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Educación y pobreza

Enviado por hermesdepaulaq


    1. Factor Socioeconómico y Educación
    2. Estratificación social y Educación
    3. Educación y pobreza
    4. Bibliografía

    IntroducciónLa pobreza, el hambre y la estratificación social afectan a los estudiantes de los campos y los barrios marginados de República Dominicana. Aunque nadie se preocupa por esta situación o lo ven como un tema gastado, muchos jóvenes motivados extrínseca e intrínsecamente desafían estos obstáculos para recibir la enseñanza secundaria, viendo esto como un cambio económico y social en sus vidas.

    Ellos han dejado todo para introducirse en el mundo de la educación, buscando su desarrollo personal. Algunos ya casados, descuidan sus responsabilidades en el hogar para dedicar cuatro años a la educación secundaria y luego ir a La Universidad con la esperanza de vivir mejor y así poder educar a sus hijos.

    Es importante resaltar que la condición social y económica de los estudiantes: los medios de transporte, alimentación, desempleo, salud y otros son los principales causantes de la deserción escolar. La educación cambia los pueblos y por tanto es interesante determinar cuáles son las causas que hacen que los estudiantes de los barrios marginados y los campos dominicanos no puedan aprovechar su edad escolar y tengan que ocupar las aulas en la edad que ya deben asumir las responsabilidades de adultos, en muchas ocasiones tienen la obligación de educar a sus hijos al mismo tiempo que se encuentran recibiendo su formación secundaria con el propósito de hacer una carrera universitaria para mejorar su situación económica y social. Las autoridades dominicanas deben preocuparse por las condiciones sociales y económicas de aquellas personas olvidadas, implementando así programas que garanticen la alimentación de aquellos jóvenes y sus familiares, ya que como es sabido, la desnutrición es una de las principales causas de las debilidades en el sistema educativo dominicano. Estos jóvenes y adultos, que aunque no estén en edad escolar, están tratando de superarse y, esto favorece a la sociedad dominicana, disminuyendo el alto grado de analfabetismo y desempleo. Organismos nacionales e internacionales interesados por el desarrollo de educación dominicana deben crear escuelas técnicas en estas comunidades, para formar a los jóvenes de manera que puedan unirse al mundo productivo, que realicen cursos de Computación, Electricidad, Electrónica, Metalmecánica, Panadería y Repostería, ebanistería, etc. Que garanticen la participación en el mundo laboral, y asegurar con ello la permanencia en la formación profesional y académica

    Factor Socioeconómico y Educación Desde hace muchos años, maestros y psicólogos de la educación se han preocupado por la condición socioeconómica de los estudiantes y su influencia en el aprendizaje. Esta preocupación va aumentando progresivamente, ya que en este mundo globalizado la educación juega el más importante de los papeles en el desarrollo de los pueblos.

    Para asimilar bien sus clases los educandos necesitan una buena alimentación y es por eso que el Estado dominicano ha tratado de llevar el desayuno escolar a todas las escuelas del país. A diferencia de la tecnología que por muchas circunstancias no puede llegar a todos los rincones del país -ampliando esto la brecha entre las clases sociales-, el desayuno escolar ha llegado a lugares recónditos, pero ¿es esto suficiente para mejorar las condiciones económicas de los estudiantes? Esto es insignificante ante el cúmulo de indigencias que existen en el país. El desayuno escolar es una muestra más de desigualdad y las deficiencias del Estado que no les permite ocupar un lugar en el mundo productivo a los padres de los niños para que mejoren sus condiciones de vida y puedan enviar a sus hijos desayunados a la escuela.

    Aunque este fuese suficiente para una buena alimentación, no sirve de nada a los adultos, ya que es sólo para la educación básica. Los estudiantes de los liceos nocturnos siguen ocupando las aulas por encima de pobreza, hambre y todo lo que se oponga.

    Lo que he querido decir no es que el bajo pequeño burgués pobre y muy pobre no aprende sino que la sociedad no le enseña nada porque no le tiene destinado un lugar en las relaciones de producción . (Bosch, 1982). Sabemos que en los últimos años (finales de los 80 en adelante), el Estado dominicano junto a organismos nacionales e internacionales ha invertido mucho en la educación, sin embargo, hay una necesidad de ayudar económicamente a aquellos que deciden estudiar pero que a esa motivación intrínseca se oponen las condiciones sociales y económicas de los ciudadanos, lo que no les permite en muchas ocasiones terminar con éxito sus carreras.

    Los jóvenes y adultos que ocupan las aulas de los liceos nocturnos, que en la mayoría de los casos desertaron en la niñez por problemas económicos, necesitan ayuda de parte del Estado para continuar sus estudios..no es un secreto para nadie que el campo ha estado discriminado y abandonado a su suerte por los últimos gobiernos de turno que no han querido interpretar el rol que debe jugar la zona rural en el desarrollo de los países del tercer mundo. De ahí que las condiciones de vida del hombre del campo son precarias. (Vásquez, Reyes y Matos, 1986). Las condiciones de vida en que vive el hombre del campo se transmite a sus hijos.

    Si estos no se preparan para mejorar sus condiciones de vida, sus hijos seguirán formando familias miserables, trabajando en el día para comer en la noche y esto no le conviene a un país en vía de desarrollo.

    Pero al pequeño burgués pobre muy pobre, ¿Quién le enseña nada? Ni siquiera se le forma el hábito de comer a una misma hora cada día, porque desde que nace come cuando la mamá o el papá consiguen en la calle con qué llevarle comida, y a veces eso sucede mucho de pasado el medio día, y a veces en la noche, y generalmente se pasa el día solo en un ranchito, tal vez acompañado de sus hermanitos o de vecinitos que son como él, retoños de la baja pequeña burguesía pobre y muy pobre. (Bosch, 1982).

    Los que conocen la realidad de los campos dominicanos saben que eso es así, pero cuando se ven en otra posición se les olvida que en los campos viven muchos niños tan inteligentes como los de la ciudad y ni siquiera quieren recordar que la desnutrición es una de las principales causas de la baja calidad de la educación. Aunque sabemos que la ley no contempla una obligatoriedad del Estado para la educación Secundaria, los liceos nocturnos juegan un papel importantísimo en el desarrollo de nuestro país y es deber de todos los dominicanos contribuir con la formación de los jóvenes y adultos. Si se trabajara continuamente en la formación profesional de los jóvenes para introducirlos en el mercado laboral o facilitando capital para que estos instalen sus propios talleres, podríamos contar con un futuro provisorio para ellos y un desarrollo progresivo para nuestro país. Esta responsabilidad asumida por los estudiantes de volver a las aulas para terminar su bachillerato debe ser celebrada por todos los ciudadanos y recompensada por aquellos que pueden hacer algo por ellos. Los problemas económicos y sociales que afectan a los estudiantes no les permite aprovechar al máximo el tiempo disponible para formarse, debido a que no pueden concentrarse y para aprender cualquier disciplina o ciencia se necesita concentración.

    Estos sujetos comprometidos con la sociedad y con su familia hacen un esfuerzo extraordinario para cumplir con sus responsabilidades económicas y sociales. "El nivel socioeconómico de los alumnos y de los maestros, influye en el rendimiento académico en matemática en los liceos públicos".(Pichardo y del Orbe, 1984.)

    No es fácil concentrarse en una actividad sin al menos satisfacer las necesidades básicas y a muchas personas -como escribí más arriba- se les hace difícil comer a la hora que el organismo lo necesita. A pesar de que la educación no se compra con dinero, todos sabemos que la pobreza y la estratificación social limitan a los estudiantes, no niego las afirmaciones de que los pobres también son educados. "Money doesn't buy better education.(Kozol, 1991), es cierto que la educación no puede comprarse con dinero, pero sí influye el dinero en la formación académica de los individuos. "La pertenencia del alumno a cierta clase social y sus grupos étnico y racial, afecta a los aspectos motivacionales y actitudinales del aprendizaje escolar". (Ausubel, 1981.) Es evidente que el esfuerzo del alumno preocupado por mejorar su condición económica puede introducirlo en otra clase social debido a su preparación académica en la Universidad o Instituto, pero hay más posibilidades para aquel que tiene una buena posición económica. "In a Contry where there is no distintion of class a child is not born to the station of its parents, but with an indefinite claim to all the prizes that can be won by thought and labor". (Aton, 1861, Kozol, 1991.)

    El ser humano es fundamentalmente social, se puede afirmar con propiedad que el comportamiento social depende de las estructuras sociales y familiares, aunque no quiero decir con esto que los estudiantes de condiciones sociales más bajas son los que peor se comportan. Para que haya socialización, el sujeto debe interactuar con el medio en que vive. Los estudiantes reflejan el ambiente en que se desarrolla y más cuando se lanzan a la calle en edad escolar para ayudar a sus padres con las necesidades económicas del hogar porque además de aprender lo que les enseña la calle, también cada uno reconoce su condición socioeconómica, ellos saben por cuáles razones ha tenido que empezar a trabajar y, esto puede afectarlos psicológicamente.

    Pese a la gran miseria a que han sometido al caribe los gobiernos corruptos y la mala administración del Estado, los jóvenes se preocupan cada día más por mejorar sus condiciones de vida y, el mayor porcentaje de estos lo hacen de manera positiva, ocupando las aulas de las Universidades y, como es evidente que para ir a la Universidad se necesita concluir la educación secundaria también aumenta la población en los liceos nocturnos del país ¿a qué debemos temer? A que estos estudiantes no se preocupen solamente por un certificado para ir a la Universidad, sino por aprender para la vida y no para un examen que les permita obtener dicho certificado. "No obstante hay una relación moderadamente elevada entre el estatus socioeconómico y el aprovechamiento escolar y hacia la edad en que los alumnos llegan a la secundaria esta relación es mayor que la de CI y aprovechamiento (Kahl, 1957 y Ausubel, 1981).

    Aunque nadie hace caso a esto, se puede afirmar que no todos los estudiantes que tienen un alto índice académico en las Universidades tienen una buena preparación académica. Sólo pongo este ejemplo para explicar el hecho de que muchos estudiantes dan más importancia a aprobar sus asignaturas que a aprenderla y esto se debe a la necesidad de terminar la carrera para introducirse en el mercado.

    Esto se afirma cada día con las personas que ocupan cargos en el Estado quienes se preocupan más por llenar sus bolsillos que por cumplir con su papel, desfavoreciendo a los ciudadanos, por lo que debemos crear conciencia en cada individuo para que luche por el progreso de la sociedad y no por su propio beneficio, haciéndose rico con los bienes del Estado. Aunque esto no parezca estar relacionado con el tema es una de las consecuencias de una mala formación de los individuos.

    La educación cambia las sociedades. Celebro la gran motivación intrínseca que tienen los jóvenes dominicanos de acudir a las aulas de los liceos nocturnos y pido a las autoridades que sigan haciendo conciencia en cada uno de nuestros jóvenes acerca de la importancia de la educación. La base del desarrollo económico y social de un pueblo es la educación, por tanto, para que exista un desarrollo económico y social en nuestro país hay que mejorar la calidad de la misma. Para que esto suceda hay que mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. "El mejoramiento de la calidad de vida de la población es, en definitiva, el objeto fundamental de de las posibilidades de desarrollo social (Burgos, 1993.) En los últimos años nuestro país ha avanzado mucho en materia de educación. A pesar de la mala administración en el período 2000 – 2004, los jóvenes no han caído en el pesimismo, sino que han entendido que preparándose académicamente pueden mejorar sus condiciones de vida y la de sus familiares. Las personas mejores preparadas académicamente ayudan a mejorar e incrementar las actividades productivas, contribuyendo esto al mejoramiento económico del individuo y de la economía en general, es por esta razón que los organismos nacionales públicos y privados, así como los organismos internacionales se preocupan por aportar a la educación.

    Vale la pena recalcar que en los últimos años ha aumentado la preocupación de los ciudadanos por alcanzar algún nivel de instrucción o una carrera universitaria. "A medida que aumenta el número de ocupados con instrucción, se incrementa la productividad del trabajo, la productividad es mayor en el sector servicio, porque el número de ocupados con instrucción es relativamente mayor en este sector" (Burgos, 1993.) Aunque gran parte de las personas con preparación académica o formación profesional se concentren en un determinado sector de la economía, podemos afirmar que la preparación de los trabajadores favorece la economía en conjunto. Debido a sus conocimientos, cuando los griegos fueron conquistados por los romanos pasaron a ser profesores de los hijos de los miembros de las autoridades romanas, Roma asume la cultura de los griegos.

    Esto es un ejemplo del gran valor que tiene la educación en el desarrollo de las sociedades. Mientras más preparado esté el individuo mejor se desenvuelve en su gestión, estas razones y otras son las que justifican que los gobiernos deben invertir en la educación.

    Para un mejor rendimiento, los estudiantes necesitan resolver sus problemas de salud, hambre, miseria y todos los factores socioeconómicos que inciden en el aprendizaje.

    Estratificación social y Educación Estratificación social. Organización de las sociedades en niveles (estratos), de idéntico prestigio social jerárquicamente organizados. Suele ser diferente según cada pueblo y cada cultura (García Muñoz, 2001.)

    Como resultado de la ampliación progresiva de la brecha entre las clases sociales en nuestro país se suele decir juiciosamente que ya no existe una clase media, justificando con esta afirmación el descenso social de ciertos grupos.

    En nuestra sociedad existe una estratificación social abierta, siendo la educación la forma más adecuada de ascender socialmente. Según Aristóteles ¨ El hombre es un ser social y el más social de todos los seres ¨ y por tanto, debe relacionarse con su medio. En su entorno social, el hombre trabaja para producir bienes y se relaciona con los demás. Los seres humanos encuentran respuestas a sus necesidades materiales y espirituales, pero dentro de esas respuestas está presente el ambiente en que se desarrolla y el hombre mismo -como ser imperfecto-, de manera que estas respuestas pueden ser tanto positivas como negativas. En cuanto a lo espiritual, si el estudiante se deja llevar por acciones perniciosas, que no favorecen su educación será afectado su rendimiento académico. En lo material, la falta de recursos económicos, aunque no siempre perjudica su comportamiento, sí afecta su desarrollo intelectual.

    El bajo rendimiento escolar tiene que ver frecuentemente con la procedencia social del estudiante y, hay una estrecha relación entre la clase social a la que pertenece, esto es más notable en los educandos provenientes de clases bajas. A pesar de que en cada período de gobierno el Estado dominicano invierte sumas millonarias en libros de textos, son muchos los estudiantes de los liceos nocturnos de los campos dominicanos que no son beneficiados por estas millonarias ediciones.

    No sólo sucede esto con los libros de textos. En todas las inversiones que se hacen hay un grupo que queda excluido, esto se debe a la desigualdad social en que vive el mundo. ¨ Somos testigos, a través de diferentes medios, de que un gran contingente de población está siendo excluido del escenario nacional, negándosele ser sujeto de su historia (Lutarga Mata, 1997.) Aunque esto se mantiene en silencio el lector es testigo de que hay una creciente brecha entre las clases sociales de nuestro país y de gran parte del mundo.

    Como es un problema difícil de resolver, porque afecta los intereses de los ¨ Tutumpotes ¨, -como fueron llamados por el maestro Bosch- es mejor decir que todo va bien y olvidarse de los niños hoy excluidos de la educación por sus condiciones sociales y económicas para mañana matarlos como delincuentes, después que ellos hayan dado muerte a otros también inocentes.

    Desde el plano social hay que considerar que la desigualdad de clases es la que genera la desigualdad de oportunidades en educación. Disponiendo de medios diferentes y tendiendo a proporcionar un grado peculiar de educación, el bagaje educacional correspondiente tenderá a garantizar la permanencia dentro de los límites de la clase. En el plano individual, podemos percibir estas diferencias, por ejemplo, en el profesorado: según su pertenencia a una determinada clase social tendrá un modo diferente de percibir y concebir la educación (García, 2001.)

    Es muy importante crear conciencia en los individuos pertenecientes a familias xtremadamente pobres que sólo pueden dejar una buena herencia a sus hijos dándole una formación educacional apropiada, pero en cuanto a la importancia de la escuela en la movilidad social no podemos dejárselo a los padres de esos niños, sino que deben ser asesorados por personas preparadas. ¿Tienen los padres de esos niños los recursos para pagar esa ayuda profesional? ¿Quiénes deberían suminístraselos? ¿Son ellos los culpables de estar inmersos en ese submundo de miseria y exclusión? ¿Tienen que ver los gobernantes corruptos con el creciente empobrecimiento de estos individuos? ¨ La exclusión social se configura a partir de tres dimensiones como resultado de una triple ruptura: la económica, la social y la vital. La primera dimensión, la económica, es de carácter estructural; es parte de una organización social construida sobre la desigualdad que expulsa y excluye a una parte considerable de la población de los bienes económicos y de las oportunidades sociales ¨ (García Roca, 1995; Lutarga Mata, 1997.)

    Todos sabemos que en República Dominicana, los estudiantes de clases inferiores no son excluido de manera directa del sistema educativo, ¨ tienen el mismo derecho que los ricos¨ a participar en los procesos educativos, pero aunque hagan un esfuerzo sobrenatural para ir a las aulas no pueden dejar de comer para hacerlo. La juventud de todas las categorías socioeconómicas ha asimilado las apariciones escolares y ocupacionales asociadas con la opulencia de la sociedad (Ausubel, 1965; Hanson, 1965 y Sherif, 1964.)

    No dudamos de la capacidad y el acierto que tienen muchos jóvenes con recursos materiales escasos de poder culminar con mucho éxito una carrera universitaria, pero sí afirmamos que es mucho más fácil estudiar con una buena alimentación y útiles adecuados. Los estudiantes con recursos materiales muy escasos tampoco gozan de las ventajas que tienen los de una clase superior, de pagar un maestro que los oriente de manera particular. Las orientaciones particulares que reciben los estudiantes que poseen suficientes recursos materiales sería de mucha ayuda para los estudiantes de los liceos nocturnos, ya que hay una matrícula muy elevada y a los maestros se les hace difícil ayudarlos de manera particular. El estrato social tiene mucho que ver con el desarrollo académico de los alumnos, en nuestro país, principalmente en los barrios marginados y las zonas rurales hay una marcada relación entre el estudiante y el ambiente en que se desarrolle, comenzando por el hogar. Como dice Lutarga Mata somos parte de una sociedad injusta y desigual, estamos inmersos en un proceso de cambio social.no hacemos nada con decir que estamos avanzando brillantemente en materia de educación si esos cambios no se reflejan significativamente en el desarrollo individual de los ciudadanos y del país en general. Y lo mismo ha pasado con la inversión social, a nivel general, los gobiernos no han acompañado el crecimiento económico con el mayor gasto en programas sociales que apuesten a una mejor distribución de la riqueza.

    Es parte de la explicación por la que República Dominicana a comienzo de este siglo, y más allá del altísimo aumento del PIB que tuvo durante la década del 90 , no había mejorado sus indicadores sociales, como el nivel de pobreza y desempleo (Dájer, 2003.) Se puede añadir a esta afirmación, el modo en que se hagan las inversiones, de manera que no queden excluidos los estudiantes de las zonas rurales y los barrios marginados. Como consecuencia de la intranquilidad en que viven los jóvenes de escasos recursos económicos no pueden asimilar de la misma forma que lo hace un individuo de una clase superior.

    Al trabajar con estos estudiantes notamos la diferencia, hay una gran necesidad de aprender pero falta la concentración. La desigualdad educacional es un fenómeno que tiene lugar durante la permanencia de los alumnos en la escuela, pero les sobrevive una vez fuera. A su vez su raíz hay que buscarla en que ya existían esas desigualdades antes de entrar en la escuela (García, 2001.) El factor socioeconómico influye en el aprendizaje de la matemática. Son muy influyentes en el aprendizaje de la matemática factores socioeconómico como el hogar, la alimentación y las exigencias sociales.

    Un hogar estable, organizado proporciona seguridad al estudiante , lo que le facilita su labor. En cambio un inestable, con tensiones, le produce preocupación e impide que se concentre en su labor y, por tanto, se dificulta el aprendizaje (Marte; Pérez y García, 1998.) Los estudiantes procedentes de hogares muy pobres económica, social y culturalmente, tienden a no valorar la importancia de la escuela y cuando llegan a motivarse muchos ya están en una edad muy avanzada. En las zonas rurales y en los barrios marginados dominicanos encontramos que la mayoría de las personas tienen estatus sociales atribuidos de tal forma que podemos altercar el papel de la escuela en el desarrollo del individuo y de la sociedad. La escuela rural forma parte de un sistema económico donde la agricultura y los trabajos pesados el principal de los papeles.

    Esto es otra forma de justificar las desigualdades sociales de nuestro país, la educación permite a los individuos penetrar a clases sociales diferentes, pero si no se educan los jóvenes nunca llegaremos a progresar. Cada clase social deja en los individuos una marcada características psicológica, los individuos de un determinado grupo social tiene actitudes a fines con los demás integrantes de dicha clase. Esta características se manifiestan en la educación de sus hijos.

    La sociedad dominicana está habitada por individuos con status ocupacionales, posiciones de prerrogativa o de inferioridad, niveles económicos, etc.; es decir, los sujetos no gozan de una igualdad social. Hay una diferencia muy marcada entre niños de una clase social inferior y una superior. Estas diferencias se notan en el lenguaje, la manera de pensar y de tomar decisiones, así como la forma de fijarse metas a largo plazo. Los individuos de una clase social superior tienen más posibilidades de que sus metas sean alcanzables, incluso hay una relación entre los tipos de enfermedad mental y clase social. Me atrevo a decir, sin exageración, que los locos que vemos en la calle todos provienen de una clase social baja y, eso no se puede explicar con el simple hecho de que los ricos no dejan salir a sus enfermos.

    Educación y pobreza

    Hay una estrecha relación entre las oportunidades que brinda la sociedad dominicana a los individuos y su nivel económico. La posesión de recursos materiales le permite al individuo participar de manera activa en todos las actividades sociales. Además de una buena alimentación, los estudiantes necesitan uniforme, cuadernos, libros, instrumentos geométricos, etc. Sabemos de la importancia que tienen estos útiles en el proceso enseñanza-aprendizaje y que son muchos los que no pueden obtener ni siquiera los más simples para iniciar cada año escolar. Estos estudiantes se ven obligados a abandonar sus estudios para unirse al una actividad productiva que les permita adquirir estas herramientas y satisfacer sus necesidades económicas básicas. Muchos estudiantes hacen un esfuerzo sobrehumano para comprar sus útiles escolares, pero tienen que trasladarse a pies o arriesgar sus vidas en una motocicleta para poder llegar al liceo. No es verdad que un estudiante en esa situación está en condición psicológica para recibir clases; por tanto, es normal que su rendimiento académico sea deficiente (Sánchez, 1999.) Aunque muchas personas quieren esconder esta realidad, estoy totalmente de acuerdo en que hay una estrecha relación entre pobreza y educación. No quiero decir que no pueda darse el caso de que estudiantes de escasos recursos económicos rindan más que los estudiantes con posesiones materiales, pero lo normal es que estudiantes con mejores recursos económicos tengan mayor rendimiento. A lo largo de nuestra historia hemos observado cómo caminan por las calles niños, jóvenes y adultos excluidos de la educación, los cuales se ven obligados a hacer cualquier cosa para sobrevivir y nadie se preocupa por este problema. Niños que piden, mujeres que mendigan, etc. ganándose el odio de las personas que no comprenden esta realidad. Todas estas personas que deambulan por las calles tienen niveles educativos muy bajos y un gran porcentaje de los mismos no saben leer ni escribir, no porque no tengan capacidad, sino porque la sociedad no le permite incluirse en el sistema educativo.

    Sólo con el esfuerzo de todos y el duro trabajo y dedicación de los jóvenes dominicanos lograremos escapar de la miseria. No nos podemos dejar llevar por lo negativo, cayendo en los vicios y la delincuencia que es fruto de la desigualdad social a la que han sometido al país los gobernantes corruptos. Si no se invierte en la educación de los jóvenes, luego se convertirán en lacras que resultarán a largo plazo una carga para la sociedad dominicana. No sólo es una buena inversión un libro de texto, a pesar de la gran importancia que tienen los libros y sobre todo los recursos tecnológicos en el desarrollo de la capacidad para lanzarse al mercado de un mundo globalizado.

    Para evitar la pobreza masiva y lacerante, a la vez que robustecen el desarrollo, una sociedad, cualquiera que sea, requiere dotar a sus habitantes de una herramienta fundamental, la educación y la capacitación técnica (C.M.T.C)¨. Otra declaración del Informe de la Central del movimiento de trabajadores costarricenses es la siguiente: Niños y jóvenes excluidos de la educación serán adultos con dificultades de adaptación, en una sociedad cada vez más compleja; pero sobre todo, con dificultades para encontrar empleo y si lo encuentran éste será indefectiblemente empleo precario: fácilmente sustituible, de baja remuneración, de poco o ninguna protección social y poco o nada dignificante. Si no se contribuye con la formación de los niños, jóvenes y adultos, mañana estos serán personas marginadas por la sociedad y sus hijos, los cuales se criarán bajo las mismas condiciones que sus padres, estarán en el peligro de quedarse sin una buena formación y esto aumentará la pobreza extrema y la delincuencia en república dominicana.

    El caso no es sólo la inversión, lo que queremos es que se erradique la pobreza para poder tener una buena educación y para erradicar la pobreza se necesita pensar más en los barrios y campos marginados, que son ciudadanos con los mismos derechos que los más ricos del país. Ya Bosch ha dicho los pequeños burgueses pobres y muy pobres sólo aprenden lo que le enseña la calle. ¿Qué futuro tendrán estos miserables? Los organismos internacionales se preocupan por combatir la pobreza extrema en los países que como en el nuestro va aumentando de manera progresiva. El hambre afecta gravemente al mundo. Las personas mal nutridas no pueden alcanzar la educación ni siquiera primaria, ya que desde temprana edad son arropados con las sábanas de la indigencia.

    Es por ello que en este trabajo he tratado de decir algo acerca de la relación existente entre educación y pobreza.

    En la República Dominicana, el descuido de las zonas rurales y los barrios marginados se debe a que todo lo que se hace es para fortalecer la posición de los políticos corruptos, que sólo se preocupan por mostrar lo que han hecho sin tomar en cuenta que todos los seres humanos son iguales desde la creación del mundo.

    En las reuniones que algunos organismos internacionales han celebrado en el país he visto representantes de partidos políticos que son enviados con el sólo propósito de defender al gobierno de turno, diciendo que todo marcha bien aunque el país se esté cayendo en pedazos. Para vergüenza de los países del caribe no existe aún el programa caribeño para erradicar la pobreza. esto me lleva a reflexionar acerca de si nuestra pobreza es igual o tiene diferencias que expliquen por qué se ha retardado la puesta en marcha de este tipo de iniciativas (Ricardo, 1991.) Una vez más se justifica el descuido que existe en este país por bienestar colectivo, todos quieren hacerse ricos con los bienes del pueblo y es por eso que la pobreza aumenta cada día, no es porque la gente no quiere trabajar como dicen algunos. Debemos celebrar la preocupación que tienen los jóvenes dominicanos en lo últimos años, por alcanzar una preparación académica o una formación profesional para unirse al trabajo productivo. Varios educadores dominicanos consultados señalan, con razón, que el muy grave deterioro en que se hallaba la educación dominicana a finales de la década del 80, así como el extremadamente bajo nivel socioeconómico de las familias de las que provienen la mayoría de de los estudiantes, representó -y representa-un desafío de igual magnitud.

    Los ingentes esfuerzos realizados y la creciente cantidad de recursos nacionales -públicos y privados- e internacionales para dotar al sistema educativo dominicano de condiciones mínimas que permiten su sostenibilidad constituyen importantes pasos que demandan acciones complementarias. Uno de los más importantes logros adicionales en la última década del siglo xx ha sido el aumento de la conciencia colectiva sobre la importancia intrínseca que tiene la educación dominicana¨ (Rivero,1999.) Gran parte de los jóvenes dominicanos que no han podido ni siquiera completar la educación básica reconocen la importancia de la educación en su desarrollo, pero la miseria en que viven no les permite ingresar a la escuela. El Estado dominicano debe preocuparse por mejorar la calidad de vida de los jóvenes y así mejorará la calidad de la educación.

    Esto sucede, si los gobiernos usan los recursos con seriedad, reconociendo el gran valor de la educación. La educación es la base del desarrollo de los pueblos y por tanto toda persona que desee un buen futuro para su país debe inquietarse porque esta gire en torno a la perfección. En las regiones rurales pobres y en los barrios marginados de Santo Domingo, muchos jóvenes hoy son analfabetos por causa de la pobreza. el hambre no les ha permitido asistir a la escuela y algunos de estos se dedican a labores de autoconsumo, mientras que otros reflejan su exclusión de la educación en actos punibles.

    En los barrios de la capital muchos son alfabetizados por maestros que voluntariamente se dedican a la labor educativa sin recibir nada material. Lo único que ganan es el agradecimiento de sus alumnos. La educación es un asunto de todos, la preocupación por el desarrollo del país es colectiva, por eso debemos aportar a la educación, darlo todo por educar a nuestros hijos de manera que no sean ellos nuevos integrantes de ese grupo que vive en pobreza extrema. Que no corran ellos el peligro de quedarse sin una buena formación en un país donde la pobreza material conlleva a la pobreza de espíritu de muchos jóvenes que se desvían por malos caminos y buscando una salida se cierran la puerta para siempre. Aunque vivimos en un país donde existe la igualdad de derecho según la constitución, muchas familias y sus descendientes son excluidas de la participación en el mercado productivo como también lo fueron de la educación, por lo cual siguen inmersos en un ambiente de infortunio, frustración y embates. Los fondos destinados a la salud y la educación de los ciudadanos de las zonas rurales y lo barrios marginados de República Dominicana son los mejores invertidos, ya que esto contribuye con el alto nivel de productividad y el mejoramiento de la economía. Como es la fuente de energía para las células el Adenosin Trifosfato (ATP), así es la buena alimentación para los seres humanos, por lo que una persona con hambre y desequilibrado por los problemas económicos que confronta, no puede concentrarse a realizar las actividades que le exige un buen aprendizaje.

    Esto es refiriéndome al hombre como sujeto social y pensante. Para seguir haciendo algunas comparaciones nos referiremos a las enzimas como controladoras de todas la actividades que cada célula encargada realiza en el organismo y a la educación como encargada de controlar las actividades que cada individuo realiza en la sociedad.

    Como las células necesitan un suministro constante de Adenosin Trifosfato el hombre debe poseer los medios para recargar la batería que lo impulsará a realizar sus actividades que harán de él un ser altamente productivo, lo que contribuirá con el desarrollo del país. Para el desarrollo grupal se necesita que la educación sea un instrumento al servicio de todos los ciudadanos. El desarrollo de cada sociedad tiene como base a la educación. No podemos de ningún modo justificar la delincuencia, pero sí sabemos que los culpables de la delincuencia son los mismos corruptos que se dividen los bienes del Estado, olvidándose de los niños que viven en los campos lejanos y los barrios marginados, asidos en las redes de la miseria y excluidos de la educación, ignorando que la igualdad de oportunidades es esencial en materia de educación. No es que las autoridades educativas desconozcan el asunto, es que no les interesa porque en cada período de gobierno se nombran nuevos ministros que sólo llevan a la SEE el interés de enriquecerse. El ambiente de indigencia y problemas sociales es reflejado por los individuos que en él se desarrollan y, como ya he dicho en otras ocasiones, si no se trabaja para mejorar las condiciones de vida de los individuos sus hijos arrastrarán los mismos problemas. Hace pocos años se ha comprendido que la educación dominicana se ve afectada por las condiciones económicas de aquellos que participan activamente en el proceso enseñanza-aprendizaje, y que por tanto debe dedicarse mayor parte del presupuesto a educación, salud y alimentación.

    Como la desnutrición es la causa de que muchos estudiantes no tengan un buen rendimiento académico y un estudiante con problemas de salud no puede concentrarse en el desarrollo de sus tareas, invertir en educación, salud y alimentación es cooperar con el desarrollo de nuestra sociedad. Cuando se consigue una buena educación, los pueblos se desarrollan con mayor rapidez. Mientras mejor preparado esté el individuo es mayor el desenvolvimiento en la gestión que desempeña. Los gobiernos deben preocuparse por el desarrollo de la sociedad y esto se logra con la calidad de educación y la inclusión en ella de todos los ciudadanos.

    Para un buen rendimiento, los estudiantes necesitan que se les resuelvan los problemas de salud, hambre y la reducción de todo aquello que pueda afectar su aprendizaje. Son muchos los factores que hay que tomarse en cuenta para mejorar la calidad de educación en la República Dominicana. Uno de los problemas que más afecta el aprendizaje de los de los estudiantes de los campos dominicanos es el problema de la energía eléctrica. Los constantes y prolongados apagones no les permiten a lo estudiantes el desarrollo de sus actividades. Se ha tomado mucho tiempo para reconocer la importancia de la educación en el crecimiento de nuestra economía, pero los buenos dominicanos esperamos que no se tarde mucho tiempo en reconocer que todos tenemos igualdad de derecho y que por tanto debemos ser incluidos en la educación, así como también desempeñar papeles en la sociedad sin tener una carta que nos identifique como miembros de un partido político, sino que cada quien haga lo que su capacidad le permita para llevar a nuestro país al peldaño más alto de la escalera que nos une al desarrollo universal.

    Bibliografía

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    HERMES DE PAULA