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Discriminación de los pacientes psiquiátricos


Monografía destacada

    1. Prefacio
    2. Nuestros objetivos
    3. Demostración de nuestras hipótesis
    4. Métodos de socialización
    5. Conclusiones a las que hemos llegado
    6. Entrevista a la dra. Marizza Bulla, P.O.P. de nuestro liceo
    7. Entrevista a Maria Luisa Capetta, Elsa Martinez y Wanda Colantone, encargadas de la institución "Nuevos Despertares"
    8. Entrevista  a la profesora agregada dra. Stella Bocchino, encargada de la Unidad Docente Asistencial del Hospital de Clínicas
    9. Entrevista a la dra. Alicia Rivero, asistente de profesores de la cátedra de psiquiatría del Hospital de Clínicas
    10. Entrevista a Laura Pedroza, terapeuta de la Casa del Autista y a Silvia Gómez, auxiliar de la Institución
    11. Glosario
    12. Bibliografía y fuentes en general

    PREFACIOLos autores de este trabajo nos hemos propuesto indagar sobre la vinculación de los pacientes psiquiátricos en la sociedad, o, para ser más explícitos, sobre la discriminación hacia los mismos. Cuando decimos "discriminación" no nos referimos, como ya dijimos en el anteproyecto, a una diferenciación justificada y derivada de la heterogénea naturaleza de las personas, sino que nos referimos a una distinción inmoral e innecesaria entre individuos afectados mentalmente e individuos que no lo están, un problema que viene desde tiempos inmemoriales. Elegimos el tópico de este proyecto y su problema adyacente debido a nuestras vinculaciones personales con éstos. Valga decir, a lo largo de nuestras vidas hemos ido relacionándonos con diversas personas que, por uno u otro motivo, se encontraban bajo tratamiento psiquiátrico. Al interactuar con éstas, al conocerlas a fondo, nos cuestionamos acerca de por qué se las discriminaba.

    Nuestros objetivos principales son:*Mostrar los prejuicios sociales respecto a los pacientes psiquiátricos *Indagar sobre las terapias como modo de inserción en la sociedad. *Exponer algunas averías de las dos ciencias que se ocupan de los malestares de la mente humana: la Psiquiatría y la Psicología        La problemática señalada será abordada principalmente desde las asignaturas de: Sociología, por hablar de hechos sociales como lo son los tratamientos psiquiátricos y de grupos sociales, como el total de integrantes de las instituciones que hemos visitado; y Filosofía, ya que tocamos en parte el tema de lo que se da en llamar "psique" y de la ética respecto a la anteriormente nombrada discriminación.

    Una de las cosas que tiene nuestro proyecto en común con estas dos asignaturas es que cuestionamos, como ya se verá, muchos de los grandes dogmas de la sociedad respecto a estos asuntos.

    HIPÓTESIS1) Los pacientes mentales son discriminados injustamente por la sociedad, debido a su condición de diferentes al resto y dados ciertos prejuicios acerca de su necesaria violencia y/o falta de control de sus actos. 2) Existen actitudes, patrones de conducta, estilos de vida, que por salirse de paradigmas basados en utopías o en la mayoría de la sociedad, son tomados por enfermedades mentales, no siéndolo realmente. Es lo que denominamos pseudopatías. 3) Las interpretaciones de la sociedad respecto de los tests de inteligencia y su resultado, el coeficiente intelectual, son erróneas y tienden a profundizar la discriminación

    MARCO TEÓRICO:DEMOSTRACIÓN DE NUESTRAS HIPÓTESISRespecto a la primera hipótesis, compruébase ésta en ver como actuaba antes el personal de salud para con los pacientes psiquiátricos. Los hospitales generales(Manuel Quintela, Francisco Maciel, Louis Pasteur), que supuestamente atienden toda clase de consultas médicas, rechazaban las consultas pertinentes a asuntos psiquiátricos, debiéndose realizar éstas en hospitales especializados como el Musto (hoy inexistente) y el Vilardebó. Incluso cuando una persona iba por un malestar mental a un médico general que trabajaba por su cuenta, éste solía negarse a dialogar con él, derivándolo enseguida a un médico psiquiatra. ¿A qué se debe esto? La doctora Alicia Rivero, en la entrevista que le realizamos(ver Anexos) nos contó sobre el miedo que la sociedad en general tiene hacia el paciente psiquiátrico- al punto de considerarlo un auténtico tabú- dado el prejuicio de que esta clase de personas son peligrosas. Afirma Rivero que no hay nada más alejado de la realidad, pues, de entre todas las personas que realizan algún tipo de consulta a un psiquiatra por algún tipo de problema (las cuales van desde leves depresiones o insomnio hasta trastornos alucinatorios) sólo un uno por ciento son realmente violentas, no habiendo por lo demás riesgo mayor a ser agredido por un paciente psiquiátrico que por cualquier otra persona.

    Los estudiantes de medicina, antes de recibirse de médico general, son llevados al hospital Vilardebó para que comprueben cuan erróneo es este prejuicio, pidiendo incluso los propios estudiantes ser llevados otra vez. Para la doctora Rivero, el mito del "loco violento" viene de tanto hablar sobre estos casos minoritarios, dándose así la impresión de que sucede uno nuevo cada día.

    En nuestra opinión el mundo de ficción (ya sea literatura, televisión o cine) ha fomentado este mito, dado que a grandes rasgos es más atrayente una trama sobre un paciente mental peligroso que sobre uno que no lo es. Finalizamos la comprobación de esta hipótesis con una frase de Foucault: "Se ha hecho de la alineación psicológica y jurídica la sanción de la enfermedad"(Foucault, Michel, "Enfermedad Mental y Personalidad", capítulo final, editorial Plaza Janés, 1990, España). Para comprobar nuestra segunda hipótesis comencemos con un ejemplo sencillo: hasta hace treinta años, los zurdos eran obligados a escribir con la mano derecha. ¿Por qué? Porque la sociedad, viendo que la mayoría de las personas son diestras(en la población mundial hay un noventa por ciento de diestros frente a un diez por ciento de zurdos) pretendía que estas personas también lo fueran.

    Los zurdos eran considerados enfermos, y el volverlos diestros era la cura, a la que se llegaba a veces mediante los peores "tratamientos", como ser, atarles la mano izquierda a la espalda para que no la usaran.

    Pese a lo frustrante que resultaba esto, los zurdos lograban reorganizar su cerebro, de modo que éste asimilara que debía enviar la orden de escribir a la mano derecha y no a la izquierda. Hoy en día, sin embargo, todo esto se ve ridículo.

    A nadie se le ocurriría decir que un zurdo está afectado por algún tipo de patología, ni mucho menos someterlo a lo anteriormente descripto. Todo el mundo sabe que una persona que utiliza para escribir su mano izquierda- por muchos que haya que utilicen la derecha- no está enferma, sólo se distingue en algo a la mayoría. Pues bien,asì ocurre con las enfermedades mentales: hay algunas actitudes, acciones, o modos de ser que parecen una enfermedad mental, pero no lo son, sólo se desvían del paradigma reinante. La sociedad suele confundir lo que es normal con lo que es sano, y lo que es anormal con lo que es patológico, llegando incluso a tomar los términos "normal" y "sano", y "anormal" y "patológico" como respectivos sinónimos. Cuando Morel presentó su interpretación mística sobre las enfermedades mentales, lo hizo de la siguiente manera : "El hombre ha sido creado siguiendo un tipo primitivo perfecto, y toda desviación de él es una degeneración. La esencia de este tipo primitivo, y por tanto, de la naturaleza humana, es la dominación de lo moral sobre lo físico. (.) La enfermedad mental invierte esa jerarquía y convierte en bestia al humano". Aquí se observa claramente aquello a lo que apuntamos. El término "normal" significa "relativo o perteneciente  a las normas" y alude, por tanto, a lo que está acorde a ellas ( en el caso del texto moreliano, las "copias" del tipo perfecto), pudiendo englobar, por extensión, a lo que pasa comúnmente, dado que el comportamiento conforme  es más común que el disconforme. Ahora bien, el hecho de que algo esté acorde a lo impuesto por la sociedad y/o que suceda  trivialmente ¿le da a ese "algo" el carácter de sano? 

    Por el contrario, si no es trivial y/o se sale de lo esperado socialmente ¿es ese "algo" necesariamente morboso? La publicidad y los grupos de pares suelen presionarnos para que, por ejemplo, fumemos, y de hecho gran número de personas suelen hacerlo, pero no implica esto, por muchos que lo hagan, que el hábito de fumar sea sano.

    En los tiempos tan competitivos que corren el estrés es moneda corriente, y sería muy extraño encontrar algún adulto que nunca se haya estresado, pero, si así fuera ¿no sería esto un indicador de buena salud? El error conceptual lo manejan incluso personas de la más elevada formación. En la página de Internet  www.es-así.com.ar/enfermedades, página escrita por médicos, algunos hasta catedráticos de la Universidad de Medicina de La Plata, aparece la siguiente definición de enfermedad mental: "una enfermedad mental no es más que la expresión sintomática de las relaciones anormales que se establecen entre la psiquis y su instrumento, es decir, el cerebro. Siguiendo esta definición, si alguien poseyera singulares conexiones psiquis-cerebro, de modo tal que le proveyeran de alguna habilidad mental nunca antes  vista en nadie más, esa persona no sólo no estaría en ventaja respecto a las otras, sino que además estaría enferma. Otro de los tantos que cometió este error conceptual fue el criminólogo italiano Cesare Lombroso, quien marcó la analogía delincuencia-locura, diciendo que el delincuente tuvo un desarrollo embrionario incompleto, estancándose en un estado inferior al del ser humano. Decía que la criminalidad se manifiesta en formas o dimensiones anormales del cráneo y/o mandíbula. Sostenía también que los anarquistas eran casi todos "criminales natos y locos, vagabundos, ladrones y asesinos" (ver Anexos).

    Como se ve, las imposiciones morales de la sociedad sobre lo que se debe o no hacer, terminaron distorsionando sus juicios criminológicos, cuando la criminología es una ciencia y cuando se supone que las ciencias son objetivas.

    La misma subjetividad moral de Lombroso se tiene hoy en día para con personas consideradas enfermos mentales, pero que en realidad no lo son, como por ejemplo, los psicópatas.

    Si bien puede horrorizarnos que estos individuos tengan empatía nula, deseos de manipulación de todas las personas que les rodean y mayor propensión al asesinato, ese horror no puede interponerse en un diagnóstico y hacer que se los tome por enfermos mentales. Vicente Garrido afirmó: "Los psicópatas no son neuróticos ni psicóticos, no escuchan voces ni se creen Napoleón.

    En fin, ellos no tienen ningún problema: los problemas los tenemos quienes debemos tratar con ellos" y Michael Hobbes dijo por su parte: "(.) Y el psicópata podrá ser raro, inadaptado, malvado, delincuente o tener una conducta incomprensible, pero no es un enfermo". La Dra. Bula, en la entrevista que le realizamos, parece coincidir con nosotros, ya que afirmó que lo considerado mentalmente patológico varía según la cultura y la época(ver Anexos).

    También coinciden parcialmente con nosotros Szasz y el francés Michel Foucault. El primero postuló en 1960 "el mito de la enfermedad mental", dando origen al "movimiento antipsiquiátrico", donde, al negarse la patología mental, el psiquiatra se vuelve un mero instrumento que impone los valores de la clase social dominante bajo el pretexto de "readaptación" (extraído de Pouppo Touriz, Héctor, "Curso de Perfeccionamiento para Psiquiatras del Cono Sur, capítulo 1, página 13, Editorial Herden, 1985, Montevideo).

    El segundo manifiesta que "la sociedad burguesa, por los mismos conflictos que han hecho posible su enfermedad, no está hecha a la medida del hombre real; es abstracta en relación al hombre concreto y a sus condiciones de existencia, que pone en conflicto la idea unitaria que se hace del hombre y el status contradictorio que se le otorga.

    El enfermo mental es la aposteosis de este conflicto  (.) Lo normal, lejos de ser el núcleo elemental, es una consecuencia de lo patológico. Por tanto, tratar de definir la enfermedad a partir de una distinción entre lo normal y lo anormal es invertir los términos del problema, es hacer una condición de una consecuencia, con la finalidad, sin duda implícita, de ocultar la alienación como verdadera condición de la enfermedad". (Foucault, Michel, "Enfermedad Mental y Personalidad", capítulo último, página 163, Ediciones Plaza Janés, 1997, Barcelona, España) Queremos dejar en claro que nuestra tercera hipótesis no pretende mostrar a los tests de inteligencia como totalmente inútiles, no se manifiesta contra ellos sino contra la interpretación social de los mismos. La  sociedad suele darle un valor absoluto al coeficiente intelectual, cuando en realidad éste es relativo. Si una persona resulta tener un coeficiente intelectual  alto, entonces la sociedad verá como sabias decisiones todos sus actos; y si resulta que éste dio bajo, entonces la sociedad tendrá el prejuicio de que todos los actos de esta persona serán sandeces.

    En muchos sitios del primer mundo acostúmbrase realizar, en las entrevistas de trabajo, alguno de los tests de inteligencia más comunes, juzgándose si el entrevistado es apto o no para la vacante exclusivamente a partir de su resultado (dato obtenido de www.biologypsichiatry.com/intelligence)

    Lo que se desconoce socialmente es, como ya dijimos antes, la relatividad de estos diagnósticos.

    En un manual de Psicología encontramos la siguiente afirmación: "(.) Sin embargo, estas normas sólo tienen un valor relativo. Sirven únicamente para las personas pertenecientes  al grupo social que ha proporcionado la muestra utilizada para el escalonado de los tests.  Sería por ejemplo, un error deducir a base de tests  concebidos para adolescentes de un ambiente socio-económico elevado que los C.I. de chicos de un nivel cultural más bajo delataron en éstos una inteligencia inferior a la de los primeros.

    El C.I. hoy en día se considera por muchos una abstracción mental, que ya no se emplea, y que no es recomendable realizarlo, porque salen muchos superdotados  e infradotados y pocos normales, y esto puede producir no pocas ilusiones o desilusiones, según el resultado" (Acha Irizar, Félix, "Introducción a la Psicología", capítulo 12, página 169, Ediciones Mensajero, 1977,España). Pero parece que no sólo fallan en cuanto a nivel socio-económico, sino también en cuanto al propio retraso mental. En otro tratado de Psicología (Foucault, Michel, "Historia de la Locura en la Epoca Clásica" versión adaptada, capítulo 5, página 47, Ediciones Plaza Janés , 1999, España) nos encontramos con la siguiente situación: "(.) otros autores como Kelly Nossworthy, en 1903 y 1905 propusieron tareas sensoriales a niños débiles mentales y niños normales para medir sus formas de desempeño.

    Conclusión: los débiles mentales no formaban una especie, no era posible distinguir claramente a los débiles mentales de mayor inteligencia de los normales de menor inteligencia" Mas hay también otro problema, que es el de la propia subjetividad de la percepción de la inteligencia, al punto de que el término podría considerarse una palabra vaga. Según Terman es "la capacidad de producir razonamientos  en forma aislada a la experiencia".

    Para Thorndike es "la habilidad de un individuo de reaccionar correctamente desde el punto de vista de la verdad y los hechos" (Acha Irizar, Félix, obra mencionada). Pero .¿cuál es la verdad, cuales son los hechos? Como podrá observarse, la idea de inteligencia varía mucho según la persona, demasiado como para determinarse su  nivel a partir de un test. Ciérrase así la demostración de nuestras hipótesis. Aprovechamos para enunciar que las citas textuales que hemos ido dando a lo largo de la misma no son meras apelaciones a la autoridad, no formulamos las hipótesis influenciados por estos autores, sino que fueron primero concebidas en nuestro interior y nos encontramos luego con el interesante hecho  de que, sin nunca antes haber leído los títulos mencionados, coincidieran ellos parcial o totalmente con nosotros.

    MARCO TEÓRICO: MÉTODOS DE SOCIALIZACIÓN

    Estando los pacientes mentales marginados de la sociedad, las terapias que con ellos se utilizan pretenden en cierto modo insertarlos en ella, al intentar curar y/o reducir todo lo que se pueda su afección. Para conocer sobre estos métodos socializadores fue que nos propusimos visitar las instituciones sobre las que se leerá. En "La Casa del Autista", ubicada en Av. Italia 3906, la terapia es cognitivo-conductual. Más precisamente, los terapeutas se basan en conocimientos sobre los intereses y las aptitudes previas de cada uno de los trece chicos de la institución, a fin de orientar sus conductas.

    Así, por ejemplo, si el terapeuta sabe que a su paciente le gustan los refrescos y que posee cierta firmeza en los miembros superiores, puede usar esta habilidad para enseñarle a pararse y sentarse, dándole un refresco en el momento en que haga ambas cosas correctamente.

    Se realiza también equinoterapia los días martes, donde según los propios terapeutas, los muchachos se comportan como cualquier otra persona, lo que vendría a reforzar lo dicho sobre la discriminación injustificada de la que hemos hablado. La Institución funciona a grandes rasgos como una escuela tradicional: los alumnos vienen a las 13 y se van a las18.30 horas, no quedándose, como podría llegar a suponerse, a dormir.

    En esas cinco horas y media aprenden lengua, matemática, meriendan e incluso tienen recreos. De hecho, en el momento de nuestra asistencia, se encontraban en uno de ellos.

    Las grandes diferencias con la escuela tradicional, además de las terapias, son la ausencia de castigos y la asistencia por tiempo indeterminado, ya que el autismo carece de cura y es necesario que el autista sea adiestrado permanentemente en las actividades básicas de la vida social, como hablar, comer, beber, sentarse, acostarse, incorporarse, o ir al baño. Explícase entonces el hecho de que allí haya personas de hasta treinta y tres años. En la Asociación de Discapacitados Intelectuales Nuevos Despertares, ubicada en Garibaldi 2416, hay no sólo autistas sino discapacitados intelectuales en general (treinta y dos en total), cuyas edades comprenden entre los veintidós y los cincuenta y cuatro años.

    El sistema de trabajo utilizado se denomina "taller protegido" y consiste en hacerles realizar, en forma supervisada las más diversas actividades, tanto dentro como fuera de la Institución: cocina, plástica, lectoescritura, bailes, salidas deportivas, campamentos anuales. No se utilizan necesariamente medicamentos, a no ser en casos particulares donde hayan sido recetados en forma externa a la Institución.

    Aquí tampoco se quedan a dormir, sino que asisten de 10 a 16 hrs. Hay a veces alguna actividad adicional, como la visita al Cabildo y al Mausoleo, realizada hacía pocos días de esta entrevista.

    Cabe resaltar aquí que los concurrentes se comportaron incluso mejor que cuando asisten personas sin deficiencia mental, habiendo sido felicitados por el guía respecto a su conducta.

    Otra prueba más de lo injusta que es la discriminación social hacia estas personas. La Institución es privada, posee personalidad jurídica, autorización de la ANEP (donde figura como escuela No.39) y  cuenta con la ayuda de una psicóloga, la Dra. Rossana Pippolo) En el Hospital de Clínicas Dr. Manuel Quintela entrevistamos primero a la Profesora Agregada Dra. Stella Bocchino, encargada de la Unidad Docente Asistencial de la Institución, quien nos contó que el diagnóstico es en primera instancia clínico (por entrevista) y luego, si las circunstancias lo ameritan, se utilizan otros métodos como electroencefalograma, mapeo cerebral o spect (tomografía computada). Las terapias son la farmacología, la psicoterapia, y a veces psicodrama.

    No se utiliza electroshock. Bocchino afirma que, si bien sus pacientes suelen acudir solos, están bastante vinculados a la sociedad. Luego de esta breve entrevista tuvimos otra con la Dra. Alicia Rivero, médica psiquiatra, Asistente de la Cátedra  de Psiquiatría de la Institución, quien nos explicó las tres áreas del tratamiento psiquiátrico: – El tratamiento farmacológico, con medicamentos tanto típicos como atípicos. Estos últimos son los que buscan resocializar. – El tratamiento  psicoterapéutico, que puede ser individual o grupal, y además tener varias orientaciones, como la psicoanalítica, introducida por Freud; la psicodramática, creada por Moreno en 1921; la cognitivo conductual, la de pareja, la familiar, etc. 

    Cuenta la Dra. que estudios hechos en Alemania demostraron cuán importante es en psicoterapia la capacidad de escuchar, dado que se probó que en un pueblo del citado país el lechero, el almacenero, la peluquera y el párroco, al escuchar todos los días los problemas de todos sus  habitantes lograban en ellos su catarsis, cosa que busca la psicoterapia. – La psicoeducación, es decir informar al paciente y a sus allegados acerca de su problema y de cual es la mejor forma de sobrellevarlo. Entran aquí en juego los remanentes psíquicos sanos de la persona . Rivero puso el ejemplo de una persona afecta de esquizofrenia, enfermedad crónica que evoluciona por empujes, es decir, descompensaciones.

    Luego de cada descompensación, el enfermo no recupera su nivel de funcionamiento previo. Así, si trabajaba, cuando le venga una descompensación no podrá hacerlo, dedicándose a hacer los mandados. A la segunda, no hará más mandados, dedicándose a tareas domésticas. A la tercera, dejará las tareas domésticas, quedándose en su habitación. A la cuarta, permanecerá todo el tiempo en su cama.

    Es por eso importante psicoeducar al paciente lo antes posible, comparando la Dra. esta situación con la de un músculo lesionado que debe ejercitarse antes de "quedar hecho un piolín". Las descompensaciones suelen suceder por abandono de la medicación y por el alto monto de "emoción expresada".

    Es decir, si el paciente nota la falta de aceptación de su familia, su intento de ocultarlo frente al resto de la sociedad, sus miradas de reojo, sus comentarios por lo bajo, todo esto hará que se descompense.  De ahí la importancia de la terapia familiar dentro de la psicoeducación, para que sus miembros realicen buena catarsis y así se evite que el paciente sea discriminado dentro de su propia familia. Los métodos socializadores poseen a veces cierto grado de agresividad, como en el caso de las intervenciones quirúrgicas. El martes 19 de julio del corriente año, el programa "Dicho y Hecho", que se transmite por canal10, emitió un informe sobre la operación que se hizo a Javier, de treinta y tres años, hacía exactamente un mes. El susodicho se había tratado durante doce años en el Vilardebó por un problema cerebral que le ocasionaba agresividad sin ningún motivo.

    Todo comenzó cuando en tercer grado liceal, tenía depresión y malas calificaciones, careciendo en ese momento de reacciones hostiles, por lo que su familia lo puso bajo tratamiento psiquiátrico. A partir de la cuarta sesión de electroshocks-que, según los terapeutas no serían nocivos para él- empezó a manifestar respuestas violentas, sin relación causa-efecto, y a desconocer y agredir a su familia, a tener fobias y problemas en el liceo. Su relación con la sociedad se había desmoronado. La ventana de su dormitorio tenía ahora rejas y su puerta sólo un pestillo del lado exterior. Dijo el doctor Mario Orrego: "Javier padece un trastorno de la personalidad que comienza en el nacimiento y se agrava hacia los quince años.

    El tratamiento que le dábamos comprendía cinco familias farmacológicas a dosis máximas". Hasta que el domingo 19 de junio Javier fue trasladado al hospital de Tacuarembó para que se le practicase la operación consistente en perforar el cráneo e introducir en el orificio una aguja con un electrodo para estimular el cerebro y detectar la zona donde ha de producirse una termolesión con un generador de radiofrecuencia, el cual destruye el grupo de neuronas que causa la agresividad. Esta operación viene realizándose desde los 60¨, sólo que en sus inicios se usaba para tumores cerebrales. La intervención fue hecha por el equipo del Dr. Pablo Hernández y resultó efectiva.  Javier toma ahora un solo medicamento en dosis bajas. Para Orrego este asunto implica un cambio de paradigma, ya que "hay aspectos de la realidad que no se pueden comprender con las teorías que prevalecen". Entran aquí en juego los derechos del individuo, ya que éste no es conciente, en el caso de Javier, del trastorno ni de su cura. Pero muchas veces no hay una cura ni un tratamiento concreto, sino que éste va desarrollándose en modo experimental como en el caso de la esquizofrenia.   Ya hemos hablado de esta enfermedad en la entrevista a la Dra. Rivero, pero ahora emitiremos otra versión, que es la del paciente. El miércoles 5 de octubre se emitió en el programa Zona Urbana, de canal 10, un informe sobre dicha enfermedad. Se dijo que la sufren unos 20.000 uruguayos, contando al 30 o 50 % de los indigentes.

    El informe mostró el caso concreto de Carlos Caldeyro, un esquizofrénico de cincuenta y tres años. Comenzó a manifestársele la patología cuando a los dieciséis viajó a USA como estudiante de intercambio y le sobrevino una depresión dado el agitado ritmo de vida de aquel país, permaneciendo allí seis meses. Al regreso su familia lo puso bajo tratamiento psiquiátrico (nótese el parecido con el caso de Javier), consistente en una cura de sueño  con insulina. Pero pronto tuvo una recaída, así que le dieron electroshocks, los cuales le borraron los recuerdos de entre los últimos cuatro y seis meses. Fue aquí cuando apareció la esquizofrenia propiamente dicha (vemos de vuelta la analogía con el caso anterior), padeciendo delirios auditivos y  de persecución, que fueron aumentando progresivamente.

    Afirma Caldeyro que cuando uno se halla en ese estado de psicosis es muy frío y no tiene temor a nada. Dice además que, salvo muy pocas excepciones, viendo su modo de actuar las personas que tenía a su alrededor se alejaron de él. Quedó así al margen de la sociedad. Tras haber agredido a varios de sus familiares lo persiguió la policía, de la que intentó escapar yendo mar adentro en una playa, pero entregándose habiendo alcanzado cierta altura. Fue internado enseguida en la Colonia Etchepare. Cuenta Caldeyro que en el tiempo donde allí estuvo pasó muy buenos momentos y conoció a muchas y muy buenas personas. Ahora, luego de años de haber salido de allí, puede llevar una vida casi normal. Toma unos siete medicamentos al día que, en sus propias palabras "te sacan los delirios, pero dopan bastante". Es importante aclarar que al ser este tratamiento, como ya dijimos, muy experimental, muchos enfermos mueren por las contraindicaciones de los medicamentos o, como dice Caldeyro por la "ignorancia de los médicos". Carlos fundó el  Grupo Amanecer, hace veinticinco años, para pacientes psiquiátricos, y una vez al mes se reúnen en su domicilio con personas que sufren alguna enfermedad mental y están en rehabilitación. Los primeros a los que  invitó fueron los amigos que tenía en el Patronato del Psicópata. Los temas que se tratan en estas reuniones son la sexualidad, la religión, y los defectos de sus respectivas familias, temas que no pueden tratar en donde se rehabilitan. De los concurrentes, tres se suicidaron y catorce murieron por otros factores, en especial, los tratamientos. Cuando uno de ellos muere, cesan sus reuniones durante algún tiempo.

    CONCLUSIONES A LAS QUE HEMOS LLEGADO1) La sociedad discrimina de un modo injusto a los pacientes psiquiátricos. 2) El tratar con pacientes psiquiátricos no implica mayor margen de riesgo en cuanto a agresión física que el tratar con cualquier otra clase de persona. 3) El hecho de que alguien consulte a un psiquiatra no implica que padezca demencia, sino que también puede consultarlo por insomnio, depresión, ansiedad, de modo tal que el psiquiatra no está sólo para "atender locos". 4) Todo el mundo puede llegar a necesitar una consulta con un psicólogo o psiquiatra, dado que todos poseemos temores, obsesiones, situaciones que nos deprimen, nos intranquilizan o descienden nuestra autoestima. Por tanto la idea de que los psicólogos y psiquiatras están destinados a una minoría subnormal es errónea. 5) El número de enfermedades mentales- y por tanto de enfermos mentales- es mucho menor, puesto que muchas afecciones psíquicas son en realidad pseudopatías, tomadas por algo morboso ya que no concuerdan con los arquetipos o paradigmas que prevalecen. Resulta así comprensible el que se tomen por enfermedad las parafilias y la psicopatía, por ejemplo. 6) El test de inteligencia proporciona un resultado relativo a lo que se considera promedio para un individuo de las mismas características de la persona a la que se le realiza el mismo. Por tanto, la consideración aislada del coeficiente intelectual como valor absoluto, realizada por la sociedad, es errónea y tiende a profundizar la discriminación, tanto entre personas con retraso mental y personas sin él, como incluso dentro de estos últimos

    7) El concepto de inteligencia es vago, dando lugar a todo tipo de subjetividades que no pueden velarse con un resultado numérico como el coeficiente intelectual.

    ENTREVISTA A LA DRA. MARIZZA BULLA, P.O.P. DE NUESTRO LICEO.

    ¿Qué clase de pacientes -a grandes rasgos- tiene Ud.? Y. hay de todo. No hay una mayoría, tengo pacientes de todo tipo. ¿Suelen ir acompañados? No, por lo general van solos, a no ser que sean muy viejitos o que sean niños, o que tengan un trastorno muy grave. ¿Cómo se clasifican las enfermedades mentales? En la época de Freud  se clasificaban en psicosis y neurosis: los psicóticos no eran conscientes del problema que tenían y los neuróticos sí. Pero después esa clasificación se dejó de usar porque se vio que era muy difícil determinar si la persona era consciente o no de lo que le pasaba, y más ahora que con todo este tema de la droga y todo eso a veces parece que la persona fuera consciente y  a veces parece que no. Ahora hay una clasificación general de las enfermedades que viene de la OMS y hay una que también viene de ahí que es específica para enfermedades mentales, que las clasifica por números. ¿Van en orden de gravedad? ¿Es una especie de escala? No, no. Cada número es aleatorio, no está en relación con los otros. Con el alumno Bermúdez creemos que hay enfermedades mentales que se cree que lo son porque sus síntomas son diferentes a lo que la gente suele ver, pero que en  realidad no lo son. ¿Qué cree Ud.? Sí, puede ser, porque fijate que lo que en una sociedad se considera loco de repente en otra no es tan loco. Y depende mucho  de la época  también.

    ENTREVISTA A MARIA LUISA CAPETTA, ELSA MARTINEZ Y WANDA COLANTONE, ENCARGADAS DE LA INSTITUCION "NUEVOS DESPERTARES"

    ¿Cuándo se fundó la Institución? MLC: El  9 de mayo de 1994. ¿A quienes atiende? MLC: Atendemos downs y discapacitados intelectuales en general. Tenemos personalidad jurídica y autorización de primaria como escuela No. 39. ¿Cuál es la terapia que emplean? MLC: Esto es un taller protegido. Nosotros supervisamos las tareas que hacen, que son cocina, plástica, lectoescritura, bailes. WC: Hacemos campamentos una vez al año. EM: También hay salidas deportivas, ponele natación, aparatos, fútbol, en el Club Hebraica, dos veces a la semana. WC: Lo hacemos gracias a la autorización de la IMM. MLC: El otro día visitamos el Cabildo y el Mausoleo. Cuando hacen ese tipo de visitas, ¿la gente opone alguna objeción? MLC: No, si hasta se portaron mejor que las personas normales -a mí no me gusta decir normales porque nadie es normal – pero ta, nos felicitaron y todo por el comportamiento de ellos. ¿Y ellos se quedan a dormir? MLC: No, no. Vienen de 10 a 16 hrs. ¿Cuántos concurrentes hay? MLC: En total son treinta y dos. ¿De qué edades? MLC: De veintidós a cincuenta y cuatro años. ¿Son conscientes de su problema? MLC: Eso depende de cada uno, hay algunos que sí y otros que no. WC: La mayoría no se da cuenta. Fijate que  no pueden manejar la plata, porque si suben al ómnibus, por ejemplo, no esperan el vuelto. Los números los conocen, pero no te hacen una cuenta. ¿Ustedes les dan algún medicamento? MLC: Nosotros no les damos ninguno. Toman medicación los que el médico les dijo que la tomaran, y nosotros los hacemos acordar. ¿Hay algún psicólogo? EM: Tenemos a la Dra. Rossana Pipolo

    ENTREVISTA  A LA PROFESORA AGREGADA DRA. STELLA BOCCHINO, ENCARGADA DE LA UNIDAD DOCENTE ASISTENCIAL DEL HOSPITAL DE CLINICAS

    ¿Atienden a todo tipo de pacientes psiquiátricos? Sí, tratamos primero de cuando vienen acá diagnosticar qué es lo que tienen y cómo los podemos tratar. Después, si es muy grave, les damos pase al Vilardebó. ¿De qué formas diagnostican lo que les ocurre? El diagnóstico primero es clínico, o sea, por entrevista. Después, según las circunstancias hacemos electroencefalograma, mapeo cerebral, también hacemos SPECT, que es tomografía computada. Y una vez hecho el diagnóstico ¿Cuáles son los tratamientos? Farmacología y psicoterapia. A veces hacemos psicodrama. ¿Los pacientes vienen solos? En general sí, suelen venir solos, porque suponete si tú perdés un examen y  estás muy nervioso o muy deprimido por eso, no creo que vengas con tus familiares. Porque digo, nosotros recibimos también ese tipo de consultas. El hecho de que alguien venga a consultar a un psiquiatra no quiere decir que esté loco ni nada de eso, porque cualquiera puede tener ansiedad por  alguna cosa o no poder dormir, ponele , o algo que lo deprima. ¿Cómo ve el vínculo entre estas personas y la sociedad? ¿Se sienten discriminadas? No, digo, por lo general están vinculados a la sociedad. Ya te digo, como son todos locos nuestros pacientes, cualquiera puede tener un familiar o un amigo que tiene problemas de insomnio, y entonces vienen acá y vemos qué podemos hacer.

    ENTREVISTA A LA DRA. ALICIA RIVERO, ASISTENTE DE PROFESORES DE LA CATEDRA DE PSIQUIATRIA DEL HOSPITAL DE CLINICAS

    ¿Cuál es en su opinión la visión de la sociedad respecto a los pacientes psiquiátricos? El paciente psiquiátrico es diferente en el hospital general (El Clínicas, El Maciel, el Pasteur) que en el hospital psiquiátrico (El Vilardebó, o el Musto,que ahora lo sacaron., no está más). Antes todos consultaban en el hospital psiquiátrico. Esto es un hospital general, acá recibimos consultas de todo tipo, pero antes psiquiátricas no, incluso antes ibas al médico particular por un problema psiquiátrico y no te atendía, te daba pase para el psiquiatra. Eran como un tabú, porque siempre estuvo el prejuicio de que el paciente psiquiátrico es violento y  es un loco y hay que dejarlo para el Vilardebó. Pero sólo el 1% de los pacientes psiquiátricos son violentos.

    Incluso el Vilardebó no es sólo para los locos. Podés ir ahí porque te descompensaste ¿no?, porque ahí tienen una parte que es para internaciones transitorias. Pero vos decís "Fulano estuvo en el Vilardebó" y ya queda marcado, ¿viste?

    Ahora, a los estudiantes de medicina, antes de recibirse de médicos generales los llevan al Vilardebó y ellos piden que los lleven de vuelta, porque ahí descubren que el paciente psiquiátrico no es un monstruo, que pueden hablar con él como con cualquier otra persona. Socialmente mejoró el concepto que se tiene del paciente psiquiátrico, aunque sigue existiendo el prejuicio de consultar al médico psiquiatra. Todo el mundo te dice:"voy al dermatólogo", pero no te dice que va al psiquiatra.

    Háblenos acerca de las terapias.

    Mirá, la psicoterapia puede ser individual o grupal, y también puede tener varias orientaciones: puede ser psicoanalítica-que es la de Freud- o psicodramática- de Moreno-, también puede ser cognitivo-conductual, de pareja, familiar, psicosomática-la de Heller- etc.

    En realidad el tratamiento psiquiátrico tiene tres patas: la parte farmacológica, la parte psicoterapéutica, y la psicoeducación, que ahí se trabaja con los remanentes psíquicos sanos de la persona. Si vos te lesionás un músculo, por ejemplo, ni bien te sanás un poquito lo tenés que ejercitar. Si te lesionás el muslo, lo que te hacen es colgarte un peso del muslo, que puede ser una bolsa de arena, para que levantes, y lo vayas ejercitando, porque no vas a esperar que el músculo te quede hecho un piolín.

    Con la mente pasa lo mismo. Si tenés un esquizofrénico-porque la esquizofrenia es crónica y evoluciona por empujes, que son las descompensaciones- entonces cuando se descompensa después no recupera su nivel de funcionamiento previo. Si la persona trabaja, cuando se descompensa se recupera y después no trabaja más: hace los mandados. Se descompensa de vuelta y no los hace más: se dedica a su casa. Después si le pasa otra vez, ahí ya se mete en la cama y no sale más. Entonces claro, lo tenés  que agarrar lo antes posible porque no vas a esperar a que se quede en la cama en posición fetal.

    Y el esquizofrénico se descompensa principalmente por el abandono de la medicación y por una cosa que se llama "emoción expresada", que es cuando la familia lo quiere ocultar por su enfermedad o se miran entre ellos, o comentan cosas medio en secreto, entonces el enfermo nota todo eso y se descompensa. Por eso nosotros citamos a la familia y le contamos qué es la esquizofrenia y cómo hay que manejarla-que eso es la psicoeducación-, y tratamos de que se descarguen acá para que en la casa no se anden mirando entre ellos o comentándose cosas al oído, ¿no? Es lo que le decimos catarsis, que es como un descargo.

    Miren esto: En un pueblito de Alemania se comprobó que el párroco, el lechero, el almacenero y hasta la peluquera- que cuando vas a una peluquería de mujeres te querés matar-lograban justamente que la gente de ese lugar se descargara, como escuchaban los problemas de todo el mundo…Y ahí quedó demostrado lo fundamental que es en psicoterapia la capacidad de escuchar.

    Y bueno, después el paciente se resocializa, entre la psicoterapia, la psicoeducación y los medicamentos, que se usan tanto típicos como atípicos. Los atípicos son los que buscan resocializar.

    ENTREVISTA A LAURA PEDROZA, TERAPEUTA DE LA CASA DEL AUTISTA Y A SILVIA GÓMEZ, AUXILIAR DE LA INSTITUCIÓN

    ¿Cuántos chicos hay? LP: En total tenemos trece ¿Cuándo se fundó la institución? LP: Hace catorce años ¿Cuál es la terapia que usan? LP: La terapia se llama cognitivo-conductual, y consiste en enseñarles las cosas básicas-yo que sé: pararse, sentarse, ir al baño- y cuando lo logran hacer les damos un premio, dependiendo de cada uno. Suponete, si tenés un chico que tiene mucha movilidad en las manos y que le gusta la Coca, nosotros lo que hacemos es enseñarle a pararse, a sentarse, aprovechando esa habilidad, y cuando se siente o se pare le damos una Coca. Entonces hay que tener cierta información sobre cada uno… LP: Sí, digo, nosotros le preguntamos a la familia de ellos para tener esa información, porque ellos a lo primero no se pueden comunicar con nosotros, porque en el autismo una de las áreas que está afectada es la de la comunicación, justamente. Ellos están en lo que se llama un "asperger", o sea, están medio por fuera de la sociedad. Ellos ¿se quedan a dormir? SG: No, no tenemos camas ni nada de eso… LP: Esto es como una escuela: ellos vienen de sus casas y se quedan acá desde la una a las seis y media de la tarde. Les enseñamos a leer, a escribir, les enseñamos los números y a contar, tenemos un momento que nos sentamos a merendar todos juntos, y después también tenemos recreo… Ahora por ejemplo, estamos en recreo. En la escuela tradicional hay sanciones cuando los alumnos tienen algún tipo de conducta inapropiada ¿ustedes acostumbran alguna sanción? SG: No, digo, más de rezongarlos un poco a veces y decirles "no hagas esto", no. Porque ellos si se mandan alguna macana no se dan cuenta, entonces hay que tener paciencia. ¿Y ellos son conscientes de su problema? ¿o se sienten como cualquier otra persona? SG: No, ellos no saben el problema que tienen. En la cabeza de ellos se consideran como cualquier otra persona, aunque no se comporten igual. Sí se comportan igual cuando los martes, porque los martes van a equinoterapia, ¿no?, entonces ahí se portan como los demás chiquilines. ¿A que franja etárea corresponden los concurrentes a esta institución? LP: Y… tenemos de treinta y tres para abajo. Como no hay escuelas para ellos, vienen acá y no hay un momento que digas "ta, ya no tienen que venir más? La entrevista culminó con una recorrida por la institución, donde vimos el patio trasero, los baños y la sala donde aprenden y meriendan, en cuya puerta decía: "Psicóloga Victoria Goncalvez". Fue aquí cuando nos dijeron que también cuentan con el apoyo de la susodicha.

    GLOSARIO

    Adjuntamos aquí el significado de algunos conceptos que consideramos importantes para la comprensión de nuestro trabajo.

    ALUCINACIÓN: (en latín, "sin luz") Falsas percepciones, generalmente visuales o auditivas, producidas sin un objeto o estímulo exterior. Para que una percepción sea alucinación deben darse tres condiciones: calidad sensorial del fenómeno, espacialidad(lo alucinado se proyecta en determinado espacio de la realidad y se mezcla con ella), y la creencia errónea en la existencia de un estímulo sensorial

    ARQUETIPOS: Para Jung, contenidos del inconsciente colectivo que constituyen modelos o pautas de ciertos símbolos y/o productos de la imaginación.

    AUTISMO: Enfermedad compleja cuya principal característica es la tendencia a la incomunicación con el mundo exterior. Hay diversos grados, pero en general los autistas suelen tener varias áreas del cerebro dañadas.

    BEHAVIORISMO: Corriente psicológica, fundada por Watson en 1913, que afirma que el objeto de estudio de la Psicología son los datos observables a simple vista, prescindiendo de los contenidos de consciencia, pero dándole importancia a lo que provoca esta conducta.

    CATARSIS: (en griego, "purificación") Descarga emocional mediante la cual se libera y se hace llegar al consciente un contenido hasta entonces reprimido. Los métodos catárticos fueron introducidos por Jozef Breuer.

    COEFICIENTE INTELECTUAL (C.I.): Relación que se obtiene de dividir la edad mental(resultado de un test de inteligencia) entre la edad real.

    COMPLEJO DE EDIPO: Fijación erótica del hijo respecto al progenitor de su otro sexo, con consecuente rechazo hacia el de su mismo sexo(complejo de Edipo positivo), o viceversa(complejo de Edipo negativo).

    COMPLEJO DE ELECTRA: Dícese del complejo de Edipo en el caso de la hija, donde hay atracción erótica hacia el padre con rechazo hacia la madre(complejo de Electra positivo) o viceversa(Complejo de Electra negativo).

    DELIRIO: Creencia firme en hechos irreales. Vulgarmente suele usarse como sinónimo de alucinación, pero el delirio se diferencia de ésta en que es menos concreto el hipotético objeto percibido, y que generalmente se produce por malinterpretaciones de hechos objetivos y/o razonamientos que parten de errores de concepto pero que están bien estructurados.

    DEPRESIÓN: Estado patológico de duración indeterminada caracterizado por pérdida de placer en las cosas antes placenteras para el sujeto, apatía, fatiga, falta de confianza en sí mismo y a veces ansiedad y pérdida de peso.

    ELECTROENCEFALOGRAMA(EEG): Registro gráfico de las variaciones eléctricas del encéfalo mediante la aplicación de electrodos en la superficie del cráneo.

    ESQUIZOFRENIA: (en griego "mente dividida") Enfermedad psíquica grave de carácter heterogéneo. Posee síntomas positivos o activos( que pueden ser de persecución, místicos, eróticos, etc.), las alucinaciones, y en algunos casos minoritarios, las agresiones a sí mismos o a los demás; y los síntomas negativos o pasivos, como el excesivo repliegue sobre sí mismo y la desvinculación progresiva de la realidad exterior. Por su complejidad, algunos autores hablan de "las esquizofrenias".

    EXTROVERTIDO: Individuo con tendencia a encontrar sus satisfacciones en el afuera y, por tanto, a expresar abierta y claramente sus sentimientos. Concepto introducido por Jung.

    FORMACIÓN SUSTITUTIVA: Proceso mediante el cual se somatiza(se vuelca sobre el cuerpo) una idea o deseo reprimido, por lo general en forma de dolor.

    INTROVERTIDO: Individuo con tendencia a replegarse sobre sí mismo, a encontrar sus satisfacciones en su mundo interno y, por tanto, a no expresar claramente sus sentimientos.

    MAPEO CEREBRAL: Tomografía del cerebro donde pueden visualizarse los trastornos orgánicos del mismo.

    PARAFILIA: Cada una de las tendencias sexuales que, de no seguirse, no se obtiene placer sexual. Las más comunes son las algofilias, donde se erotiza el dolor, tanto provocándolo (sadismo) como padeciéndolo (masoquismo).

    PSICODRAMA: Técnica psicoterapéutica basada en la improvisación de escenas dramáticas sobre un tema dado por un grupo de sujetos que presentan trastornos psíquicos análogos. Fue creada por Moreno en 1921. Los terapeutas participan habitualmente del juego dramático, analizándolo y orientándolo.

    PSICOLOGÍA: (en griego "estudio del alma") Ciencia de la conducta y de los motivos internos que la hacen posible (ideas, sentimientos, experiencias anteriores, etc.).

    PSICÓPATA: Individuo que se caracteriza por su nula empatía, su deseo y acción de manipular a todos los que le rodean y su amoralidad. La psicopatía no implica necesariamente asesinar, si bien estos individuos son más propensos al homicidio que otros. Se cree que una de cada cien personas es psicópata.

    PSICOSOMÁTICA: Nombre dado por Heller a la rama de la Psicología que estudia la interacción cuerpo-mente, y los efectos que ésta tiene sobre aquel.

    PSIQUE: término griego usado actualmente para designar el componente inmaterial del ser humano, su mundo espiritual.

    PSIQUIATRÍA: (en griego, "tratamiento del alma") Rama de la medicina que estudia el diagnóstico, prevención y tratamiento de las enfermedades mentales y/o cerebrales.

    REPRESIÓN: Defensa automática e inconsciente mediante la cual rechaza el "yo" una motivación o idea penosa, peligrosa o que no coincide con el "yo social", y tiende a disociarse de ella, no reconociéndosela ni a sí mismo.

    SUBCONSCIENTE: Aquella capa de la consciencia donde se registran ciertos contenidos y fenómenos que, reprimidos y aparentemente olvidados por el sujeto consciente, siguen, no obstante, determinando su conducta.

    BIBLIOGRAFÍA Y FUENTES EN GENERAL – Pouppo Touriz, Héctor, "Curso de Perfeccionamiento para Psiquiatras del Cono Sur", capítulo 1, páginas 13 y 14, editorial Herden, 1985, Montevideo. – Foucault, Michel, "Enfermedad Mental y Personalidad", capítulo último, página 163, ediciones Plaza Janés, 1999, Barcelona, España – Foucault, Michel, "Historia de la Locura en la Época Clásica", Capítulo 5, página 47, ediciones Plaza Janés, 1999, Barcelona, España (versión adaptada) – Demaret, Albert, "Etología y Psiquiatría: Valor de la Supervivencia", Editorial Herden, 1987, Montevideo – Hollander, Edwin, "Antiguos y Modernos Enfoques de la Conducta Social", Editorial Herden,1980, Montevideo – Acha Irizar, Félix, "Introducción a la Psicología", capítulo 12, páginas 169 a 183, Ediciones Mensajero, 1977, España – García Pelayo, Ramón (y otros), "Enciclopedia Universal Danae" tomos 1, 2 y 3, páginas varias, Editorial Danae, 1971, España – www.biologypsichiatry.com/intelligence

    www.red-psi.org

    www.es-asi.com.ar/enfermedades

    www.monografías.com/psicopatía

    – www.monografias.com/enfermedades

    Programas televisivos "Zona Urbana" y "Dicho y Hecho", que se transmiten ambos por canal 10.

    Enviado por:

    Leandro Javier Aude Guadalupe