- Resumen
- Las afecciones del Sistema Nervioso (SNC) que dificultan el desarrollo normal de las funciones básicas y de la vida diaria de niños con parálisis cerebral
- Causas
- Clasificación
- La topografía corporal
- Prevención
- Diagnóstico
- Tratamientos
- Objetivos y principios del tratamiento fisioterápico
- Bibliografía
Resumen
La parálisis cerebral es la discapacidad física más frecuente de la niñez. A pesar de ello, a menudo se presentan dificultades en su diagnóstico. Los niños con este tipo de patologías atribuidas a trastornos no progresivos que ocurrieron en el cerebro en desarrollo de la etapa fetal o infantil temprana se acompaña de daño sensorial, perceptivo, cognitivo, comunicación, conducta, y otros problemas anormales de locomoción, como retardo en el arrastre, dificultades en la alimentación, salivación, alteraciones gastrointestinales, musculoesqueléticas y psicoemocionales. Es ésta una discapacidad seria, la cual demanda cuantiosos recursos a la sociedad.
Las afecciones del Sistema Nervioso (SNC) que dificultan el desarrollo normal de las funciones básicas y de la vida diaria de niños con parálisis cerebral
En el presente trabajo se realiza un análisis de las patologías más frecuentes del sistema nervioso sus consideraciones acerca de los presupuestos teóricos sobre la parálisis cerebral. Se revelan las características esenciales del programa de rehabilitación en los niños con esta enfermedad, el tratamiento a través de la actividad física terapéutica y la importancia que tiene la atención en el hogar.
Fundamentos que sustentan las afecciones del Sistema Nervioso (SNC), su clasificación e influencia en la actividad motora de los niños.
El sistema nervioso central en el recién nacido es inmaduro, sus circunvoluciones todavía están poco diferenciadas. Sin embargo el sistema nervioso autónomo está más desarrollado, por eso aparecen una serie de reflejos primitivos en el recién nacido que irán desapareciendo. La valoración de estos reflejos junto al estudio comparativo del desarrollo psicomotor en los dos primeros años de vida, nos indicará la evolución de su sistema nervioso y de su desarrollo motor. Es importante tener conocimiento de esta evolución y desarrollo para evaluar la efectividad del tratamiento.
El sistema nervioso enlaza todas las regiones del organismo en un todo único efectuando su integración. Es un instrumento de relaciones de una complejidad y precisión indescriptibles, es el enlace de las múltiples partes del organismo entre si y del organismo como sistema de máxima complejidad, con el número infinito de influencias exteriores.
El autor de esta investigación asume lo planteado por Lisette Miranda Cabrera (2006) al expresar que "El sistema nervioso central (SNC) es el centro nervioso de nuestro cuerpo. Se define normalmente como conjunto del cerebro y la médula espinal. El SNC constituye el centro de control de todo nuestro cuerpo, y del que parten los nervios que se ramifican por las diferentes extremidades".
La función del SNC en esencia es transmitir mensajes en dos direcciones del cerebro a todas las partes del organismo, y de todas las partes del organismo al cerebro, además de esto el cerebro: almacena, clasifica información, elabora ideas, asociaciones y emite decisiones.
El cerebro es un órgano único por el hecho de que las neuronas dependen de un aporte sanguíneo, ya que su metabolismo es aerobio en forma prácticamente exclusiva. Esto significa que la producción de energía (tanto para mantener la estructura como la función neuronal) necesita un aporte continuo de oxígeno y glucosa provisto a las neuronas por la sangre arterial. Si el cerebro es privado de sangre, se pierde la conciencia en segundos y se produce daño permanente en minutos. Quizás es debido a la vulnerabilidad única del cerebro que la evolución le suministró un aporte sanguíneo abundante y anatómicamente diverso.
El cerebro recibe un alto por ciento del gasto cardíaco, y esto asegura que las cantidades de glucosa y oxígeno excedan los requerimientos básicos. Las afecciones del Sistema Nervioso (SN) son las que más dificultan el desarrollo normal de las funciones básicas y de la vida diaria de las personas afectadas, de quienes lo rodean, de sus posibilidades de participación de las actividades sociales y laborales dentro de su familia y su comunidad.
Un daño a este sistema por cualquier causa produce múltiples afecciones entre las que encontramos las enfermedades cardiovasculares, demencias asociadas, enfermedades neurodegenerativas, traumas craneales y/o raquimedulares, afecciones neuromusculares, epilepsias, enfermedades degenerativas y trastornos del movimiento, y misceláneas (secuelas de infecciones, toxicas e hipoxias). Puede conllevar a un daño puntual en algunas de las vías motoras y/o sensoriales como ocurre en las parálisis cerebrales.
En un nuevo consenso internacional, se propone como definición: "La parálisis cerebral describe un grupo de trastornos del desarrollo psicomotor, que causan una limitación de la actividad de la persona, atribuida a problemas en el desarrollo cerebral del feto o del niño.
La parálisis cerebral no es una enfermedad, no es contagiosa y no es progresiva. Es causada por una lesión a una o más áreas específicas del cerebro y no a los músculos. Esta lesión puede producirse antes, durante o después del nacimiento. Entre 0,1 y 0,2% de los niños padecen alguna forma de parálisis cerebral; en el caso de bebés prematuros o de bajo peso, esta cifra aumenta al 1%.
La parálisis cerebral no es producida por una sola causa, como varicela o rubéola. Más bien, es un grupo de trastornos relacionados entre sí, que tiene causas diferentes. Cuando los médicos tratan de descubrir la causa de la parálisis cerebral en un niño en particular, observan el tipo de parálisis cerebral, el historial médico de la madre y del niño, y el inicio del trastorno. Además los síntomas son tan diferentes de un niño a otro que la clasificación de un niño como"paralítico cerebral" es de escasa información para un ulterior pronóstico, ya que existen casos muy graves y casos muy leves.
Características
En primer lugar, los trastornos son debidos a una lesión cerebral (encéfalo) que interfiere en el desarrollo normal del niño. Se produce en el primer año de vida, o incluso en el período de gestación, y puede ocurrir hasta los cinco años.
Se distingue por el daño dominante de las funciones motrices, el cual afecta al tono, a la postura y al movimiento.
Por último, hay un concepto generalizado de que la lesión no es evolutiva pero sus consecuencias pueden variar en el niño. Los trastornos motores afectan a la mayoría de los casos a los órganos bucofonadores y dificultan el desarrollo de la alimentación y el habla.
La parálisis cerebral es un grupo de trastornos motores por una alteración en el control de los movimientos y postura causados por una lesión cerebral en el cerebro inmaduro (desde el desarrollo prenatal a los 5 años de vida).
Causas
Las causas que producen la parálisis cerebral van a depender y a variar de un caso a otro, por tanto no puede ni debe atribuirse a un factor único, aunque todos desarrollan como determinante común, la deficiente maduración del sistema nervioso central. La parálisis cerebral puede producirse tanto en el período prenatal como perinatal o postnatal. Teniendo el límite de manifestación transcurridos los cinco primeros años de vida. En el período prenatal, la lesión es ocasionada durante el embarazo y pueden influir las condiciones desfavorables de la madre en la gestación. Suele ocasionar el 35% de los casos.
Los factores prenatales que se han relacionado son las infecciones maternas (sobre todo la rubéola), la radiación, la anoxia (déficit de oxígeno), la toxemia y la diabetes materna.
En el período perinatal, las lesiones suelen ocurrir en el momento del parto. Ocasionan el 55% de los casos, y las causas más frecuentes son: anoxia, asfixia, traumatismo por fórceps, prematuridad, partos múltiples, y en general, todo parto que ocasiona sufrimiento al niño.
En el período postnatal, la lesión es debida a enfermedades ocasionadas después del nacimiento. Corresponde a un 10% de los casos y puede ser debida a traumatismos craneales, infecciones, accidentes vasculares, accidentes anestésicos, deshidrataciones, etc…
Todas ellas ocasionan un cuadro clínico con rasgos comunes:
Retraso en el desarrollo motor y en la aparición de nuevas habilidades que pueden esperarse a la edad cronológica del niño.
Retraso del desarrollo de los mecanismos del equilibrio postural o de los reflejos posturales.
Persistencia de reflejos primitivos, que en el niño normal se han integrado o desaparecido al avanzar la maduración neurológica.
Clasificación
Podemos establecer distintas clasificaciones basándonos en:
Efectos funcionales
Según donde se localice la lesión cerebral se clasifican en:
– Espástico: este es el grupo más grande; alrededor del 75% de las personas con dicha discapacidad presentan espasticidad, es decir, notable rigidez de movimientos, incapacidad para relajar los músculos, por lesión de la corteza cerebral que afecta los centros motores.
Los síntomas más frecuentes son: hipertonía, hiperreflexia e hiperflexión. La lesión está localizada en el haz piramidal.
– Atetósico: en esta situación, la persona presenta frecuentes movimientos involuntarios que interfieren con los movimientos normales del cuerpo. Se producen por lo común, movimientos de contorsión de las extremidades, de la cara y la lengua, gestos, muecas y torpeza al hablar. Las afecciones en la audición son bastante comunes en este grupo, que interfieren con el desarrollo del lenguaje. La lesión de los ganglios basales del cerebro parece ser la causa de esta condición. Menos del 10% de las personas con parálisis cerebral muestran atetosis. La lesión está localizada en el haz extrapiramidal.
– Atáxico: en esta condición la persona presenta mal equilibrio corporal y una marcha insegura, y dificultades en la coordinación y control de las manos y de los ojos. La lesión del cerebro es la causa de este tipo de parálisis cerebral, relativamente rara. La lesión está localizada en el cerebelo.
– Formas mixtas: es raro encontrar casos puros de espasticidad, de atetosis o de ataxia. Lo frecuente es que se presente una combinación de ellas.
La topografía corporal
Según la distribución del trastorno neuromuscular o el criterio clasificatorio de topografía, que indica cual es la parte del cuerpo afectada, podemos distinguir entre:
– Hemiplejía: afecta a una de los dos hemicuerpos (derecho o izquierdo)
– Diplejia: mitad inferior más afectada que la superior.
– Cuadriplejia: los cuatro miembros están paralizados.
– Paraplejía: afectación de los miembros inferiores.
– Monoplejia: un único miembro, superior o inferior, afectado.
– Triplejia: tres miembros afectados.
Si bien la bibliografía de cabecera denomina a los trastornos neuromusculares con el sufijo "plejia", no constituyen verdaderas parálisis, ya que en realidad se halla una debilidad de la fuerza por disminución en la conducción del impulso nervioso a placa motora, generando paresia muscular.
Según el tono muscular
Isotónico: tono normal.
Hipertónico: tono incrementado.
Hipotónico: tono disminuido.
Variable: tono inconsistente.
Otros trastornos médicos asociados o no
Retraso mental
Epilepsia (convulsiones)
Problemas de crecimiento
Visión y audición limitadas
Sensibilidad y percepción anormales
Dificultades para alimentarse, falta de control de los intestinos o vejiga y problemas para respirar (debido a problemas de postura)
Problemas de aprendizaje
Pubertad precoz
No todos estos trastornos tienen que darse en todos los casos, ni de forma simultánea
Prevención
En muchos casos, se desconoce la causa de la parálisis cerebral y, en consecuencia, no puede hacerse nada para prevenirla.
No obstante, se han identificado algunas de las causas de la parálisis cerebral y, a menudo, se han logrado prevenir los casos resultantes de ellas. La intolerancia de Rh y el síndrome de rubéola congénita solían ser causas importantes de parálisis cerebral. Actualmente, la intolerancia de [Rh] por lo general puede prevenirse aplicando a las mujeres Rh- negativo embarazadas la terapia adecuada. Puede probarse la inmunidad de las mujeres a la rubéola antes del embarazo y, si no son inmunes, se las puede vacunar. Los bebés con ictericia grave pueden tratarse con luces especiales (fototerapia). Las lesiones en la cabeza del bebé son una causa importante de parálisis cerebral en los primeros meses de vida y, las cuales, pueden evitarse transportando a los bebés en sillas especiales que se fijan al asiento trasero del auto. La vacunación periódica de los bebés ayuda a prevenir muchos casos de meningitis, otra causa de daño cerebral en los primeros meses. La mujer puede ayudar a reducir el riesgo de parto prematuro si recibe atención prenatal de forma temprana y periódica y si se abstiene de fumar, beber alcohol y consumir drogas ilegales.
Diagnóstico
La parálisis cerebral se diagnostica principalmente evaluando de qué manera se mueve un bebé o un niño pequeño. El médico evalúa el tono muscular del niño, además de verificar los reflejos del bebé y fijarse en éste para comprobar si ha desarrollado una preferencia por su mano derecha o izquierda. Otro síntoma importante de parálisis cerebral es la persistencia de ciertos reflejos, llamados reflejos primitivos, que son normales en los bebés pequeños pero que, por lo general, desaparecen entre los 6 y 12 meses de vida. El médico también llevará una historia clínica detallada para descartar que los síntomas obedezcan a otros trastornos.
Asimismo, el médico puede recomendar la realización de pruebas de diagnóstico con imágenes cerebrales, tales como resonancias magnéticas, tomografías computadas o ultrasonidos. En algunos casos, estas pruebas pueden ayudar a identificar la causa de la parálisis cerebral.
Tratamientos
La parálisis cerebral no se puede curar. Pero la persona afectada podrá llevar una vida plena si recibe una atención adecuada que le ayude a mejorar sus movimientos, que le estimule su desarrollo intelectual, que le permita desarrollar el mejor nivel de comunicación posible y que estimule su relación social. Cuanto antes se detecte la enfermedad, mayor respuesta ofrecerá el paciente al tratamiento. Se aconseja la asistencia a escuelas regulares.
Tradicionalmente se admite que son cinco los pilares del tratamiento de la parálisis cerebral:
la neuropsicología
la fisioterapia,
la terapia ocupacional,
la educación compensatoria
la logopedia
Como se ha señalado, en este padecimiento intervienen muchos factores tanto en la etiología (causa) como en la evolución y pronóstico, de tal manera que el tratamiento siempre tendrá que ser individualizado. En términos generales el tratamiento incluye 3 elementos básicos:
1.- Tratamiento conservador: Se trata fundamentalmente de un programa de fisioterapia por medio de tecnicas de facilitación neuromuscular y propioceptiva, masoterapia, estimulación temprana, etc. y terapia ocupacional, supervisado por los especialistas en el área y con la activa participación de los padres o la familia del paciente.
2.- Tratamiento farmacológico: Entre los medicamentos que se indican están los relajantes para disminuir los temblores y la espasticidad, y anticonvulsivantes para prevenir o reducir las convulsiones. La cirugía puede ser necesaria en algunos casos para liberar las contracturas en las articulaciones, las cuales son un problema progresivo asociado con la espasticidad. También puede ser necesaria para colocar tubos de alimentación y controlar el reflujo gastroesofágico.
Se han utilizado históricamente diversos fármacos con la idea de mejorar el tono muscular. Sin embargo en los últimos años ha quedado de manifiesto la importancia de la Toxina Botulínica Tipo A como alternativa eficaz en el tratamiento de la espasticidad, que es la forma más frecuente de expresión de la parálisis cerebral. La Toxina Botulínica Tipo A (TBA) se encuentra actualmente en presentaciones de 100 y 500U, los mejores resultados se obtienen cuando se inicia el tratamiento en una edad temprana (2 años en adelante). Esta indicación tiene que estar aprobada por el sistema de salud de cada país. El uso correcto de este fármaco, logra mejorar significativamente el tono muscular, lo que limita el riesgo de contracturas, mejora postura y a largo plazo evita en la mayoría de los casos la cirugía ortopédica. Es importante señalar que la aplicación de este medicamento es por vía intramuscular, tiene una duración de aproximadamente 5 a 6 meses el efecto, por lo que hay que tener un programa de seguimiento puntual por el especialista y lo más importante es que el tratamiento con TBA tiene que estar asociado a un programa de rehabilitación física, lo cual asegura un tratamiento completo para una mejor calidad de vida.
3.- Tratamiento quirúrgico: Está orientado principalmente a evitar, prevenir o minimizar las deformaciones articulares. Existen diferentes técnicas más o menos agresivas y con más o menos eficacia. Destaca por muy utilizada las tenotomías en la que se practican cortes en diferentes tendones, dependiendo del resultado a obtener. Es una intervención muy traumática y requiere inmovilización posterior del paciente con un tiempo de recuperación prolongado.
Existe una intervención alternativa a la tenotomía con muy buenos resultados y es la fibrotomía gradual por etapas del Dr. Ulzibat. Básicamente se trata de la eliminación de forma percutanea de las contracturas en fibras musculares que están evitando un movimiento correcto de una articulación. El objetivo es facilitar ese movimiento, reducir la espasticidad, eliminar el dolor y evitar la deformación articular. Su tiempo de recuperación es corto, es muy poco traumática y es posible intervenir diferentes grupos musculares de una vez. Se practica en varios paises del mundo aunque en la mayoría de forma privada.
"Para fomentar una inclusión se necesita una educación para todos""
La inclusión educativa equivale a que todas las personas tenemos el mismo derecho humano a recibir una educación para todos no importando si somos personas de diferentes culturas, nacionalidades, raza, genero, grupo social, estatus económico, con algún tipo de discapacidad entre otros factores que nos diferencian como seres humanos pero que por el cual todos valemos por lo que somos no por lo que tenemos.
Todos los seres humanos merecemos tener una educación justa e igualitaria, es importante poder incluir a alumnos que presentan alguna necesidad educativas especiales a la sociedad y también al sistema educativo ya que ellos también son parte de nosotros que conformamos una sola sociedad en la que cualquier persona debería de tener las mismos derechos y obligaciones. En la educación lo que se necesita poner en marcha es educar a todos los niños por igual, algunos niños que presentan algún tipo de discapacidad pueden asistir a escuelas regulares sin ningún problema, pero lo que se necesita implementar es que los profesores reciban una formación general o capacitación para que puedan a tender a niños que presenten alguna discapacidad y así sean incluidos en las escuelas normales y en el salón de clases.
Se necesita y crean y fomentando ante toda la humanidad, una sociedad más igualitaria, justa, impulsando a las personas a vivir en una sola sociedad no en varias como las que hoy vivimos (que existe una clasificación en el estatus alto, medio y bajo). Si tuviéramos solo una sociedad, una sola escuela (educación) sería más fácil plantear métodos, estrategias que ayuden a mejorar a los estudiantes en su formación académica (educación).
La inclusión está conformado en todo un proceso duradero y progresivo, que se va formando desde el grupo familiar con el objetivo de incorporar a la persona que tenga alguna NEE (Necesidades Educativas Especiales) a la vida tanto educativa, laboral y social, ya que todos merecemos una vida por igual y justa en la que no tendrían que a ver diferencias unos con otros.
Tratamiento con células madre: Los resultados de estudios con células madre del cordón umbilical llevan a muchos científicos a sugerir que una infusión de la sangre del cordón umbilical puede aliviar el daño al tejido cerebral, reducir la rigidez muscular y mejorar los síntomas relacionados con la movilidad en pacientes con parálisis cerebral.
Actividades de promoción y prevención
El buen tratamiento de las lesiones cerebrales infantiles se basan en un diagnóstico precoz, por tanto la mejor promoción y prevención de la salud que puede hacerse a estas edades es la estrecha vigilancia de la evolución del niño en cada etapa de su desarrollo psicomotor en atención a las 4 áreas principales en las que anteriormente habíamos dividido su evolución fisiológica sana.
Además podemos intentar evitar ciertas causas etiológicas de estas patologías (la parálisis cerebral), adquiriendo ciertos hábitos sanos:
Hábitos prenatales: Evitar los productos tóxicos durante el embarazo, al igual que el tabaco, el alcohol y ciertos medicamentos.
Hábitos postnatales: Vigilancia del niño, no solo para un desarrollo psicomotor correcto, sino evitar situaciones de riesgo como traumatismos, infecciones, asfixias, aspiración de tóxicos por el niño, etc
Numerosos estudios a nivel mundial se han realizados sobre la práctica de los ejercicios físicos y su efectividad ante las afecciones que puede sufrir nuestro organismo, así como su acción profiláctica y terapéutica. Notables científicos en el campo de las ciencias médicas y el deporte lo demuestran. Las afecciones y lesiones del sistema nervioso no están exentas de ellos, por lo que es muy común que a nuestras áreas de cultura física terapéutica asistan adultos con secuelas provocadas por accidentes cerebrovasculares, los cuales se manifiestan en forma de desarreglos motores, sensoriales, de coordinación y alteraciones del tropismo. Una de estas afecciones son las plejias para las cuales existen diferentes programas que hacen posibles al paciente la incorporación gradual a la sociedad. El tratamiento de la parálisis cerebral y sus efectos colaterales en el aparato locomotor en los niños que se emplea en la actualidad, se basa en varios conceptos cuyos exponentes contemplan e interpretan en cada caso las necesidades del mismo paciente de manera distinta.
La mira del tratamiento tiene que consistir en modificar las modalidades anormales de movimiento. No se les debe reforzar ni perpetuar con el esfuerzo que requiere el fortalecimiento de los músculos. Es imposible superponer modalidades normales sobre las anormales. Por lo tanto, tenemos que suprimir las modalidades anormales, antes de introducir las normales. Los movimientos que el paciente realiza con o sin la ayuda del terapeuta, no deben hacerse con un esfuerzo indebido. El esfuerzo acrecienta a la espasticidad y produce reacciones anormales asociadas de orden general. "Fisioterapia de las Hemiplejías" escrito por Rafael González Más (1997) "la intervención fisioterápica será, no obstante, distinta según se inicie el tratamiento.".
Para iniciar el tratamiento se tiene que tener en cuenta aspectos del Desarrollo psicomotor en los primeros seis años de vida
Desarrollo psicomotor en los primeros seis años de vida
Desde el nacimiento hasta el tercer mes
ÁREA CARACTERÍSTICAS
Visión y Manipulación: Fija y sigue con la mirada los objetos suspendidos a 15-30 cms de su cara. Se fija en el rostro humano. Es capaz de sujetar algo en la mano, pero no lo mira.
Lenguaje: Reconoce la voz de la madre. Vocaliza cuando se le habla.
Social Respuesta a la rutina diaria, disfruta con el baño, alimento y cuando se le coge.
Motor: Comienza el control de la cabeza, que señala el desarrollo de las reacciones laberínticas de enderezamiento. Controla la cabeza en prono, supino y sentado. En decúbito prono comienza el apoyo en los antebrazos para sostener el cuerpo. En suspensión ventral, la cabeza se sostiene por encima de la línea del cuerpo con caderas y hombros extendidos
Desde el tercer hasta el sexto mes
ÁREA CARACTERÍSTICAS
Visión y Manipulación: Mueve la cabeza para ver todo lo que se encuentra en su campo visual. Coge los objetos con toda la mano voluntariamente. Hacia la 24ª semana se cambia los objetos de mano y además deja los deja caer dentro de su campo visual.
Lenguaje: Grita y se ríe en voz alta
Social Se lleva los objetos a la boca, se interesa por las manos y pies. Coge el sonajero y lo agita. A la semana 28 extraña a los desconocidos.
Motor : Es capaz de mantener la cabeza al mismo nivel que el cuerpo cuando se le tracciona para sentarlo. Se produce enderezamiento de cabeza cuando se inclina al niño y aparecen reacciones de paracaídas (extensión de brazos y manos cuando se le acerca desde el aire hacia el suelo.
Cambios en un niño recién nacido hasta las 12 semanas
Fisioterapia en el desarrollo psicomotor del niño · 5
TEMA
Desde el sexto mes al primer año
ÁREA CARACTERÍSTICAS
Visión y Manipulación: Observa actividades a 3 metros de distancia durante varios minutos. En su manipulación fina comienza a utilizar el pulgar y a hacer la pinza.
Lenguaje A las 36 semanas localiza e imita sonidos y al primer año emite balbuceos armoniosos.
Social Coloca cubos en una caja. Entrega juguetes si un adulto se lo pide. Empieza a entender órdenes sencillas; bebe de un vaso, mastica y sostiene una cuchara.
Motor : Mayor equilibrio en sedestación y, como se observa en el dibujo lateral, a las 36 semanas aparece el gateo y la bipedestación agarrándose a muebles y caminando estando agarrado.
Desde el primer año hasta el año y medio
ÁREA CARACTERÍSTICAS
Lenguaje : Lenguaje ininteligible, con largas vocalizaciones irregulares. Intercala algunas palabras correctas. Forma frases de 2 ó 3 palabras pero sin verbo. Habla de él mismo en tercera persona y sabe decir su nombre.
Social Tendencia a ser tímido, aunque si se lo piden puede dar un beso. Señala con el dedo cuando se le pregunta algo, imita gestos de los adultos.
Motor : Aprende a andar y a correr, aunque se cae con frecuencia y no puede cambiar la dirección del movimiento. Sube escaleras sin ayuda a gatas o cogido de un pasamanos, puede caminar arrastrando o empujando un juguete y se sienta solo en una silla.
Desde el primer año y medio hasta el segundo año
ÁREA CARACTERÍSTICAS
Lenguaje: Entiende todo y conoce a todos los de la familia por su nombre. Comienza a usar verbos y construye frases de 3 a 4 palabras. Repite las cosas que le dicen y avisa de sus necesidades fisiológicas. Utiliza mucho la negación.
Social: Conoce las principales partes del cuerpo, obedece órdenes sencillas, observa como juegan otros niños y juega en solitario, es capaz de lavarse las manos y comer él solo sentado a la mesa Motor Sube y baja escaleras sin ayuda poniendo ambos pies en cada peldaño, mejora el equilibrio al correr, camina hacia atrás como imitación.
Desde el segundo hasta el tercer año
ÁREA CARACTERÍSTICAS
Lenguaje: Vocabulario extenso, emplea pronombres y proposiciones. Aprende a contar hasta5 y a veces hasta 10 y es capaz de hablar mientras juega imitando lo que ve (soliloquio).
Social Aprende los colores, dibuja objetos, empieza a jugar con otros niños y a vestirse solo. Es capaz de obedecer órdenes más complejas y controla esfínteres.
Motor Sube escaleras con un pie en cada escalón y baja poniendo los dos en el mismo, sabe andar de puntillas, puede correr con soltura, parar y cambiar de dirección.
Desde el tercer al sexto año
ÁREA CARACTERÍSTICAS
Manipulación A los 5 años aprende a atarse los cordones y a hacer uso del cuchillo.
Social Va a la escuela y aprende normas: compartir, orden, relación con compañeros.
Motor : Camina de forma desenvuelta, salta sobre un solo pie, y desaparece el genu valgum propio del lactante. El arco plantar longitudinal deja de ser plano para alcanzar ya su forma fisiológica definitiva sobre los 4 años de edad.
1.2 La utilización de los ejercicios físicos terapéuticos en la rehabilitación de los niños portadores de parálisis cerebral
MÉTODO BOBATH PARA EL TRATAMIENTO DE LA PARÁLISIS CEREBRAL
Principios básicos del tratamiento
Debe enseñársele al niño la sensación de movimiento, no los movimientos en sí mismos. La sensación normal de movimiento le permitirá realizar movimientos normales; o sea consiste en enseñar a los niños el control de los movimientos en una secuencia correcta para evitar posteriores deformidades. Para ello lo primero sería controlar el tono muscular para dejarlo en la gradación adecuada. El intentar normalizar el tono muscular (inhibir hipertonía, espasticidad) se realiza a través de las Posiciones Inhibitorias de los Reflejos (PIR).
Mediante estas PIR se inhiben los reflejos tónico-posturales que son anómalos y permiten detener centralmente la hipertonía, dando lugar a períodos breves de hipotonía, estos períodos con el tiempo van siendo cada vez más amplios. Durante estos períodos de tonicidad normal se van a establecer nuevos esquemas propioceptivos también normales a través de los ejercicios de facilitación. Los Bobath rompen la actividad refleja anormal por medio de una técnica especial de manipulaciones: estudian y analizan la posturas típicas del niño y lo colocan en la antítesis a estas: en lugar de flexión, extensión, en vez de prono, supinación… Estas PIR no deben ser solo posturas estáticas, sino etapas del movimiento que el niño todavía no sabe ejecutar.
El Método Bobath se basa en la plasticidad: lo explicaremos a continuación. No se conoce exactamente el número de células en el cerebro, pero sí que es un número dijo. Tras el nacimiento el número de conexiones e interacciones aumenta y se refuerzan las conexiones con cada una de las acciones que el cerebro aprende; a esta capacidad de modelar el cerebro a través del aprendizaje se le denomina plasticidad. No podemos recuperar las neuronas muertas, pero sí reconstruir nuevas vías de conexión, y la plasticidad dependerá de la cantidad y calidad de estímulos que reciba el niño.
Posturas inhibidoras de reflejos patológicos
Intentan inhibir los reflejos anormales responsables de la hipertonía por medio de unas posiciones especiales que reduzcan e incluso anulen dichas posturas; anulan las reacciones tónicas que dificultan la coordinación; así a partir de ellas se procura el movimiento activo o asistido sin desencadenar los patrones de flexión o extensión. Se llevan a cabo sobre una camilla o un balón gigante de 1 metro de diámetro que sirve de soporte inestable.
Objetivos y principios del tratamiento fisioterápico
Como ya avanzamos con anterioridad el diagnóstico precoz es la base del éxito del tratamiento, que será igualmente precoz, individualizado e integral. La organización del tratamiento requiere:
Obtener una evaluación completa del niño por parte de un equipo de especialistas, principalmente del desorden motor, teniendo en cuenta las características ambientales, familiares y socioeconómicas.
Planificar un programa de tratamiento y seleccionar las técnicas apropiadas en cada caso, incluyendo fisioterapia, terapia ocupacional, tratamiento del déficit visual y auditivo, medicamentoso, psicoterápico, psiquiátrico y programación de la integración social.
Reevaluaciones periódicas para medir el progreso y modificar la terapia.
Las diversas formas terapéuticas deben incluirse en un objetivo específico, dentro de un plan general, que consiste en alcanzar la mayor independencia posible para el paciente, logrando la marcha, la comunicación y la autosuficiencia en las actividades diarias, y proporcionando una educación y formación apropiada a sus posibilidades, es decir, formación escolar y profesional.
El tratamiento fisioterápico por medio de ejercicios constituye el punto central y de partida de la totalidad del plan terapéutico y su objetivo es reorganizar la motricidad del sistema nervioso, creando patrones posturales, de tono y de movimiento cada vez más evolucionados, siguiendo las secuencias del desarrollo motor normal desde la posición en decúbito prono hasta la bipedestación y la marcha.
Se intenta restablecer las funciones alteradas del aparato locomotor e instaurar movimientos funcionalmente útiles, disminuyendo la espasticidad, fortaleciendo los músculos antagonistas patéticos, evitando y tratando contracturas, actitudes viciosas y movimientos involuntarios, todo ello condicionado por el grado de colaboración activa del niño, de lo que dependen en gran medida los resultados.
Existe un gran número de métodos de tratamiento, cuya selección se ajustará a las necesidades de cada caso y a la experiencia del fisioterapeuta. Hemos elegido desgranar más profundamente el método Bobath en el siguiente apartado pues es, sin duda, el más utilizado y del que se obtienen muy buenos resultados; pero no olvidamos otros métodos.
1.3. Elementos teóricos y metodológicos para la elaboración del programa
La Dirección del INDER se proyecta a la atención de todas las personas con enfermedades no transmisibles, mediante el ejercicio físico terapéutico, y de esta forma contribuir a la promoción y el bienestar de la salud del pueblo.
Esta tarea se desarrolla con dos sentidos, uno como trabajo profiláctico, evitando el surgimiento de algunas enfermedades y el mantenimiento de la salud y otro con el uso del ejercicio físico terapéutico como medio fundamental de reducir los riesgos de determinadas enfermedades contribuyendo una extensión masiva de las actividades de prevención y de rehabilitación en la comunidad.
Los métodos aplicados en la rehabilitación de niños son diferentes mencionamos Método Castillo-Morales: Se utiliza más y mejor en los PC hipotónicos. Se basa en la estimulación de puntos motores, en los que conseguimos una serie de actos motores en el niño como ponerse de pie, andar, etc. Puede iniciarse tempranamente, incluso antes de los 3 años; se parte de una posición facilitadora que posibilite una acción correcta. Los puntos que principalmente se estimulan son el deltoides, pectoral, bicipital, apófisis xifoides, aductores y el dedo gordo del pie. Se realizarán ejercicios en varias fases:
Ejercicios de volteo
Ejercicios de reptación
Preparación al gateo
Ejercicios de posición cuadrúpeda
Enderezamiento: estimulación del punto pectoral
Sedestación: puntos motores de la espalda
Puesta en pie
Marcha: estimulación del punto motor calcáneo.
Método Pohl: Intenta concienciar al cerebro de los movimientos que realizan los músculos y articulaciones. Se consigue con movilizaciones activas (incluso pasivas) al principio de un músculo proximal, luego va aumentando el movimiento distalmente hasta que se incluye la totalidad del miembro. Se comienza con una primera fase de relajación para que el cerebro tenga poca información de sus músculos y articulaciones, así en la segunda fase se realizan las contracciones y la información llega más fácilmente al cerebro.
Método de Peto: Se introducen ejercicios psicomotores de carácter competitivo (competiciones de gateo…) se sirve del ritmo como por ejemplo la entonación de canciones. Se utiliza por tanto la intención rítmica para ejercitar los movimientos, que se realizan en grupo, bajo una dirección y con un programa diario planificado.
Método Collis: Utiliza todo tipo posible de estímulos externos. Se suministran al cerebro informaciones de forma masiva (táctil, auditiva, visual) para que éste las ordene. Así se adquiere un esquema motor acorde a la edad del niño e instruyendo a los padres para que también lo lleven a cabo.
Bibliografía
Biblioteca de Consulta Microsoft® Encarta® 2011. © 1993-2002
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