Indice1. Introducción 2. Déficit Fiscal En Latinoamérica 3. Especulación Financiera Causa Del Déficit Fiscal En El Perú 4. Diferencia Del Perú Con Otros Países 5. Enfoques latinoamericanos del déficit fiscal 6. Bibliografía
Este trabajo tiene relación con las Economías latinoamericanas para Comparar la situación de déficit fiscal de estos países. De acuerdo con un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el crecimiento del PIB per cápita regional cayó de 3.5 por ciento en 1997 a 0.7 por ciento en 1998. Asimismo, se informa que el déficit regional de la cuenta corriente aumentó 31.25 por ciento, al registrar 84,000 mdd, comparado con los 64,000 mdd del año anterior, y el flujo de capitales descendió 22.5 por ciento de 80,000 mdd en 1997 a 62,000 mdd en 1998.
2. Déficit Fiscal En Latinoamérica
Reseña Histórica La historia de Latinoamérica se destaca por dos eras importantes, la de antes de los sesenta y la de lo después de los sesenta. Antes de los '60s, la economía se caracterizaba por el monopolio en el sector privado (falso libre mercado), que manipulaba varias variables a su beneficio, incluyendo a los gobiernos, la competencia era eliminada por todos los medios posibles. Este monopolio del mercado, creo descontento y no era visto con buenos ojos por la población. Después de los '60s, los gobiernos de ese entonces, que recibían beneficios de estos monopolios en el sector privado, se inspiraron en los vientos del este, que traían las olas del monopolio estatal (comunismo), y así apoyados por el descontento del pueblo, se lanzaron a "quitarle la torta" al monopolio privado, "para que recibir limosnas, sino nos podemos llevarlas todas" fue la ideología. Así las cosas, el único cambio en el monopolio fue el dueño, el resto permaneció igual, hasta peor, caracterizándose por corrupción, desfalcos o robos fiscales, déficits fiscales y endeudamiento para cubrir los déficits. El populismo, se creo, para mantener al pueblo contento y evitar revoluciones a estilo francés "al pueblo denle pan y circo". Las décadas pasaron, y la decadente situación económica llego hasta el mismo gobierno, que ya no tenia que desfalcar y robar, la única manera de "ganarse alguito" era mediante el endeudamiento externo, pero debido a su misma situación económica, ya no eran confiables y se suspendieron los prestamos, aun aquellos prestamos que cubrían el déficit fiscal, con esto la situación empeoro, ola de descontentos caracterizados por terrorismo, revoluciones, revueltas, luchas sociales, narcotrafico, corrupción y caos, llevaron a los gobiernos a cambiar de estrategia, decidiéndose a la retirada de este peligroso negocio del monopolio estatal.
Así, de nuevo inspirados por los vientos del este, con la caída del comunismo en Rusia, decidieron darle entrada al libre mercado, pero esta vez, las cosas eran diferentes, ya no es el monopolio el que lo caracteriza, sino la COMPETENCIA, es decir un verdadero libre mercado antimonopolio, anti-oligopolico, antiproteccionista, anti-subsidiario, anti-favoritismos gubernamentales, etc,"todos a competir, se ha dicho". Vemos que las inflexiones de cambio ocurren con la exacerbación del déficit fiscal y la exuberante deuda externa. En el Peru, épocas de cambio, ocurrirán bajo las mismas leyes, el crónico déficit fiscal, el pago de la deuda, las presiones sobre el fisco de varios ángulos (conflicto ecuatoriano, populismo-estatismo del tribunal constitucional, la reducción del endeudamiento externo por el FMI, etc.), y quizá él más influyente, el retraso de las reformas del estado, de la constitución, que permitirían una rápida corrección del déficit fiscal. Ocasionaran un cataclismo económico y político El gobierno se dio cuneta del nefasto destino que le espera, sí es que no se corrige, al menos al corto plazo el déficit fiscal. El FMI se dio cuenta de estas maniobras y redujo el tope de nuevo endeudamiento de 2000 mil. a 800 mil. Para así presionar a acelerar las reformas que faltan. Para corregir el déficit, al menos en el corto plazo, para salir limpios en época de elecciones, se aceleraran los programas de privatizaciones y se lanzara algo novedoso pero muy peligroso a la vez que es característico de gobiernos con déficit fiscal crónico y esta es la emisión de bonos estatales, que son nada mas que papeles que dicen "el estado te debe y te pagara x% a tantos anos sí compras este papel", esto sí bien genera "cash" para cubrir el déficit, es simplemente otro modalidad de endeudamiento que alentara aun mas el pesado endeudamiento que ya tenemos, como sucedió en el caso de EEUU, que ahora su deuda asciende a 5 trillones, y para cuando los acreedores le ajusten un poco, EEUU desaparecerá o se disolverá en varios estados Separatistas y sus famosos bonos no valdrán ni un centavo!. Así las cosa mantener el gasto fiscal, que ocasiona el déficit fiscal y endeudarse (bonos, prestamos, etc.) para cubrirla, solo trae problemas, lo mejor es reformar la constitución y la carta magna que prohiba al gobierno el gasto excesivo a lo que recibe y que promocione el ahorro fiscal y el ahorro en general (individual, del sector privado, etc.).
La comunidad económica internacional se dio cuenta de esto, tanto el FNI como el BM, antes de los 60s promocionaban el endeudamiento para financiar el populismo-estatismo en el tercer mundo, se creía en ese entonces que prestando dinero sé hacia capital al cobrar los intereses y el principal al largo plazo. Con el tiempo la crisis se dio en el tercer mundo y muchos dejaron de pagarla, simplemente porque no tenían con que, así el FMI y el BM se vieron con la realidad, que las técnicas del préstamo para generar capital era una mala idea. La crisis Mejicana, quizá fue el impacto, que hizo cambiar de rumbo definitivo al FMI y BM de promocionar endeudamiento externo, por el de promocionar el ahorro fiscal y el Peru no se escapa de esto. Los gobiernos que aportan fondos (dinero) al FMI y BM, entre ellos EEUU, pusieron restricciones a las viejas políticas del FMI y BM, y les dieron instrucciones de promocionar el libre mercado y ahorro fiscal, en todo el globo, a fin de reactivar la recesión económica mundial, los prestamos ya no eran atractivos, para generar riqueza ya que simplemente se dejaban de pagar. Es así como surge una ola de mercados emergentes, esto mas la caída del comunismo ruso, acelero el proceso, gracias a dios el Peru "agarro la ola", pero el Peru tiene un problema y es el del viejo adagio que dice "primero la política, después la economía". Un inadecuado manejo político, caracterizado por el retraso de las reformas del estado, de la constitución, de la reducción del gasto fiscal, etc, están ahora bloqueando su desarrollo, y esto fue señalado por la comunidad financiera internacional, eso debe modificarse en cuanto antes, antes que sea demasiado tarde, sí es que se quiere salir airosos para el próximo milenio.
3. Especulación Financiera Causa Del Déficit Fiscal En El Perú
El gobierno se negó a subir los salarios de los trabajadores estatales con el pretexto del déficit fiscal, mientras destina 36% del presupuesto al pago de la deuda. ¿Cuál es la relación del capital financiero especulativo con los salarios y el déficit fiscal? El paradigma del neoliberalismo en este punto es la disciplina fiscal, es decir, que los gastos estén financiados con impuestos, de manera que el ajuste fiscal consiste en un aumento de los impuestos y una reducción de los gastos. Contrasta con la visión anterior, las propuestas de sello keynesiano o cepalino, según las cuales la política fiscal puede jugar un papel activo en la reactivación de la demanda agregada, y en este sentido el déficit fiscal puede tener un efecto positivo. Dicha visión correspondía al interés del capital industrial o manufacturero, pues necesitaba que el mismo Estado aumentara la demanda agregada para facilitar la circulación de las mercancías. Pero bajo la égida actual del capital financiero especulativo, la circulación de las mercancías ya no importa, de manera que no se necesita una política fiscal activa que estimule la demanda agregada. Lo que ahora importa son las rentas.
El capital industrial está en retroceso y el aparato productivo bastante golpeado. Sus ingresos se dirigen básicamente a pagar los costos financieros, que han aumentado dramáticamente, descuidando la acumulación de capital, y ni siquiera haciendo la reposición de equipo. Incluso, las empresas del sector real que tienen alguna liquidez ponen sus recursos en inversiones financieras en lugar de fortalecer su propia actividad productiva. Eso está pasando en todo el mundo, fenómeno que fue bautizado por Pierre Salama como la financiarización. El hecho de que los recursos ya no se destinen a la acumulación del capital tiene como consecuencia que no se puede aumentar la productividad del trabajo, lo que se conoce como plusvalía relativa en el lenguaje marxista. Entonces para aumentar la ganancia se tiene que recurrir a reducción del salario, o lo que es lo mismo, a incrementar la plusvalía absoluta. Eso en cuanto a la política salarial. En el actual modelo, la política de reducción del gasto público, incluidos los salarios, es necesaria para que las finanzas públicas contribuyan a aplastar la demanda interna. Esto se combina con impuestos al consumo, como el IVA, con la restricción del crédito de fomento y con la eliminación de los subsidios. ¿Por qué hay que aplastar el consumo? Para aumentar las rentas financieras.
Para que el capital pueda penetrar las economías y extraer ganancias financieras requiere suprimir los controles y regulaciones. En efecto, se eliminó el control de cambios, que significaba el monopolio del Estado sobre el mercado de divisas (dólares) y se pasa a un mercado libre, donde el manejo de las transacciones de moneda extranjera pasa del Banco de la República al sistema financiero privado, controlado por el capital especulativo. Se abolieron los controles al régimen de inversión extranjera; de manera que los capitales especulativos entran y salen cuando quieren. No hay control a las importaciones y, por tanto, no hay instrumentos para proteger la industria nacional. Como al capital financiero le urge convertir en dólares las rentas que le extrae a la economía, y como se ha renunciado a los controles para regular la salida de divisas, el único instrumento para obtener esa conversión es producir un excedente en divisas bajando la demanda interna, y eso se hace mediante una política fiscal restrictiva, que incluye el freno a los salarios. Si hay baja demanda interna, obviamente la presión sobre la balanza de pagos es menor. Si se consume menos se demandan menos importaciones y se genera un excedente exportable mayor, y esas divisas son las que le sirven al capital especulativo para trasvasar sus rentas financieras y para realizarlas en los mercados internacionales. De ahí la actual política fiscal y salarial.
4. Diferencia Del Perú Con Otros Países
Para ello, cada uno de los países que no haya entrado en crisis financiera sistémica ha de suscribir acuerdos preventivos con el Fondo Monetario Internacional, como lo han hecho Colombia y Argentina, y con eso se evitaría, según dicen, entrar en crisis. ¿Habrá o no crisis? Ya eso sería ponernos a especular. Cuando se produce la fuga de capitales, los inversionistas se asustan y sacan sus divisas. Pero al salir, provocan la devaluación de la moneda nacional. Y al devaluarla, disminuye la rentabilidad esperada del capital financiero, lo que impulsa nuevas salidas. En resumen, los dólares empiezan a salirse de los países cuando hay escasez. ¿Cuál es el juego? El FMI dice: bueno, manténgame la banda cambiaría o la tasa de cambio, y deje que los inversionistas financieros saquen los dólares a la tasa prevista, y usted queme reservas de divisas, y cuando los capitales hayan salido, entonces que se reviente todo el mundo y que se friegue el que se friegue. Pero en ese punto el capital financiero internacional ya ha salvado su inversión. Brasil tenía 80 mil millones de dólares de reservas. Gastó 12 mil millones en un solo día y 40 mil millones en total. Cardoso había dado el mensaje de que cuando quemara 40 mil millones soltaría la tasa de cambio. Estados Unidos y el FMI le dijeron: no, tranquilo, quédese ahí, que nosotros le mandamos otros 60 mil millones. Quemaron 40 mil millones adicionales de los 60 mil, y ahí sí soltaron el real. Habían feriado 80 mil millones de dólares, pero ya las inversiones financieras habían salido.
En Colombia hemos perdido 3 mil millones de dólares de reservas entre mediados de 1997 y hoy. Bajamos de casi 11 mil a 7.800. Pero como los capitales van saliendo y hay un déficit en cuenta corriente de 6.6% del PIB, obviamente el gobierno tiene que buscar cómo atraer capitales para financiar ese déficit, y entonces endeuda a la nación. Ésta ha aumentado en 3 mil millones de dólares el endeudamiento externo. Si el gobierno no se hubiera endeudado en el exterior por 3 mil millones de dólares, en el mismo período habrían caído las reservas en 6 mil millones. Prestamos tres y aun así cayeron tres, eso quiere decir que hemos tenido una fuga de 6 mil millones de dólares. El gobierno le dio al inversionista una garantía adicional: sí usted no puede sacar sus dólares, yo le emito unos TES indexados a la tasa de cambio, en dólares, y la nación asume el riesgo cambiario. Si el dólar se dispara, el valor del TES se dispara y eso lo pagamos los colombianos a través del servicio de la deuda, que se financia con los impuestos. Para emitir esos TES en dólares, que respaldan a los grupos económicos, no se consultó en ningún momento a los afectados. ¿Dónde está la democracia sí el gobierno nos pone a los colombianos a pagar con impuestos el riesgo cambiario de los inversionistas sin consultarnos? Puede concluirse que sí existe una estrecha relación entre lo fiscal y el manejo de la tasa de cambio en lo financiero.
¿El déficit fiscal se agrava en buena medida con los movimientos especulativos de capital? El gobierno emite TES denominados en dólares, como se hizo en México antes de la crisis de 1994, para decirles a los inversionistas «vénganse para acá, que sí el dólar se dispara, yo les doy cobertura con el presupuesto nacional». Eso los reventó. Pero la cosa viene de atrás. Aquí el debate de fondo es sí lo fiscal es la causa o la consecuencia de la crisis. Si usted acepta que es la causa, debe aceptar que los programas de ajuste, con los cuales se ha venido despidiendo a la gente o reduciendo los salarios, son necesarios. Si lo fiscal es la consecuencia, el ajuste tiene que darse en el origen, que es en la especulación financiera.
La causa es esta última, sin duda, pero el gobierno engañosamente dice otra cosa. Así se permite que el capital especulativo traslade el costo del ajuste a la población. Aquí hay que hacer una consideración de carácter general. Desde el acuerdo de Bretton Woods hasta 1971, prevalecieron tasas de cambio fijas cuyo eje era el dólar, estando éste garantizado teóricamente por depósitos de oro en la Reserva Federal, lo cual creaba ciertas limitaciones a la posibilidad de emitir. En 1971, Estados Unidos rompió ese acuerdo. Europa y Japón estaban llenos de dólares, y cuando le exigieron al gobierno norteamericano que se los cambiaran por lingotes de oro, Nixon se negó. El dólar se devaluó y todas las monedas empezaron a fluctuar, dentro de las famosas bandas cambiarías.
Lo que interesa destacar es que a partir de entonces la masa monetaria internacional crece sin control. Ese crecimiento depende de la capacidad de emisión de los países desarrollados. Para ellos las divisas son papel moneda para quienes las emiten, mientras que para nosotros son oro porque para poder obtener dólares, marcos, francos o yenes, nos toca exportar, endeudarnos y vender nuestro patrimonio nacional. Esas divisas van al sistema financiero mundial, que mediante el crédito expande la capacidad de gasto.
Después del rompimiento de las paridades fijas en 1971 se creó una gran masa monetaria, gran parte de la cual fue a parar a América Latina, y fue lo que produjo el llamado boom de la deuda latinoamericana, que terminó en la crisis del segundo semestre de 1982.
Después de esto, los capitales se desplazaron al Sudeste Asiático buscando rentabilidad en los llamados mercados emergentes, y luego, con la caída del bloque socialista, fueron a Europa del Este, alimentando una burbuja especulativa que finalmente explotó en julio de 1997. A América Latina los capitales retornaron en la década del noventa después del ajuste a que fue sometida la región en la década del ochenta. Pero en julio de 1997, como consecuencia de la crisis que se inició en el Sudeste Asiático, se presenta de nuevo una fuga. Entonces esos capitales requieren penetrar las economías, generar deuda, y por tanto tienen que generar déficit fiscal. Ellos presionan el crecimiento del gasto público y privado para poder colocar los recursos. Cuando las economías están infladas, y hay problemas de riesgo, ellos se van, imponen el ajuste y fuerzan a las economías a apretarse el cinturón, descargando los costos en la sociedad y echándole la culpa al Estado. Lo fiscal es la consecuencia. Lo especulativo es la causa. Al ministro de Hacienda le dijimos esto en la Mesa Central de negociación con motivo del Paro Cívico Nacional y respondió diciendo que el orden de los factores no altera el producto. Pero sí lo altera: sí la causa está en lo financiero, el ajuste debe estar allí.
5. Enfoques latinoamericanos del déficit fiscal
Se mencionara solo el caso de Colombia y perú: En el caso colombiano Colombia: un ajuste fiscal iluso En 1998 los ajustes fiscales pueden subdividirse en ilusos y necesarios; los primeros se producen cuando se afectan variables del gasto o del ingreso que nada tienen que ver con el crecimiento del déficit; los segundos, al contrario, afectan los determinantes fundamentales de la expansión del gasto o del estancamiento del ingreso.
El Gobierno ha propuesto en el presupuesto del año 2000 un ajuste fiscal iluso. Ni Los salarios de los funcionarios públicos (que han disminuido su peso relativo en el gasto en los últimos años), ni las transferencias (que están ligadas por la ley a los ingresos corrientes estancados), ni la inversión pública, (que también viene disminuyendo su peso relativo), son los culpables de la expansión del gasto en la última década, y sin embargo son las únicas variables que reduce el Gobierno al tratar de equilibrar las finanzas. El primer efecto de un ajuste fiscal iluso como el propuesto por el Gobierno, tiene que ver con que precisamente no produce ningún ajuste fiscal; al contrario, profundiza el déficit al no afectar las causas del mismo y al producir un efecto recesivo sobre la economía, vía disminución de la demanda agregada (salarios) y vía reducción de la inversión total. La recesión económica así profundizada, afecta los ingresos corrientes del gobierno que disminuyen y extiende el déficit fiscal.
El gobierno ya había producido un primer ajuste fiscal iluso en el presupuesto de 1998 cuando afirmó, en contra de nosotros, que la reducción de la inversión pública del gobierno central traería como consecuencia y gracias al denominado crowding out una elevación automática de la inversión privada y un crecimiento económico positivo sobre la estancada economía colombiana de 1998. En aquel entonces afirmamos que tal política no produciría sino una recesión económica en 1999 pues la reducción de la inversión pública no genera un crecimiento automático de la inversión privada en tanto la reducción de ésta, se debe, antes que nada, al uso del excedente económico privado en gastos de consumo de bienes importados, o a su huída al exterior como flujos de capital salientes. El resultado de la política presupuestal del gobierno para 1999 fue una reducción del total de la inversión y una recesión económica nunca antes vista, e indujo un crecimiento de déficit fiscal en 1999. Nosotros teníamos la razón.
Una Propuesta Alternativa Para El Presupuesto Del 2000 Aunque el debate parlamentario está a punto de acabar, el debate presupuestal y el papel del Gobierno en la presente crisis apenas Si comienza. Por eso hicimos una exposición ante la Cámara de Representantes sobre lo que consideramos como el verdadero ajuste fiscal necesario.
En primer lugar hay que definir las causas reales de la expansión del déficit en los últimos años. Éstas son: 1. El crecimiento del saldo y del servicio de la deuda pública interna. 2. El estancamiento de los ingresos corrientes por la crisis económica y por la magnitud de las exenciones al impuesto de renta. Es sobre estas variables que tenemos que actuar, para lograr el ajuste fiscal necesario. Por tanto, nuestra propuesta alternativa prescribe: 1. Una política de reestructuración de la deuda pública interna y del servicio de la misma. 2. Un presupuesto expansivo para ayudar a solucionar la crisis económica. Veámosla más en detalle. Partimos de dos datos del contexto económico que nos pueden ayudar a reestructurar el servicio y la deuda pública interna: en primer lugar la existencia de un crecimiento de los activos y por tanto del patrimonio del Banco de la República en seis billones de pesos, por concepto del préstamo de cerca de 3.000 millones de dólares del FMI, que se quedan como un mayor aumento de las reservas internacionales. El patrimonio del Banco pasará de diez a dieciséis billones de pesos en el 2000, y en segundo lugar, un campo para la expansión de los medios de pagos ampliados, de cerca de ocho billones, solamente para alcanzar la inflación proyectada del 12%.
Podemos usar el patrimonio de el Banco de la República para realizar una operación de reestructuración de la deuda pública interna de la siguiente manera: 1. Comprando en cuatro billones de pesos títulos de deuda pública del gobernó (los más costosos y de más corto plazo), con lo cual las entidades (80% públicas) dueñas de los títulos los cambiarían por liquidez proveniente del Banco, y él gobernó podría establecer unos nuevos mecanismos de redención en plazos mayores y rentabilidad menor de dichos títulos al Banco, con lo cual se castigaría en parte y en la magnitud de la reestructuración los activos del Banco. Sólo quinientos mil millones de pesos podrían garantizar el pago de salarios de todos los servidores públicos ajustados al índice de inflación esperada y quinientos mil millones más podrían generar un incremento de la inversión pública del gobernó central en un 12%, con lo que las condiciones para construir un presupuesto de ayuda a la reactivación económica se volverían una realidad. 2. Otorgando un crédito al gobernó por dos billones de pesos, con tasa remunerativo del 0% o negativa, igualmente castigando los activos, para reemplazar en esta magnitud el cupo de endeudamiento interno previsto para el año 2000. Así él gobernó cambiaría de acreedores, unos con ofrecimiento de recursos con rentabilidad elevada (ISS, particulares, etc.), por otro con rentabilidad nula o negativa (Banco de la República), con un efecto neto de saneamiento en la deuda pública para los años subsiguientes.
Impacto De La Propuesta 1. Se reestructura la variable que efectivamente viene ocasionando una expansión exponencial del gasto y una reducción de los ingresos por su efecto en el alza de la tasa de interés: la deuda pública interna. Se construye así un verdadero proceso de ajuste fiscal necesario. 2. Se liberan recursos para construir un presupuesto que ayude a salir de la crisis económica y provoque una expansión más acelerada de los ingresos corrientes mediante: a) Una política salarial que mantenga su poder adquisitivo para impulsar la demanda agregada. b) Un incremento de la inversión pública. c) Una disminución de la presión de las finanzas públicas sobre el alza de la tasa de interés. 3. Se aumentan los medios de pago ampliados en seis billones, en tanto las entidades poseedoras de títulos del gobernó los convierten en liquidez proveniente del Banco de la República, que se "esteriliza", en depósitos en la Banca privada o fundamentalmente en los títulos de financiación del nuevo sistema de crédito de largo plazo para vivienda. No es previsible por tanto un crecimiento importante de la inflación. 4. El Banco de la República castiga sus activos en la magnitud descrita y castiga sus utilidades a través de los años en la magnitud del subsidio (léase emisión) que otorga el Gobierno. Sin embargo, el patrimonio del Banco después de la operación será el mismo del nivel actual. La pregunta que surge sobre el uso de estos activos públicos es Si se siguen utilizando para particulares de los grupos económicos privados (ver ventas de dólares en la banda cambiaría, pago de intereses de los encajes bancarios, traspasos directos de las utilidades al Fogafin), o se utilizan para el salvamento del presupuesto público. 5. Se cambia la vocación de los Fondos de Pensiones (ISS y privados) de fuentes de especulación financiera del Estado o de la banca privada y por tanto de protagonistas de primer orden del crecimiento de la tasa de interés– en fuente de financiación de la producción de vivienda. Los fondos de pensiones son un instrumento para la especulación o son un instrumento para la producción. Esta propuesta ayuda a definir una respuesta.
http://w.w.w.Yahoo.com http//.w.w.w.Altavista.com http://www.asesor.com.pe/teleley/lecca40.htm http//.w.w.w.yupy.com http://wwwdecajon.com
Autor:
Egusquiza Coral,Carol