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Psicología del desarrollo infantil


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. La herencia y el ambiente en el desarrollo
  3. Concepción, desarrollo prenatal y parto
  4. Desarrollo físico y motor en la infancia
  5. Desarrollo cognitivo en la infancia
  6. Desarrollo social en la infancia
  7. Conclusión
  8. Bibliografía

Introducción

La psicología del desarrollo infantil, es una rama de la psicología que se encarga de estudiar los cambios biopsicosociales que se presentan en el niño. Conocer los cambios que se originan en las distintas etapas de la infancia, coadyuva a entender las causas de los atrasos en el desarrollo en cualquiera de los aspectos del ser humano, ya sea a nivel cognitivo, físico, motor o social y asimismo comprender cómo afecta la alteración en uno de los aspectos, a otro u otros.

Conocer el desarrollo humano nos ayuda a comprender quiénes somos y cómo hemos llegado a ser de tal manera; el desarrollo inicia en la concepción y continúa a lo largo de la vida. El desarrollo implica crecimiento, y se crece tanto en el aspecto físico, como cognitivo y social, en estos últimos juega un papel muy importante el aprendizaje.

Herencia y ambiente son los dos factores que intervienen en el desarrollo del individuo; ambas posturas tratan de explicar cómo se presenta este proceso, no siendo más importante uno que el otro, ya que ambos se interrelacionan y se afectan mutuamente.

Como ya se mencionó, el desarrollo humano inicia en el momento de la concepción, no obstante, los factores predisponentes y algunos determinantes actúan desde el momento mismo en que se decide tener un hijo y también en el estilo de vida que tengan y/o hayan tenido los futuros padres.

El desarrollo prenatal es una de las etapas que merecen especial atención, ya que a partir de ésta se establecen las bases para lo que será un desarrollo posterior normal o anormal, así como el tipo de parto que tenga la madre y la vida neonatal.

El desarrollo físico se observa durante la etapa prenatal, sin embargo, a partir del nacimiento continúa y se inicia el desarrollo motor, (aunque en el vientre hay movilidad, desde mi muy particular punto de vista no puede hablarse de un desarrollo propiamente, porque son movimientos primitivos, no obstante, da la pauta para lo que será el posterior desarrollo, que considero, ya es funcional), también inicia el desarrollo cognitivo y social, que continúa durante toda la vida, pero es en la infancia donde se establecen las bases, a través de los años, estos cambios se van presentando en cada una de las etapas de la infancia, evolucionando, preparando al organismo para la siguiente etapa, estas etapas la mayoría de los autores suelen dividirla en la etapa de 0 a 2 años, de 2 a 6 años y la última de la infancia que es de 6 a 12 años, en donde en cada una, además de adquirir nuevas competencias, perfeccionan las de la etapa anterior.

La herencia y el ambiente en el desarrollo

La herencia se manifiesta en el ser humano a través de los genes, y el ambiente tanto interno que es el mundo del niño en el vientre y el externo que se revela a través del aprendizaje, de las vivencias que va teniendo el individuo a lo largo de su vida, sin embargo, cómo ya se mencionó anteriormente, herencia y ambiente se interrelacionan, la herencia determina en cierta medida la manera en que el entorno influirá sobre el sujeto, o más bien, en el desenvolvimiento que tendrá en su entorno, el cual a su vez, modifica la actividad genética. Gilbert Gottlieb (1998, 2003, 2004 en Santrock, 2006), ha propuesto la perspectiva epigenética, la cual hace hincapié en que el desarrollo humano es el resultado del intercambio continuo y bidireccional entre la herencia y el ambiente; de esta manera tenemos por ejemplo, el bebé al formarse requiere de los genes de ambos padres, los cuales necesitan de nutrientes para que estén fortalecidos, y si uno o los dos padres no se alimentan adecuadamente y/o consumen alcohol o tabaco, lo más viable es que estos genes estén debilitados, y al transmitirse al nuevo ser, puede presentar alguna alteración o anomalía, dependiendo de la magnitud del daño en el gen. Durante el desarrollo prenatal, también están expuestos los genes a sufrir modificaciones, claro está, que en esta etapa la responsabilidad recae principalmente en la madre, ya que además de no alimentarse adecuadamente, se expone a teratógenos, y su estado emocional no es equilibrado, los nutrientes necesarios para el buen desarrollo del producto no existen; en los primeros años de vida del ser humano también pueden ser modificados los genes, ya depende de la alimentación que le proporcionen al niño, así como de los factores tóxicos a los que se exponga, el aprendizaje, el estrés, todos estos son factores predisponentes para provocar alguna anomalía genética.

Proceso genético

Cada una de las células del cuerpo posee en su núcleo 46 cromosomas, organizadas en 23 pares, a excepción de las células sexuales (espermatozoide y óvulo), que solo contiene la mitad; los cromosomas son las estructuras que contienen el ADN, la sustancia genética, ésta es una molécula donde se localiza la información genética, la cual presenta una forma de espiral de doble hélice donde los genes son los segmentos cortos de ella, que precisamente son los encargados de la información de la herencia, a través de la cual se transmite las características físicas de los padres, conocidas como fenotipo. Cada gen tiene su propia función y su propia localización, es por eso que los investigadores pueden determinar las causas de las anomalías.

La transmisión genética es posible gracias a tres procesos: la mitosis, la meiosis y la fertilización.

La mitosis es el proceso donde el núcleo de la célula se duplica, y la célula se divide formando dos más, con la misma cantidad de cromosomas y por lo tanto, el mismo ADN, lo cual quiere decir que en cualquier célula de nuestro cuerpo se podrá identificar el código genético, facilitando así determinar el parentesco que existe entre las personas, en las dichosas pruebas de paternidad, ya que parte de ese ADN es del padre y parte de la madre.

La meiosis es un proceso que se realiza solamente en las gónadas (testículos y ovarios), porque únicamente las células sexuales son las que se duplican al igual que en la mitosis, sólo que en lugar de dos divisiones, tiene cuatro, quedando cada una exclusivamente con la mitad de los cromosomas de la célula madre; en el caso de los espermatozoides, se forman cuatro y en el óvulo de esta división sólo resulta uno, ya que los otros tres se denominan cuerpos polares, (Papalia, 2010).

La fertilización es la penetración del espermatozoide en el óvulo, fusionándose los núcleos de ambos, creando una sola célula llamada cigoto; dado que tanto el espermatozoide como el óvulo trae consigo solo 23 cromosomas, al unirse en una sola célula, ésta queda de 46 cromosomas, dispuestas en 23 pares, una parte del padre y una parte de la madre.

En los espermatozoides y óvulos, de los 23 pares de cromosomas, a 22 pares se les conoce como autosomas, que nada tienen que ver con la expresión sexual, y es precisamente el par 23 al que se le conoce como cromosoma sexual y estos son los que definen el sexo del futuro ser. Los cromosomas sexuales son cromosoma X o cromosoma Y, en el caso de la mujer, ambos cromosomas del par son X, en el hombre uno es X y otro es Y, por lo tanto, quien determina el sexo del bebé será el padre, ya que la aportación de la madre invariablemente será un cromosoma X, pero en el padre puede aportar una X o una Y, cuando es una X al unirse con la X de la mujer el resultado es XX que equivale a una mujer, y cuando es Y, al juntarse con la X, la consecuencia es XY, originando un varón.

Desafortunadamente no todo es perfecto, en ocasiones se presentan algunos inconvenientes en los procesos ya descritos, provocando anomalías en el individuo, las cuales pueden ser alteraciones cromosómicas u otras relacionadas con los genes.

Dentro de las anomalías ocasionadas por los cromosomas encontramos al síndrome de Down, el cual se presenta porque, por alguna extraña razón, al autosoma 21 se le adhiere un cromosoma más, lo que se conoce como trisomía 21, este cromosoma extra puede venir del padre o de la madre, las causas exactas no se saben, pero mucho interviene el estilo de vida de los padres y la edad, ya que lo que esto nos sugiere, es que los gametos no están sanos; en la división meiotica, en uno de los dos gametos, no se divide el autosoma, se va completo, al unirse al otro, que sí es individual, en lugar de formar una pareja, forma un trío, provocando esta anomalía, en donde además de presentar un aspecto físico peculiar, como cara redonda, cráneo achatado, un pliegue más sobre los parpados, lengua prominente y miembros cortos, también hay retraso en las habilidades motoras y cognitivas (Santrock, 2006, Papalia, 2009, Papalia 2010).

Otras anomalías originadas por los cromosomas, están vinculadas al cromosoma sexual, en estos lo que se presenta es que existe un cromosoma X o Y extra, o falta un cromosoma X en las mujeres. La adición de un cromosoma ya sea X o Y, afecta principalmente a los hombres, entre estos síndromes están: el síndrome de Klinefelter (XXY); este síndrome lo único que provoca son anomalías físicas tales como testículos pequeños y pechos muy desarrollados, además de una estatura elevada. El síndrome XYY, la principal característica física es que los hombres que lo presentan son muy altos y delgados. El síndrome X frágil, como su nombre lo indica, el cromosoma X es tan frágil que tiende a romperse, puede darse en ambos sexos, pero es más común en hombres, esto puede deberse a que en la mujer el otro cromosoma X, ayuda a disminuir la problemática; de las consecuencias es muy posible el retraso mental, pero también pueden ser simplemente problemas de aprendizaje o falta de atención. El síndrome de Turner, lo padecen solo las mujeres y es originado por la ausencia de un cromosoma X, las alteraciones físicas que se observan en estas mujeres es la estatura baja y cuello muy corto con pliegues, inmadurez sexual y también puede causar retraso mental.

En cuanto a los genes también se presentan algunos trastornos, cabe mencionar que una de las funciones de los genes es ayudar a que la célula sintetice las proteínas, por lo tanto, si determinado gen, (ya se mencionó que cada uno además de tener su propia localización también tiene su propia función), presenta algún daño, puede ocasionar las siguientes anomalías: la fenilcetonuria (PKU), alteración genética donde el individuo no puede metabolizar el aminoácido fenilalanina, al no ser tratada adecuadamente, puede provocar retraso mental e hiperactividad. La anemia falciforme, es una alteración que afecta a los glóbulos rojos, cambiándoles su forma de forma de disco a forma de gancho, por esta razón las células mueren rápidamente provocando la anemia y la muerte temprana del individuo porque el transporte de oxigeno a las células del cuerpo es deficiente. La espina bífida, que se presenta porque el tubo neural no cerró correctamente provocando una anomalía física, se considera que dentro de las principales causas está el que la madre no consumió acido fólico durante el embarazo o la incapacidad para metabolizarlo. Fibrosis quística, incapacidad para metabolizar la proteína que impide el buen funcionamiento glandular, ataca principalmente a los pulmones, y la esperanza de vida es muy corta. Otras más pueden ser, la diabetes, y la hemofilia.

Influencias ambientales

Como ya de mencionó, el ambiente que rodea al niño y que influye en su desarrollo es tanto interno como externo; dentro de las influencias ambientales prenatales (interno), se encuentra la exposición a teratógenos (Theratos = monstruo), que son los agentes que ocasionan defectos congénitos; entre estos teratógenos se encuentra el consumo de fármacos, principalmente antibióticos, antidepresivos, estrógenos sintéticos, píldoras para adelgazar y aspirinas; el consumo de café, alcohol y tabaco y en general cualquier otro tipo de droga, a exposición a radiaciones, a no tener una dieta balanceada, tanto la desnutrición como la obesidad afecta, y no consumir el acido fólico (este último ya se vio que es una de las causas de la espina bífida). También las enfermedades infecciosas como la rubeola, sífilis, herpes genital y no se diga el sida, la incompatibilidad sanguínea, Los estados emocionales, como el estrés y la angustia impiden que el niño tenga una oxigenación adecuada. Todos estos factores pueden provocar desde anomalías físicas hasta retraso mental. La edad de los padres también es un factor predisponente, principalmente la de la madre; las madres adolescentes tienden a tener partos prematuros, y en ocasiones estos partos traen consecuencias no favorables para el bebé que puede ir desde un simple problema de aprendizaje, hasta un retraso mental; las madres mayores de 35 años, tienen la predisposición a tener hijos con síndrome de Dow. Pero bueno, como ya se indicó, son factores predisponentes, no determinantes, por eso es importante que la futura madre lleve un control médico y siga todas las indicaciones como tal para prevenir estos problemas.

De los factores ambientales externos, que inicia a partir del nacimiento, cuenta mucho la alimentación que reciba el bebé y en general los cuidados que se le proporcionen; anteriormente se había mencionado el papel del aprendizaje en el desarrollo del niño, este es muy importante, es necesario que al niño se le proporcionen las oportunidades de práctica para que desarrolle las habilidades que biológicamente están presentes, pero si se les inhibe, no podrán especializarse, (nuevamente se refleja la interacción herencia-medio). El vínculo que los padres establezcan con sus hijos es pieza clave en su desarrollo, ya que dependiendo del tipo de padres que sean (autoritarios, permisivos o democráticos), le propiciarán un entorno adecuado para su desenvolvimiento. Es necesario recordar las tres principales formas que tiene de aprender el infante: por imitación, ensayo y error y por adiestramiento. Veamos cómo influye el tipo de padre con cada una de las maneras de aprender.

Aprendizaje por imitación: es una de las formas más relevantes que tiene el individuo de aprender; el niño tiende a hacer lo que ve, por eso es imprescindible que los padres sean un modelo ejemplar, que lo que los hijos ven en ellos, sea para su crecimiento. Sin duda que los padres que logran que sus hijos se desarrollen adecuadamente a través de este tipo de aprendizaje, son los democráticos, ya que es más posible que manifiesten conductas viables, y además, sabrán orientarles cuando los niños imiten conductas inaceptables de otros modelos, sin presiones. En cuanto a los padres permisivos y autoritarios, no es muy factible que se consiga el buen encauzamiento de la conducta infantil desde esta perspectiva, ya que, en el caso de los autoritarios, el modelo que les están presentando es rígido, cerrado, en donde todo se consigue a través de la coacción, y en lo que respecta a la imitación de otros modelos, la tendencia es a inhibir esa conducta, pero de manera coercitiva, no importa si el modelo es adecuado, aquí lo que interesa es imponer la voluntad del padre; en lo que respecta a los permisivos, tampoco fomentará un buen desarrollo del hijo, porque al contrario de los autoritarios, aquí todo se permite, y no es posible que el niño deba hacer todo, así que tanto el propio modelaje como el de otros, será perjudicial, a menos que por coincidencia, el modelo al que se basa el niño, sea un buen modelo.

Aprendizaje por ensayo y error, el cual consiste en que el niño intente hacer algo y si se equivoca lo vuelva a intentar, hasta que logre adquirir la destreza. El padre democrático alentará al pequeño a que lo siga intentando y estará al pendiente cuando éste se exponga al peligro; el padre autoritario inhibirá cualquier nuevo intento que haga el pequeño, ya que lo más seguro es que a la primera falla, le haga saber que es un fracasado, que no sirve para nada, o algo así por el estilo, y de ser posible, ni siquiera le permitirá intentarlo por primera vez; los padres permisivos, por el contrario le permitirán todo, pero ese todo, es peligroso, porque hay cosas que definitivamente no debe hacer el infante, para esto hay que tener ese sentido común que difícilmente este tipo de padres tiene.

Aprendizaje por adiestramiento, es donde se le guía directamente al niño en la adquisición y desarrollo de las habilidades, nuevamente quién lo orientará eficazmente, será el padre democrático, tanto el autoritario como el permisivo no le prestará atención, ambos pensarán que no necesita que se le indique como hacerlo, con la diferencia que el autoritario lo hará con base a la creencia de que debe valerse por sí mismo, y el permisivo en relación a la creencia que puede hacer lo que quiera. El papel de los padres es determinante, ya que son los primeros agentes socializadores, la familia es el primer grupo social al que se pertenece, y los primeros años se pasan en ella, posteriormente se complementa con la escuela siendo los maestros otros agentes socializadores y la escuela otro grupo social relevante en la vida del individuo.

Concepción, desarrollo prenatal y parto

La concepción se produce en el momento en que se fusionan los núcleos del espermatozoide y el ovulo en el proceso de fertilización, ya tratado anteriormente.

En el momento de la concepción inicia una vida, y a partir de aquí es tarea de la madre procurarle un ambiente intrauterino favorable, no obstante, ya desde antes de la misma se preparaba las condiciones para que el desarrollo prenatal sea propicio, tanto de parte de la madre como del padre; las células sexuales, al igual que todas las células necesitan de nutrientes, por lo que es básico una alimentación sana, y si el futuro padre o madre, además de no alimentarse adecuadamente, ingiere alcohol o fuma, existe la posibilidad de que sus gametos no estén sanos; la responsabilidad de la madre es antes y durante el desarrollo prenatal para que sea viable, y la del padre, antes, porque los espermatozoides para que fecunden eficazmente, requieren de salud.

Durante la eyaculación el hombre expulsa más de 500 espermatozoides (fuente: National Geography), todos viajan a través de la vagina aproximadamente a 3mm por segundo, y llegan hasta las trompas de falopio, que es el lugar donde se produce la fertilización, pero sólo el más fuerte, el más sano, logrará entrar en el óvulo, el cual inmediatamente que entra la cabeza del espermatozoide (la cola se desprende), se recubre de una membrana protectora que impide que entre otro más, y así, el núcleo del espermatozoide y el óvulo se funden dando lugar a una sola célula llamada cigoto e inicia el desarrollo prenatal.

El desarrollo prenatal se divide en tres etapas: la germinal, la embrionaria y la fetal.

La etapa germinal a su vez consta de la fertilización, ya tratada; tras la formación de una sola célula, inicia la división mitótica dando lugar a la mórula, a medida que las células se multiplican empieza la etapa de diferenciación, donde las células se especializan, creando una capa interna llamado blastocito que es lo que dará origen al embrión y una capa externa denominada trofoblasto, de donde se formarán las estructuras de sostén: placenta, cordón umbilical y amnios; la etapa germinal concluye con la implantación del blastocito en la pared uterina.

En la etapa embrionaria es donde se forman las principales estructuras de sostén y órganos. Las estructuras de sostén son las que coadyuvaran a que el nuevo ser se proteja de los factores nocivos y a la vez reciba los nutrientes. La placenta es una masa de tejidos que se forma a lo largo del útero y que sirve de barrera para los agentes nocivos, no obstante hay unos que la pasan, como las radiaciones, los fármacos, las drogas y algunos virus, por eso la importancia de evitar estos agentes, ya que la formación de los órganos principalmente el sistema nervioso central que se forma a partir del tubo neural, inicia aquí, y estos factores pueden causar daños estructurales en el mismo; el cordón umbilical es una cuerda de tejido con dos arterias y una vena que conecta al embrión con la placenta, y a través de éste le llegan los nutrientes; el amnios es una membrana llena de liquido en donde el embrión flota, proporcionándole amortiguamiento. El embrión se forma a partir de tres capas del blastocito (las células internas), el endodermo que da lugar a los sistemas digestivo y respiratorio, el ectodermo de donde se origina el sistema nervioso, los receptores sensoriales y la epidermis, y el mesodermo, a partir del cual se forma los sistemas excretor, reproductivo y circulatorio, así como los huesos y músculos. El periodo embrionario es una etapa crítica en el desarrollo del ser humano, ya que la formación de los órganos son vulnerables a los cambios ambientales y cualquier teratógenos, puede ocasionar graves daños estructurales y dado que el tubo neural que es donde se origina el sistema nervioso central es el primero en formarse, cualquier alteración en él puede provocar daños irreversibles que pueden ser problemas motores, alguna deformidad, o trastornos cognitivos, como simples problemas de aprendizaje o un severo retraso mental; he aquí la importancia de extremar los cuidados en esta primera etapa que abarca aproximadamente el primer trimestre de embarazo (junto con el germinal), lo cual no quiere decir que los siguientes trimestres no sean de cuidado.

La etapa fetal es donde los órganos formados en la etapa embrionaria, maduran y se vuelven funcionales, por eso se comentó que también estos dos últimos trimestres que abarca esta etapa, son de cuidado, porque los teratógenos pueden provocar daños funcionales (válgase la redundancia), provocando a su vez trastornos de aprendizaje.

Al término del tercer trimestre el feto ya ha alcanzado su madurez y está listo para nacer. El nacimiento sigue una secuencia que inicia con el trabajo de parto, que es donde se presentan las contracciones, las cuales inician leves, aproximadamente cada 15 o 20 minutos, después aumentan a intervalos aproximados de 3 a 5 minutos, estas contracciones hacen que el cuello del útero se expanda, dando la pauta a la dilatación, también se desprende el tapón mucoso que cubre el cérvix y a veces se rompe el saco amniótico; posterior a esto las contracciones se hacen más fuertes, la cérvix se dilata por completo y se presenta propiamente el parto, el cual inicia con la aparición de la cabecita del bebé (coronamiento) y termina con la expulsión total del mismo; la tercera fase del nacimiento es el alumbramiento, que consiste en la expulsión de las secundinas (placenta, cordón umbilical y los tejidos correspondientes); este proceso es de un parto natural, existe otro tipo de parto que es la cesárea, la que consiste en una escisión en la pared abdominal y el útero, por donde extraen al bebé; este tipo de parto se recomienda cuando la posición del bebé no es la correcta, ya sea que venga de nalgas o de pies, y cualquiera de los dos es peligroso, porque el tiempo para sobrevivir con el oxigeno uterino pasó y se pude presentar una anoxia, también hay casos en donde el cordón umbilical se encuentra enredado de su cuello, un parto normal lo ahorcaría, por eso lo mejor es la cesárea. En ocasiones el bebé ya está maduro, ha culminado su tiempo de gestación, sin embargo no se presenta el trabajo de parto, por lo que hay que provocarlo, para lo cual se utilizan oxitocinas. Cualquier tipo de parto representa riesgos para el futuro desarrollo del individuo, hay veces que el trabajo de parto es largo, tanto que empieza haber sufrimiento fetal, esto provoca falta de oxigenación, que a su vez, puede desencadenar en problemas de aprendizaje; al momento de nacer, la forma en que lo agarren, desafortunadamente no siempre se corre con la suerte de ser atendido por un especialista y puede ser inadecuada la forma de tomarlo por su cabecita, y aunque ya no es muy utilizado, pero la presencia de fórceps, también es un factor de riesgo, el aprisionar de manera inconveniente la cabecita puede dañar el encéfalo que aun no acaba de especializarse, en la cesárea, la anestesia representa un riesgo, puede ser que la cantidad sea más de la necesaria y llegue hasta el bebé, al igual que las oxitocinas en el parto provocado; cualquiera de los factores mencionados puede desencadenar en el bebé problemas en su desarrollo, generando problemas específicos de aprendizaje, hiperactividad, déficit de atención o cualquier trastorno relacionado con el sistema nervioso central, por eso es sumamente importante la primera evaluación conocida como apgar, donde se detecta como se encuentra respecto a la apariencia (color de piel), pulso (frecuencia cardiaca), gesticulación (respuesta refleja), actividad (tono muscular) y respiración; en la calificación del apgar se puntúa de 0 a 2, siendo la máxima 10 puntos, siendo aceptable 7, inferior a esta puntuación, puede ser indicador de alguna alteración en el individuo a nivel psicológico, ya que todo esto está relacionado con el encéfalo y recordemos que éste es el motor del cuerpo, otra prueba que también es importante es la de tamiz, que también nos sirve para detectar algún daño a nivel cerebral.

Desarrollo físico y motor en la infancia

El desarrollo físico consiste en los cambios en la estatura y las proporciones corporales del individuo; en cuanto a las proporciones corporales, no crecen al mismo tiempo, existen etapas donde se da más el crecimiento de una de las proporciones, siendo de la siguiente manera: de la concepción al nacimiento, es la cabeza, del nacimiento al año, el tronco, y del año a la pubertad, las extremidades, y en la adolescencia nuevamente el tronco sufre cambios; de esta manera el cuerpo poco a poco va transformándose de niño a adulto.

En la vida del ser humano existen dos tipos de cambios físicos, uno rápido y uno lento, siendo el rápido en dos etapas de la vida, en la prenatal y la adolescencia, y el lento en otras dos, en la infancia y la adultez.

Tanto el desarrollo físico como el motor siguen unas leyes que son la cefalocaudal, que indica que el desarrollo se presenta de arriba hacia abajo, he ahí porque la cabeza es la primera en desarrollarse y también en controlar su movimiento; la otra ley es la próximodistal, haciendo referencia que el crecimiento inicia en el centro del cuerpo y se mueve hacia las extremidades, lo cual explica porque primero, en cuanto al desarrollo motor primero controlan el tronco y brazos y después manos y dedos, y en el físico, ya se menciono después del tronco, las extremidades.

Una característica relevante en la edad de 0 a 2 años es la mielinización de las neuronas; bien es cierto que el cerebro se forma en la etapa prenatal, pero continua desarrollándose después del nacimiento, por eso es importante que en los primeros meses del bebé se tenga mucho cuidado con su cabecita, cualquier golpe o zarandeo pude provocarle algún daño neurológico. Volviendo a la mielinización, las primeras vías que se mielinizan son las visuales; otro cambio cerebral importante es el aumento de las conexiones dendríticas, originando un aumento de conexiones neuronales propiciando una mejor sinapsis, para lo cual la información es más precisa en su transmisión, también el córtex frontal se especializa, el cual está implicado en el movimiento voluntario y el pensamiento. Todos estos cambios coadyuvan a que el niño controle sus movimientos y así desaparecen algunos reflejos, además de preparar al organismo para el desarrollo cognitivo.

Entre los 2 y 6 años, se siguen presentando cambios a nivel cerebral, sigue aumentando el número y tamaño de las terminaciones nerviosas y los receptores y el neurotransmisor dopamina aumenta considerablemente en su producción.

En la edad de 6 a 11 años lo más relevante en cambios físicos, además de que las extremidades se proporcionan con el tronco, es la osificación de los huesos, aunque todavía son flexibles a la presión, son menos que los de los bebés.

El desarrollo motor, es el control que el niño va adquiriendo sobre su propio cuerpo. La motricidad se divide en gruesa que es la coordinación de movimientos amplios, involucrando cabeza, tronco, brazos y piernas y fina que es la coordinación de movimientos más precisos donde intervienen manos y dedos. El desarrollo psicomotor es el control de los movimientos corporales mediante la coordinación de estructuras cerebrales, nervios y músculos. El desarrollo psicomotor es básico en la vida del individuo porque le ayuda a tener mejor socialización, ser independiente, puede autoentretenerse, mejora su autoconcepto y además, le sirve de catarsis emocional.

La psicomotricidad otorga grandes beneficios al individuo, a nivel motor, le permitirá al niño controlar su movimiento corporal, a nivel cognitivo, permite la mejora de la memoria, la atención, concentración y la creatividad del niño, a nivel socioafectivo permitirá al niño a conocer y afrontar sus miedos, así como relacionarse efectivamente con los demás.

La psicomotricidad consta de varios elementos como son el esquema corporal, el cual consiste en el conocimiento y relación mental que tiene el individuo de su propio cuerpo. La lateralidad, que es el predominio funcional de una parte del cuerpo, determinado por la supremacía de un hemisferio cerebral. La estructuración espacial, es la capacidad del ser humano para mantener la constante localización del propio cuerpo. Tiempo y ritmo, es la capacidad del niño de coordinar movimientos bajo cierto orden temporal. Para que estos elementos se realicen correctamente, es preciso de ciertas conductas motrices base como son: tono muscular, es el estado permanente de ligera contracción de los músculos estriados; equilibrio, capacidad de mantener la estabilidad mientras se realizan actividades motoras, coordinación, es la integración de las diferentes partes del cuerpo en un movimiento ordenado y con el menor gasto de energía posible; disociación motriz, es la capacidad para controlar por separado cada segmento motor sin que entren en funcionamiento otros segmentos que no están implicados en la ejecución de la tarea. Cuando los niños presentan problemas en su psicomotricidad, es factible que se originen trastornos de aprendizaje, sobre todo en los específicos relativos a la adquisición de la lectoescritura, donde principalmente la lateralidad tiene un papel relevante.

El desarrollo motor consta de tres fases durante la infancia, siendo ésta gradual:

Primera fase: abarca del nacimiento hasta aproximadamente 6 meses, se caracteriza por los actos reflejos, en especial el de succión, el cual desaparece alrededor de los 3 meses. Los reflejos poco a poco se convierten en movimientos voluntarios, gracias al ejercicio.

Segunda fase: abarca aproximadamente de los 6 meses hasta los 4 años, se caracteriza por la organización de los nuevos movimientos, a estos se integra la elaboración del espacio y el tiempo.

Tercera fase: abarca aproximadamente de los 4 a los 7 años, se caracteriza por la automatización de los movimientos.

Los principales logros a nivel motriz entre los 0 y 2 años, en cuanto a motricidad gruesa son el control postural y el aprender a andar, y en motricidad fina en agarrar y jalar. De 2 a 6 años a desarrollar la lateralidad principalmente y en adelante a perfeccionar lo ya adquirido. Entre los 6 y los 11 o 12 años, la etapa escolar, si no se han desarrollado adecuadamente estos elementos motrices, es cuando se presentan los problemas de aprendizaje, los cuales para ser atendidos a tiempo es preciso que se identifiquen en los tres primeros años de la educación primaria.

Desarrollo cognitivo en la infancia

El desarrollo cognitivo son los cambios que se presentan en el pensamiento, el intelecto y el lenguaje.

Uno de los teóricos que se han abocado al estudio de los aspectos cognitivo es Piaget, donde de acuerdo con su teoría el desarrollo cognitivo se divide en etapas secuenciales, siendo la primera la sensoriomotora, que va de 0 a 2 años, en ésta el niño aprende a través de los sentidos, combinándolos con actividades motrices, la percepción visual juega un papel importante aquí, ya que el niño a través de ésto puede lograr una coordinación visomotriz. En la etapa preoperacional que va de los 2 a los 6 o 7 años, donde el niño representa el mundo con imágenes y palabras, hay un desarrollo del pensamiento y el lenguaje. La etapa de las operaciones concretas que va de los 7 a los 11 0 12 años, aquí el niño utiliza el razonamiento pero con base a eventos concretos y la ultima, la de operaciones formales que inicia en la adolescencia y continua durante la etapa adulta y ya el individuo es capaz de razonar de manera abstracta y lógica. Para Piaget, la manera en que el individuo incrementa sus conocimientos y por consiguiente se desarrolla su intelecto es a través de dos procesos que son la asimilación, que consiste en la incorporación de nueva información, pero como esta información puede generar conflicto con la anterior, se presenta otro proceso que es la acomodación, donde se ajusta la nueva información a la previa, de esta manera el niño a lo largo de su vida escolar, que es el ambiente propicio mas no el único para el desarrollo cognitivo, debe ir pasando por estos procesos continuamente si en realidad quiere crecer en este aspecto.

En cuanto al desarrollo del lenguaje, los primeros indicios de éste es el llanto, de ahí siguen los balbuceos que dan la pauta para las primeras palabras. El lenguaje tiene dos aspectos el expresivo o de producción y el receptivo o de comprensión, y es precisamente este último el primero en presentarse en el individuo, ya que antes de que pueda emitir sus primeras palabras, el niño ya reacciona ante los estímulos auditivos que vienen de los que le rodean. A los dos años el niño ya es capaz de emitir algunas palabras y podría decirse que ya habla, después de los dos años solo se incrementa este lenguaje y se empiezan a adquirir las reglas del mismo, y al entrar a la escuela, que es a los 6 años, se inicia con la adquisición del lenguaje lectoescritor, con todas las reglas que esto implica.

Cabe mencionar que al igual que en la adquisición y el desarrollo de cualquier habilidad, el papel de los padres en la cognición y el lenguaje es imprescindible. Haciendo referencia al lenguaje, a menos que haya algún defecto congénito que impida el desarrollo del mismo, el individuo tiene las bases biológicas para que se produzca, pero si no es estimulado, tardará en presentarse o no lo hará; es importante que los padres o los cuidadores les hablen a los bebés para que a la vez que escuchan los sonidos, observan el movimiento de la boca, decir palabras no basta con el sonido, para que el sonido salga como debe ser, el movimiento de los labios y lengua debe ser el adecuado, ya que cada fonema tiene una posición determinada, así encontramos fonemas labiales, dentales, paladares, etc., desafortunadamente no todos los padres están en la disposición de hacerlo, y luego se quejan que sus hijos no hablan, y luego los etiquetan que son flojos o tontos o en casos extremos que son retrasados mentales, aunque claro, en esta ultima situación, por lo menos en los casos que he tratado llegan preocupados y lo expresan con temor que puedan tener algún retraso, cuando se les hace la entrevista y todos las evaluaciones pertinentes, resulta que lo único que el niño requiere es estimulación.

Desarrollo social en la infancia

El desarrollo social es muy importante en el individuo, ya que no se encuentra solo en este mundo, desde el momento en que nace forma parte de grupos, siendo la familia el primero, de ahí en adelante pertenecerá a otros mas, escolar, religioso, de amigos, entre otros; por ser la familia su primer grupo, obviamente son sus primeros agentes socializadores, por lo que es importante que el ambiente que les brinden sea el propicio para sentar las bases de su socialización con los demás grupos; la manera en que traten al niño en casa es como irá desarrollando su autoestima, autoconcepto y autoimagen, y es la que proyectará en sus nuevos grupos, lo cual no quiere decir que no pueda desenvolverse de otra manera, ya que sí es importante y relevante el trato de la familia, en cómo te hicieron, pero cada quien es dueño de su vida y por si mismo, o a través de otros agentes, esta percepción que se tiene sobre si mismo puede cambiar. La teoría psicosocial de Erik Erikson explica cómo el individuo para desarrollarse socialmente, pasa por una serie de etapas donde se vive tareas confrontadas con crisis, las cuales no tienen propiamente que ser nocivas, al contrario, entre más las enfrente, más sano será su desarrollo, desde su punto de vista, estas crisis sin únicamente periodos vulnerables, es normal que para alcanzar una estabilidad se pase por un lapso de inestabilidad. La teoría de Erikson consta de ocho etapas, porque para él toda la vida se está enfrentado tareas por resolver; por cuestiones del tema que es la infancia, sólo se hará referencia a las primeras cuatro, que son las que abarcan la etapa de la niñez.

La confianza frente a la desconfianza, es la primera etapa y abarca el primer año de vida, cuando el niño requiere de cuidados totales porque aun no puede valerse por sí mismo; si los cuidadores le proporcionan al niño las atenciones y cuidados que requiere, como atender sus demandas cuando tiene hambre, está mojado o cualquier otra necesidad, éste sabrá y sentirá que es amado y protegido, y por ende que este mundo es seguro y se puede vivir en él; caso contrario, si es un niño al que se le descuida, por negligencia, descuido o cualquier otro factor los cuidadores no atienden sus demandas, si lo dejan llorar, se sentirá desprotegido, desvalido y la conducta que ostentará será de recelo, y difícilmente confiará en alguien, lo que este niño está internalizando es que no debe confiar en nadie, porque en nadie, encontrará apoyo.

La autonomía frente a la vergüenza y la duda, segunda etapa que transcurre entre los 1 y 3 años. Si el niño llega a esta etapa confiando en sus cuidadores, poco a poco descubrirán que tienen una individualidad y que pueden realizar cosas por sí mismo, y asimismo lo pondrán en práctica intentando hacer algunas tareas por sí mismo, lo típico es que tratan de vestirse solos, comer solos e intentar nuevas cosas, al ser reforzados en sus intentos, estos niños afirmarán su sentido de autonomía e independencia, pero si por el contrario, son castigados en sus intentos, si se les inhibe duramente, el sentimiento que desarrollaran es de vergüenza y dudarán de su capacidad, ¿Qué pasará en adelante?, con base a este sentimiento el individuo se mostrará tímido, inseguro, incapaz de emprender algo por el temor de ser censurado, y como el grupo seguro que sigue es la escuela lo más seguro es que su desempeño no sea adecuado, porque siempre estará con el temor de decir nada por temor a equivocarse y ser castigado, o tal vez no a equivocarse, simplemente a que no sea aceptado lo que aporta.

La iniciativa frente a la culpa, abarca la etapa preescolar, de 3 a 5 años, el mundo social del niño se amplia y con ella los desafíos, para poder enfrentarlos se requiere de un comportamiento activo, se espera del infante mayor responsabilidad en todo, en su conducta, sus juguetes, sus tareas; para ser responsables es necesaria la iniciativa, si esta no existe, la irresponsabilidad se hará presente y el sentimiento generado será de culpa, y más grande será si esta irresponsabilidad es castigada duramente. Desde la postura de Erikson esta etapa no es tan complicada porque la culpa se compensa fácilmente con un sentimiento de realización (Santrock, 2006), añadiendo un poco y haciendo referencia a lo ya tratado en relación a los tipos de padres y la influencia que ejerce sobre el desarrollo de sus hijos, esto es posible si los padres son democráticos, ya que sabrán conducir a sus hijos sabiamente sin dañarlos, los castigos a su irresponsabilidad serán aplicados de manera congruente a la magnitud de la falta, sin ser coercitiva.

La productividad frente a la inferioridad, cuarta y última etapa que abarca la infancia, va de los 6 a los 12 años aproximadamente, lo que corresponde a la etapa escolar. La iniciativa mucho les ayuda a experimentar nuevas cosas, y la escuela representa una gran oportunidad para ello, la adquisición de nuevos conocimientos, el desarrollo de habilidades intelectuales, son las experiencias que ahora vive el niño, la imaginación, la creatividad, está en todo su esplendor y la energía y atención del mismo está centrado en esto, y aquí es tarea principalmente de los maestros alentar estas acciones de productividad, pero también de los padres, éstos nunca dejaran de ser partícipes del desarrollo de sus hijos; si el niño no logra llevar a cabo sus actividades productivas, ya sea porque se le inhibe o no se le refuerza, o simplemente no se atreve, lo que desarrollará es un sentimiento de inferioridad por creerse incompetente e improductivo.

Partes: 1, 2
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