- Introducción
- Marco Teórico
- Normas jurídicas internacionales
- Apoyo a la potenciación de la mujer
- Responsabilidades laborales y familiares
- Perfeccionamiento del análisis y la investigación de los problemas de género
- Participación de la mujer en la economía mundial
- Conclusiones
- Bibliografía
Introducción
El rol de la mujer dentro de la sociedad como eje fundamental en el desarrollo familiar en América Latina y en el mundo es preponderante, desde el hecho que muchas de ellas son forjadoras de nuevas generaciones a través del rol de madre que cumple dentro del núcleo familiar; pero si sumamos a ello sus iniciativas empresariales nos damos cuenta que el mundo sufre cambios importantes que la igualdad que alguna vez anhelaron las están alcanzando.
La diferencia de género siempre fue un tema difícil de tratar dentro de la humanidad ya que el varón se consideraba una raza superior, hoy en día pensar de esa manera es cegarse ante la realidad donde la existencia de mujeres exitosas en el campo empresarial es innegable, el presente trabajo tratara de exponer el papel económico que juega la mujer en nuestra sociedad y en especial en América Latina.
Marco Teórico
1. El rol de la mujer en la sociedad
En la actualidad, la mujer en el Perú y a nivel mundial, no sólo es madre y esposa, sino que también ocupa un rol laboral. Estas variaciones han producido que las mujeres se sientan más positivas y fuertes, logrando una modificación en los ámbitos tanto laboral como político.
Tanto el hombre como la mujer han tenido que adaptarse a estos cambios, modificando conductas y hábitos que creían tener arraigadas, como los quehaceres del hogar que eran exclusivo de las mujeres y los hombres solo eran proveedores.
Compartir los roles es parte del proceso, de hecho hoy encontramos que los padres comparten más con sus hijos /as, teniendo una relación más estrecha, ayudando a la madre a compartir los compromisos de la casa en todo el sentido de la palabra.
El ámbito educativo ha sido un campo en el que las mujeres hemos logrados adelantos importantes en términos de acceso y de rendimiento, llegado incluso a superar la situación de los hombres en nuestro país, y en varios países del mundo.
No obstante, en el ámbito político y laboral hemos avanzado, aunque persiste la desigualdad frente a los hombres, donde pueden ser contadas las mujeres peruanas que han ocupado posiciones relevantes dentro del tren gubernamental, a lo largo de nuestra historia.
2. Historia del 8 de marzo
La celebración del 8 de marzo Día Internacional de la mujer, constituye una fecha importante en la vida de las mujeres en todo el mundo. Ese día se conmemoran las luchas, que en diferentes países, libraron las mujeres por su derecho a mejores condiciones de vida.
Sobre el porqué se celebra el Día Internacional de la Mujer existen varias versiones. La más conocida es la de un incendio ocurrido en una fábrica textil de Nueva York en 1857, donde habrían muerto quemadas las obreras que hacían una huelga.
Sin embargo, se afirma que los orígenes del Día Internacional de la Mujer están ligados a los partidos socialistas de Estados Unidos y Europa, en particular al protagonismo de las mujeres del Partido Socialista Norteamericano que, desde 1908, instauraron unas jornadas de reflexión y acción denominadas Woman's Day.
3. La mujer y la economía
Aunque la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo ha aumentado en forma sostenida en todo el mundo, se han acentuado las desigualdades fundadas en el género en cuanto a la remuneración y las condiciones de trabajo.
Las mujeres continúan tropezando con barreras que se oponen a su potenciación económica y a sus actividades empresariales. Entre esos obstáculos se incluyen la discriminación de la mujer en la educación, la capacitación, la contratación, el acceso al crédito y el derecho a la propiedad y la herencia; los niveles de remuneración y frecuencia de promoción inferiores por igual trabajo; y las mayores responsabilidades domésticas. Las mujeres rurales y las trabajadoras migrantes se ven particularmente afectadas durante los períodos de contracción económica en que son mucho más vulnerables al desempleo y suelen verse forzadas a soportar una carga aún mayor de trabajo no remunerado.
La Plataforma de Acción, adoptada por la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer que se celebró en Beijing en 1995, determinó que las disparidades económicas entre los hombres y las mujeres constituían una de las 12 esferas de especial preocupación que requerían la adopción de medidas por parte de los Estados Miembros, la comunidad internacional y la sociedad civil.
Durante su 41° período de sesiones en 1997, la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas propuso la adopción de medidas e iniciativas adicionales para promover la potenciación económica de la mujer, incluida la incorporación de una perspectiva de género en todas las políticas y programas económicos. Entre las conclusiones convenidas del período de sesiones estaban medidas para incrementar la capacidad de las mujeres para influir en la adopción de decisiones y participar en ese proceso como trabajadoras asalariadas, administradoras, empleadoras, funcionarias elegidas, miembros de sindicatos y organizaciones no gubernamentales, productoras, administradoras de hogares y consumidoras. También se incluían medidas para eliminar los prejuicios en el sistema educacional y contrarrestar la segregación de género en el mercado laboral.
Normas jurídicas internacionales
Existen normas internacionales, incluidos los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, que establecen la igualdad de género en cuanto al acceso al empleo, el derecho a recibir igual remuneración, y la prohibición del hostigamiento sexual, entre otras cosas. Sin embargo, la persistente deficiencia en la aplicación de esas normas y la falta de medios para hacerlas cumplir las ha vuelto ineficaces.
En respuesta a esa discrepancia, desde la celebración de la Conferencia de Beijing, los Estados Miembros de las Naciones Unidas han adoptado medidas para armonizar sus leyes y políticas con los convenios internacionales.
Además de ratificar los convenios de la OIT, el Japón ha reformado sus leyes laborales que ahora prohíben a los empleadores discriminar en contra de las mujeres en la selección, la contratación y la promoción, y al mismo tiempo eliminan las restricciones para las mujeres relativas al trabajo durante horas extraordinarias, los días feriados o en los turnos de noche.
China ha instituido leyes y mecanismos de supervisión y aplicación de las leyes para proporcionar protección laboral a las mujeres y garantizar su derecho al empleo.
En 1998, Alemania reformó sus leyes laborales, redefiniendo la responsabilidad civil de los empleadores en cuanto a la discriminación por motivos de género. Según dichas leyes, el empleador indemnizará a la persona discriminada, independientemente del grado de responsabilidad en la infracción.
Además de ratificar los convenios de la OIT en 1995, Chile modificó su Código del Trabajo en 1998 para prohibir a los empleadores discriminar en contra de las mujeres sobre la base de su función reproductora.
El derecho a la propiedad y a la herencia
Algunos Estados, en sus esfuerzos para corregir tradiciones y prácticas consuetudinarias que favorecen el patrimonio territorial del hombre, han aprobado leyes que reconocen la igualdad de derechos de la mujer a la propiedad de la tierra.
Bolivia, Eritrea, Malasia, Nepal, la República Dominicana, La República Unida de Tanzanía, Uganda y Zimbabwe son algunos de los países que han promulgado leyes que reconocen el derecho de las mujeres a la propiedad de la tierra.
Desde 1999, los Códigos Civil y de la Familia de Mongolia reconocen la igualdad de derechos de la mujer a la herencia, la explotación de la tierra, la propiedad de ganado y otros bienes.
Armenia ha establecido la igualdad de derechos de las mujeres y los hombres a la propiedad de bienes raíces y otros bienes, y el Código de la Familia y el Matrimonio garantiza la igualdad de derechos de los cónyuges respecto de los bienes de propiedad común.
Igualdad de oportunidades y protección contra el hostigamiento
Desde la Conferencia de Beijing, varios países han adoptado legislaciones para prevenir el comportamiento abusivo en contra de las mujeres y asegurar la igualdad entre los hombres y las mujeres en el lugar de trabajo.
Suecia reformó su Ley sobre igualdad de oportunidades en 1998 para imponer más obligaciones a los empleadores en cuanto a prevenir el hostigamiento sexual en los lugares de trabajo.
Belice y la India han emitido directrices o adoptado leyes para evitar el hostigamiento sexual en el lugar de trabajo.
La Comisión de Derechos Humanos del Canadá elaboró en 1998 un modelo de política contra el hostigamiento sexual y lo facilitó a todos los empleadores.
La Argentina aprobó un Programa de Igualdad de Oportunidades para la Mujer en el Empleo, según el cual el Gobierno, el sector privado y otros sindicatos laborales se han comprometido a establecer mecanismos para promover la igualdad de oportunidades.
La nueva constitución de Albania, aprobada en 1998, consagra el principio de la igualdad entre hombres y mujeres. En consecuencia, actualmente en todo el ordenamiento jurídico albanés, incluido el Código del Trabajo, se refleja ese principio.
Apoyo a la potenciación de la mujer
Cada vez se reconoce más la necesidad de promulgar leyes específicas y elaborar políticas para reforzar las aptitudes ejecutivas y profesionales de las mujeres, en particular para ayudarlas a dirigir sus propias empresas. Con ese fin, los gobiernos han elaborado políticas y proyectos que utilizan redes locales, nacionales e internacionales para facilitar información, tecnología, créditos y capacitación a las empresarias, así como programas encaminados a mejorar la educación de las mujeres.
En 1999, la República de Corea promulgó una ley que disponía la constitución de la Asociación de Empresarias Coreanas y exhortaba a los órganos de gobierno central y local a que prestaran apoyo a las mujeres que empezaban su carrera empresarial y a las que ya llevaban tiempo en ella.
Los Estados Unidos han adoptado medidas para reforzar la capacidad financiera de las pequeñas empresas que son propiedad de mujeres concediéndoles microcréditos y préstamos mediante el Programa de la Dirección de la Pequeña Empresa y el Fondo de Instituciones Financieras de Desarrollo Comunitario.
Croacia está aplicando un programa que concede préstamos en condiciones crediticias de favor a las pequeñas empresas, en particular a las empresarias.
Benin ha informado de que desde mayo de 1999 cerca del 80% de los programas gubernamentales de crédito para el desarrollo de microempresas han beneficiado a las mujeres.
El Gobierno de la India, a fin de apoyar la actividad empresarial de las mujeres, procura que al menos el 30% de las asignaciones presupuestarias para los sectores del desarrollo llegue a las mujeres. Además, entre el 30% y el 40% de los programas gubernamentales de creación de empleos y activos se encauzan hacia las mujeres.
La República Islámica del Irán ha facilitado crédito libre de intereses a mujeres desfavorecidas y familias encabezadas por mujeres de las zonas rurales para ayudarlas en sus actividades productivas.
En Sudáfrica, el programa de tecnología para las empresarias, iniciado en 1998, facilita a las mujeres de la pequeña empresa el acceso a la tecnología.
La Federación de Rusia ha emprendido un programa amplio de capacitación y reciclaje con el fin de mejorar las perspectivas de empleo de la mujer.
En Australia, el proyecto de asesoramiento a mujeres que trabajan en la pequeña empresa ha constituido una red de asesoría para poner en contacto a las nuevas empresarias con empresarias experimentadas a fin de que puedan compartir conocimientos y experiencias.
Argelia apoya programas de creación de microempresas y programas de infraestructura y crédito para cooperativas de mujeres de zonas rurales.
Responsabilidades laborales y familiares
La función reproductora de las mujeres ha seguido siendo percibida como un estigma en el mercado laboral. En un esfuerzo para promover un cambio de actitud, algunos gobiernos han adoptado políticas para armonizar las responsabilidades laborales y familiares en pugna.
Austria ha flexibilizado la licencia de maternidad de modo que permite también a los padres solicitar una licencia de maternidad. Además, se han establecido más guarderías y se ha extendido el horario de su funcionamiento.
En 1997, Dinamarca reformó la ley de igualdad de acceso al empleo y a la licencia de maternidad para hombres y mujeres. Los hombres ahora tienen derecho a solicitar dos semanas de licencia de paternidad.
En 1999, el Parlamento italiano aprobó una ley que establecía que los trabajadores de ambos sexos que tuvieran hijos menores de 3 años, fueran progenitores solteros con hijos menores de 12 años o vivieran con un discapacitado no tendrían obligación de trabajar en turnos de noche.
En el Código del Trabajo y el Código de Bienestar Familiar de Polonia se garantiza la igualdad de derechos a las mujeres y a los hombres en lo que respecta a licencias para atender a necesidades familiares, pero se concede protección especial a las mujeres por razones de maternidad.
Perfeccionamiento del análisis y la investigación de los problemas de género
En algunos países se han realizado estudios para determinar las trabas que se oponen a la potenciación económica de las mujeres. Los gobiernos, entre otras cosas, han financiado proyectos de investigación, han recopilado datos desglosados por sexo y se han publicado informes sobre la situación económica de las mujeres.
Australia ha financiado proyectos de investigación para determinar qué trabas sufren los muchachos de ambos sexos en lo que respecta a la educación, la capacitación y el empleo y qué trabas impiden el acceso de las mujeres a las tecnologías de la información.
Benin ha publicado informes estadísticos para fomentar la conciencia pública acerca de la persistencia de la pobreza entre las mujeres.
Egipto, Jordania y Omán han elaborado bases de datos desglosados por sexo para su utilización en la planificación de los proyectos de desarrollo.
Participación de la mujer en la economía mundial
La participación de las mujeres en la economía mundial es cada vez más importante. En el transcurso de las décadas, los cambios culturales, sociales y la innovación tecnológica hicieron que la mujer ocupara más puestos de trabajo y cargos más relevantes, además de acceder a carreras universitarias y obtener iguales o mejores resultados académicos que los hombres.
Un estudio realizado en los Estados Unidos por la consultora Catalyst reveló que las empresas de ese país con más cantidad de mujeres en cargos ejecutivos obtuvieron mayores ganancias de capital que las compañías que tienen menos damas en sus planteles. Según los especialistas, esos resultados se pueden explicar porque los equipos de trabajo mixtos son más eficientes para captar amenazas y resolver dificultades.
Sin embargo, tan sólo el 7 por ciento de los ejecutivos que integran directorios de las grandes corporaciones mundiales son mujeres. En Estados Unidos el índice crece al 15 por ciento, pero en Japón (una sociedad más tradicional) desciende al 1 por ciento.
La ecuación cambia de manera notable en puestos de menor jerarquía y con los años. En la primera mitad del siglo pasado, solo un tercio de las mujeres estadounidenses en edad productiva tenía su puesto de trabajo. Ahora, primera década del siglo XXI, son dos tercios las que tienen su lugar y representan casi el 50% de la fuerza laboral de ese país. Mientras, en el mismo período, la tasa de empleo de los hombres se retrajo el 12 por ciento.
Cambios
Los cambios en la economía mundial tienen mucho que ver con la referido antes. La reducción del trabajo manual reservado a los hombres, y la expansión del sector servicios aportaron lo suyo. Y si bien esa irrupción femenina es innegable, la paridad no se ve reflejada en los salarios entre ambos sexos para el mismo tipo de trabajo.
Además, la incorporación de la mujer al mercado laboral implica la creación de más trabajo. Algunos especialistas dicen que de hecho duplican los puestos laborales, dado que las tareas domésticas pasan a ser realizadas por otras mujeres menos calificadas cuando la dueña de casa sale a trabajar.
Ni qué hablar de las economías emergentes, como la de Argentina, donde, tras las crisis generada en la última década, la mujer reemplazó en muchos casos al hombre como proveedor en el hogar ante la destemplada realidad del desempleo.
En los países desarrollados, las mujeres producen casi el 40 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI), sin contar el valor de las tareas hogareñas que colocan ese porcentaje por arriba de la mitad, según estimaciones realistas.
Conclusiones
El desarrollo de la mujer como empresaria en América Latina es sorprende ya que las cifras estadísticas nos mencionan que hay alrededor de 25% a 35% mujeres empresarias en este sector de la orbe.
Las empresas formadas por mujeres son jóvenes, pero poseen una ventaja comparativa importante ya que son conscientes de que la capacitación continua mejora sus índices de ganancias.
Las empresas femeninas por el hecho de ser jóvenes no poseen un acceso rápido al crédito bancario y a su vez la gran mayoría de estas se dedican al rubro de servicio o del trabajo dedicado.
El acceso a la tecnología en estas empresas es aun una limitancia importante ya que al no poseer PC-Internet, desconocen posibles mercados potenciales para sus productos o servicios.
En la realidad donde me encuentro percibo a las mujeres con cualidades empresariales importantes pero el sistema es aún demasiado machista lo cual es para ellas una barrera difícil de sobrepasar, pero las políticas adecuadas harán del Perú un país libre de ignorancia y con igualdad de derechos entre sus compatriotas.
Bibliografía
Naciones Unidad (2009). Departamento de Información Pública de las Naciones Unidas. USA.
Fragmentos de un artículo de The Economist (2008). Publicado por el diario LA NACIÓN. Argentina.
Carmelo Mesa & Lago (2003). Economía y bienestar social en Cuba a comienzos del siglo XXI. Madrid: Editorial Colibrí.
Departamento Administrativo Nacional de Estadística (2010). Economía y estadística. Bogotá: Departamento Administrativo Nacional de Estadística.
Autor:
Mg. Christian Paolo Martel Carranza
Doctorado en Economía
Atlantic International University
Junio 13, 2011