siendo nombrado presidente de la República.
El año 1816 los realistas se apoderaron nuevamente de Venezuela y Bolivar huye a Jamaica, de allí pasa a Haití, retornando poco después a Venezuela con mayor ímpetu. Toma el camino de la Angostura y forma allí un gobierno que el mismo preside. Al cual titula "Republica de Colombia". El Congreso de Caracas se reúne en 1819 y Bolivar inicia sus campañas.
Después de los triunfos de Bocayá (1819) y Carabobo (1821) los Ejércitos Libertadores estaban consolidados en el Norte y, es entonces, que Bolivar emprende su gran sueño; la libertad de toda América. Vence la resistencia de Pasto y Popayán (sur de Colombia) y avanza rumbo a Quito, esta vez encomendando las tropas al General José Antonio de Sucre quien vence en Pichincha. Andrés de Santa Cruz participó en esta batalla a lado de los patriotas.
El Virreinato del Perú formado después de 1811, por el territorio comprendido entre Potosí y el norte del Perú era el único reducto realista y estaba dentro de una tenaza formada por los ejércitos libertadores. El General José de San Martín controlaba el sur y los ejercito de Bolivar y el Norte.
5. Simón Bolivar, el Libertador
Simón Bolivar, nació en Caracas en año 1783. Tuvo por maestro a Simón Rodríguez quien lo inició en la lectura del filósofo suizo Jean-Jacques Rousseau y los enciclopedistas. Hijo de una familia acaudalada, realizó estudios en España. Pasó a Italia y acompañado de su maestro, subió al monte Aventino en Roma, jurando allí dar libertada América. Volvió a su patria realizando, en 1810 un nuevo viaje a Europa acompañado de Andrés Bello entonces pudo ver el debilitamiento de España a raíz de la invasión napoleónica.
Bolivar tuvo una inteligencia excepcional y una gran clarividencia para prever el futuro de América. En lo personal era un hombre cultivado y seductor. Estuvo casado en su juventud con su prima Teresa de Toro de quien quedó viudo muy joven.
Bolivar, al retornar nuevamente a Venezuela, lucha contra la dominación española dispuesto a cambiar el sistema imperante en toda América. Después de diversos acontecimientos en la lucha entre las fuerzas patrióticas y los realistas, Bolivar entró triunfante en Caracas el año 1813, donde fue proclamado "Libertador".
Pero aún le esperaba muchos contratiempos para llamar al Congreso de la Angostura a cuya Asamblea presentó un proyecto de Constitución y propuso la unión de Colombia y Venezuela. Éste seria el primer paso que luego fracasó, en el que se ve la idea del Libertador de unir una gran nación a toda la América hispana. Con esta idea Bolivar avanzó hacia el sur, con el fin de llegar a Lima que era la sede del Virreinato más poderoso de América del Sur. A su paso por Quito conoció a Manuelita Saenz que fue el gran amor de su vida.
Estando en Quito, concertó una entrevista con el General San Martín en Guayaquil después de la cual el General argentino se retiró del escenario de la guerra. Esto hizo que Bolivar encontrase un campo expedito para realizar su gran sueño: la unión americana.
En estas circunstancias se crea Bolivia. El General Sucre comunicó a Bolivar el resultado de la Asamblea declarando la Audiencia de Charcas un territorio independiente de los dos Virreinatos, el del Río de la Plata y el del Perú. Bolivar no vió con buenos ojos esta decisión contraria a la idea de la unión americana; sin embargo, con los halagos, los altoperuanos supieron doblegar su ánimo y voluntad y al fin aceptó la realidad, y al mismo tiempo el cargo de Presidente de la Republica que llevaría su nombre.
Después de breve estadía en Bolivia donde dejó la "Constitución Vitalicia", Bolivar dejó a Sucre en el Gobierno y retornó a Colombia (1827) a la que encontró sumisa en una guerra civil a consecuencia de la cual Colombia y Venezuela se separaron (1829). En tanto Perú había abolido la Constitución bolivariana y Bolivia había hecho otro tanto con la "Constitución Vitalicia". La Audiencia de Quito, por su parte, se había constituido en República independiente.
Amargado al ver como se derramaba y despedazaba su obra renunció al poder en 1830 y se retiró a Santa Marta, allí le comunicaron el asesinato de su gran amigo y colaborador, el Mariscal Antonio José de Sucre. Murió joven en diciembre de 1830 a los 47 años abandonado y solo.
6. La Asamblea Constituyente y la creación de la República
De acuerdo a lo establecido por Sucre se eligieron los representantes para la Asamblea que tuvo lugar en Chuquisaca el 10 de julio de 1825; ésta fue precedida por José Mariano Serrano que se había destacado en el Congreso de Tucumán de 1810.
El presbítero José Maria Mendizábal, natural de Jujuy fue elegido Vicepresidente. Entre los asistente sólo estaban dos veteranos de la lucha por al independencia, José Miguel Lanza y José Ballivián, lo que muestra que en los 16 años de contienda muchas cosas habían cambiado, en su mayoría los grandes idealistas independistas habían muerto y el control político estaba en manos de hombres de letras, muchos de ellos formados aún en el antiguo régimen.
Andrés de Santa Cruz fue elegido diputado por la Paz pero declinó la nominación. Entre los participantes cabe destacar a Casimiro Olañeta y Manuel Maria Urcullu, este último fue encargado de redactar las Actas. Después del discurso inaugural de José Mariano Serrano y un mensaje del General Antonio José de Sucre, el cual fue elegido, habló Olañeta como el mejor hombre y más convincente orador de su tiempo, él expuso la idea de que era imposible pensar en la unión a las provincias del Río de La Plata. Pidió luego la palabra Gutiérrez, diputado por La Paz, sosteniendo que lo que fue la Audiencia de Charcas debía mantenerse unida al Perú. Esta opinión fue refutada por Moscoso y apoyada sesiones más adelante por Olañeta y Serrano que defendieron calurosamente la idea de la independencia total.
La discusión terminó el 28 de julio y en agosto se votó por tres opciones:
- ¿Se unirían las provincias del Alto Perú a la Argentina o se declaraban separadas por ser esto más convenientes a sus intereses y felicidad?
- ¿El Alto Perú quedará unido con la República del Bajo Perú o también se declaraba separado?
- ¿Los departamentos del Alto Perú se erigirían en estado soberano e independiente de todas las naciones, tanto del viejo como del nuevo mundo?
Prevaleció el sentimiento mayoritario por la autonomía, pues la primera proposición no tuvo ningún voto a su favor, la segunda sólo dos y la tercera fue aprobada por la Asamblea en pleno.
Se formó una Comisión para redactar la "Declaración de Independencia" formada por siete miembros entre los que estaban José Mariano Serrano, José Joaquín Casimiro Olañeta y Quemes, Manuel Maria Urcullu y José Maria Mendizábal. Los 48 representantes firmaron de manera unánime el texto, una de cuyas partes dice: "las provincias del Alto Perú firmes y unánimes en tan justas y magnánime resolución, protestan ante la faz de la tierra entera que su voluntad irrevocable es gobernarse por si mismas y ser regidas por la Constitución, leyes y autoridades que ellas propias se diese y creyese más conducente a su futura felicidad"
El Acta se firmó el 6 de agosto de 1825 en conmemoración de la Batalla de Junín.
La creación de Bolivia fue producto de 16 años de lucha la cual permitió a los nativos y residentes de la Audiencia de Charcas, ver como la situación estratégica de su territorio y su gran riqueza eran fundamentales para quienes deseaban construir una América nueva.
Pasada la avalancha de españoles, argentinos, peruanos y más tardes colombianos, lo habitantes de estas tierras recogieron los despojos de la guerra y así se dispusieron a construir su propia patria.
Bolivia creada por cinco departamentos, (Chuquisaca, Potosí, La Paz, Santa Cruz y Cochabamba) que habían existido como antes cuasi autónomo desde mucho antes de la fundación de la República, pues tenia sus delimitaciones políticos-administrativas y una autonomía de gestión avanzadísimas en torno de núcleos económicos también definidos.
La ley número 39 del 23 de enero 1826 al establecer la división político administrativo de la República, reconoce y legaliza las antiguas jurisdicciones territoriales que éstos departamentos habían tenido muchos antes de 1825.
Luego mediante Ley Nº 209 del 21 septiembre de 1831, por voluntad libre de los tarijeños se anexa la provincia de Tarija y se la convierte en Departamento habiendo tenido ésta un alto grado de auto gestión y delimitación político-administrativa propia, al igual que sus dejadas provincia de Río de la Plata que ahora forman el estado federal Argentino.
Esto es importante destacar, la mayoría de los países del mundo, al establecer sus delimitaciones político-administrativas internas así como al darse una forma de Estado determinado, tan sólo respetaron el derecho natural y el históricamente adquirido por las regiones. Es por eso que en muy pocos lugares del mundo sus habitantes cuestionan su organización estatal.
Justamente esto no sucedió en Bolivia, pues los que diseñaron la patria no han respetado el estado político autónomo de las regiones claramente identificadas con sus particularidades geográficas, políticas sociales y económicas.
Sin embargo, no respetaron el grado de autogestión que habían tenido sus regiones para, conforme a esto, determinar la forma a adoptarse, fracasaron por el simple hecho de que violentaron la histórica forma en que se condujeron esos pueblos.
El adoptar una forma de estado, es un hecho jurídico que en ningún caso puede desconocer los derechos adquiridos centenariamente por los pueblos. La única manera de adoptar una forma completamente justa en este sentido, es que ésta sea el fiel reflejo de la realidad político-administrativa y económica que pretende normar. Hacer lo contrario es cometer un error tan absurdo como injusto: pretender contener la realidad de una región a una norma que no guarda relación con ésta es un fracaso anticipado, y esto fue lo que se hizo en Bolivia lamentablemente.
Un 13 de agosto de 1825, los representantes adoptaron para si un Estado "concentrado general y uno". Han violentado flagrantemente nuestros derechos históricos, pero ha llegado la hora de cambiar y corregir este error histórico que nos ha heredado consecuencias de injusticia.
8. Origen del establecimiento del sistema centralista
Seria injusto y poco serio afirmar que se cometió este garrafal error con una intención premeditada para malograr deliberadamente al país en su nacimiento. Pero si podemos citar dos causas, una ingenua y otras interesadas, que dieron origen a este error histórico.
Primera causa: Los altoperuanos que manejaron la formación de la nueva republica eran ex monarquistas y eran admiradores del enciclopedismo francés, sin duda que hubo en este aspecto buena voluntad.
Temieron una disgregación y creyeron erróneamente, que el camino de la unión era cercenar los derechos autogestionarios de las cinco cuasi autonomías mediante una norma y establecer así, una patria unida. Fue muy contraproducente.
Segunda Causa: Se la debemos a la oligarquía de la Plata residente en Chuquisaca: quiso dominar al naciente país para consolidar y expandir su poder económico y político, objetivo que creyó conseguir mejor centralizando el poder en un estado clásicamente unitario, concentrado y general.
Miope y mezquino el argumento de esta oligarquía tal como posteriormente ha sido el comportamiento de todas las oligarquías de este país. Bolivia nunca acaba de pagar este craso error, por cuanto fue antihistórico en lo jurídico, político y administrativo.
Los archivos de la historia demuestran de manera contundente que el Chaco Boreal como el Chaco Central formaban parte íntegramente del Alto Perú, administrada por la Real Audiencia de Charcas.
Al crearse la Audiencia de Charcas el 04 de septiembre de 1559, con jurisdicción territorial, además de las cien leguas a la redonda de Chuquisaca, ampliado dos años después con la inclusión del oriente con tierras y pueblos conquistados por Ñuflo de Chávez y Andrés Manso, y al sur con las Jurias, Diaguitas y Tucumán, según Cedula Real de 25 de agosto de 1563.
Después de la conquista española y portuguesa, el Gran Chaco Americano durante la colonia comienza a ser objeto de continuos retaceos en territorio. Una parte del Chaco, durante la Colonia recibe la cobertura política respectiva. Durante la vida republicana nuevamente es objeto de divisiones que afectan irremediablemente su integridad como una Gran Región Americana.
El primer retaceo
Ocurrió al organizarse las gobernaciones en la América durante la Colonia
Segundo Retaceo
Al fundarse la Republica de Bolivia el 6 de agosto de 1825, en el territorio del Alto Perú, que fue administrado por al Real Audiencia de Charcas, sobrevino la división política territorial en departamentos, provincias, cantones y colonias en todo el país; creándose el departamento de Chuquisaca por Decreto Supremo del 26 de enero de 1826 y en lo que a la región chaqueña se denomino Azero, creada el 13 de octubre de 1840, capital sauces (hoy Monteagudo).
El 14 de septiembre de 1947 al crearse la provincia Luís Calvo, se divide la Provincia Azero, quedando al oeste la provincia Hernando Siles y al este la Provincia Luís calvo.
Mediante Decreto Supremo del 23 de enero de 1826, se crea el Departamento de Santa Cruz de la Sierra, denominándose Provincia Cordillera a la región Chaqueña, creada en la misma fecha.
Por decreto Ley del 24 de septiembre de 1831, el Mariscal Andrés de Santa Cruz, crea el Departamento de Tarija. El 12 de agosto de 1876, el Gral. Hilarión Daza, firma en Potosí el Decreto Supremo creándose la provincia Gran Chaco
10. ¿Era necesaria la creación de una República como Bolivia?
Algunas de las preguntas que necesariamente tenemos que hacernos y respondernos sinceramente todos los bolivianos, antes de ingresar en materia, son las siguientes; ¿fue correcta la creación de Bolivia?, ¿debimos pertenecer a lo que hoy es Argentina?, ¿o al Perú?, ¿o al Brasil? ¿Por qué se unieron regiones tan heterogéneas como el Oriente y el Occidente boliviano? ¿La zona de la llanura chaqueña con las zonas subandinas con topografías distintas?, ¿Cómo se explica la división de la región chaqueña claramente identificada en tres Departamentos? ¿Fue cabal y acertada esta unión entre regiones con contradicciones muy marcadas? ¿Existe alguna explicación histórica para este tipo de interrogantes? ¿es posible remediar esta situación?
¿No será que Bolivia nación mal?, porque equivocadamente adoptó una forma de Estado completamente unitario y concentrado, violentando deliberadamente la realidad cuasi autonómica que detentaban entonces las regiones que ahora conforman la República, cercenándoles los derechos autonómicos inmanentes que éstos habían adquirido históricamente.
Entonces la respuesta deviene después de un análisis del contexto histórico y determinante cuando se tomaron decisiones para la fundación de la República. Ese centralismo se mantuvo por razones estrictamente económicas y políticas a lo largo de la vida republicana hasta la fecha creando odios y rencillas irreconciliables entre regiones, y lo que es peor postergando el desarrollo de las mismas.
Esto demuestra que el sistema de administración política impuesta no ha sido el más acertado porque la realidad era muy particular y no correspondía al sistema.
Esta desacertada estructura creada hizo que los Departamentos/Regiones hayan demostrados siempre poca voluntad de colaborar con el país, comportándose a los largo de la vida republicana, cada uno de ellos, en los hechos, de forma cuasi-autónoma. La Estructura creada no ha logrado doblegar la vocación de cada una de las regiones por lo que no ha funcionado adecuadamente el sistema unitario impuesto por la rebeldía de las mismas a la adecuación formal.
Lamentablemente, las personas que influyeron directamente en el diseño político-económico-administrativo de este país, fueron occidentales (con un visión altoperuano; Olañeta Urcullu y Serrano) que tenían una visión totalmente distinta a la de los llanos, oriente y el chaco boliviano. Como hubo la necesidad de concentrar y obligar a la unidad territorial y política es que se cometieron una serie de arbitrariedades en la definición de los límites Departamentales. ¿Cómo es posible que un Departamento como Chuquisaca tenga tres regiones concentradas? (altiplano, valle y chaco) o Tarija que también alberga tres regiones (altiplano, valle y chaco)
11. Sistema Constitucional importado e impuesto.
La Constitución, que en los hechos constituyó una forma de Estado unitario y centralizado, en realidad fue copiada del modelo español que a su vez había imitado al sistema unitario centralizado francés. Se ha adecuado una Constitución importada que no tenia relación con la realidad, pero que intereses de grupo obligaron su adecuación.
Hay sobradas razones en la historia, por qué Francia y España –en su momento- optaron acertadamente aplicar este modelo de Estado, frente a amenazas interiores que ponían en riesgo la viabilidad de su existencia, pero la nuestra era totalmente contraria a las mismas. Luego de lograr el objetivo, cambiaron radicalmente el modelo de Estado para dar paso a las Autonomías y tuvieron éxito en el proceso.
En el caso de Bolivia, desde la fundación de la republica no se ha cambiado el sistema de administración política, por lo que se ha mantenido intacto el sistema centralizado, en plena contradicción con la realidad. En la historia hubo varios intentos de hacer cambios, pero estos fracasaron por la evidente falta de voluntad política.
Según la Constitución Política del Estado vigente, nuestra Republica es unitaria, democrática y representativa pero en realidad, no hemos podido ser ni lo uno, ni lo otro, ni lo tercero. Somos un Estado que vive una etapa de proceso formativo, donde aun no se ha producido la sujeción completa a un poder legítimo y a las reglas de juegos constitucionales.
La débil cohesión interna del aparato estatal boliviano, a lo largo de más de siglo y medio, se ha logrado más por la fuerza que por la legalidad y legitimidad. El uso de la fuerza ha sido un prerrequisito esencial para que los distintos núcleos de poder regional acaten y legitimen la autoridad de un Poder Central.
La profunda raigambre cuasi-autonómica que detentaban en la legislación española colonial, lo que hoy son regiones bolivianas, contrastadas con la absorbente estructura centralista en lo administrativo, político, económico de esta República, su burocracia, el mito imperante, su colonialismo interno, la ausencia de control y la falta de participación popular en los asuntos departamentales, han dado origen a que los Departamentos disconformes con este modelo, jamás demuestren voluntad política para colaborar con esa Bolivia implantada (impuesta) de 1825.
Ahora se explica por qué la región esta mucho más antes que la Patria. El historiado Ramón Sotomayor Valdez decía: "En Bolivia hay sucrenses, cruceños, cochabambino, paceños, etc. pero muy pocos de ellos son verdaderamente bolivianos pues la patria está absorbida, o mas bien supeditada por la localidad (región)"
Actualmente cada Departamento, tiene "su propia" simbología que no tiene nada que envidiar a ningún estado soberano en fervor y pasión cívica regional. Tienen escudos de armas, himnos de guerra, banderas, etc. en las instituciones flamea la bandera regional junto a la nacional a pesar de que la educación es homogénea con gran influencia andina y con ninguna relación con la (realidad) región.
Lo mismo ocurre con lo héroes regionales, pues cada uno de ellos tiene mucho significado regional, pero no son muy conocidos en el resto del país. Moto Méndez en Tarija, Alonso de Ibáñez en Potosí; Alejo Calatayud en Cochabamba, Cañoto en Santa Cruz, Bernardino Bilbao Rioja en el Gran Chaco.
La lucha entre regiones es tan notable, que los demás problemas internos son subyugados inmediatamente cuando estos añoran. Hay poca voluntad política de las regiones de pertenecer a un Estado unitario. En Bolivia no existe vocación centralizadora, sino autonómica.
Se demuestra que la adecuación de la Constitución francesa-española a Bolivia no fue la correcta, pues no consideraron la heterogeneidad de naciones y regiones, con sus propios fueros conquistados, tradiciones e intereses muy distintos y delimitaciones políticas claras y definidas por administración propia.
Bolivia es una estado que solo existe en la ficción jurídica, porque en los 180 años de vida republicana no hemos llegado a consolidar un estado legitimo en el que todas las naciones estén representadas y anexadas de manera voluntaria. Hemos arrastrado las contradicciones desde su fundación.
Es por eso que tenemos esperanza en que la Asamblea Constituyente convocada para el mes de julio, nos posibilite un mejor futuro desde el asentamiento de nuevas bases estructurales de un tipo estado que responda a nuestra realidad.
La asunción del mando de país de un indígena como Evo Morales, nos posibilita un camino hacia la asamblea constituyente como debe ser, con la participaron de todos los sectores y regiones. Es necesario garantizar la inclusión de todos, para que seamos representados y desde allí se realice un nuevo pacto social. Existe la esperanza de que a partir de una nueva Constitución Política, quede en la historia los paros y bloqueos que han creado mucho perjuicio al país, porque ha hecho que en muchos momentos sea inviable.
Tengo la fe en que las cosas van a cambiar para bien con este nuevo presidente indígena.
- Arguedas, Alcides. La fundación de la República. En Obras Completas. Tomo II Ed. Aguilar, 1959, Madrid.
- Arguedas, Alcides. Historia general de Bolivia. La Paz, 1992
- Mesa Gisbert Carlos, Presidentes de Bolivia: entre urnas y fusiles. La Paz 1990
- Mesa, Carlos y otros Historia de Bolivia Ed. Gisbert 2003
- Finot, Enrique, Nueva Historia de Bolivia, La Paz, 1964
- Roca, José Luís. Fisonomía del Regionalismo Boliviano. Ed. Plural 1999
Esteban Farfán Romero
es periodista y político chaqueño. (Villamontes – Tarija – Bolivia)
MARCHA: Movimiento Autonomista del Gran Chaco