La cultura culinaria china como producto gastronómico. Propuesta para el boulevard Wangfujing

Introducción

El ocio, el turismo y la cultura conforman una gran industria. Hoy en día hablar de turismo es, indudablemente, hablar de cultura. Las tendencias contemporáneas en el comportamiento del turista, indican que estos quieren tener contacto con la cultura de cada país que visita, conocer su gente, su idioma, sus costumbres, su gastronomía, etc. Luego, buscan más que un producto experiencias enriquecedoras, experiencias turísticas culturales para su vida.

Ahora se apunta a un turismo denominado cultural, y que se sustenta en la satisfacción de la calidad de una experiencia que mezcla los deseos por el conocimiento, las vivencias de ciudades y paisajes exóticos, la unión de sensaciones con las poblaciones locales, la gastronomía y las artesanías, por lo que, es necesaria la explotación y protección adecuada de todo este patrimonio que es objeto de la visita turística.

Conocer y degustar las comidas y platos típicos de otros países desde tiempos remotos, ha sido motivo de viaje para muchas personas. La cultura culinaria de diferentes países y regiones del mundo, han fomentado el intercambio de experiencias y sensaciones únicas entre personas de diversas partes del planeta. Algunas de estas cocinas, se han convertido en emblemas de la cultura de un país. Este es el caso de la China, que posee una de las más ricas y antiguas cocinas. Desde los tiempos remotos la cultura culinaria china ha sido exponente de tradición y está ampliamente representada en el mundo.

China ha tenido un incremento vertiginoso en los viajes turísticos, incrementándose al 89% y 102%, respectivamente, entre los años 2008 y 2013.

(Euromonitor, 2013).

Tal ha sido esta evolución que la OMT, pronosticó ya, desde 1998, a China como el principal destino turístico a nivel mundial para el 2020. En el año 2014, China ocupaba el cuarto (4to.) lugar mundial, en las llegadas de turistas internacionales, superando en cifras a Italia, Alemania y Reino Unido, entre otros destinos y el tercero (3ro) en la generación de ingresos por este concepto. (Tabla 1).

Tabla 1. Recepción de turistas internacionales e ingresos

Fuente: Panorama OMT del turismo internacional, edición 2015

La tendencia al crecimiento en este sentido, se ha estancado, pues aunque ocupó en los años 2010 y 2012, el tercer lugar, y bajó al 4to en los años 2013 y 2014, resultando sus variaciones en el crecimiento, negativas (Tabla 2).

Tabla 2 Dinámica de crecimiento del turismo internacional por países

Fuente: Panorama OMT del turismo internacional, edición 2015

Los principales mercados emisores a este país, son fundamentalmente, asiáticos (Corea y Japón). Dentro de los países europeos, se destaca Rusia y del continente americano, EEUU.

Es una tendencia a nivel mundial el querer conocer China y en especial su cultura, no solo para ampliar conocimientos sobre este país, sino también para disfrutar experiencias exóticas y novedosas, entre las que se encuentra, la culinaria china, cuyas potencialidades de atracción son indiscutibles. Es por ello que, la modalidad turística más desarrollada es la del turismo cultural (La Gran Muralla China, Templo Shaolin, etc.) dentro de la cual, el aspecto gastronómico, aunque aún no constituye un atractivo por sí mismo, está presente. Sin embargo, este presenta potencialidades indiscutibles para convertirse en tal.

El desarrollo de la comida china como un atractivo turístico, impacta desde la perspectiva social y económica, favorablemente, si se tiene en cuenta, que, por un lado, promueve la integración de las diferentes regiones del país, al considerarse los diferentes estilos y formas de cocción y productos, así como, costumbres alimentarias. Por otra parte, el convertir estos hábitos culinarios en un producto atractivo para el visitante extranjero, promueve la llegada de turistas al país y el correspondiente incremento de ingresos por este concepto.

De lo anterior, se desprende el objetivo del presente trabajo, el cual está orientado a exponer las potencialidades del Boulevard Wangfujing, para convertirse en un producto turístico cultural, a partir de la gastronomía y la cultura culinaria chinas Se toma como caso de estudio, el Boulevard Wangfujing de la ciudad de Beijing, por sus características, las cuales facilita los fines del trabajo a desarrollar.

Lo anterior implica, partir de una caracterización de la cultura china, para posteriormente, determinar los aspectos potenciales de la cultura culinaria como producto turístico vinculado a la gastronomía. Por último, se aborda, el estudio del Boulevard Wangfujing, para su transformación en un producto turístico cultural asociado a la gastronomía.

La identificación de las potencialidades del boulevard antes mencionado, con la finalidad de convertirlo en un producto turístico de carácter cultural, a partir de la cultura culinaria china, constituye, a juicio de este autor, el principal aporte del trabajo, en aras del fortalecimiento del desarrollo turístico del país, amén de aportes de carácter social y económico ya esbozados anteriormente.

Para la elaboración de la monografía se emplearon, fundamentalmente, los métodos teóricos y en alguna medida, los empíricos y matemáticos estadísticos. Las técnicas utilizadas fueron el análisis y síntesis e inducción–deducción para la interpretación de la información recogida a través de la revisión bibliográfica y documental. Se estudiaron documentos ya existentes, que procedían tanto de datos públicos, de diagnósticos y de brochures de campañas publicitarias, así como, de información extraída de Internet, libros sobre la historia de la cocina china, documentación y reportes sobre la naturaleza, cultura, historia y urbanización de la ciudad de Beijing y en particular del Boulevard, realizados con anterioridad y avalados científicamente. Además, se empleó la observación, para determinar entre los principales restaurantes de la calle, aquellos que están relacionados con el devenir histórico de la gastronomía nacional y que pudieran formar parte principal del producto en sí.

La cultura china. Un potencial turístico del país.

La República Popular China y su milenaria cultura. La República Popular China (chino simplificado: ???????, pinyin: Zhonghuá Rénmín Gònghéguó), o simplemente China (??, Zhongguó), es un Estado soberano situado en Asia Oriental. Es el país más poblado del mundo, con más de mil trescientos millones de habitantes y la primera potencia económica mundial por el PIB en términos de paridad de poder adquisitivo.

China es un Estado unipartidista, gobernado por el Partido Comunista. La sede de su gobierno se encuentra en la capital, Beijing.

Está dividida en veintidós provincias, cinco regiones autónomas, cuatro municipios bajo jurisdicción central —Beijing, Tianjín, Shanghái y Chongqing— y dos regiones administrativas especiales —Hong Kong y Macao—.Asimismo, China reclama la que considera provincia de Taiwán, que es controlada por la República de China con un estatus político controvertido.

Con una superficie aproximada de 9,6 millones de km², China (que tiene fronteras con catorce Estados soberanos) es el tercer país más extenso del planeta por superficie terrestre, detrás de la Rusia y Canadá y el cuarto si se cuentan las masas de agua, detrás de Rusia, Canadá y Estados Unidos.

El paisaje chino es vasto y diverso, desde las estepas y los desiertos del Gobi y Taklamakán en el árido norte hasta los bosques subtropicales en el húmedo sur. Las cordilleras montañosas del Himalaya, el Karakórum, Pamir y TianShan la separan del sur y el centro de Asia. Los ríos Yangtsé y Amarillo, tercero y sexto más largos del mundo, respectivamente, discurren desde la meseta tibetana hasta desembocar en las densamente pobladas costas orientales.

China tiene 14 500 km de costa a lo largo del océano Pacífico y está bañada por los mares Amarillo, de Bohai, de China Oriental y de la China Meridional.

La civilización china, una de las más antiguas del mundo. Floreció en la fértil cuenca del río Amarillo. Durante milenios, su sistema político se basó en monarquías hereditarias, conocidas como dinastías. La primera de las cuales fue la semi-mitológica dinastía Xia en torno al 2000 a. C. Desde el 221 a. C., cuando la dinastía Qin conquistó diversos Estados y formó el primer Imperio chino, el país se ha expandido, fracturado y ha sido reformado en numerosas ocasiones. La República de China derrocó a la última dinastía en 1911 y gobernó la China continental hasta 1949. Después de la derrota del Imperio del Japón, en la Segunda Guerra Mundial y la retirada de sus tropas de China, el Partido Comunista se impuso en la Guerra Civil y proclamó la República Popular China en Beijing, el 1 de octubre de 1949.

Desde la introducción de las reformas económicas de 1978, China ha sido la economía de más rápido crecimiento del mundo (10% anual), alcanzando en 2014, la primacía mundial en términos de PIB medido en paridad de poder adquisitivo y manteniéndose como la segunda potencia por PIB nominal.

China es, además, el mayor exportador e importador de bienes y la primera potencia industrial. Dispone del segundo ejército más numeroso del mundo, contando con el segundo presupuesto militar después de Estados Unidos. Posee, además, armas nucleares.

La República Popular China es miembro de la ONU desde 1971 y es reconocida diplomáticamente por casi todos los países del mundo. Es miembro formal o informal de numerosas organizaciones multilaterales, como la Organización Mundial del Comercio (OMC), la APEC, los BRICS, la OCS y el G20. China es considerada por numerosos analistas como una superpotencia emergente.

La República Popular China es uno de los pocos estados socialistas que quedan en el mundo. Su forma de gobierno ha sido descrita como comunista y socialista, pero también como autoritaria y corporativista. Sus líderes catalogan el sistema político y económico como «socialismo con características chinas» (marxismo– leninismo adaptado a las circunstancias chinas) y «economía de mercado socialista», respectivamente.

Como se apuntó con anterioridad, el país es gobernado por el Partido Comunista de China (PCC), cuyo poder está consagrado en la constitución. La Constitución de 1982 es la Ley Fundamental del Estado y fue aprobada y puesta en vigor el 4 de diciembre de dicho año. En China están establecidos dos sistemas de administración: uno central y otro local. El Sistema de Administración Central (o Consejo de Estado) comprende los órganos administrativos centrales que están subordinados a la Asamblea Popular Nacional, es decir, los departamentos o ministerios. Por su parte, el Sistema de Administración Local rige a nivel provincial y distrital, e incluye los organismos correspondientes a un gobierno local.

Cultura y tradiciones La cultura china actual, es resultado de cientos de años de cúmulo de una rica y vasta historia. Desde tiempos antiguos, la cultura china ha sido influenciada fuertemente por el confucionismo y las filosofías conservadoras. Durante gran parte de la era dinástica, la oportunidad de subir en la pirámide social se presentaba al obtener un buen desempeño en el prestigioso examen imperial, cuyos orígenes se remontan a la dinastía Han. La cultura china ha enfatizado constantemente un sentido profundo de historia y una perspectiva de introspección nacional.

El gobierno acepta numerosos elementos de la cultura china tradicional como parte integral de la sociedad china. Con el surgimiento del nacionalismo y el final de la Revolución Cultural, se está presentando un fuerte renacimiento en varias formas del arte, la literatura, la música, el cine, la moda y la arquitectura. Las artesanías han despertado un gran interés nacional e incluso mundial.

La música tradicional china se divide en dos grandes ramas: la música clásica y la folclórica. Cada etnia del territorio chino, cuenta con sus propias tradiciones respecto a la música folclórica.

La danza es un arte que cuenta con muchos estilos y géneros tradicionales y modernos. Puede abarcar desde bailes folclóricos hasta presentaciones de ópera y ballet y puede ser utilizada en celebraciones públicas, rituales y ceremonias. Algunas de las danzas chinas más conocidas a nivel internacional incluyen la danza del dragón y la danza del león.

En relación a la literatura, la extensa colección de libros que se han conservado desde la dinastía Zhou pone en evidencia lo avanzado y la gran intelectualidad de la época. Los Cinco Puntos Cardinales son la base de casi todos los estudios principales. Los conceptos cubiertos por los textos clásicos chinos presentan una amplia gama de temas, incluyendo poesía, astrología, astronomía, el calendario, las constelaciones, entre otros. En 2000, GaoXingjian obtuvo el Premio Nobel de Literatura gracias a sus novelas. Una de sus novelas, La Montaña del Alma, ha sido traducida a distintos idiomas.

La pintura china data de unos 5000 años, época en que dibujaban imágenes de personas humanas y animales en las rocas con tintes elaborados con mineral y hacían dibujos de diversos objetos de cerámica. Más tarde, grabaron dibujos y motivos místicos en piezas de bronce.

El cine llegó al país en 1896. La primera producción china se realizó en 1905, con la grabación de una presentación de la ópera de Pekín: La Batalla de Dingjunshan. En 1997, The Dream Factory de Feng Xiaogang se convirtió en el primer film chino en obtener éxito comercial y de crítica en Occidente.

La gastronomía en China, es prácticamente un ritual. Existen varios estilos de cocción y con una gran variedad en la utilización de alimentos, aunque estos presentan especificidades de acuerdo a las regiones del país. Las particularidades en este tema, serán abordadas más adelante.

La arquitectura tradicional china está influida por el arte grecobudista del siglo I d. C. Después de la creación de la República Popular, la arquitectura se modernizó y en 1980 empezó a diversificarse continuando esta diversificación hasta nuestros días.

El gobierno chino reconoce siete festividades de observancia obligatoria para toda la población, y otras aplicables sólo para un sector de actividad. Las principales fiestas son: La Fiesta de la Primavera, La Fiesta de los Faroles, La Fiesta de Qingming, La Fiesta del Dragón, La Fiesta del Doble Siete, La Fiesta del Medio Otoño, La Fiesta del Doble y La Fiesta del Solsticio de Invierno. Las festividades por sectores generalmente son de carácter civil, influenciadas por Occidente o por la historia de la República Popular China, entre ellas las más importantes son el Día de la Mujer trabajadora (8 de marzo), el Día del Trabajo (1 de mayo) y la Fiesta Nacional (1ro. de octubre).

Cada año el Consejo de Estado publica el calendario de festividades un par de días antes del 1 de enero. Desde 2011, los días festivos se acomodan de modo que se combinen con el fin de semana, de modo que hay festividades que duran tres días (sábado, domingo y lunes o viernes, sábado y domingo).

La cultura culinaria china como producto turístico.

Los productos turísticos. El producto turístico cultural. Según Kotler (2000), un producto es cualquier ofrecimiento que pueda satisfacer una necesidad o deseo. En dependencia del valor que representen para los consumidores, este autor los divide en 5 niveles:

• Beneficio básico: beneficio fundamental que el cliente está comprando en realidad.

• Producto genérico: es el conjunto de atributos y condiciones que tiene el producto que le permite a los clientes obtener el beneficio básico.

• Producto esperado: es el conjunto de atributos y condiciones que los consumidores normalmente esperan encontrar en el producto.

• Producto aumentado: es el conjunto de atributos y condiciones que exceden las expectativas del cliente.

• Producto potencial: es el que abarca todos los posibles aumentos y transformaciones que el producto podría sufrir en el futuro.

Los productos constituyen la primera variable del llamado marketing mix y, a juicio del autor, resulta la más importante, pues representa el satisfactor de las necesidades de los consumidores.

Cualquiera sea el énfasis que se ponga sobre otros atributos, la principal característica que se considera en las definiciones actuales sobre el producto gira en torno a la satisfacción de necesidades: "Producto es el conjunto de técnicas y medios que se combinan para satisfacer una necesidad." (Perelló, 2001).

La actividad turística se desarrolla sobre la base de la comercialización de productos que se clasifican como turísticos. Martín (1999) plantea que el producto turístico está conformado por el conjunto de bienes y servicios que se ofrecen al mercado en forma individual o en una gama muy amplia de combinaciones resultantes de las necesidades, requerimientos o deseos de un consumidor al que se llama, turista.

Salinas y Medina (2009) proponen la siguiente definición: "Los productos turísticos son ofertas de diferentes tipos, que se preparan para ser brindados al turista en forma de actividades y servicios, mediante el empleo de diferentes tecnologías y/o instalaciones, y que resultan capaces de motivar visitas a un lugar, que pudieran ser de corto tiempo hasta de varios días, para satisfacer un interés o necesidad específica de determinados servicios: recreativos, naturales, culturales, de salud u otros, o una combinación de varios de ellos, y que además propicien las mejores experiencias".

Del análisis de las definiciones anteriores se puede concluir que los productos turísticos combinan elementos tangibles e intangibles que ofrecen determinados beneficios al cliente como respuesta a ciertas expectativas y motivaciones. Una conclusión más simple describiría el producto turístico como aquello que se puede vender y comprar, tiene un precio y está constituido por un conjunto de servicios destinados a satisfacer las necesidades y expectativas de los consumidores.

En base a las anteriores definiciones, el autor de esta investigación define el producto turístico como el resultado del conjunto de servicios y atributos, tangibles e intangibles, percibido por los consumidores como capaz de satisfacer sus necesidades o deseos; que es creado para satisfacer las expectativas del consumidor y alcanzar, a su vez, los objetivos de lucro de una organización, mediante el intercambio.1

Varios autores, entre los que se encuentran Kotler (2000), divide los productos turísticos en dos grupos: los que motivan el viaje y los que complementan la actividad en los destinos. Aunque estas clasificaciones no están enfocadas en la comercialización de dichos productos. Resultan de utilidad e interés a los objetivos del trabajo, en tanto el contexto donde se realiza el estudio, entra dentro de la segunda clasificación.

El Turismo como medio para el intercambio cultural. Caracterización del turismo cultural. El turismo, por su propia naturaleza, ha llegado a ser un complejo fenómeno de dimensiones políticas, económicas, sociales, ecológicas y culturales. Gran parte de los viajes que se han realizado a lo largo de la historia y que hoy en día, se pueden vincular a los inicios del turismo, estaban motivados por la visita a lugares en los que podían encontrarse manifestaciones de interés artístico o histórico y por conocer rasgos de otras culturas o "culturas exóticas". Se podría afirmar, entonces, que el turismo siempre ha estado vinculado a aspectos culturales ofreciendo una experiencia personal no sólo acerca de lo que pervive del pasado, sino de la vida actual y de otras sociedades. De hecho, los turistas culturales disfrutan al mismo tiempo que satisfacen su curiosidad o afán de conocimiento.

Con el paso del tiempo y las nuevas exigencias y motivaciones de los turistas, esta interacción turismo-cultura se ha hecho más intensa. Hoy en día hablar de turismo es indudablemente hablar de cultura. El turismo cultural constituye un segmento en expansión, convirtiéndose en un importante protagonista del atractivo turístico de cada destino, capaz de generar riqueza y empleo.

En la actualidad cuando se habla de esta modalidad turística se toma como base la utilización de los recursos culturales de un territorio (recursos artísticos, históricos, costumbres, etc.), orientándose hacia la preservación y fomento de los mismos. "Desde un sitio hasta una gran ciudad pueden constituir el ámbito de desarrollo de esta forma de turismo" (Perelló, 2001).

La OMT, (2005) considera al turismo cultural como ".la posibilidad que las personas tienen de adentrarse en la historia natural, el patrimonio humano y cultural, las artes y la filosofía y las instituciones de otros países o regiones". Los impactos positivos del turismo cultural son diversos, siendo los más significativos los referidos a

• La revitalización del interés de los habitantes por su cultura, expresada a través de sus costumbres, artesanías, folklore, fiestas, gastronomía, tradiciones, así como en la protección del patrimonio arquitectónico y artístico.

• El fortalecimiento del desarrollo de políticas y programas conjuntos entre el sector turístico y cultural.

• La potenciación de la comprensión y entendimiento entre los pueblos,

• La recuperación de la herencia de los antepasados integrándola a proyectos de desarrollo local a través del turismo.

El turismo cultural presenta diferentes manifestaciones, siendo una de las conocidas, las rutas turísticas, las cuales han cobrado mayor auge debido a los cambios que la oferta ha tenido que afrontar para adaptarse a las nuevas tendencias de la demanda turística. Las rutas turísticas pueden definirse como la creación de un conjunto de actividades y atracciones que incentivan la cooperación entre diferentes áreas y que sirven de vehículo para estimular el desarrollo económico a través del turismo (López-Guzmán y Sánchez, 2012).

Una de las definiciones que ha ganado el consenso mundial es la propuesta en el Seminario Internacional sobre "Metodología, definiciones y aspectos operativos de los itinerarios culturales"2. Esta expresa la existencia de un hilo conductor que ha producido a lo largo de su recorrido espacial, una interfecundación cultural entre países o regiones.´ El valor de una ruta cultural reside en que ayuda a asumir, de manera más completa y enriquecedora la propia identidad.

La construcción de una ruta turística, según López-Guzmán y Sánchez, (2012) debe tener en cuenta los siguientes aspectos:

• La definición de un objetivo concreto que explique qué es lo que se quiere conseguir con dicha ruta turística.

• La necesidad de señalar, por parte de los oferentes (ya que el producto turístico es vendido por diferentes empresas) cuáles son los valores y prioridades que condicionan la creación de la ruta, y sus posibles ampliaciones y modificaciones.

• La identificación de si la demanda turística ha aceptado el producto, una vez el producto en el mercado, o en su caso, establecer las mejoras y modificaciones necesarias del mismo.

• interpretar los datos que, poco a poco, vayan recibiendo de los propios turistas.

Gastronomía y cultura culinaria chinas. La gastronomía de China es una de las más ricas debido a la antigua tradición culinaria del país, y está muy ampliamente representada en el mundo. Originariamente, procede de diferentes regiones de China y se ha expandido a otras partes del mundo, desde el sureste de Asia hasta toda Europa, pasando también, por el continente americano.

La cocina china está íntimamente relacionada no sólo con la sociedad, sino también con la filosofía y la medicina china. Distingue entre el cai (verduras cocinadas y por extensión todo lo que acompaña los cereales) y los cereales en sí, el fan. Los alimentos yin (femeninos) son alimentos tiernos y ricos en agua como las frutas y las verduras, y tienen un efecto refrescante. Los alimentos yang (masculinos) incluyen los platos fritos, especiados y a base de carnes, y sirven para recalentar. Como se conoce, toda comida tiene que armonizar los sabores, las comidas chinas, además de esto, tienen también que buscar un equilibrio entre lo frío y lo caliente, los colores y la consistencia de los diversos alimentos. Por ello, sus técnicas culinarias son numerosas y particularmente variadas.

La sucesión de platos tal y como se conoce en los países occidentales es sustituida por la búsqueda del equilibrio entre los cinco sabores básicos (dulce, salado, ácido, amargo y picante). Por ello, los platos con sabor exclusivamente dulce sólo se ofrecen al final de los festines dados con motivo de grandes celebraciones. La vista también juega un papel importante en la presentación de los platos. Algunos platos se sirven con fines esencialmente terapéuticos, como los nidos de golondrinas o las aletas de tiburones que son ingredientes insípidos. El concepto de la complementariedad entre lo frío y lo caliente, heredado de la medicina china, se toma particularmente en cuenta en la gastronomía del sur de este país.

El componente básico de la cocina china es el arroz. Este componente es clave y unificador de muchos platos de esta cocina. El carácter unificador le viene dado por la existencia de innumerables variantes regionales, pero este ingrediente está presente en todos ellos, en especial en el sur de China. Por el contrario, los productos basados en trigo que incluyen la pasta y los panecillos al vapor son predominantes en el norte de China, donde la presencia del arroz no es tan dominante en los platos. A pesar de la importancia del arroz en la cocina china, en casos extremadamente formales, si no se ha servido arroz previamente y ya no existen platos sobre la mesa, se puede, en este caso, servir arroz a los comensales.

La sopa se sirve, generalmente, al final de la comida para saciar de esta forma el apetito del comensal. La costumbre de servir sopa al comienzo de las comidas proviene de las costumbres culinarias de Occidente en estos tiempos modernos.

El movimiento vegetariano en China es casi nulo y si existe, suele ser de origen budista. Muchas de las verduras en la cocina china no se consumen crudas debido a que, tradicionalmente, se empleaban las deposiciones humanas como abono para su cultivo.

Los frecuentes periodos de hambruna que tradicionalmente han asolado el país han llevado a los chinos a elaborar recetas que permitieran acomodar todas las partes comestibles de los animales, como tripas, cartílagos, cabezas, garras de aves, etcétera. Los principales ingredientes utilizados en la dieta culinaria china son las aves de corral, la carne —cerdo, ternera o cordero—, verduras, frutas y la soja. El cerdo es la carne más consumida en el país, que supone las tres cuartas partes del total de carne.

Las especias juegan un papel esencial en la cocina china. Entre los condimentos más utilizados están los puerros, el jengibre, el ajo, los aceites de maní y sésamo, la manteca de cerdo, vinagres, vino amarillo, caldo de gallina y cerdo, y la pasta de sésamo.

En relación a las bebidas, es el té, el que ocupa un lugar privilegiado. Es el té la bebida más consumida en China, considerada el país de origen del té, pues es en este donde se han desarrollado, desde la antigüedad, los métodos de cultivo y elaboración de este producto.. Tradicionalmente, la cerveza y el alcohol de arroz se reservan para celebraciones y fiestas. En las comidas de todos los días, no se sirven bebidas y los comensales sacian su sed con sopas y caldos. La cocina tradicional china no emplea leche, debido a la intolerancia a la lactosa que es muy frecuente en muchos países asiáticos.

Los postres son menos típicos en la cocina china, ya que, no es costumbre que las comidas finalicen con un postre. Las comidas dulces se introducen a menudo durante el transcurso de la comida, sin distinción. Por ejemplo, las frutas se emplean como acompañamiento de algunos platos. Por lo tanto los postres no existen en la cocina china. Lo que puede mencionarse como postre, son platos dulces, muchos de ellos fritos e incorporan la pasta de judía roja (dousha). El matuan3 y el doushabao4 se rellenan con dousha y se toman a menudo como desayuno, junto con los panecillos al vapor. Algunos de ellos tienen forma de pera, un símbolo cultural importante en china. Otro plato dulce es el Babao Fan (???) o "Pudin de arroz ocho tesoros".

El tofú es un invento chino y se diferencia del tofú coreano. Constituye la base de una decena de alimentos que se consumen frecuentemente debido a su precio económico. El tofú se consume acompañado por féculas: en el sur de China (se acompaña de arroz cocido al vapor sin otro añadido) y en el norte de China, se consume con pasta, crêpes o panes de harina de trigo cocidos al vapor.

En una comida china, cada comensal tiene su propio cuenco de arroz y los platos se sirven con carácter comunal a una mesa en un cuenco o bandeja (esta forma es conocida en algunas cocinas occidentales como "estilo familiar"). En la comida cada comensal toma parte de los platos comunales pinzando con los palillos pedazo a pedazo. Este es un contraste evidente con los usos culinarios de Occidente en el que se sirve individualmente en los platos al comienzo de las comidas. Muchos de los habitantes de China se sienten incómodos permitiendo que una persona introduzca sus propios palillos (que quizás tienen trazas de saliva) en los platos comunales, por esta higiénica razón, se sirven a menudo en platos aparte para que se pueda separar estos alimentos.

En la gastronomía china tienen lugar numerosos estilos gastronómicos, atendiendo a las regiones, como por ejemplo, la gastronomía de Hong Kong (mariscos y sopas).

De todo lo anterior pudiera decirse que las peculiaridades de la gastronomía china la convierten en un atractivo turístico, por lo que se pudiera estar hablando de un turismo gastronómico para China.

Turismo Gastronómico. La gastronomía china como un atractivo turístico. Según Saramago (2002) es posible encontrar por todos lados personas que viajan para "experimentar, degustar y probar nuevos sabores" ya sea en restaurantes, ferias gastronómicas, cenas medievales y otros eventos.

El impulso del turismo gastronómico comenzó en Europa, en el siglo XIII, cuando comenzaron a promocionarse las primeras guías gastronómicas que comprendían una relación de las mejores posadas y restaurantes. Tales guías eran realizadas por los famosos "gourmets" o "gastronomers", personas de gran apetito que se dedicaban a clasificar los restaurantes.

Hoy, con la intención de dar una definición técnica, se puede afirmar que el turismo gastronómico, según Hall y Mitchell, (2003) es la visita a productores (tanto primarios como secundarios) de alimentos, festivales gastronómicos, restaurantes y lugares específicos, donde la degustación de alimentos y toda la experiencia inherente son el motivo principal para viajar. Son, por tanto, ejemplos de turismo gastronómico la visita a una explotación agrícola, la visita a una unidad fabril de producción de alimentos, el desplazamiento a un festival gastronómico, viajar con el propósito de ir a un determinado restaurante, o participar en una ruta gastronómica.

Una definición más abarcadora, la ofrece Oliveira (2008) cuando señala que el turismo gastronómico es "… el desplazamiento de visitantes, tanto turistas como excursionistas, cuyo motivo principal es la gastronomía, y que involucra prácticas que van desde el mero desplazamiento del lugar de residencia hacia un restaurante donde degustar un plato; el desplazamiento hacia un determinado destino para aprender a preparar determinados alimentos; y hasta la realización de rutas gastronómicas con la intención de aprender algo más sobre cierta gastronomía; entre otros". Según Sánchez & López-Guzmán, (2011) cada vez son más los turistas que buscan otras experiencias, entre ellas, lo relativo a la alimentación. Estudios recientes indican que el turista tiende a no ser solo un simple observador y está empezando a demandar viajes donde se pueda involucrar otros sentidos, para así poder apreciar la atmósfera del lugar, disfrutar la comida local, conocer las costumbres del lugar o participar en un determinado evento. Es decir, está en la búsqueda de verdaderas experiencias aportadoras de conocimiento.

En la misma línea de argumentación y, según el gastrónomo Saramago, (2002), en los últimos años se verifica el "surgimiento de un turismo que busca restaurantes y lugares públicos, donde se pueda comer bien, con el mismo entusiasmo con que antes se buscaban iglesias románicas". Este "nuevo segmento" da origen al llamado turismo gastronómico que cobra cada día, más importancia.

Este tipo de turismo se sustenta en motivaciones de distintas naturaleza: físicas, culturales e interpersonales.

Las motivaciones gastronómicas físicas se asocian al hecho de que el acto de comer es algo natural para el hombre y que la comida despierta los sentidos y provoca diversas sensaciones. Estas motivaciones se identifican, como necesidades que no son satisfechas de forma plena en la vida cotidiana; como la necesidad de relajarse o el deseo de probar nuevos platos y sabores. Las necesidades físicas también están relacionadas con la salud, pues algunas personas (un número escaso por cierto) por motivos de salud intentan cambiar sus hábitos alimentarios.

Las motivaciones gastronómicas culturales, se basan en la importancia de la comida en la cultura de las civilizaciones. Según Roden (2003), la comida es una parte importante de la cultura pues implica la unión con el pasado, con el legado de otras civilizaciones. De este modo, los turistas ven a la gastronomía como la posibilidad de conocer mejor la cultura de un lugar, y tener la posibilidad de conocer los rituales y hábitos asociados a la forma de alimentarse de un pueblo, la posibilidad de visitar museos sobre esta temática o aprender a preparar platos de un determinado lugar.

Las motivaciones gastronómicas interpersonales se asocian al hecho de que, más allá de que existan turistas que viajan solos, una gran parte viaja en grupo y el acto de la comida se reviste de gran importancia para la interacción personal. La mayoría de las personas, asocia una buena comida con amigos, a un momento de placer, de relax y de alegría durante el cual se disfruta de la compañía de los otros. De esta forma, muchos turistas consiguen, sin duda, recibir un gran placer de estas comidas en grupo, en los restaurantes, ferias gastronómicas, festividades y otros lugares. En este tipo de motivación el acto de comer fuera de casa tiene una función social muy importante, en tanto permite estrechar relaciones entre quienes viajan en grupo e incluso, crear nuevas relaciones e interacciones.

Una de las manifestaciones turísticas más frecuentes en este sentido, son las llamadas "rutas gastronómicas". Existen varias rutas gastronómicas en el mundo dedicadas a diversos tipos de comida o insumos, como por ejemplo, la Ruta del Jamón Ibérico, en España, la Ruta de los quesos de cabra, la Ruta de la tenca, etc. En las rutas gastronómicas se eligen temas culinarios que remarcan la identidad de la ruta, se promueve la venta de un producto alimenticio (marketing), se desarrolla una economía local y se promueve la cultura e identidad de una región.

El hecho de que la gastronomía china resulte una de las más ricas en variedad, tradiciones, e historia, la pone en condiciones de convertirse en un producto turístico que sea atractivo para otras poblaciones del mundo. Potencialmente puede generar una mayor afluencia de turistas a China y en consecuencia, mayores ingresos.

El producto turístico chino vinculado a la gastronomía. El boulevard Wangfujing.

A pesar de los atributos que presenta la cocina china, para convertirse en un atractivo turístico, esta no se aprovecha, en toda su magnitud, como tal. En este sentido, se identifican algunas debilidades:

• Limitado tratamiento promocional y divulgativo, así como, falta de un estudio riguroso en este tema, lo que provoca el desconocimiento de los turistas sobre la comida típica de las diferentes regiones del país.

• Las condiciones ambientales e higiénicas en los restaurantes que ofertan este tipo de comida, no son totalmente favorables, lo que afecta la imagen de los mismos y de la gastronomía del país.

• Dificultades en la comunicación idiomática del personal que labora en las entidades que ofertan este tipo de comida.

• Limitada oferta de productos vinculados a la cultura culinaria del país, por parte de las agencias de viajes del país.

Atendiendo a estas debilidades, el autor de esta monografía, empleando los métodos de análisis y síntesis e inducción-deducción, identifica un grupo de potencialidades en uno de los lugares de más vocación turística de la capital del país (el Boulevard Wangfujing), que permitan el diseño de productos turísticos culturales, asociados a la cultura gastronómica china, como por ejemplo, las rutas gastronómicas.