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Para qué la Bioética, porque el bioarte

Enviado por Joise Morillo


  1. Introducción
  2. Bioética un valor social
  3. Bioarte, vida y arte
  4. Conclusión
  5. Apéndice
  6. Bibliografía

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Introducción

Ética, moral y el bien común.

La bioética nació como una herramienta insustituible para la ciencia medica en función de racionalizar la práctica medica de carácter humanitario, exacerbar la dignidad humana afectada por causas eventuales y/o periódicas como consecuencia de enfermedades o propias de la naturaleza, incluyendo: el nacimiento y la muerte.

Si bien es cierto, que la moral, en términos medios y, muy profundos, ha derivado en cierta acepción del bien en función del orden y la armonía de grupos de individuos o; colectivos con vínculos tanto afines como sanguíneos, el implemento de normas (códigos de conductas), tanto legales como éticas, han generado con mayor fuerza un mejor desenvolvimiento colectivo; considerando en mayor grado y precisamente, la omisión de vínculos, esta característica disciplinaria, tiene como principal objetivo: "concebir", inexorablemente, el bien común.

Tomando como punto de partida lo anterior planteado es menester proponer una acepción valida con relación a la bondad universal. Al plantearnos tal inquietud conseguimos, una "posible diatriba", la misma nos expone a definir: el bien y el mal; sin embargo, ya que la norma ha construido un sistema de organización social con fundamento en las leyes (derivadas de las buenas costumbres) debemos aceptar las mismas como un conjunto de reglas elaboradas para ordenar el desenvolvimiento de una sociedad definida, local, regional. No obstante, al acceder el foráneo a determinada región no se le excluye de sus afecciones, aun ignorándolas, el desacato e incumplimiento de las mismas es relativa respecto a cualquier atenuación del castigo.

El concepto moral debe manejarse en función global. Empero, siendo el mismo un elemento sui generis de parentesco, queda inválido para cualquier: respuesta o conclusión, resolución o sentencia humanitaria, pues la condición parental limita por lo humano demasiado humano -parafraseando a Nietzsche– el advenimiento lógico de justicia.

Por otro lado, cualquier estamento religioso, trae consigo, códigos de conductas, que profesan mandamientos (regulación del libre albedrío) para minimizar los abusos derivados del desborde del subconsciente e inconsciente humano, tal actitud arrostra igualmente, otra serie de restricciones que aun siendo concebidas por la civilización como beneficiosas, inocuas e inofensivas, para la religión son graves, dañinas y pecaminosas, es el caso de: la clonación, la eutanasia, el aborto, la homosexualidad, etc. En el desarrollo de esta ponencia no se va a tratar la bondad o maldad de estos puntos dados como ejemplo, ni otros que no sean la importancia de la ética en las ciencias biológicas y el arte.

Cuando hay firmes convicciones en un proceso productivo, el mejor camino para desarrollarlo y conseguir inefablemente el objetivo, es: la tenacidad. La ciencia social, -aunque linde con lo paradójico y ambiguo- tiene su mejor ejemplo en el Jesús de Nazareth, su mensaje social, fundado en el amor, no difiere de la concepción platónica de la belleza respecto al bien, ni de la ética de Aristóteles respecto a la prudencia, "al Cesar lo que es del Cesar" es un ejemplo claro de esto último, Pilatos, conocedor de la doctrina jurídica de su emperador no consigue merito alguno para condenar a: esse homo, sin embargo el Sanedrín, considera un sacrilegio su invocación al padre omnipotente, aun cuando de sus labios no se emitan idolatrías y, menos escarnios contra el único y omnipresente Jehová. Jesús, no se "inmola" por ninguna clase de idolatría, sino por su firme convicción de lo necesitaba el individuo de su especie para vivir en orden y armonía, "amor", un bien común, un valor inherente al desarrollo social de la especie, equivalente al buen uso de la inteligencia y la salud mental del individuo, derivado en humanitaridad.

Cesar no fue asesinado por Bruto solamente por la ambición de algunos senadores, sino y, principalmente por querer abolir muchos de los ritos e idolatrías que se acostumbraban a realizar como liturgias en la era imperial romana de lo anos 400tos. AC, los cuales consideraba el emperador como perjudiciales a la salud mental y espiritual del individuo humano. El estaba consciente de todas las conspiraciones que se tendían en contra del, sin embargo hizo caso omiso -pudo evitarlo- a las mismas, solo por su convicción profunda del bien común, en base a la salud mental del individuo.

Quiero, OH señor, Padre nuestro, el perdón, si es que estoy faltando por ¿blasfemia? ¿sacrilegio? ¡Lo ignoro! Pero, no puedo dejar de hacerme una pregunta: ¿porque no extirpar la prematura vida de un ser imperfecto derivado del abuso y el descuido corporal y/o de salud de sus padres, considerando el trabajo de Dios para hacernos perfectos otorgándonos libre albedrío para decidir razonable y saludablemente hacer lo mas indicado para evitar el sufrimiento futuro de un individuo y sus parientes? ¿No es eso en vez de humano demasiado humano, humanitario y saludable al espíritu colectivo? ¿Es esto moral? No, es: ¡ético! Evitar el sufrimiento de otros y el peculiar es ética. ¡Sencillo como eso! ¡Ni hablar de la eutanasia, ni de la homosexualidad! ¡Por ahora!

A raíz de regular esta problemática social, donde están involucradas, la economía humana, la ecología, la salud en el mundo humano; nació la Bioética.

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Contenido

Bioética un valor social

Aun cuando el término es producto de la civilización post moderna, empleado por primera vez en –si se quiere- 1971, por: Van Rensselaer Potter en su libro "Bioética: un puente al futuro", su etimología es evidente del antiguo griego: bios= vida, ethos= conducta. En esta acepción se combinan la conducta humana y su desenvolvimiento fisiológico, con derivaciones propias del individuo y con relación a su evolución tanto genética como mental, su principal objetivo se podría definir como el estudio de las implicaciones conductuales de la especie humana, mas que morales éticas en función del bienestar común, no obstante, se puede aplicar, tomando en cuenta su origen principal, el estudio biológico, en cualquier disciplina donde se involucre el orden ecológico y/o la economía natural de la biología, en otras palabras, en cualquier especie con patrones biológicos lo suficientemente conocidos y de condiciones accesibles al análisis científico conocido hasta ahora, abarcando, tanto a los organismos simples como complejos.

La filosofía de la bioética se podría relacionar de muy buena forma con el concepto hipocrático, ya que tiene en su haber cumplir con normas reales y verdaderas respecto a la vocación de servicio que el espíritu del Corpus Hippocraticum y lo que identifica al concepto bioético. La bioética no solo condensan las obligaciones éticas básicas que el médico deberá observar en el ejercicio de su profesión, sino que se promueve en el campo de la investigación epistemológica en función de conocer más profundamente el alcance metodológico que ese deberá emplear en cada sistema biológico, principalmente el de los complejos como el ser humano, considerando que esta involucrada una característica propia y elevada a diferencia de las demás especies, la inteligencia. De ahí que en su desarrollo ético se luche contra lo que critica o define Rawls como el "Velo de la Ignorancia", igualmente concibe la determinación del fundamento biológico del fenómeno ético y moral, que muy bien podrían descubrir su sustento en la conducta humana.

Los aspectos más resaltantes que juzga la bioética además de la enfermedad y sus consecuencias en el entorno social, son los que moldean y forman el carácter del individuo, estos aspectos fundamentales por ser innatos son: los sentimientos, las emociones, y todos aquellos que conforman a los seres humanos. Con el conocimiento de estos aspectos correlativos, la bioética se coloca en posición de saber el futuro de la sociedad en función de la salud, tanto mental como fisiológica, de igual forma lo que se debe maximizar respecto al interés de reinventar principios de justicia y honradez en la medicina del futuro.

Considerando lo anterior, encontrándose mediante la investigación bioética una aptitud inclusiva respecto a la superioridad mental de algunos hombres, deberíamos analizar la comunión de tal característica con lo afirmado por Darwin en el "Origen del Hombre" (1943, 174) cito: "estos hombres dejaran como herencia su superioridad mental a sus descendientes, quienes irían sucesivamente, aumentándose en numero y con sus dotes de ingenio a medida que la tribu crece".

Aun cuando lo anterior es un altruismo instintivo, un fundamento ético basado en el cambio y toma de decisiones derivado de condiciones concretas y evidentes, darán como resultado una concepción humanitaria muy importante en el desarrollo de la salud social y del bien común.

La posición de la bioética considera tales decisiones como parte de un instinto de sociabilidad, donde el ente involucrado, el medico, el pariente y el hospital o centro de asistencias medicas, permanecen preocupados por su entorno y o la carga morbosa de la enfermedad padecida por el enfermo, igualmente por los seres humanos que integran ese núcleo social. Es función de la bioética canalizar decisiones respecto al uso de elementos de sanacion o curación (biotecnología) en donde las limitaciones de recursos son críticas, en tal sentido, las decisiones respecto a quien se les debe ayudar con tales recursos no necesariamente deben ser de los médicos, incluso para revisar los dossier de los posibles candidatos a ser beneficiados. Para esta toma de decisión, en la historia de la bioética se descubrió que: las personas que habían decidido en el pasado, sin duda los médicos, no eran las más idóneas. Se tuvo la conciencia de que la justicia en la selección no era una destreza médica y que personas profanas lo podían hacer, mejor o peor, pero sí, más libremente y menos condicionadas por los intereses de los propios pacientes. De esta forma se llegó a una solución totalmente nueva: los médicos delegaron en los profanos para que tomasen la decisión: «Una prerrogativa que había sido hasta entonces exclusiva del médico fue delegada en representantes de la comunidad».

Debido a los avances científico-técnicos de la medicina, empezaron a plantearse al sector salud nuevos y complejos problemas morales, todo derivado del carácter ecológico que envuelve la relación: Ambiente –individuo – sociedad –salud; por tal motivo fue necesario tomar en cuenta ¿que y porque la ecología humana? Y consecuentemente a los cambios ocurridos sobre el concepto de salud y la práctica médica. De esta relación y de que la ética médica "tradicional" no tenía la capacidad de resolver tales planteamientos fue que nació la bioética, disciplina que reconoce éstos y otros hechos semejantes como: las ideas y los valores. Tal magnitud cientifica ha cambiado respecto a salud, vida o muerte la no uniformidad de sus conceptos, en tal sentido lo que era indiscutibles y menos aún compartidos por todos, desde hace 35 a 40 empezó a cambiar, tanto a nivel individual como social "restringido".

La bioética confronta los hechos con los valores. Mantiene relaciones entre las ciencias y la filosofía, en especial la ética, por tal motivo, evita que la dignidad humana sea vejada. Ayuda al individuo a realizarse como persona, atendiendo al prójimo mediante la ciencia de la salud. Aborda problemas éticos multifacéticos y cambiantes. Su análisis filosófico va más allá de la ética médica tradicional.

¿Acaso no es gratificante darle a una pareja, a una dama, la oportunidad de ser padre y madre, después de una larga espera, de intentos mediante coito natural con resultados negativos, por ende, deseos frustrados, ayudarles a obtener un embarazo mediante inseminación artificial, embarazos asistidos? ¿No es eso conceder la salud mental y espiritual a tales seres humanos, quizá al borde de la desesperación? ¿No es una miseria humana despreciar la oportunidad, no tener la voluntad de tenderles la mano, teniendo condiciones y medios para ayudarles?

Lo contrario a lo anterior es bioética, un aborto preventivo es minimizar sufrimientos a la familia, por tanto a la sociedad, educación sexual es un elemento también de la bioética, pues, prevenir al joven de los riesgos de una actividad sexual sin disciplina, orden, protección, es casi un suicidio considerando ciertos ambientes. La eutanasia es una opción de gran valor humanitario y espiritual, principalmente para el enfermo con derivaciones morbosas severas y crónicas (dolores, padecimientos, etc.) aun cuando los efectos de relación por el vinculo del paciente y los dolientes son de extremo efecto por el sentimiento general desplegado en el entorno, define un estado de moralidad, la decisión del galeno debe ser ética, definitiva y valida por necesidad. La bioética es un valor social.

Léase el apéndice al final, esta relacionado con Rafael Muci, un Medico Venezolano con una elevada vocación de servicio, a lo cual yo le otorgo mi respeto y considero un bello ejemplo de Bioética.

Bioarte, vida y arte

Un ser vivo es un conjunto de estructuras construidas por elementos químicos – bioquímicas a posteriori – de diferentes índoles, interactuando en la formación de una súper estructura simple o compleja; dando como resultado un espécimen o individuo,

el cual, derivado de las funciones de sendas estructuras que lo constituyen reacciona autónomamente, ejerciendo desde su génesis: locomoción, sensaciones, funciones de índole energética y de desecho (metabolismo).

En el caso de los seres humanos, la especie, desarrolla una característica desde su estado prístino a la cual se ha llamado inteligencia, la misma a medida de su madures, se desarrolla en diferentes niveles y volumen de información, lo cual le adapta al medio ambiente donde se desarrolla formando parte de un equilibrio llamado "ecológico" (economía biológica) paralelo a uno no menos complejo llamado "social", al cual Mario Bunge llama reactor (social), Epistemología, 101. En estos ambientes paralelos, interactuando – el individuo humano es el elemento reactante- el individuo es parte de la reacción (sociedad) en tal caso fusión. Derivado de esta fusión y del fenómeno otredad, se desarrollan determinadas formas de sociedades: comunidades y colectivos con diferentes actitudes y aptitudes, tales colectivos o comunidades de individuos, indiferentemente de la condición humana, mas si de la voluntad, desarrollan características propias de sus actitudes y aptitudes -costumbres- llamadas, estirpe, abolengo, cultura, esta característica podría variar -no necesariamente- de acuerdo al grado de civilización, esta anterior, tiende, en muy alto grado a globalizarse inminentemente (con notables excepciones, principalmente por causa de la religión).

Esta formula del arte –nueva solo en etimología- pueden darse en diversos grados entre géneros artísticos e incluso dentro de la obra vital de cualquier artista.

El bioarte tiene en su haber la exploración de nuevas formas de concebir, las limitaciones inexploradas del ser vivo, principalmente el individuo humano, dándole suficiente importancia tanto al ser microscópico como el microscópico (simples o complejos). El bioarte es un reflejo de la actitud humana del artista en conocer y, exponer sus descubrimientos y obras al mundo, en si es: manifestar algo aparte de lo sublime de la naturaleza, ahondar en su destreza creadora, es sin mas el espíritu individual del altruismo que pone en escena lo que otros sin tal merito, ni lo piensan, la diferencia es el material utilizado, lo vivo. Es lo que juzgaría Freud como un buen arquero que siempre da en el blanco, sin haber hecho mucho esfuerzo, pero, con un arco noble y una flecha balanceada apropiadamente.

Para que sirve sino para recrear, impresionar, es llanamente estética, patetismo es demostrar que conociendo bien el orden natural se puede hacer cosas que para la postre no serán extrañas, es: el espíritu de Julio Verne, el mundo bizarro en potencia, lo mutante increíble, en el plano de la investigación y como espécimen de lo ficticio "ahora "pero quizás, parte de la restauraciones fisiológicas del futuro provisor.

La carrera de un artista como Stelarc (La Oreja Extra) podría verse como una definición en el campo del bioarte. Así, sus obras podrían parcialmente explicarse como pasos hacia la definición de un conjunto razonablemente claro de prácticas asumidas por el trabajo del bioartista, solo juega la aprehensión universal de la disciplina artística que involucra al bioarte. La utilización de las células madres ya habían sido utilizadas para regenerar y sanar tejidos biológicos en seres humanos, pero a nadie se le había ocurrido diseñar un elemento extra, un aplique que evolucionara en la estructura prístina de un individuo. Pues bien ese es el merito del bioarte en si.

Pero ¿quienes tienen acceso a estas manifestaciones artísticas? ¿Es que acaso y aun siendo producto de la profanación de lo humano, no deberá tener acceso al más del común? O ¿es que acaso debería seguir siendo privilegio regional o exclusivo a determinado tipo de clase, gente u ocupación? Me parece injusto, que un paisaje realizado con un ordenamiento cromático de bacterias solo pueda ser admirado por una elite, y no por aquellos que sin diferencias ni discriminación de ninguna especie se dediquen a disfrutar y, porque no, a criticar la obra de arte, pues bien , derivado de este obstáculo el bioarte debería ser extendido en sus limites, respecto a su manifestación, a su exposición en la cotidianidad, sino sería parte de una disciplina que debería ser obligatoria para el Bacteriólogo, biólogo, zoólogo, fisiólogo etc. De lo contrario su exposición pertenece sin duda, a la vida mundana y pública; lanzada incluso al mercado como parte de un compendio normal y corriente, ej. Una retrospectiva de bioarte en un museo o galería de arte común y corriente.

En tal sentido y considerando ciertos aspectos que involucran la construcción y/o elaboración de cierta manufactura estructural y pictórica, juzgaré necesario incluir en este patrón estético el tatuaje, el aplique estético, todo lo que va a ser parte de la constitución humana con un sesgo de perennidad, la base de esta pretensión obedece a que todo elemento que altere la constitución natural del cuerpo vivo ej. La pigmentación de la piel es una alteración aunque no genética -por su desafetacion en la mutación- es biológica, en este caso la piel como parte del cuerpo es pigmentada, por lo tanto una alteración biológica

¿Quienes han podido ver al conejo de Kac? Aparte de que tiene que ser visto en un ambiente especial, este arte –transgénico- tiene en su haber: ser el caso más paradigmático. La obra es un experimento que consiste en modificarles proteínas al espécimen con proteínas verde fluorescente (GFP), sustancia esta extraída de las medusas, con el fin de que brillase en la oscuridad., consistió en crear un conejo que brillara, alba (nombre del animal) es una coneja perfectamente normal; sólo cuando está expuesta a "una luz azul con un nivel de excitación especifico", su piel emite un resplandor verdoso.

Sabemos de su existencia por los medios pero su visibilidad relativa es exclusiva.

En cambio, ¿cuales son las limitaciones de ver unos labios extendidos de una dama de una tribu de Ubangui? ¡Sin lugar a dudas es el acceso derivado del transporte, de resto cualquiera con suficiente voluntad podría disfrutar de esa transformación aunque mecánica física! Por otro lado una variedad inmensa de obras plasmadas en el cuerpo humano, con evidencia en la inmensidad de la historia, cuernos, dentaduras alteradas orejas labios etc.

Conclusión

Bioética y bioarte, ambas neologías poseen sendas virtudes, separadas aunque prime un vinculo: lingüístico disciplinario, científico y filosófico, con el cual se denomina como se afecta el cuerpo humano mediante la ciencia medica y el arte, la primera de manera filantrópica y el segundo de modo estético. Los dos términos connotan sendas tendencias particulares en el marco de la bondad y el bien común, humanitario y cultural. Cuando se decide que produce menos dolor ante la necesidad de calmar el sufrimiento tanto de un paciente como de sus doliente o parientes, se esta aplicando bioética, cuando se escoge concienzudamente, quien debe recibir prioritariamente la medicina, escasa, y limitada por muchos y diferentes factores, siempre conservando prudencia y seguridad para otro enfermos similares, se aplica bioética.

Nada que sea factible en el mundo terráqueo está exento de un desarrollo apropiado en función de su eficiencia, en esta medida todo proceso productivo que se respete y, se haga con buenos propósitos, tiene un elevado porcentaje sino el máximo de ser efectivo. Por esta razón se ha concebido el concepto ético como patrón del desenvolvimiento optimo de la vocación médica. Además de la obligación hipocrática, es necesario definir con propiedad el concepto de justicia sin el menor índice de parcialidad y exclusión. Por tal motivo y, debido al espíritu religioso, vinculante y humano de la moral el camino más efectivo para un buen resultado respecto a la justicia en el campo de la medicina es la bioética. Entonces, bioética es aplicar la prudencia en elevado grado para tratar a los necesitados de ayuda médica y al entorno familiar o a los parientes que le afectan.

Considerando que un ser vivo es una construcción -de la naturaleza- sublime, relacionándolo con la estética de Kant, toda obra realizada artesanalmente aun siendo en la integridad física del individuo, es: potencial y de facto estética trascendental, si esta obra tiene una función de: fortalecer, ayudar, incentivar, sustituir; la condición física, espiritual o mental del individuo, se le puede considerar "bioarte".

El bioarte debe definirse como un conjunto de prácticas que se conjugan en el pensamiento trascendental respecto de un humanismo desde lo humano muy humano, explora límites biológicos e implica del mismo modo la manipulación de materia biológica mediante la ciencia o la tecnología. Suele ser posible por el esfuerzo colaborador y el uso de medios mixtos –metodología peculiar- lo cual tiende al género de arte mediático con el que se asocia estrechamente en la mayoría de las aportaciones del campo. En otras palabras, una concepción estética derivada del manejo de elementos biológicos; simples o complejos.

Apéndice

¡Ah malhaya!, ¿por qué enferman los niños…?

"Muy pronto supe que yo no sería pediatra… Total, el amor de mi vida era la medicina interna, esa que unos desgraciados por allí la definen con esa desmesura de que los internistas diagnostican muy bien pero que no curan a nadie… Los niños son para acariciarlos y amarlos, para jugar con ellos y entenderlos, y ¿por qué no?, también para reprenderlos y guiarlos por buen camino, dejar su tierra arada esperando por la cimiente para que la buena semilla germine y sean hombres y mujeres de provecho. Pero mi renuncia en atender niños estuvo en mi viciada percepción de que no debía haber o hacer nada que pudiera dañarlos, aún sin querer. Hasta sexto año de medicina no había estado en contacto con sus cuerpitos enfermos. Nada de puericultura para entender y atender al niño sano… lo nuestro fue zamparnos de una vez en las salas de medicina del Hospital de Niños José Manuel de los Ríos, y mi destino, el servicio del doctor Armando Sucre, hombre sapiente, amable y humilde, todo un caballero y un padre bonachón para aquella trulla de muchachitos enfermos –y bien enfermitos que estaban-, donde su ciencia sanaba sus cuerpecitos y su trato humanitario sus almas impolutas rasgadas por la aflicción. Su sólida preparación y dedicación eran poderoso imán que me atraía. De inmediato sentí una gran admiración por él que me hacía luchar para que no se transformara en emulación que me condujera, ¿por qué no?, a ser pediatra. Total, yo no me había comprometido con la medicina interna, no había hecho un juramento de eterno amor, ni había cruzado aros con ella, de forma tal –pensaba- que no sería una deslealtad la mía cambiar de amor. Y así fueron transcurriendo los días y yo cada vez más enamorado al ver esos niños hinchados con kwashiokor, una forma agudísima de malnutrición proteica donde abundaba el edema o encharcamiento de agua en los tejidos, la irritabilidad expresada en llanto monótono, inacabable y penetrante, la inapetencia en medio de las ganas de comer, la piel llena de mataduras y el hígado grandote y lleno de grasa. Ver como poco a poco aquellos niños, con esmerados cuidados y comida balanceada volvían una vez más a la vida, una gratificación inenarrable… Pero por infortunio, de nuevo volver a su medio escaso donde se repetía el mismo círculo vicioso de que nos hablara el doctor Hernán Méndez Castellano, adalid de la nutrición infantil.

Bibliografía

Acurero, G., 1991, LA ESTRUCTURA FILOSÓFICA DE LAS CIENCIAS BIOLOGICAS, Ed. EDILUZ (LUZ) Maracaibo, Venezuela.

Bunge, M., 2004, Epistemología, Filosofía de la Biología, Pág. 95 Ed. Siglo XXI Argentina.

Ibarra A./ Mormann T.,2000, Variedades de la representación en la ciencia y la filosofía, Enfoque poblacional en biología, Pág. 123, Ed. Ariel "Practicum", Barcelona España.

Muci, R., 2013, ¡Ah malhaya!, ¿por qué enferman los niños…? Periódico El Nacional, Venezuela.

Wilde TH., Los Idus de Marzo, la vida y el Universo, Pág. 56, Ed. El País, Madrid, Venezuela.

 

 

Autor:

Joise Morillo

Licenciado en Filosofía en la UNICA

Columnista

TSU Geología