Julio Cortázar procura construir una obra de arte, rigurosa, aún a riesgo de perder ciertos lectores y de pecar de esteticista.
Este autor empleaba una formula que le daba un buen dividendo de efectos: lo fantástico acontecía dentro de un marco de verosimilitud donde los personajes estaban puestos en lugares comunes. En algunos pasajes el lector llega a tener la impresión de que hasta lo fantástico funciona como un lugar común.
Tanto Bioy Casares como Cortázar escriben cuentos y novelas de género fantástico y los elementos o recursos fantásticos usados en los mismos, son prolongaciones de lo real, o sea que lo increíble no parte de una raíz inverosímil, sino que proviene de un dato (un sentimiento, un hecho, una tensión, un impulso neurótico) absolutamente creíble y verificable en la realidad.
Esta literatura se caracteriza por la presencia de elementos sobrenaturales que rompen la coherencia universal y agreden la estabilidad de un mundo cuyas leyes inmutables habían sido establecidas por las ciencias. En un mundo racional y científico, el relato fantástico abre una ventana a un más allá que da temor y escalofrío. El cuento fantástico debe tener la capacidad de generar miedo u horror.
La "Casa tomada" transmuta en fantasmal una retirada que, en el trasfondo de una ansiosa anécdota, acaso simbolice a una clase social que poco a poco va siendo desalojada por una presencia a la que no tiene el valor, ni tampoco las ganas, de enfrentar. Como lo demuestra este diálogo: "- Tuve que cerrar la puerta del pasillo. Han tomado la parte del fondo.
Dejó caer el tejido y me miró con sus graves ojos cansados.
-¿Estás seguro?
Asentí.
-Entonces-dijo recogiendo las agujas- tendremos que vivir en este lado." (pág. 13 y 14)
En "Ómnibus", lo fantástico esta dado sólo por esa cosa insólita, misteriosa, innominada, que siempre parece a punto de desencadenarse y sin embargo no se desencadena; lo fantástico no es lo que ocurre sino lo que amenaza ocurrir. Pero no todos los cuentos de Cortázar recurren a lo fantástico. Se podría afirmar que esa doble posibilidad, fantasía-realismo, constituye un ingrediente más de su tensión, de su ejercicio del suspenso.
En Circe, el horror planea sobre el romanticismo de la historia que cuando la peripecia se desliza entre aquel romanticismo y su complementario horror, es el equilibrio el que se convierte en excepción. El modo en que esto se consigue es introduciendo el elemento fantástico gradualmente pues se parte de lo natural para alcanzar lo sobrenatural.
En La invención de Morel de Bioy Casares encontramos al narrador, que es un fugitivo, que llega a una isla que él cree desierta. "Anoche, por centésima vez, me dormí en esta isla vacía…"( P. 15) Pero un día advierte que no está solo. Se oyen voces, canciones: "a la madrugada me despertó un fonógrafo" (p. 13), aparecen y desaparecen personas que visten ropas pasadas de moda que parecen no verlo ni oírlo y que repiten día a día los mismos ajetreos "…de un momento a otro, en esta pesada noche de verano, los pajonales se han cubierto de gente que baila, que pasea y que se baña en la pileta, como veraneantes instalados…"(P. 15) A partir de aquí arranca el misterio y lo fantástico, la alternativa entre ilusión y realidad, que lleva a este fugitivo a desgranar hipótesis: contrajo la peste; es invisible; son extraterrestres; está en un manicomio y también a enamorarse de una mujer cuya existencia es dudosa. "Faustine cruzó hacia las rocas. Es ya molesto cómo quiero a esta mujer ( y ridículo: no hemos hablado ni una vez)." (P.97) "yo soy el enamorado de Faustine, el capaz de matar y de matarse;…" (p.165)
Cuando por fin logre descifrar el enigma, ideará también la forma de permanecer junto a su amada.
"Por todo esto, que razono juiciosamente, significa que Faustine ha muerto; que no hay más Faustine que esta imagen, para la que no existo" (p. 158).
"…entré en ese mundo; ya no puede suprimirse la imagen de Faustine sin que la mía desaparezca". (p.170)
"Cambié los discos; las máquinas proyectarán la nueva semana, eternamente" (P. 170)
Esta novela posibilita dos lecturas compatibles, una literal que es la que generalmente capta el lector medio y otra crítica. Podemos decir que La Invención de Morel es un relato de amor pero al mismo tiempo es la fuga y la búsqueda de un refugio habitable y humanizador que no se consigue nunca de forma estable tal como nos lo muestra nuestro fugitivo: " Mi situación es deplorable. Me toca vivir en estos bajos en un momento en que las mareas suben más que nunca."(P. 17)
Tampoco los personajes de Cortázar encuentran ese tan ansiado refugio ya que los hermanos de "Casa Tomada" deben abandonarla debido a las presencias innominadas y desconocidas que se van apoderando de ella; lo mismo ocurre con el protagonista de "Carta a una señorita en París" que encuentra en el suicidio la manera par abandonar la casa y el tormento que esta representa.
En cuanto a los temas estos dos autores también se valen de lugares comunes para llevar a cabo sus obras.
Encontramos en Cortázar el cuento "La isla a mediodía" que ya desde el título del mismo nos dice dónde transcurrirá la acción y La invención de Morel de Bioy Casares, donde toda la trama de la novela se desarrolla en la isla Ellice.
La diferencia fundamental es que para Bioy y sus personajes la isla es el lugar del horror como podemos observar en Plan de evasión y en La invención de Morel, donde el protagonista es un fugitivo que pasa por todo tipo de penurias y calamidades.
Para Cortázar, en cambio, la isla es un lugar utópico sobre todo en los cuentos que forman parte del libro Todos los fuegos el fuego que es un homenaje a la revolución cubana.
En sus obras fantásticas Bioy Casares nos habló de extraterrestres como en el cuento "El calamar opta por su tinta"; de universos paralelos como en "La trama celeste"; de eterna juventud como en "Planes para una fuga al Carmelo"; clones como en "Máscaras venecianas" ( aunque sólo como recurso casi accidental en un asunto amoroso); telepatía como en "Moscas y arañas" y del espacio y el tiempo como "En memoria de Paulina" este fragmento lo puede ilustrar "…recordé que la estatuita no estaba en casa. Yo se la había regalado a Paulina hace dos años.
Me dije que se trataba de una superposición de recuerdos anacrónicos ( el más antiguo, del caballito; el más reciente, de Paulina)." (P. 18).
En cambio Cortázar no elige estos temas para conmovernos o sobresaltarnos, prefiere recorrer con una mirada nueva la más trillada realidad de lo cotidiano para hacer resaltar todo lo que en ella se esconde de extraordinario y, más que nada, de inquietante.
Ángel Rama en su obra " Plenitud de Cortázar" (P. 193 ) nos dice que "lo fantástico aparece tan naturalmente ( en Cortázar) como todo lo cotidiano y los limites se desdibujan: se borra la seguridad en la frontera que separa uno y otro territorio. El orden aceptado por la costumbre expone su fragilidad insanable" y aparece de esta manera la sospecha de otro orden más secreto y menos comunicable como ocurre en el cuento "Instrucciones para Jonh Howell" ya que a partir de la siguiente frase: "…el absurdo empezó en el intervalo cuando el hombre de gris se acercó a su butaca y lo invitó cortésmente, con una voz casi inaudible, a que lo acompañara entre bastidores"( P. 93)
Se desarrolla toda la acción donde el protagonista entra en un mundo paralelo y ficcional y es testigo de un asesinato en público.
En Cortázar se parte de la existencia de un orden real, que resulta insatisfactorio, como podemos ver en Rice el protagonista del cuento "Instrucciones para Jonh Howell" "…El primer acto me pareció flojo, y la iluminación, por ejemplo…" (P. 93)
Esta insatisfacción resulta el pasaje para entrar al otro mundo que será accesible a todo hombre en cualquier situación cotidiana, como le ocurre a todos los protagonistas de los cuentos de Todos los fuegos el fuego.
Como ejemplo podemos citar a los protagonistas de "El otro cielo", "La isla a mediodía" o "Instrucciones para Jonh Howell" entre otros.
Como se viene desarrollando este trabajo es apreciable, también, que hay puntos en común entre Bioy Casares y Julio Cortázar, por ejemplo, en lo que se refiere a la creación de personajes. Estos dos autores eligieron a un fugitivo sin nombre para protagonizar "La invención de Morel" y "El otro cielo". En el primer caso es fugitivo de la justicia y en el segundo de su novia y madre. Solo escapando es que puede vivir "lo que verdaderamente cuenta para mí"( P. 121)
Tanto en la construcción de los personajes como en las descripciones Cortázar y Bioy entremezclan lo importante con la minucia detallista tomada de la realidad más próxima y gastada consiguiendo así un falso aire de cosa ya vivida y , sobre todo, tendiendo un camino a la comunicación con el mayor público posible.
En el cuento "La señorita Cora" de Cortázar podemos encontrar un ejemplo de lo ante dicho: "Todavía le acaricié un poco el pelo, le arreglé las frazadas esperando que me dijera algo, pero estaba muy lejos…"( P. 81).
También en el cuento "El cuarto sin ventanas" de Bioy podemos encontrar esta característica. "Era una casa baja, con balcones a los lados, puerta en el medio y terraza arriba. La cerradura debia de estar rota, porque una cadena con candado sujetaba las dos hojas de la puerta."( P. 197)
Otro personaje que habita las obras de estos dos autores es el doble femenino, reflejo de esta afirmación son los cuentos "Mascaras venecianas" de Bioy Casares y "Lejana" de Cortázar.
Los personajes de Bioy hacen de si mismos un Dios como en el caso de Morel donde la imaginación se interpone entre la realidad y sus deseos, los personajes de Bioy para terminar con la infelicidad que sufren intentan huir de la realidad sin modificarla como le ocurre a Massey en "Máscaras venecianas" o a los hermanos protagonistas de "Casa Tomada" de Cortázar.
Las obras de Bioy y Cortázar se encuentran habitadas por seres corrientes, asustados de la vulgaridad y ansiosos por alcanzar la trascendencia como la madre de Pablito en "La señorita Cora" "y todo por esa mocosa de enfermera, yo me pregunto si verdaderamente tiene órdenes de los médicos o si lo hace por pura maldad. Pero bien que se lo dije …., con esos aires de vampiresa y ese delantal ajustado, una chiquilina de porquería, que se cree la directora de la clínica. Pero eso sí , no se la llevó de arriba, le dije lo que pensaba…" ( P. 65)
O el profesor Félix Hernández protagonista de "Planes para una fuga al Carmelo" "Cuando quedó solo se preguntó si no estaba asustado. Sabía que tenía apuro por cruzar a la otra Banda y que no dejaría a Valeria." (P.15 y 16)
Los personajes hombres que habitan los relatos de estos autores frecuentemente están más interesados en derrotar a un rival que en sacrificarse por la persona amada. Tal es el caso del procónsul en "Todos los fuegos el fuego" de Cortázar como en el protagonista de "Máscaras venecianas" de Bioy ; "no le dije que su matrimonio no iba a durar. A esta convicción no llegué por despecho, sino por conocimiento de las personas. Es claro que el despecho me consumía"(P. 32) En Bioy la envidia y el dolor de ser sustituido por el adversario supera la pena por el amor perdido.
Los personajes de Cortázar están en permanente cambio, y si no lo están desean estarlo; cambiar, viajar como en "La isla al mediodía", pasar de un lugar al otro como en "El otro cielo", de una voz a otra como en "La señorita Cora" para dejar de ser lo que son y poder ser otros.
Otro punto en común entre Bioy Casares y Cortázar es el registro lingüístico de sus obras. Usan un lenguaje coloquial con toques altos y alusiones a otras lenguas como el francés que aparece tanto en La invención de Morel como en " El otro cielo".
Un ejemplo de la primer obra citada lo encontramos en la pagina 163:
" Ame, te souvient-il ,au fond du paradis,
De la gare dAuteuil et des trains de jadis ?
Y de la segunda obra en la pagina 127 :
"ou sont-ils passés, les becs de gaz? Que
Sont-elles devenues, les vendeuses d amour ?
Bioy, en su estilo, utiliza frases agudamente contradictorias como en "El calamar opta por su tinta" "( un pueblo) en cuya vida abundan los hechos notables: la fundación en pleno siglo XIX algo después, el cólera –un brote que felizmente no llegó a mayores-y el peligro del malón, que si bien no se concretaría nunca…" (p. 205)
También el humor suele estar presente en la obra de Adolfo Bioy Casares y puede llegar hasta el absurdo. Oribe en "El perjurio de la nieve", grita desde lo alto: "yo siempre me trepo a un árbol cuando quiero pensar" (p. 61)
Otra similitud es que la mayoría de los relatos de estos autores sitúan sus acciones en Buenos Aires dentro de espacios cerrados, como por ejemplo en "Casa tomada" o "Carta a una señorita en París" en el caso de Cortázar o en los cuentos "Historia desaforada" y "El perjurio de la nieve" en Bioy Casares.
Por todo lo expuesto y a modo de conclusión podemos decir que tanto Bioy como Cortázar poseen el don de narrar y en sus narraciones enfrentan a los personajes con irracionalidades, pero ellos no se escandalizan en demasía. Es el lector quien debe dar sentido a las claves que generosamente le son suministradas por los autores.
Los desenlaces nunca son públicos y los destinos , casi siempre, individuales. No pueblan sus narraciones ni histerias, ni muchedumbres, ni las noticias "tipo catástrofe" en los medios de difusión, parece y así ocurre, que la mayoria de la población de las obras no se altera ante la aparición de situaciones insólitas. Es el individuo enfrentado a la extravagancia quien con ironía o serenidad se amolda a las situaciones que se le plantean y jamás se les ocurre dar a publicidad su descubrimiento ya que prefiere vivirlo en soledad. Es como si los héroes de Bioy Casares y Cortázar se desentendieran del surgimiento de lo inverosímil del universo para concentrarse en sus preocupaciones particulares.
Podemos decir que las obras de estos autores son un conjunto de símbolos a descifrar, son solo el reflejo del universo real, que está cargado de significados ocultos y sujeto a la interpretación humana.
Bibliografía
- Artículo Diario "La Nación", Suplemento Cultura. 14 de marzo de 1999
- Bastos, María Luisa. Relecturas. Estudios de Textos Hispanoamericanos. Editorial Hachette. Capítulo IX, pag. 139
- Bioy Casares, Adolfo, Historias Fantásticas, Emecé Editores, Edición especial para "La Nación". 2005
- Bioy Casares, Adolfo, Historias Desaforadas, Emecé Editores, Edición especial para "La Nación". 2005
- Bioy Casares, Adolfo, La invención de Morel, Emecé Editores, Edición Especial para "La Nación". 2005
- Cortázar, Julio. Todos los fuegos el fuego, Buenos Aires, Editorial Sol. 2001
- Cortázar, Julio. Bestiario. Buenos Aires. Editorial Sudamericana. 1951
- Luna Escudero Alie, María Elvira. Revista de estudios literarios . 2002
- Rama, Angel. Julio Cortázar: Una novela distinta en el Plata. Marcha año: XXVIII, número 13013. Mayo 1966
- Tamborenea, Mónica. Julio Cortázar: Todos los fuegos el fuego. Colección Critica Hachette.
- Toro, Alfonso y Regazzoni, Susana. Homenaje a Adolfo Bioy Casares: Una retrospectiva de su obra. Editorial Iberoamericana. Madrid 2002. Paginas 41 a 297.
Mónica Afonso
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