En el camino, mi encuentro con la biodanza abrió las puertas de mi corazón, de mi cabeza, de todo mi ser. Y así, en este maravilloso proceso que comienza un día y no tiene fin, descubrí que existen posibilidades, que hay esperanzas y herramientas preciosas para cambiar aquellas cosas que deseamos modificar para lograr un mundo mejor.
Entre esas cosas, la escuela, la educación, es un desafío apasionante para todos los que estamos involucrados con ella, para todos los que sentimos ese fuego interior por enseñar, por ayudar a crecer, a ser, a vivir.
Sólo una escuela abierta y transformada, sin pretensiones de monopolio del saber, que interactúe con el otro, con la diversidad, que facilite las condiciones para enseñar lo nuevo, que eduque en el amor, podrá constituirse en la escuela del futuro que soñamos.
No sólo hay que cambiar lo que se enseña y cómo se lo enseña. Hay que crear una escuela en la que los chicos aprendan a saber hacer, con saber y con conciencia, que desarrollen las capacidades que se manifiesten en el modo de operar sobre la realidad, de generar proyectos de acción.
Las escuelas se han convertido, en muchos casos, en un espacio de rutina y sufrimiento.
Se trata de hacerlas más humanas para todos.
Capítulo 1: Escuelas más humanas para todos
La construcción de un sistema educativo para el siglo XXI requiere nuevos contenidos, nueva metodología, pero también nuevas instituciones, que garanticen su posibilidad de apropiación, que den cabida a nuevas formas de trabajo, de enseñanza y aprendizaje.
No es posible seguir construyendo escuelas como ésta:
La máquina de la escuela (en "Con ojos de niño", Tonucci, F.)
Ernesto Sábato dice, en el Capítulo: "Sobre algunos males de la Educación", de su libro Apologías y Rechazos:
"En el dilatado repertorio de mi ignorancia ocupan un lugar destacado los reinos vegetal y animal, hasta el punto de poder considerarme como un negativo del profesor Bufón. Profeso ese género de conocimientos que consiste en distinguir a primera vista un caballo de una cabra, un eucalipto de un plátano. Pero más allá de esas categorías diáfanas se extiende la ambigua región de las acacias y el misterioso territorio de los cotiledones y fanerógamas. Alguien ha dicho que la cultura es lo que queda cuando se ha olvidado la erudición. No sé si me he convertido en un hombre culto, pero puedo garantizar que ya olvidé en forma casi total lo que me inyectaron a lo largo de mis estudios primarios y secundarios, como paradójico resultado de querer enseñarnos todo (.)
(..)"En el Hyperion de Longfellow leemos que "una simple conversación mientras se come con un sabio es mejor que diez años de mero estudio libresco"(..)".
En el modelo de escuela acorde a lo que se sabe acerca de los procesos pedagógicos, podríamos decir que:
El aprendizaje es entendido como construcción de significados, que implica la puesta en relación de lo conocido con lo nuevo por conocer. Este proceso supone el intercambio del sujeto con su entorno. El aprendizaje entendido como un proceso interactivo requiere de la confrontación de hipótesis y puntos de vista, que generen conflictos sociocognitivos capaces de movilizar la reestructuración intelectual. 1
El conocimiento dejó de ser tomado como un conjunto de datos. Se privilegia la contrastación de hipótesis, mostrando el papel del error en la construcción del conocimiento en la explicación de fenómenos complejos.
César Coll Salvador: Aprendizaje escolar y Construcción del Conocimiento
1. Coll Salvador, César (1993): Aprendizaje escolar y Construcción del Conocimiento. Paidós. Educador. México. pág. 49
La vieja concepción de disciplina basada en la vigilancia y el castigo dejan paso a un estilo de convivencia basado en la responsabilidad por la tarea, en el marco de la autonomía y el consenso.
Todos estos conceptos generan demandas nuevas a la educación. En este contexto, se requiere que el sistema educativo encuadre su función de distribución de conocimientos en la formación de competencias, vinculando los contenidos con las prácticas sociales.
Aparece un nuevo compromiso de la escuela: la formación de competencias. Las competencias pueden definirse "como la articulación entre la enseñanza de los conocimientos y la enseñanza de los procedimientos cognitivos para operar sobre él (solución de problemas, metacognición, creatividad)". 2
No basta que un alumno "sepa" si no que se requiere, además, un "saber hacer con saber y con conciencia". Constituyen una capacidad que se manifiesta en el modo de operar sobre la realidad, en el que se encuentran implícitos una serie de esquemas que se expresan en proyectos de acción.
El aprendizaje de competencias agrupa al saber el saber hacer. Por esto, requiere modelos de enseñanza distintos de los tradicionales. Son muchos y muy importantes los factores que han cambiado, y sin embargo, la estructura organizativa de la escuela que perdura aún hoy en nuestro sistema educativo es la de hace más de cien años, cuando la sociedad, la escuela, el conocimiento, el papel del docente y el aprendizaje eran entendidos de modo radicalmente diferente del actual. El contenido a enseñar y a aprender requiere una organización diferente del aula y de la escuela, porque el aprendizaje es concebido de manera activa e interactiva.
Silvia Dustchatzky: El instrumento y el pragmatismo dos opciones para la educación.
2. Dustchatzky, Silvia (1994): El instrumentalismo y el pragmatismo dos opciones para la educación. En serie de documentos e informes de investigación. Flacso. Bs. As. pág. 54
Dentro de este enfoque, la propuesta de educación biocéntrica sostiene que la incorporación del conocimiento no es un proceso de información y memorización. El aprendizaje de la ciencia, la técnica y el lenguaje, así como el refinamiento en las artes, se produce por actos de construcción y reconstrucción.
El entrenamiento en el pensamiento crítico y en el razonamiento lógico-matemático es un proceso complejo de elaboración mental, que requiere el redescubrimiento del conocimiento y no sólo su transmisión. Para este "aprender a aprender" hay que estimular la curiosidad y el interés auténtico por participar en la construcción del conocimiento.
El niño y el adolescente deben acostumbrarse a intervenir creativamente en el proceso de aprendizaje. Primero es necesario "aprender a sentir" y luego "aprender a pensar".
El placer intelectual, el éxtasis poético, la pasión científica, la fecundidad creadora y el diálogo crítico encantador surgen de un contexto afectivo.
El stress de las situaciones de prueba, la competitividad, y el miedo al fracaso contribuyen a crear un clima altamente tóxico en colegios y universidades. Por esta razón es necesario desarrollar una metodología en la alegría del descubrimiento.
La construcción del conocimiento conceptual se genera en la inteligencia afectiva y en una epistemología vivencial.
La concepción biocéntrica de la educación es un abordaje nuevo y revolucionario, más abarcador y efectivo.
La construcción del conocimiento se aprende a través de la observación de la naturaleza, en la experimentación, en el desarrollo de juegos de laboratorio, en excursiones, en la creación de poesías e invención de canciones.
El niño debe aprender a expresar sus fantasías y no repetir esquemas hechos. En el dibujo y la pintura deben descubrir cómo pintar el movimiento, la energía viviente, desarrollar temáticas relacionadas con sus vivencias personales.
Pintar un árbol no es repetir un esquema, sino seguir el ritmo interior de la energía que asciende y la interacción con el sol y el viento. No se puede convertir un dibujo en enseñanza estandarizada.
La capacidad de aprendizaje se relaciona con el desarrollo de la afectividad.
Silberman afirma: " Lo que necesitamos es afecto. Los colegios son sitios tristes que asfixian a los niños, destruyendo su alegría y creatividad." 3
"Deberían ser los sitios más felices del mundo, porque el mayor placer es aprender. Es algo fantástico porque cada vez que se aprende algo nos convertimos en una persona nueva", dice Leo Buscaglia.4
Considerando que la gestión de la escuela es un proceso de construcción colectiva, generamos una propuesta en la que la diversidad de orientaciones de los diferentes actores institucionales puede ser contenida. De este modo, aunque cada rol a desempeñar implique la realización de tareas básicas y comunes, la posibilidad de integrar equipos de trabajo flexibles y diversificados presenta un espacio para que las posibilidades y necesidades de los que trabajan y aprenden en la escuela puedan ser aprovechadas para optimizar la tarea institucional.
El cambio educativo implica un conjunto de procesos y procedimientos con altos niveles de complejidad, que se sustentan en una innovación integral y significativa.
Entonces se hace necesario pensar en reestructuraciones profundas y compromisos personales. Se plantea la necesidad de transformar a la gestión entendida como una práctica individual, que opera a partir del emergente cotidiano, en una práctica planificada y colectiva.
Leo Buscaglia: El amor como modificador del comportamiento
3-4 Buscaglia Leo, en "El amor como modificador del comportamiento", Vivir, amar y aprender, Emecé, Bs. As., 1994
Se trata de promover procesos que faciliten la reflexión sobre el propio hacer para integrarlo en un proceso de reflexión institucional que permita resignificar críticamente la experiencia, no para confirmarla sino para trascenderla, permitiendo la tomo de decisiones pertinentes a los objetivos institucionales.
Una escuela que se piensa a sí misma, reflexiona y planifica acerca de su propio proyecto supone un espacio mejor para el conjunto de sus actores escolares: para los alumnos implica contar con la participación en la vida institucional como una potente fuente de aprendizaje; para los padres representa una oportunidad de formar parte de la propuesta educativa que la escuela ofrece a sus hijos; para los docentes representa una forma de recuperar el sentido de su tarea: hacer de la escuela un espacio propio significa mejorar, en parte, las condiciones en que se desarrolla su trabajo.
Una buena escuela se podría representar así:
El peligro de 8 horas de buena escuela ( En "Con ojos de niño",Tonucci,F)
Capítulo 2: educación biométrica
La Educación Biocéntrica parte de un nuevo paradigma de las Ciencias Humanas: el Principio Biocéntrico.
Su objetivo es la conexión con la vida. Su metodología es la vivencia.
La Educación Biocéntrica utiliza como mediación el Sistema Biodanza, a través del cual se expresan los potenciales genéticos de vitalidad, sexualidad, creatividad, afectividad y trascendencia.
Los fines de la Educación biocéntrica son:
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Educación Biocéntrica – Objetivos:
Integración de la Afectividad ( Amor – Vínculo Humano )
Expresión de la Identidad
Renovación Orgánica ( Integración del Inconciente Vital)
Aprendizaje Vivencial
Creatividad e Innovación Existencial
Percepción Poética
Expansión de Conciencia
Percepción de la Unidad Cósmica
Desarrollo de la Inteligencia Afectiva
Razonamiento Crítico y Creación del Conocimiento
Placer de Vivir
Metodología: Escuela Biocéntrica
La Educación Biocéntrica propone el cultivo de dos grandes ámbitos de aprendizaje:
1. El aprendizaje intelectual, de habilidades y conocimientos que desarrollen el pensamiento conceptual.
2. El crecimiento personal que permita la expresión de la identidad y la integración afectiva.
Estos dos ámbitos deben cultivarse en íntima relación, tanto en el aspecto metodológico como en el de las relaciones humanas.
Aprendizaje para el desarrollo del pensamiento: Los niños deben iniciar en la escuela el proceso de aprendizaje cultural, lectura, escritura, aritmética, artes, preparación básica para descubrir los secretos de la naturaleza y penetrar en las disciplinas científicas, tecnológicas y humanísticas.
Este primer objetivo lo realiza generalmente la escuela tradicional.
Aprender a vivir, a ser feliz y a vincularse afectivamente: Este segundo objetivo está totalmente ausente en la escuela tradicional. No existe un programa para desarrollar la inteligencia afectiva, la identidad.
Nuestra civilización necesita con urgencia un nuevo tipo de ser humano. Los niños deben "aprender a vivir".
La Educación Biocéntrica propone el desarrollo de potenciales humanos que puedan conducir a la alegría de vivir, a la percepción de lo más precioso, a la expansión de conciencia y a la empatía o capacidad de amor infinito.
Es urgente la emergencia de seres humanos que posean un nuevo modo de ser ante sí mismos, ante sus semejantes y junto a la naturaleza. No se trata, por lo tanto, de cultivar sólo el intelecto, sino esencialmente el desarrollo de la afectividad. Para alcanzar este objetivo es necesario que los niños, desde pequeños, aprendan a vivenciar, es decir, a sentir con intensidad aquí y ahora su experiencia con la vida.
En el proceso de integración de la inteligencia y de la afectividad deben participar la familia y los profesores. La formación d el profesor en el área de las relaciones afectivas debe comenzar en el programa de formación como estudiante de pedagogía y continuar durante el ejercicio profesional, integrar a la familia y aplicar esta nueva visión en la actividad propiamente escolar con los niños.
La escuela no puede seguir siendo un lugar donde sólo se aprenden conocimientos, sino el lugar donde se expande la conciencia y se despierta el sentido de sacralidad de la vida.
Ya hemos dicho que el Programa de Educación Biocéntrica usará como mediación el Sistema Biodanza.
Dentro del programa deberán incluirse, además de las materias escolares tradicionales, algunos temas relacionados con el vínculo con la vida:
a) El establecimiento del vínculo con la naturaleza: excursiones, cursos de natación, cultivo de un jardín, observación y cuidado de animales, paseos a caballo, etc.
b) Alimentación: consumir frutas, verduras y alimentación completa con proteínas de animales y vegetales, lípidos e hidratos de carbono, hacer pan y preparar jugos de frutas.
c) Aspecto ecológico: cuidar el ambiente, tareas de aseo, nociones generales de ecología.
d) Lenguaje poético: escribir una poesía, después de hacer Biodanza, dedicado a un compañero con el tema " El poema eres Tú"
e) Asistir a interpretaciones de música, participar en coros escolares, pedir a los niños que hagan comentarios sobre sus preferencias.
f) Biodanza: clases de Biodanza, por lo menos dos veces a la semana, de duración de dos horas cada una.
g) Integración de la familia: una vez cada cuarenta días se invitará a los padres y familiares a una sesión compartida con los niños y los profesores.
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5 –6-7 Curso de Formación Docente de Biodanza. Ed. Biocéntrica. R. Toro Araneda
En el Congreso de Educación Biocéntrica, celebrado en Carlos Paz, los días 25 y 26 de agosto de 2007, Ruth Cavalcante desarrolló un verdadero ejemplo viviente de la metodología de la Educación Biocéntrica,
Para aquellos que estén interesados en el material y el trabajo, ofrezco la posibilidad de acceder a él conectándose conmigo.
Ahora simplemente quiero dejarles algunas ideas claves tomadas del Encuentro:
"El suceso de nuestro encuentro no es solamente mío, sino de nosotros".
"La Educación Biocéntrica es un Construcción Colectiva".
"¿Estoy generando Vida con lo que hago?"
"Aprender a convivir, vivir con el otro".
"Favorecer la participación, crear las condiciones. En general, no se crean las condiciones en la escuela. El que es tímido no habla y el otro toma siempre la palabra".
"¿Cómo se tornan oficiales las cosas? Con la práctica".
"No queremos solamente Ser, queremos Vivir, Convivir, Ser"
"Vivir: celebrar la vida
Convivir: crear vínculos
Ser: dimensión múltiple"
"Compromiso Existencial"
Capítulo 3: Despertar la Inteligencia Afectiva
"En realidad, la inteligencia forma parte de todas nuestras funciones y de nuestra historia existencial. Pensamos no solamente con el cerebro, sino con todo nuestro cuerpo. (…) Pienso que el factor permanente que integra y da estructura a la inteligencia como función global es la afectividad. (…) La Inteligencia Afectiva no es un tipo especial de inteligencia. Todas las formas diferenciadas de inteligencias: motora, espacial, mecánica, semántica, social, etc, tienen una fuente en común: la afectividad."
(Toro, Apostilla del Módulo de Educación Biocéntrica)
A través de los años en las aulas fui descubriendo que la gran posibilidad de enseñar se hace realidad si creamos vínculos, si desarrollamos las condiciones para despertar la Afectividad.
Hace poco tiempo mantuve una charla con Camila, una adolescente que atraviesa serios problemas familiares y no presta atención en clase. Al principio se mostró reacia y ensimismada, hasta que le conté una experiencia personal relacionada con mi familia.
Camila me miró a los ojos asombrada, sonrió y todo su gesto de amargura se fue transformando, me pidió un pañuelito, se lo traje junto con un caramelo que tenía en mi escritorio y seguimos charlando. Ella abrió su corazón y yo el mío de tal manera que al irse me abrazó y me agradeció "el pañuelito, el caramelo y el amor" Sentí que ese abrazo fue, como los abrazos de la biodanza, de corazón a corazón. Ahora Camila sigue mis clases, pregunta, se interesa, si bien sus problemas continúan, siento que puedo ayudarla desde otro lugar que nos hace bien a las dos. De esto se trata, de generar condiciones para poder aprender y la llave es el afecto.
En la Educación Biocéntrica el enfoque principal no es la inteligencia, sino la articulación entre ella y el organismo como un todo, el cuerpo, el deseo y el placer en relación amorosa con el otro integrado a la totalidad. Para Rolando Toro el educando es el sujeto del proceso educativo no habiendo dicotomía entre el aspecto cognitivo y el afectivo. La Inteligencia Afectiva propicia una relación dinámica placentera dirigida para el acto de conocerse, conocer al otro, conocer el Universo, en que el saber entra por los sentidos y no apenas por el intelecto.
Rolando Toro nos muestra claramente la diferencia entre emoción y afecto en el siguiente cuadro:
En este punto, podemos recordar la propuesta de Goleman sobre Inteligencia Emocional
Su propósito es comprender qué significa proporcionar inteligencia a la emoción y cómo hacerlo. Analiza cómo intervienen los factores neurológicos en el talento básico para vivir llamado inteligencia emocional: ser capaz, por ejemplo, de refrenar el impulso emocional, interpretar los sentimientos más íntimos del otro, manejar las relaciones de una manera más fluida. Presenta un modelo ampliado de lo que significa "ser inteligente", colocando las emociones en el centro de las aptitudes para vivir.
Uno de los datos más perturbadores de su libro (La Inteligencia Emocional-Por qué es más importante que el Cociente Intelectual) surge de un estudio de padres y maestros y muestra una tendencia mundial de la actual generación de niños a tener más conflictos emocionales que la anterior: a ser más solitarios y deprimidos, más airados e indisciplinados, más nerviosos y propensos a preocuparse, más impulsivos y agresivos.
Presenta una solución que consiste en "tener una nueva visión de lo que las escuelas pueden hacer para educar al alumno como un todo, reuniendo mente y corazón en el aula. Nuestro viaje concluye con visitas a clases innovadoras que tienen como objetivo dar a los niños una base para los elementos de la inteligencia emocional.
Imagino un futuro en el que la educación incluirá como rutina inculcar aptitudes esencialmente humanas como la conciencia de la propia persona, el autodominio y la empatía, y el arte de escuchar, resolver conflictos y cooperar."(Goleman, Daniel, La Inteligencia
Emocional, Javier Vergara, 1997)
En relación con la propuesta de Rolando Toro sobre la Inteligencia Afectiva, podemos señalar que, mientras Goleman presenta un ejercicio para aprender a tener control sobre las emociones y depende de la percepción de cada uno, Rolando hace referencia a la historia vital, a las células mismas, dando las condiciones de percibir la relación con la vida:
"La génesis biológica de la línea de la Afectividad está relacionada en el instinto de solidaridad dentro de la especie a la capacidad de empatía (identificarse con el otro) a los impulsos gregarios, a las tendencias altruistas y a los ritos socializantes. La biología celular demuestra la existencia de verdaderas comunidades de células que integran algunas operaciones bioquímicas de cooperación entre sí. Los sistemas vivos son potentes mecanismos de coherencia en los cuales funcionan los principios de afinidad, de rechazo y en los cuales cada parte se coloca al servicio de la unidad biológica." (Toro, 2002, p.89)
Dentro de las teorías psicogenéticas, Henri Wallon también sostiene que "hay una equivocación cuando se tratan emoción y afectividad como sinónimos." La afectividad es más completa y se manifiesta en diversos aspectos. Las emociones vienen acompañadas de alteraciones orgánicas, variaciones en el funcionamiento neurovegetativo fácilmente perceptibles, diferentes de las manifestaciones afectivas que necesariamente no presentan alteraciones corporales claras y pueden valerse del recurso del lenguaje oral y de la representación mental.
"En la psicogenética de Henri Wallon, la dimensión afectiva ocupa lugar central, tanto desde el punto de vista de la construcción de la persona como del conocimiento. Ambos se inician en un período que él denomina impulsivo-emocional y se extiende a lo largo del primer año de vida. En ese momento la afectividad se reduce prácticamente a las manifestaciones fisiológicas de la emoción, que constituye, por lo tanto, el punto de partida del psiquismo." (Dantas, 1992, p.85)
La propuesta de Wallon confluye con la de la Pedagogía basada en el Principio Biocéntrico. La Educación Biocéntrica, al enfocar el desarrollo de la Inteligencia Afectiva, aspira a despertar la afectividad en las personas, ampliando su percepción y expandiendo la conciencia ética, eliminando así el control, o el bloqueo de la afectividad que ocurre en la mayoría de las escuelas.
Sabia y poéticamente Rolando Toro dice en el Encuentro de Biodanza realizado en Carlos Paz, el 19 de agosto de dos mil seis:
"La conciencia ética sale del corazón. No se llega por la exacerbación de la razón, sino por el corazón."
."La gente está loca, hace la guerra, no percibe el alma del otro."
."El hombre ha olvidado lo esencial: el tembloroso germen de lo que está vivo."
Existen varios libros de Howard Gardner en los cuales el profesor norteamericano defiende la existencia de "inteligencias múltiples"en el ser humano, atento a las características biológicas con que cada persona afronta la resolución de problemas.
En sus obras, Gardner cita siete inteligencias, pero no indica con ese número el límite de sus descubrimientos. Es importante destacar que, antes de sus estudiios, la mayor parte de las capacidades implícitas en lo que él llama "inteligencia"ya eran percibidas en el ser humano, pero eran vistas como atributos o dones especiales, de talentos únicos y, por tanto, no podían ser encontradas en la mayor parte de las personas y, en consecuencia, no se podía pensar en trabajar con ellas en las escuelas. Al ensanchar la visión del cerebro humano, Gardner nos permite reconocer que disponemos de una escuela adaptada para trabajar apenas dos inteligencias, Lingüística o Verbal y Lógico-Matemática, desperdiciando el fantástico espectro de muchas otras.
Las inteligencias localizadas por Gardner, que han llevado a la escuela a preguntarse cómo explorarlas y desarrollarlas plenamente son las siguientes:
– Inteligencia Lingüística: es una capacidad de construir imágenes con el uso de la palabra. Exhibida de forma más completa por grandes poetas y escritores, puede aparecer incluso acentuada en personas con vocabulario reducido pero que saben "decir bien" sus mensajes.
– Inteligencia Lógico-Matemática: Se manifiesta en la facilidad para aprender y, sobre todo, comprender la proyección de los conceptos, de los símbolos y las formas matemáticas. Einstein se destacó en este tipo de inteligencia.
· Inteligencia Espacial: es la capacidad de crear, manipular y operar un modelo del mundo en el espacio
· Inteligencia Musical: es otra competencia presente en todos los seres humanos, pero oculta por el preconcepto de que no todos la poseen.
· Inteligencia Corporal-Cinestésica: es la capacidad de resolver problemas o elaborar formas de comunicación utilizando el cuerpo
En estudios más recientes, Gardner nos habla también de la Inteligencia Naturalista, que se desarrolla cuando actuamos sobre el mundo natural, haciéndonos capaces de comprender la vida de la flora y de la fauna, por ejemplo de "conversar" con animales y plantas y lograr resolver su problema y adaptación.
·Inteligencia Interpersonal: capacidad de comprender a otras personas y lo que las motiva.
·Inteligencia Intrapersonal: capacida de autoestima y de construir un modelo coherente y veraz de uno mismo, usando ese modelo para el logro de la felicidad.
Cabe destacar la triste posición de la escuela frente a este ser humano notable por sus potencialidades. Montada y "formateada" para aprender solamente las inteligencias Lingüística o Verbal y Lógico-Matemática, se está perdiendo la oportunidad de construir un ser humano coherente con su extraordinaria capacidad. Si alguien busca en estas circunstancias una escuela que sea ámbito para la construcción y el desarrollo de la felicidad, difícilmente hallará lo que busca.
Citamos a continuación el caso descripto por Celso Antunes en su libro Educar en las Emociones:
"Ricardo tiene 13 años y es un gran problema para sus padres. Además de acumular repitencias (no pasó el quinto año de la escuela), su vida escolar se resume en el pasaje de una escuela a otra, en la búsqueda siempre frustrada de un nuevo espacio al que pueda adaptarse para obtener mejores resultados.
En casa es un "buen hijo", generalmente obediente y muy cariñoso. Su problema son las actitudes impulsivas, generadoras de agresividad y estados emocionales que alternan entre el entusiasmo creciente y la más absoluta apatía. En la escuela, sus profesores concuerdan en describir su increíble falta de atención y su absoluta indisciplina, a pesar de que Ricardo es curioso y plenamente aceptado por sus compañeros. Todos lo quieren, aunque reconocen sus momentos de agresividad que, superados, permiten volver a encontrar a la persona comprensiva, bondadosa y muy solidaria que es Ricardo.
Su padre comprende las dificultades de los profesores y acepta con humildad la sugerencia de buscar otra escuela para él; sueña hallar una que sea capaz de entrenar su atención y lo conduzca a una mayor concentración, enseñándole a estimarse y a dialogar con sinceridad y sentido común sobre sus problemas emocionales.
En momentos de desesperación, cuando confronta el amor al hijo con la frustración por su fracaso escolar, imagina que existe un espacio de verdadera educación, una institución que favorezca la construcción de conocimientos conceptuales de Ricardo; imagina un educador que lo ayude a estructurar sus sentimientos, a tomar decisiones con seguridad en sí mismo sin que esto excluya la lectura y el ajuste de los posibles errores. Anhela que su hijo llegue a tener un mejor control de sus sentimientos de ira, ansiedad, tristeza, y también el miedo y la timidez, que comprenda y acepte a los otros con su inmenso, maravilloso y diverso bagaje de comportamientos.
Ricardo, por su parte, sin conocer los deseos de su padre, y por cierto de su madre, también sueña con una escuela en la que las maestras lo estimen y le enseñen a ser amigo y a desarrollar su capacidad de atención y escucha; ansía descubrir el valor de la cooperación, aprender a pensar, y aprender a aprender.
No es necesario decir más…
Ricardo y su padre van a continuar soñando…
Sólo soñando…a no ser que…"
En la propuesta de Educación Biocéntrica, el objetivo mayor es el DESPERTAR LA INTELIGENCIA AFECTIVA, sin comprometer la importancia del desarrollo cognitivo para el aprendizaje.
"A ese acto de ampliar nuestro dominio cognitivo reflexivo, que siempre implica una experiencia nueva, sólo podemos llegar por el raciocinio motivado por el encuentro con el otro, por la posibilidad de mirar al otro como un igual, en un acto que habitualmente llamamos de amor o, si no queremos usar esa palabra tan fuerte, la aceptación del otro a nuestro lado en la convivencia. Ese es el fundamento biológico del fenómeno social: sin amor , sin aceptación del otro a nuestro lado, no hay socialización, y sin socialización no hay humanidad. Todo lo que limite la aceptación del otro – sea la competición, la pose por la verdad o la certeza ideológica – destruye o restringe la ocurrencia del fenómeno social y, por lo tanto, también el humano, porque destruye el proceso biológico que lo genera." (Maturana, 1987).
Capítulo 4: Relato de vivencia, preguntas, respuestas, sueños
Una tarde de clase, con mis alumnas de 2do año del Profesorado de Nivel Inicial, trabajaba sobre un texto llamado "Cuerpo, vínculo y aprendizaje"; reunidas en grupos analizando el contenido, surgió la duda sobre el significado de la palabra "eutonía".
Cuando estaba dispuesta a explicar con tiza y pizarrón el significado, surgió en mí la visión concreta del término y se me ocurrió que sería más sencillo si lo experimentaban: Le pedí a una de las alumnas que se pusiera de pie y extendiera su brazo y su dedo índice. Me acerqué con mi dedo índice extendido también, le pedí que cerrara sus ojos y cerrando los míos nos conectamos iniciando un movimiento espontáneo y maravilloso, que nos llevó a concretar una vivencia de eutonía, completa y extraordinaria. Al abrir mis ojos vi al resto del grupo extasiado, y atentos a los movimientos que se realizaban delante de ellas. Inmediatamente todas quisieron repetir la experiencia, con lo que se generó un clima único de conexión y emoción.
Una vez más comprobé la fuerza, el poder de la vivencia epistemológica como metodología de la enseñanza.
Recuerdo una de las maratonas en la Escuela, en la que, por primera vez escuché las palabras Vivencia Epistémica, Epistemología Vivencial.
Raúl nos explicaba que los actos donde hay presencia plena, absoluta y vivencia profunda, pueden permitir la creación del saber (amplitud de conciencia). Esa fue la semillita que comenzó a despertar en mí el interés y la pasión por llevar esta posibilidad maravillosa a las escuelas, y a partir de allí mi accionar se nutrió de los principios de la Biodanza.
Algunas preguntas
¿Sabemos los docentes qué escuela queremos?
¿Cuál es el camino para lograr que las nuevas tendencias y proyectos lleguen a niveles que permitan su concreción en las aulas?
¿Cómo lograr que las autoridades educativas implementen las transformaciones necesarias para que la "escuela vivencial" sea una realidad?
¿Puede la educación biocéntrica colaborar en la creación de una nueva juventud y dirigencia?
¿Cómo adaptar las estructuras arcaicas enraizadas en los estamentos docentes y jerárquicos a la nueva idea que propone la educación biocéntrica?
¿Será posible la inversión de las cargas horarias para convertir las horas de clase en "enseñanza recreativa" y los tiempos de recreo en "enseñanza tradicional"?
¿Cómo implementar la enseñanza basada en principios como "secuencias de enseñanzas móviles"?
¿De qué manera podremos llevar a cabo la concreción de la idea de una escuela que integre el espacio para los contenidos y el espacio para las vivencias?
¿Qué vivencias serían necesarias para que los maestros puedan entender la idea de que el aprendizaje no se desarrolla únicamente entre cuatro paredes sino trascendiendo el espacio físico para integrar la totalidad del ámbito escolar?
¿Cómo concientizar a los maestros de la necesidad de una construcción colectiva de las instituciones a partir de las necesidades y voluntades que surjan de la diversidad?
Algunas propuestas
Crear una Escuela de Formación de Formadores en la que se desarrolle el programa de Educación Biocéntrica, gestionando ante las autoridades educativas la aprobación y reconocimiento oficial.
Para esto, es necesario que los que estamos comprometidos con la tarea educativa formemos una red sólida y afectiva, con fundamentos teóricos y prácticas pedagógicas que den sustento a la presentación del trabajo.
Me comprometo a generar el proyecto, junto con muchos compañeros que, como yo, aman lo que hacen y desean profundamente una transformación sustancial de la Educación.
Convoco a todos aquellos biodanzantes a participar en este desafío que nos nutrirá y dará una luz de esperanza por una vida mejor.
Cito, con una profunda emoción, las palabras de Ruth Cavalcante:
" A través de la Educación Biocéntrica queremos rescatar el placer en la actividad intelectual, la pasión por la ciencia, la acción creativa y poética, el diálogo crítico y el vínculo amoroso en el cotidiano del educador(a) y del educando(a). Cuando lleguemos a una combinación lúdica entre la teoría y la práctica a través de la metodología reflexivo-vivencial estaremos estableciendo el camino de la formación integral y plena del educador en busca de una Educación de dimensión trascendente en que se percibe el otro lado de la realidad pudiendo captarse la profundidad de la vida en unión y reunión del sistema viviente formando la gran trama de la vida.(…)
Que nuestra acción pedagógica sea un instrumento de nuestra liberación, pues somos fruto de nuestra propia historia, de nuestras decisiones."8
8 Cavalcante, Ruth, Educación Biocéntrica, Cap. 2, "La Pedagogía del Encuentro", Ediciones CDH, 2004
Sueños… (S. Di Lembo)
Germen de la vida
Explosión de luz
Te asombras y cantas
Corres por el mundo
Primitivo y puro
Como el aire y el sol.
A ti te entregamos
Toda la ternura
Para que descubras
Con ojos tan nuevos
El ser como sos.
Ser niño es… (C. De Santa María)
Tener tanta creatividad
Como para sacar música
Del ritmo del tren,
Del sonido del viento
Del chasquido de la lluvia,
Y de toda aquella circunstancia
Que se presente en tu vida…
Tener una curiosidad
Capaz de hacerte descubrir
El canto del mar
Escondido en un caracol
Y en las almas solitarias…
Tener la suficiente fe, audacia
Y el consiguiente impulso,
Como para hacer cantar
A las montañas
Y a los corazones de piedra…
Tener una inocencia
Que te permita amar y valorar
Las melodías que te enseñaron
Tus mayores
Y todo lo que ellas encierran…
Tener una intuición tan grande
Que te haga llegar,
A través de una canción,
Tras la coraza de alguien
Que está encerrado en su tristeza…
Tener la capacidad de asombro
Que te permita ascender
Con una música
A mágicos cielos…
Tener la sabiduría necesaria
Como para oír la voz de Dios
En todas la voces,
La música de Dios
En todas las músicas
Y la vibración de Dios
En todos los silencios…
Escuela (G. Contento)
Descubro en el camino que caminar es la vida.
Y caminando la vida descubro que la alegría
es descubrir que el camino es cada día la vida
y que la alegría aumenta si camino en compañía.
Te miro y veo en tus ojos mil ojos que hoy me miran,
mil ojos más se reflejan, ellos son mi compañía
y en tus ojos que me miran verás mil ojos un día;
los ojos que van y vienen compartiendo nuestra vida.
Descubro en el camino que juntos está la vida
que las horas dedicadas nunca serán horas perdidas.
Descubro que agradecer mientras conmigo caminas
es ser mejor cada día, es honrar siempre la vida.
Y aunque hoy nuestros caminos levemente se separen
no olvidaré que aquel día al nombrarte por presente
tu cuerpo y alma confiaste a mis manos de docente
para que yo te enseñara a caminar con la gente.
Conclusión:
Este final es solamente un principio, un despertar, que pretende abrir y continuar caminos, sueños y proyectos para lograr, entre todos, una educación mejor, un mundo mejor.
Siempre deseé cambiar lo establecido por un sistema educativo que, evidentemente, no contribuye al crecimiento del ser humano, que está anquilosado, inerte, desvalorizado.
Pero no sabía cómo hacerlo, a pesar de años de estudio y trabajo. Hasta que un día, de esos días mágicos e iluminados, me encontré con la Biodanza y más allá con la Educación Biocéntrica.
Y entonces algo en mí vibró fuertemente, haciéndome saber, "saber sin entender", que había encontrado el modo feliz de transitar la vida.
Y en ese caminar, que no tiene fin ni vuelta atrás, descubrí cómo ayudar también a esos seres que amo, por los que elegí concretar mi vocación de ser docente.
Hoy estoy feliz, siguiendo a mi corazón, desterrando antiguos esquemas, siendo fiel a mis deseos más genuinos, aprendiendo a ser con los otros y nutriéndome con todo lo que la Vida me brinda a cada instante.
Concluyo este trabajo con la profunda alegría de sentir que queda absolutamente abierto, que es el inicio de una Vida nueva, de un proyecto, de un apasionante desafío, que comparto con los otros, porque sé que entre todos podremos concretar, con amor y coraje, la maravillosa posibilidad de TRANSFORMAR LA ESCUELA, REINVENTAR LA EDUCACIÓN.
Bibliografía
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Fotografías
Pag. 2: Encuentro Regional de Biodanza, Carlos Paz, Córdoba, Argentina, 2006
Pág 20: Congreso de Educación Biocéntrica, C. Paz, Córdoba, Argentina, 2007
Pág. 34: Encuentro Regional de Biodanza, Carlos Paz, Córdoba, Argentina, 2006
Autor:
Silvia Liliana Di Lembo
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