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Principales características epidemiológicas de la fiebre del Nilo occidental


Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Conceptualización de la fiebre del Nilo occidental (NO)
  4. Características del agente etiológico
  5. Patogénesis
  6. Factores que facilitan la dispersión del virus y ciclo de transmisión
  7. Síntomas clínicos
  8. Diagnóstico
  9. Tratamiento
  10. Vigilancia y control
  11. Medidas establecidas en Cuba para la vigilancia y enfrentamiento del virus del Nilo occidental
  12. Estudio sobre aves migratorias para la enfermedad del Nilo occidental
  13. Breve descripción de las especies de mosquitos asociadas al virus "Nilo occidental " presentes en Cuba
  14. Comportamiento de la enfermedad del Nilo occidental en países subdesarrollados y desarrollados.
  15. Objetivos de riesgo biológico

Resumen

El presente material consiste en una recopilación de información referente a los aspectos generales de las principales características epidemiológicas de la fiebre del Nilo occidental. Permite conocer su conceptualización, características del agente etiológico y su patogénesis; así como los factores que facilitan la dispersión viral y su transmisión. Se hace referencia a la sintomatología clínica de los pacientes, procedimientos para su diagnóstico, medidas establecidas para la vigilancia y su enfrentamiento. Contribuyendo solucionar la existencia de carencia de información al personal insertado en las esferas de salud y/o productivas.

Palabras claves: fiebre del Nilo occidental, patogénesis, características epidemiológicas

Introducción

En los últimos años las epidemias se han considerado como un tipo particular de desastre, las enfermedades emergentes de los animales y algunas de ellas comunes al hombre han sido una preocupación para los países desarrollados y en vías de desarrollo por constituir una amenaza para la población humana y animal así como también para las regiones y países vecinos por ser la causa de importantes cambios de la situación ambiental con serias repercusiones económicas, sociales y sanitarias.

La Organización Mundial de la Salud (1994) ha declarado que el incremento alarmante de las enfermedades emergentes y reemergentes, muchas de ellas zoonosis, han puesto de manifiesto la vulnerabilidad del mundo entero frente a esta amenaza mundial.

El Virus del Nilo occidental (VNO) o del Oeste del Nilo representa una amenaza a la salud pública por su capacidad de propagarse entre continentes y los vehículos de propagación que muestra. Las aves migratorias han sido vinculadas con el trasporte de este tipo de virus.

Es una infección que portan los mosquitos y que se transmite entre mosquitos y pájaros. Los humanos adquieren la infección al ser picados por mosquitos que portan el virus. La mayoría de la gente infectada con el VNO no se enferma. Alrededor de un 20 por ciento de aquellos infectados tendrán síntomas como de influenza o tendrán la Fiebre del Nilo occidental de 3 a 14 días después de haber sido infectadas.

A fin de contribuir al perfeccionamiento de la planificación de la prevención y la respuesta emergente a nivel local de esta enfermedad, se desarrolla el análisis territorial del riesgo de desastre biológicos que considera tanto la existencia de lugares significativos en la introducción y diseminación de esta enfermedad, como su protección contra-epizoótica y el nivel de vulnerabilidad de la población animal.

El Instituto de Medicina Veterinaria, como órgano rector para la salud animal en el territorio nacional, tiene conjuntamente con el resto de las instituciones relacionadas con la explotación, tenencia, diagnóstico, investigación o comercialización de las diferentes especies domésticas o silvestres, la responsabilidad de cumplir, a todos los niveles, las medidas de Defensa Civil que se planifiquen, organicen y ejecuten para garantizar la protección de los animales, y en el caso de las zoonosis, trabajar conjuntamente con el Ministerio de salud Pública en su prevención, control y erradicación.

Conceptualización de la fiebre del Nilo occidental (NO)

La Fiebre del Nilo occidental (NO) es una enfermedad causada por el virus del NO, un flavivirus que pertenece taxonómicamente al serocomplejo de la encefalitis japonesa. Es una enfermedad transmitida por vector, que se propaga a una amplia gama de vertebrados a través de mosquitos infectados, principalmente por mosquitos del género Culex sp.

El nombre del virus proviene de la región occidental del Nilo, en Uganda, donde la enfermedad se documentó por primera vez en 1937 en una mujer que presentaba fiebre alta. En 1957, se atribuyó al virus del Nilo Occidental un brote grave de meningitis y encefalitis en Israel. En 1999, la enfermedad se extendió a Occidente, donde apareció por primera vez en el área de Nueva York y a continuación en Canadá, México y Latinoamérica

Características del agente etiológico 

Según estudios de la Universidad de Virginia (2004) el virus del Nilo occidental (West Nile Virus) pertenece a un grupo de virus conocido como flavivirus, Entre los mismos se incluyen los causantes de la fiebre amarilla, la encefalitis japonesa, dengue y la encefalitis de San Luis

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Figura 1.Virus del Nilo Occidental

El virus del Nilo occidental posee un genoma formado por una única hebra de ARN positivo con 11 000 a 12 000 nucleótidos que contiene una región no co-dificadora (NC) en cada extremo y codifica 10 proteínas: 3 estructurales (C, M y E) y 7 no estructurales (NS1, NS2a, NS2b, NS3, NS4a, NS4b y NS). La proteína M es sintetizada como una proteína precursora, cuya escisión por una proteasa celular (furina) da lugar a la formación de la proteína definitiva. La proteína más importante desde el punto de vista inmunológico es la glicoproteína E, una hemoaglutinina mediadora de la unión del virus a las células huésped, responsable de la generación de la mayoría de los anticuerpos neutralizantes

Se dice que el mismo forma parte del serocomplejo del virus JE (Encefalitis Japonesa), en el que se incluyen varios virus que también producen encefalitis en humanos: el virus JE, el virus de la encefalitis de San Luis (SLE), el virus de la encefalitis del valle de Murray y el virus Kunjin (un subtipo del virus WN). Otros miembros de este sero complejo son los virus Cacipacore, Koutango, Alfuy y Yaoundé.

Todos los flavivirus están estrechamente relacionados desde el punto de vista antigénico, hecho responsable de las frecuentes reacciones serológicas cruzadas. Los miembros del sero complejo JE están todavía más relacionados y a menudo se necesitan pruebas especiales, como los ensayos de neutralización, para identificar el virus infectante.

Patogénesis

Las aves son las únicas que actúan como reservorio por su alto título de viremía y por prolongado tiempo, constituyendo así fuente de infección para el vector artrópodo y de esta forma se mantiene el ciclo en la naturaleza. Los mosquitos (Culex) actúan como vectores; se infectan cuando la hembra se alimenta de sangre de un ave virémica y transmite la infección al picar a un huésped susceptible (ave o mamífero).

Los funcionarios de salud creen que menos del 1 por ciento de mosquitos son portadores del virus, así que aún cuando le pique un mosquito no es muy probable que el mosquito tenga el virus del Nilo occidental. No puede contagiarse directamente de otra persona o de un ave u otro animal a excepción de circunstancias poco comunes. Por ejemplo, en el pasado, algunos casos fueron transmitidos por transfusión de sangre, pero ahora los bancos de sangre realizan pruebas de detección en la sangre antes de utilizarla.

El período de incubación suele ser de entre 5 y 15 días. En el norte de los Estados Unidos, las infecciones ocurren principalmente en el verano y a principios del otoño, pero en las zonas más cálidas del sur, el virus se puede transmitir durante todo el año.

Factores que facilitan la dispersión del virus y ciclo de transmisión

La dispersión del virus del Nilo occidental incluyen el movimiento de vectores infectados (mosquitos y garrapatas), y de aves domésticas, silvestres residentes, o silvestres migratorias infectadas con el virus. Estos incluyen a Culex pipiens, en el norte y su pariente cercano Culex quinquefasciatus en el sur. Culex tarsalis, en el oeste, y Culex nigripalpus en el extremo sur también pueden ser vectores, ya que transmiten el virus de SLE.

La enfermedad se presenta hacia finales del verano y comienzos del otoño en zonas templadas, pero se puede desarrollar durante todo el año en los climas del sur se transmite a humanos a través de la picadura de un mosquito hembra infectado.

Los cuervos y los arrendajos son las aves más comúnmente asociadas al virus, pero también se ha identificado el virus en al menos otras 110 especies de aves.

El Virus del Nilo occidental no se puede transmitir de persona a persona. Sin embargo, en estudios recientes, se documentaron diversos casos de receptores de órganos trasplantados que contrajeron la enfermedad a través del órgano donado y los sometidos a transfusiones sanguíneas. Asimismo, es posible que las mujeres embarazadas o lactando que se encuentren infectadas puedan transmitir el virus a sus bebés. Como consecuencia de esto, los gobiernos trabajan en los análisis de sangre que permiten detectar el Virus del Nilo occidental.

Los caballos infectados con WNV no pueden transmitir directamente la enfermedad a los humanos. No hay evidencia de que una persona pueda infectarse con el WNV tocando aves infectadas vivas o muertas. Aún así, deben tenerse precaución al manejar animales muertos, incluyendo a las aves.

El virus una vez que se encuentra en el torrente sanguíneo, el virus se multiplica y se propaga. Si llega al cerebro, provoca una encefalitis: una inflamación del cerebro que puede afectar a todo el sistema nervioso.

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Figura 2. Ciclo de transmisión del virus del Nilo Occidental

Síntomas clínicos

Entre los síntomas clínicos en los individuos afectados por el virus pueden encontrarse: fiebre y otros síntomas inespecíficos, pudiéndose confundir con un proceso gripal. Sin embargo el paciente está padeciendo por una Encefalitis, Meningitis del Nilo occidental y Meningoencefalitis

Como puede transcurrir la fiebre del Nilo occidental en los humanos.

Puede transcurrir de forma sub-clínica ó con una sintomatología desde una fiebre pasajera a una encefalitis grave. La enfermedad en niños suele ser leve y más grave en los ancianos. El período de incubación dura de 3 a 6 días y la enfermedad se instala de forma brusca con fiebre, cefaleas, linfoadenitis, erupción cutánea maculo-papulosa, dolores oculares, musculares y articulares, disturbios gastrointestinales; con menos frecuencia miocarditis, meningitis y encefalitis y rara vez la muerte.

Los infectados con el virus pueden demostrar síntomas leves o severos incluyendo una alta fiebre que aparece de repente y dura de 5 a 6 días. Otros síntomas incluyen dolores de cabeza, salpullido, nódulos linfáticos inflamados, problemas gastrointestinales, y dolor en los ojos, músculos y espaldas. En casos graves, los síntomas pueden causar la muerte. La tasa de mortalidad en humanos va de 5 a 13%. Algunos síntomas de la enfermedad se han notado en animales domésticos (caballos) pero la mayoría de las infecciones solo han resultado en destemplanza.

  • Síntomas graves.

Aproximadamente una de 150 de las personas infectadas con el Virus del Nilo occidental llegan a desarrollar la enfermedad grave. Los síntomas más severos incluyen fiebre alta, dolor de cabeza, rigidez del cuello, estupor, desorientación, estado de coma, temblores, convulsiones, debilidad muscular, pérdida de la visión, entumecimiento y parálisis. Estos síntomas pueden durar varias semanas y los efectos neurológicos pueden ser permanentes.

  • Síntomas más leves.

Aproximadamente 1 de 5 de las personas infectadas presentarán síntomas que pueden incluir fiebre, dolor de cabeza, dolores corporales, náuseas, vómitos y en algunas ocasiones hinchazón de las glándulas linfáticas o erupción cutánea en el pecho, estómago y espalda. Los síntomas duran generalmente por algunos días, a pesar de que algunas personas han estado enfermas durante varias semanas.

  • Inexistencia de los síntomas.

Aproximadamente el 80 por ciento (1 de 4) de las personas infectadas con el Virus del Nilo occidental no presentan ningún tipo de síntomas.

Susceptibilidad por especies.

Las principales especies afectadas en el ciclo epizoótico de la enfermedad son la humana y la equina, que son las únicas que padecen la enfermedad de forma natural.

Otros hospedadores accidentales tales como gatos, perros, ovejas, cabras, ardillas, mofetas y conejos no tienen la importancia epidemiológica de las anteriores.

La incidencia mayor se produce entre los pájaros desde mediados de verano a principios de otoño, y en el hombre y los équidos algo retrasados a la anterior.

Como puede transcurrir la fiebre del Nilo occidental en los animales.

  • Aves

Se ha informado la presencia de infección en más de 225 especies de aves. A pesar de que muchas aves infectadas con el Virus del Nilo occidental no se enferman, la infección transmitida por este virus puede causar enfermedades serias y la muerte en determinadas aves. Las enfermedades más severas se observan en las aves córvidas, que incluyen cuervos, arrendajos y urracas.

  • Caballos:

Al igual que ocurre con los seres humanos, la mayoría de los caballos picados por mosquitos no se enfermarán por el Virus del Nilo occidental. Sin embargo, en aquellos que sí se enferman, los síntomas clínicos pueden incluir tropiezos, rodeos, debilidad en las patas traseras, imposibilidad de mantenerse en pie, temblores de los músculos y la muerte. Existe una vacuna disponible para prevenir la infección del Virus del Nilo occidental. Los dueños de caballos deberían consultar con su veterinario acerca de la vacuna contra este virus y otras vacunas que combaten las enfermedades causadas por mosquitos, por ejemplo, la encefalitis equina del oeste.

  • Perros y gatos:

Los perros y los gatos pueden estar expuestos al Virus del Nilo occidental al igual que los seres humanos. Sin embargo, estos animales son muy resistentes al Virus del Nilo occidental y en muy escasas ocasiones se enferman.

Diagnóstico

Se realiza tomando en cuenta los resultados del estudio epizootiológico y los hallazgos del laboratorio durante su investigación.

Diagnóstico de laboratorio: Se utilizan la serología y el aislamiento viral, completados por el estudio histopatológico.

  • Toma de muestras:

Las muestras para serología deben ser conservadas por no más de 24 horas. Para un tiempo superior debe obtenerse suero y conservarse en refrigeración por no más de 10 días. Para el aislamiento viral deben tomarse muestras de cerebro y medula espinal. Es necesario tener en cuenta que el virus puede recuperarse de la sangre durante la fase aguda de la infección. Para patología se toma la mitad del cerebro y se conserva en una solución de formol neutro al10%.La otra mitad del cerebro se conserva en una solución de glicerina amortiguada al 50% a un pH de 7,0 – 7,6.

  • Serología

En muestras pareadas de suero de 2-3 semanas de diferencia se pueden hacer las pruebas de neutralización, inhibición de la hemoaglutinación y fijación del complemento. En muestras de convalecientes se encuentran comúnmente títulos de 1:32 – 1:28, los que permanecen con este valor durante 2-3 meses, después van disminuyendo lentamente. Los anticuerpos neutralizantes alcanzan títulos máximos a los 4 meses y persisten por más de 2 años.

  • Aislamiento viral:

El sistema para el aislamiento del virus es inoculando ratones, curieles con sangre de pacientes en períodos agudos de la enfermedad donde el virus producirá las lesiones de una encefalitis viral, también se puede utilizar los cultivos de células (Fibroblasto de embrión de pollos y riñón de cerdos). En animales de laboratorio señalados el virus produce las lesiones de una encefalitis viral.

Pruebas y/o exámenes Complementarios empleados actualmente.

Los exámenes para diagnosticar este virus abarcan:

  • Conteo sanguíneo completo (CSC)

  • Tomografía computarizada de la cabeza

  • Resonancia magnética de la cabeza

  • Punción lumbar y examen del líquido cefalorraquídeo (LCR)

La forma precisa de diagnosticar esta infección en los momentos actuales.

La forma más precisa de diagnosticar esta infección es con un examen de serología, en el cual se examina una muestra de sangre o líquido cefalorraquídeo en busca de anticuerpos contra el virus. Se pueden usar técnicas más rápidas empleando la reacción en cadena de la polimerasa (RCP).

 

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Figura 3. Diagnóstico de la infección.

EXPECTATIVAS (PRONÓSTICO)

En general, el desenlace clínico de una infección leve por el virus del Nilo Occidental es excelente.

El pronóstico es más incierto para los pacientes con casos graves de la infección. La encefalitis o la meningitis del Nilo Occidental puede llevar a daño cerebral y a la muerte. Aproximadamente 1 de cada 10 pacientes con inflamación cerebral no sobrevive.

Tratamiento

No hay tratamiento específico. El tratamiento de enfermedades severas incluye hospitalización para proveer cuidado de apoyo intensivo, como líquidos intravenosos y nutrición, ayuda respiratoria y la prevención de infecciones secundarias. Se les sugiere a personas que tengan síntomas severos que obtengan asistencia médica inmediatamente.

Vigilancia y control

Contar con un sistema de vigilancia mejorado es una prioridad para los estados que bordean el Océano Atlántico y el Golfo de México. Estos estados, de Massachusetts a Texas, fueron seleccionados para participar en la vigilancia del virus de NO por haber sido afectados por el brote de 1999 y/o tener un alto potencial de ser afectado debido a los modelos de migración de aves al sur. Un objetivo principal de la vigilancia del virus del NO es detectar la actividad epizoótica de manera temprana para que la intervención pueda ocurrir antes que las enfermedades humanas graves.

A partir de los resultados epidemiológicos del brote de 1999, se identificaron aves infectadas por el virus del NO antes de que se detectaran los casos humanos en el mismo condado de residencia, lo que sugiere que los datos de vigilancia usando aves son indicadores sensibles de la transmisión epizoótica y pueden predecir la enfermedad humana. Los énfasis en las actividades de vigilancia incluyeron: el monitoreo de la actividad del virus en las aves silvestres, aves centinelas y cuervos muertos; la vigilancia de poblaciones de mosquitos para detectar el virus del NO y otra actividad es la vigilancia pasiva de la presencia del virus del NO fuera de los ciclos de ave-mosquito, como en caballos y otros animales; y la vigilancia pasiva de casos de encefalitis vírica.

El método más eficaz para prevenir la transmisión del virus del NO en los seres humanos es reducir la exposición humana a los mosquitos. Los servicios de salud pública deben tener capacidad para controlar a las poblaciones de mosquitos por el control larvario; el control de las poblaciones de mosquitos adultos mediante la aplicación aérea de insecticidas, y educando al público acerca de las enfermedades transmitidas por vectores.

Esta enfermedad es una zoonosis que afecta a los vertebrados, por lo que la coordinación estrecha y el intercambio de datos entre los servicios de salud pública federal, estatal y local, de control de vectores, de agricultura y de departamentos de fauna silvestre es esencial para tratar de manera exitosa la misma. Se requiere una vigilancia del virus y una capacidad de respuesta funcional, con un laboratorio de referencia adecuadamente equipado con personal adiestrado y una capacidad de análisis veterinaria/entomológica.

La función de las aves en la ecología de los Arbovirus depende de si el vector migrante encuentra condiciones favorables en el nuevo ambiente y si los vectores locales son capaces de transmitir el virus apropiado. La presencia del anticuerpo de Arbovirus en las aves migratorias indica sólo una interacción de virus-huésped pero no explica cuándo y dónde ocurrió la infección. Por estas razones, la vigilancia (principalmente de aves muertas), las actividades de prevención y el control de mosquitos necesitan estar bien establecidas y mantenidas.

Entre las estrategias que pueden ser efectivas contra el virus del Nilo occidental pueden ser incluidas: La reducción de criaderos de mosquitos; aplicaciones focales de insecticidas dirigidos a mosquitos adultos e inmaduros; anuncios públicos para educar a la población sobre los vectores, sobre la enfermedad, y como evitar contraer la enfermedad; consejos sobre cómo evitar que los mosquitos entren a su casa; e información sobre los métodos más efectivos de protección personal. Uno de los métodos más efectivos de reducir infección humana es diseminar información a través de los medios públicos para educar a la población. Las primeras líneas de defensa durante una emergencia causada por una epidemia de enfermedad acarreada por vectores, es el conocimiento y la protección personal

Pasos que no se deben obviar para minimizar la presentación de la enfermedad

  • Control periódico de las aguas estancadas o de lento movimiento (depósitos y arroyos) valorándose la presencia de larvas y clasificación de estas.

 

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Figura 4. Larvas de mosquitos

  • Drene los pozos de aguas quietas como recipientes de basura o platos de macetas (los mosquitos se reproducen en aguas estancadas).

  • Sellado o tapado de los depósitos para desperdicios, posterior a los vertimientos de basura.

  • Retirar o eliminar mediante enterramientos en su propiedad de todas las llantas de automóviles que haya desechado.

  • Chapeado de la maleza, pastos altos y arbustos que sirven de hogar exterior para los mosquitos.

  • Presencia en puertas y ventanas de los hogares de pantallas protectoras, o mallas metálicas rotas.

  • Deshágase de latas, recipientes plásticos o cerámicos o recipientes similares que contengan agua.

  • Asegúrese de que las canaletas del techo drenen adecuadamente.

  • Limpieza y esterilización mediante el empleo de productos clorados o cloro las piscinas, saunas y jacuzzi en exteriores. Si no están en uso, manténgalos vacíos y cubiertos.

  • Coloque en posición invertida las piscinas de plástico para niños y carretillas cuando no estén en uso.

  • Cambiar el agua de bebida para los animales (aves de corral, ornamentales y otros animales) diariamente o cada tres o cuatro días.

  • fumigación de los mosquitos en la comunidad puede prevenir su reproducción.

  • Utilice camisas de manga larga y pantalones largos en lugares de abundante presencia de mosquitos.

  • Usar repelentes para mosquitos.

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Figura 5. Empleo de repelente.

Medidas establecidas en Cuba para la vigilancia y enfrentamiento del virus del Nilo occidental

Sistema de protección y vigilancia.

Por no haberse demostrado la circulación del virus del Nilo occidental en Cuba, las acciones estarán dirigidas fundamentalmente a la protección de la barrera externa, la vigilancia en aves y las encefalitis en humano.

Barrera externa

Estricto cumplimiento de los requisitos establecidos por el Servicio Veterinario para la importación comercial o no comercial de aves ornamentales.

Exigir de manera estricta el cumplimiento de lo normado para la desinsectación de las aeronaves o motonaves que arriben al país, fundamentalmente procedentes de países afectados por la enfermedad.

  • Vigilancia

El Ministerio de Salud Pública, de conjunto con el Ministerio de la Agricultura y el Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente, tendrán la responsabilidad de coordinar el desarrollo integral del Sistema de Vigilancia de las Arbovirosis Zoonóticas.

El Instituto de Medicina Veterinaria (IMV), con la participación del Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (CENSA), el Instituto de Ecología y Sistemática (IES) y la Empresa Nacional para la Protección de la Flora y Fauna (ENPFF), tendrá responsabilidad de la vigilancia epizootiológica en las aves, equinos y otros animales mamíferos.

El Ministerio de Salud Pública tendrá la responsabilidad de la vigilancia epidemiológica en el hombre y los mosquitos.

  • Vigilancia en aves

En las aves se realizará una vigilancia pasiva y una vigilancia activa.

La Vigilancia pasiva se desarrollará en todo el país, fundamentalmente mediante la observación de aves muertas, enfermas o con cambios en su comportamiento, para lo cual se ha establecido el mecanismo de información, toma y envío de muestras.

La vigilancia activa se desarrollará en los puntos seleccionados, bajo el criterio de que fueran las áreas de mayor concentración de aves y áreas de alta concentración de especies que se agrupan, donde existe personal con conocimiento en la identificación de las aves y facilidades para la conservación y transportación de las muestras.

  • Vigilancia en el humano

Se efectuará sobre la base de la vigilancia que se realiza de todos los síndromes neurológicos infecciosos, para lo cual se ha fortalecido el Sistema y el seguimiento de los cuadros encefálicos compatibles con esta enfermedad, fundamentalmente en adultos mayores de 50 años de edad.

  • Vigilancia en equinos

Se desarrolla la vigilancia pasiva ampliada de las enfermedades neurológicas en los caballos principalmente y otros animales mamíferos.

Plan de contingencia

Teniendo en cuenta el impacto de la aparición de una enfermedad epizoótica, producto a las diferentes vías de diseminación del agente causal, cada región, territorio y país debe poseer un estricto control, no solo para evitar su aparición si no también su instauración.

Objetivos del plan de Contingencia

  • Conocer todas las áreas o zonas de riesgo del territorio para de acuerdo a ello poder caracterizarlas.

  • Realización de seminarios, presentación de videos, repartición de plegables u otros a los trabajadores de las zonas costeras, Salud Pública, Flora y Fauna, base de pesca deportiva, cazadores deportivos, guardabosques, servicios comunales y militares.

  • Ubicar por etapas cada una de las medidas tomadas.

  • Continuar la preparación, así como especializar a todo el personal médico, técnico y dirigente.

  • Exigir que el plan esté actualizado, así como prever la confección del próximo.

  • En caso de sospechas el puesto de mando (previamente creado) debe reunirse con mayor frecuencia (bimestral en la época de mayor migración y trimestral o quizás más el resto del año).

Estudio sobre aves migratorias para la enfermedad del Nilo occidental

Los registros de aves migratorias en Cuba, evidencian que la llegada de estas al territorio puede ocurrir por cualquier sitio de la Costa Norte de Cuba incluyendo la Cayería. Sin embargo, existen algunas regiones donde se producen concentraciones importantes de estas aves que establecen relaciones con las aves autóctonas.

De las 111 especies de aves donde se ha aislado el virus en Estados Unidos 65 están presentes en Cuba, entre las que se encuentran, aves de diferentes categorías de permanencia tanto acuáticas como terrestres.

  • Períodos migratorios:

El período en que las aves se desplazan de los territorios de cría a las regiones más cálidas, como el trópico se denomina migración otoñal y se desarrolla entre agosto y noviembre de cada año, aunque la mayor migración se produce en octubre. La migración primaveral se desarrolla entre marzo y mayo cuando las aves se trasladan de los territorios donde invernan hacia las regiones donde efectúan su reproducción. La etapa de permanencia en los territorios de inviernos, en la cual no ocurren grandes movimientos, es conocida como residencia invernal y se desarrolla entre finales de noviembre y febrero del siguiente año.

  • Formas de Orientación:

Una gran parte de las aves migran durante la noche, sobre todo los insectívoros como los pitirres, tordos y bijiritas. Se plantean que estas migradoras nocturnas se orientan por la posición de los astros y la luna. Aves pequeñas de fuerte vuelo como las golondrinas, que pueden alimentarse durante la travesía, generalmente vuelan de día, al igual que los gavilanes, pelícanos, patos y garzas. Estas pueden orientarse por el sol y/o los accidentes geográficos. En algunas especies como los patos y las palomas se ha demostrado que utilizan para orientarse el campo magnético de la tierra, para lo que poseen estructuras especiales en su cuerpo.

  • Rutas Migratorias y corredores migratorios:

Las aves utilizan diferentes recorridos en sus migraciones que unen los territorios de cría con los de hibernación por un complejo sistema de corredores migratorios. Para el continente americano se han definido 6 rutas principales: Atlántica, Costa Atlántica, la del Mississipi, la de las Montañas Rocallosas, Costa del Pacífico y la del Pacífico. Por la ubicación geográfica del Archipiélago cubano, solo inciden sobre nuestro territorio las rutas del Mississipi, y de la Costa Atlántica. Por ello, las aves que con mayor probabilidad migran hacia Cuba son las que se reproducen en los Estados del Centro y Este de los Estados.

  • Categorías de especies migratorias:

La avifauna cubana está representada por 369 especies que se agrupan en 8 categorías de acuerdo al tiempo de permanencia en el territorio. Entre ellas están:

Aves residentes invernales o invernantes (85 especies que migran desde Norteamérica) que son las que permanecen durante el período invernal, desde septiembre hasta abril del siguiente año, dentro de estas se encuentran la mayor parte de los patos, las aves playeras y las bijiritas.

Las transeúntes regulares (75 especies que emigran desde Norteamérica) que son las que utilizan a Cuba como escala durante el otoño y la primavera, permaneciendo un período corto de tiempo, para continuar su travesía, en este grupo se encuentran las gaviotas, golondrinas, toldos y otras bijiritas.

Residentes de verano (8 especies que emigran desde Suramérica) que son las que vienen a nuestro territorio solo para efectuar la reproducción y después migrar al sur en los meses de invierno.

Las visitantes ocasionales (54 especies que migran desde Norteamérica) estas son las que se han registrado de forma ocasional.

Aves residentes permanentes (105 especies que permanecen todo el tiempo en territorio cubano) en las localidades de reproducción o en zonas aledañas

Residentes biomodales (27 especies que tienen especies permanentes en Cuba y se le suman individuos de poblaciones que vienen fundamentalmente del sur de los Estados Unidos para reproducirse en nuestro territorio.

Introducidas (5 especies)

Extintas (3 especies)

Breve descripción de las especies de mosquitos asociadas al virus "Nilo occidental " presentes en Cuba

De las 24 especies y 9 géneros de mosquitos donde se ha aislado el virus en los Estados Unidos, 7 especies incluidas en 4 géneros están presentes en Cuba. De ellos, el más importante es el género Culex representado por: C.quinquefasciatus y C. nigripalpus. En Cuba no se ha reportado el C. pipiens.

Características taxonómicas

  • Ochlerotatus taeniorhinchus: La larva se caracteriza por tener las papilas anales más pequeñas que el segmento anal y las espículas del pecten sifonal. Cada espícula tiene espinas basales a ambos lados, el adulto presenta en los tergos VI al VII un parche lateral de escamas blancas y tiene anillos blancos en las patas.

  • Ochlerotatus sollicitans: La larva se diferencia por presentar las espículas del segmento VIII muy largas y agudas y flecos básales. El adulto se diferencia por presentar anillos blancos en las patas uno adicional en el centro del tarsomeró 1.

  • Aedes albopictus: La larva se caracteriza por presentar las cerdas 5 y 6 de la cabeza y la 7 doble simple o ocasionalmente bifurcada y las espículas del segmento VIII en una sola línea y cada una con una sola espina larga y flecos delgados basales . El adulto se caracteriza por presentar una línea blanca en el centro del escudo y muy ornamentado con escamas blancas plateadas y las patas con anillos blancos anchos, el clípeo es negro.

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Figura 6. Aedes albopictus Adulto

  • Culex nigripalpus: La larva se diferencia por presentar cerdas del sifón con 1-3 ramas, la cerda basal más larga que la silla del segmento x. El adulto no tiene anillos blancos en las patas al igual que el quinquefasciatus pero se diferencian de esta por presentar en las pleuras de 2-4 escamas y las bandas del abdomen son cóncavas, mientras que el quinquefasciatus tiene parches de escamas blancas en las pleuras y en las bandas del abdomen son convexas.

  • Culex quinquefasciatus: La larva, cabeza con la cerda 6c de 4-6 ramas; cerdas sifonales con 4 pares, los 2 anteriores con 5 ó más ramas largas, los 2 posteriores de 2-4 ramas más cortas. El adulto es oscuro poco ornamentado mesanepímero con un parche de escamas blanquecinas en su porción media y algunas en su margen superior, tergos con bandas blanquecinas basales ensanchadas hacia su porción media.

  • Uranotaenia sapphirina: La larva presenta la cerdas 4-c de la cabeza doble o simple y el adulto con líneas azules en el tórax además de la banda en le centro azul brillante.

  • Orthopodomyia signifera: La larva tiene placa pigmentada en el segmento V al VII y espículas largas en segmento VIII. El adulto muy largo con bandas blancas longitudinales y tarsos 4 tan largos como anchos.

Bioecología de estas especies

  • Ochlerotatus taeniorhinchus: Se encuentra en todas las zonas costeras del país y pueden colectarse los adultos hasta 60 Km. del lugar de cría o más.

  • Ochlerotatus sollicitans: Igual que Taeniorhinchus pero su área de vuelo es mucho más reducida.

  • Aedes albopictus: Su área de vuelo es de 500 metros, se ha colectado en zonas suburbanas de la Ciudad de la Habana y Provincia la Habana, en zonas boscosas con deficiente ordenamiento de los residuales sólidos.

  • Culex nigripalpus: Muy abundante en todo el país, cría en charcos, pisadas de animales, lagunas y lagunatos, es rural y peri domiciliario.

  • Uranotaenia sapphirina: Se puede colectar en cualquier municipio del país, es muy abundante (prefiere picar a las aves), se colecta en charcos y lagunas.

  • Orthopodomyia signifera: Además de los lugares donde se ha colectado según literatura se puede incluir el Parque La Fe en Isla de la Juventud, Las Terrazas en Pinar del Río y Río Guajaibón Provincia La Habana, se puede colectar también en cualquier municipio del país ( prefiere las aves ) vive en huecos de árboles y piedras.

  • Culex Quinquefasciatus: Es el mosquito más abundante en el país se encuentra en todas aquellas zonas donde existan asentamientos humanos, prefieren los criaderos con abundante materia orgánica, aunque se puede encontrar en cualquier otro sitio, su mayor actividad hematofágica la realizan entre la puesta y la salida del Sol.

ENTRADA DE VECTORES A TRAVÉS DE LAS AVES.

Las aves migratorias también pueden servir como transmisores potenciales de los agentes etiológicos a largas distancias. En cada continente hay rutas migratorias específicas, principales y secundarias

Cuba está cruzada por el Corredor de Aves migratorias Central; con tres rutas migratorias:

  • ? Ruta del Río Mississipi: Estas aves salen de Alaska y del Centro y Este de Canadá y Estados Unidos; siguiendo la línea del Río Mississipi, llegan a la costa de la Florida, volando luego a los cayos de la zona de Caibarién, Santa María, Caimán del Faro, Francés, Ensenachos, Fragoso y otros; luego hasta las lomas de Santa Fé, donde está ubicada la Presa Minerva, que es el primer espejo de agua que encuentran en Cuba, donde hacen un ciclo de vida, quedando o volando posteriormente a Centro y Sur América, fundamentalmente hasta Argentina.

  • ? Ruta costera del Atlántico: Las aves salen de Canadá y el Norte de Estados Unidos, realizando el recorrido por la costa atlántica de EE.UU. hasta la Florida y de allí a los Cayos de la Costa Norte, siendo el resto del recorrido similar al anterior.

  • ? Ruta migratoria de las Montañas Rocallosas: Las aves salen de la zona Centro Occidental de los Estados Unidos de América y van hacia México, Centro América y Sur América.

Comportamiento de la enfermedad del Nilo occidental en países subdesarrollados y desarrollados.

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El primer registro epidémico ocurrió en Israel y la mayor epidemia registrada fue en el sur de África en 1974, donde hubo más de 3,000 casos clínicos. Los últimos brotes en humanos han ocurrido en Argelia, Rumanía, República Checa y Estados Unidos. La primera epidemia del Virus del Nilo registrada en Estados Unidos ocurrió en Nueva York al final del verano de 1999. Los lugares más propensos a sufrir esta enfermedad son América Central, el Caribe y Suramérica.

El Virus fue aislado por primera vez en una mujer adulta en el Distrito del Nilo occidental de Uganda en 1937. Las primeras epidemias registradas de la fiebre del NO ocurrieron en Israel durante los años cincuenta. Durante esta época, el virus se reconoció como causante de la meningoencefalitis humana grave. Posteriormente, se observó su presencia en Egipto, Israel, India y algunas áreas de África. En 1974, la epidemia más grande bien conocida causada por el virus del NO ocurrió en Sudáfrica. Han ocurrido brotes recientes de la encefalitis vírica del NO en seres humanos en Argelia en 1994, Rumania en 1996-1997, República Checa en 1997, República Democrática del Congo en 1998, Rusia en 1999, Estados Unidos en 1999-2000 e Israel en 2000.

En las Américas, la primera epidemia registrada de la encefalitis vírica del NO ocurrió en el área metropolitana de Nueva York al final del verano de 1999. Se notificaron un total de 62 casos de enfermedad neurológica y 7 defunciones. Además de los seres humanos, ocurrieron epizootias concurrentes en aves y caballos, afectando de manera especial al cuervo Americano.

En el año 2000 el virus se detectó en 4 estados de los Estados Unidos: Connecticut, Maryland, New Jersey y Nueva York, hubo 18 casos y una muerte registrada. Se registró una actividad epizoótica en las aves y/o los mosquitos en 12 estados (Connecticut, Delaware, Maryland, Massachusetts, Nuevo Hampshire, New Jersey, Nueva York, Carolina del Norte, Pensilvania, Rhode Island, Vermont, Virginia) y el Distrito de Columbia.

A partir de los resultados epidemiológicos del brote de 1999, se identificaron aves infectadas por el virus del NO antes de que se detectaran los casos humanos en el mismo condado de residencia, lo que sugiere que los datos de vigilancia usando aves son indicadores sensibles de la transmisión epizoótica y pueden predecir la enfermedad humana. Los énfasis en las actividades de vigilancia incluyeron: el monitoreo de la actividad del Arbovirus en las aves silvestres, aves centinelas y cuervos muertos; la vigilancia de poblaciones de mosquitos para detectar el virus del NO y otra actividad de virus la vigilancia pasiva de la presencia del virus del NO fuera de los ciclos de ave-mosquito, como en caballos y otros animales; y la vigilancia pasiva de casos de encefalitis vírica.

Desde que apareció en América del Norte, el virus cruzó rápidamente el continente y ahora se encuentra virtualmente en todo estado contiguo. Desde ese momento, de acuerdo con los CDC, cerca de 15,000 seres humanos han sido infectados con el virus y más de 650 personas han muerto. Tan solo el año pasado hubo 2,539 casos humanos y 100 muertes.

La investigación de los modelos de migración de las aves revela que los miembros de una o más especies de aves que pasan por Nueva York y se reúnen en las zonas pantanosas en grupos grandes y densos, potencialmente alcanzan todo el sudeste de los Estados Unidos, México, Centroamérica, las Islas del Caribe y América del Sur durante su migración hacia el sur a los sitios de residencia de invierno y casi toda América del Norte durante su migración Norte a los criaderos.

La actividad del virus se reporta por primera vez en la República Dominicana cuando se detectaron anticuerpos específicos para el VNO en 5 (15%) de 33 aves residentes muestreadas en una localidad en Noviembre de 2002. Un ave seropositiva tenía menos de 4 meses de edad, lo que indica infección reciente. Las 5 aves pertenecían a 4 especies diferentes. La fecha de obtención de muestras sugiere que se estaba produciendo transmisión local a partir de las aves que migraban hacia el sur.

Partes: 1, 2
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