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Gestores ambientales. Visión desde el autodesarrollo comunitario

Enviado por roswel borges


  1. Introducción
  2. Desarrollo
  3. Acciones planificadas
  4. Conclusiones
  5. Bibliografía

Introducción

Un factor importante en la formación de la personalidad son las actitudes y valores que se forman y desarrollan hasta llegar a constituir su núcleo regulador y orientador, nivel superior de desarrollo de la personalidad que tiene en su base las tendencias orientadoras que le dan al sujeto el sentido de su vida y crean con estabilidad su actividad consciente. Se hace obligatorio el reconocimiento del fenómeno de la subjetividad en la relación entre la formación de gestores ambientales y el proceso de la educación en valores que trae ello consigo, como aspecto que nos permite comprender los intereses y necesidades de los individuos en la relación de lo personal y lo social en el proceso de socialización si se quiere su abordaje desde la concepción del auto desarrollo comunitario.

Hoy emerge la necesidad de un saber ambiental, donde la concientización de la complejidad del medio se convierta en un punto de partida para asumir su dimensión volviéndose impostergable el replantear las coordenadas de la ciencia, con la intención de que la vida y el propio lenguaje puedan ajustarse a las nuevas problemáticas que la degradación ambiental presenta, vinculando al mundo científico y académico a una práctica cotidiana que urge ser transformada.

Así, la educación deviene crucial en la renovación de valores y la percepción del problema desarrollando una conciencia y un compromiso que posibilite el cambio, desde las pequeñas actitudes individuales y la participación ciudadana en la resolución de los mismos, hasta la adopción de estilos de vida más sanos. Para ello, se debe potenciar la valoración crítica, modificar actitudes, valores y desarrollar comportamientos responsables hacia el medio ambiente y su entorno en especial, pues esto permite mejorar las relaciones humanas, la cultura y comprender las relaciones entre el hombre, la naturaleza y la sociedad.

Se trataría entonces de educar para desarrollar la capacidad de valorar, asumir la necesidad de elegir entre opciones abiertas en diversos ámbitos de la vida humana y su relación con el medio ambiente, y para desarrollar la autonomía en el juicio sobre los aspectos valorativos, sustentada por la justificación racional de cada elección. Desde la psicología, el énfasis radica en la formación de la personalidad y sí es importante un criterio objetivo de valoración, en este caso vinculado con los efectos de la acción del hombre sobre el medio ambiente.

La educación ambiental es el espacio propicio para crear valores que orienten la necesidad de estilos de desarrollo dirigidos a la protección y conservación del medio ambiente, la vía para guiar al individuo hacia un intercambio razonable con la naturaleza. El saber transmitir mediante la educación ambiental se articula desde una base ética ambiental. Una ética que se define como urgencia, como coordenada de reflexión a los desequilibrios provocados en los diferentes ecosistemas. Su actividad se construye desde las relaciones individuo-sociedad-ecosistema, vinculando las estructuras internas de sus componentes, fundamentando la acción moral del individuo con valores renovadores que apuntan hacia la consolidación de esta relación ética ambiental esta llamada a realizar un análisis de todos aquellos valores que median la actividad de intercambio individuo-naturaleza, a internacionalizar, en toda su amplitud, la sostenibilidad.

En el marco de la Educación Ambiental, la educación de los valores debe en primer lugar permitir a la persona que pueda revelarse a si misma, en los elementos de su propio sistema de valores y en segundo lugar clasificar sus principales componentes. Seguidamente deberá poder justificar mejor su apego a ciertos valores, que ya son más fáciles de expresar. Como consecuencia de este proceso se va dibujando un sistema de valores, actitudes, comportamientos, del que cada cual es responsable.

Para esto, la educación ambiental mediante la formación de gestores ambientales deviene clave toda vez que se precisan renovaciones desde los valores y la propia percepción del problema, desarrollando una conciencia y un compromiso que posibilite el cambio desde las pequeñas actitudes individuales y desde la participación e implicación ciudadana en la resolución de los problemas, ante la adopción de estilos de vida más sanos.

La metodología del auto desarrollo comunitario, por supuesto que no discrepa con estas necesidades, sino que aporta herramientas que permiten el análisis que nos comprende, en la comprensión de las subjetividades en virtud de sus expresiones objetivas respecto a la conservación medioambiental desde la emancipación como eje rector en la diversidad vincular que ello trae consigo.

Hablamos así, de elementos que inciden en el abordaje de la formación de gestores ambientales mediante el desarrollo de una conciencia crítica desde el análisis de las formas de pensar e interpretar las realidades que nos rodean; cuestión esta que considera el reactuar y la distinción entre saber, pensar y actuar y suponiendo ello tener una actitud positiva e integradora de aquellos valores que requieren ser reforzados de acuerdo a las necesidades actuales.

Los gestores ambientales no pueden perder de vista que debido a la relación hombre –naturaleza, heredada en ocasiones, los valores ambientales dejan de operar en el sistema de necesidades del grupo social sobre el que incide el programa educativo. Esta respuesta está fundamentada sobre la respuesta de un nuevo saber que necesita de tiempo de asimilación, apropiación y concientización por parte de la comunidad a la cual se le propone la necesidad del cambio, de la incorporación de un nuevo saber con relación al medio.

El propósito de formación de conciencia ambiental estaría ambientado en la formación de una educación ambiental, entendida esta como un proceso de aprendizaje y comunicación en las cuestiones relacionadas con la interacción de los seres humanos con su medio ambiente, tanto global como natural, y del creado por el hombre del cual les permite participar responsable y eficazmente en la prevención y solución de los problemas ambientales. De esta forma estarían implicados no solos los actores sociales de la comunidad sino que se verían, en igual compromiso de formación los organismos e instituciones gubernamentales, los medios de comunicación, las organizaciones sociales, sus interrelaciones y el papel integrador que las fusiona en la sociedad.

Se debe recordar siempre que la educación es preparar para el mundo de la vida, ello implica tener presente dos dimensiones de acción o de comportamiento: el mundo de la vida individual y el mundo de la vida social. La subjetividad se abre a las dos dimensiones, la individual o el autoconocimiento y la autoestima personal y la subjetividad colectiva o el autoconocimiento y la autoestima como, parte de un todo, desde los diferentes niveles de interacción social.

La educación es un ejercicio socializador en el que nos incorporamos a un torrente de un mundo ya existente cargado de contenidos y jerarquías y esto hace volver al conocimiento psicológico y retomar el concepto Proyecto de Vida [1]como un sistema principal de la persona en su dimensionalidad esencial de la vida, es un modelo ideal sobre lo que el individuo espera o quiere hacer y ser, que toma forma concreta en la disposición real y sus posibilidades internas y externas de lograrlo, definiendo su relación hacia el mundo y hacia si mismo, su razón de ser como individuo en un contexto y tipo de sociedad determinada.

Así y modestamente a partir de todo lo expuesto anteriormente se comparte la idea de que: "…es necesario implementar un nuevo paradigma educacional que promueva el desarrollo global de los seres humanos en todas sus múltiples dimensiones y competencias, para que se dé una respuesta adecuada a los desafíos presentados. Ello posibilitará un nuevo paradigma científico, con los requisitos anteriormente referidos, y también permitirá un desarrollo civilizatorio orientado a la justicia social y la felicidad de los seres humanos". [2]Todo lo cual nos lleva otra vez a la idea inicial de corresponder con los principios del auto desarrollo comunitario, considerando en nuestro análisis sobre la formación de gestores ambientales, la importancia de un proceso de formación de la personalidad capaz de asimilar la realidad natural y social en un sentido positivo y en pos del progreso humano, en otras palabras: educar, preparar, formar al individuo en función de la valoración positiva de la realidad en un sentido critico y responsable, creador y transformador. [3]

Si tenemos en cuenta algunos conceptos de motivación dados por diferentes autores para comprender la importancia de su estudio y el énfasis de esta en las disímiles actividades que realiza el hombre a lo largo de su vida, y además podremos determinar el verdadero valor que se le implica en la formación de los gestores ambientales.

La motivación es, a la vez, un reflejo de la realidad y una expresión de la personalidad. Los estímulos y situaciones que actúan sobre el sujeto se refractan a través de las condiciones internas de la personalidad. Por ello la motivación, es una expresión y manifestación de las propiedades y el estado de la personalidad: del carácter, de las capacidades y el temperamento. Es un término general que se aplica a toda clase de impulso, deseos, necesidades, anhelos y fuerzas similares. Es el núcleo de la personalidad, le da orientación al comportamiento, lo dirige y lo sostiene, define como se conduce en su ambiente.

En dependencia del desarrollo de la esfera motivacional del hombre, tiene lugar también el desarrollo de sus capacidades cognoscitivas y sus habilidades que siempre van a mediar su actividad. La motivación es el interés o fuerza intrínseca que se da en relación con algún objetivo que el individuo quiere alcanzar. Es un estado subjetivo que mueve la conducta del individuo en una dirección en particular.

Teniendo en cuenta lo antes expuesto podemos entonces decir que para la formación de un gestor medioambiental es preponderante la motivación que pueda despertar en este individuo esta tarea pues así se verán plasmados en sus posteriores resultados de trabajo, debe lograr la implicación total en la misma para a su vez lograr espacios de coordinación y participación en los proyectos comunes de los que será coordinador externo intermediando en su labor entre lo social y lo individual.

El gestor medioambiental debe lograr que su trabajo en el grupo sea por excelencia el lugar para la génesis y la transformación de la personalidad de cuantos estén allí, lo que va a definir el buen desempeño y desarrollo ulterior del grupo, y esta tarea va a caracterizar el aprendizaje no solo del gestor de forma individual creciendo como persona y auto desarrollándose sino que va a ser un espacio de búsqueda, reflexión y aprendizaje grupal medioambiental.

La formación de gestores ambientales debe partir y tener en cuenta los principios en que se sustentan la gestión y la política ambiental cubana porque son las premisas para la transformación, desarrollo y educación ambiental. Entre ello se encuentra:

  • 1. Coadyuvar al desarrollo económico y social sobre bases sostenibles.

  • 2. Reconocimiento del derecho ciudadano a un medio ambiente sano, donde la elevación constante de la calidad de vida de la población constituye el centro del quehacer ambiental nacional.

  • 3. Constatación del deber social para con la protección del medio ambiente.

  • 4. Aprovechamiento al máximo de los mecanismos económico-financieros que apoyen el enfrentamiento de los principales problemas ambientales.

  • 5. Participación activa de todos los actores sociales, tanto a nivel central como local, sobre la base de una acción coordinada, fundada en la cooperación y la corresponsabilidad.

  • 6. Proyección de la ciencia y la tecnología cubana en función de contribuir a la solución de los principales problemas ambientales.

  • 7. Incremento de la conciencia ambiental, con énfasis en las acciones de educación, capacitación y comunicación ambiental.

  • 8. Sustentación del trabajo ambiental sobre la base de la concertación, la cooperación y coordinación intersectorial.

  • 9. Consideración de la territorialidad y la descentralización, como ejes de la gestión ambiental nacional.

  • 10. Aplicación del enfoque eco sistémico como elemento clave de la gestión ambiental cubana.

  • 11. Desarrollo de una adecuada política ambiental internacional, procurando niveles efectivos de cooperación y concertación de las acciones en esta esfera.

Debe enfocar su labor en función de educar sobre una cultura ambiental y lograr conductas correctas hacia el entorno, es decir, se trata de educación sobre el medio, educación en el medio y para el medio. Tiene que ser una persona con un alto nivel de integridad, que garantice además de los conocimientos necesarios, el desarrollo de habilidades y la formación de valores que hoy exige nuestra sociedad para el cuidado y conservación de nuestro entorno.

En la actualidad existe consenso en reconocer la máxima complejidad del término medio ambiente como categoría especial que abarca la realidad física o inerte, biológica y social, introduciéndose en todos los ámbitos de la ciencia y disciplinas y por lo tanto, del conocimiento, los valores y el comportamiento humano. Por lo que podemos compartir el criterio de que estamos frente a una unidad de estudio muy compleja, quizás una de las más complejas que el hombre se ha planteado jamás. Por esto resulta necesario buscar al menos un enfoque lo más abarcador posible y a la vez racional y sintético, que permita su análisis estructural, funcional y ante todo sistémico.

A tono con ello se considera que todo profesional de las ciencias sociales, que pretenda accionar en las comunidades no debe perder el sentido holístico de los factores externos e internos de la propia comunidad que inciden y afectan el desarrollo de la misma. Un elemento motivo de interés es la formación de gestores ambientales por el alto grado de relevancia que tiene al incidir sobre una problemática que se hace cada vez mas amplia y abarcadora de procesos desestabilizadores del desarrollo humano, cobrando mayor importancia al provocar la destrucción de la humanidad.

Muchos son los factores que se necesitan integrar para alcanzar un nivel de conciencia crítica que permita revertir la situación. Para esto es imprescindible apropiarse de un conocimiento determinado, pues sobre esa base actuamos y dejamos de actuar, se forman los valores y principios durante todo el desarrollo de la personalidad humana; que traerá al traste la manera de actuar en incidir sobre el medio ambiente.

Al respecto se ha planteado que el conocimiento debe utilizar la abstracción, pero también debe procurar constituirse en relación con el contexto y por consiguiente, movilizar todo lo que el individuo sabe sobre el mundo. La comprensión de datos particulares solo puede ser pertinente para aquellos que ejercitan y cultivan su inteligencia general.

El gestor ambiental debe nutrirse de una cultura general que les permita por difícil que parezca articular la esencia de las problemáticas del territorio donde se interactúa con la comunidad; y debe aglutinar un conocimiento que le permita identificar causas y consecuencias, además de identificarse con su entorno y su infraestructura cultural que lo caracteriza. Este conocimiento cobra un valor incalculable en la mediación de procesos de auto desarrollo comunitario, pues contempla una labor formativa muy amplia sobre el deterioro ambiental, en busca de una aprensión tal que tribute a una educación ambiental capaz de internarse en la conciencia de los sujetos miembros de una comunidad.

Existe una tendencia a encerrar la mayor parte de las actividades educativas a contextos académicos, a diferentes niveles, tienden a simplificar la realidad, a parcelarla y reducirla a explicaciones aisladas, a veces compartimentadas por los libros de texto, las asignaturas, etc. Todo ello entorpece el conocimiento integrado que permita comprender los problemas ambientales en toda su complejidad. Demasiadas veces dejamos a la intuición y posibilidades de los estudiantes la más difícil de las operaciones del aprendizaje, la de articular los conocimientos que reciben por separado. Ello exige un esfuerzo que debía ser cuidado y apoyado desde la tarea docente.

Encerrar la educación ambiental a escenarios meramente académicos pudiese resultar limitante pues a pesar de que en ellos se forman valores y se tributa a ampliar un sistema de conocimientos fundamentales para combatir desde los espacios individuales el desorden ambiental, no es suficiente para alcanzar la transformación necesaria. Cada profesional debe ser un gestor ambiental, capaz de tributar independientemente de la rama científica de formación a una educación ambiental saludable.

El gestor ambiental debe ser un profesional comprometido, con un conocimiento de causa tal que pueda adentrarse en el corazón de las comunidades por difícil que sea, debe ser capaz de educar, de formar a un individuo que logre transformar su realidad, en una actividad colectiva de concientización y producción de proyectos. Las pretensiones de educar son difíciles, pero alcanzables, a un auto desarrollo auténtico de transformación ambiental.

En esta dirección se refleja la importancia de este proyecto que intenta transformar la realidad medio ambiental existente y su especificidad psicológica en los seres humanos, actores de tal deterioro; contribuyendo con la educación ambiental al mejoramiento humano y tecnológico y por supuesto a la conservación y protección del medio ambiente. No es posible hablar de educación ambiental si no se tiene en cuenta al medio ambiente. Esto exige formar un hombre capaz y que lo utilice en todas sus potencialidades.

Como particularidad de este proyecto, tenemos la presencia de los niños como actores en el proceso de transformación de la realidad, si tomamos como base el gran potencial que encierra el tratamiento con dicha etapa de desarrollo. Esto no excluye la integración de jóvenes y adultos que quieran formar parte del programa, pues sería de mucho valor el apoyo auténtico de dichos sujetos, que en finalidad del asunto sería la meta.

Es por tanto, una política común en los estados y en particular, en Cuba, dar una atención especial al desarrollo de las comunidades con la finalidad de lograr su integración con los procesos naturales, sociales y culturales, para lograr transitar por el camino de la sostenibilidad.

Esta sólo puede alcanzarse mediante un manejo científico de los recursos y la práctica de los estilos de vida que garanticen una relación armónica perdurable del hombre y el medio ambiente del lugar donde vive, para lo cual se ha reconocido la necesidad de una población capacitada ambientalmente. Una sociedad bien informada y concientizada de las causas y consecuencias del deterioro ambiental, se comporta de manera diferente en su práctica cotidiana.

De acuerdo a lo descrito hasta el momento, este proyecto que se encuentra en su primera fase de desarrollo tiene como objetivo fundamental:

  • Transformar las condiciones del medio ambiente del Consejo Popular Centro, mediante un proceso de intervención comunitaria sobre la base de la educación de valores, tratamiento y sostenibilidad del medio

Como objetivos específicos tendremos:

  • 1. Potenciar la formación de gestores ambientales desde la cualidad comunidad en el sistema vincular de niños motivados por la protección del medio ambiente.

  • 2. Co-construir una estrategia de intervención sobre la base de la educación axiológica y ambiental que nazca desde el vínculo comunitario.

Desarrollo

Este proyecto se desarrolla en los barrios de la localidad que comprende el consejo popular Centro, de la ciudad de Santa Clara. Este consejo se caracteriza por ser una zona urbana, con limitados espacios donde predomine la vegetación. Se encuentra delimitado entre el Río Cubanicay por el oste y por el Río Bélico por el este. Constituye el centro de la vida socio económica del municipio, de ahí que el flujo humano devenga elemento significativo en el proceso de contaminación que acarrea la irresponsabilidad notable de ellos mismos en su heterogeneidad.

Para el comienzo del momento empírico de dicho proyecto, fue necesario el apoyo directo de los centros estudiantiles primarios con que cuenta hoy el Consejo al existir cuatro escuelas primarias (en una de las cuales enfocamos esta primera etapa del proyecto) distribuidas en diferentes zonas del consejo popular, con características medioambientales heterogéneas, lo que enriquece el trabajo de campo.

En la parte mas cercana a los ríos las escuelas Semi Internas Camilo Cienfuegos y Olga Alonso. En ellas encontramos las potencialidades con que se cuenta para la creación de proyectos desde la propia comunidad, sin tener que esperar la transformación desde las instituciones.

Inicialmente se visitaron dichas escuelas, donde se pudo obtener un espacio para el intercambio con los estudiantes, en dos momentos diferentes gracias a la cooperación conciente de los respectivos directores. En estos espacios, primeramente a través de grupos formativos se realizó una charla educativa, donde se le mostró a cada niño la gran necesidad de hacer frente a la preservación y mantenimiento del medio ambiente. Se logró un clima favorable que permitió obtener la atención de los educandos y se les propuso pertenecer a un equipo donde serían protagonistas del cambio o transformación de su propio entorno y a su vez gestores para la extensión hacia otras localidades. Se obtuvo el consentimiento de los padres de modo que cada padre o madre de cada niño que formara parte del proyecto debería traer firmado, buscando con ello el comprometimiento a su participación desde la implicación personal.

En una segunda visita se pudo determinar la muestra inicial, pues pudiera variar en cuanto a la entrada o salida de aquellos que así lo determinen. Quedando conformada como se muestra en la tabla a continuación.

Semi Internado

grado

sexo

total

2do

3ro

4to

5to

6to

M

F

Camilo Cienfuegos

3

7

9

12

11

9

27

43

70

Olga Alonso

0

3

10

9

7

2

12

19

31

Total

3

10

19

21

18

11

39

62

111

Para el desarrollo del trabajo con la muestra seleccionada, fue necesario conformar un equipo de trabajo comprendido por los trabajadores sociales vinculados a la comunidad donde se encuentran los centros docentes y aquellos que laboran en los propios centros, los cuales devienen también estudiantes universitarios y facilitadores del programa comunitario, distribuido en tres por cada escuela representada. El aporte de la academia desde la Psicología, Sociología y los Estudios Socioculturales, le otorga un carácter multidisciplinar que enriquece en definitiva la práctica desarrollada. Así, estarían trabajando con los niños pertenecientes a las escuelas mientras que el autor, en materia de facilitador y coordinador de dicho trabajo atendería de manera general el proyecto.

Cada equipo de trabajo estuvo trabajando en la determinación de los principales problemas medioambientales, donde cada infante formó parte protagónica en el proceso de diagnóstico realizado. Cada uno de ellos pudo cumplir con determinadas tareas de diagnóstico comunitario que se les encomendó desde sus posibilidades en cuanto a la edad.

Un diagnóstico participativo inicial permitió enunciar los problemas referentes al medio ambiente que sufrían nuestra comunidad. Haciendo referencia como situación predominante la creación de micro vertederos en zonas de las orillas de los ríos, también se determinó el poco conocimiento que tiene nuestra sociedad en cuanto a los problemas venideros que traería consigo el no poner freno a las acciones que atentan contra el medio. Se apreció además una escasa implicación personal hacia las perspectivas de cambio conductual. También se detectó la poca cultura de plantación de árboles frutales y plantas medicinales, y el poco aprovechamiento de zonas inundadas de deterioro.

Este diagnóstico fue posible gracias a la participación espontánea lo que contribuyó al conocimiento de la realidad, a la orientación desde las necesidades y potencialidades de la propia comunidad, sus tradiciones organizativas, sus espacios y modos de interrelación, la educación para la participación y la motivación de los implicados, que dependerá de que el individuo se sienta reflejado en el proyecto , que se exprese con todas las fuerzas y recursos en los objetivos del mismo, que sienta respetadas sus decisiones e intervenciones, aun cuando no sean aceptadas o sean erróneas.

Partiendo de esto se trazaron los primeros lineamientos de la estrategia a seguir, donde en una primera etapa la intervención estaría encaminada a la toma de conciencia social sobre la importancia de ver al medio como una integración de componentes y procesos de la naturaleza, la humanidad y todos los campos de la vida social, política, económica y cultural. De cómo en la medida que la sociedad y la comunidad articule estas esferas entre si con la naturaleza y sus recursos, se alcanzarán niveles de desarrollo sostenibles ya sea a nivel macrosocial como en los pequeños espacios comunitarios, familiares, domésticos y con ellos la mejoría en su calidad de vida; dejando claro que todo esto no es posible si no se modifican la manera de pensar y actuar a la vez que se desarrolla una conducta ambiental responsable.

Al igual que en anteriores investigaciones, para lograr este objetivo se trazaron actividades por los propios niños y de manera general, comenzaron a trazarse proyectos, primeramente con sus padres, vecinos mas cercanos y amigos. Comenzaron a involucrar progresivamente a cada uno de ellos en actividades organizadas por los facilitadores desde la propia comunidad, participando en determinados encuentros donde se proyecta mediante videos debates o charlas educativas y talleres grupales (este último de gran valor para la transformación participativa de la conciencia social hacia la protección del medio ambiente) los referentes fundamentales del deterioro y futuro de la sociedad ante la depauperación progresiva del medio ambiente. Se hizo énfasis en el espacio microsocial en el que nos toca transformar en primer lugar. Para esto se trató de modificar ese espacio interior que permite tomar conciencia critica de la situación y lograr entonces el cambio comportamental.

Hasta el momento el proceso ha transcurrido satisfactoriamente, aunque con determinadas limitaciones. Resulta importante aprovechar el grado de motivación de los niños hacia un proceso transformador tan complejo; pues la tarea fundamental es educar en terreno humano, lograr el encuentro de esa semilla que todos tenemos, pero que debido a las circunstancias del mundo moderno, muchos tienen desatendida; encontrar el potencial humano como agente desarrollador de la ciencia, sin afectar el medio, o sea trabajar sobre la base de un desarrollo sostenible, daría mas tarde un mundo mejor, abriría un espacio mas esperanzador en el mundo de hoy, y entonces el tratamiento sería mas adecuado.

No podemos hablar de resultados concretos, pues estamos una fase primaria de desarrollo del proyecto, pero si se ha trazado determinada praxis que comprende nuestra estrategia, encaminada a lograr una mayor educación ambiental, un mejor tratamiento y un desarrollo sostenible sobre la bases de los potenciales encontrados en el propio territorio. Estas acciones se irán desarrollando a medida que este proceso de intercambio y acción comunitaria lo permita, siendo sensible a la modificación de dichas estrategias; así como a la reevaluación de alguna que no fuera posible o que estuviera mal empleada.

Acciones planificadas

  • Potenciar espacios de intercambio con niños de los círculos infantiles presentes en el área y los integrantes de dicho proyecto, con la intención de que a través de ello, sus coetáneos conozcan la importancia de las plantas de los árboles, de su cuidado y conservación, de cómo crear un bosque y dar abrigo a pequeños animales y pájaros.

  • Planificar jornadas de limpieza y crear jardines en todo espacio que así lo permitiera, principalmente en las riberas de los ríos, comenzando en los hogares de los niños implicados en dicho proceso. Como método analógico, esta acción fue tomada, por el proyecto de transformación ecológica, llevado a cabo en la comunidad denominada "Parroquia Sur". Fue discutida, y aceptada su reproducción en el grupo.

  • Fomentar concursos desde las escuelas y barrios, apoyados por los factores de la localidad, para crear mensajes educativos dirigidos al resto del territorio y evitar el daño y muerte de la naturaleza, donde se logre la implicación personal de la comunidad mediante la participación y cooperación conjunta que permita desarrollar el vínculo de lo comunitario, para lograr un mejor tratamiento y desarrollo sostenible de lo logrado; así como la posibilidad del surgimiento de nuevos proyectos comunitarios que favorezcan al medio ambiente.

  • Destruir los micro vertederos con la participación activa de los integrantes de las circunscripciones, liderados por los niños de este proyecto.

Conclusiones

  • Se logró potenciar la motivación deseada en los niños, lo cual favoreció a su integración en dicho proyecto, lográndose tres grupos de trabajo comunitario ante la protección del medio ambiente.

  • Todo el proceso de desarrollo de este proyecto se enfrentó desde la perspectiva de agentes protagonistas del proceso transformador, lográndose la implicación de todos los niños en la toma de decisiones y por ende se convirtieron en los principales creadores de la propuesta de estrategia que se aspira llevar a cabo.

  • Se logró la participación de algunos miembros de otras edades, fundamentalmente padres, maestros y vecinos, lo que permite validar las acciones de educación llevadas a cabo por los facilitadores de cada grupo y los niños del lugar; así como de algunas instituciones que han mostrado su cooperación en pos del fortalecimiento y seguimiento del proyecto con el fin de transformar la realidad de las condiciones medio ambientales de dicho consejo.

  • Se recibió, por parte de otros centros educativos, se socializaran estas experiencias con el fin de implementarlas en aras de su extensión funcional; lo cual indica la necesidad de cambio latente en nuestros entornos.

Bibliografía

CITMA. Estrategia Nacional de Educación Ambiental .Ed. CIEGA. La Habana ,1997.

Suplemento Informativo. Introducción al conocimiento del Medio Ambiente. Habana 2004.

Consuegra T (1996). ¿Como lograr la Educación Ambiental en tus alumnos? Editorial Pueblo y Educación.

Bujardón Mendoza, A. La Educación en Valores Humanos en su dimensión teórica. IV Taller Internacional "Innovación Educativa – Siglo XXI" EDUT INNOED 2005. Centro Universitario de las Tunas. CD-R. ISBN 959-16-0338-X. Expedido 11-6-2005.

Colectivo de Autores. El Desarrollo Local Comunitario. Desafíos Actuales para América Latina. CEC. 2009.

Delgado, C; Fung T. Ecología y Sociedad. Editorial CNIC, La Habana. 1997.

Viegas Fernández, J. La educación que necesitamos. Revista Temas. No. 31: 4-17, octubre-diciembre de 2002.

 

 

Autor:

Lic. Roswel Borges Castellanos

Lic. Miguel Ángel Ortiz Rodríguez

Dra. Lidia Elsa Orgueira Martell

[1] D’ Ángelo, O. Proyecto de Vida como categoría básica de la interpretación de la identidad individual y social. En: Revista Cubana de Psicología Vol.17, No.3 U. H. La Habana, 2000. pp. 36.

[2] Viegas Fernández, J. La educación que necesitamos. Revista Temas. No. 31: 4-17, octubre-diciembre de 2002.p.16.

[3] Bujardón Mendoza, A. La Educación en Valores Humanos en su dimensión teórica. IV Taller Internacional “Innovación Educativa – Siglo XXI” EDUT INNOED 2005. Centro Universitario de las Tunas. CD-R. ISBN 959-16-0338-X. Expedido 11-6-2005.