Desde el surgimiento de la confederación de las juventudes indígenas y hasta nuestros días se presento una demanda constante en aspectos fundamentales que tienen que ver con la situación que se vive en la actualidad de los pueblos indios. Las principales demandas son las siguientes:
* Tenencia de la tierra (respecto a los territorios indios)
* Educación propia: es decir, una educación que parta de los contenidos étnicos y que promueva el etno-desarrollo.
* Estudio, desarrollo y difusión de los idiomas indígenas, así como su reconocimiento oficial.
* Mayor participación de los indígenas en la vida política e institucional del país.
* Participación en los beneficios que genera la explotación de los recursos naturales en las áreas indígenas.
* Derecho a la diferencia cultural para la afirmación de la identidad étnica y nacional.
Durante el lapso de finales de los años sesenta donde la política integracionista entra en crisis y en los años ochenta el surgimiento de una nueva estrategia orientada al asistencialismo, específicamente en 1989, donde el presidente de la República conformo una Comisión de Justicia para los Pueblos Indígenas.
Esta comisión estuvo integrada por académicos, intelectuales y burócratas, pero con la ausencia de representantes indígenas, la conclusión de la creación de esta comisión fue la adición de los párrafos siguientes al artículo 4 de la Constitución Política:
"La nación mexicana tiene una composición étnica plural, sustentada fundamentalmente en la presencia de los pueblos indígenas de México. Las constituciones de los Estados y las leyes y ordenamientos de la Federación y de los estados y municipios, establecerán las normas, medidas y procedimientos que protejan y preserven y promuevan el desarrollo de lenguas, culturas, usos, costumbres y formas específicas de organización social de las comunidades indígenas que correspondas a su competencia, en todo aquello que no contravenga a la presente Constitución. Las referidas disposiciones serán de orden público e interés social.
La ley establecerá procedimientos que aseguren a los indígenas el efectivo acceso a la jurisdicción del Estado. En los juicios de orden federal y local, en los que un indígena sea parte, se tomarán en consideración sus prácticas y costumbres jurídicas, durante todo el proceso, y a resolver el fondo del asunto".[4]
En este contexto, el régimen de autonomía, que es el reclamo principal de las organizaciones indígenas, aparece como la médula y la inspiración básica de la lucha étnica, incluso aparece como tema de discusión en el marco de una lucha electoral. Los principales puntos de este lapso de tiempo(1989) se pueden clasificar como sigue:
Se advierte una lenta pero consistente superación de la perspectiva indigenista, en particular, se observa a los grupos étnicos como un fenómeno pasajero, necesariamente destinado a esfumarse en el proceso de "integración" nacional; se aceptaban los prejuicios con los que se caracterizaba a las etnias como expresión de atraso. Los indígenas no tienen que desaparecer en el proceso de una nueva conformación de la Nación, sino que son elementos valiosos y necesarios para una síntesis social.
Merecen atención las relaciones etnia-nación y etnia-clase. Ante un indigenismo que colocaba en el centro un discurso por "la unidad nacional" concebida como necesaria la homogeneidad cultural, y la proletarización como el destino inevitable de los indígenas.
La democracia nacional y la autonomía aparecen íntimamente entrelazadas. El régimen de autonomía se manifiesta destinado a crear las condiciones particulares que posibilita la realización de los derechos de las etnias y anular las relaciones de opresión y discriminación.
Se requiere un régimen de autonomía para las etnias porque es insuficiente el simple reconocimiento de los derechos del ciudadano.[5]
Durante el gobierno de Carlos Salinas, los pueblos indios y sus organizaciones vivieron una coyuntura favorable a sus reclamos. Lo interesante es que los reclamos han venido a situarse como un nuevo tipo de derechos, es decir, los derechos exigen la modificación de las relaciones entre los pueblos indios y el Estado– nación, así como el reconocimiento de sus derechos colectivos.
Pero con las reformas Salinistas al artículo 27 constitucional se elimino el derecho a la tierra, consignando desde el Constituyente de 1917, en el que prácticamente se ignoraron los derechos fundamentales de los indios y pueblos indios, aunque se reconoció el derecho que estos últimos tenían para gestionar la restitución de sus tierras y la confirmación y titulación de las mismas, que después se intitulo Reconocimiento y Titulación de Bienes Comunales (RTBC).
La nueva ubicación de las demandas indias consiste en formular la cuestión de una perspectiva política que tiene que ver con el problema de los fundamentos ideológicos y políticos con los que se construyen los estados nacionales modernos.
Por esta razón el movimiento indio empieza a preocuparse por establecer un diálogo con la sociedad civil, pues se ha dado cuenta de que no basta que dicha sociedad lo apoye en sus demandas sino que entienda el objeto de las mismas.[6] Los indígenas plantean su derecho al territorio, el establecimiento de nuevas relaciones con el Estado y la sociedad nacional y su derecho a la autonomía.
La autonomía comienza a ser motivo de atención del gobierno y de ciertos sectores de la sociedad civil, a pesar de que constituye una demanda vieja de los pueblos indios. En el gobierno actual no se perciben grandes cambios en la política indigenista, sin embargo, hay la intención de mantener una relación Estado – pueblos indígenas, pero no se esclarece la autonomía política y se habla de la autonomía comunitaria india.[7]
3. La revuelta armada.
El movimiento indígena adquiere un nuevo matiz especialmente a partir del primero de Enero de 1994 con la aparición del movimiento del EZLN que con sus planteamientos políticos y su propuesta de Nación sorprendieron a la opinión pública.
Y muchas de las voces repetían como causa de la revuelta chiapaneca los "500 años de dominación", "el hambre y la injusticia ancestral" etc. en medio de estas interpretaciones, algunas voces indias y no indias empezaron a plantear la reivindicación. Es en este movimiento donde la discusión por la autonomía india comienza a ganar terreno ante la indiferencia de los partidos políticos y el temor del gobierno por esta demanda.
La cuestión de la autonomía india no aparece como elemento central de los planteamientos zapatista en sus primeros documentos, ya que pretende representar los intereses del conjunto de la población que ha sido golpeada por la crisis.
Sin embargo la cuestión de la autonomía cobra fuerza por los siguientes elementos:
* Por formar parte de las nuevas concepciones de los Derechos Humanos que se debaten en el mundo actual.
* Por ser la expresión política más acabada de un sujeto político que por siglos no ha sido reconocido por el estado ni por la sociedad Nacional.
* Es un asunto político que tiene que ver con el reconocimiento de los pueblos indios por parte del Estado-Nación y de la sociedad nacional.[8]
La dimensión política de la autonomía india implica un cambio en las relaciones de los pueblos étnicos con el Estado, el gobierno ha hecho todo lo posible por evitar la discusión al respecto. Para conseguir esto, el régimen ha reformulado y reactualizado su política indigenista con el fin de colocar el asunto en el terreno económico – administrativo más que en la dimensión política que le corresponde.
El estado actual de origen violento y de naturaleza centralista, creó el corporativismo y creó también el partido de Estado, institución que tiene a su cargo organizar a los diversos grupos sociales por sectores para facilitar el control político y enseñarnos una historia donde los indios estuvieron ausentes de las revoluciones. Y con ello el Estado nos sometió y somete a una relación de servilismo, sin tener derecho a participar en la toma de decisiones políticas importantes.
El engaño y la demagogia, la incorporación, la absorción, la asimilación, la integración, junto con la corrupción, son señales que tienen las relaciones entre los pueblos Indios y el Estado; por tanto el Estado se caracteriza no sólo por su origen violento y su naturaleza centralista, sino también porque somete al derecho el cual no juzga, sólo convalida, somete a la moral que no responsabiliza y solo justifica, es así como padecemos un Estado autoritario.
4. La reforma al artículo 27 Constitucional.
Con la reforma del artículo 27, el discurso oficial sostiene que la tenencia de la tierra "ya no es importante" el México actual requiere la modernización en la producción agropecuaria. "El derecho a la tierra de quien la trabaja con sus manos" quedo atrás ahora es "de quien la produce".[9] El cambio fue contrapuesto explícitamente a la ineficacia, al atraso y a la pobreza, que se asociaron con un estado paternalista.
En el discurso oficial no hay espacio para la oposición entre ejidatarios y terratenientes. Entre los reclamos que los indígenas hacían al gobierno en relación con la tierra se observa lo siguiente:
1. Que el gobierno pida la opinión del pueblo o comunidad para cualquier proyecto.
2. Modificar la educación.
3. Que cuando se les invada la tierra se las paguen.
4. Que los abogados conozcan una lengua indígena como requisito para obtener su titulo profesional.
5. Que la tierra sea de quien la trabaja.
6. Que se les permita manejar de manera integral sus bosques y selvas.
7. Respaldar las memorias de los encuentros que hay de los foros indígenas que ha habido en los últimos años.
8. La reforma beneficia a los ricos empresarios y perjudica a los pueblos pobres.
9. Que los pueblos indios decidan como trabajar la tierra, como usarla y disfrutarla.
10. Que haya respeto a la cultura de los pueblos indios, hacia su territorio, idioma, usos y costumbres que son sus sistemas normativos.
11. Realizar una identidad entre campesinos pobres y campesinos indígenas, así como buscar la alianza con otros sectores desprotegidos siempre y cuando se respete la esencia indígena.
12. Respeto a los pueblos indios por parte del estado y la sociedad mestiza.
13. Que se cumplan todos los tratados internacionales ratificados por el Gobierno de México, con relación a las comunidades indígenas y los pueblos indios.
El artículo 27 comporta lo que es la propiedad de la nación sobre la tierra, y lo que implica la tierra para los mexicanos. En este sentido, y dadas las circunstancias que se han venido dando durante tantos años en este país, parecería necesario un cambio en cuanto a las leyes, que pudiera fomentar el desarrollo de este país en términos rurales.
Ante esta panorámica de la lucha de los pueblos indígenas, la reforma al Artículo 27 y la revuelta del EZLN nos queremos enfocar a tratar la situación de las comunidades indígenas Huicholas que se encuentran inmersas en el proceso de desarrollo del concepto Nación, específicamente porque enfrentan una situación, en el que uno de sus derechos, le esta siendo pisoteado, estamos hablando de la "Invasión del territorio por parte de ganaderos mestizos".
De entrada notamos que existe una clara diferencia en la concepción de la tierra que dificulta el proceso jurídico de la solución del problema.
Además es notorio que los invasores no poseen un titulo de propiedad[10]y que han llegado a emplear la fuerza contra las comunidades Huicholas, para no adelantarnos en este proceso es necesario hacer algunas consideraciones que nos ayudaran a comprender la situación del conflicto de la tierra.
4.1 Aclaración de conceptos.
4.1.1 En el artículo 27
Comenzamos diciendo que Territorio "Es el elemento del estado constituido por la superficie terrestre y marítima y por el espacio aéreo sobre los que se ejerce su soberanía" [11]
El artículo 42 de la Constitución mexicana específica que el territorio nacional comprende: "El de las partes integrantes de la Federación, el de las islas, incluyendo los arrecifes y cayos (…); La plataforma continental y los zócalos submarinos(…) las aguas de los mares territoriales y las marítimas interiores", así como el espacio aéreo.
Además el artículo 27 estipula que "La nación es propietaria del subsuelo, y prescribe que corresponde a la nación el dominio directo(…) de todos los minerales o substancias(…) en vetas, mantos, masas o yacimientos(…) los combustibles minerales, sólidos, el petróleo(…) etc.".
Cabe notar que la legislación mexicana concibe el término territorio asociado a los términos Nación, Estado, Soberanía y se define como: 1. Un espacio claramente delimitado con unos límites o fronteras internacionales reconocidos. 2. En el cual el aparato del Estado mexicano puede ejercer su soberanía sin injerencias externas.
A su vez el estado mexicano cuenta con una división territorial, en el ámbito de Entidades federativas y de municipios autorizados en los artículos 115 y 121; donde el termino territorio se utiliza como espacio, por un lado, y como ámbito de soberanía o jurisdicción por otro. El artículo 27 constitucional estipula que "la propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro del límite del territorio nacional, corresponde originariamente a la Nación".
En lo que concierne más directamente a los indígenas, se prescribe también en el artículo 27 constitucional, fracción VII, que: "Se reconoce la personalidad jurídica de los núcleos de población ejidales y comunales y se protege su propiedad sobre la tierra". Y además se estipula que "La ley protegerá la integridad de las tierras de los grupos indígenas".
Es oportuno notar que la ley no habla de territorio sino de tierras. Por otra parte en la Constitución se asocia el concepto de tierra con el de propiedad, es decir se pone de manifiesto una concepción de la tierra como un bien susceptible de convertirse en propiedad privada.
4.1.2 El Convenio 169 de la OIT.
Frente a esto, el convenio 169 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), estipula en su artículo 13 lo siguiente:
Los gobiernos deberán respetar la importancia especial que para las culturas y valores espirituales de los pueblos interesados reviste su relación con tierras o territorios, o con ambos, según los casos, que ocupan o utilizan de alguna otra manera, y en particular, los aspectos colectivos de esa relación.
La utilización del termino tierras en los artículos 15 y 16 deberá incluir el concepto de territorios, lo que cubre la totalidad del hábitat de las regiones que los pueblos interesados ocupan o utilizan de alguna manera.
En este convenio 169, para los indígenas, las tierras y el territorio tiene una implicación o significado espiritual. Así por ejemplo los Mixes consideran a la tierra como "madre"; pero además de este valor simbólico y de ser el espacio donde se desarrolla la cultura, las tierras y territorios, son también el lugar de donde se obtienen los alimentos y todo lo necesario para la subsistencia.
La tierra va unida a los seres humanos que la disfrutan y en los grupos indígenas es muy notorio que un individuo o una familia obtengan el derecho a usufructuar una porción de tierra, en tanto que forma parte de una colectividad social (que normalmente es la comunidad).
Esta parte de pertenencia a un grupo de parentesco o a una comunidad es determinante ya que solo a partir de ellos se relaciona una persona con la tierra.[12]
La tenencia de la tierra esta ligada estrechamente a los lazos de parentesco, de matrimonio, de residencia, de amistad, así como a los conceptos de la incorporación del trabajo. Todas estas ideas se sintetizan en el primer Encuentro Continental de Pueblos Indios celebrado en Quito en 1990, donde se afirmó que para los indígenas: "nuestra concepción de tierra se sustenta en la forma de entender el sentido de lo humano y el de la naturaleza, así como la interrelación de estos (…) Todos los elementos que conforman nuestras culturas están enraizados y orientados por lo comunitario; por ello que la tenencia de la tierra debe ser colectiva".
Por otra parte, la tierra esta ligada a la identidad de los grupos indígenas; no se trata de la calidad o productividad de los suelos sino la concepción que de ella tengan sus pobladores, es decir, el reconocimiento de una tierra que fue de sus antepasados, aunque no produzca nada".[13]
4.1.3 En la cultura Huichol.
La concepción de la tierra por parte del indígena Huichol se centra en considerarla como "madre" y de ser la sustancia de la vida, y de la gran relación con los usos y costumbres de la propia cultura y sobre todo de la comunión con la línea de antepasados, a los que deben la tierra "la tierra es sagrada".[14]
Después de tener una panorámica más concreta del problema de la tierra, abordemos en el conocimiento de este pueblo indígena, que de antemano descubrimos la riqueza de su cultura y la intensa lucha por la solución de sus demandas ante el tribunal agrario. Para este conocimiento es oportuno distinguir su estructura socio-politica-religiosa tratada a grandes rasgos, con la intención de identificar las personas, de parte de los Huicholes, que se encargan de tratar el problema de la tierra.
II EL TERRITORIO HUICHOL
1. Aspectos generales del grupo Huichol (ubicación).
Los Huicholes de autodenominan Wirraritari (wirrárica). Habitan en el noreste de Jalisco y este de Nayarit, a lo largo del río Chapalagna. La mayoría de la población conforma tres comunidades agrarias: Santa Catarina, San Sebastián y San Andrés Cohamiata (Fig. 1).
El censo de 1990 registra un total de 18 832 hablantes del idioma Huichol, distribuidos de la siguiente manera: 9073 en jalisco, 8697 en Nayarit, 953 en Durango y 109 en Zacatecas.
2.1.1 Las comunidades (aspectos socioeconómicos).
El patrón de asentamiento en las comunidades está determinado por la dispersión, que es una necesidad económica, las rancherías constituyen la base de la comunidad. Además de los recintos religiosos tuki (especie de adoratorios alrededor del Kalihuey). Actualmente, los Distritos están orientados hacia el comisario, aunque los comisarios concuerdan con los lideres tradicionales, están comprometidos con la presidencia en su calidad de lideres distritales, electivos o designados.
Los principales pueblos Huicholes son: San Sebastián Teponahuastlán, Santa Catarina, San Andrés Cohamiata (fig. 1).
Tenencia de la tierra. Dentro de la comunidad, la tenencia de la tierra es comunal, en el que no se otorgan títulos de propiedad individuales sobre las parcelas… el hecho de que un campo se encuentre en desuso es suficiente para quitárselo a la persona que lo utilizaba previamente.
Las actividades productivas consisten en la agricultura de desmonte para el autoconsumo; la cría extensiva de ganado para el consumo ritual y comercialización externa; el diseño de objetos ceremoniales y la contratación como jornaleros en la costa, en las plantaciones de tabaco, plátano, tomate.
La agricultura es la principal actividad económica de la mayoría de las comunidades, a excepción del personal del HUICOT, la mayor parte de las tierras agrícolas son parcelas situadas en las laderas de las colinas; se cortan; se queman y se plantan, mediante el uso del bastón o coa.
Las familias trabajan juntas en las parcelas, siguiendo patrones de trabajo cooperativo que incluyen amigos, otras relaciones y vecinos. Se supone que cada unidad económica o de trabajo debe plantar cinco parcelas – una para cada uno de los colores sagrados del maíz -.
La cosecha por familia varía de acuerdo al tamaño de la familia o a su habilidad para formar grupos de trabajo cooperativo. La recolección del maíz es, con mucho, una de las actividades preferidas, y tal ocupación favorece estancias de trabajo más prolongadas; las recolecciones de tabaco y algodón son las que siguen en preferencia. El promedio de trabajo es de cinco a siete semanas, el mayor énfasis del trabajo se centra en el desyerbamiento y la cosecha agrícola… los huicholes casi siempre trabajan en grupo.
Las cuestas inferiores de la barranca se consideran habitables, esta zona favorece la agricultura coamil (vara para escarbar). Los campos entremezclados de maíz, frijol y calabaza necesitan mucho menos cuidado que los campos de la mesa de la intrabarranca. Con frecuencia, las familias siembran tanto en los campos de la barranca como en los de la mesa de la intrabarranca en la misma temporada, y de este modo tienen que desyerbar menos algunos campos y obtienen mayor producción de otros.
Los Huicholes entienden la sequía de dos maneras: la primera, un fracaso completo de las lluvias del final de la primavera/inicio de verano, en cuyo caso sufren tanto los campos de la barranca como los de la mesa; y buenas lluvias iniciales que terminan demasiado temprano, o aguaceros demasiado esporádicos una vez terminada la época de lluvias.
El segundo tipo de sequía afecta fuertemente los campos de la barranca pero permite cuando menos una cosecha en los coamiles de la mesa.
La sierra alta sería extremadamente útil para los Huicholes en el pastoreo de ganado de tiempo completo si no fuera porque esta área ha sido ampliamente colonizada por los ganaderos mestizos invasores.
Cada uno de los distritos/Kalihúe/ fue en algún momento una comunidad fuertemente unida por lazos de parentesco, centrada y representada por su recinto religioso. Mara'akame (chaman). Los siríki se construyen, por lo general, de lado a lado, en un área restringida de los recintos del rancho.
2.1.2 Autoridades
En el territorio que ocupan los Huicholes se intercalan un conjunto de autoridades de distinto tipo que se puede clasificar en Nacionales e Indígenas (Fig. 3). Las dos instancias resuelven conflictos y aplican sanciones, pero posen diferentes estatus.
Las autoridades Nacionales son aquellas que el Estado reconoce de manera oficial pero que no son parte del gobierno tradicional indígena y que intervienen sólo en casos de homicidio, abigeato, y para el cobro de contribuciones fiscales.[15]
De tal manera que los municipios han delegado, de manera indirecta, cargos a los indígenas, como jefes de vigilancia (que tienen a su cargo un cuerpo de rurales), un secretario y un tesorero. Otro conjunto de autoridades nacionales, detentadas por indígenas la conforman las tres comunidades agrarias que se encargan de administrar la tierra, bosques y agua de la propia jurisdicción, que conforme a la resolución presidencial les corresponde.
El órgano máximo de decisión es la asamblea General, formada por los comuneros que eligen cada tres años, por votación universal, un presidente o comisario de bienes comunales, un secretario y un tesorero con sus respectivos suplentes, además de un consejo de vigilancia interna. Algunas veces, las autoridades agrarias toman decisiones de forma conjunta con las tradicionales; por otra parte, dentro de las autoridades Nacionales existen las instituciones federales que aplican programas especiales de desarrollo, tales como: el Plan Lerma, Huicot, Coplamar.[16]
2.1.2.1 Autoridad Mixta.
En la región Huichola hay cinco gubernancias (compuesta por autoridades mixtas y tradicionales), independientes unas de otras (con su respectivo gobierno tradicional), repartidas dentro de las tres comunidades agrarias.
Estas autoridades tienen como principal función, no sólo la resolución de conflictos y la conducción en general de los asuntos cívicos, sino también determinar los tiempos y modos para la adecuada celebración de las fiestas religiosas. Por ejemplo: el gobernador tradicional encabeza y preside todos los actos públicos del culto.[17]
La figura del gobernador (tatohuani) personifica y representa la esencia de la gubernancia. Su labor es velar por la tranquilidad y fomentar la convivencia entre los individuos sirviendo de arbitro en los conflictos, junto con el juez o alcalde resuelven los distintos casos que se le presentan, como robos, adulterio, deudas, etc. El gobernador es seleccionado cada año por los funcionarios anteriores y por los sabios ancianos o Kawiteros pero a pesar de ser el jefe nominal, sus determinaciones no tienen más poder que las de los demás, ya que todos tienen voz para intervenir en las discusiones.[18]
Le sigue en importancia, el juez o alcalde (artkariti). Tiene facultad de sustituir al gobernador en su ausencia. El recibe las solicitudes para resolver disputas y las programa de común acuerdo con el gobernador. El capitán o Kapitani, suele sentarse al lado de las dos autoridades descritas anteriormente, representa la fuerza policíaca, y tiene como deber cuidar el orden de las actividades rituales.
El alguacil o aruwatsini, es el encargado de ejecutar las sentencias o fallos de los funcionarios de la gubernancia, hace las veces de carcelero; puede recurrir a los Topiles para aplicar las resoluciones de las autoridades.
El topil, no es un policía dedicado sólo a vigilar, este es un cargo concedido a los jóvenes, ocupa la escala más baja de ascenso y cumple con otras arduas tareas, como llevar y traer mensajes y otras actividades serviles, constituye una dura etapa de prueba para aspirar a ocupar otras posiciones. Sirvientes: Patziuni, las Tenanchi (mujeres viudas que realizan el aseo de la casa real – oficina del gobierno tradicional -. Algunas son asignadas a los mayordomos en las fiestas del santoral católico.
Los mayordomos o Maritomas, son responsables del cuidado de la imagen y el pago de los gastos de la fiesta del santo (cada iglesia tiene ocho), otra función es cuidar del dinero que es ofrecido a los santos, casi nunca se les llega a consultar en la toma de las decisiones comunales.
Los Huicholes, aparte de la iglesia, construyen afuera de los pueblos un conjunto de adoratorios dedicados a los dioses antiguos, conformado por un Kalihuey (casa grande o Tuki) rodeado de varios Ririki (pequeños adoratorios) dedicados a las divinidades.
Para administrar el culto se cuenta con un jefe del kalihuey y un custodio para cada ririki. En estos espacios se efectúan varios rituales agrícolas y las ceremonias de los peyoteros. Estos recolectores son llamados Jícuri tame y el grupo está integrado habitualmente por treinta y dos personas jerarquizadas según la antigüedad que se tenga en este grupo.
Un Kawitero suele ser el mayordomo del santo Cristo, ya que es el oficio religioso de mayor categoría y permanece en el cargo por cinco años. Son considerados el máximo órgano de consulta y decisión de los asuntos vitales de la gubernancias. El cargo es vitalicio y consta de cinco miembros, en este consejo descansa la vida social y religiosa huichola.
1.2.2 Normas.
Las normas no están escritas, las normas del deber están asimiladas en la convivencia diaria y en los frecuentes rituales donde se trasmiten los valores. También por las leyendas y mitos se tiene acceso implícito a ciertas normas.
El sistema de cargos del gobierno tradicional muestra una abundante serie de disposiciones que los individuos obedecen, ya sea por la costumbre y el prestigio de las autoridades o por las sanciones establecidas de las autoridades y divinidades.
Es obligatorio proporcionar mano de obra gratuita para los trabajos que programa el gobernador.[19] Los grupos de parentesco realizan labores de campo colectivas que no implican la retribución económica.
La casa real u oficina de gobierno es el sitio donde se llevan a cabo las reuniones de las autoridades tradicionales con el fin de resolver los asuntos que aquejan al la gubernancias. La casa real se compone de tres cuartos: la sala de consejo, la cárcel y el oratorio.
Después de conocer la organización del gobierno Huichol, nos adentraremos a conocer el aspecto tradicional en los usos y costumbres de los ritos relacionados con la tierra.
2. Ritos y símbolos
Teniendo en cuenta la concepción de los mestizos con respeto a la tierra se puede entender que para ellos solo importa el hecho de explotar con el fin de obtener ganancias o con el fin de hacerse más ricos, destruyendo incluso los mismos territorios colocando las grandes industrias modernas. Son ellos quienes hacen uso de los recursos naturales, pero se sabe que en ocasiones ese uso es incontrolable, en exceso y sin respetar este territorio.
En cuanto a los huicholes, ellos tienen una manera muy particular de ver al territorio, por lo que lo llaman sagrado. Ellos se consideran las esencias de la vida, por lo que tienen un gran respeto por considerarla como la madre del sustento, logran tener una relación espiritual con ella, es el lugar en donde nacen sus dioses, incluso al sembrar en un espacio de tierra y después de obtener la cosecha se le deja descansar por tres años como signo de respeto, agradecimiento y veneración.
El indígena esta inverso a sus costumbres, lucha por que se respeten sus tradiciones, por ello también realiza peregrinaciones para sus divinidades.
Por estas razones podríamos deducir que son el motivo por el cual buscan que sean regresados los territorios que les han sido quitados, porque para ellos son un valor muy grande, no les interesa vender o comprar las tierras sino más bien quieren ser reconocidos al igual que todos porque todos son hijos de la misma madre que es la tierra.
Dentro de su simbología hemos encontrado tres elementos importantes que son el Maíz, Peyote y el Venado que expresan un aspecto de trinidad divina por lo que en todos sus ritos y fiestas están presentes, por otra parte el tabaco que simboliza el corazón del dios del fuego, el dios viejo que también precede sus ritos y fiestas importantes, además de sus centros ceremoniales, lugar donde veneran a sus divinidades y dioses antiguos. Estos lugares ceremoniales son los Kalihuey y los Ririki que son una especie de oratorios.[20]
En sus costumbres y tradiciones hemos visto que para ellos es muy importante el sentido de la muerte, ya que cuando alguien muere en su tumba son colocadas todas sus pertenencias junto con alimentos y dinero con el fin de que no pase calamidades mientras llega a su meta final, que tiene una duración de cuatro días. Por lo que respeta a sus ritos importantes tenemos en cuenta:
2.2.1 La peregrinación a Wirikuta.
Esta tiene una duración de cuarenta días de ida y cuarenta de regreso. En ella van cantando, bromeando, van atravesando pueblos distintos por lo que pasan hambre, frío y cansancio, en el camino también realizan sus ritos, uno de ellos es la confesión pública, los pecados los simulan en un lazo de ixtle colocando nudos y después lo queman haciendo ver que lazo quemado pecado olvidado.
2.2.2 La fiesta del peyote.
Es en la que conviven hombres, mujeres y niños, es sobre todo fiesta de compartir.
Terminada la cena ritual cuatro huicholes dan las gracias a los dioses en voz alta dentro del kalihuey, después alrededor del fuego que preside la ceremonia se pintan el rostro con círculos rojos. Nadie siembra si no se ha realizado este rito.[21]
2.2.3 Fiesta del maíz tostado.
Realizado al final de mayo. Hombres y mujeres se pintan se pintan la cara con puntos y rayas. Comparten el tejuino, tamales y atoles. Beben peyote disuelto en agua y molido. A esta fiesta participan de diversas rancherías.
A la caída de la tarde los peyoteros vuelven de cortar leña y anuncian su llegada sonando los cuernos. Al frente de los peyoteros viene tatenari Maracame (un cantador) con un sombrero lleno de plumas. Trae como presentes una cabeza de venado disecado y una jícara con peyote.
Sentados los maracames en los equípales, cerca de las doce inician el canto de la caza del venado. "Te ofrecemos su carne y te damos a beber el tejuino, para que nosotros podamos comer y beber."
Posteriormente una niña se sienta junto al comal, es la Ririkieme ( la tostadora del maíz ). Se han desgranado las mazorcas, el marakame toma cinco granos de cada color y los hecha en una jícara, otra jícara con agua y otra con tejuino.
Marakame toma cinco granos de un color y los coloca al centro del comal, toma cuatro veces cinco granos de los otros colores ( colocados en los 4 puntos cardinales del comal ), otro rocía el agua con una flor de zempazuchitl, otro rocía el tejuino con la cola del venado.
Concluida esta parte del ritual el Marakame arroja un puñado y tomando la mano de la trotadora del maíz revuelve el maíz cinco veces. Los guardianes vigilan que no caiga ni un grano al suelo porque es señal de que no será buena la milpa, y que no se queme, pues se pudriría el maíz.
Después se lleva el maíz tostado al altar del tuki, el Marakame se sienta y se reparte el caldo de venado, el tejuino, el esquite y comen todos mientras tocan las guitarras y los violines.
2.2.4 Elección de autoridades.
Kahuiteros, mayordomos del Santo Cristo. Se reúnen en el mes de septiembre para escoger a las nuevas autoridades.
Se efectúan cantos sagrados durante toda la noche.
Se hace tomar la vara del mando haciendo ver que es " Dios mismo ".
Se sacrifica un toro como agradecimiento de haber aceptado el cargo.
Asumen el cargo el primero de enero ( ceremonia de seis días )
Acciones rituales en las que se comparten regalos, bebidas alternando con bautizos y juicios legales.
III PROBLEMÁTICA ACTUAL
Después de acercarnos a los diferentes ritos que los huicholes mantienen en relación a la tierra nos queda por observar la problemática actual a partir de los resultados del foro y la entrevista a los lideres de las tres comunidades involucradas en el conflicto para después dar las propias conclusiones a las que llegamos:
1. Invasión de tierras.
La problemática principal de los huicholes es la de tener más de 80,000 hectáreas invadidas por los pequeños propietarios o ejidatarios. Dentro de las comunidades de San Andrés, Santa Catarina y San Sebastián. En febrero de este año se restituyeron 10,000 hectáreas en las comunidades de Puente de Camotlan y Barranca del Tule (fig. 1).
Los invasores no tienes con ningún título de propiedad pero a pesar de esto no se llega a la solución de los problemas, y ha llegado a existir la agresión hacia los indígenas.
"En nuestras comunidades existen diferentes problemas agrarios y que algunos ya están en proceso de restitución y otros que aun no entran a este proceso, pero que sin embargo existe la lucha para poder lograr pronto la recuperación de estas tierras, que por derecho les pertenece. Se tiene conciencia de que estos procesos son largos y que no se pueden concluir de la noche a la mañana, y que tienen confianza en las autoridades que están llevando el caso para que pronto se pueda resolver".[22]
Estas tierras invadidas son las de mejor calidad, ya que en ellas se encuentran las extensiones de pastizales y planicie más grande dentro del territorio Huichol, además de la ubicación de los lugares sagrados donde se realizan las ceremonias y los ritos que tienen que ver con los usos y costumbres de dicha cultura. Cono se ha visto, para el indígena el territorio es sagrado y no se puede hacer mal uso de él, mientras que los invasores han estado vendiendo o comprando los territorios con documentos falsos.
Otro aspecto es la entrada de proyectos federales para el desarrollo de actividades productivas dentro de este territorio, como la explotación del orégano y la tala forestal.
"¿Por qué a los invasores se les permiten tantos amparos, si la comunidad cuenta con todos los documentos de propiedad? Por lo tanto él cree que la comunidad tiene todo el derecho para poder recibir su tierra, pero no entiende por que el gobierno tiene que hacer negociaciones con lo que es la tierra de las mismas comunidades indígenas. El reclamo que se hace es que de todas las veces que han ido al gobierno no han tenido una respuesta satisfactoria".
Los indígenas dicen que las autoridades agrarias y comuneros no tienen el poder para las ejecuciones de cuando se trata de demandas y es por eso que siempre se acude a la procuraduría agraria y algunas otras instancias a escala federal, para resolver los problemas en esta área.
La ausencia de una legislación adecuada o nula a permitido que en algunos casos se expropien tierras en las que se encuentran estos lugares sagrados; en la actualidad ya existe una ley que proteja los derechos individuales y colectivos en materia indígena; y esto se ha realizado con la finalidad de tener un documento verdaderamente consensado tanto en el aspecto técnico como el jurídico, en el cual reconoce, respeta y protege la relación colectiva, espiritual y material que guardan los pueblos indígenas con su territorio y la totalidad de su habitad, así como las relaciones, hombre tierra naturaleza, como elementos fundamentales de su tradición, subsistencia y destino.
La problemática se puede resumir en los siguientes puntos:
* El principal problema es que los posesionarios no se quieren salir aún sabiendo que no les pertenecen legalmente y ante el tribunal agrario se cuentan con los documentos necesarios que amparan a los comuneros (jefe de familia con tres o cuatro hijos).
* La situación de la violencia se presenta de parte de los invasores de las tierras.
* Los huicholes consideran la tierra no solo en el aspecto legal, sino además por la línea de la tradición como herencia de los antepasados.
* La organización hacia el interior de la comunidad esta vigilada por el consejo de ancianos que es el principal orégano en las decisiones de la comunidad con referencia a la tierra.
* La tierra, en la línea tradicional, es algo sagrado, que no se puede pisotear porque es en ella donde se hacen los principales ritos de su vida.
* Las tierras invadidas son las mejores, por ser cultivables y por los grandes pastizales que en ella se encuentran
* Las actividades productivas se encaminan al cultivo del maíz, el frijol y la calabaza, bajo el sistema de corte, quema y siembra. Además existe la posibilidad de la explotación del orégano.
* Se ve con optimismo la entrada de organizaciones no gubernamentales para la ayuda del rezago económico en las comunidades Huicholas.
* El apoyo del gobierno Federal se enfoca a la creación de vías de comunicación entre las múltiples rancherías, la educación y la salud.
IV Conclusiones
1. A pesar de la diferente concepción de la tierra se observa que subyace un problema de intereses económicos que repercuten, más directamente, en los ganaderos mestizos, ya que obtienen ganancias de la explotación ilícita de las tierras invadidas.
2. Se supone la posibilidad de los intereses de los proyectos de desarrollo que pretenden impulsar la capacidad productiva de los Huicholes, pero con el riesgo de explotarlos en beneficio de unos cuantos.
3. No hay pasos para la integración de las diferentes autoridades (consejo de ancianos y autoridades Federales) para la solución del conflicto de la invasión del territorio Huichol.
Decir que se pueda llegar a la entrega de extensiones de tierra es probable pero, a nuestro punto de vista, se entregarán aquellas que no interfieran con los intereses de las personas poderosas o mejor dicho de los ganaderos. En otro aspecto, se ve que los proyectos de desarrollo se llevarán a cabo bajo el lema de la ayuda y la asistencia social a los pueblos indígenas.
Bibliografía
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Zinng Robert M. Los Huicholes I; INI, México, 1982, pp.
Autor:
Cristóbal Vega Prado
[1] Cf. López Monjardin Adriana, A contracorriente: expresiones de resistencia a las reformas de la legislación agraria, en Neoliberalismo y organización social en el campo mexicano, Gramont (comp.), p 442
[2] Cf. Díaz Polanco Héctor, El Estado y los Indígenas, p 149.
[3] Díaz Polanco, op. Cit, p. 151
[4] Ibídem p. 165
[5] Cf. Ibídem pp. 157-161
[6] Cf. Sarmiento Silva Sergio, Movimiento Indio, autonomía y agenda nacional, en Gramont, op cit p. 378
[7] Ibídem p. 39
[8] Cf. Ibídem p 358-359
[9] Cf. López Monjardin Adriana, op cit p. 442
[10] Cf. Foro Sierra Madre Huichola, "Territorio sagrado"; Museo regional, Guadalajara, 2000.
[11] R. de Pina y De Pina Vara, Diccionario de Derecho. México, Porrua, 1998, p. 458.
[12] Entrevista a los lideres Comuneros, AGAJI, Guadalajara, Jal. México, 9-03-2000
[13] "La tierra: una voz antigua", en México Indígena, núm. 27, 1989, p. 28.
[14] Foro Sierra Madre Huichola, "Territorio sagrado", Museo regional, Guadalajara, Jal. México, 2000
[15] Cf. Weigand, Ensayo sobre el gran Nayar; p. 137
[16] Cf. Weigand, op. cit. p. 138
[17] Cf. Ibídem, p. 139
[18] Cf. Zingg Robert, Los Huicholes I, p. 138
[19] Weigand, Ensayo sobre el gran Nayar; p. 77
[20] Cf. Zingg Robert M., op cit p 323
[21] Cf. Lumholtz Carl, "El México Desconocido", (vol. 3); INI, México, 1986, pp. 266-282
[22] Foro Sierra Madre Huichol
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