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Con la magia de los tiempos de Miguel Ángel Asturias

Enviado por Ariel Batres V.


Partes: 1, 2, 3

  1. Presentación
  2. Poesía en discos
  3. Contenido del CD con la magia de los tiempos (1999)
  4. Fuente de los poemas incluidos en el CD
  5. Transcripción de los poemas

PRESENTACIÓN

El poeta, novelista y Premio Nobel de Literatura Miguel Ángel Asturias Rosales (1899-1974) tuvo dos hijos: Rodrigo (1939-2005) y Miguel Ángel (1941-****), ambos de apellidos Asturias Amado. Ellos conservaban las grabaciones (en casete, disco de vinil o en cinta magnetofónica) de varios poemas declamados por el vate en diversas ocasiones y circunstancias, algunas de las cuales adolecían de serios defectos de audio porque no fueron realizadas por alguna compañía dedicada a la producción de discos, sino más bien se trataba de "grabaciones caseras", pero elaboradas con cariño y pleno sentido de ofrecer una calidad mínima en el audio.

En ocasión del centenario del nacimiento del Premio Nobel de Literatura, los hermanos Asturias Amado se atrevieron a producir un disco compacto (CD) que hace honor a su contenido, Con la magia de los tiempos (1999), toda vez que recopila pero en versión audible, varios poemas publicados por Asturias Rosales entre 1929 y 1974, incluyendo una cuartilla redactada en fina prosa pero que al escucharla más parece poesía. De esa magia tratan también los autores incluidos en Cien años de magia : ensayos críticos sobre la obra de Miguel Ángel Asturias (2006), de la compiladora Oralia Preble-Niemi.

Si hubiera escuchado a Asturias en el CD 1999, el también poeta guatemalteco Carlos Samayoa Aguilar –amigo de Asturias– diría que se trata de "versos de todos los tiempos" al analizar la obra Sien de alondra, 6 algunos de los cuales aparecen en el CD 1999. Esa es la razón de que el presente trabajo lleve como título –robado– Miguel Ángel Asturias con la magia de los tiempos, aprovechando no solo la designación del CD 1999 sino el hecho de que el encantamiento poético de su autor devino en ejemplares inspiraciones e interpretaciones a lo largo de su vida fecunda en la poesía, novela, cuento, ensayo, discursos y artículos periodísticos.

Qué feliz idea la de los deudos Asturias Amado al permitir que las personas interesadas en oír algo de la producción poética del Gran Lengua, recitada por él mismo, puedan percibir aunque sea una pequeña parte de sus numerosos poemas. Son grabaciones que datan obviamente desde antes de su fallecimiento (9 de junio de 1974), conservadas fielmente por sus dos herederos y procesadas digitalmente en 1999 por un estudio de grabación en México, D.F., con el apoyo de otro estudio mexicano para la mezcla de la parte declamatoria con música guatemalteca interpretada por la Marimba de Concierto de Bellas Artes, del Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala.

De hecho, Con la magia de los tiempos constituye una antología de 29 poemas y sonetos, más un texto en prosa poética, cuyo proceso de elaboración tuvo como primer paso decidir cuáles de la amplia poesía de Miguel Ángel Asturias debían ser incluidos en el CD producido en 1999. Si el autor dejó indicado a sus hijos cuáles le gustaría que se escucharan en un disco es algo que no puede establecerse; cabría también considerar que la decisión correspondió exclusivamente a los herederos, pues se sabe que no solo los poemas incluidos en el CD que se comenta declamó en su momento el genial Asturias, sino varios que por su extensión no cabían en un solo disco. Con todo, nadie puede dudar de la calidad del total de versos publicados en diversos libros por el poeta, pero tiempo y recursos exigieron a sus productores (los hermanos Asturias Amado) "seleccionar" tan solo algunos para la versión en disco, de manera casi similar a como en su momento tuvo que hacer el propio autor cuando le correspondió realizar el trabajo de recopilar y establecer qué odas debía incluir en Páginas de Rubén Darío (1963). Como la selección poética contenida en dichas Páginas fue de su exclusiva responsabilidad, inicia el "Prólogo" con una curiosa y entretenida plática entre dos personas:

"?¿Qué privilegio tienes, facedor de antologías?

?Que otro no tengo que el del antojo. ?¿Y lo acusas?

?Como un rey. ?¿Qué es entonces una antología?

?Una antojología. ?¿Una antojología?

?El antólogo reúne en sus páginas lo que se le antoja y el lector busca en ellas, a su antojo, sus antojos. dispuesto más al recreo que al estudio. ?El enamorado descubre en ellas, su lenguaje. ?El amante del verso, su alimento. ?Algunos las toman como pasatiempo, sin darse cuenta del valor de la poesía. ?Otros buscan la compañía de sus poetas preferidos. ?Sin faltar los que las tienen a la mano para la consulta inmediata, esa que proporciona la erudición del momento, máxime cuando se trata de autores de tan vasta producción, como Rubén Darío, en cuyo campo, los antólogos, o antojólogos, espigan a su antojo." 7

Seguramente que entre los amables lectores de este trabajo, hayan algunos que al leer o releer los poemas de Asturias lo efectúen por recreo y/o por estudio, para ampliar su lenguaje, inspirarse o utilizarlos como modelo o alimento para su propia creación poética, o sencillamente para su deleite, pues lo que señala el poeta guatemalteco del vate nicaragüense, podría aplicársele a él mismo ya que también de la amplia producción de Miguel Ángel Asturias "los antólogos, o antojólogos, espigan a su antojo".

Y si de escoger a su albedrío se trata, cabe recordar que la primera edición de Sien de alondra (1949) no fue preparada directamente por su autor sino es una "antojología" elaborada ¡en 1945! por tres de sus amigos (los "antojólogos"), entre los que sobresale el poeta mexicano Alfonso Reyes (quien escribió el prólogo «Flecha poética»). Asturias dijo en su momento que él hubiera preferido que se seleccionaran otros poemas más e incluso que fueran excluidos algunos, de manera tal que la "antojología" publicada en ese año contiene 146 poemas, en tanto que la edición inserta en Obras Completas (1955) solamente 126, y eso que adiciona poemas escritos entre 1949 y 1954 que no podían aparecer en la edición anterior. Por tal razón, y siendo que en el CD Con la magia de los tiempos (1999) el Gran Lengua declama 26 poemas tomados de Sien de alondra (1949 y/o 1955), en tanto que los tres restantes y el texto en prosa provienen de otras fuentes, se considera conveniente que el lector tenga a mano las referencias hemerográficas de importancia histórica sobre el origen del poemario, que data de 1945 y fue publicado cuatro años después, así como lo que se dijo del mismo en su momento, para lo cual en el cuarto apartado del presente trabajo este amanuense copia literalmente lo que se publicó en las páginas del periódico El Imparcial, bajo el rubro: Creación de Sien De Alondra y comentarios varios: 1945-1950. Habida cuenta que la fecundidad intelectual del aeda no cesó después de Sien de alondra, en capítulo V se inserta una breve Lista de poemas y artículos que publicó durante la "primavera democrática de Guatemala" en El Imparcial, para que el apreciable lector tenga referencia un tanto más amplia de la génesis de varios poemas incluidos en Sien de alondra, así como de algunos otros que si bien vieron la luz en dicho periódico, por razones quizá de espacio o porque los "antojólogos" así lo dispusieron, no figuran en dicha obra poética.

Se está consciente que por medio del presente documento no será posible disfrutar de la declamación hecha por Asturias el cual presenta ?como bien lo dijo él mismo en Poesía en discos (1958)?, los "esqueletos tipográficos" de sus poemas. Se insta al público interesado en lograr la adquisición de una copia del disco, ya que como se indica en la Semblanza de Miguel Ángel Asturias en su Centenario, que figura dentro del texto incluido en el CD 1999: "En este volumen se manifiestan su aliento de raíces milenarias, su timbre de voz torrencial, su cadencia y su fuerza excepcionales, en su largo viaje a la nostalgia, a su patria, al amor y a su ensueño de la vida".

Empero, se tiene la certeza de que algunos buscarán el CD 1999 y al escuchar esa voz podrán sentir sensaciones distintas a que si solamente leen los "esqueletos tipográficos", y seguramente dirán y estarán de acuerdo con el bardo cuando este expresó: ¡Agua se nos hace el oído! Así como él recuerda al poeta "Andrés Eloy Blanco que ha muerto menos de lo que antes morían los poetas, porque nos dejó su voz, nos quedó el metal caliente de su idioma en la forma más alta de la expresión humana, la poesía, el canto", igual sucederá con los lectores: al escuchar el CD de referencia se convencerán que sigue estando vivo, pues "la palabra lo crea todo y lo sigue creando".

Y como modestamente se elaboró el presente texto en calidad de homenaje permanente a Miguel Ángel Asturias, cabe recordar que el 10 de junio de 2014 el Congreso de la República aprobó el Acuerdo Legislativo número 17-2014 que declara el nueve de junio de cada año como DÍA DE MIGUEL ÁNGEL ASTURIAS ROSALES. Lo curioso fue que 7 diputados votaran en sentido negativo, aunque en Guatemala ya nada debe sorprender. En su artículo 3° indica para el Ministerio de Cultura y Deportes (MCD):

TERCERO: Alentar al Ministerio de Cultura y Deportes para que en el marco del cumplimiento del 115 aniversario del nacimiento de Miguel Ángel Asturias, que se verificará el próximo 19 de octubre, se propicie la más amplia divulgación y popularización de la obra del insigne escritor guatemalteco.

Nótese que dicho artículo establece "el próximo 19 de octubre" (en 2015), lo que ha dado pábulo para que algunos interpreten que solo en 2015 se debía conmemorar, al tenor de la letra fría del acuerdo, que en sí no es una ley sino una recomendación.

Lo extraño en el mundo de jitajánforas y fantomimas, es que desde cuando se conmemoró el centenario del nacimiento de Asturias, en 1999, fue publicado también el Acuerdo Gubernativo No. 901-99, el cual establece el 19 de octubre de cada año como "Día del escritor guatemalteco Miguel Ángel Asturias" y ordena especialmente al MCD:

ARTÍCULO 2. PROMOCIÓN Y DIFUSIÓN. Se instituye al Ministerio de cultura y Deportes y a las demás dependencias del Organismo Ejecutivo, para que, dentro del marco de su respectiva competencia y, en cumplimiento del presente Acuerdo, dicten las disposiciones que consideren oportunas para dar a conocer la obra literaria del connotado escritor guatemalteco Licenciado MIGUEL ÁNGEL ASTURIAS y promuevan las actividades que estimen convenientes para dar a conocer, en ese día, sus méritos artísticos.

Esto es: existen dos acuerdos, uno Legislativo (2015) y otro Gubernativo (1999), que dignifican la figura del Premio Nobel y unifican en el 19 de octubre de cada año para conmemorar la fecha de su nacimiento, aunque el Acuerdo Legislativo establece también que el 9 de junio será el "DÍA DE MIGUEL ÁNGEL ASTURIAS ROSALES", según lo ordena su artículo 1°, en razón que en tal fecha ocurrió el deceso.

De todos modos, con o sin acuerdos legales que "ordenan" exaltar la obra y personalidad de Asturias, quienes tienen la literatura como divisa no necesitan que alguien les exija conmemorar el 9 de junio o el 19 de octubre de cada año. Por ello es que se considera el documento que usted tiene en sus manos, como parte del modesto homenaje permanente de quien esto escribe.

Acuérdase celebrar el 19 de octubre de cada año como el "DÍA DEL ESCRITOR GUATEMALTECO MIGUEL ÁNGEL ASTURIAS" Organismo Ejecutivo Ministerio de Cultura y Deportes ACUERDO GUBERNATIVO NO. 901-99 8

Guatemala, 7 de diciembre de 1999.

El Presidente de la República, CONSIDERANDO: Que con fecha 19 de octubre de 1899, nació en la Ciudad de Guatemala, el connotado escritor, novelista y poeta guatemalteco Licenciado MIGUEL ÁNGEL ASTURIAS quien con su aporte cultural a través de su obra literaria, en vida, fue galardonado con el Premio Lenin de la Paz, con el Premio Nobel de Literatura y otras distinciones, lo que constituye una gloria para Guatemala y las letras hispanoamericanas.

CONSIDERANDO: Que la creatividad literaria del ilustre escritor guatemalteco Licenciado MIGUEL ÁNGEL ASTURIAS, además de haber reafirmado nuestra identidad nacional, culturalmente motivó el reconocimiento internacional de nuestra Patria, por lo que es procedente honrar su memoria con el propósito de difundir y promover su aporte cultural dictando al efecto la correspondiente disposición legal.

POR TANTO: En ejercicio de las funciones que le confiere el artículo 183 literal c) de la Constitución Política de la República de Guatemala, ACUERDA: ARTÍCULO 1. DECLARATORIA. Se declara el 19 de octubre de cada año como el "DÍA DEL ESCRITOR GUATEMALTECO MIGUEL ÁNGEL ASTURIAS", en conmemoración a la fecha de su nacimiento.

ARTÍCULO 2. PROMOCIÓN Y DIFUSIÓN. Se instituye al Ministerio de cultura y Deportes y a las demás dependencias del Organismo Ejecutivo, para que, dentro del marco de su respectiva competencia y, en cumplimiento del presente Acuerdo, dicten las disposiciones que consideren oportunas para dar a conocer la obra literaria del connotado escritor guatemalteco Licenciado MIGUEL ÁNGEL ASTURIAS y promuevan las actividades que estimen convenientes para dar a conocer, en ese día, sus méritos artísticos.

ARTÍCULO 3. VIGENCIA. El presente Acuerdo Gubernativo empezar a regir el día de su publicación en el Diario Oficial.

Comuníquese, Álvaro Enrique Arzú Irigoyen Presidente El Ministro de Cultura y Deportes, Estuardo Cuestas Morales

POESÍA EN DISCOS

Por: Miguel Ángel Asturias (1958) «Un recorrido de siglos tuvo que realizar esta forma de expresión del hombre de todos los tiempos, para tornar a sus primitivos medios. No otra cosa es la poesía que ahora se ofrece en discos. Su vuelta al origen, al nacimiento, a las fuentes mismas de la inspiración y el canto. Es el repetirse de la historia. El hombre encerrado en sus eternos recursos. Pero este reencuentro con las comunicaciones orales de pensamientos, sentimientos y estados de ánimo, en el disco, tiene más amplios alcances y no es aventurado decir que los tendrá mayores en el futuro, en relación la poesía misma. Hasta ahora, en el libro, en el álbum, en la revista, en el periódico, la poesía se nos ofrecía en esqueletos tipográficos. De estos esqueletos había que arrancar su carne, carne que invisible en ellos, hacíase presente cuando el que leía en voz alta interpretaba lo que allí yacía escrito. Naturalmente, el medio de expresión influye mucho, y poco a poco, la poesía, mejor dicho en este caso el verso, fue anquilosándose hasta dar ese tipo de poema intelectualizado por excelente que pretenden que se debe leer con los ojos, con el aliento en sordina entre los labios. Porque hubo los que fueron más lejos, los que se ponían totalmente en contra del poema–dicho, del verso–sonando, de la poesía–música–verbal. Tratando de reaccionar contra la poesía–oratoria, cuyas incursiones piratas en el campo de las letras americanas han causado tanto daño, se negaba, rotunda, definitivamente a los poetas que escriban para decir, acusándolos a todos del mismo vicio: sacrificar la poesía al sonsonete. Pero afortunadamente, ya los campos se han despejado, y ahora nadie se llama a engaño. El verso ha vuelto por sus fueros sonoros, y ahora se nos ofrece en discos, con la ventaja de que éstos son grabados por la voz del mismo poeta que los creó. No hay intermediario entre la forma verbal dicha, sentida por el autor del poema, y el que lo escucha o quiere escuchar. La poesía en discos ha devuelto a la forma poética su valor verbal, su esplendor creativo. La palabra lo crea todo y lo sigue creando, pero no la palabra escrita, muerta, absurda y ausente, sino la palabra viva, ya que la escritura no es la mejor forma de la palabra. Hay otras. Hay ésta. Esta del hablar. Esta del comunicar. Esta del canto. La poesía se canta. Decirla es cantarla. Los versos, tan alineados, como soldaditos de plomo en la composición tipográfica, se movilizan igual que ejércitos de querubines o ángeles venturosos. Y suben de la garganta al cielo de la boca y del cielo de la boca, por los labios, al cielo del cielo, al oído del aire, al oído de todos.

Allí está escrita, en el libro, y allí está hablada, en el disco. El poeta tiene ya los dos vehículos. El formal y el trascendente, y es en éste donde mejor podemos aquilatar sus reconditeces. Por muy dicha que sea, por muy suelta a los cuatro vientos, en la voz única o en el coro, siempre hay en el poema repliegues sonoros que necesitan la voz de su intérprete más cercano, o sea la voz de aquél que la arrancó de su sueño, y es a ese mundo recóndito de pausas y subrayados a donde nos lleva la poesía en discos, haciéndonos penetrar directamente en el universo de nuestro autor preferido. Para mí seguirá siendo inolvidable la emoción que sentí al escuchar en una grabación, "Ana Livia", dicho por James Joyce. Sin comprender una palabra, sin entender inglés, aquello era simplemente música, escala para subir a un estado superior del ser. Y luego, qué mayor emoción que escuchar los discos de poetas más nuestros, el inolvidable Andrés Eloy Blanco que ha muerto menos de lo que antes morían los poetas, porque nos dejó su voz, nos quedó el metal caliente de su idioma en la forma más alta de la expresión humana, la poesía, el canto. ¡Cuánta intimidad develada oyendo a un poeta decir sus "cosas"! Y develada al través de las transparencias sonoras de los encuentros de sílabas, del paso de diptongos, pronunciados así o asá, del arrastrar de las vocales, de la firmeza metálica de las consonantes. ¡Agua se nos hace el oído!

El verso ha vuelto a ser música, música hablada, plural encuentro de lo sonoro de la voz del hombre con sus sentimientos, sus pensamientos y sus estados anímicos, y este retorno de lo vivo al disco, de la poesía oral a la poesía en surco, influirá indudablemente en los poetas, pues, algo que tenían olvidado o solían olvidar, recordarán que la poesía fue en principios la forma de llegar al pueblo de los videntes, los profetas, los sacerdotes, los iluminados. Los discos de nuestros poetas se tocarán no sólo en los salones, sería lo menos importante, sino en los mítines y en las reuniones de masas, en las plazas y en las escuelas, en los talleres y en los mercados, y entonces sí, la poesía volverá a ser lo que fue, y lo que es, porque no ha dejado de ser, desde su nacimiento, fuente de vida, fuente de belleza, fuente de esperanza, y el pueblo, aunque no se crea, tiene hambre de ella.

El Nacional, Caracas, el 20 de enero de 1958.» TOMADO DE:

Asturias, Miguel Ángel; América, fábula de fábulas. Prólogo de Richard Callan. Caracas, Venezuela : Monte Ávila Editores S.A., 1972. Páginas 89 a 90.

«Sílaba a sílaba acariciaba el verso. Palabras sin aristas redondas y sensuales. Encadenamientos sonoros en que las voces se ordenaban en nuevos sonidos, sorprendentes sonidos, al ligarse entre ellas. Por eso, fuera de la sintaxis natural, de lo que rectamente se entendía, otros sonidos surgían, se percibían por aliteraciones insospechadas, música de versos que se formaban, eso que detrás del poema existe y que sólo se oye cuando el poeta lo lee. Sonoros, hondos, paladeados, hechos para quemar, para torturar sus versos nuevos y sus versos viejos, todo en el torbellino de aquellas horas en que la noche entraba estelar y majestuosa.

Excélsior, México, el 29 de mayo de 1969» En: América, fábula de fábulas. Páginas 47 a 48.

CONTENIDO DEL CD Con la magia de los tiempos (1999)

"Estar ausente sin estarlo, fenómeno que yo me explico y que no puedo explicar a mis lectores." Miguel Ángel Asturias (1926) 9

El CD Con la magia de los tiempos (1999), presenta la versión declamada por Miguel Ángel Asturias de 29 poemas y sonetos más un texto en prosa poética.

La portada de la caja que resguarda el CD es la que se muestra al principio de este trabajo. El disco describe el título del mismo, y hace referencia al "Centenario" del nacimiento de Asturias, en 1999.

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En el contenido interior, después de la portada, aparece la copia textual del poema "Autoquiromancia", el cual se transcribe en capítulo III, numeral 4, del presente trabajo.

Por tratarse de una edición de homenaje por el "Centenario", en el texto interior se presenta la "Semblanza de Miguel Ángel Asturias en su Centenario", la cual se calca a continuación:

Semblanza de Miguel Ángel Asturias en su Centenario "Más conocido por su novelística, fue un gran poeta que impregnó de poesía todos sus escritos. La palabra trasciende y llena de magia y hondura toda su obra como un elemento esencial. Miguel Ángel Asturias fue uno de los grandes creadores de este siglo.

Toda su creación literaria se guía por la identidad en su entorno histórico, social, cultural y político. Nada le fue ajeno y, de esa cercanía con la realidad, aunada a su gran sensibilidad surgió, como la piel, su voz para universalizar cuanto ella tocaba.

Sí, la voz que hoy se nos aproxima tiene ya cien años. Esta selección de poemas da a conocer un siglo en el aporte a la cultura guatemalteca y al conocimiento universal.

En este volumen se manifiestan su aliento de raíces milenarias, su timbre de voz torrencial, su cadencia y su fuerza excepcionales, en su largo viaje a la nostalgia, a su patria, al amor y a su ensueño de la vida.

Con motivo del centenario de su nacimiento, sus hijos comparten este tesoro conservado a través de los años, que va desde sus poemas más renombrados, hasta joyas poéticas e inéditas, que por primera vez, gracias a la magia de los tiempos, se presentan de esta forma.

Miguel Ángel Asturias nace en la ciudad de Guatemala el 19 de octubre de 1899. Internacionalmente, se conmemora este aniversario, con infinidad de actos académicos y culturales.

En cada huella de su largo camino queda expresa la intención de no alejarse de la Guatemala que lleva adentro, ni de Latinoamérica, ni del compromiso con su tiempo, que está plasmada en 42 títulos, que abarcan novela, poesía, teatro, ensayos y artículos periodísticos.

En la novela destacan El Señor Presidente, Hombres de Maíz, el Papa Verde, Viernes de Dolores, Week-end en Guatemala y Los Ojos de los Enterrados; en poesía: Sien de alondra, Poesía a Guatemala, Sonetos de Italia, Canto a Francia y Alto es el sur (dedicado a la Argentina); en teatro: La Audiencia de los Confines, Torotumbo y Soluna, entre otros.

Su obra literaria fue reconocida con múltiples galardones, que culminaron con el Premio Lenin de la Paz en 1966 y el Premio Nobel de Literatura en 1967.

Murió en Madrid el 9 de junio de 1974, sus restos descansan en el Cementerio Père Lachaise, en París.

Sus poemas viven en nosotros." El lapso de duración del CD Con la magia de los tiempos (1999) es de 57:55 (minutos: segundos), el cual se anota según muestra la edición audible y no el que indica el índice del disco compacto, para que quede especificado el tiempo real.

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TABLA I ÍNDICE DEL CD Con la magia de los tiempos (1999)

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Al buscar el CD en las bibliotecas universitarias de Guatemala, se establece que la Universidad Francisco Marroquín cuenta con un ejemplar en su catálogo, describiéndolo en la siguiente forma:

Autores Asturias Amado, Rodrigo (Productor) Asturias Amado, Miguel (Productor) Schaub, Zully A. (Coordinador)

Título: Con la magia de los tiempos.– Imp / Ed.: Guatemala : Ministerio de Cultura y Deportes / Herederos de Miguel Angel Asturias, 1999.

Descripción: 1 CD ROM Resumen: Antología de la poesía de Asturias que incluye Nochebuena de América, Sonetos de Amor acongojado, Autoquiromancia, Grecia, Guatemala Cantata, Tierra Santa, Nombre custodio, Pablo Neruda Vivo, Alto es el sur, Bolívar y credo y un inédito.

Temas: Poesía guatemalteca – Colecciones Asturias, Miguel Angel, 1899-1974 Notas: Agradecimientos a: Ministerio de Cultura y Deportes. Marimba de Concierto de Bellas Artes de Guatemala, José Barnoya Pérez, Laura Solórzano Foppa, Pedro Gutiérrez y Leonardo González de la Rosa.

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Obsérvese en la ficha anterior que se anota como Impresor/Editor: "Guatemala : Ministerio de Cultura y Deportes / Herederos de Miguel Angel Asturias, 1999", aunque los derechos de copyright corresponden a los "Herederos de Miguel Ángel Asturias" , y así lo refiere la contra carátula del CD.

El CD Con la magia de los tiempos (1999) contiene un total de 29 poemas más un texto en prosa, todos declamados por Asturias. A manera de comparación, puede recordarse que en 1995 el Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala editó en casete una pequeña colección en audio a la que denominó "El autor, voz viva", dando a conocer en voz de sus intérpretes algo de su obra poética o en prosa. En el caso de Asturias el casete lleva por título Miguel Ángel Asturias –Poesía, el cual incluye 12 poemas recitados en 59 minutos. Actuó como director del proyecto el poeta Enrique Noriega (1949-****), Premio Nacional de Literatura "Miguel Ángel Asturias" 2010. Los derechos de copyright corresponden a su padre, el también poeta Augusto Enrique Noriega (1925- 2001). A continuación se anota la lista y entre paréntesis la indicación de si figuran o no en la edición del CD 1999:

TABLA II MIGUEL ÁNGEL ASTURIAS –POESÍA (CASETE 1995)

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FUENTE DE LOS POEMAS INCLUIDOS EN EL CD

"¡Cierra los ojos… no veas… espera que tu país vuelva a ser libre!…" Miguel Ángel Asturias (1956) 17

Aunque el objetivo del presente documento es ofrecer la versión escrita de los poemas recitados por Asturias, recopilados por sus herederos en el CD Con la magia de los tiempos (1999), para fines de cotejo el lector podrá encontrarlos en las siguientes obras:

Asturias, Miguel Ángel; Poesía : Sien de alondra. 1 ed. Buenos Aires, Argos, S. A., 1949. Colección "Obras de Ficción". "Flecha poética" de Alfonso Reyes. Caricatura por Toño Salazar.

Recoge la producción poética de Miguel Ángel Asturias, 1918 a 1948.

Asturias, Miguel Ángel; Obras completas. Tomo I. Prólogo de José María Souviron. España : Aguilar, S.A. de Ediciones. Tercera edición 1968 (primera en esta colección). Primera reimpresión, 1969 [1955]. Páginas 792 a 1018.

Producción poética de Miguel Ángel Asturias, 1918 a 1954.

Para el texto en prosa "La patria material se me fue muriendo dentro." y tres poemas correspondientes a 1954 y 1974 que no aparecen en Sien de alondra, la fuente donde se puede localizar se especifica en tabla infra.

Cabe anticipar que la mayor parte de poemas y texto en prosa fueron transcritos utilizando las fuentes citadas y otras para los que no figuran en las mismas. En total son 29 poemas y 1 texto.

Se agradece sinceramente a Miguel Ángel Asturias Amado el haber proporcionado a este "amanuense" un ejemplar del CD en fecha 26 de agosto de 2015, con motivo de la visita que efectuó a Guatemala durante el período comprendido del 11 de julio al 30 de agosto, inclusive, durante la cual se tuvo la oportunidad de escuchar las exposiciones que ofreció sobre la vida y obra de su padre, en la Escuela Nacional de Artes Plásticas (12 de agosto), 18 Biblioteca Central de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) y Facultad de Humanidades (USAC), ambas el 21 de agosto de 2015. Seguidamente se transcribe el índice del CD, con las referencias en columnas o mediante notas a pie de página, donde pueden encontrarse los poemas y texto en prosa, a sabiendas que: "Se desentendieron todas las cosas y tan bien que se entendían." 19

TABLA III POESÍA EN DISCO: POEMAS DECLAMADOS POR ASTURIAS EN CD 1999

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TRANSCRIPCIÓN DE LOS POEMAS

"Aquella tierra de asidua primavera era su tierra, su ternura, su madre" Miguel Ángel Asturias (1946) 33

El CD Con la magia de los tiempos (1999) contiene 29 poemas y sonetos, más un texto en prosa poética. De los mismos se estableció que 26 poemas fueron tomados de Sien de alondra (1949 y/o 1955), en tanto que los tres restantes y el texto en prosa provienen de otras fuentes.

Empero, en el CD Con la magia de los tiempos (1999) la numeración llega hasta 12, seguramente por limitaciones de no poder incluir en el índice de contenido que se encuentra en la contraportada de la caja que protege el disco, todos los detalles.

En la presente transcripción se respeta la numeración establecida en el CD, con el propósito de que el amable lector que tenga a la mano y pueda escucharlo, no se confunda si esta fuera alterada para fines de la actual exposición.

Cabe señalar que al escuchar cada poema declamado por Miguel Ángel Asturias se observan algunas "variantes" con respecto a la versión impresa. Se respeta esta última y por medio de notas a pie de página se efectúan las observaciones pertinentes respecto a los leves cambios introducidos por el autor cuando recita la respectiva composición poética. Obviamente, si de citar fuentes se trata, lo conveniente es tomar las que en el presente trabajo se indican, o las que el amigo lector desee consultar, toda vez que la versión audible en el CD no necesariamente constituye una copia y lectura fiel del original, siendo que el bardo no aclaró en algún trabajo posterior que las "variantes" o modificaciones sustituyeran la versión primigenia.

Igual situación ocurre al comparar la edición de algunos poemas que Asturias publicó en las páginas del periódico El Imparcial de Guatemala. Entre el texto de estos y lo que dice por ejemplo en Sien de alondra (ediciones de 1949 o 1955), hay algunos cambios, aceptándose por definición la versión en libro, por tratarse de un texto que su autor revisó –y pudo haber modificado– antes de ser llevado a la imprenta.

La numeración de los poemas que a continuación se transcriben, corresponde al orden ascendente que aparece en el CD Con la magia de los tiempos (1999). 1. Nochebuena de América (1929) Lloriqueos de niño en el rebozo de la noche. Recortes de aldehuelas sorprendidas al estallar retozo de cohetes. Serrín de lentejuelas.

Una chispa de Dios quema el establo que la luna recubre con las palmas de sus rayos húmedos y hay vocablo de astro en el regocijo de las almas.

El recién nacido mueve la noche con las manos, estrellitas marinas con diez dedos de luz y un Ángel, broche de cuna, remece aguas cristalinas.

La Virgen, hierba que se huele, busca en su camisa el pecho doloroso para dárselo al niño que apañusca a la punta sus labios de goloso.

Florecido azahar luce el Patriarca detrás de una faena de alegrías; no osa tocar al niño, en su comarca sus manos eran de carpinterías.

Vienen los Reyes Magos, rauda foca estelar les guía. Como señales un camello se postra, habla una roca y los algodoneros dan zagales.

En un cesto de flores se adormila la Sagrada Familia. Todo vaga entre el buey y la mula, en una pila de pienso con olor a verdolaga.

Juguete hecho de trozos de colores y enjoyado de aromas de villancicos, en fiesta de cohetillos tronadores 34 y de parloterías de pericos. Olor a pino y hoja de naranja alinda el Gloria al Padre. Campanillas. Nochebuena de América. La granja, los árboles, las nubes de rodillas.

Tomado de:

Asturias, Miguel Ángel; Poesía : Sien de alondra. 1 ed. Buenos Aires, Argos, S. A., 1949. Página 85.

Asturias, Miguel Ángel; Obras completas. Tomo I. Prólogo de José María Souviron. España : Aguilar, S.A. de Ediciones. Tercera edición 1968 (primera en esta colección). Primera reimpresión, 1969 [1955]. Página 845.

NOTA Publicado el 24 de diciembre de 1929 en El Imparcial; por razón desconocida en Sien de Alondra (1949) aparece incluido en el período "(1933-1939)".

Véase: Asturias, Miguel Ángel; París 1924-1933 : Periodismo y creación literaria. Edición Crítica. Amos Segala, Coordinador. Madrid : ALLCA XX, 1997. Página 670.

En la edición 1949 el título es: «Nochebuena de América» y en Obras completas: «Nochebuena en América».

En el contenido de la "versión" de 1929 con respecto a la de 1949 hay algunas variaciones: sustitución de palabras, así como inclusión o eliminación de signos ortográficos.

2. Grillo-lirio (1929-1932) Los grillos eran lirios que cantaban al tiempo de bordarte los luceros ¡Grillo-lirio!, cantaban, ¡Grillo-lirio! te bordaron con hilos de azafrán.

Después el día azul, azul, azul. Los naranjos con trinos de cogollos las encinas con nidos de sonidos, los cenzontles con alma de rosal.

Corrió tu imagen por las aguas frescas de la fotografía de los ángeles y aprendió movimiento de bambú y recibió lección de colibrí.

Después el día azul, azul, azul. Tomado de:

Asturias, Miguel Ángel; Poesía : Sien de alondra. 1 ed. Buenos Aires, Argos, S. A., 1949. Página 55.

Asturias, Miguel Ángel; Obras completas. Tomo I. Prólogo de José María Souviron. España : Aguilar, S.A. de Ediciones. Tercera edición 1968 (primera en esta colección). Primera reimpresión, 1969 [1955]. Página 821.

  • Sonetos del amor acongojado (1943-1948) 35

I ¿A qué mirarte en ti si en mí te miro al tronchar de los párpados el tallo y a qué sentirme a solas si no me hallo fuera de tu compaña en que me admiro?

¿Quedas en realidad si me retiro otra de la que en mí conmigo callo?

Si sigues siendo igual ¿por qué batallo? y si vives en mí ¿por qué suspiro?

Con raíz de reflejo, ya sonido, se alza la garza entre burbuja y vuelo y el agua que la ve pierde el sentido y se pregunta si se ha vuelto cielo, así me turbo yo porque no creo que seas realidad aunque te veo.

II Leve, caída, pétalo que es ojo de flor que el viento ciega cada día, tan cerca de mi amor y de mi enojo, tan asustada de encontrarte mía.

Verde en la vena y en la arteria rojo, fui sangre, mi sangre que te huía, serpentina del alma hasta el arrojo que se iba de ti y a ti volvía. 36

Arcángel o torero de luceros, corro de luto hacia la voz que llama, hacia tu voz de llama en limoneros y a su orilla me quedo sin aliento, mientras te huye mi sangre, miedo y rama 37

y eterna soledad en un momento.

III Ciega con ojos blancos de sendero, no pidas al amor otras cadenas, por la tristeza de tus manos buenas la luna va comiéndose al jilguero.

Donde empieza a llorar el aguacero empieza el mar y empiezan las sirenas, llora para que corran las arenas y las nubes que cubren el lucero.

Tu voz nace del pulso de mi mano, entre tus dedos nace la que fuente es de frescor oído en el verano y en el invierno, brasa de Aladino; azúcar nazareno que no miente su ciego mal y me lo dice en trino. 38

IV Te veo con las manos entreabiertas, te oigo con los pulsos encogidos, eres milagro entre las cosas muertas, el cantar del cantar de mis latidos.

Pero hablemos, tal vez hay cosas ciertas, tal vez son ciertos los recién nacidos, los que barren las calles y las puertas cerradas a la noche y los sentidos.

Las rosas dan calor, se llaman rosas, en los ríos se trenzan los paisajes, hay terremotos por las mariposas; pero hablemos, amor, del mar callado, de la nube, la luna, los follajes, 39

de lo que tú eres sin haber llegado.

V Estoy atado a tu silencio de agua, a tu dulce silencio de agua clara; tierra sin ojos soy, con una fragua de cíclope en la cumbre de la cara.

Tu corazón, pero mejor tu enagua y mejor que tu enagua quién cantara el nombre oculto que la voz enjagua 40 y tu andar sin color de cabra rara.

El mundo por tus senos es redondo, por tu vientre es redonda la alegría, todo parece junto a ti tan hondo que se ahoga la voz, eres de arena con calles que se van, noche de día, llanto de dicha, risa de mi pena.

VI Voy hacia ti cuando mi voz se atreve, muero por ti cuando mi voz se oculta, el mundo ni me llena ni me abulta, soy el vacío de mi negra nieve.

La flor de mi palabra te conmueve como la piedra que al estanque insulta y al verte herida, callo, te sepulta de nuevo mi silencio. Nada mueve el agua del estanque claro y hondo, hasta que entra la noche y los luceros te vuelven a golpear; y al ver al fondo los astros que te hablan, receloso presto su fino son a los jilgueros para hablarte en la lengua del Esposo.

VII Me atormenta tu pie sobre la arena, raíz de tu presencia, porque ausente estoy doquiera cuando estás presente y si no estás empeora mi condena.

Si voy en alta mar, grito: ?¡Carena!… 41 Y de retorno al puerto doy anuente paso al llanto para que el mar aumente, inunde el dique y vuelva yo a mi pena.

Me calmo cuando estoy en tu tormenta con la calma del caldo no bebido y se encrespa mi sangre cuando alienta, junto al negro velamen de la muerte, que mi nave va haciendo aguas de olvido, en las que por mi bien yo no he de verte.

VIII Amor la despertó con el meñique y éxtasis hubo cuando el alba vino a formar en un mundo de alfeñique una mujer entre alfiler y trino.

Cuando iba a deshacerse en llanto fino, la golpeó el corazón con su repique y no pudo asomarse hasta el camino, que el pájaro del aire la abanique.

¿Cómo el viajero la hallaría entonces?

Cerró los ojos y siguió soñando que la puerta se abría, oyó los gonces, pasos que se acercaban por la alfombra y una vez que decía sollozando:

¡Ya no me esperes más, soy una sombra!

IX Diamante, acero, quejumbrosa altura del hombro de la amada, frágil, breve, en el que mi cabeza espera nieve recostada al amor de la ternura.

Ni palabra interrumpe la dulzura del coloquio que rueda el carro leve del silencio ni el ademán que mueve la mano que en la mano halló postura.

Aromas que conducen palomares de recuerdo al negro acantilado donde las almas botan sus pesares, Allí me dejarás como dormido soñándome en tu hombro recostado, palabra ni ademán, todo entendido.

X Lágrima del empeño que se abate como el cielo que cae en aguacero 42 y río ya. Un río es un combate que va a llorar al mar por un lucero.

Pulso del corazón, amor que late, incendio que se vuelve marinero salóbrego de abrazos, sin rescate y sin volver a ver, va muy ligero.

La sal amarga de mi voz de arena empieza en nardo, pero ya es rocío y aguacero es el llanto de mi pena destilada en el fondo del olvido, que va a llorar al mar, igual que el río, con tu carita en el cristal dormido.

XI Amo mi soledad de hombre vencido, mi húmedo alimento de corola, amanece conmigo el haber sido corazón imposible de amapola.

La presencia del mar en mi apellido 43 tiene las costas de la nave sola, cuando parte sin luz hacia el olvido, vela de luto y enlutada ola.

Aroma desde ayer y sólo aroma, ensueño desde ayer y sólo ensueño, si te nombra mi voz, eres paloma perdida en la congoja de la duda y si calla mi voz, queda el empeño de abrir la puerta a la garganta muda.

XII 44

Aquel temor humano de perderte fue de repente realidad tan dura, que debo compararlo con la muerte para atenuar un poco mi amargura.

De qué ronda de sal salió la suerte que nos pudo juntar en la locura de jugar el amor, que siempre es fuerte, con la débil pasión de la criatura.

Pero ya te perdí. En las campanas 45 que tocan a veneno, a rabia, a fuego rasgué tu cuerpo y entre caravanas de metales y sueños, con jazmines arropé tu recuerdo. Lo que niego es que te hayan comido mis mastines.

Tomado de:

Asturias, Miguel Ángel; Poesía : Sien de alondra. 1 ed. Buenos Aires, Argos, S. A., 1949. Páginas 156 ss.

Asturias, Miguel Ángel; Obras completas. Tomo I. Prólogo de José María Souviron. España : Aguilar, S.A. de Ediciones. Tercera edición 1968 (primera en esta colección). Primera reimpresión, 1969 [1955]. Páginas 897 ss.

  • Autoquiromancia (1949-1954)

Leo en la palma de mi mano, Patria, tu dulce geografía.

Sube la línea de mi vida con trazo igual a tus volcanes y luego baja como línea de corazón hasta mis dedos.

Mis manos son tu superficie, la estampa viva de tu tacto.

Mapa con montes, montes, montes, los llamaré Cuchumatanes, como esas cumbres que el zafiro del Mar del Sur ve de turquesa.

El Tacaná, dedo gigante, guarde la entrada del asombro donde el maíz se vuelve grano ya comestible para el hombre, cereal humano de tu carne.

El monte claro de la luna es en tu mano lago abuelo con doce templos a la orilla. 46

De allí partió tu pueblo niño ?modela, pinta, esculpe, teje? a la conquista de la aurora.

Polvo de luz en la tiniebla, línea del sol en la canora carne del cuenco de mi mano, caracol hondo en que palpitan atlantes ríos acolchados y otros más rápidos, suicidas. Oigo pegando mis oídos al mapa vivo de tu suelo que llevo aquí, aquí en las manos, repicar todas tus campanas, parpadear todas tus estrellas.

Partes: 1, 2, 3
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