Estudio semiótico de las imágenes en Los códigos nuevos de José Martí
Enviado por Tamara Bellot Hernández
- Las imágenes, en el proceso de la comunicación y la significación, el legado martiano
- José Martí y su visión americana desde la semiótica de las imágenes de Los códigos nuevos
- Bibliografía
La vigencia de la obra martiana en nuestro tiempo se nos presenta cada vez más latente. Los cambios políticos generados en América Latina, donde nuestro país se presenta como paradigma, es reflejo de las concepciones martianas que han forjado nuestra identidad. Un estudio con carácter semiótico, como se plantea en este trabajo, de una de las obras menos conocidas del Apóstol, Los códigos nuevos, encarna desde este punto de vista la trascendencia de su pensamiento.
Digno de una cultura vasta, como la de Martí, el artículo fechado 22 de abril de 1877 en Guatemala forma parte de la obra profeta del maestro. Allí donde escribiera su conocido poema La niña de Guatemala, da su visión de los peligros que acechaban al continente, su preocupación por la unidad latinoamericana, su alistamiento para combatir la injerencia, desde la formación de nuevos códigos legales en ese país, como ideas fundamentales.
Este estudio semiótico de sus símbolos, códigos e iconos, permite, a la vez que sirve de examen, la comprensión en mayor medida de la obra martiana, a que su pensamiento es la base de todo sentido de identidad y nacionalidad del pueblo cubano. Persigue como objetivo: analizar las imágenes en Los códigos nuevos de José Martí a través de la semiótica, para una mejor comprensión de la misma.
Como crítico militante, el maestro sitúa en alto grado la valoración política, al mismo tiempo que la artística, no separa la interpretación de su contexto social.
Las imágenes, en el proceso de la comunicación y la significación, el legado martiano
La semiótica en su acepción más amplia, se presenta como una investigación sobre los sistemas de signos, como afirma María del C. Bobes en La semiótica como teoría lingüística[1]En la práctica se limita a uno de los sistemas simbólicos: el lenguaje articulado, en su dimensión de ´´sistema de comunicación"" (semiótica que se aproxima a la lingüística), y en su dimensión de ´´sistema de expresión o de creación artística´´ (semiótica que con frecuencia se denomina semiología, o análisis semiológico del sistema literario, a través de los signos lingüísticos).
Ferdinand Saussure, quien con sus estudios se dice tiene origen la lingüística moderna[2]expone que la semiótica concibe una ciencia de naturaleza psicosocial que aunque de alguna manera dependiente de la lingüística, debía ser más general, puesto que debía ocuparse de todo tipo de signos. Para esa ciencia propuso el nombre de semiología-semiótica.
Los presupuestos de Charles Sanders Pierce son muy diferentes, él sabía que la ciencia de los signos, existía desde la antigüedad y tenía el nombre de semiótica. La cual era una doctrina necesaria o formal de los signos, la lógica. El fundamento estaba en que la semiosis[3](acción o influencia que implica la cooperación de tres elementos: representamen o signo, objeto e interpretamen) era la ciencia que estudia los signos.
Charles Morris decía que la semiótica era una teoría general de los signos que incluye tanto a los animales como a los humanos, a lenguajes como a no lenguajes.
Roland Barthes da a conocer la semiótica universalmente. Parte de los estudios de Saussure. Pero para él la lingüística no forma parte de la semiótica sino viceversa, por lo que creó el término de tras lingüística o imperialismo lingüístico. El objeto de estudio de la semiología no solo abarca aquellos hechos con intención de comunicar sino que su dominio se extiende a todos los hechos significantes incluyendo la moda, la comida, el vestuario, etc.
Siendo coincidente en los preceptos anteriores de los teóricos la formación de un signo como entidad fundamental de la semiótica. De ahí que se tome que un signo son todos los hechos significativos de la sociedad humana. En el proceso de interpretar un signo se exhiben: el proceso de la significación (producción) y el proceso de la comunicación (interpretación).
Los tipos de signos por sus relaciones con los objetos dinámicos pueden ser:
Ícono: es un signo que está determinado por su objeto dinámico en virtud de su propia naturaleza interna (una pintura, ideograma, los cuadros, las esculturas figurativas, las fotografías, los dibujos animados, las caricaturas, las onomatopeyas o imitaciones del sonido, mapas, planos, gráficos que visualizan proporciones, una metáfora.)
Índice: es un signo determinado por su objeto dinámico en virtud de estar en relación real con él (síntomas de una enfermedad, golpes en una puerta cerrada, una flecha indicativa, un dedo señalando, el título escrito debajo de un cuadro, un pie de foto, los signos naturales producidos por objetos o seres vivos también son índices)
Símbolo: es un signo determinado por su objeto dinámico, en el sentido que así será interpretado. Por lo tanto depende de una convención o hábito (cualquier palabra o signo convencional, los alfabetos, la anotación clínica, los signos matemáticos, las banderas nacionales.
Román Jakobson da seis funciones del lenguaje en el modelo de la comunicación y por tanto forman parte del proceso de significación y el de la comunicación:
1. Referencial o denotativa: La cual se orienta hacia el contexto.
2. Emotiva o expresiva: Se centra en el emisor.
3. Conativa: Se centra en el receptor.
4. Fática: Acentúa el contacto entre el emisor y el receptor.
5. Metalingüística: Centrada en el código
6. Poética o estética: Centrada en el mensaje mismo.
Al hablar de imagen, será al hacerlo como soporte de las comunicaciones visuales que se materializa en un fragmento del universo perceptivo y que presenta la característica de prolongar el curso del tiempo. Esta imagen desde la obra literaria está acompañada de la trasmisión sensorial que se logra con los recursos poéticos-literarios empleados. La percepción se concibe como una dialéctica entre sujeto y realidad, entre las propiedades de los objetos y la naturaleza e intenciones del observador.
José Martí y su visión americana desde la semiótica de las imágenes de Los códigos nuevos
La concepción martiana convoca siempre a la defensa de nuestra identidad como hombres y como pueblos, preñada de una autoctonía universal. La nación en Martí constituye una construcción, que va incorporando elementos, primero de acuerdo a su percepción de la espiritualidad de los pueblos y de los hombres, hacia posiciones más radicales en función de las necesidades de su patria, e incluso las urgencias de su madre América.
Desde el anuncio del propio título Los códigos nuevos se vislumbran el genio poético de su autor. La metáfora que recrea una fórmula nueva para la identidad patria se percibe a lo largo del artículo. Su identificación con la América como una sola nació predominará a lo largo del mismo. Ideas, que se transforman inmediatamente para el receptor desde la codificación de su emisor en imágenes imborrables como:
La idea nueva se abre paso, y deja en el ara de la patria agradecida un libro inmortal; hermoso, augusto: Los códigos patrios[4]
Partiendo de la función referencial o denotativa ubica al receptor en el contexto que vive América, el antes y el después de la colonización. Lográndolo sólo, a través de las imágenes en forma de íconos, que se convierten en símbolos para el lector. Algunas de sus ideas son:
la obra natural y majestuosa de la civilización americana [5](haciendo alusión a la América antes de la conquista colonizadora)
la savia nueva rechaza el cuerpo viejo[6](el pueblo formado no es español)
se ha sufrido la injerencia de una civilización devastadora[7](lo indígena tampoco pervive)
A la mezcla, el pueblo mestizo que se formó, lo retrata como el gran espíritu universal, nuestra América robusta, que ha de mejorar como vaticina, adelantar y asombrar a la civilización conquistadora. La adjetivación propia de su verbo se desborda para describir la fuerza de este nuevo pueblo:
tenemos la fogosidad generosa, inquietud valiente, bravo vuelo de una raza original, fiera artística.[8]
Luego el mensaje se centra en la expresividad, la función emotiva del emisor que codifica su llamado social a que las nuevas nacionalidades requieren nuevas legislaciones, al cambio revolucionario que debe hacerse en América para defenderse del lastre injerencista. Convoca desde la fe en el mejoramiento humano, desde la convocatoria a ver el futuro, su visión previsora de genio.
No dudes, hombre joven. No niegues, hombre terco. Estudia y luego cree.[9]
La función conativa pasa luego a centrarse en el pueblo guatemalteco, como el receptor más cercano de su artículo. El clamado es para que acepten y apoyen las nuevas leyes que se erigen sobre viejos testamentos, los cuales para describirlos dice:
Tal pareciera un cráneo coronado con el casco de los godos; tal una osamenta descarnada envuelta en el civil ropaje de esta época. A no se sentarán más en los Tribunales los esqueletos.[10]
Cuatro páginas integran el artículo publicado en el periódico El Progreso, que con la mano del Apóstol, se convierte en vocero de la obra reformadora, del código ejemplar, un código de transformación:
-Da la patria potestad a la mujer
la capacita para atestiguar
completa su persona jurídica[11]
La defensa del derecho natural, que ama la claridad y la libertad, asevera semióticamente la función fática y la metalingüística.
Limita, cuando no destruye, todo privilegio[12]
Se centra en el mensaje mismo desde la estética poética para concluir que:
¡Al fin se es lo que se quería ser! ¡Al fin se es americano en América, vive republicanamente la República, y tras cincuenta años de barrer ruinas, se echan sobre ellas los cimientos de una nacionalidad viva y gloriosa![13]
Una vez más la figura de Martí se eleva protectora y reunificadora, con el poder de su palabra que trasmite vigorosas y airosas imágenes. El análisis semiótico de Los códigos nuevos, corrobora el legado martiano en los tiempos actuales, la América ha de levantarse para aplastar esqueletos.
Allen, Grajam: Intertextuality. Taylor & Francis e-Library, 2006.
Bobes, María del C.: La semiótica como teoría lingüística en Materiales digitales de semiótica.
Castro Herrera, Guillermo: "Cultura y sociedad en José Martí", en Anuario del Centro de Estudios Martianos, No5, 1982.
Giorgis, Liliana: "José Martí y el sueño de América en las páginas de la nación y en otros escritos", En: Anuario del Centro de Estudios Martianos, No21, 1998.
Martí, José: Obras escogidas en tres tomos. Editorial de ciencias sociales, La Habana, 2007, Tomo I 1869-1885.
Rangel Giró, M.: Evolución de la visión martiana en torno a la nación, en Contribuciones a las Ciencias Sociales, marzo 2011, www.eumed.net/rev/cccss/11/.
Sebazco, Alejandro: Problemática racial e identidad nacional: Cuba 1989-2005. En publicación: Revista Cubana de Filosofía, no. 12. IF, Instituto de Filosofía, Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente: Cuba. Mayo-Septiembre. 2008 1817-0137, http://revista.filosofia.cu/articulo.php?id=517.
Autor:
Lic. Tamara Bellot Hernández
[1] Consultado en Materiales digitales de semi?tica.
[2] Grajam Allen: Intertextuality. Taylor & Francis e-Library, 2006.
[3] La semiosis: Es cualquier forma de actividad, conducta o proceso que involucre signos incluyendo la creaci?n de un significado. Es un proceso que se desarrolla en la mente del int?rprete; se inicia con la percepci?n del signo y finaliza con la presencia en su mente del objeto del signo.? La semiosis consiste en la producci?n de signos o la forma en que ?stos operan para producir significados.
[4] Jos? Mart?: Los c?digos nuevos en Obras escogidas en tres tomos. Editorial de ciencias sociales, La Habana, 2007, Tomo I 1869-1885, p 109.
[5] ?dem
[6] ?dem
[7] ?dem
[8] ?dem
[9] ?dem: p 110
[10] ?dem: p111
[11] ?dem: p 111
[12] ?dem:p112
[13] ?dem: p 113