La educación en valores y el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Matemática: dos aristas de un mismo problema (página 2)
Enviado por Enrique Verdecia Carballo
Los profesores deben convertirse en creadores incansables de actividades que motiven la interacción de los alumnos con todo lo que le rodea, evidenciando un resultado del trabajo en esta línea, hacia un desarrollo progresivo de la actitud de los estudiantes y su personalidad.
En consecuencia con esto, en las Adecuaciones de los programas de la asignatura Matemática en décimo, onceno y duodécimo grados, se señala que el proceso de enseñanza–aprendizaje de la Matemática tiene como objetivo que los estudiantes adquieran una concepción científica del mundo, una cultura general integral y un pensamiento científico que los habitúe a cuantificar, estimar, extraer regularidades, buscar causas y vías de solución, incluso de los más simples hechos de la vida cotidiana, y en consecuencia, los prepare para la actividad laboral y mantener una actitud comprometida y responsable ante los problemas sociales, científicos y tecnológicos a nivel local, regional y mundial.
Para dar cumplimiento a este objetivo se han tenido que adoptar las siguientes transformaciones dentro del programa de la asignatura:
1. Mostrar la utilidad y el carácter instrumental de los conocimientos matemáticos, en función de contribuir a la educación político-ideológica, económico-laboral y científico-ambiental de los estudiantes.
2. Plantear el estudio de los nuevos contenidos matemáticos en función de resolver nuevas clases de problemas y no considerar la resolución de problemas exclusivamente como un medio para fijar contenidos. Se trata de considerar un concepto amplio de problema y sobre todo de considerar la reflexión, la comprensión conceptual junto con la búsqueda de significados, el análisis de qué métodos son adecuados y la búsqueda de los mejores, ?dando posibilidades para que los alumnos elaboren sus propios procedimientos-, mediante la comunicación que se logre crear en el aula a lo largo de todas las clases, no como algo que ocurre en un momento dado. No proceder de esta forma trae consigo el formalismo y el mecanicismo en las clases.
3. Sistematizar continuamente conocimientos, habilidades y modos de la actividad mental, como son los procedimientos lógicos y heurísticos, tratando de que se dominen los conceptos y la lógica que subyace en los algoritmos que se estudian y se integre el saber de los alumnos procedentes de distintas áreas de la Matemática e incluso de otras asignaturas.
4. Realizar el diagnóstico sistemático del nivel de dominio de los contenidos por parte de los alumnos, en particular, de la medida en que son capaces de enfrentarse con éxito a problemas, partiendo de las propias ideas que poseen acerca de qué es un problema y de los recursos que tienen para resolverlos.
5. Planificar, orientar y controlar el estudio independiente de forma sistémica, variada y diferenciada, que estimule su independencia y creatividad, para que los alumnos comprendan el significado de los conceptos tratados y las relaciones entre ellos y desarrollen habilidades para la lectura, búsqueda de información, la interpretación de diversas fuentes y la argumentación y comunicación de sus ideas. Casi nunca se deja como tarea que los alumnos elaboren resúmenes y esquemas o determinen los conocimientos y habilidades particulares y los modos y estrategias generales de pensamiento que les han sido útiles en la resolución de un ejercicio (ganancia metodológica).
6. La planificación de la evaluación en correspondencia con los objetivos del nivel, el grado y las unidades, y como proceso continuo que promueve la discusión de alternativas y procedimientos para la solución de tareas docentes, con el ejemplo de la crítica y la autocrítica como método habitual para la evaluación de los compañeros y la propia autoevaluación.
Estas transformaciones buscan nuevos métodos y estilos en la enseñanza de la Matemática, teniendo como precedente las transformaciones aplicadas en las secundarias básicas. Cada una de ellas tienen como objetivo, desarrollar y estimular el pensamiento lógico y concreto de los estudiantes a través de situaciones prácticas ilustrativas de la realidad nacional y extranjera o propia de un fenómeno.
La Matemática se ofrece como un portal histórico amplio, al cual el hombre entrará y será objeto de la riqueza y amplitud de su contenido, apropiándose así de él. Pero es imposible negar que dicho hombre es un ser social y como tal también necesita valorar desde el punto de vista matemático el mundo que le rodea, por lo que incorpora a esa riqueza de la Matemática, alcanzada durante años de desarrollo, el valor y el significado personal de hechos y fenómenos reales en los cuales ha vivido, en función de hallar una respuesta o solución a los mismos.
Es importante destacar el enfoque integrador y generalizador que se declara en el tratamiento del contenido en clase y durante el curso, lo que hace ver una Matemática única en sus elementos, es decir, cada contenido no se divorcia del otro que lo sucede o antecede, sino que tributa a la formación o profundización del nuevo que se tratará.
En todo momento la asignatura toma en cuenta el planteamiento y resolución de problemas como vía fundamental de trabajo con el objetivo de consolidar y sistematizar los conocimientos de grados anteriores priorizando aquellos de carácter político-ideológico, económico y científicos-ambientales utilizando fuentes externas de datos que coadyuven a extraer conclusiones de la obra de la Revolución.
Se puede apreciar con mayor fuerza la necesidad de movilizar el aprendizaje de los estudiantes en función de la adquisición de los conocimientos con un mayor nivel de independencia a partir de una concepción problematizadora de la enseñanza de la Matemática.
La enseñanza problémica es aquella forma de enseñanza donde los alumnos son situados constantemente frente a diversas actividades docentes de búsqueda (ejercicios con texto o sin texto), en las que su participación protagónica resulta importante no solo en la obtención del resultado, sino también en la fijación de procedimientos para la resolución de problemas en general.
Esta enseñanza debe trabajar sistemáticamente la actividad cognoscitiva y valorativa del estudiante sobre la zona de desarrollo próximo, definida por Vigotsky como "la distancia entre el nivel real de desarrollo, determinado por la capacidad de resolver independientemente un problema, y el nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro compañero más capaz (…). Dicha zona define aquellas funciones que todavía no han madurado, pero que se hallan en proceso de maduración…"(Torres, P. 1997:57).
La inclusión de esta concepción de la relación enseñanza-desarrollo en la escuela cubana, pretende adiestrar a los alumnos en la constante búsqueda científica del conocimiento dentro del medio social.
Hoy los estudiantes investigan en su comunidad, escuela, familia y centros de trabajo, temas de importancia para el país que llegan a ellos a través de un problema, convertido este, en una importante fuente de conocimientos que se incorporan en él, repercutiendo de manera positiva en el fortalecimiento de sus valores morales.
Los valores son elementos de la personalidad con una significación social positiva que expresan el comportamiento de la conducta personal referido a la educación familiar, escolar y social.
La definición anterior señala con claridad que la personalidad del sujeto se convierte en la propia expresión de los valores del mismo. Es por ello que resulta importante, como fundamento teórico de gran valor, definir el concepto de personalidad.
La personalidad es el sistema de formaciones psicológicas dadas por las premisas biológicas y sociales que se desarrollan a partir de la actividad y la comunicación del sujeto.
Los valores se expresan a través de la personalidad del sujeto y este se enriquece como ser social a medida que va conociendo y reconociendo sus espacios de convivencia, entre ellos el grupo escolar, donde el maestro se muestra como portador del sistema de influencias que llega a sus alumnos a través de su ejemplo personal. Esto implica un claustro de profesores altamente preparado, en correspondencia con el desarrollo actual, que logre una correcta influencia político-ideológica y espiritual. En esto influye con gran peso el avance en los medios de comunicación cuyo ejemplo más representativo es Internet, red de la comunicación internacional que difunde todo tipo de información, proyectada con una intencionalidad ideológica sobre sus internautas más jóvenes.
Los resultados en materia de educación en valores, no tendrían total efectividad si no estuvieran acompañados del carácter sistémico en su tratamiento. Las influencias educativas diseñadas sobre la base de esta característica del proceso de enseñanza-aprendizaje, tendrán efectos positivos en la educación de los sujetos. No se concibe un proceso de fortalecimiento de los valores que se efectúe por saltos o interrupciones en el tiempo de formación de la personalidad del sujeto.
En consonancia con el ejemplo personal del maestro y el carácter sistémico del proceso se encuentra la regulación del sujeto, como la forma en que el mismo controla todos sus actos conscientemente, pudiendo transformar su actuación en los momentos en que lo considere el contexto. Esto representa la actividad del estudiante concretada en el estudio y complementada por la comunicación.
El clima comunicativo se puede manifestar de dos formas dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje:
- Democrático: Cuando en la interacción profesor-alumno, ambos tienen igual posibilidad de participación.
- Autocrático: Cuando en el proceso comunicativo solamente participa el profesor, y el alumno se convierte, exclusivamente, en un receptor de conocimientos.
El proceso de comunicación y el sistema de tareas o ejercicios a desarrollar en las clases de Matemática, debe propiciar que el estudiante conozca sobre el mundo que le rodea, qué lugar ocupa en él y cómo lo puede transformar según sus necesidades, aspiraciones, motivos e intereses a tenor de que puedan existir determinadas condiciones adversas que no se lo permitan.
La adolescencia es un período de la vida en el que ocurren toda una serie de cambios anatomofisiológicos que también modifican la forma en que el sujeto refleja su realidad; es por ello que algunos autores clasifican este período como de crisis, porque se dan muchas contradicciones; ya él no se considera niño(a), pero lo siguen tratando como tal.
Dada esta realidad es posible que el maestro no siempre admita los puntos de vistas personales, criterios y opiniones de sus estudiantes, lo que trae consigo una tensión en las relaciones y una repercusión negativa en su labor educacional. Escuchar los criterios, juicios, valoraciones y opiniones de los estudiantes es uno de los instrumentos que posee el maestro para penetrar en su mundo interno, conocerlo mejor, guiarlos, orientarlos y lograr una comunicación más efectiva.
Esta efectividad comunicativa encuentra un punto clave en las formas de organización del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Matemática, específicamente en la clase, donde el alumno debe percibir un ambiente agradable, favorecedor de una conversación entre varias personas con avidez de conocimientos, donde todos intercambian criterios y reflexionan acerca de una misma situación para lograr un aprendizaje consciente y desarrollador, sin olvidar el papel de guía y orientador del proceso que tiene el maestro.
El factor psicológico del ambiente donde se desarrolle la actividad influye en la asimilación correcta y consciente de la misma, ya que en esta edad los adolescentes buscan casi siempre un lugar (de carácter informal) donde se sientan con mayor confianza para plantear sus inquietudes, un espacio que les proporcione más libertad comunicativa y motivación en su intercambio con el maestro, el que, en escasas ocasiones, toma en cuenta estas consideraciones.
El adolescente es un ser cuya vida transcurre dentro de tres medios de convivencia fundamentales que mantienen entre sí, estrechos vínculos que hoy parecen no tenerse en cuenta para la formación integral de las nuevas generaciones.
De forma general el sujeto es un ser social que reside dentro de la comunidad. Ésta contiene como estructuras sociales a la familia, el grupo escolar y las instituciones laborales, que deben dirigir y orientar su actuación hacia una sola dirección: la educación integral de un sujeto, formado sobre las sólidas bases del desarrollo dialéctico-materialista e histórico-concreto del mundo, siendo portador además de los más auténticos valores éticos, morales y comunistas de esta Revolución, plasmados en los documentos normativos que rigen el trabajo con los valores en la escuela cubana.
En las Orientaciones Metodológicas para el desarrollo del programa dirigido a la formación de valores, la disciplina y la responsabilidad ciudadana desde la escuela, se determinan como valores a fortalecer en duodécimo grado los siguientes:
- Honestidad.
- Honradez.
- Responsabilidad.
- Laboriosidad.
- Solidaridad.
- Incondicionalidad.
- Patriotismo.
- Antimperialismo.
Sucede en gran medida que los estudiantes no saben identificar la significación social positiva de cada valor, es decir, no pueden definirlos y ni expresarlos en su modo de actuación. Es por ello que resulta oportuno, definir cada uno de los valores que se señalan en las Orientaciones Metodológicas para el desarrollo del programa dirigido a la formación de valores, la disciplina y la responsabilidad ciudadana, desde la escuela, dando la medida de lo que se quiere fortalecer en los estudiantes. Se han asumido las definiciones de estos valores que aparecen en el folleto Programa para profundizar en la formación de valores y la responsabilidad ciudadana en los Institutos Superiores Pedagógicos.
- Honestidad: demostrar sinceridad, decencia, decoro, justeza y modestia. Rechazar la mentira, la doble moral y la traición.
- Honradez: demostrar honor, dignidad, rectitud e integridad en la actuación. Ser leal, incorruptible, correcto, cortés, imparcial y decente. Rechazar el robo, el fraude, la corrupción, el soborno y la prostitución.
- Responsabilidad: mostrar sentido del deber, la obligación y el compromiso en el cumplimiento de las principales actividades en el plano individual y social. Cumplir con las normas de comportamiento social.
- Laboriosidad: ser trabajador, constante, aplicado, esmerado, eficiente, disciplinado. Demostrar una actitud positiva ante el trabajo, interés, disposición y satisfacción por la tarea que se realiza.
- Solidaridad: identificarse con las causas justas, ser generoso. Manifestar camaradería y ayuda mutua en sus relaciones interpersonales. Poseer un espíritu colectivista. Rechazar las manifestaciones de egoísmo y ostentación. Poseer sentimientos internacionalistas y estar dispuestos a serlo.
- Incondicionalidad: ser capaz de subordinar los intereses personales a los sociales. No poner condiciones para cumplir cualquier tarea de la Revolución en cualquier circunstancia; en particular estar dispuesto a dedicarse por entero a la obra educacional donde sea necesario.
- Patriotismo: mostrar amor a la Patria, incondicionalidad y compromiso. Manifestarlo en la defensa de sus intereses, tradiciones e instituciones; el respeto y admiración por quienes contribuyeron y contribuyen a forjarla; amor a la naturaleza; respeto a nuestras manifestaciones culturales y las mejores tradiciones patrióticas; respeto a los símbolos patrios; disposición a trabajar para desarrollarla y sentido de pertenencia. Estar dispuesto a defender la patria si fuera necesario.
- Antimperialismo: rechazar y odiar a quienes intentan explotar y dominar a la Patria, con una clara concepción de sus raíces históricas y de las principales manifestaciones de los círculos de poder de los EE.UU. contra Cuba. Rechazar cualquier manifestación de injerencia hacia cualquier país del mundo; repudiar la monopolización ideológica, la globalización neoliberal y la imposición de modelos políticos, culturales y de consumo.
- Crítico y autocrítico: descubrir, reconocer y superar los errores e insuficiencias en las actividades en que se desempeña.
El conocimiento y reconocimiento por parte de los estudiantes del verdadero significado social de estos valores los ayudaría a orientar su actuación en la búsqueda de características morales y sociales aceptables.
La educación en valores y el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Matemática pueden integrarse sistémicamente a partir de un conjunto de acciones que estén encaminadas al aprendizaje consciente de la Matemática como ciencia y al desarrollo de orientaciones valorativas acerca de la misma y del mundo circundante.
Para comprender esta afirmación, resulta conveniente definir los vocablos sistema y acciones, para luego arribar a la definición de sistema de acciones.
Un sistema es el conjunto de varios elementos, relacionados entre sí por su naturaleza o características, que constituyen una estructura integral particular.
Las acciones son fases o etapas de la actividad, orientadas hacia el cumplimiento de un objetivo definido con un carácter consciente.
De esta forma puede definirse un sistema de acciones como el conjunto de varias fases o etapas de la actividad, relacionadas entre sí, que constituyen una estructura integral particular, orientadas hacia el cumplimiento de un objetivo definido con un carácter consciente.
Un sistema de acciones que le aporte nuevos matices al proceso de enseñanza-aprendizaje de la Matemática y esté dirigido al fortalecimiento de la educación en valores en los alumnos, contribuye de forma especial al desarrollo de la educación en valores dentro del centro. Lo importante es saber cómo, y estar consciente de que hay hacerlo con eficiencia pedagógica.
El fortalecimiento de los valores en las clases de Matemática constituye un reto para muchos; una utopía para otros; para la educación, la necesidad de que retados y utópicos se integren en un todo único hacia el camino del mejoramiento humano, partiendo de reconocer a la educación en valores y el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Matemática como dos aristas de un mismo problema.
CONCLUSIONES
Combinar el tratamiento de los valores con el contenido matemático a desarrollar en clases, constituye un elemento importante en la formación integral de los estudiantes. Ello permite un aprovechamiento óptimo de las potencialidades educativas del contenido en función de que los alumnos aprecien todo el bagaje cognoscitivo del que pueden apropiarse a partir de sus propias valoraciones realizadas a hechos o fenómenos de la vida real que le son presentadas en las asignaturas.
La educación en valores resalta en mayor grado la riqueza del contenido que se muestra ya que permite que el estudiante perciba el aprendizaje desde otra arista; ya no para el mero hecho de poder dominarlo y así obtener buenos resultados académicos, sino arribar al aprendizaje consciente, valorativo, reflexivo y movilizador de su actuación; proceso este que sucede a escalas individuales y grupales, donde son palpables sus resultados en el nivel comunicativo.
BIBLIOGRAFÍA
Ballester, S. y otros. (1992). Metodología de la enseñanza de la Matemática. Ciudad de La Habana. Editorial Pueblo y Educación.
Báxter, E. (1999). ¿Promueves o facilitas la comunicación entre tus alumnos? Ciudad de La Habana. Editorial Pueblo y Educación.
________. (2001). La formación de valores. Una tarea pedagógica. Ciudad de La Habana. Editorial Pueblo y Educación.
Chacón, N. (2000). Moralidad histórica, valores y juventud. La Habana. Editado por el Centro Félix Varela. Publicaciones Acuario.
MINED. (1998). Lineamientos para fortalecer la formación de valores, la disciplina y la responsabilidad ciudadana desde la escuela. Ciudad de La Habana.
______. (1998). Orientaciones metodológicas para el desarrollo del programa dirigido a la formación de valores, la disciplina y la responsabilidad ciudadana desde la escuela. Ciudad de La Habana.
______. (2000). Seminario Nacional para el personal docente. Ciudad de La Habana. Editorial Pueblo y Educación.
Torres, P. (1997). "Enseñanza Problémica: una perspectiva vigotskiana en la Educación Matemática". En: Revista Varona. Número 24, (enero/junio). Ciudad de La Habana. I.S.P.E.J.V.
- Nombre y Apellidos. Enrique Verdecia Carballo.
- Fecha de elaboración: 6 de abril de 2007.
- Centro: Escuela Superior de la Industria Básica.
- Fecha de Elaboración: 20 de octubre de 2006.
- Lugar y fecha de nacimiento: Marianao, 12 de diciembre de 1980.
- Provincia: Ciudad de La Habana.
- País: Cuba.
- Nacionalidad: Cubana.
- Título: Licenciado.
- Datos Generales:
- Estudios realizados: Licenciatura en Pedagogía.
- Carrera: Matemática-Computación.
- Centro de Estudios: Universidad Pedagógica "Enrique José Varona".
- Título Obtenido: Título de Oro.
- Años de Experiencia: 3.
- Datos Profesionales:
- Taller "La Educación para la Paz", auspiciado por el Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos.
- Cursos:
- Investigaciones realizadas: "La educación en valores y el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Matemática: dos aristas de un mismo problema". "La Informática en la Comunidad" (Proyecto Comunitario).
- Publicaciones: Artículo "La educación en valores y el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Matemática: dos aristas de un mismo problema", publicado en la Revista Electrónica de la Universidad Pedagógica para la Enseñanza Técnica y Profesional "Héctor Alfredo Pineda Zaldivar". Artículo "¿Convivencia o dependencia?, publicado en el Boletín Semestral de la ESIB.
- Eventos: XXI Forum Nacional de Ciencias Pedagógicas celebrado en Camagüey. Evento Internacional Pedagogía 2005.
- Premios: Premio en la Competencia de habilidades de Computación y mención en el XXI Forum Nacional de Ciencias Pedagógicas.
- Colaboraciones Científicas: Tutor de los Trabajos de Curso "Propuesta de actividades que contribuyan al desarrollo del aprendizaje en la asignatura de Matemática en los estudiantes de 12°" y "El trabajo político-ideológico en las clases de Historia Contemporánea". Consultante del Trabajo de Diploma "Martí en el Mundo". Fundador y profesor del Proyecto Comunitario "Informática para la Sociedad".
- Aspirante a Doctor en Ciencias Pedagógicas.
- Estudios de Postgrado.
Autor:
Lic. Enrique Verdecia Carballo
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |