Prevalencia de sobrepeso en alumnos de primero a sexto semestres de la carrera de medicina del ciclo 2007-a (página 2)
Enviado por Alvarez Covarrubias H�ctor Alfonso
JUSTIFICACIÓN
La obesidad es una enfermedad neuroquímica, crónica, recidivante, evolutiva y mortal, caracterizada por el aumento porcentual de la cantidad de tejido adiposo para el sexo y la edad6.
La obesidad en adolescentes es un problema de salud pública que va en aumento en México y a nivel mundial. Los índices aceptados de obesidad, de índice de masa corporal y de cintura/cadera o cintura abdominal para adultos no son aplicables hasta la adolescencia tardía, después de los 15 años en mujeres y 16 años en los hombres. En base a los nuevos conocimientos de fisiopatología y genética de la obesidad, los médicos y la sociedad deben dejar de estigmatizar a los obesos5.
La obesidad mórbida es una condición muy seria, llena de comorbilidades graves, que acortan la esperanza y la calidad de vida6.
Dado los riesgos severos de obesidad en jóvenes y por los avances en los últimos 10 años de la cirugía bariátrica, especialmente los nuevos procedimientos para el "bypass" gástrico por laparoscopia, debiera considerarse este procedimiento en la adolescencia tardía, cuando el crecimiento está por terminar o ya ha terminado, especialmente si ya existen problemas como diabetes tipo 2, hipertensión arterial e hiperlipidemia4. Las enfermedades no transmisibles, principalmente las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y algunos cánceres, se han convertido en la principal causa de mortalidad en la Región de las Américas. Estas enfermedades tienen un denominador común en el sobrepeso y la obesidad, que resultan de un balance nutricional positivo, donde el consumo y ahorro de energía es superior al gasto1.
La obesidad en Estados Unidos es ahora la segunda causa más frecuente de muerte con 300,000 decesos por año, lo que equivale al 14% de todos los fallecimientos y tiene un costo estimado de 238 billones de dólares5.
En México también son alarmantes los índices de obesidad en adolescentes y adultos, especialmente en mujeres. El inmenso número de obesos en México (al menos unos 37 a 40 millones, más de 60 millones en Estados Unidos y 1,700 a nivel mundial) requieren disponer de medios, de medicamentos más baratos, o ambos; más seguros y con un alto índice de efectividad como son los utilizados para campañas contra el tabaquismo o el SIDA y las medicinas o aparatos usados en salud reproductiva y planificación familiar5.
La prevalencia de sobrepeso en los niños en edad escolar, donde hay información, se sitúa entre 25% y 30%1.
La obesidad se distribuye de manera diferenciada por género y clase social. Las mujeres tienen tasas de obesidad mayor que los hombres y también que existe una relación negativa con la clase social, más pronunciada entre las mujeres1.
El sedentarismo, especialmente en las ciudades, es uno de los factores que favorece la obesidad en el mundo. En la Región de las Américas no es frecuente la actividad física regular, particularmente en los sectores de menores ingresos1.
Tener un familiar en primer grado con obesidad, ser sedentario y ser uno de los hijos menores, son factores que pueden identificar a aquellos niños con alta probabilidad de presentar sobrepeso y un exceso de grasa corporal2.
La publicación a fines de 1994 de los datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de los Estados Unidos, representativa de toda la población de ese país (NHANES III, fase I), provocó conmoción entre los medios profesionales dedicados a la salud pública, la nutrición y muchas otras personas, incluidas entre ellas a políticos y funcionarios. No era para menos: los resultados de ese estudio representaban un 8% de aumento respecto de los datos del período 1976-1980, a pesar de que las expectativas estaban puestas en una disminución del porcentaje global3.
Información aportada por el Dr. Jorge González Barranco, Jefe de Clínica de Obesidad del Instituto Nacional de Nutrición en 1995, revelaba que la prevalencia de obesidad en población urbana de México, a partir de once encuestas diferentes, era de 35,8%, aunque la fuente no aclaraba el punto de corte del indicador diagnóstico. A partir de estos estudios, Arroyo y col llegaron a las siguientes conclusiones:
- La obesidad es un problema de salud pública en México y se incrementará en el futuro.
- El IMC puede no es el mejor indicador de obesidad en la población de México debido a la baja estatura de gran número de sus pobladores.
- El porcentaje de exceso de peso podría ser un mejor indicador de obesidad en la población mexicana (Dr. Jorge González Barranco, DDOML-INNSZ, 1994)3.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Se ha visto que la obesidad es un problema de salud pública que va en aumento, sobre todo en personas jóvenes debido a la disminución de la actividad física y el sedentarismo, tema que motivó a revisar a nivel Centro Universitario del Sur, en estudiantes de medicina.
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
El objetivo de este estudio fue determinar la prevalencia de sobrepeso en los estudiantes de medicina del centro universitario del sur usando el criterio del índice de masa corporal para la edad.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
- Determinar la prevalencia de sobrepeso por sexo y edad.
- Determinar la prevalencia de sobrepeso por grupo.
- Determinar el indicador de sobrepeso que más prevalece.
HIPÓTESIS
Existe la tendencia de sobrepeso en estudiantes de medicina del Centro Universitario del Sur de primero a sexto semestre del ciclo 2007-A.
ANTECEDENTES
La prevalencia de obesidad en Estados Unidos según los datos obtenidos en las encuestas nacionales de salud y nutrición (NHANES I-III), entre los años 1960 y 1991, sirven de comparativa con los resultados en Europa. En EEUU aproximadamente la tercera parte de los adultos mayores de 20 años presentan sobrepeso, siendo la tendencia al alza. La prevalencia de personas obesas y/o con sobrepeso en EEUU ha aumentado un 8,9% entre los varones y un 9,2% entre las mujeres entre los años 1960 y 1991. Conviene recordar que en estos estudios se consideran obesos a los varones con IMC superior a 27,8 kg/m2 o mujeres con IMC superior a 27,3 kg por metro cuadrado7.
En 1997, el Institute of European Food Studies (IEFS) promovió un estudio pan-europeo con el objetivo de determinar la proporción y características sociodemográficas de la población obesa, así como sus actitudes hacia la alimentación y el ejercicio físico. En él participaron los 15 estados miembros de la Unión Europea, a través de la selección de muestras representativas de aproximadamente 1.000 sujetos mayores de 15 años de cada país, obteniéndose un total de 15.239 participantes. Entre otras variables sociodemográficas se preguntó por el peso y la talla, calculándose posteriormente el IMC para cada individuo7.
La información principal sobre el estado nutricional de la población brasileña proviene de dos encuestas nacionales realizadas por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE). La primera de ellas fue el Estudio Nacional de Gastos Familiares (ENDEF 1974 – 1975), y la segunda Investigación Nacional de Alimentación y Nutrición (PNSN 1989) realizada por el Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición del Ministerio de Salud. El primer estudio se basó en una muestra probabilística nacional que abarcó 55.000 hogares brasileños; la segunda se basó en una muestra poblacional representativa de 14.455 hogares. En ambos estudios se midieron la estatura y el peso de las personas estudiadas3.
Las muestras fueron seleccionadas de los distritos urbanos y rurales de las cinco principales regiones geográficas del país con la excepción de la escasamente poblada región del Norte. En ambos estudios, los participantes se seleccionaron utilizando un muestreo probabilístico bietápico y la probabilidad de selección de las unidades para el muestreo primario fue proporcional al muestreo de las nueve áreas. En ambas encuestas se usó el muestreo estratificado por conglomerados en varias etapas y a pesar de haberse estudiado solo los niños de 1 a 4 años y los adultos de 25 a 64 años, se obtuvieron datos de todas las personas domiciliadas en cada hogar3.
Existe un trabajo con un nivel adecuado de rigurosidad y que puede aportar información muy útil sobre la prevalencia de pre-obesidad y obesidad en población urbana de mexicanos adultos en comparación con otros estudios de largo alcance. El estudio se basó en la encuesta nacional de la población urbana adulta de México realizada en los años 1992-19933.
En este estudio se utilizaron procedimientos de muestreo multiectópicos. Se consideraron ciudades con poblaciones superiores a las 2.500 personas, alcanzando un total de 417 ciudades estudiadas, escogidas por azar. La población urbana de México superaba en 1990 al 70% de la población total. Se consideró al tamaño de la muestra capaz de detectar factores de riesgo que tuvieron al menos una prevalencia del 4% con un error relativo permisible de estimación de 0,29 y un nivel de no-respuesta del 30%3.
Los resultados sobre la prevalencia de obesidad obtenidos en el estudio del IEFS varían según su distribución geográfica. El Reino Unido muestra la mayor prevalencia de obesidad (12%), seguido de España (11%), siendo la menor en Italia, Francia y Suecia (7%). Considerando juntos obesidad y sobrepeso, la mayor prevalencia combinada de ambos se observó en España, Alemania y Grecia7.
Se realizó un estudio observacional y transversal de 107 enfermeros que laboran en la Clínica Hospital ISSSTECALI de Ensenada, BC; se evaluaron las variables de peso, edad, género e índice de masa corporal; los datos se procesaron mediante programas de cómputo como STATS v. 1.1 y Excel XP Profesional. En el estudio, 80% de los participantes fueron mujeres. Se encontró que la edad fue de 21 a 64 años, con media de 34.6; el peso osciló entre 48 y 108 Kg., con media de 67.13, y la talla fue de 147 a 170 cm., con media de 159. La prevalencia del sobrepeso fue del 18% y de la obesidad del 37%11.
Se realizó un estudio descriptivo observacional y transversal. Un total de 604 niños de 6 a 10 anos fueron evaluados en 17 municipios del estado de Sonora, México durante el ano 2002. Se determino la prevalencia de obesidad usando tres referencias de IMC/edad; la nueva versión del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de EU (US. CDC/NCHS Growth Charts 2000). No se encontraron diferencias en los valores de sobrepeso y obesidad entre niños y niñas (p>0.5), ni tampoco entre zonas urbanas y rurales. El criterio WHO sobrestimo la prevalencia de sobrepeso y Obesidad (39%) en comparación con el método del CDC/NCHS (20%) y IOTF (17%). Las dos ultimas referencias mostraron mejor equivalencia (kappa>80)12.
La determinación del peso corporal es un tema de debate científico; la relativa estabilidad del peso corporal por períodos largos de tiempo hace suponer que quizá existe un control que lo regula estrechamente. La teoría del "Punto establecido" (Set Point) refiere que el peso corporal se establece biológicamente por un sistema homeostático que modula la alimentación y gasto energético para mantenerlo en un nivel determinado. Otra teoría es la de cambios ambientales, mencionando que la actual epidemia de obesidad se asocia principalmente a esos cambios. Diversos agentes obesigénicos ambientales facilitan un balance de energía positivo inductor de ganancia de peso; la falta de compensación biológica en el huésped para corregir este error energético es el principal argumento para modificar la concepción de que la biología estrictamente determina la alimentación. La teoría alternativa "Zona de establecimiento" (Settling Zone Point) hace alusión a una regulación no-biológica de la ingestión de alimentos, donde el ambiente regula las conductas alimentarias que establecen el peso corporal en una zona determinada biológicamente. El impacto de esta teoría radica en que cambiar el ambiente en lugar de la biología es quizá una mejor estrategia para combatir la obesidad10.
La genómica nutricional ha redefinido antiguos paradigmas, introduciendo el concepto de regulación de la expresión genética mediada por los nutrimentos como parte fundamental de todo control y adaptación metabólica ante cambios en la ingesta a corto y largo plazo. La regulación de la expresión genética que interviene en la susceptibilidad de desarrollar obesidad se lleva a cabo en dos sistemas. En primer lugar, las proteínas desacopladoras mitocondriales en el tejido adiposo marrón son las responsables de intervenir en el flujo de electrones de la cadena respiratoria necesarios en diversas rutas anabólicas. En segundo lugar, factores de transcripción nuclear actúan en conjunto para la regulación de diversos genes que modifican la maduración del adipocito, sus funciones y la tasa de oxidación. Los ácidos grasos de la dieta, en especial los del tipo poliinsaturados son capaces de modificar estas dos rutas metabólicas mediante la represión o estimulación de diversos genes involucrados en el metabolismo de lípidos. Esta acción es específica para cada individuo, ya que parte de las diferencias genéticas denominadas polimorfismos, los cuales en el futuro serán esenciales para definir mejores esquemas terapéuticos de poblaciones e individuos8.
Mejorar el tratamiento nutricio del sobrepeso es importante debido a la alta prevalencia de obesidad en las sociedades modernas. El manejo nutricio del sobrepeso tiene la finalidad de mejorar la alimentación y peso corporal de los pacientes a través de un sistema de alimentación que facilite la adherencia a la dieta y el control de la ingestión calórica. Conceptos de nutrición que han demostrado tener un impacto sobre el balance de energía como la densidad energética y tamaño de porción de los alimentos, entre otros, deben ser básicos para el manejo nutricio del sobrepeso. Además, el manejo funcional de los alimentos y el establecimiento de patrones de alimentación quizá facilite el control del peso corporal, por ejemplo, el consumo de lácteos quizá acelera la pérdida de peso corporal; el consumo de alimentos ricos en proteína como carnes, pescado, huevo, etc. incrementa la saciedad y quizá mejora la adherencia a la dieta; el consumo de verdura disminuye la densidad calórica de la dieta e incrementa la saciedad; el consumo de grasas no saturadas se asocia con menor ganancia de peso corporal; la regulación de alimentos que podrían incrementar más fácilmente la ingestión calórica como los de los grupos pan, fruta, y grasa quizá ayude a establecer una ingestión hipocalórica. Además, se sugiere restringir el consumo de refresco y comida chatarra debido a sus propiedades para incrementar el consumo calórico y peso corporal. Por otro lado, se recomienda utilizar como indicador de balance de energía durante el manejo nutricio a la grasa corporal, debido a que el peso corporal quizá no ofrece una lectura adecuada sobre cambios en los tejidos corporales en períodos cortos de tiempo9.
MARCO TEÓRICO
La obesidad es una enfermedad neuroquímica, crónica, recidivante, evolutiva y mortal, caracterizada por el aumento porcentual de la cantidad de tejido adiposo para el sexo y la edad6.
La obesidad en adolescentes es un problema de salud pública que va en aumento en México y a nivel mundial. Los índices aceptados de obesidad, de índice de masa corporal y de cintura/cadera o cintura abdominal para adultos no son aplicables hasta la adolescencia tardía, después de los 15 años en mujeres y 16 años en los hombres. En base a los nuevos conocimientos de fisiopatología y genética de la obesidad, los médicos y la sociedad deben dejar de estigmatizar a los obesos5.
La obesidad mórbida es una condición muy seria, llena de comorbilidades graves, que acortan la esperanza y la calidad de vida6.
No hay que confundir peso excesivo con obesidad, desde un punto de vista antropométrico que es habitualmente utilizado en la clínica, se considera obesa a una persona con un índice de masa corporal (IMC) de 30 kg/m2. En función del porcentaje grasa corporal se define como sujetos obesos aquellos que presentan porcentajes por encima del 25% en los hombres y del 33% en las mujeres15.
Existen otras técnicas más precisas para medir la grasa corporal pero su coste y complejidad limitan su utilización generalizada15.
Dividiremos la clasificación de la obesidad en tres apartados: Etiológica, según el índice de masa corporal y disposición topográfica de la acumulación de grasa15.
Clasificación Etiológica
Actualmente sabemos que la obesidad se produce cuando coinciden en una misma persona la predisposición genética y factores ambientales desencadenantes. Puede ser de diferentes tipos: la esencial que es la más frecuente, de origen endocrino (obesidad ovárica, hiperinsulinemia, hiperfunción suprarrenal e hipotiroidismo), de origen hipotalámico, genético y por medicamentos15.
Clasificación del sobrepeso en adultos de acuerdo al IMC
Clasificación | IMC | Riesgo |
Delgadez | < 18.5 | problemas clínicos |
Normal | 18,.5 – 24,99 | sin riesgo |
Sobrepeso | 25 – 29,99 | aumentado |
Obesidad Clase I | 30 – 34,99 | moderado |
Obesidad Clase II | 35 – 39,99 | severo |
Obesidad Clase III | > ó = 40 | muy severo |
– IMC < 18,5 o 19. Remisión al médico, por posible situación de anorexia o bulimia nerviosa, enfermedades que han aumentado su prevalencia en los últimos años, generalmente en mujeres adolescentes o adultas jóvenes.
– IMC 18,5 o 19-22. La intervención en estos casos, con el fin de disminuir peso corporal, jamás está justificada.
– IMC 22-24,9. En este caso se recomendará una dieta ligeramente hipocalórica, con contenido limitado de grasas e incremento de la actividad física. En el caso de existir unos hábitos alimentarios o una actividad física incorrecta se darán consejos de salud apropiados para favorecer una alimentación variada y actividad física adecuada.
– IMC 25-40. A medida que el IMC aumenta en este intervalo, el riesgo por el incremento de la comorbilidad y morbilidad asociada a la acumulación adiposa también es mayor y debe ser valorado adecuadamente. Existe un riesgo para la salud, con una manifiesta disminución de la calidad de vida del individuo. En este caso se recomendarán medidas dietéticas, con aumento de la actividad física y modificación de los hábitos alimentarios.
– IMC > 40. Denominada obesidad mórbida. El individuo presenta generalmente comorbilidad asociada importante, que suele producir graves problemas para la salud y para la calidad de vida de éste. La derivación al médico es imprescindible. Él será quién lo trate o bien lo desviará a una unidad hospitalaria de obesidad mórbida, con una estructura multidisciplinar (endocrinos, psiquiatras, psicólogos, dietistas), quienes pueden emplear medidas terapéuticas excepcionales (dietas de muy bajo contenido calórico o incluso cirugía bariátrica). La persona con sobrepeso y obesidad sean adquiridos por ésta, como algo que tiene que ser para toda la vida14.
Clasificación Topográfica
La distribución de la acumulación de grasa puede tener un predominio superior, obesidad central o androide o inferior, obesidad periférica o ginecoide15.
La diferenciación entre estos dos tipos de acumulación adiposa tiene gran importancia desde el punto de vista clínico para poder valorar el grado de riesgo metabólico y cardiovascular, vinculado con a la acumulación adiposa15.
Desde el punto de vista antropométrico, esta valoración puede hacerse mediante la medición del cociente cintura-cadera. En la actualidad existe una tendencia a utilizar solo la circunferencia de la cintura. Los valores de riesgo para la circunferencia de la cintura se fija en 95 para los varones y 82 para las mujeres15.
Clasificación de Acuerdo con la Edad de Comienzo
Es importante esta diferenciación, pues la edad es un indicador tanto para el tratamiento como para el pronóstico. Al respecto se distinguen dos tipos de obesidad: obesidad infanto-juvenil que es el comienzo anterior a los 18 años y obesidad del adulto posterior a los 18 años.
Es importante valorar la obesidad desde la niñez porque es predictiva de obesidad en la edad adulta ya que los niños con sobrepeso tienen mayor probabilidad de ser obesos en la adultez. Los adultos obesos que fueron niños obesos tendrán una obesidad más prolongada y esto puede tener consecuencias clínicas y terapéuticas importantes.
La obesidad infanto-juvenil se asocia a hiperplasia celular y tiene un tratamiento y una evolución menos favorable en términos de regresión de sobrepeso.
En la obesidad del adulto predomina el mecanismo de hipertrofia celular y se asocia más frecuentemente a obesidad abdominovisceral y complicaciones metabólicas. Parecería haber una línea divisoria etaria alrededor de los 40 años, pues los estudios principales sobre morbimortalidad muestran como los factores de riesgo asociados al sobrepeso tienen mayor incidencia en la población adulta pero menor de 40 años. A partir de esa edad hay una disminución notoria del riesgo estadístico16.
La obesidad deja de ser un problema puramente estético cuando adquiere un grado tal que aumenta la morbimortalidad y altera la calidad de vida de quien la padece. Aparecen entonces problemas sobre los más diversos órganos, que pueden ser catalogados como complicaciones de la obesidad, cuando esta juega un papel patogénico destacado15.
METODOLOGÍA
Se realizó un estudio observacional transversal analítico en los estudiantes de medicina del Centro Universitario del Sur de primero a sexto semestre del curso 2007-A. Se determinó la edad y sexo de cada uno mediante pregunta directa, así como la talla que se midió con una cinta métrica y el peso corporal que se determinará con una báscula. Con estos dos últimos datos, se obtuvo el índice de masa corporal (IMC) de cada alumno dividiendo el peso corporal sobre el cuadrado de la talla y según la clasificación de la obesidad se determinó el grado de sobrepeso de cada estudiante según los resultados de cada uno. Una vez obtenidos los resultados del IMC, se sumó la cantidad de alumnos con sobrepeso y se dividió entre la población estudiada para determinar la prevalencia de obesidad en la población estudiada. Se contó con el apoyo de cuatro alumnos de medicina para la recolección de datos, que se llevó a cabo durante la primera semana de mayo de 2007, del 1 al 4 de mayo, visitando cada aula. Se les hizo saber el objetivo del estudio y se respetará la decisión de participar en el trabajo, además se respetará la privacidad y confidencialidad de los datos obtenidos.
RESULTADOS
Los resultados analizados por el presente estudio proporcionaron la información acerca de la prevalencia de obesidad y sobrepeso en los alumnos de medicina del Centro Universitario del Sur, pertenecientes a los semestres 1ro, 2do, 3ro, 5to y 6to, la participación de 4to semestre fue renuente hacia dicha investigación.
Los resultados obtenidos tal como la figura 1.0 lo muestra, fueron que en un total de 149 estudiantes la prevalencia de sobrepeso I fue solo de 18% (23 estudiantes), sobrepeso II 13% (17 estudiantes), no se encontraron caso de obesidad mórbida, y se encontró que el resto de los estudiantes pertenecía a un índice de masa corporal (IMC) normal con un valor de 56% (72 estudiantes), también se encontró la presencia de casos de desnutrición basados en el índice de masa corporal con un valor de 13% (16 estudiantes).
Figura 1.0
Figura 2.0
En la figura 2.0, se observa la cantidad de alumnos de medicina dentro del estudio, de primero a sexto semestre a excepción de cuarto semestre que no entró en el protocolo debido a su nula participicación y aceptación del mismo
Al obtener los resultados analizándolos estadísticamente con ANOVA, se obtiene una P=0.2449, entre los semestres y la clasificación de índice de masa corporal (IMC) en tabla cruzada. En cuanto a los valores de chi cuadrada, el valor que se obtiene de P=0.1868, tomando como variable significativa P<0.05.
CONCLUSIÓN
La prevalencia de sobrepeso y obesidad es alta en alumnos de medicina. Más de la mitad de los alumnos tienen un peso normal dentro del rango establecido por la clasificación de peso. Sólo 44% de los alumnos se encuentran por arriba o por debajo del peso normal, siendo 13% para desnutrición y 31% para sobrepeso. No hubo alumnos con obesidad mórbida.
Por lo tanto la prevalencia de sobrepeso en alumnos de medicina es alta, ya que 31 alumnos de cada 100 presentaron este problema. Aunque no es significativa la diferencia de peso entre los semestres.
Es importante realizar un programa de evaluación y ejercicios físicos para disminuir la cantidad de sobrepeso en los alumnos. Ya que es un problema cada vez más serio, es importante llevar a cabo un seguimiento de estos alumnos a través del tiempo y proporcionarles un programa
DISCUSIÓN
La correcta valoración del índice de masa corporal, se debe de realizar una antropometría para calcular el porcentaje graso, muscular y óseo de los alumnos. Dado que al demostrarse en esta investigación las correlaciones entre el índice de masa corporal, la edad y el sexo de los alumnos resultan con dudas.
El peso aislado tampoco es una buena forma de manejar al grupo de investigación, ya que en varias ocasiones se comprobó que las variantes del peso no eran fidedignas para dicha investigación. Por tanto la mala interpretación de esta estimación puede llevar a dar informaciones erróneas al estudio.
Un artículo propone además que debe de haber índices de porcentaje graso específicos adecuados al nivel del individuo. Ya que sé cree que el nivel de condición física está relacionado con su composición corporal.
Es posible que los resultados obtenidos en este estudio estén bajo un sesgo amplio debido a la ausencia de individuos en el grupo de investigación.
La no significancia entre la correlación entre semestres e IMC, posiblemente se deba a que se tomaron los 6 semestres en conjunto y no se tomó el porcentaje y promedio de cada uno de ellos.
Para obtener resultados más fidedignos y confiables es necesario hacer una antropometría detallada, lo cual fue un poco complicado por falta de tiempo y disponibilidad de los alumnos.
En conclusión podemos decir que el IMC si bien es una técnica fácil y rápida, no es una buena técnica para aproximarnos al porcentaje graso de nuestros estudiantes.
BIBLIOGRAFÍA
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2 Nancy Basaldúa, Erwin Chiquete. Antecedentes de Riesgo que Influencian el Sobrepeso de Niños en Edad Escolar de una Población con Elevada Prevalencia General de Sobrepeso y Obesidad Departamento de Nutrición Universidad del Valle de Atemajac (UNIVA), Guadalajara Jalisco; México. 2005 (4)2
3 J. Braguinsky Ex-Vicepresidente de la International Association for the Study of Obesity (IASO) Ex-Presidente de la Federación Latinoamericana de Obesidad (FLASO) Director del Curso de Postgrado en Nutrición de la Universidad de Favaloro Prevalencia de obesidad en América Latina Obesity prevalence in Latin America. Disponible en Internet: http://www.cfnavarra.es/salud/anales/textos/vol25/sup1/suple11a.html
4 Cádiz, Martínez, Juan Zafra Mezcua, Jose Pedro Novalbos Ruiz, Manuel Costa Alonso y Enrique Ruiz Rodríguez. Perfil antropométrico y prevalencia de sobrepeso de los escolares de Ubrique. Julio 1998 (8)3
5Sobrepeso en los niños y adolescentes de los Estados Unidos (1999–2000) Rev Panam Salud Publica, January 31, 2003 Estados Unidos
6 Hernández B, Peterson K, Sobol A, Rivera J, Sepúlveda J, Lezana MA. SOBREPESO EN MUJERES DE 12 A 49 AÑOS Y NIÑOSMENORES DE CINCO AÑOS EN MÉXICO MEXICO 1996
7 J.J. Varo1, M.A. Martínez-González1, J.A. Martínez2 Prevalencia de obesidad en Europa Obesity prevalence in Europe 1. Unidad de Epidemiología y Salud Pública. Facultad de Medicina. Universidad de Navarra. 2. Departamento de Fisiología y Nutrición. Universidad de Navarra. 2006 (17)9.
8Gutiérrez RJG, Meléndez MG, Zúñiga RA, Serralde ZA Genómica nutricional y obesidad Rev Edocrinol Nutr 2006; 14 (4): 247-256
9Laguna-Camacho A Sobrepeso: Estrategias para mejorar el manejo nutricio Rev Edocrinol Nutr 2006; 14 (2): 102-113
10Laguna CA Determinantes del sobrepeso: Biología, psicología y ambiente Rev Edocrinol Nutr 2005; 13 (4): 197-202
11 Efrén Ricardo Fong Mata, Mónica Zazueta Castañeda, Dalia Fletes González, Cristina Pérez Hernández. Prevalecía de sobrepeso y obesidad en el personal de enfermería México, 2006; 16 (12).
12 Ramírez, Erik. Prevalencia de sobrepeso y obesidad en el noroeste de México por tres referencias de índice de masa corporal: diferencias en la clasificación. México, 2006; 9(7).
13González Richmond, Alejandro (1982) "Estudio comparativo de diferentes índices antropométricos y sistemas de clasificación del estado nutricional". Monografía L-47 INN-SZ2. Organización
Mundial de la Salud (1995). "El estado físico: uso e interpretación de la antropometría". OMS 521 Págs
14 Remón M, de Miguel E, Carrallo T, Aguas Y, Luengo N, Llorente S, Marabé A, et al. Sobrepeso y obesidad. Monografías profesionales 1997;(13).
15Moreno B, Monereo S, Alvarez J. La Obesidad en el Tercer Milenio. Clínica. Panamericana. 3ª Edición. 2005. Pag 93-100, 140-145.
16Braguinsky J. Obesidas: Patogenia, Clínica y Tratamiento. Clínica de la Obesidad. El Ateneo. 2ª Edición. 1999. Pag 117-121.
ANEXOS
ANEXO I
Nombre de la variable | Dimensiones de la variable | Definición de cada una de las dimensiones | Tipo de variable de cada dimensión | Indicador | Plan de análisis estadístico o de inferencia causal para cada dimensión |
Sobrepeso | Índice de Masa Corporal | Medición de peso y estatura de cada estudiante | Cualitativa categórica | Desnutrición (IMC <19 kg/m2) Normal (IMC 20-24.9 kg/m2) Sobrepeso grado I (IMC 25-27 kg/m2) Sobrepeso grado II (IMC 27-29 kg/m2) Sobrepeso grado III (IMC 30-35 kg/m2) Obesidad mórbida (>35 kg/m2) | Análisis estadístico univariado, de variable dicotómica |
ANEXO 2
El instrumento de medición utilizado en la investigación será la escala de Índice de Masa Corporal (IMC), también conocido como índice de Quetelet, es un número que pretende determinar, a partir de la estatura y la masa, el rango más saludable de masa que puede tener una persona. El IMC resulta de la división de la masa en kilogramos entre el cuadrado de la estatura expresada en metros.
Por ejemplo, si UD pesa 70 kg y mide 1.7 m, o sea 170 cm, el IMC se calculará:
Clasificación de OMS del IMC
- < 16,5 : Criterio de ingreso
- 16,5 a 18,5: Infrapeso
- 18,5 a 19,5: Bajo peso
- 19,5 a 22,5: Peso normal
- 22,5 a 25: Sobrepeso.
- 25,5 a 30:sobreabundancia cronica
- 30 a 40: Obesidad premórbida
- >40: Obesidad mórbida
ANEXO 3
FECHA | ACTIVIDAD |
17 de Mayo | Tramites administrativos para la concesión del consentimiento informado en la participación de sujetos de investigación. |
22 de Mayo | Creación de machote para captura de información y explicación a los sujetos de investigación. |
23 de Mayo | Aplicación de machote con participación de los sujetos de investigación, siendo medidos y pesados individualmente y recolección de datos. |
24 de Mayo | Recolección de datos. |
25 de Mayo | Análisis de la información recopilada. |
26 de Mayo | Análisis de la información recopilada. |
27 de Mayo | Revisión de resultados. |
28 de Mayo | Entrega de resultados a tutor encargado de la materia, Dra. Maria de los Ángeles Yerenas Villanueva. |
30 de Mayo | Presentación estadística y grafica de los datos recopilados. |
5 de junio | Entrega de protocolo de investigación completo, con resultados, análisis estadísticos de los mismos, conclusión y discusión. |
8 de Junio | Presentación de la investigación en un medio de difusión. |
Alvarez Covarrubias Héctor Alfonso
Bustos Mora Rafael
Gibert Toledo José Miguel
Montes Bracamontes Erik Omar
Universidad de Guadalajara
Centro Universitario del Sur
MÉDICO CIRUJANO Y PARTERO
Cd. Guzmán, Jalisco.
05 de junio de 2007
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