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Notas del campo de la encuadernación para pensar el oficio

Partes: 1, 2

    Reflexiones a pie de taller sobre el arte, la cultura, la escritura y la civilización vistas desde el pasado, el presente y el futuro del libro.

    Vicente de Diego Caballero.

    notas del campo, 20.05.2015

    (post scriptum)

    Un oficio como la encuadernación carece de sentido en una sociedad que ya no genera papel.

    notas del campo, 08.05.2015

    (post scriptum)

    El libro hecho a mano ha muerto no tanto por haber sido sustituido sino por haber desaparecido de la vista: una vista privada de manos, unas manos incapaces de hacer ver.

    Saber es ver manos.

    notas del campo, 04.05.2015

    Última nota desde el campo del oficio. Las líneas no son tales; la continuidad una serie de marcos, entornos y puestas en escena que le confieren esa ilusión; la recompensa por el esfuerzo esfuerzo por la recompensa. "Decidles que mi vida ha sido maravillosa". Al igual que este pasear quedo por el campo de la encuadernación.

    notas del campo, 03.05.2015

    Tirando de raíces "desierto" sería aquello que urdido acaba desentrelazado, aquello que trabado rebobina hasta la planicie de los elementos.

    En este final de ciclo civilizatorio cualquier señal en el camino conduce allí.

    notas del campo, 03.05.2015

    ¿Cómo encuadernar art nouveau después de Marius-Michel; libros a los que uno ha de acercarse pertrechado con aperos de jardinería para podar y abrirse paso entre tanta vegetación? No lo sé. Radicalmente moderno, apenas poseo un tiesto con alguna planta… del que sólo me atrae la textura del barro.

    notas del campo, 30.04.2015

    La encuadernación esté posiblemente entre las técnicas y artesanados más espirituales; no por el diario contacto con los libros sino por la parsimonia de sus propietarios a la hora de acercarse a retirarlos, lo que permite al artesano durante períodos más o menos largos la más espiritual de las experiencias: vivir del aire.

    notas del campo, 29.04.2015

    Plegando el papel plegamos el pensamiento. La flexión de las ideas o de las cosas transcritas en rollos deviene reflexión en el códice, lectura definitivamente interior.

    Foliaciones y paginaciones nacen para correlacionar, para no ensimismarse, para no perder el hilo.

    Felizmente el texto, desmaterializado, estalla en nuestros espacios. Imposible prever qué pequeños mundos y remotas galaxias sobrevendrán a su big bang.

    notas del campo, 27.04.2015

    Somos instrumentos, medios útiles para un fin, somos orgánicos; pero también -urdimbre entrelazada sin motivo- acabamos desertando algunos. (Etimologías).

    notas del campo, 27.04.2015

    Los intelectuales debieran materializar más el pensamiento. Nosotros, pensar el oficio.

    notas del campo, 27.04.2015

    La larguísima historia del libro (que lo es casi de la escritura) y su constante oscilar: objeto entre los herrajes, mecanismos e instrumentos del poder contra las gentes, y llama de la ilustración, símbolo de libertad, puerta que abre.

    En los libros los muertos nos instan a morirnos en vida o a resucitar de entre lo muerto.

    notas del campo, 26.04.2015

    Antes acudía uno a los proveedores de material de encuadernación para el trabajo de taller. A día de hoy apenas busco allí algo con que escribir… sobre la muerte de lo que vivo. Y ni eso.

    notas del campo, 26.04.2015

    ¿En qué momento un taller pasa a ser museo?, ¿cuándo deja un taller de serlo?

    Cuando ya únicamente alberga pasado.

    ¿Por arte de qué modernidad nuestros talleres de encuadernación se convierten entonces en pasatiempo, mudan su apellido por el de "manualidades", acaban en punto de mira de las terapias o los entretenimientos para la vejez?

    notas del campo, 25.04.2015

    Siguiendo el hilo del discurso de estos días relativo al hipertexto, y tras las condolencias a la Cultura por el reciente fallecimiento de EL LIBRO, el autor de estas líneas trae finalmente a colación una nueva

    MODESTA PROPUESTA PARA ACERCAR E INTEGRAR EN LOS DISPOSITIVOS MÓVILES LA YA DE POR SI QUEBRADA POESÍA SIN MUCHOS QUEBRADEROS DE CABEZA.

    La poesía es de los pocos textos escritos que, por su naturaleza, necesita verdaderamente el papel para respirar: silencios de papel, mucho blanco y márgenes, espacio sobrante… De complexión rígida, no puede quebrarse, ni amoldarse por tanto; la sacas de la hoja y es una inadaptada; pie delicado incapaz de ahormar sino zapatos de papel. Ninguna pantalla le ha hecho hasta ahora justicia, ni podrá ser; salvo que algún avezado horticultor injerte en ella la savia flexible de la prosa. ¿Cómo? Puntuando saltos de línea, signando rupturas, tintando silencios. Ver para creer, por lo que invito al lector (pinchando aquí) no tanto a la lectura de la poesía como a constatar su nueva y admirable capacidad de adaptación.

    notas del campo, 23.04.2015

    Enuncio frases concernientes a mi vida: estaban ya escritas.

    Resumo cuanto he sido en gestos que sin duda no son míos.

    Volver al común, del que nunca se (es) parte.

    notas del campo, 23.04.2015

    edu.red

    Si pensando el origen remoto de la escritura nos diera por suponer que trazamos los primeros palotes para representar cantidades (III lunas, IIIIIIIIII soles, IIII bueyes) con un fin, el cumplimiento de ese fin provocaría automáticamente un nuevo signo (como éste: I) que lo representase. Dejar constancia de lo que hay es sin duda meritorio. Transcribir lo que no hay o ha pasado, su vacío, es un paso importantísimo hacia la abstracción, semejante al de la impronta vacía de una mano en la oscura pared de una cueva, mucho antes.

    El desarrollo del pensamiento abstracto, la invención del alma y, en definitiva, la dominación del hombre por el hombre, son inseparables de la posibilidad de la escritura. Sin ir muy lejos: la world wide web, nuestro internet (fruto último de aquellos primeros palotes), es hija de un hipotético estado de guerra entre potencias.

    notas del campo, 22.04.2015

    Si hablamos de la muerte del libro no nos referimos a la desaparición del códice (cuya estructura permanece inalterada en el ebook) sino a la disolución del tratado, de la monografía, en las aguas insondables del hipertexto.

    En el libro, mecánicamente, lo que precede otorga sentido a lo que sucede. El hipertexto permite que todo suceda sin sentido.

    notas del campo, 22.04.2015

    Hay o ha habido, entre todos los del mundo, un solo libro del que emerge en la lectura, al pie de la letra, lo leído (una ciudad, el sistema solar, la disección de un cadáver, nuestro superhéroe) para encantamiento de niños y mayores: el libro troquelado.

    También todo lo contrario, libros que no lo son: los trampantojos; aquellos que se abren literalmente un hueco a base de trampa, de vacío.

    notas del campo, 21.04.2015

    El hipertexto digital (infinitas remisiones, correspondencias, puntos de anclaje, puntos de fuga…) intentando suplantar al genoma humano: un cerebro crea suficientes links como para ayuntar varios mundos -eso sí, a su ritmo.

    notas del campo, 20.04.2015

    El rollo de papiro prácticamente impedía una lectura que no fuera secuencial. Con el códice pudimos hojear: esa ventana abierta por la que escapa una mariposa aminoró la capacidad de concentración que exige la lectura. El hipertexto rompe y rasga el hilo del discurso; la argumentación, constantemente dispersada, pierde peso; acaba uno escupido por la tangente.

    notas del campo, 20.04.2015

    Aquel encuadernador, semidiós local, benefactor o nefasto, al que el bibliófilo custodio encomendaba con fe ciega sus libros…

    Cuesta creer que ante la heterogeneidad del lector (y consiguientes entendimientos del libro) seamos como fuerzas de la naturaleza, máquinas predictibles que abrieran siempre la misma puerta.

    notas del campo, 18.04.2015

    Tras el antiguo libro de papel de trapo hubo materialmente manos. A mitad del XIX la máquina -su continuum- hace mella en el volumen, las literaturas, el cerebro del lector. Con la revolución digital nuestros ojos sólo verán la luz propagada en el vacío gracias al fotón coreano, taiwanés.

    notas del campo, 17.04.2015

    En cada campo, entre la maleza y jerga propias, en medio del bosque de la ocupación, se abre por un instante un claro -una nube atraviesa rápidamente el silencio. El habituado no viene a ver, no se acerca a escuchar.

    Página en blanco donde arde el misterio del sentido.

    notas del campo, 15.04.2015

    edu.red

    Tranquilos. El libro pasatiempo, el libro nostalgia, el libro fetiche, seguirá conservando su papel.

    Ahora bien, el libro punto de apoyo de las palancas que durante siglos movieron el mundo, es decir, el LIBRO, no existe. En las cocinas del poder un día desaparecieron. Allí circulan "informes".

    ***

    Si el libro siempre ha tenido al menos un volumen, ¿qué forma tiene el informe?

    ***

    Somos informadores con pequeños hornillos digitales, apenas unos renglones del nuevo gran libro.

    notas del campo, 15.04.2015

    El libro electrónico: la letra a salvo de la ceniza del papel.

    notas del campo, 14.04.2015

    Con la cultura digital se hace verdad el dicho de que el saber no ocupa lugar: la ignorancia lo ocupa todo.

    notas del campo, 12.04.2015

    La madera grabada, siempre brutal sobre el papel, perfecta para reproducir las danzas macabras en torno a la peste negra, para cavar las trincheras civilizadoras del siglo XX… Grabados xilográficos en los que despunta el sol negro de la historia.

    Como encuadernador creo que sólo la madera haría justicia a la madera.

    notas del campo, 10.04.2015

    La abstracción no florece con la primavera del sinsentido allá por el 14. Su "apenas nada" de honda raigambre teosófica, espiritual, viene sólo al siglo que nace a pedir silencio.

    La encuadernación de arte, quizás equivocando el rumbo, enfila hacia las artes aplicadas: al libro, a las joyas, al mueble… Art déco y subsiguientes artes decorativas.

    notas del campo, 10.04.2015

    Las encuadernaciones modernistas quieren ya salirse del marco. Les ahoga, pero necesitan uno.

    Algunos años después una ventana mal cerrada permitirá a la glicinia y a la hiedra (pero ya no desde el reino vegetal) entrar, invadir verdaderamente los límites.

    notas del campo, 08.04.2015

    Una arteria transparente mediante vasos comunicantes vierte hidróxido cálcico en la cubeta, restituye el equilibrio y es, para el libro, vía milagrosa, agua de sanación.

    notas del campo, 07.04.2015

    Las bellísimas encuadernaciones son como las antiguas armaduras de oro y plata repujada que, tras haber impresionado en un primer combate, perecen las primeras, víctimas de un fortuito incendio o una crecida.

    Es un pequeño shaolin apergaminado, humilde y flexible, quien sonríe el último.

    notas del campo, 07.04.2015

    -¡Fíjate qué encuadernación!

    -Pero, ¿qué protege?

    -Qué importa.

    -Bueno, protejámosla a ella, no sea que proteja algo.

    notas del campo, 07.04.2015

    En un imaginario paralelo entre el libro de papel y el electrónico, los impresores, a la cabeza de las artes gráficas, acabarían diluidos en las aguas de la programación; y nosotros (desde luego ya sin lugar), como las paralelas, no tendríamos otra que cruzarnos con nosotros mismos… en el infinito.

    notas del campo, 07.04.2015

    ¡Y no haber estado allí, cuando el libro era físicamente, legalmente, un peligro; en la oscuridad de aquellos talleres iluminados con los primeros impresos, y la pragmática de don Fernando y doña Isabel como espada de Damocles!

    Daga afiladísima el libro que nacía entonces. Oxidado abrelatas el nuestro, a cuya muerte asistimos.

    notas del campo, 06.04.2015

    Bajo las recias tapas del libro medieval siempre hubo saber: era codiciado por ello.

    Bajo la más moderna de las encuadernaciones lo probable es no encontrar nada: de ahí su atractivo.

    notas del campo, 02.04.2015

    Quizá sólo la encuadernación monástica, junto con las ediciones en rústica de finales del XVIII, logren -sin buscarla- la belleza de lo estrictamente funcional. No añaden al vestir, ni al desnudar suprimen. No sobra ni falta nada.

    notas del campo, 01.04.2015

    ¡Pobre costura vista, pobre volumen vistiendo su radiografía!

    Sólo en cueros andamos desnudos.

    notas del campo, 01.04.2015

    Los encuadernadores, vertebrados, nos cubrimos las espaldas -región lumbar.

    Aunque fuimos grandes tatuadores de intestinos -región ventral.

    notas del campo, 30.03.2015

    edu.red

    Muerta la encuadernación artesanal como negocio, ¿del ocio, de verdad, quiere resurgir?

    notas del campo, 30.03.2015

    Hasta hace nada, dentro de las artes gráficas uno estaba en el ajo: todo el saber humano desde hace siglos desembocaba aquí.

    Hemos sido tragados por el tiempo. Almanaques, las imprentas; álbumes de fotos, los talleres de encuadernación. Nos ocupamos.

    Estas mismas líneas escritas esquivan de hecho aquel mundo.

    notas del campo, 28.03.2015

    El más nimio de los actos conlleva consecuencias, aunque su sentido permanezca en el misterio: comiendo esta cereza nadie hallará cobijo bajo la sombra del buen árbol.

    El teatro del mundo. Su geométrico andamiaje lleno de pequeños resortes, muelles, potentes palancas, complejos dispositivos. Deus ex machina.

    notas del campo, 27.03.2015

    Al final el pensamiento acaba pasando página.

    notas del campo, 27.03.2015

    Las ideas, tan valiosas, tan difíciles de generar. Pero adoración de las ideas, no.

    notas del campo, 27.03.2015

    edu.red

    Acumulamos visión; ésta no suele darse de primeras, y su impronta -negativa siempre- es retenida, va siendo fijada sobre delgadísimas membranas en lo obscuro del mirar.

    Vimos desde que unos ojos reflejaron en un remanso por vez primera su extrañamiento.

    Enfrentado uno a sí, verse obstaculiza la visión.

    notas del campo, 26.03.2015

    Si hubiesen grabado mi nombre en una tablilla de barro gozaría de alma; ya que, incluso después de muerto, figuraría entre los deberes o haberes de la Contabilidad.

    notas del campo, 26.03.2015

    Un libro, a semejanza de cualquiera, nace históricamente un día con un cuerpo que llamamos encuadernación (queda aclarado que la encuadernación no es un vestido) y nace por lo general desnudo y pleno.

    Por este libro corren torrentes de tinta fresca que, a pesar de la esclerosis de los siglos, animan el espíritu de la letra impresa.

    Nada hay más misterioso que el destino de un cuerpo. Amputaciones, accidentes, harán que sea recompuesto, que necesite de injertos. Víctima de las modas pasará por una, por varias clínicas de cirugía estética. O quizá no, y muera entonces reseco y apergaminado -aunque íntegro, como vino al mundo.

    notas del campo, 25.03.2015

    Si la encuadernación de arte contemporánea, traduciendo artísticamente el libro que sustenta tradujera a la vez (como todo arte digno de su nombre) la realidad de su presente, optaría por desistir.

    El presente del libro, hoy, es que estamos ante los últimos objetos que sin necesidad de la artificial irradian luz propia.

    Permitamos que mueran como nacieron.

    notas del campo, 25.03.2015

    Quizá la Bibliofilia (tan apegada físicamente al libro, ángel del conocimiento atrapado en el principio diabólico de la materia) merezca seguir encerrada para siempre entre los gruesos muros de papel de la Biblioteca.

    notas del campo, 24.03.2015

    La encuadernación "conditio sine qua non" de la lectura es territorio exclusivo de la rama industrial del oficio. En los pequeños talleres sentimos, sabemos que se encuaderna (y desde luego se restaura) precisamente porque no se lee.

    Nosotros -que enfilamos junto con nuestras obras la senda muerta del Museo, real o ficticio.

    notas del campo, 23.03.2015

    ¿Arqueología del libro? El libro es vehículo de la luz. Entre vehículo y luz, me quedo con lo último. Tertium non datur.

    La única luz del libro antiguo es intestina, silente -lo sabemos los destripadores.

    notas del campo, 21.03.2015

    Las primeras tabletas de arcilla -germen de la escritura- tan ideográficas, tan semejantes a las de última generación -donde el gran árbol es talado.

    notas del campo, 21.03.2015

    ¡Ah, siglo XIX, penúltima piedra del tropiezo! La prisa, la productividad, la urgencia por ejemplo del cosido, ya desde el primer cuadernillo "a la francesa", que desemboca en lomos rectos de enjuto empaque: libros-ladrillo arrojadizos entre cristos y anticristos.

    notas del campo, 21.03.2015

    Los libros de artista (mundo ajeno a la encuadernación) son todo ombligo, orificio ciego, cordón umbilical amoratado arrojado a las papeleras del siglo XX junto con otras vísceras.

    notas del campo, 21.03.2015

    A lo largo de toda la evolución del homo sapiens, el más alto grado de ergonomía del documento en la simbiosis que es la lectura se alcanza con el libro de bolsillo y su encuadernación en rústica: económica, ligera, ubicua, flexible, llevadera.

    Ese humilde yogi y su imposible asana de 360° de total apertura.

    notas del campo, 20.03.2015

    Los premios de encuadernación artística son el adecuado ejemplo de encuadernación inadecuada.

    notas del campo, 20.03.2015

    El libro allá por el año cero rompe su simetría con las esferas, se desenvuelve, desanda los ciclos. Entonces se pliega, se reduce, se cose, se compacta, deserta de los palacios para recluirse en las catacumbas, que abandona pronto. En adelante será "quaterni", "ligatio": códice en una palabra, formato al que se aferra por más de dos mil años.

    De haber prosperado el rollo sería imposible esa " ligatio", milagroso ayuntamiento entre contenido y continente, entre escritura y preservación que derivó en este oficio, y hoy no seríamos los encuadernadores más que estucheros ebanistas.

    Mas el milagro de la "ligatio" no se da siempre, suele ser raro, y más hoy en día, cuando el libro es una ficción y su encuadernación un bonito enterramiento.

    notas del campo, 19.03.2015

    Insensiblemente y con el paso de los años la pregunta que retorna torna su sentido: no tanto quién está detrás como qué se me escapa. Del acusativo al reflexivo.

    notas del campo, 19.03.2015

    Antes que luz de la razón, que thesaurus, que vehículo de ideas, el libro fue, durante la alta edad media, puerta, ámbito liminar, macizo portón de entrada y salida, apertura, cierre.

    La tiniebla o la peste serían amortiguadas con gruesos muros, contrafuertes y recias tapas de madera abiertas a secretos corredores que daban, que portaban (portare) a lo desconocido.

    Nadie entonces encuadernaba libros: se necesitaban puertas.

    notas del campo, 19.03.2015

    Para desanimar la carne valgan utensilios del oficio como éstos:

    edu.red

    Contrariamente como descarnadores (incapaces de encarnar alma) hoy por hoy valemos cualquiera.

    notas del campo, 18.03.2015

    Los étimos hunden a uno en la arcilla y lo secan al sol, aunque cronológicamente las sienes perforadas y el crujir de huesos remiten al acero -templado.

    notas del campo, 18.03.2015

    Desaparecido nuestro entorno vegetal como referencia viva desaparece a su vez materialmente el libro como códice y regente.

    No es preciso escarbar mucho: Materia (mater), de la que derivará madera, materia prima por excelencia. Libro (liber), corteza vegetal. Códice (caudex), tronco de árbol, ley.

    notas del campo, 16.03.2015

    edu.red

    Aquel sastre, entre cuerpos ágiles transfigurados ya por la luz en busca de la verdad desnuda, continuó confeccionando hermosos y ajustados trajes a medida para cadáveres.

    notas del campo, 12.03.2015

    De "mater" lo nutricio; de "pater" la apropiación. La escritura incidiendo en la materia, la transmisión del pensamiento topándose con el mundo -languidecen comenzado este tercer milenio.

    Índex andrógino en campos sin estrías.

    notas del campo, 10.03.2015

    La encuadernación de vanguardia (?), afanada en la tramoya de un teatro completamente vacío, que ha sido abandonado, que no representa nada.

    notas del campo, 10.03.2015

    ¡Ay!, esas Artes Aplicadas que terminan en apliques artísticos.

    notas del campo, 09.03.2015

    Si encuaderno maravillosamente obtengo mérito. Pero, ¿qué es aquello que encuaderno: intrascendencia, ceniza quizá?.

    Si desacidifico hoja a hoja un libro humilde cuyo texto es "oro" (es decir, si le otorgo a ese papel, a esa tinta cien años más de vida) valgo menos, no relumbro.

    notas del campo, 09.03.2015

    ¿Por qué porque se pueda hacer he de hacerlo? Hemos de dejar de torturar a la materia.

    notas del campo, 09.03.2015

    ¿Qué es un libro sino una boca de papel de lengua entintada que abiertamente nos habla?

    Los artistas encuadernadores debieran ser tragados, masticados, vomitados en su mayoría por esta boca que, esta vez con lengua de fuego, expulsara del edén del entendimiento lo innecesario.

    notas del campo, 07.03.2015

    Si domino domestico, domicilio, titulo. Si acato atisbo, capto, agarro.

    Si retrotraigo entonces realimento, a condición de no extraer jamás principio moral alguno de las raíces.

    notas del campo, 05.03.2015

    Es necesario leer no a los progresistas sino a los reaccionarios del XIX para entender los albores del XXI. Qué digo el XXI, simplemente para entender. (Antes de la escritura habría quizá dominación, pero seguro que no alma -prefiguración del yo y demás pleitesías).

    notas del campo, 02.03.2015

    edu.red

    No es que el hombre, ante el dilema, se combe o se parta. Es que estamos hechos para arrodillarnos.

    notas del campo, 21.02.2015

    Si la encuadernación nació como necesidad estructural en la oscuridad de los claustros es justo que, por simetría, perezca en salones iluminados como adorno innecesario.

    notas del campo, 11.02.2015

    Un cerebro fabricado por un discurrir de tipos móviles entintados sobre papel diferirá de otro cerebro formateado, flasheado por un procrear de signos viralmente expandidos.

    Las manos ahormadas, ahuecadas por el volumen no son ya las manos ágiles que indizan la luz.

    notas del campo, 22.01.2015

    En casa del herrero, cuchillo de palo. Y en la del encuadernador, e-books -si es que uno, en su pobreza, opta por seguir leyendo.

    notas del campo, 08.01.2015

    Duro carácter entintado dando a luz sobre papel la letra del libro impreso.

    Pantallas entrañadas en microchips procreando signos que virtualmente se expanden.

    notas del campo, 16.12.2014

    Ganas de estallar, de arrancar una a una todas las hojas escritas desde aquel primer códice… Necesidad de un otoño (cómo decirlo:) enérgico.

    Realmente las hojas del libro ya han sido arrancadas, y algo con olor a estancado, avanzadamente podrido, permanece en el aire por momentos durante esos días en que el viento sopla de través.

    notas del campo, 16.12.2014

    Servire, servare: dos latinajos de entronque ético (que no étimo) relativos al oficio de encuadernar. Estar al servicio, servir, para preservar, para conservar el libro.

    notas del campo, 15.12.2014

    ADVERSUS LIBREROS

    ¿En nombre de qué vendemos ceniza a precio de oro; ediciones decimonónicas calcinadas por la acidez y condenadas a una desaparición inminente, como testimonios perdurables?

    En la cadena siguiente, el último generalmente paga el pato: librero – bibliófilo – encuadernador; al último se le exigirán imposibles a precios de risa, jamás compensados, atados (como lo estamos) al libro por un amor desprendido.

    notas del campo, 12.12.2014

    Como en los cuadros de bobos, enanos, deformes y bufones de Velázquez, la encuadernación ha de mirarte, como lo hicieron ellos, fijamente a los ojos. Una encuadernación que no los tenga, aunque sea una simple rústica, no será más que un bulto legañoso precipitado en la ceguera incapaz de mirar, es decir, de ser visto.

    notas del campo, 10.12.2014

    Cuánto arte moderno en las entrañas del libro antiguo. Cuánta luz intestina.

    notas del campo, 09.12.2014

    En vaqueros y camiseta, la melena al viento despeinada.

    Pudieras haber venido desde las pasarelas arrastrando ricos ropajes; haberte acercado esqueléticamente desde las últimas tendencias… No hubiese vuelto a amarte jamás.

    Hablaba de libros.

    notas del campo, 08.12.2014

    En el momento en que la mayor parte del conocimiento humano que se genera ya no pasa a papel, la encuadernación deviene manualidad, junto a la miga de pan o la cestería.

    notas del campo, 08.12.2014

    Epitafios:

    YACEN AQUÍ SEÑORA ENCUADERNACIÓN, SEÑOR CÓDICE. COMO VINIERON SE VAN: JUNTOS

    +

    SE ARREMOLINARÁN SOBRE ESTA LÁPIDA FRÍA LAS HOJAS VOLANDERAS EN OTOÑO

    +

    SERVIDORA

    +

    UNA VEZ ACABADO CERRÓ LA TAPA, HIZO POR INCORPORARSE, SALIÓ DESPACIO. NO DIJO NI PÍO

    notas del campo, 07.12.2014

    El libro históricamente (y al igual que un ser vivo) pedía en esencia durar, protegerse: del uso, del paso del tiempo, de la barbarie…

    Hoy más que nunca los pocos ejemplares de esa especie casi extinta necesitan ponerse a salvo sobre todo del encuadernador.

    notas del campo, 04.12.2014

    Sustituidos los aprendices por alumnos, los clientes por premios, se agarraban a un clavo ardiendo, convertidos en espectros de segunda en el orden de los simulacros.

    notas del campo, 28.11.2014

    Materialmente está condicionada la estética en nuestro oficio; la verdadera, la escultórica, no la pictórica e impostada.

    ¿Podemos concebir superficies rigurosamente planas en el imaginario "libro" anteriores a 1840?, ¿ángulos en su volumen ora abierto y hojeándose, ora cerrado? Insisto, no en la decoración sino en su físico, en el libro como objeto que ocupa espacio ante nosotros. Era cabellera, voluta natural, pan sobre la mesa.

    La elaboración de papeles y cartones fue condicionante: cartón heterogéneo de materia superpuesta; papel de trapos, adireccional, anterior a la industrialización, cuando anarquía moraba en la fibra…

    notas del campo, 27.11.2014

    Modesta propuesta para todos aquellos artistas cuyo primer apellido sea "encuadernadores".

    Ya que el libro empieza a ser historia y maquillar lo difunto os haría pasar a la posteridad como unos miserables, manifiesto y propongo esto:

    Que siendo tan vasto y valioso el patrimonio bibliográfico publicado desde la segunda mitad del siglo XIX hasta nuestros días, y en vista de la escasa durabilidad del papel fabricado desde entonces y consecuente destrucción progresiva de gran número de libros y saberes, cada cual proceda a la elección de este o aquel autor o tema ignorado y, una vez en sus manos el volumen herido de muerte, se decida a desencuadernarlo, bañar sus hojas en hidróxido cálcico al menos unos veinte minutos y, tras su secado y nuevo reaprestado a base de metilcelulosa aplicada con brocha, se concluya (según el particular arte de cada uno, gusto o merecimiento) con su encuadernación.

    Desacidificando, reaprestando, reencuadernando… detenemos la fase terminal. Tendríamos el cielo ganado.

    notas del campo, 26.11.2014

    Al final estaba ahí, ella, habiendo cerrado el volumen: la palabra. Traía aún los pies manchados de barro y fibras vegetales.

    Hoy la veo germinar entre campos de patata de códigos-fuente, creciendo más libre y lenguaraz que nunca.

    Servidor, feliz de desaparecer, junto a las viejas industrias del libro. Nihil obstat.

    notas del campo, 22.11.2014

    Consideraciones técnicas aparte, la resultante estética fruto de eso que llamamos "encuadernar" deriva, 1°, en el libro monástico, de la necesidad de salvaguardia de tan costosísimo objeto imbricada con un concepto del libro entendido como "puerta", "umbral"; 2°, en las ejecutorias, encuadernaciones heráldicas y reales, del oropel; 3°, desde la invención de la imprenta y desaparecido el modo de producción feudal, el encuadernador se deberá a los gustos y dictados de sus clientes: ricos y cultos bibliófilos; y, finalmente, en los albores del siglo XXI, la encuadernación de arte contemporánea (extirpada del libro, de su necesidad) es hija de certámenes y concursos, adorno de la nada.

    notas del campo, 22.11.2014

    Libros-lienzo de artista, abiertos de plano por la sala de exposición. Remedos de vanguardias pictóricas, cuando no bodegones, marinas, paisajes; de pie, en sus vitrinas, todos sin marco.

    Hemos olvidado que encuadernar es enmarcar razonablemente un libro; dejar su puerta abierta, abandonar la sala.

    notas del campo, 20.11.2014

    Estaba vivo este oficio; los saberes, ancestrales, eran guardados celosamente; entre nosotros todo era materia reservada; pero en el núcleo de esa obscuridad alentaba una poderosa luz, confundida con los pergaminos y los oros.

    Hoy, que el arte de la encuadernación está perfectamente muerto, todo es transparencia, apertura, comunicación

    notas del campo, 11.11.2014

    edu.red

    Los dos últimos hierros encargados: prefiguración del futuro de nuestro oficio. Grábatelos a fuego sobre la piel reseca, viejo encuadernador.

    notas del campo, 24.10.2014

    ?Destripando tanto volumen, acaba uno entre la repugnancia y la fascinación por el libro antiguo.

    Sobre la mesa de disección cada nuevo cadáver se abre de cuerpo entero para ti. Breve fruición de anatomista, previa a la taxidermia.

    ¿Devolverlo de nuevo a la vida? A lo sumo se le adecenta con decoro para el museo de cera del saber.

    notas del campo, 15.09.2014

    El escritor, a la postre, y desde el origen mismo de la escritura, no es más que un agente del alma. Son el pintor y el niño quienes pueden hacernos más libres.

    Algún encuadernador (y qué pocos) logrará desalmarnos, esto es, sabrá contraponer, tapar lo escrito.

    notas del campo, 03.09.2014

    El encuadernador, como responsable estructural de la encuadernación, ha de ser arquitecto: el libro se erguirá sólido. Más allá, el encuadernador de arte, jamás un artista: a lo sumo enmarcador con gusto de la otra obra de arte (la del pensamiento materializado) que no es la suya. Solidez y transparencia.

    notas del campo, 14.04.2014

    La encuadernación de arte: vanidad de vanidades, sepulcro del sinsentido de la insustancialidad. Jansenista desde los tuétanos a la piel.

    notas del campo, 09.03.2014

    Esos artistas que la emprenden con el libro… que no significa para ellos más que una excusa de las mil posibilidades y proezas de su arte. Ser libro comporta ser leído, traído, llevado; ser abierto, ser cerrado, tocado, manipulado… por unos ojos, por unas manos, por un sudor, por un respirar; ser profundamente, materialmente atrapado en el sentido hondo y literal de la palabra entrañada en el papel.

    La verdadera libertad creativa del encuadernador parte de la conciencia de sus límites, que son los de la razón y ser del libro.

    Ay, esos artistas que la emprenden con el libro… necesitados del concurso y la aprobación general.

    notas del campo, 28.02.2014

    El libro ha estallado ya. Vagan sus átomos esparcidos en el éter. ¿Qué sentido tiene encuadernar jirones?

    El zapato, por ejemplo, pulverizado también. ¿Zapatero en un ámbito de lo humano en el que se hace innecesario caminar? ¿Zapatero para una humanidad orgullosa de sus muñones?

    notas del campo, 25.02.2014

    Aviso importante: SEÑORAS ENCUADERNADORAS ARTÍSTICAS, eviten husmear por mi taller. El humilde servidor del libro, el niño-perro, no les reserva, en el mejor de los casos, más que su sonrisa socarrona. Señoras encuadernadoras artísticas, aparten, no me tapen el sol. Grrrrr… guau, guau… grrrrr.

    notas del campo, 10.10.2013

    La encuadernación, que durante los dos últimos milenios ha sido -materialmente- la sostenedora del pensamiento impreso o escrito, la atadora a mano del discurso de principio a fin, en fin, el sólido ligamen del espíritu y la materia… la encuadernación, decía, no tiene hoy ya con qué mantenerse, incapaz de ponerse en pie.

    notas del campo, 12.09.2013

    No sólo el pintor tiene "obra sobre papel". Dentro de las artes gráficas los encuadernadores obramos también sobre papel -incluso dándole al verbo obrar su más hondo sentido escatológico.

    Mallarmé y su impotencia, que no era sino pánico a obrar.

    notas del campo, 06.08.2013

    Los leigs traducen, transvasan, del lenguaje de lo escrito a los lenguajes múltiples de la materia, un concepto: está ahí. Un leig es eso, materia densamente conceptualizada -cuya raíz es literalmente la letra.

    notas del campo, 04.06.2013

    …Y dale con ser expresivo, con tener que romper muros de contención.

    El encuadernador, como sombra de una sombra que es, como apuntalador de lo que apuntala, no debe emitir luz propia.

    notas del campo, 29.05.2013

    Eres la hormiga, la obrera de lo que te sobrepasa; el ratón con bigotes de gato que ha dejado escapar al ratón; un original creador de lo creado; en fin, cual dios, se te debe la pleitesía que se le otorga a la mano de barro que modela barro.

    notas del campo, 13.05.2013

    Todos los encuadernadores nos masturbamos: somos dueños de nuestro placer minúsculo. Los hay que lo hacen en público, y que compiten por ello.

    Ah la letra concebida sin mancha del escritor, maculada en las imprentas, sobre la que se corre el arte de tantos encuadernadores…

    notas del campo, 20.03.2013

    Sobre la pasarela, y a cierta distancia, uno tras otro con sus mejores galas y atavíos, sólo que uno ciego, éste cojo, aquel manco, la mayoría tullidos. Así, el mundo de los premios y la encuadernación de arte.

    notas del campo, 24.02.2013

    Yo trizalibros

    notas del campo, 24.02.2013

    Cada libro se abre con una pregunta; como lector lo cierro -he de cerrarlo- sin respuesta.

    Los encuadernadores (lectores de la materia) debiéramos de apostar también por lo insoluble.

    notas del campo, 02.12.2012

    El núcleo duro del oficio, inquebrantable como cardo muerto de pie. Su semilla dormida traspasada de frío. Algunas flores de invernadero. Non serviam.

    El timbre de final de jornada en los talleres ha sonado para siempre.

    notas del campo, 18.07.2012

    Meses de verano sin trabajo, como es habitual. Meses de verano de relecturas, pues no hay dinero ni ánimo para nada nuevo. En concreto: Crónicas. Tomo II: 1927-1939 de César Vallejo y, de entre los Discursos interrumpidos I de Walter Benjamin, resalto ésto (capítulo Experiencia y pobreza, pag. 165): "Pobreza de la experiencia: no hay que entenderla como si los hombres añorasen una experiencia nueva. No; añoran liberarse de las experiencias, añoran un mundo entorno en el que puedan hacer que su pobreza, la externa y por último también la interna, cobre vigencia tan clara, tan limpiamente que salga de ella algo decoroso. No siempre son ignorantes o inexpertos. Con frecuencia es posible decir todo lo contrario: lo han «devorado» todo, «la cultura» y «el hombre», y están sobresaturados y cansados. […] Nos hemos hecho pobres. Hemos ido entregando una porción tras otra de la herencia de la humanidad, con frecuencia teniendo que dejarla en la casa de empeño por cien veces menos de su valor para que nos adelanten la pequeña moneda de lo «actual». La crisis económica está a las puertas y tras ella, como una sombra, la guerra inminente. Aguantar es hoy cosa de los pocos poderosos que, Dios lo sabe, son menos humanos que muchos; en el mayor de los casos son más bárbaros, pero no de la manera buena. Los demás en cambio tienen que arreglárselas partiendo de cero y con muy poco. Lo hacen a una con los hombres que desde el fondo consideran lo nuevo como cosa suya y lo fundamentan en atisbos y renuncia. En sus edificaciones, en sus imágenes y en sus historias la humanidad se prepara a sobrevivir, si es preciso, a la cultura. Y lo que resulta primordial, lo hace riéndose. Tal vez esta risa suene a algo bárbaro. Bien está. Que cada uno ceda a ratos un poco de humanidad a esa masa, que un día se la devolverá con intereses, incluso con interés compuesto."

    Meses de verano en que seguir con los viejos libros propios: la restauración (arrastrada durante años) de los Tomos I y II de las Leyes de Recopilación de 1775 y su posterior encuadernación, ídem con De las pérdidas seminales involuntarias de 1838, la encuadernación de un tratado de Elementos de Anatomía y Fisiología humanas de principios del XX y un manuscrito de cierto antepasado Un paseo por el mundo en 1865 que, a modo de viñetas, incorpora calcomanías de mariposas de la época, que se despegan.

    notas del campo, 17.07.2012

    "e-books will not furnish a room" DWIGHT GARNER, NYTimes.com, March 17, 2012.

    Sentirse como un decorador en paro.

    notas del campo, 07.07.2012

    Una pantalla, tramada de ceros y unos, ha vencido ya a Mallarmé, a su dios pánico, a su hoja de papel en blanco. Reducida a esto: "background: #FFFFFF" su código semilla, al menos a mis espaldas, universos.

    notas del campo, 07.07.2012

    "Presente en todas las esferas donde tiene asiento la cultura, el libro se impone y deviene estandarte de los más opuestos ideales. La endeblez de sus hojas de papel soporta con sorprendente firmeza el pesado cúmulo de las ideas escritas en letras de molde, así como las vibrantes contradicciones del humano discurrir… Controversias escriturarias, intransigencias feroces, polémicas y pareceres se renovaron una y otra vez…" Brugalla, Emilio. En torno a la encuadernación y las artes del libro, pag. 112. Brugalla hablaba del nuevo y "diabólico artificio que propaga la palabra escrita" en la segunda mitad del XV, habla de el poder del libro impreso.

    Ay del arte de encuadernar, ay deste fiel escudero. Ay de su antaño fiero y poderoso señor y caballero, el libro, hoy de retirada y cabizbajo, perdida ya su postrera batalla… Dos sombras a contraluz perfiladas contra el ocaso…

    Fascinados, y tras más de cinco siglos de hegemonía, nos toca vivir el cambio de paradigma: el hiperdocumento, los sistemas hipertexto, que nos arrinconarán a unos, pero a otros empujarán a la luz.

    notas del campo, 29.06.2012

    Partes: 1, 2
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