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El proceso de Recepción de Medios (Breve reseña sobre sus estudios) (página 2)


Partes: 1, 2

  • 4. Desde el punto de vista metodológico las personas son suficientemente conscientes como para poder informar sobre su interés y motivo en casos determinados o, por lo menos, para reconocerlos cuando se ven confrontados con ellos en una formulación verbal inteligible y familiar.

  • 5. Los juicios de valor sobre la significación cultural de la comunicación masiva debe quedar en suspenso mientras se exploran en sus propios términos las orientaciones del público. Quienes siguen el enfoque de los usos y gratificaciones no están dispuestos a retratar la vinculación del público con la comunicación masiva como si fuera una relación intrínsecamente patológica.

No obstante como bien dijera Margarita Alonso (1999) "esta perspectiva se ha ido autoperfeccionando a la luz de los más recientes y avanzados enfoques sobre los procesos de recepción. La creciente preocupación por el contexto en el que se inserta la actividad del receptor expresa algunos puntos de convergencia con la investigación crítica de audiencias".

Teorías literarias:

Dentro de esta corriente se destacan las siguientes principales vertientes; la estética de la recepción, en primer término la

Escuela de Constanza, alemana (derivada de la hermenéutica literaria tradicional y representada por Wolfgang Iser y Hans Robert Jauss), la semiótica interpretativa de Umberto Eco, el dialoguismo del teórico ruso Mijail Bajtin y la gramática transformacional de Stanley Fish. Otros autores incluyen, también, dentro de estas perspectivas, los enfoques del reader oriented criticism y reader-response theory.

Según José Ramón Vidal Valdés (2002) entre los rasgos comunes que permiten agrupar a este diverso espectro de teorías se encuentran los siguientes:

  • La consideración del carácter activo del receptor y el acto de lectura. La recepción es concebida como parte integrante de la obra, de manera que no existe el texto artístico sin la activa cooperación del lector. Se considera el papel desempeñado por el destinatario en su comprensión, actualización e interpretación, así como la manera en que el texto mismo prevé esta participación.

  • El texto artístico u obra de arte es entendido como una matriz que permite significados opcionales y de cuya estructura interna, constituida por una multiplicidad de planos y dimensiones, se deriva una pluralidad de lecturas y actualizaciones posibles.

  • La actividad interpretativa del lector/receptor, es un proceso sometido a ciertas reglas y requiere por lo general, del descubrimiento o comprensión de la intención del autor. No toda interpretación es, para estos teóricos, pertinente o adecuada. La validez de la interpretación se remite, en última instancia, al sentido latente en el texto. Así, se habla de lectura «estéticamente fiel o válida», «fértil», «ingeniosa»… o por el contrario de «decodificación aberrante», «lectura divorciada de la intención del autor», «débil», «inadmisible», etcétera.

  • Consecuentemente, la problemática de los límites de la actividad interpretativa del lector constituye uno de los elementos esenciales de estos enfoques.

También en el 2002 José Ramón Vidal agrupa las siguientes limitaciones de estas Teorías:

  • Los criterios para la determinación de las lecturas estéticamente fiel, admisible o fértil .empleados para referirse a una decodificación adecuada. no son suficientemente desarrollados.

  • No se explica, más allá de la intención del autor o del texto, sobre qué base es autorizada o desautorizada una interpretación textual específica.

  • Los contextos que inciden en la lectura son, por lo general, ambiguos o situacionales más que sociales e históricos. El sistema social en que se produce la lectura constituye a menudo un marco abstracto de análisis.

  • Una de las críticas más sustanciales se basan en el hecho de que los conceptos teóricos del lector (modelo, implícito…) no tienen en cuenta a los receptores reales o empíricos, conciben de manera estática a los lectores, quienes siempre son finalmente objeto de determinismo textual. El rol del lector empírico ha sido muy rara vez operacionalizado o propuesto como desafío metodológico explícito. Cuando se llega a estudiar a los lectores reales se enfatizan más en interpretaciones individuales que en términos demográficos o históricos.

  • Aunque se reconoce la participación del destinatario en la construcción del texto, los límites interpretativos se encuentran por lo general predeterminados. El lector es así, una construcción crítica que puede deducirse de una traducción o de un discurso literario.

Sin embargo a pesar de estas limitaciones, estas teorías aportaron reflexiones que hoy forman parte de corrientes actuales sobre recepción.

Enfoque de los Estudios Culturales

Aparece en Gran Bretaña en los años cincuenta y sus antecedentes están en la larga tradición británica de analizar las formas culturales, su jerarquización, su influencia educativa a partir del análisis textual, de la investigación de sentido y de los valores morales de la literatura.

Los culturalistas partían de una concepción contraria a la funcionalista de la mass conunication research, es más, su preocupación por las estructuras de dominación y de control social conjuntamente la ideología y hegemonía son traducidos en el rescate de la cultura popular y el tema de la identidad. Aunque según Orozco, que no menciona a sus autores, sostiene que existen dos corrientes al interior de los estudios culturales, una que está sustentada en el análisis de las relaciones económicas que son determinantes en una determinada cultura y la otra que le otorga un énfasis especial en la producción natural y cultural de producir significado (Orozco, 1997)

El tema de la recepción de los medios asume estas premisas, sobre todo en los estudios inaugurales de esta corriente, de los cuales el más destacado es Stuart Hall según este autor en su investigación titulada Encoding/Decoding de 1973 en el proceso de recepción de los medios de comunicación existen tres etapas: lectura dominante o hegemónica, lectura negociada, donde ciertos significados culturales de la audiencia entran en disputa con los significados de los medios, y lectura oposicional.

  • La lectura dominante coincide con el punto de vista hegemónico que han sido codificado por el emisor y se asimila como naturales.

  • La lectura negociada es una mezcla de elementos de oposición y de adaptación de significados, valores y creencias.

  • La lectura oposicional consiste en resistir los mensajes a partir de posiciones contrarias.

En resumen:

  • "Desde el punto de vista de la recepción, el aspecto teórico central es el análisis del papel que las diversas prácticas culturales de la audiencia desempeñan en la producción social de sentido a partir de los medios de comunicación". (Margarita Alonso, 1999.)

  • "Los estudios culturales estudian la articulación de los públicos con el contexto social, económico y político en el que se inscribe su acción, concibiendo a la recepción en tanto proceso activo e interpretativo. Si bien los significados que de los textos mediáticos elaboran los diferentes receptores son susceptibles de variadas lecturas, estos sentidos no son ilimitados sino que están constreñidos por los códigos culturales aceptados en la sociedad" (Margarita Alonso ,1999.)

Investigación Crítica de Audiencias

La teoría crítica busca, desde sus comienzos, brindar una visión de la sociedad que implique un enjuiciamiento crítico de la propia valoración científica. En particular Hebert Marcuse .integrante del instituto hasta 1941, enfatiza que «…los fines específicos de la teoría crítica son la organización de la vida, en la que el destino de los individuos no dependa del azar y de la ciega necesidad de incontrolables relaciones económicas sino de la programada realización de las posibilidades humanas» citado por José Ramón Vidal Valdés en el 2002.

Los postulados metodológicos de que parte la teoría crítica provienen de la obra de Carlos Marx, a saber, el principio de la totalidad social, es decir, el de analizar los fenómenos sociales holísticamente, teniendo en cuenta sus intrincadas interrelaciones; el principio de analizar los fenómenos sociales y hacer referencia a las fuerzas sociales que los determinan (determinismo o causalidad); y el principio del carácter histórico concreto del hecho investigado y del perceptor del hecho (historicismo).(José Ramón Vidal Valdés; 2002 )

Las principales características de esta corriente según Orozco, Jensen y Rosengren, citados por Margarita Alonso en su tesis de doctorado son las siguientes:

  • Parte del presupuesto de que el conocimiento de la interacción entre audiencia y medios requiere trascender la relación directa entre ambos para explorar la CULTURA y el CONTEXTO, tanto el específico de la recepción como el de la audiencia; así como la combinación de intertextos que se ponen en juego, objetiva y subjetivamente, por ambas partes.

  • Concibe a las audiencias como sujetos colectivos o segmentos estructurados de acuerdo a criterios culturales, económicos y políticos, situados históricamente, productores de significado y activos en su interacción con los medios y la creación de la cultura.

  • Su objetivo es el de aprehender el proceso de recepción, antes de ver cómo este afecta los usos y los efectos de los contenidos mediáticos.

  • Comprende al público como agente de producción del sentido. La actividad interpretativa de los lectores es analizada con referencia al sistema sociocultural circundante, el cual se concibe como una configuración histórica de prácticas sociales, de contextos de uso y de comunidades de interpretación.

  • La recepción no se circunscribe al contenido de lo transmitido-percibido, sino al contexto de su producción y recepción; así como a las mediaciones que intervienen en esa interacción. Se destacan en tal sentido: el sistema macrosocial, el entorno mediático institucional y el propio público.

  • Desde el punto de vista metodológico se adopta la metodología cualitativa, explorándose el objeto de estudio a partir de técnicas antropológicas, etnográficas, culturales y sociológicas.

  • Se basan en la importancia de los géneros (dentro de los elementos textuales ), entendidos no sólo como conjuntos de reglas de producción discursiva sino definidos también como los modos en que los conjuntos de reglas se institucionalizan, se codifican y se hacen reconocibles, organizando la competencia comunicativa tanto de emisores como de destinatarios.

  • Luego el movimiento crítico que se originó a partir de Martin-Barbero llevó a los estudios de recepción latinoamericanos a establecer distancias fundamentales con los enfoques funcionalistas de la escuela norteamericana, con los enfoques semióticos e incluso con los de la escuela de Francfurt. En esa separación, acercan al sujeto con su mundo de vida, con su contexto real y con su entorno cotidiano, abordando los problemas de la cultura popular en su relación con la cultura masiva.

  • Siguiendo a Ileana Medina Hernández, algunos de los más importantes de estos estudios son los que a continuación mencionamos:

1. La mediación cultural de Jesús Martín Barbero, a través de su "teoría de las mediaciones" (1987) pionera en el pensamiento latinoamericano, nos plantea que la apropiación de la cultura masiva con sus códigos culturales resemantiza los mensajes desde su contexto cultural y social, por lo que es un proceso que no sólo se produce en el momento de la percepción del mensaje sino que abarca las etapas de la producción, de la circulación y de la recepción, atravesadas por mediaciones diversas. Por lo tanto este autor considera que la recepción de lo que emiten los medios de comunicación, no es pasiva, es decir, el individuo no acepta lo que le imponen; primero reconoce los elementos que le significan y se los apropia a través de mediaciones, que pueden ser personales, colectivas, institucionales. Es así como lo que importa no es el mensaje, sino lo que el público recibió, reflexionó, interpretó y se apropió.

2. La teoría socio-cultural del consumo del mexicano Néstor G. Canclini. Este autor considera al consumo como "el conjunto de procesos socioculturales en que se realiza la apropiación y los usos de los productos"; ésta sería una práctica con la que se construyen significados y sentidos, proceso clave para comprender de los comportamientos sociales. En 1990, profundiza la propuesta de Barbero con su teoría sobre los procesos de "hibridación cultural", en la cual rompe con las visiones dualista utilizada para explicar la relación de las clases subalternas con la cultura masiva e intenta explicar los procesos de seducción que los medios y sus mensajes ejercen sobre los receptores.

El concepto de "negociación" asomado por Habermas con anterioridad, sirve para ayudar a visualizar cuáles son las posibilidades reales de los usuarios para subvertir la cultura masiva, lo cual lleva a García Canclini a proponer, desde la antropología, el concepto de "culturas híbridas" estrechamente vinculado al concepto del sociólogo francés P.Bordieu, de "consumo cultural" como espacio de producción de sentido atravesado por relaciones de poder.

3. El enfoque integral de la audiencia de Guillermo Orozco. Tras la superación del racionalismo tradicional que valoraba como únicos géneros valiosos aquellos que siguen la tradición ilustrada, así como los géneros informativos y de debate, ahora sabemos que los mensajes transmitidos en los medios apelan tanto al raciocinio y las emociones, y que el individuo reacciona ante lo cotidiano que refleja su realidad. No obstante por ser de interés especial para la realización de esta tesis, más adelante se le dedicara un espacio especial a la descripción de esta teoría.

4. La recepción activa de Valerio Fuenzalida y Céneca. Esta es una visión antropológica de la sociedad; contempla las características que unen al sujeto a una comunidad que es diversa porque está formada por individuos.

Fuenzalida afirma que la influencia grupal es sumamente importante en la construcción del sentido que las personas confieren a los mensajes.

La familia, en este sentido, ejerce gran influencia en los hábitos y preferencias televisivas del joven, junto con los grupos de amigos donde espontáneamente comentan y debaten los programas. Para este investigador, el significado televisivo y las resignificaciones se construyen poco a poco en confrontación con las percepciones de los hijos, los esposos, amigos etc.

Destaca la importancia del contexto sociocultural en la mediación televisiva. Para los que disponen de altos ingresos, la televisión es sólo una entre diversas opciones de entretenimiento o información. Para los de bajos recursos, la mayoría de las veces el televisor es su único o principal medio de entrar en contacto con otros horizontes. Por otro lado, la presencia de otros medios de comunicación también ejerce una influencia importante en la recepción. Para quienes se exponen sobremanera a periódicos, revistas, radio y cine, la televisión no adquiere una significación tan especial. Asimismo, las organizaciones de todo tipo (iglesias, partidos políticos, asociaciones profesionales, sindicatos, grupos de acción, etcétera) también intervienen al constituir para el individuo fuentes de información y de elaboración de significaciones socioculturales.

  • 1.1 El proceso de Recepción Televisiva

Para la realización de este trabajo utilizaremos el concepto de "Recepción televisiva "estructurado por Aimée Vega Montiel en su artículo "Género y Recepción: una ruta analítica para visibilizar la participación de las sujetas y los sujetos en el proceso integral de recepción televisiva", quien toma como base las aportaciones de los estudios culturales y de la perspectiva crítica para el análisis de la audiencia de Orozco, Lull, Jensen y Morley. Así lo conceptúa como:

Construcción de sentido, que toma forma en el marco de la vida cotidiana al tiempo que se encuentra en diálogo con el marco contextual.

– Un acto social, porque es en la realidad social en donde se manifiesta.

– Un proceso activo, en movimiento, porque es cognitivo y reflexivo, en tanto que es un acto de producción de significado, en el que participan los receptores y la propia televisión como productora de contenidos, discursos y cogniciones.

– Un diálogo, en tanto que receptores y televisión mantienen una interacción permanente, de ida y vuelta, de objetivos, informaciones, contenidos e intereses, que rebasa el límite espacio-temporal del acto de mirar televisión.

Por lo tanto el análisis de la recepción televisiva requiere un análisis integral que considere tanto el papel activo de la audiencia en su apropiación e interpretación de mensajes televisivos, así como los contenidos televisivos y el papel de este medio como una institución que forma parte de una estructura económica y política, que juega un importante papel en cuanto productora de mensajes. Por lo tanto hay que mirar la recepción en su manifestación a nivel micro y macro.

Así pues, para el análisis de nuestros resultados tendremos siempre en cuenta las dimensiones que destaca esta autora como imprescindibles a observar.

Las dimensiones tal y como ella las define son las siguientes:

1) La dimensión individual hace alusión a los miembros de la audiencia, es decir, a las y los sujetos concretos. La encuentro asociada a los elementos que vuelven a cada sujeto único, que le determinan una identidad particular y que lo ubican en realidades concretas. Estos elementos inciden en la forma en cómo construirá un significado de los mensajes televisivos. Esta dimensión se divide a su vez en dos escalas básicas. Una que he denominado estructural y que alude a los elementos que le determinan una identidad específica al sujeto: su

edad, su nivel escolar y su ubicación en la esfera socio-económica y, por el otro, a los factores socio-históricos que le definen su identidad de género. La otra escala que corresponde a esta dimensión es la perceptiva, que se refiere a los esquemas cognitivos del receptor. Esta escala implica los conocimientos con los que participa en este proceso, así como sus intereses y opiniones, y sus expectativas, anhelos y deseos.

2) La dimensión televisiva se refiere al papel de la televisión como visibilizadora de los actores y de las discusiones, opiniones e interpretaciones pertenecientes a la esfera pública y como fuente clave en la construcción de conocimiento que sobre esta realidad hacen los sujetos. Esta dimensión implica una escala formal, que se refiere al análisis de los discursos televisivos. Y comprende también una escala interpretativa, que comporta analizar la interpretación que de esos mensajes hace el sujeto.

3) La dimensión social-institucional se refiere a reconocer que el sujeto es un participante activo en diversas instituciones sociales al mismo tiempo: la familia, la escuela, el trabajo, las asociaciones civiles, los partidos políticos, etcétera. Se entiende que estos escenarios son contextos que proveen al sujeto de elementos (conocimientos, definiciones e interpretaciones) que le ayudan a producir un significado de los mensajes televisivos. Esta dimensión comprende una escala social.

Ahora bien en nuestro análisis trabajaremos fundamentalmente con la mediaciones propuestas por Guillermo Orozco y que más adelante describiremos , pero consideramos que la propuesta de Aimée Vega Montiel , antes descrita para nada se contrapone con este propósito y que de hecho puede ayudarnos a saber dónde poner la mirada de una manera más general durante el desarrollo de la tesis.

2. El enfoque integral de la audiencia

A pesar de que podríamos decir que desde sus inicios las investigaciones, del profesor mexicano Guillermo Orozco Gómez se han ubicado dentro del marco de referencia de los estudios culturales, pues ha estudiado la influencia de la televisión en los procesos globales de cultura ,este parte más bien de un enfoque propiamente comunicológico ,ya que centra su análisis en la interacción de los receptores con la televisión y específicamente en las estrategias y las prácticas comunicativas que los receptores ponen en juego durante este proceso.

Orozco supera la tradición que se preocupaba por los efectos y los usos sociales pues aunque también pone énfasis en la recepción, se basa además en disciplinas que analizan los procesos sociales de una manera más compleja. Por ejemplo se apoya en la etnografía , utilizando principalmente "La Teoría de la Estructuración "de Anthony Giddens que fue luego puesta en práctica por james Lull en la investigación de audiencias , y quien integrara los niveles macro y micro sociales en la conformación de las interacciones del auditorios , aspecto que Orozco asume recogiendo aportes de ambos para librara diferenciaciones entre lo micro y lo macro en la estructuración de la interacción medios-auditorios, considerando muy compleja la delimitación entre ambos niveles y por tanto apoyándose a la propuesta de mediaciones de Barbero. Refiriéndose a esto Orozco plantea «Un modo en que esta teorización podría proseguir dentro del enfoque cualitativo de la investigación de la recepción es intentar escapar de la razón dualista entre contextos sociales macro y micro y adoptarlos como fuentes de mediación conjuntamente

con otras fuentes en los procesos de recepción televisiva» (citado por Ileana Medina , 2005).

Resumiendo, este nuevo paradigma surge como resultado de transformaciones en tres niveles diferentes:

  • 1. El epistemológico: se entendió que conocer la interacción entre audiencias y medios requería trascender la relación vertical entre ambos y explorar la cultura y el contexto, tanto de la recepción, como el de la audiencia, así como la combinación que se pone a relieve, objetiva y subjetivamente por ambas partes.

  • 2.  El teórico: se definió a la audiencia como sujetos colectivos o segmentos estructurados de acuerdo con criterios culturales, económicos y políticos, situados históricamente, productores de significados y activos en su interacción con los medios y la creación de la cultura. La recepción, entonces, quedó ceñida no sólo al contenido de lo transmitido-percibido sino al contexto de su formación y de su recepción.

  • 3. El metodológico: la perspectiva adoptada es la cualitativa, acogiendo disímiles técnicas antropológicas, etnográficas, culturales y sociológicas para explorar el objeto de estudio.

Ahora bien para Orozco, el proceso de recepción es interacción; con el medio, con el género, con el mensaje, con la cultura, con las instituciones, todo lo cual influye en la organización de nuestras prioridades de acción y en la forma en que recibimos los mensajes. Por lo que la exposición a los medios no es suficiente para definir el tipo de apropiación que se hace de los mensajes , es necesario tener en cuenta la forma en que se exponemos a ellos y a sus mensajes, ya sea de manera crítica , acrítica, activa , pasiva , en colectivo o de manera individual etc. La mera decisión sobre ¿cuándo vamos a ver la televisión? o ¿qué qué programa? responden a una cierta forma para interactuar con ese medio por lo que más que ser decisiones espontáneas aisladas son el resultado de prácticas de mediación o ausencia de ellas ejercidas por la familia y los amigos, etc.

Además el sujeto se va constituyendo en receptor, en todo momento, en relación con las distintas interacciones que tenga con los diferentes medios y los distintos espacios socializadores de los cuales va siendo parte a lo largo de su vida y que actúan como mediaciones. Por lo tanto los receptores están en constante cambio y transformación por lo que no siempre van a analizar un mansaje de la misma manera. Entonces la identidad de la audiencia se da en términos relacionales, no esenciales.

Así pues, la recepción trasciende el momento de interacción con un medio determinado y se fusiona con las prácticas cotidianas de la audiencia, negociándose significados o sentidos, apropiándose o resistiéndose al contenido del mensaje.

Por lo tanto la recepción es siempre mediada, pues por ejemplo al efectuarse implica actividades cognitivas, como son la atención, asimilación, selección, almacenamiento e integración de lo percibido, valoración etc., las cuales se pueden realizar de manera consciente o automática. Ya que ellos entran en una secuencia interactiva que implica varios grados de involucramiento y procesamiento de contenido televisivo o de otro medio.

Por lo tanto este autor concibe al sujeto como activo y múltiple agente social, parte de una cultura e inmerso de muchos otros procesos e interacciones, jugando otros roles en otros espacios. Sujeto que presenta una historia y lleva consigo experiencias y características, todo lo cual juega un papel importante al presentarse ante el proceso de recepción. Por lo tanto es en la recepción y no en la emisión donde se produce realmente la comunicación, pues a pesar de que intencionalidad en el emisor, estos no tiene la garantía de ser aceptados de la misma forma en que son presentados, pues este es susceptible de muchas interpretaciones ya que por otra parte la características de cada receptor conforman un amanera única de analizarlo. Además por ejemplo luego de recibir el mensaje original lo lleva a espacios en los que con regularidad actúa y el sentido inicial puede ser cambiado varias veces.

Por lo tanto frente al televisor, antes de encenderlo y después de apagarlo tienen lugar diversas .Como ya mencionamos anteriormente el producto de estas negociaciones puede ser la apropiación, el rechazo o la contraproposición del mensaje propuesto. Frente a este medio se da una primera apropiación del mensaje transmitido por el mismo, que, sin embargo, no necesariamente es la definitiva ya que puede modificarse posteriormente.

Pues por ejemplo, el receptor lleva su apropiación inicial a su grupo de amigos donde el mensaje es objeto de nuevas y regularmente también distintas re-apropiaciones, a través normalmente del diálogo.

Hay que diferenciar adema los tipos de medios, que condiciona los procesos de recepción., pues diferentes modalidades tecnológicas implican diferentes modalidades de recepción en función de los usos potenciales que conllevan.

Sin embargo en mi opinión todo lo antes planteado no implica una desestimación de la importancia técnica de producción y trasmisión de los menajes , sino que hay que supeditar estos a la las diferentes necesidades , características, espacios de interacción, etc. ,de la audiencia a quien va dirigido, por lo que aunque es difícil hay que enfatizar en el diagnostico de estos indicadores , más que diseñar a priori formatos de presentación.

En segundo lugar como la forma en que se acoge el mensaje no es intrínseca a la información transmitida, sino que está dada por los elementos que ya antes describimos, esto significa que para que el mensaje sea significativo no puede ser universal , sino que se necesita cierta familiaridad entre lo que se presenta y los receptores.

Por lo tanto la audiencia es muy heterogénea, es también una audiencia multisegmentada según diferentes criterios como; condicionamientos situacionales, contextuales, relacionales, emotivos, estructurales, clase social, edad, sexo, raza o etnia, región,

Para seguir conceptualizando la audiencia, Guillermo Orozco utiliza el concepto de "comunidad interpretativa" y donde a cada una de ella se llega a través de una combinación de mediaciones.

Según él, en el proceso de recepción hay diferentes tipos de comunidades:

  • las comunidades televidentes.

  • las comunidades de apropiación

  • las comunidades de reapropiación.

Ellas tienen la función de asignar significación a la interacción televisión-auditorio. Sin embargo, sólo la comunidad interpretativa, donde se combinan de un amanera única las demás comunidades es la que define el sentido de la interacción. La comunidad interpretativa, es «…un grupo de sujetos sociales unidos por un conjunto particular de prácticas sociales de las cuales surgen televidencias específicas a lo largo de una combinación específica de mediaciones».[2]

También el concepto de televidencias es central en este enfoque, el cual de manera general puede describirse como el proceso particular que refiere a la actividad de ver televisión, a la recepción del medio televisivo.

Donde se observa además la forma en que el sujeto realiza el análisis de estrategias y tácticas en sus formas de ver, escuchar, percibir, gustar, pensar, soñar e imaginar la televisión.

Ver, escuchar, percibir, sentir, hablar, gustar, pensar, comparar, evaluar, almacenar, apartar, imaginar y comprar la televisión son también actividades paralelas, muchas veces simultáneas, del largo y complejo proceso de la televidencia. A veces también se realizan de manera imperceptible o automática por los televidentes, pero ejercen mediaciones significativas en sus interacciones televisivas.

Estas formas implican distintos tipos de interacción con la televisión, en contextos concretos, donde el sujeto no deja de ser sujeto.

Primero, la interacción que viene desde los estudios culturales y literarios de recepción, relaciona dos conceptos sustanciales: negociación y apropiación, respectivamente. De tal manera que, la recepción se concibe como: "un proceso complejo de negociaciones por parte de la audiencia con los medios, y que resultan en apropiaciones y usos de diversa índole"[3]

Segundo, importante también es la noción del contexto, para Orozco, el contexto se configura a partir de mediaciones que intervienen en las televidencias, de fuentes donde surgen las dinámicas estructurantes y de escenarios por donde transcurren los procesos de televidencia.

En resumen según Guillermo Orozco y citado por David González (2007), la televidencia es:

Un proceso complejo que conlleva múltiples interacciones de la audiencia con la televisión a distintos niveles y que es objeto también de múltiples mediaciones. Es un proceso largo que no está circunscrito al momento preciso de contacto directo entre televisión y audiencias.

Como ya dijimos anteriormente el proceso de recepción se extiende de manera temporal y espacial teniendo esto en cuenta Orozco describe esta multidimensional dad en lo que a este proceso se refiere diferenciando dos tipos de televidencia.

  • De primer orden: donde la apropiación es directa y primaria, orientada en función del contacto con el televisor. Aquí se puede hacer una apropiación o significación de lo televidenciado, con o sin la presencia de otros televidentes. Su presencia o ausencia, a la vez que es otra fuente de mediación, se completa con los contextos racionales y emocionales desde donde observan los sujetos, y que los aferran situacionalmente frente a la pantalla, conformando su televidencia primaria no sólo en un proceso distintivo, sino en un producto resultante de decisiones previas, de estrategias y ritualidades construidas y de varias otras mediaciones de su ser sujetos únicos y a la vez sociales en un espacio y tiempo histórico particulares. El aspecto situacional de las audiencias responde entre otras cosas a sus contextos más mediatos e intangibles, desde donde se basa también su proceso de televidencia. La etnia, la ubicación geográfica, el nivel de ingreso y demás posibles segmentaciones aunque diferencian a las audiencias, en el ámbito mediático casi nunca es final o definitiva esta diferenciación, ya que todas las mediaciones terminan en resultados que atraviesan las clases, etnias, generaciones, regiones etc.

  • De segundo orden, que refiere a escenarios más allá de la exposición, donde se renegocian y reproducen los significados. Luego de pasado el momento del estar frente al televisor se realizan las televidencias subsecuentes, secundarias y terciarias, que aunque están distantes del momento específico de contacto con el referente televisivo son menos importantes.

  • Por lo tanto es aquí sobre todo donde podemos observar el variado contacto de los televidentes con el referente televisivo. Contacto que puede ser directo o indirecto, audiovisual o imaginario, cognoscitivo o sensorial, manifiesto o implícito. Puede ser fugaz o perenne, endeble o fuerte; puede recuperarse, retraerse o borrarse y siempre que exista algún tipo de contacto, tiene lugar la televidencia.

  • Luego este autor profundiza en las interacciones particulares con la televisión, llamando a la relación del sujeto con la misma "vínculo policromático", haciendo visible la complejidad de esta. Por esta razón desarrolla cuatro categorías que se corresponden con las diferentes dimensiones inherentes a este proceso. Las dimensiones son las siguientes:

    • Lingüística televisiva, es la gramática o el lenguaje singular y característico de la televisión.

    • Mediacidad televisiva, son la programación, los formatos y los géneros. Las audiencias no sólo se interactúan con el lenguaje televisivo extirpado del medio que lo vehicula, sino que su interacción se forma referida y acotada a los formatos, géneros y flujos propios de la televisión como medio. Las porciones y series de las escenas en pantalla están embaladas, tanto en dispositivos distintivos (géneros) como en programas particulares, canales y horarios fijos pero volubles, frente a los que se desarrollan hábitos y rutinas que se elevan en el establecimiento de las estrategias y ritualidades televisivas de las audiencias. El tiempo libre de los receptores que se le resta a otras actividades por ser cada vez más utilizado para ver televisión, encuentra en aquí su el debate y origina dudas y preocupaciones por diversificar las opciones. La problematización de los posicionamientos y gratificaciones televisivas de la audiencia encuentra en este ámbito su dimensión educativa, así como algunos de sus mayores retos, en la medida en que el uso la televisión se expande tomando todo el tiempo que antes se destinaba a otras actividades.

    • Tecnicidad televisiva, es la dimensión tecnológica que otorga opciones de cambio, de manera específica en los aparatos televisivos, a partir de disposiciones adquiridas o sedimentadas en la audiencia. Se manifiesta inicialmente ambiguo, en tanto que demanda también un desarrollo simultáneo y permanente de ciertas habilidades técnicas y perceptivas, pero finalmente se les presenta como un área de oportunidad, en la medida en que el avance abre posibilidades inauditas para la percepción y el aprendizaje. Como por ejemplo la posibilidad de enfocar o reenfocar una imagen o incluir al mismo tiempo diferentes tomas y ángulos de una misma en la pantalla. Aquí el reto formativo implica tanto el desarrollo de destrezas cognoscitivas y psicomotrices para interactuar con la televisión, como la capacidad de integración racional, visual y auditiva de los fragmentos, que permitan a los sujetos una construcción de sentido cada vez más integral.

    • Institucionalidad televisiva, es la industria cultural o empresa comercial con trayectoria histórica y con intereses particulares. Como toda industria cultural la televisión se insertó socialmente con una especificidad política, económica y cultural.

    • No obstante, seguidamente veremos cómo este modelo define mediaciones como para describir los procesos que guían el vínculo de la audiencia con la televisión. Ahora bien antes de hacer esto quisiéramos para terminar con esta parte , puntualizar que uno de los principales aportes este modelo es la integración que permite entre los niveles teórico y empírico del conocimiento, y la comprensión dialéctica y flexible del proceso de recepción y su énfasis en los determinantes socioculturales.

    • 2.2 Modelo de Mediación Múltiple

      Guillermo Orozco reformula el concepto de mediación de Martín Barbero, ajustándolo al proceso de estructuración de la recepción televisiva y reclasificando las distintas funciones y tipos de mediaciones e interesándose en la operacionalización del proceso de las mediaciones a partir de la investigación empírica de audiencias.

      Según el no se puede estudiar el proceso de recepción sin analizar estas mediaciones, que determinan el tipo de relación de la audiencia con los mensajes televisivos. Para esto se basa en lo que concibe y describe como recepción, y que ya anteriormente describimos. Pero sería bueno para adentrarnos en este aspecto de las mediaciones recordar que para él entre la audiencia y la televisión ocurre una interacción diciendo entonces que hay acción de dos partes, aproximándose al estudio de este proceso de una manera mucho más cualitativa , observándose el papel de la cultura en la relación televisión-receptores.

      Su concepto de mediaciones citado por Margarita Alonso en 1999 es el siguientes: "Proceso estructurante que configura y reconfigura, tanto la interacción de los auditorios con los medios, como la creación por el auditorio del sentido de esa interacción".

      Tomando en cuenta todas estas consideraciones, en 1991 realiza una clasificación de las mediaciones que corrige en 1993 describiendo las siguientes:

      • la mediación individual.

      • la mediación situacional.

      • la mediación institucional.

      • la mediación videotecnológica.

      Como toda su teoría también de Análisis Integral de la audiencia, también el análisis de las mediaciones a sufrido cambios y transformaciones basado en datos empíricos recogidos por el autor entre otros elementos. Así pues por ejemplo en 1991 consideraba que unos tipos de mediaciones funcionaban más antes del momento de exposición a la pantalla, otras durante esa exposición y otras después, pero ya más recientemente utilizando una explicación más dialéctica supera esas divisiones sugiriendo la simultaneidad de todas las mediaciones que se combinan e interinfluyen en todos los momentos del proceso, en mayor o menor medida. Por lo que no desarrollo en su teoría relaciones entre polos opuestos (macro-micro, emisores- teleauditorio, etc.), sino que más bien sugiere un marco conceptual que capte la .dialéctica de diversos elementos, niveles y roles de los sujetos inmersos en la estructuración de la interacción del auditorio con la televisión. Pues considera al consumo televisivo como proceso que no se reduce al momento de estar frente a la pantalla y que, por lo tanto, es necesario incluir en el análisis mediaciones que actúan como condicionantes y hacen que resulte un producto y no otro.

      Teniendo esto en cuenta podemos describir cada una de estas mediaciones:

      La mediación individual es aquella que depende de las características individuales y socioculturales del sujeto e incluyen la mediación cognoscitiva y la mediación referencial que había clasificado de manera separada en 1991, siendo ahora la cognoscitiva la que para él adquiere mayor importancia. Entre diferentes actividades que conforman el proceso cognitivo se encuentran las siguiente y con la siguiente frecuencia, primeramente se arranca con la atención, luego se pasa por la comprensión, selección, valoración, almacenamiento, integración, apropiación y producción de sentido, lo que además no implican un mero procesamiento mecánico de la información, sino que involucran un proceso sociocultural. Pues la tele audiencia no se presenta vacio ante lo trasmitido sino que trae con el un cumulo de experiencias, aprendizajes, concepciones etc., y la secuencia de acciones mentales llevan a una relación entre lo trasmitido en ese momento y lo que el sujeto trae consigo.

      Esta mediación cognoscitiva aparece, dentro del enfoque cultural de la audiencia, como guión mental, definido con anterioridad por K. Durkin como una representación mental ordenada de una secuencia de eventos dirigida a la obtención de una o varias metas. Orozco se acoge en su teoría a el concepto de guión porque a diferencia de los esquemas mentales que ponen su ojo en los procesos informativos y la estructura mental, este se enfocan en la actuación de los sujetos, la cual implica a diferencia de la conducta una reflexión del sujeto que la realiza, por lo que puede comparar reflexión y acción integradamente. Los guiones se van desarrollando a través de la interacción social, este desarrollo está ocurriendo desde el momento del nacimiento y durante toda la vida en la interacción entre el sujeto y lo que lo rodean en especial con las otras personas. Sin embargo, no siempre requieren una enseñanza explícita pueden aprenderse por medio de la observación por ejemplo, pero nunca son un resultado espontaneo del sujeto. Estos guiones adquieren significado en determinadas circunstancias de donde adquieren su sentido para interacciones determinadas. Por lo que la relevancia de la secuencia no está dada en la secuencia misma involucrada en el guión, sino en un consentimiento cultural o institucional de lo que se cree oportuno hacer en una situación concreta. Es decir tiene una esfera de significación que adquiere sentido para cada interacción determinada.

      Lo que es apropiado en el medio laboral quizás no lo es en el escolar o en un programa de televisión o no lo es siempre dependiendo de la situación de que se trate.

      Las mediaciones de referencia son las que circunscriben a los sujetos dentro de una serie de referentes culturales como el género, etnias, edad, origen social o geográfico y el lugar de residencia. Que sin duda alguna incluye mucho en la conformación de los guiones mentales y en las formas de recibir el mensaje televisivo, pues todo esto influye en los gustos, concepciones del mundo, en el horario de ver la televisión, formas de procesar y dar sentido a la programación, las posibilidades de acceso a otras actividades culturales etc.

      La mediación situacional por otro lado está implícita en las otras mediaciones , depende de las circunstancias o escenarios donde se ve la televisión , pues la audiencia no sólo está mental, sino también, físicamente activa frente al televisor, o sea, los receptores realizan otras actividades simultáneamente al acto de ver televisión, que sumada a otros factores como la forma es que está dispuesta la pantalla , obliga a los emisores a afectar el código lingüístico para utilizar la función del contacto que determina a los mensajes elaborados para el medio y que siempre estará presente como derivación de los múltiples agentes turbulentos que existen mientras se observa la televisión.

      Aquí presentamos las diferentes circunstancias dentro de las cuales se da la mediación situacional.

      • La soledad o compañía cuando se ve el televisor, esta compañía puede implicar la existencia de una primera comunidad de apropiación que medie, o en la televisión ya que sin compañía no se tiene acceso inmediato a la lectura del otro sobre lo que se está percibiendo.

      • Los límites físicos del espacio donde se ve la televisión, en tanto el lugar donde se encuentra el televisor en el hogar posibilita ciertos tipos de interacción directa e impide otras.

      • La situación para la cual un guión es o no apropiado. Por ejemplo, la televisión crea escenas irreales que ante el espectador son creíbles y a través de los guiones estas situaciones sólo son creíbles a partir de la televisión.

      Las mediaciones institucionales. L a televisión es una de las instituciones actuante en la sociedad, y por tanto, su influencia será mediada también por la actuación de otras instituciones como la familia, la escuela, los amigos, la religión, el centro laboral , el barrio, las organizaciones sociales, etc.

      Estas instituciones son activas fuentes de información para los sujetos y por lo tanto, constituyen lugares de elaboración de significados socioculturales. Mientras más contundente, rica y elaborada es la relación de la teleaudiencia con estos grupos menor es la influencia relativa de la televisión.

      El intercambio cotidiano de las audiencias con su entorno, inmediato o mediato, se realiza simultáneamente en el seno de estas instituciones. En dependencia la audiencia de que se trate, serán las instituciones en las que participe y según el tipo de audiencia será la composición de sus distintas mediaciones institucionales.

      Todas estas instituciones proponen guiones a los sujetos y condena otros, los cuales se pueden entender como, normas y formas de interacción social, legitimando su actuación en los escenarios sociales.

      Las diversas formas y métodos que usa cada institución se denominan herramientas institucionales de significación donde se hallan el poder, las prohibiciones, las condiciones materiales y los procesos de negociación.

      Algunas instituciones son bastante estables a lo largo del tiempo, pero todas se abren al exterior y a veces experimentan diversas transformaciones. Por ejemplo, en la institución familia, primera comunidad de apropiación como la definiera Orozco, se van transformando los roles de género de sus miembros en su interior y hacia el exterior, por la entrada de la mujer al mundo laboral, Sigue jugando la mediación familiar un rol importante en la aproximación a la televisión, la concepción del mundo de la familia forman un conjunto de tradiciones, valores, información y actitudes que se trasmiten o tratan de trasmitirse todos los miembros de la familia para mantener la cohesión de grupo . Los miembros de la familia, sobre todo los adultos, ejercen una influencia permanente en los más pequeños, sobre la apropiación del mensaje televisivo y sobre las preferencias televisivas. La familia es entendida "como un conjunto de personas que conviven bajo el mismo techo, organizadas en roles fijos (padre, madre, hermanos, etc.) con vínculos consanguíneos o no, con un modo de existencia económico y social comunes, con sentimientos afectivos que los unen y aglutinan." (Definición dada por el Instituto Interamericano del Niño.)

      La escuela por otro lado es también una primera comunidad de apropiación, llevando la educación formal a sus miembros, trasmitiendo actuaciones y conocimientos a las diferentes generaciones y facilitando la reproducción cultural.

      Hay que tener en cuenta además que todas estas diferentes instituciones pueden contradecirse o reforzarse mutuamente.

      Por último la mediación video tecnológico: se refiere a la manera de estructurar los géneros y, las posibilidades y recursos técnicos de la TV para la trasmisión de los contenidos, los cuales también están culturalmente determinados por lo que además de la cualidades puramente técnicas, a partir de las formas culturales se realizan asociaciones y efectos específicos en el lenguaje televisivo.

      Es la forma en que operan los equipamientos y técnicas específicas de la televisión, estableciendo los mensajes o poniendo énfasis en algún componente por sobre otros. Es la manera en que se construye la realidad, ya que no la refleja, ya que la imagen no es un espejo, sino que supone un punto de vista, un recorte, una fragmentación deliberada de la realidad."La TV entonces, no solamente tiene la capacidad técnica de representar el acontecimiento social sino también de hacerlo verosímil, creíble para los televidentes. Y es precisamente esta combinación de posibilidades técnicas del medio televisivo lo que le permiten naturalizar su discurso "ante los propios ojos" de la audiencia. Otros medios de información y otras instituciones sociales para logara la naturalización de sus discursos tiene que recurrir a otros tipos de referentes. A la TV le basta con poner a su audiencia frente a la pantalla para ponerla (aparentemente) frente a "la" realidad"[4]

      Por último, hay que destacar que este autor desarrolla la idea de que en la interacción de la TV con su auditorio se presentan combinaciones de mediaciones que pueden expresarse en la noción de Comunidades interpretativas las cuales ya describimos con anterioridad.

[1] Enric Saperas: Óp. cit., p. 9.

[2] . Guillermo Orozco Gómez: Televisión y audiencia. Un enfoque cualitativo, Ediciones de La Torre, Universidad Iberoamericana, México, 1996, p. 91.

[3] González Hernández, David: Medios, Interacción y audiencias. En Razón y Palabra, edición no. 57, año 2007 p.38.

[4] Orozco Gómez, Guillermo: La audiencia frente a la pantalla. Una exploración del proceso de recepción televisiva. En “Comunicación propaganda y publicidad” Editorial Félix Varela, La Habana, 2004. p. 82

 

 

Autor:

Irma González

Sergio T.

Partes: 1, 2
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