Factores de riesgo relacionados con enfermedades bucales en la Secundaria Básica de Cifuentes, Cuba
Enviado por Lidia Bárbara Turiño Valdivié.
- Resumen
- Introducción
- Marco teórico
- Diseño metodológico
- Resultados
- Discusión
- Conclusiones
- Referencias bibliográficas
- Anexo
Introducción: Cualquier evento asociado a la probabilidad de que un individuo desarrolle una enfermedad, se denomina factor de riesgo. Objetivos: Describir los principales factores de riesgo que inciden en las Enfermedades Bucales de la muestra estudiada. Método: Se realizó una investigación de tipo descriptivo transversal, en alumnos de la Secundaria Básica de Cifuentes, y se describieron los principales factores de riesgo asociados a enfermedades bucales. Resultados: La edad predominante fue 14 años con 18.1% afectados por caries, y 17,2% por enfermedad periodontal; los 12 años más afectada por maloclusiones. El factor de riesgo que más incidió en las caries fue la higiene bucal regular con 39,6%, en la enfermedad periodontal, la higiene bucal deficiente y la dieta con un 28,4% y en la maloclusión, la respiración bucal para un 24,1% Conclusiones: En la muestra estudiada predominó el sexo femenino y la edad de 12 años. Se identificaron las enfermedades: caries dental, enfermedad periodontal y maloclusión, donde predominó los afectados por enfermedad periodontal, el sexo femenino fue el más afectado en las tres enfermedades. La edad más afectada por caries y enfermedad periodontal fue la de 14 años. Los factores de riesgo identificados que más inciden en esta población son: la higiene bucal deficiente, el apiñamiento dentario y la dieta cariogénica. Se determina que el factor de riesgo que más se asocia con la caries dental y la enfermedad periodontal es la higiene bucal deficiente y con la maloclusión la presencia de hábitos deformantes.
Palabras claves: factores de riesgo, enfermedades bucales
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud es "un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solo la ausencia de afecciones, enfermedades o invalidez". Actualmente se define, como "componente fundamental del proceso de desarrollo humano. Proceso social dirigido a la creación de condiciones de bienestar para todos y por todos; es un producto social".1,2
Se debe tener en cuenta que en el desarrollo de los procesos salud – enfermedad interactúan aspectos biológicos y sociales, que se mediatizan por los modos y estilos de vida. Cualquier evento asociado a la probabilidad de que un individuo desarrolle una enfermedad, se denomina factor de riesgo, puede ser de naturaleza física, química, orgánica, psicológica o social, que por su presencia o ausencia, o por la variabilidad de su presencia, está relacionado con la enfermedad.1,3
La relación entre enfermedades bucales y salud general del individuo es bien conocida. La primera ocupa un lugar relevante, no solo por su extensión y complejidad, sino por la luz que pueden proyectar sobre los aspectos prehistóricos de múltiples procesos morbosos, que ha sido la puerta por la que entran muchas enfermedades, sobre todo de origen infecciosos, o ventana en la que muchos se manifiestan clínicamente, esto fue planteado por primera vez por los sirios en el siglo VII antes de Cristo.1,4 Sobre este tema, se ha escrito tanto durante años, por lo que el esfuerzo debe ser grande para escoger la literatura más representativa acerca de esta relación, que ha sido motivo de preocupación durante todo el desarrollo sociocultural de la humanidad. 5
El comportamiento individual, de las enfermedades bucodentales, es el resultado de la interacción de un conjunto de variables como: dieta, disponibilidad de alimentos, el saber y práctica en salud, el acceso a los servicios estructurados de salud bucal, el grado de exposición a medidas preventivas, el grado de exposición a determinados agentes bacterianos, la capacidad de respuesta individual (inmunológica), entre otras.1,6
Los conocimientos que sustentan la nueva filosofía de la práctica odontológica y que constituyen el marco de referencia del nuevo paradigma entre otros son: la naturaleza infecciosa, multifactorial, dinámica, socioeconómico y cultural de los procesos salud –enfermedad de la caries, periodontopatías, anomalías de la oclusión y cáncer bucal. 7,8
Los principales problemas a que se enfrenta, el mundo actual y que caracterizan el perfil epidemiológico mundial en Estomatología son: elevada prevalencia, gran severidad, alta complejidad, enfermedades de la gíngiva y el periodonto, lesiones de tejidos blandos, más de 80 % de la población con más de un diente afectado por caries, alteraciones de la oclusión, grupos etarios comprometidos, entre los que se destacan los adolescentes; a los 12 años entre 1,08 y 8,3 dientes permanentes afectados, con una marcada declinación en la prevalencia y severidad de las caries y las periodontopatías en niños y adolescentes, catalogadas entre las más comunes del género humano y de mayor peso en la historia de la morbilidad bucal a nivel mundial, ambas están relacionadas con la presencia de microorganismos en el surco gingival y la placa dentobacteriana, que constituyen fuentes inmunógenas.9,10
La salud constituye un fenómeno dinámico que se relaciona con las diferentes etapas de la vida, entre las cuales se encuentra la adolescencia, considerada la etapa entre la niñez y la adultez, cronológicamente se inician los cambios puberales, se caracteriza por profundas transformaciones biológicas, sicológicas y sociales. La OMS define al adolescente como toda persona comprendida entre los 10 y 19 años. 11
En la adolescencia la Salud Integral es un concepto que abarca su condición biosicosocial enmarcada en el período del ciclo vital, y familiar por el que transita, con satisfacción de sus necesidades de salud, desarrollo y bienestar social. Para lograr esta integridad en el sector Salud es necesario un enfoque clínico-epidemiológico y social en los programas y servicios que se les presten. Existen estrategias priorizadas del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de este grupo con respecto a la atención estomatológica considerándose priorizados, según el Programa Nacional de Estomatología.11,12 Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) la población de adolescentes y jóvenes es la mayor cohorte en la historia de la región, representa el 24,5% de la población total (232 millones). Esta población joven se enfrenta con innumerables obstáculos que los excluyen de la salud y que están estrechamente relacionados con la pobreza, la marginación y la discriminación.13,14
En Cuba el total de la población infanto juvenil se encuentra escolarizada y con garantía de acceso gratuito a la educación, la salud, el deporte y la cultura, sin distinción de raza, color de la piel, sexo, origen nacional, creencias religiosas o cualquier otra forma lesiva a la dignidad humana, bajo el principio de la igualdad de los seres humanos.12-14 A partir de 1984, en el país, comenzó la atención priorizada a los pacientes menores de 15 años, lo cual se extendió posteriormente hasta los mayores de 60 años, lo cual constituyen potencialidades para el incremento de la promoción de salud, así como la prevención de enfermedades entre las que se encuentran ,las caries dental que afecta a más del 90% de la población , observándose que se produce un incremento notable a partir de los 15 años.15
La provincia de Villa Clara no está exenta de ello, lo demuestran las estadísticas del Sectorial Provincial de Salud del año 2014, donde el 27,2% de estudiantes de Secundaria Básica, presentan enfermedades bucales, a pesar de todos los esfuerzos y programas aplicados en la provincia para el control y mejoramiento de las mismas. El municipio Cifuentes exhibe un comportamiento epidemiológico semejante, según anuario estadístico municipal, confeccionado a partir de los datos reportados del examen bucal, que se realiza a los estudiantes de secundaria, donde de 1098 estudiantes 330 para un (30%) presentan enfermedades bucales.
Aún con el desarrollo de programas dirigidos a mejorar la salud bucal en la población adolescente, los registros relacionados con los índices de enfermedades bucales siguen siendo alarmantes, y existen problemas en la labor preventiva conducente a eliminar los riesgos asociados a la enfermedad y contribuir a fomentar el autocuidado.
Según los argumentos expuestos anteriormente, se considera de gran utilidad la presente investigación en cuanto a salud bucodental; ya que el municipio no cuenta con investigaciones sobre este tema, por lo que este estudio permitirá describir la situación actual con relación a esta problemática en esta área de salud e investigar los factores de riesgo que influyen en la misma, aportando una fuente de conocimiento actualizado del mismo.
Las investigaciones epidemiológicas realizadas en el mundo sobre factores de riesgo asociados a las enfermedades bucales arrojan resultados diferentes que responden a la realidad de cada lugar por lo que:
Surge el problema científico:
¿Qué factores de riesgo inciden en las enfermedades bucales de los escolares de la Secundaria Básica de Cifuentes?
OBJETIVOS
Objetivo General:
Describir los factores de riesgo relacionados con las enfermedades bucales presentes en los estudiantes de la Secundaria Básica de Cifuentes.
Objetivos Específicos:
Caracterizar la población objeto de estudio según edad y sexo.
Identificar las enfermedades bucales y los factores de riesgo presentes en los estudiantes.
Determinar la relación existente entre los factores de riesgo y las enfermedades bucales en esta población.
1.1 Adolescencia
El camino para una sonrisa sana y brillante comienza antes del nacimiento y continúa durante toda la vida. La correcta higiene bucal y los cuidados deben mantenerse por siempre; pero es la etapa prenatal y hasta la adolescencia el período en el cual es fundamental el desarrollo de hábitos preventivos.16
La adolescencia es la etapa de la vida que separa la niñez de la adultez, pero es muy difícil ponerle límites, no obstante, la OMS ha establecido que se consideran adolescentes aquellas personas que tienen entre 10 y 19 años. Asimismo, algunos la clasifican en:
– Adolescencia inicial o temprana (para algunos autores preadolescencia) que abarca de 10 a 13 años.
– Adolescencia media o adolescencia propiamente dicha (de 14 a 16 años)
– Adolescencia tardía (de 17 a 19 años).17
La adolescencia es una etapa entre la infancia y la edad adulta donde se producen cambios en el aspecto físico, mental, moral y social. Estas transformaciones pueden ocurrir de un modo desigual en los distintos aspectos señalados, por lo que pueden tener conductas infantiles a veces y de adultos en otros momentos.3, 16,17
Es común en esta etapa la aparición de conflictos en su relación con los adultos que agudizan la llamada «crisis de la adolescencia» y que conlleva en no pocas ocasiones a la ruptura de reglas establecidas hasta ese momento como forma de rebeldía, por lo que es usual el abandono de hábitos de higiene que habían imperado durante la etapa precedente.18
Por otra parte, las diferentes formas de protestas e insubordinaciones de estos jóvenes son el medio para cambiar las relaciones establecidas anteriormente con los adultos, lo cual crea grandes dificultades para ambos. Es posible pasar con éxito al nuevo tipo de relaciones si el mismo adulto manifiesta iniciativas, teniendo en cuenta las exigencias del adolescente; Este es un proceso complicado que requiere de tiempo.19
La familia es el grupo natural del ser humano, su hábitat, donde se tiene la posibilidad de encontrar bienestar, seguridad y protección; el lugar donde el adolescente, por todos los cambios existentes en la etapa, tanto corporales como intelectuales, tiene el privilegio de mostrarse como quiere ser, con diversos sueños irrealizables o no y aspiraciones que conforman durante el desarrollo de su personalidad. En esta etapa quieren poner a prueba sus fuerzas y habilidades, intentar experiencias, así como entablar nuevas amistades.16,19,20
En la infancia y la adolescencia es donde primero se manifiestan los cambios morfológicos de la encía, ya que en estas etapas de la vida los cuidados de la salud bucal no constituyen una prioridad, por lo que no debemos obviar algunos rasgos identificadores de la adolescencia como reflejo social de la pubertad, tales como: necesidad de independencia, el grupo como centro de la vida, cambio de intereses, época de riesgo (desmotivación por la higiene bucal, inicio del tabaquismo como estilo de vida e indiferencia por la atención estomatológica.7,16,20
Se debe tener en cuenta que durante la adolescencia los dientes permanentes brotan completamente y, por tanto, la higiene bucal debe ser constante, puesto que aún, estos se encuentran inmaduros y están más propensos a caries dental; además, en este periodo se incrementa la frecuencia de ingestión de golosinas y disminuye el cepillado dental en horarios de escuela.19,20
El desarrollo del componente salud bucal en la atención integral del adolescente constituye la búsqueda de una forma totalizadora de mejoramiento de la calidad de vida que por su repercusión e implicación político social, forma parte del conjunto de actividades de organización, funcionamiento y control, a seguir por los diferentes niveles del Sistema Nacional de Salud (SNS).1,20
En el año 1983 se estableció el Programa Nacional de Atención Estomatológica a la población menor de 15 años de edad, en 1986 el reglamento del Ministerio de la Educación Primaria y Media y del Ministerio de Salud Pública, para la atención estomatológica a niños y adolescentes, mediante resolución conjunta de ambos ministros, y se responsabilizó de su cumplimiento al personal docente y al estomatológico en todas las instancias o niveles del sistema, que brindaba cobertura al 100 % de la población menor de 15 años de edad
Dentro de la citada población se encuentran los adolescentes, los cuales son atendidos organizadamente a través de sus centros estudiantiles, donde se realizan actividades, tales como:
– Acciones de promoción de salud, actividades educativas mediante la utilización de las diferentes técnicas.
– Enjuagatorios bucales quincenales de fluoruros de sodio al 0,02 %.
– Controles de placa dental tanto dentro del centro escolar como en las clínicas estomatológicas.
– Exámenes periódicos anuales en los servicios estomatológicos.3,4, 7, 17,21
Los cambios hormonales, la dieta y hábitos de higiene inadecuados y otros factores que modifican el ambiente interno y externo del individuo convierten a los adolescentes en un grupo de riesgo para la salud bucal.17,21
1.2 Salud bucal
La cavidad bucal es una parte fundamental del cuerpo, tenerla sana es muy importante para poder masticar, hablar y lucir bien, pero su descuido, puede afectar a todo el organismo; por estas razones, la boca es una ventana que permite a un dentista hábil hacer una evaluación de la salud en general.20,21
La mejor forma de disfrutar de una sonrisa y dientes saludables es continuar con los buenos hábitos bucales adquiridos durante la primera infancia. Una sonrisa saludable es más que un cosmético. Estudios indican que la salud de los dientes y encías pueden indicar el estado de toda la salud en general.21
El objetivo fundamental de la Salud Pública en Cuba es el desarrollo de la Medicina Comunitaria y, dentro de ella, la Estomatología Comunitaria, que tiene como fin promover la salud y prevenir enfermedades. La promoción de la salud consiste en proporcionar a los pueblos los medios necesarios para mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre ella.4, 7,21
La Estomatología como parte integrante del Sistema de Salud, tiene entre sus principios el garantizar la salud bucal de la población, considerando la unidad de los aspectos preventivos, curativos, biológicos y sociales, así como las condiciones del ambiente físico que está en interacción con el individuo y su colectivo.17,21,22
La población cubana, de forma general, presenta estilos de vida inadecuados, que conllevan a padecer enfermedades, que aunque no causan la muerte sí son capaces de provocar momentos desagradables y evitables.4,22
1.3 Enfermedades bucodentales
La enfermedad bucal es la resultante de condiciones específicas de la salud, expuestas a la exposición a determinados agentes bacterianos, dieta rica o carente de carbohidratos, fluoruros, malos hábitos higiénicos bucales, acceso a la atención estomatológica, adquisición de conocimientos sobre problemas bucodentales, responsabilidad individual con su propia salud, asistencia sistemática a los servicios y otras. Algunas de ellas son:
1.3.1 Caries dental
Una de las enfermedades bucales que se presentan con mayor frecuencia tanto en edades jóvenes como en adultos, es la Caries Dental. Esta enfermedad va destruyendo el tejido de los dientes, formando cavidades en ellos.
Es uno de los problemas de salud más prevalentes de cuantos afectan al ser humano. Esta enfermedad ha sido infravalorada durante largo tiempo como problema médico y de salud pública, por no presentar mortalidad directa.23
La caries dental es un proceso de origen infeccioso y trasmisible condicionado por diversos factores bio-socio-ambientales, que se caracterizan por un desequilibrio bioquímico, que afectan los tejidos duros dentales. Además de ser un foco de infección dental, favorece el desarrollo de otras enfermedades tan severas como ella. Las alteraciones del corazón, del riñón y en ocasiones de las articulaciones son las que se presentan generalmente asociadas a las bacterias que se encuentran en las lesiones cariosas y que además viajan a otros órganos a través de la sangre. A nivel local puede provocar efectos de tipo estético, funcional e infeccioso con sus correspondientes signos y síntomas asociados (tumefacción, fístula, dolor…). También puede alterar la función a nivel sistémico, sobre todo por procesos infecciosos, teniendo estos variedad de formas de presentación (celulitis de cualquier tipo, endocarditis bacteriana…), importancia clínica y gravedad, que repercute a veces sobre la vida del paciente, como en el caso de que este presente por ejemplo una angina de Ludwig o flemón séptico de Gensoul.23-25
La etiología de la caries dental es multifactorial, los factores principales son: el nivel de susceptibilidad de la estructura dental, grado de infección por microorganismos cariogénicos, el tipo de patrón dietario y el tiempo de exposición a desequilibrios.
Un esquema clásico, vigente en la actualidad para explicar cómo se instaura la enfermedad, es la trilogía etiológica de Keyes. Según esta, para que se desarrolle la enfermedad son necesarios tres factores mantenidos en el tiempo: un huésped susceptible, una microbiota cariógena localizada en la placa bacteriana y un sustrato adecuado, suministrado por la dieta.
Los factores etiológicos a su vez están influidos por diversas condicionantes algunas de ellas: la malnutrición, el nivel educativo, estilos de vida, la situación socioeconómica, la política y la accesibilidad de los servicios de salud. 26
Con respecto a la caries dental, durante muchos años se utilizó como parámetro para su diagnóstico, la pérdida de compromiso estructural en el esmalte y dentina, sin embargo, hoy día, existe un consenso académico que reconoce los estados iniciales del proceso carioso como una etapa de desmineralización; esto se evidencia a través de un cambio en la opacidad del esmalte dental. La caries dental no afecta a todos los dientes y superficies dentarias por igual. Se desarrolla preferentemente en las zonas donde hay mayores acúmulos de placa donde los mecanismos de autolimpieza y de control de placa son menos efectivos. 27,28
Los dientes más afectados por la caries en dentición permanente son los primeros y segundos molares. El 86% de las caries de los molares permanentes se dan en superficies oclusales, en las fosas bucales de molares inferiores y en los surcos palatinos de molares superiores. La alta prevalencia de caries dental que se presenta en el mundo y afecta del 95 al 99% de la población, la sitúa como la principal causa de pérdida de dientes y la convierte en un problema de salud pública a nivel comunitario Las metas trazadas por la OMS, no se han materializado en su totalidad; debido a ello, constituye un reto de la odontología moderna el proporcionar a los pueblos los medios necesarios para mejorar su salud oral y ejercer un mayor control sobre las misma.29
En Cuba la caries dental es una de las enfermedades bucales de mayor prevalencia, pues daña a más del 90% de la población y la tendencia a padecerla en los menores de 15 años es un comportamiento similar al descrito por otros países. Afecta aproximadamente al 40% de los infantes y entre el 60 y el 80% de los adolescentes y jóvenes. Para mejorar los niveles de salud bucal, el Ministerio de Salud Pública se ha planteado mantener la situación alcanzada en relación con la atención estomatológica.29,30
Las medidas e índices epidemiológicos se utilizan con frecuencia en la Investigación Estomatológica. En los levantamientos de Salud Bucal se emplean para cuantificar y comparar la prevalencia de Caries Dental y Enfermedad Periodontal, entre otras enfermedades bucales, en diferentes poblaciones.
Las características ideales de un índice son:
Sencillez.
Objetividad.
Posibilidad de registrarse en un período corto de tiempo.
Económicos.
Aceptables por la comunidad.
Susceptibles de ser analizados.1,30
1.3.2 Enfermedad periodontal
El término enfermedad periodontal se refiere a un conjunto de enfermedades inflamatorias que afectan los tejidos de soporte del diente, encía, hueso y ligamento periodontal. Se considera el resultado del desequilibrio entre la interacción inmunológica del huésped y la flora de la placa dental marginal que coloniza el surco gingival.
La placa microbiana es la causa principal de los diferentes tipos de enfermedad periodontal, esta microbiota bucal es una de las que presenta mayor complejidad en el organismo. Es la gingivitis el tipo de enfermedad periodontal que se observa con más frecuencia en los niños y adolescentes, y es un proceso inmunoinflamatorio reversible de los tejidos blandos que rodean al diente que se caracteriza por enrojecimiento, edema y sangrado gingival.10,26,31
La enfermedad gingival se inicia con la inflamación de la encía ubicada entre los dientes conocida como "encía interdental", cambia de color y duele a la mínima presión. A este tipo de enfermedad se le conoce como gingivitis. Si con estos signos y síntomas la persona no es atendida, puede la enfermedad complicarse y provocarse una enfermedad más severa, las periodontales, donde ya hay separación de la encía, conocida como "bolsas periodontales", retracción de la encía, mal aliento o halitosis, así como destrucción de huesos y que de no atenderse, es causa de movilidad dentaria con la probable pérdida de dientes y causante entonces de edentalismo.31.32
Las enfermedades gingivales y periodontales, son de las enfermedades bucodentales más extendidas. Es importante la salud de las mucosas y tejidos blandos, así como del hueso de los maxilares tanto superiores como inferiores, ya que son los tejidos de sostén de los dientes. La encía es uno de estos tejidos. Hay características inequívocas de la encía sana: color rosado coral, textura lisa aterciopelada y puntilleada, forma regular que rodea a los dientes uniformemente, no debe estar inflamada, enrojecida, supurante, sangrante o adolorida.33
En muchas naciones, el tratamiento de la gingivitis es predominantemente curativo, cuando en realidad esta situación debe abordarse en conjunto con programas que garanticen conservar la salud, teniendo en cuenta que deviene un derecho de cada ser humano. 33
1.3.3 Maloclusiones
Según la Organización Mundial de la Salud, las maloclusiones constituyen la tercera mayor prevalencia entre las enfermedades bucales, después de caries y enfermedad periodontal.34
Las maloclusiones o problemas de oclusión dental, son el resultado de la adaptación de la región orofacial a varios factores etiológicos, resultando en diversas implicaciones que varían desde la insatisfacción estética hasta alteraciones en el habla, masticación, deglución, disfunciones temporomandibulares y dolor orofacial .35
Para lograr la función de masticación es muy importante que los dientes estén correctamente alineados. En los casos en los que el contacto entre las arcadas dentarias no es el adecuado se producen los denominados cuadros de maloclusión. En determinados casos esta maloclusión necesita tratamiento. Esto generalmente se hace cuando se afecta la función masticatoria o cuando existe una importante afectación estética.36
La presencia de maloclusiones y muy en especial el apiñamiento dentario provocan la acumulación de restos de alimentos y por consiguiente de placa dentobacteriana pues se dificulta la limpieza y remoción adecuadas y sería un factor que tiende a aumentar el riesgo a caries dental y enfermedad periodontal.37
Las maloclusiones provocan un desequilibrio en el aparato estomatognático y producen posibles patologías en la articulación temporomandibular, alteraciones en la función masticatoria y muscular, que llegan a comprometer la estética facial, llegando a producir repercusiones psicosociales. El reconocimiento de estos hechos implica las necesidades de planificar medidas preventivas ortodóncicas, que sirvan como protocolo de actuación en consultas odontológicas, más aún si tenemos en cuenta, que esta patología puede diagnosticarse a edades tempranas.38
Las desarmonías faciales y oclusales traen efectos, tanto físicos, como psicológicos en las personas, especialmente en niños y adolescentes. La salud de los adolescentes y jóvenes tiene gran importancia para todas las sociedades, pues ellos serán elementos fundamentales para el impulso al progreso y desarrollo.39,40
1.4 Factores de riesgo
Cualquier evento asociado a la probabilidad de que un individuo desarrolle una enfermedad. Es un factor de naturaleza física, química, orgánica, psicológica o social, que por su presencia o ausencia, o por la variabilidad de su presencia, está relacionado con la enfermedad o evento investigado, o puede ser causa contribuyente a su aparición en determinadas personas, en un determinado lugar y en un tiempo dado.
Los factores de riesgo no actúan de forma aislada, sino en conjunto, interrelacionadamente, por lo que con frecuencia fortalecen, en gran medida, su nocivo efecto para la salud
Se consideran como principales factores de riesgo de las enfermedades bucales, la experiencia anterior de caries, la ingestión de dieta cariogénica, higiene bucal no adecuada, la lactancia materna insuficiente, pérdida prematura de dientes temporales, visita no sistemáticas al estomatólogo, los conocimientos no adecuados sobre salud bucal, además de que las propias enfermedades bucales son a su vez factores de riesgo entre ellas mismas.41
1.4.1 Factores de riesgo de la caries dental
Alto grado de infección por Streptococcus mutans:
El Streptococcus mutans, es el microorganismo más fuertemente relacionado con el inicio de la actividad de caries. Los altos grados de infección por Streptococcus mutans (> 106 UFC x > 105 ml/saliva), significan elevado riesgo a caries y a la transmisión del microorganismo.
Alto grado de infección por lactobacilos:
Los lactobacilos se relacionan con la progresión de la lesión cariosa en corona y/o raíz. El alto grado de infección por lactobacilos (> 106 UFC lactobacilos x ml de saliva), se relaciona con elevada actividad de caries y con la elevada ingestión de carbohidratos fermentables.
Experiencia anterior de caries en personas muy afectadas por la
enfermedad:
Generalmente las personas muy afectadas por caries, tienen mayor probabilidad a seguir desarrollando la enfermedad, también es importante considerar para el riesgo la severidad de las lesiones, mientras mayor sea la severidad de las mismas, mayor será la probabilidad de que la actividad de caries persista.
Deficiente resistencia del esmalte al ataque ácido:
Cuando la resistencia del esmalte al ataque ácido es deficiente, el proceso de desmineralización se extiende y se favorece el progreso de la caries.
Deficiente capacidad de mineralización:
Cuando está afectada la capacidad de incorporación mineral a un diente recién brotado (maduración post- eruptiva), o la capacidad de reincorporación mineral al esmalte desmineralizado, la desmineralización progresa y se favorece el proceso de caries.
Dieta cariogénica:
Es uno de los principales factores promotores de caries. La cariogenicidad de un alimento, no se determina solamente en base al contenido de azúcar, sino que hay que considerar varios factores: características físicas del alimento, solubilidad, retención, capacidad para estimular el flujo salival y cambios químicos en la saliva, la textura (tamaño y forma de las partículas), la frecuencia y horario de su consumo y tiempo de permanencia en la boca.
Mala higiene bucal:
Las deficiencias en la higiene bucal se traducen en mayor acumulación de placa dentobacteriana, lo cual reduce el coeficiente de difusión de los ácidos formados por los microorganismos fermentadores, facilitando el proceso de desmineralización y elevando el riesgo a caries, sobre todo en personas con alto número de microorganismos cariogénicos.
Baja capacidad buffer salival:
La baja capacidad salival para detener la caída del PH y restablecerlo, incrementa la posibilidad de desmineralización.
Flujo salival escaso (xerostomía):
Las funciones protectoras de la saliva, resultan afectadas al disminuir el flujo salival, promoviendo desmineralización y elevación del número de microorganismos cariogénicos. Ello incrementa el riesgo a caries.
Viscosidad salival:
La saliva viscosa es menos efectiva en el despeje de carbohidratos, favoreciendo la desmineralización.
Apiñamiento dentario moderado y severo, tratamiento ortodóncico y
prótesis:
Dificultan los procedimientos de higiene bucal, promoviendo acumulación de placa dentobacteriana patógena y por consiguiente favorecen la desmineralización.
Anomalías del esmalte:
Su prevalencia eleva el riesgo a caries.
Recesión gingival:
Condiciona la aparición de caries radicular en presencia de placa dentobacteriana.
Enfermedad periodontal:
Las personas que presentan enfermedad periodontal o secuelas de esta, tienen mayor riesgo a caries radicular.
Factores sociales:
Tales como el bajo nivel de ingresos, bajo nivel de instrucción, bajo nivel de conocimientos en educación para la salud, inadecuadas políticas de servicios de salud, se asocian a mayor probabilidad a caries.
Otros factores de riesgo:
Entre otros se pueden señalar: el bajo peso al nacer, la diabetes mellitus, embarazo, malnutrición, hipoparatiroidismo, hipotiroidismo, pacientes epilépticos, parálisis cerebral, discapacitados físicos y/o mentales, déficit vitamínico, lactancia con biberón, personas sometidas a radioterapia, personas medicadas con ansiolíticos, sicofármacos, antihistamínicos, sedantes, tranquilizantes.1,7,42
1.4.2 Factores de riesgo de la enfermedad periodontal
Las enfermedades gingivoperiodontales inflamatorias, están dentro de las enfermedades infecciosas más comunes del ser humano, pero si bien las bacterias periodontopatógenas provenientes de la flora comensal bucal son necesarias, no son suficientes para que se produzca la enfermedad en su forma destructiva. Se ha establecido un modelo etiológico multifactorial, que conjuga factores microbiológicos, los derivados de la respuesta del hospedero y aquellos que aporta el medio ambiente. El estado de salud o enfermedad dependerá por tanto de la relación existente entre la agresión bacteriana y defensa del hospedero, modulada por los factores medioambientales.
Placa dentobacteriana
Existen acúmulos de placa bacteriana, la cual, al envejecer, cambia su contenido microbiano hacia formas más patógenas y, al no ser eliminadas, se calcifican y provocan el cálculo, que al ser duro, irritante y rugoso, retiene más placa bacteriana, por lo que esta se comporta como un importante factor de riesgo de las enfermedades periodontales.
Tabaquismo:
El tabaco actúa como modulador del ecosistema gingival, y favorece la colonización de bacterias periodontopatógenas. Los efectos sistémicos se explican, en parte, por las alteraciones en la fagocitosis de los leucocitos polimorfonucleares en la sangre periférica y la reducción en la quimiotaxis y migración de los polimorfonucleares en los fluidos bucales por la exposición a la nicotina; esto también repercute en la función defensiva de neutrófilos y monocitos. Se adicionan los efectos en la microcirculación gingival, la vasoconstricción y la hipoxia crónica en los tejidos periodontales. Todo ello influye en la gravedad de la enfermedad periodontal, al compararla con los no fumadores. Se describen, además, una serie de mecanismos térmicos (calor), irritativos (roce) y químicos (liberación de hidrocarburos), por medio de los cuales el tabaco lesiona las células epiteliales de la mucosa bucal y ocasiona diferentes alteraciones.
Diabetes mellitus:
La diabetes es una enfermedad endocrino metabólica que se caracteriza por una hipofunción o carencia de función de las células beta de los islotes de Langerhans en el páncreas, que conduce a niveles altos de glucosa sanguínea y a excreción de azúcar por la orina. Es una enfermedad bioquímica complicada; la regulación metabólica de los carbohidratos involucra no solamente a las células beta que segregan la insulina, que reduce la glicemia, sino también a las células alfa del páncreas (que segregan glucagón), las hormonas corticoadrenales y las hormonas de la hipófisis anterior, todas las cuales aumentan la glucemia.
Bruxismo:
Descriptivamente, todo contacto dentario con presión y deslizamiento de los dientes entre sí fuera de los actos fisiológicos de la masticación y deglución, se denomina Bruxismo. Carranza lo define como el apretamiento o rechinamiento agresivo, repetido o continuo de los dientes durante el día, la noche o ambos, es más frecuente en adultos, pero también en niños.
Dieta:
Numerosos experimentos realizados en animales revelaron que el carácter físico de la dieta puede desempeñar algún papel en la acumulación de la placa y la aparición de gingivitis. Dietas blandas, de alimentos adecuados, pueden favorecer la formación de la placa y cálculos. Alimentos fibrosos y duros proporcionan una acción de limpieza superficial y estimulación que desemboca en menor cantidad de placa y gingivitis, incluso si la dieta es inadecuada desde el punto de vista nutritivo.
Fuerzas oclusales anormales:
Las fuerzas oclusales son creadas por los músculos durante la masticación, deglución y fonación y son trasmitidas al periodonto por intermedio de los dientes. Estas fuerzas funcionan en equilibrio sincronizado. Guía la orientación de los dientes cuando erupcionan y participan en la conservación de los dientes en el arco. La posición de los dientes y la forma de los arcos no es estática, son mantenidos por el equilibrio entre las diversas fuerzas de la oclusión. La destrucción de este equilibrio puede llevar a alteraciones en la posición de los dientes y cambios en el medio ambiente funcional que pueden ser lesivos para el periodonto.
Empaquetamiento de alimentos:
El empaquetamiento de comida es la acuñación forzado de alimentos en el periodonto, por las fuerzas oclusales. Se produce en sectores interproximales o en superficies dentales vestibulares o linguales. El empaquetamiento de comida es una causa muy común de enfermedad gingival y periodontal. Con demasiada frecuencia, el hecho de no reconocer y solucionar origina que el tratamiento de un caso de enfermedad periodontal sea poco satisfactorio.
Dientes ausentes sin reemplazo:
El no reemplazo de dientes extraídos da lugar a una serie de cambios que favorecen el inicio y desarrollo de la enfermedad periodontal. La pérdida de las relaciones de contigüidad de los dientes crea espacio por migraciones de los dientes adyacentes en ocasiones difíciles de solucionar por tratamientos protésicos. En los dientes antagonistas, ocurren también variaciones producidas por la no restitución de los dientes extraídos. Estos fenómenos, además de otros que se e puedan sumar, propician desarmonías oclusales que pueden contribuir a agravar la lesión periodontal preexistente.
Iatrogenias estomatológicas:
El objetivo de la odontología restauradora es devolver una función y estética óptimas a los dientes de manera tal que lleve al mantenimiento de la salud periodontal. Las restauraciones dentales deben realizarse sin dañar los tejidos periodontales y la restauración terminada no debe ser irritante y tiene que permitir un control óptimo de la placa y una función cómoda y no traumática. Las restauraciones dentales y las prótesis mal hechas son causas comunes de inflamación gingival y destrucción periodontal. Los procedimientos dentales inadecuados también pueden lesionar los tejidos periodontales. Las siguientes características de restauraciones y prótesis parciales son de importancia desde el punto de vista periodontal: margen, contorno, oclusión, materiales y diseño de las parciales removibles.6, 8, 10,31
Maloclusiones:
Según su naturaleza, las maloclusiones ejercen un efecto diferente en la patogenia de la gingivitis y la enfermedad periodontal.
Hábitos lesivos:
En periodoncia consideramos como hábito, a la costumbre o práctica adquirida por la repetición constante y a ciertas manifestaciones bucales de determinados trastornos o afectaciones. Se consideran lesivos, aquellos hábitos que están relacionados con la patogenia de la enfermedad periodontal. Ellos son capaces de influir tanto en la aparición y curso de esa afectación como en los resultados de su tratamiento.
Caries dental:
La caries dental actúa como factor que favorece la retención de la placa dentobacteriana y por tanto su acción. Al mismo tiempo, puede dificultar los procedimientos de higiene bucal adecuada cuando es dolorosa.
Inserciones de frenillos y músculos:
El frenillo es un pliegue de mucosa que generalmente encierra fibras musculares que unen el labio y los carrillos a la mucosa alveolar o a la encía y el periostio subyacente. El frenillo actúa como factor patogénico local cuando se inserta muy cerca de la encía marginal o sobre ella.
Alteraciones de la morfología dental gingival y ósea:
Existen factores anatómicos relacionados con el diente, la gíngiva o el hueso, que pueden contribuir al desarrollo de la enfermedad periodontal inflamatoria crónica. Algunos de estos factores favorecen la acumulación de placa microbiana y otros tienden a hacer el periodonto más vulnerable a los insultos mecánicos y bacterianos.1,10
1.4.3 Factores de riesgo de la Maloclusión
La maloclusión presenta una etiología poligénica y multifactorial. Es consecuencia de la suma de una variación genética (donde influyen sobre todo, la forma y el tamaño dentario, el número de dientes, la cronología y el patrón eruptivo), de alteraciones esqueléticas (displasia de las bases óseas o defectos de los procesos dentoalveolares), de alteraciones musculares, de factores dentarios (agenesias, supernumerarios, microdoncia, macrodoncia…) de efectos ambientales (tipo de lactancia, consistencia de la alimentación, respiración oral o nasal, pérdida prematura de dientes de leche o caries en los mismos) y de hábitos anómalos (de succión, deglución, fonación, posturales y otros como el mordisqueo de uñas). Las maloclusiones, afectan hoy a un amplio sector de la población del mundo.
Características sociodemográficas desfavorables:
Estas características intervienen indudablemente en la alteración del desarrollo de la oclusión dentaria. Sin embargo, la educación sobre la importancia de la higiene bucal, el cuidado de la dentición temporal y otras, la atención estomatológica continua (visitas cada 6 meses), que se les imparte a los niños desde edades muy tempranas, contribuyen al desarrollo y buen funcionamiento de la oclusión dentaria en el adulto
La malnutrición
Influye desfavorablemente durante los primeros años de la vida en el crecimiento y desarrollo de los niños; es responsable de la cronología y secuencia de erupción dentaria alterada, dimensiones craneofaciales disminuidas, hipodoncia y dientes malformados en la cavidad bucal, desarrollando las maloclusiones. Además la calidad y consistencia de la dieta influye en el correcto desarrollo de los maxilares.
Hábitos bucales deformantes:
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