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Transitando de lo físico a lo vistual en la tarea docente


  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Desde mi experiencia
  4. El escenario actual
  5. Buscando respuestas
  6. Lo que se sabe de los estudiantes
  7. Acerca de los docentes
  8. La Pedagogía de la Coasociación
  9. En el aula ¿Cómo gestionar el conocimiento con el uso de las TIC?
  10. Referencias bibliográficas

Resumen

El presente contiene en primer lugar una reflexión de mi experiencia personal y docente en el tránsito de "analfabeta digital" a "inmigrante digital". En segundo lugar, se busca dar respuesta a la interrogante ¿Cómo gestionar el conocimiento en el área de Ciencia Tecnología y Ambiente con el uso de las TIC?

Introducción

Gestionar el conocimiento en el aula con apoyo de las TIC, en un contexto de escaso uso del recurso tecnológico digital como soporte pedagógico necesariamente implica hablar del nuevo rol que debe asumir tanto el docente como el estudiante y de las formas cómo estas dos generaciones pueden convertir al aula en el espacio físico virtual que les permita interactuar con una visión compartida.

En cuanto al docente, su nuevo rol le demanda diseñar sus actividades pedagógicas partiendo del conocimiento de sus estudiantes para capturar su atención, mantenerlos motivados y comprometidos con su aprendizaje. El docente a partir de un proceso de reflexión-acción permanente de su quehacer pedagógico podrá asumir su rol de mediador del aprendizaje.

Los estudiantes como nativos digitales, también asumen el compromiso con su aprendizaje investigando, usando responsablemente la tecnología, desarrollando su pensamiento y creatividad, siendo agentes del cambio y profesores de sí mismos como lo plantea Prensky en su propuesta a la que denomina Pedagogía de la Coasociación.

De esta manera se espera que docentes y estudiantes conviertan al aula en un espacio físico virtual de encuentro de dos generaciones que tienen la visión compartida de gestionar el conocimiento en el aula para lograr los fines y objetivos de la educación.

Desde mi experiencia

Desde mi experiencia personal y docente puedo decir que la necesidad me llevó a convertirme en inmigrante digital. Esto ocurrió cuando al vivenciar algunas situaciones que requerían por lo menos de conocimientos básicos de manejo del recurso digital, me dí cuenta que era "una analfabeta digital" y que la hora de transitar a "inmigrante digital" había llegado y no admitía más postergación. Este acontecimiento sucedió cuando motivada por mi querida madre tomé la decisión de llevar una maestría en la UN "Pedro Ruiz Gallo" con mención en Administración de Instituciones Educativas y Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Se preguntarán entonces que hacía una analfabeta digital, llevando una maestría en TIC. A decir verdad, ni yo misma tenía una explicación razonable salvo lo que alguna vez escuché decir a quien fuera mi maestro el Ing. Luis Venegas Sussoni cuando se refería a cómo se debe enfrentar lo que nos es desconocido o complicado, él decía "al toro se le toma por las astas".

Las experiencias vividas a la vez que me ponían en serios aprietos, también me hacían ver mi mayor debilidad, llegando incluso a sentir vergüenza del escaso conocimiento digital que poseía y más aún siendo docente. Fueron experiencias que me dieron tal remezón que no creo olvidarlas pero al mismo tiempo se convirtieron en los motores que me impulsaron para ir incorporando cada día por lo menos conocimientos digitales básicos. Es así que empecé a familiarizarme con el uso cotidiano del correo electrónico, el uso de plataformas virtuales, los blogs, las redes sociales, etc. Este conocimiento también fue ampliándose cuando en el año 2011 asumí la responsabilidad del aula de innovaciones pedagógicas (AIP) de mi institución educativa donde por motivación personal y por necesidad de la función que cumplía tuve que asistir a capacitaciones de forma frecuente.

Mi paso por el AIP, me permitió observar a los dos actores fundamentales del proceso educativo en acción, me refiero a docentes y estudiantes. Los docentes venciendo sus temores, aprendiendo con cada experiencia realizada con sus estudiantes, probablemente viviendo un proceso similar al mío en este tránsito de lo físico a lo virtual. En cambio, los estudiantes motivados, entusiasmados, curiosos y sin temores, salvo algunas excepciones, realizaban las actividades propuestas por sus docentes evidenciando dominio y rápido aprendizaje en el manejo del recurso tecnológico. Cabe indicar que las XO, otorgadas por el Ministerio de Educación son equipos que causan impacto en los estudiantes y les llama mucho la atención, quizá por el tamaño y las funciones que realizan.

Es oportuno también indicar que tampoco todos los estudiantes tienen el mismo nivel de conocimiento digital a pesar que pertenecen a la denominada generación de nativos digitales; aunque la ventaja en ellos es que aprenden rápido y lo hacen generalmente por ensayo y error pues el temor a equivocarse es mínimo cuando están frente a algo que les interesa. Esta característica es más común observarla en los varones, pues las mujeres en su mayoría se muestran menos seguras para explorar, manipular, indagar en el caso de mi institución educativa.

En el 2013 volví a mis aulas de clase a desempeñarme como docente del área de Ciencia Tecnología y Ambiente (CTA) y aquí se inicia la fase de poner en práctica lo aprendido, esto es, incorporar las TIC en la labor pedagógica. El área de CTA por su naturaleza ofrece muchas posibilidades para ser desarrollada de forma atractiva y significativa. En mi caso, la desarrollo en cuatro escenarios: dentro del aula, fuera del aula, en el laboratorio, en el AIP. De estos espacios, el menos agradable para mis estudiantes es el aula siendo los otros tres los que despiertan mayor interés y motivación. Es en el AIP, en el laboratorio y en el trabajo de campo (fuera del aula) donde se logra más y mejor participación de los y las estudiantes.

De lo vivido y observado puedo afirmar que las TIC constituyen un valioso recurso que facilita el desarrollo de las actividades pedagógicas porque permiten implementar formas de aprender más efectivas y reales empezando porque capturan el interés de los estudiantes, algo que es cada vez más difícil lograr sólo con los recursos tradicionales. Sin embargo, el uso de las TIC como recurso pedagógico es limitado en América Latina y aún más en nuestro país.

Otra limitación relevante está en el cómo utilizar las TIC como soporte pedagógico, que ayuden a lograr los aprendizajes fundamentales de los y las estudiantes, pues que sean un importante recurso motivador no es suficiente. Es necesario entonces, que el trabajo docente en el aula sea planificado, organizado, intencional, que permita identificar logros y dificultades para tomar decisiones oportunas y pertinentes.

El escenario actual

La interacción entre docentes y estudiantes, genera un complejo escenario en el cual se encuentran dos generaciones que lo único que tienen en común es el espacio físico que comparten, pues sus objetivos, motivaciones, intereses, necesidades, valores, cultura son distintas y distantes de una visión compartida. La relación entre estas dos generaciones es más distante en cuanto al uso de las TIC, donde se evidencia que los estudiantes tienen mayor dominio del manejo de los recursos tecnológicos como rapidez en aprender.

El actual escenario presenta por un lado docentes que a pesar de los temores propios que genera el tránsito a lo desconocido dan muestras de voluntad para modernizar su práctica pedagógica incorporando las TIC a su labor cotidiana en el aula y por otra parte a estudiantes en quienes los recursos tecnológicos digitales despiertan sus intereses y motivaciones. Es así, que el complejo escenario de la denominada sociedad del conocimiento demanda nuevos roles y competencias de los actores educativos, en consecuencia; el tradicional rol docente centrado en la transmisión de información tiende hacia un rol mediador y de receptor pasivo de información, el estudiante tiende hacia un rol activo de aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a convivir que son los pilares de l educación según la UNESCO[1]

Con estos nuevos roles de los actores educativos, se espera que el aula no sea más un espacio de transmisión de información sino más bien un lugar de interacción entre dos generaciones que tengan como visión compartida la gestión del conocimiento apoyados con las herramientas tecnológicas y demás recursos de su entorno.

Desde este contexto y con el ánimo de arribar al cómo afrontar estos retos desde la práctica docente se plantea la interrogante ¿Cómo gestionar el conocimiento en el aula con el uso de las TIC? que trataremos de responderla desde nuestra experiencia al contrastarla con la teoría existente al respecto.

Buscando respuestas

En la búsqueda de información que proporcione luces para absolver esta interrogante nos encontramos con el libro de Marc Prensky cuyo título "Enseñar a nativos digitales", nos llamó mucho la atención y pensamos que aquí podríamos encontrar respuesta a las interrogantes planteadas. En efecto, algunas de nuestras inquietudes, puntos de vista, experiencias y observaciones de la realidad de nuestra institución educativa coincidían con los planteamientos de este autor.

Prensky aborda tres aspectos del debate educativo actual[2]El primero referido a los cambios de los estudiantes en las aulas como resultado de sus experiencias con la tecnología fuera de la escuela y su insatisfacción con una educación desvinculada de la realidad que viven. En este sentido, aproximarse a una respuesta de la interrogante planteada acerca de ¿Cómo gestionar el conocimiento en el aula con el uso de las TIC? implica en primer lugar partir por el conocimiento de los estudiantes en cuanto a sus cambios, intereses, motivaciones, necesidades en un entorno cambiante, impregnado de un descomunal avance científico y tecnológico que por no ser equitativo ha generado enormes brechas económicas, digitales, culturales, sociales.

El segundo aspecto, Prensky considera que la pedagogía que se imparte en las aulas es cada vez menos efectiva en los estudiantes, por tanto se hace necesario adoptar una mejor pedagogía que está disponible actualmente. Y el tercer aspecto, enfatiza el uso de la tecnología digital que está ingresando a las aulas y que utilizada correctamente puede ayudar a que el aprendizaje los estudiantes sea atractivo y útil para su futuro.

Precisar el rol de los estudiantes, docentes y demás actores educativos (directivos, padres de familia) son también aspectos que contribuyen a la gestión del conocimiento en el aula.

Lo que se sabe de los estudiantes

La escasa atención a las clases es un primer cambio que salta a la vista en los nativos digitales y aunque para muchos es un problema de incapacidad de concentración de los estudiantes de hoy; Prensky, le da otra mirada cuando señala "Muchos de los alumnos que no se concentran en el colegio se sientan horas, por ejemplo, completamente centrados en una película o en videojuegos. Así pues, no es la capacidad de atención de nuestros estudiantes lo que ha cambiado, sino más bien su tolerancia y sus necesidades"[3]. A partir de esta afirmación podríamos decir que el problema de la atención de los estudiantes a las clases de sus docentes no radica en la incapacidad de concentración de los mismos sino más bien en los métodos, estrategias, recursos y contenidos que los docentes les proporcionamos. "Estamos fracasando cada vez más a la hora de dar a los alumnos lo que necesitan, en las formas que lo necesitan"[4].

En cuanto a las motivaciones e intereses; Prensky, en entrevistas a una muestra de casi mil alumnos de todos los estratos económicos, sociales, intelectuales y de edad, en todo el mundo, encuentra que esta generación de los nativos digitales:

  • No quieren charlas teóricas.

  • Quieren que se les respete, se confíe en ellos, y que sus opiniones se valoren y se tengan en cuenta.

  • Quieren seguir sus pasiones e intereses.

  • Quieren crear, usando las herramientas de su tiempo.

  • Quieren trabajar con sus compañeros (iguales) en trabajos de grupo y proyectos.

  • Quieren tomar decisiones y compartir el control.

  • Quieren conectar con sus iguales para expresar y compartir sus opiniones, en clase y alrededor del mundo.

  • Quieren cooperar y competir entre sí.

  • Quieren una educación que no sea únicamente relevante, sino conectada con la realidad. 

A esta lista de expectativas que Prensky ha identificado en los estudiantes de este tiempo bien podríamos darle la lectura de demandas de la generación de nativos digitales que podrían convertirse en el punto de partida para la transformación del rol docente a partir de una reflexión-acción de su quehacer pedagógico. En estas circunstancias, el aula de clase debe convertirse en el espacio en el que docentes y estudiantes inicien la búsqueda de nuevas formas de enseñanza que sintonicen con las nuevas formas de aprendizaje y unidos por una visión compartida encuentren las estrategias que les facilite la gestión del conocimiento en el aula.

Prensky, no sólo recoge las expectativas de los estudiantes sino que también hace precisiones importantes acerca del papel que deben desempeñar. Este es un aporte importante porque nos da una visión de lo que nuestros estudiantes son capaces de realizar en el aula si es que los docentes les generamos las condiciones necesarias. Considera que los estudiantes, deben asumir el rol de investigadores, usuarios de tecnología y expertos, pensadores y creadores de sentido, agentes para cambiar el mundo y profesores de sí mismos.

Acerca de los docentes

Prensky hace algunas precisiones acerca del docente que se necesita para el modelo de la Pedagogía de la Coasociación que propone. En este sentido, señala que el profesor debe asumir el rol de orientador y guía que establece objetivos para toda la clase con límites permisibles de libertad, pero a la vez atiende las necesidades individuales de quienes lo requieren.

Así mismo, propone que el profesor sea un fijador de metas y formulador de preguntas que activen los procesos mentales de los estudiantes y favorecen el aprendizaje. Un ejemplo de esta metodología lo constituye el Aprendizaje Basado en Proyectos.

El profesor como diseñador de aprendizaje, planifica actividades de aprendizaje no rutinarias que capturan la atención de los estudiantes y los mantiene motivados pero a la vez debe desarrollar mecanismos de control que garanticen la calidad de las mismas, es decir, transitar al desarrollo de actividades que implican abandonar rígidas disciplinas pero a la vez con reglas definidas que garanticen un buen producto.

El contenido abordado deben ser ubicado por el docente en un contexto de esta manera será significativo para los estudiantes. El profesor como proveedor de rigor y garante de la calidad, establecer un mínimo aceptable para las tareas encomendadas a los estudiantes y si no lo logran orientarlos hasta que lo hagan.

Estas precisiones acerca del rol docente, que Prensky hace en el marco de su propuesta de Pedagogía de la Coasociación nos dan las pautas de actuación docente en el aula, las mismas que en nuestro quehacer pedagógico cotidiano podemos ir validándolas y enriqueciéndolas con nuestro conocimiento empírico. En su propuesta, Prensky también considera como socios del proceso enseñanza aprendizaje al director y a los padres de familia, quienes desde su rol deben contribuir con la tarea que docentes y estudiantes desarrollan en el aula.

La Pedagogía de la Coasociación

La propuesta de la Pedagogía de la Coasociación desarrollada por Prensky, se presenta como alternativa pedagógica para el nuevo panorama educativo. Esta propuesta focaliza su atención en los nuevos roles de docentes y estudiantes con ya se indicó en los puntos anteriores, pero involucra también el compromiso y la participación del director y padres de familia.

En su propuesta Prensky plantea dejar que los estudiantes y los docentes hagan lo que pueden hacer mejor. Lo que para el caso de los estudiantes significa darles responsabilidades para: encontrar y seguir sus pasiones, usar cualquiera de las tecnologías que haya disponibles, investigar y recopilar información, responder a preguntas y compartir sus ideas y opiniones, crear presentaciones en texto y multimedia. Y para los docentes significa que asuman la responsabilidad para: elaborar y hacer las preguntas correctas, asesorar a los alumnos, poner el material curricular en su contexto, explicar de forma individual, crear rigor y asegurar la calidad.

De este modo en la pedagogía de la coasociación, el estudiante asume compromisos y responsabilidades con su aprendizaje y el docente actúa como orientador y guía.

En el aula ¿Cómo gestionar el conocimiento con el uso de las TIC?

A partir de las experiencias vividas nos ha quedado claro que el recurso tecnológico es muy motivador y captura el interés de los estudiantes y que utilizado de forma adecuada ayuda a lograr un aprendizaje efectivo. Basta observar comparativamente a estudiantes en una clase en el aula con recursos tradicionales y otra con recursos tecnológicos digitales para darnos cuenta de la enorme diferencia de aprendizaje. En la primera situación los estudiantes se distraen con facilidad y muestran actitudes poco comprometidas con las actividades que se desarrollan, en cambio en la otra todos los estudiantes, sin excepción se mantienen atentos desarrollando las actividades propuestas o haciendo preguntas o pidiendo apoyo cuando lo necesitan.

edu.red

FOTO: Estudiantes de 2º de de Secundaria de la IE "Octavio Campos Otleas"

Definitivamente la generación de nativos digitales exige a los docentes nuevos roles coherentes con sus estilos de aprendizaje, motivaciones, necesidades, intereses y contexto. Entre estas exigencias está el uso de recursos tecnológicos digitales en el proceso de enseñanza aprendizaje, lo cual implica que el docente necesariamente tiene que transitar del aula netamente física al aula físico virtual y desde este escenario gestionar el conocimiento.

La Gestión del Conocimiento es la dirección planificada y continua de procesos y actividades para potenciar el conocimiento e incrementar la competitividad a través del mejor uso y creación de recursos del conocimiento individual y colectivo[5]Este concepto aplicado en el campo pedagógico y específico del aula implica que el docente desarrolle su labor de forma planificada e intencional, partiendo del conocimiento de sus estudiantes y utilizando recursos tecnológicos digitales de forma variada, por ejemplo búsqueda de información en la Web, plataformas virtuales para tareas y evaluaciones, elaboración de mapas mentales con diferentes programas, presentaciones en PowerPoint, blogger, etc. que no sólo hagan motivadoras a las clases sino también garanticen el desarrollo de capacidades y competencias.

Nuestros estudiantes han cambiado, pertenecen a una generación con motivaciones, intereses, creencias, cultura, saberes, distintos y por tanto se necesita que la escuela cambie, que genere las condiciones adecuadas para que la relación entre inmigrantes digitales y nativos digitales, sea fructífera a pesar de las diferencias propias de dos generaciones con culturas muy distintas.

Desde nuestra experiencia consideramos que la gestión del conocimiento en el aula con apoyo de las TIC, empieza por un proceso reflexivo del docente que le permita la valoración de una práctica pedagógica acorde con las expectativas de sus estudiantes y luego pase a la fase de la acción asumiendo conscientemente el nuevo rol docente del que Prensky ha realizado algunas precisiones con las cuales coincidimos.

Esta experiencia es la que vengo viviendo y cada día obtengo mayores satisfacciones cuando observo que estudiantes que no responden a mis expectativas en el aula de clase, sí lo hacen muy bien cuando se usa los recursos tecnológicos.

Referencias bibliográficas

 

 

Autor:

Guerrero Guerrero, María del Rosario

Mg. Administración de IIEE y TIC.

Especialidad: Física y Química.

Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo

Julio, 2014- Lambayeque – Perú.

[1] http://unesdoc.unesco.org/images/0010/001095/109590so.pdf

[2] http://es.scribd.com/doc/73933716/Prensky-Ensenar-a-nativos-digitales

[3] http://es.scribd.com/doc/73933716/Prensky-Ensenar-a-nativos-digitales

[4] Idem

[5] http://www.fundibeq.org/opencms/export/sites/default/PWF/downloads/gallery/methodology/tools/gestion_del_conocimiento.pdf