- Señor juez
- Bien común
- Atención de la pobreza y el hambre
- Estigmatización social y marginalización
- Sectores necesitados
- Conclusión
- Bibliografía
El tema marco de este informe será las políticas sociales y entre ellas específicamente la atención al hambre.
A partir de aquí varios conflictos habrán de suscitarse en un intento por responder a los siguientes interrogantes: ¿es función del estado subsidiar la pobreza? ¿puede hacerlo? ¿a que fines deben responder estos subsidios? ¿son suficientes e idóneas las políticas sociales empleadas en la argentina? ¿Cuáles son los beneficios y cuales los perjuicios de emplear fondos públicos en el subsidio de las clases carenciadas?
Sobre esta base habrán de sostenerse dos posturas: una sostendrá que es deber del estado en primer lugar asegurar la satisfacción de las necesidades individuales de sus habitantes y la otra por el contrario sostendrá que en primer lugar debe el estado lograr la reactivación económica de los sectores productivos y así asegurarse la abstención de los fondos necesarios para luego dedicarse a invertirlos.
La primera postura es la que he de sostener en este informe sobre la base de que la idea de progreso en la nación Argentina solo será factible si previamente se asegura a sus pobladores los recursos económicos indispensables para poder lograr una vida digna. Recién logrado esto, el estado podrá dedicarse a planificar una reactivación económica, en la que puedan insertarse todos los miembros de la comunidad y un proyecto de país totalizador y armónico.
Es deber del estado asegurar el bien común, entendido este como "conjunto de condiciones que facilitan a los miembros de la sociedad la realización de sus fines vitales esenciales". La atención de la pobreza y el hambre que llevan a la estigmatizacion social y marginalización de la población es una de sus principales responsabilidades.
Esta asistencia no puede llevarse a cabo a través de cualquier tipo de medidas implementadas de forma yuxtapuesta y desordenada, pues de esta forma podrían provocarse conflictos y alteraciones sociales peores de las que se intenta evitar.
Si en la implementacion de subsidios sé subsectorializa al sector necesitado y se lo atiende estableciendo como requisitos no solo el hecho de tener necesidades sino además otras cuestiones tales como la edad, se corre el riesgo de provocar una fragmentación social mayor y más peligrosa, tal como ocurre con la desintegración familiar, que es la célula de la sociedad, pudiendo incluso inclinar a los beneficiarios a la delincuencia y a la vagancia
El hombre al ver y reconocer sus limitaciones y debido a una tendencia natural de asociación con otros, crea la sociedad para ayudarlo a lograr algunos objetivos determinados y solucionar problemas que solo difícilmente lograría. Para que no reine el caos y todo surja de una manera armoniosa se establecen reglas fundamentales y leyes que regirán esa vida en conjunto. Con lo cual esa sociedad, reunion de personas que colaboran unas a otras, se transforma en un estado. El Estado se encuentra actualmente: desencantado, se vive una cultura de mercado: el ciudadano "consumidor", la imagen tiene una relevancia superior, lo privado, cultura política del individualismo competitivo y se da el fenómeno de la globalización, la experiencia de vivir nuestro mundo como una "aldea global" interconectados en relaciones de todo tipo en el ámbito planetario.
Si intentamos confeccionar un proyecto de país que englobe a todas las clases sociales nuestro desafío será dejar de tener como única preocupación lo meramente particular, dejar de vivir como en una pista de atletismo donde alguien da la largada y lo único importante es llegar a la meta siendo indiferente quien esta alado, atrás o adelante.
La finalidad de esta sociedad políticamente organizada que se llama estado no puede ser otra que el bien común como anteriormente lo dijimos "un conjunto de condiciones que facilitan a los miembros de la sociedad la realización de sus fines vitales esenciales". Dicha finalidad esta apoyada por la iglesia católica que nos dice "Toda convivencia humana debe fundarse en el bien común"
ATENCION DE LA POBREZA Y EL HAMBRE
Según el diccionario la palabra pobreza significa "carencia de lo necesario para el sustento material" y la palabra hambre "ganas o necesidad de comer", es esencial para el hombre no estar comprendido dentro de alguna de estas definiciones para poder llegar a progresar en su vida.
Tanto la pobreza como el hambre son males que atraen a otros, como nos dice el psicólogo Ariosta Licurzi "…no constituye un vago el desocupado involuntario y la pobreza…. Pero la pobreza prolongada puede llevar a la delincuencia y la vagancia". Así, la pobreza daña tanto la parte material o humana como la sociabilidad y la parte psíquica.
Por otro lado la persona que no puede procurar la atención de necesidades básicas va formando una mentalidad de acostumbramiento en la sociedad, que lentamente deja de sorprenderse de las necesidades de sus vecinos y según Farrell "la miseria es un pecado en el pensamiento de Jesús". Encontramos en la Biblia pasajes que no dejan duda de estas conclusiones como en MT 5, 42 "a quien te pida da, al que desee que le prestes algo no le vuelvas la espalda" o en otro, en el cual parece mas clara la intención de colaboración que debe tener las personas que están en mejor situación con el necesitado Santiago 2, 15-16
"… si un hermano o hermana están desnudos, si les falta el alimento cotidiano y alguno de vosotros les dice: "andad en paz, calentaos, saciaos" sin darle lo necesario para su cuerpo ¿para qué le sirve eso?
Una sociedad podrá sentirse realizada teniendo en su comunidad personas con hambre o en la pobreza.
Esta problemática no es ajena al derecho, ni a la comunidad internacional, ni mucho menos a la iglesia Católica Apostólica Romana.
Por ejemplo en el mundo existen declaraciones internacionales como la de 1789 "declaración de los derechos del hombre y del ciudadano" de la revolución francesa, donde se pone el acento en que el hombre tiene determinadas derechos fundamentales que no pueden violarse por ningún motivo sin dañar su dignidad. Siguiendo esta línea se han firmado varias declaraciones y tratados.
Por otro lado el filosofo del derecho Dworkin nos dice que el derecho no esta conformado solo de normas sino también de principios (son estándares de justicia, equidad, o alguna otra dimensión de la moral que se dirigen a los jueces y operan en casos particulares) y directrices (son objetivos económicos, sociales, etcétera, que deben alcanzar el sistema jurídico, que se dirigen al legislador y operan al momento de creación del derecho) y apartir de esto desarrolla su teoria del derecho como integridad deteniéndose en la consideración de los derechos individuales y sosteniendo que los objetivos sociales solo son legítimos si respetan los derechos de los individuos, refutando así la premisa básica del utilitarismo anglosajón "la mayor felicidad para el mayor numero de personas"
La iglesia Católica Apostólica Romana también ha aportado mucho sobre el tema volviéndose en unas de sus principales preocupaciones la incansablemente lucha por el respeto de estos derechos, y así lo manifiesta por ejemplo en la encíclica "pacen in terris" de Juan XXIII, donde se afirma que ellos son universales, inviolables e indivisibles y los enuncia, empezando por los derechos físicos: a la asistencia, nivel de vida digno y la seguridad social frente a la desocupación.
Con el transcurso de los años no dejo la iglesia de ampliar su conocimiento y aconsejar sobre estos temas, así nos encontramos, por ejemplo, en la encíclica Populum Progressio "las inversiones privadas y las publicas ya realizadas y los prestamos otorgados, no bastan. No se trata solo de vencer el hambre, ni siquiera de hacer retroceder la pobreza. El combate contra la miseria, urgente y necesario, es insuficiente. Se trata de construir un mundo donde el hombre sin excepciones de raza, religión o nacionalidad, puedan vivir una vida plenamente humana"
Nuestra carta magna tampoco es indiferente a este problema ya en su preámbulo, signo de intenciones a llevar a cabo con la promulgación de la constitución, nos dice: "…promover el bienestar general…", en el capitulo I declaraciones de derechos y garantías establece el articulo 14 bis "…protección integral de la familia…", y en el mismo articulo hace un enunciado de los derechos del trabajador, implícitamente reconociendo el deber del estado de proveer de trabajo a las personas desocupadas involuntariamente.
La constitución fue sancionada hace ya muchos años pero conserva plena vigencia ya que hace muy poco ha sido reformada y se incorporaron al listado nuevos derechos, e inclusive se ha reconocidos a tratados internacionales firmados por la argentina jerarquía constitucional. Si bien es cierto que no se menciona la palabra hambre o pobreza ello se debe a que ya en 1853 se pensaba que ellas no debían existir en nuestro país si queríamos prosperidad, en todo su articulado parece estar implícita la protección del ciudadano ante semejante males.
ESTIGMATIZACION SOCIAL Y MARGINALIZACION
La pobreza es un mal abarcativo que acarrea otros males: provoca la desnutrición, que es la destrucción del hombre en su esfera física por alimentacion insuficiente, deja a la persona herida y enfadada por sentir la falta de ayuda, tiene un sentimiento de culpa, odio, bronca, también si este mal se prolonga puede llevar a la vagancia o la delincuencia, produciendo en la persona un sentimiento constante de irresponsabilidad por lo que paulatinamente busca la agresión ya que no ve otro medio de lograr tener una vida mas humana. El constante sentir de que no tiene nada por perder los lleva a la comisión de delitos. Robos, secuestros, homicidios realizados por personas en dicha situación se multiplican día a dia.
La sociedad entera, tal vez sin darse cuenta, se va acostumbrando a los pobres y esto provoca falta de preocupación y empatía por estas personas a quienes se deja de prestarles colaboración y la iglesia católica considera esta conducta un pecado, como lo mencionamos anteriormente.
La iglesia nos aconseja ocupar parte de nuestro salario en cubrir nuestras necesidades, un tanto al ahorro para futuras contingencias y por ultimo una cierta cantidad de nuestros ingresos darlos a los necesitados, cumpliendo así uno de las virtudes más importantes: la caridad.
En el plano laboral la persona que no cubre sus necesidades básicas adecuadamente ya no estará en condiciones de aprender y mucho menos trabajar. Su apariencia, su aseo personal y sus vestiduras serán inadecuadas en el ámbito laboral.
Con todo esto el individuo va siendo excluido de la sociedad, quedando dañado psíquicamente para el resto de su vida, nefastos perjuicios que se incrementan si la persona que lo padece es de corta edad.
Si por esa inclinación, de la cual hablamos anteriormente, la persona que esta en la miseria delinque, los lugares de detención son inadecuados y no logran la reinserción social de la persona, la que queda encerrada en un circulo vicioso del cual le es prácticamente imposible salir.
Debemos tener en cuenta que los sectores necesitados son aquellos que están en la pobreza, digo esto porque las políticas sociales apuntan solamente a las personas a las que les producen un daño mayor como ser los menores de 6 años. Se sabe que esta es una etapa de suma importancia en la formación del individuo y la inadecuada alimentación dejara al niño con secuelas tanto físicas como psíquicas irreversibles. También existen los comedores barriales que proporcionan el almuerzo a las personas de escasos recursos, esta alimentación es insuficiente por la gran cantidad de personas que concurren y solo proporciona una de las cinco comidas diarias aconsejadas es alimento no para nutrirse sino para sobrevivir
Estos comedores como se ve desbordados por la multitud que concurre deben priorizar: primeros los niños, mujeres embarazadas y madres en general no permitiendo la alimentación a los varones mayores en caso de no alcanzar para todos. Esto causa un gran daño que es la desintegración familiar a la hora de una de sus más tradicionales reuniones y como los varones no pueden acceder a esa ayuda deben obtener los alimentos de formas de las más diversas, en el mejor de los casos será mediante la caridad de los ciudadanos y en el peor de los casos a través de medios delictuosos. Estos comedores funcionan solamente de lunes a viernes y los fines de semana esas personas no comen allí.
Otras de las inigualables e inadecuadas soluciones actuales del estado ante este problema es pagar a familias con padres desocupados. Una de las principales deficiencias de este sistema es que es insuficiente el dinero para salvar las contingencias, incrementa la vagancia porque se le proporciona dinero sin ninguna contraprestación.
Lo único que se logra con estas políticas sociales es el reconocimiento por lo menos implícito de que el estado debe hacerse cargo de la pobreza, del hambre y de la desocupación, proporcionando con este reconocimiento de derechos a estas personas un arma para reclamarlos de distintos modos, como los piquetes, lo que causa un malestar mayor en la sociedad, ahora ya no solo la comunidad tiene una conducta indiferente respecto de los carenciados sino que pasan a sentir disgustos e incluso odio por los continuos cortes de ruta, calles y accesos a locales comerciales entre otras formas de reclamos.
Si bien la pobreza y el hambre atacan a toda la sociedad el lugar donde más se la siente es en la familia que es "la célula primaria y vital de la sociedad… ella la provee de miembros y los educa". Esto quiere decir en definitiva que una sociedad debe considerarse mejor o peor en la medida que facilite o dificulte a la familia la realización de sus propios fines. Encontramos en Populorum Progressio que la define como "punto en que coinciden distintas generaciones que se ayudan mutuamente a lograr una mas plena sabiduría y armonizar los derechos de las personas con las demás exigencias de la vida social"
"…Protección integral de la familia…" nos dice de un modo categórico la constitución argentina en su articulo 14 bis, parece en cambio que a la hora de implementar políticas sociales se hace todo lo contrario. Esto pasa por disponer de una determinada cantidad de dinero para el tratamiento integral del tema, que a todas luces podemos darnos cuenta que es insuficiente para resolver el problema, Sebastián Ed se sorprende en su libro que a pesar de los grandes problemas sociales de los países Latinoamericanos, estos redujeron los gastos dirigidos a planes sociales.
La familia piedra angular de la sociedad con la mala implementacion de medidas para combatir la pobreza prácticamente desaparece. Ella sufre por la falta de una vida digna y se pierden los valores, la autoridad de los padres que se ven imposibilitados de dar a sus hijos lo mínimo indispensable, al no alimentarse tampoco tienen acceso a la educación por no tener vestimenta adecuada y es para los niños más provechoso pedir para comer que estar en los establecimientos de educación lo que los hace cada ves más ignorantes con los perjuicios que esto acarea. Esta falta de educación los va excluyendo del sistema.
Encontramos en la encíclica Laborem Exercens que nos dice "la vida familiar, la cual es un derecho natural y una vocación del hombre" y destaca que el "fin especifico de la familia la educación"
CRITICA GENERAL DE LAS POLITICAS SOCIALES EXISTENTES
Conclusión
La encíclica Populum Progressio nos dice "las inversiones privadas y las publicas ya realizadas y los prestamos otorgados, no bastan. No se trata solo de vencer el hambre, ni siquiera de hacer retroceder la pobreza. El combate contra la miseria, urgente y necesario, es insuficiente. Se trata de construir un mundo donde el hombre sin excepciones de raza, religión o nacionalidad, puedan vivir una vida plenamente humana"
A lo largo de este trabajo realice un resumen de los perjuicios de la pobreza y de la inadecuación de las medidas sociales implementadas para palearlas y creo que si no se atienden primero a la pobreza la nación no progresara, ya nos dice Farrell "no seria verdaderamente digno del hombre un tipo de desarrollo que no respetara ni promoviera los derechos humanos, personales y sociales, económicos y políticos, incluso los derechos de las naciones y los pueblos".
Es adecuado destacar que los pactos internacionales disponen cláusulas muy bellas y dignificantes pero es casi ilusorio su realización en países como el nuestro. Como si fuera poco el mundo ha perdido asombro por los países que están en la indigencia y los mismos que firmaron esos tratados con nuestra nación son los que nos presionan para que paguemos la deuda externa. En la encíclica Populum Progressio se destaca de manera casi imperativa el mandato de la iglesia cuando nos dice "los pueblos ya desarrollados tienen la obligación gravisima de ayudar a los países en vía de desarrollo"
Por otro lado las empresas existentes y las familias deben tener una actitud activa respecto de la ayuda para combatir la pobreza. Esa actitud pasaría por pagar los impuestos, crear fuentes de trabajo y tener empleados en condiciones regulares.
Pero tampoco la actitud del estado y de la sociedad es tan sencilla porque no consiste solo en la ayuda monetaria de una cantidad suficiente de dinero para una vida digna. Es mucho más complicado que eso, el deber del estado una vez conseguido el dinero a través del no pago de la deuda externa, será dar el dinero a los carenciados y proporcionar orientación o algún tipo de control para que lo gasten en lo que los ayude a alimentarse y a curar enfermedades, en educación, etcétera. Para continuar con el plan tendrá que corroborar si ha sido correcta utilización del dinero enviado para sacarlos de la indigencia. El segundo paso es que una vez alimentados, con algo de dignidad en sus vidas y con sus gastos reactivando de alguna manera la economía interna se les proporcione trabajo, ya que de hecho se necesitara mano de obra por el incremento de las ventas, otorgándoles previamente instrucción de la tareas que realizaran.
Con este proyecto realizamos dos objetivos: la eliminación de la pobreza y la reactivación de la economía, que nos llevara recién ahí a pensar en pagar la deuda externa, esto constituiría lo más prudente y lo mas humano. Estaríamos actuando de acuerdo con los pactos internacionales que firmamos y con la iglesia católica.
Es de suma importancia no apartarnos de la iglesia a la hora de planear un programa tan trascendente como es la iluminación de la pobreza. La iglesia se sorprende cada vez mas de la cantidad de bienes existentes en esta etapa de la historia y que a la ves haya tantas personas con hambre.
Tal vez es un complicado proceso pero debemos cumplirlo "… la pobreza y la desigualdad han sido, desde hace mucho tiempo, características notables de la economía Latinoamericana. La incapacidad de abordar eficazcasmente estos problemas es, quizá, la muestra mas clara y triste de las políticas tradicionales". SEBASTIAN EDWARDS habla de la desigualdad de rentas "… tras una década de ajuste, uno de los principales desafíos, si no el principal, que afronta América latina es el de hallar formas de reducir la pobreza e invertir decenios de desigualdades."
Como nos dice Domingo Cavallo…"en la argentina… se descuido y desprestigio el papel fundamental del estado como promotor de mecanismos eficaces de la seguridad social y de la redistribución de ingresos enderezados a eliminar situaciones de extrema pobreza e injusticia social". Acaso cuando pudo hacerlo se olvido de lo que dijo en su libro o es tan difícil concretarlo cuando se tiene el poder suficiente.
Desde la perspectiva del pobre no se puede saber cuanto tiempo podrá seguir este estado relativamente pasivo respecto del desinterés del estado y de la sociedad entera. El Dr. Hjalmar Schacht afirma que "el pobre no puede vivir eternamente de la limosna sin decaer el espíritu", en su libro predijo de alguna manera que se empiecen a rebelar los pobres contra el estado y la sociedad mediante saqueos, robos, piquetes, etcétera y según podemos extraer de su libro, que no se ha visto lo peor.
En definitiva estamos ante un problema social que se puede definir como "conflictos interpersonales entre miembros de la comunidad que impide las aspiraciones importantes de muchas personas".
Por otro lado están los que apoyan destinar este dinero ayudando a la clase productiva primero y una vez reactivada la economía ayudar a estas personas que están en la pobreza. Estas posturas contrarias no reconocen en el reclamo de estas personas un derecho.
Como dijo la madre Teresa de Calcuta afrontar el problema de la pobreza desde una visión intelectual no es entenderla. No es por la lectura, ni dando un paseo por los barrios, ni admirándose o lamentándose, como llegamos a comprender y a descubrir la realidad del bien y del mal. Tenemos que sumergirnos en ella, vivir dentro de ella y combatirla.
FLORENCIO JOSE ARMADO, "tres visiones del mundo", editorial Pleamar, Buenos Aires, 1997.
PETER HUNERMANN- MAGIT ECKHOLT, "Juventud latinoamericana en los procesos de globalización", editorial universitaria de buenos aires, enero de 2004, Argentina.
GERARDO T. FARRELL, "Manual de doctrina social de la iglesia", 3ª edición, Ediciones Encuentro, 1998,
"Enciclopedia Visor", Visor enciclopedias universales S.A, Buenos Aires, 1999
ARIOSTA LICURZI, "La vagancia disimulada", editorial Seccio, Buenos Aires.
La Biblia latinoamericana, editorial Verbo Divino, Madrid, 1994,
CALSAMIGLIA A., "Racionalidad y eficacia del derecho", editorial Fontamara, México, 1997 POPULARUM PROGRESSIO, Carta encíclica de Su Santidad Pablo VI, sobre el desarrollo de los pueblos, edición Paulinas, Córdoba Argentina, 1979
ABRAHAM SONIS, "Salud, medicina y desarrollo económico social", editorial universitaria de Buenos Aires, Buenos Aires, 1964.
LABOREM EXCERCENS, carta encíclica del sumo pontífice Juan Pablo II sobre el trabajo humano, edición Paulinas, Buenos Aires, 1981
SEBASTIAS EDWARDS, "Crisis y reforma en América latina del desconsuelo de la esperanza", editorial Emece, Buenos aires, marzo de 1997
CABALLO DOMINGO, "Volver a crecer", editorial Sudamericana-planeta, diciembre de 1984
Hjalmar Schacht, "Mas dinero, mas capital, mas trabajo", editorial Selección contable, Buenos Aires, 1950,
PEDRO ARRIBA SÁNCHEZ, "Maria Teresa de Calcuta", editorial lumen, Buenos aires, 1997
José Luis Kuz