Utilización del potencial pedagógico de las TICS en el proceso de virtualización de la clase (página 2)
Enviado por Dr. Mario Jorge Malag�n Hern�ndez
La interrogante anterior se soluciona mediante la creación del sistema de apoyo al aprendizaje (materiales formativos y vías de comunicación), que junto a la independencia y la habilidad de los estudiantes en una triada permita diversificar el intercambio de información entre los sujetos del proceso formativo, evidenciando la unidad de lo afectivo y lo cognitivo, así como las nuevas oportunidades para aprender.
Metodología
El potencial pedagógico de las tecnologías de la información y las comunicaciones.
Se identifican como tecnologías de la información y las comunicaciones al conjunto de procesos y productos derivados de las herramientas hardware y software que actúan como soportes, relacionados con el almacenamiento, procesamiento y transmisión digitalizados de la información
Para Cabero (1996)1 las principales características de las tecnologías son:
rasgos de inmaterialidad,
interactividad,
instantaneidad,
innovación,
digitalización,
mayor influencia sobre los procesos que sobre los productos,
automatización,
interconexión y
diversidad.
El paradigma de las tecnologías son las redes informáticas, las computadoras conectadas que magnifican en forma sorprendente su funcionalidad respecto al uso aislado de ellas mismas; puesto que formando redes no sólo sirven para procesar información almacenada en soportes físicos como el disco duro y el CDROM en algún formato digital; sino también para acceder y compartir recursos y servicios remotos.
La digitalización ha significado un cambio radical en el tratamiento de la información puesto que permite el almacenamiento en grandes cantidades en espacios reducidos y libera a los propios objetos de sus características materiales y los hace residir en espacios no topológicos (cibernético o en la "infósfera").
La digitalización está cambiando el soporte principal del saber y del conocimiento y con ello cambia nuestros hábitos y costumbres respecto a la educación, la comunicación y la forma de pensar.
Las tecnologías han irrumpido a ritmo vertiginoso, brindando una serie de herramientas y contextos de comunicación y de aprendizaje, de enorme potencialidad. El criterio de incorporación de las tecnologías en el ámbito educativo, debe tener en cuenta que "las repercusiones de los nuevos desarrollos tecnológicos requieren ser estudiados desde una perspectiva pedagógica", ya que "la transformación de las formas de enseñar no se produce por la renovación de los artefactos, sino por la reconstrucción de los encuadres pedagógicos de dicha renovación".
Al respecto, parece haber cierto consenso en los pedagogos en reconocer el rezago de esta disciplina frente a la tecnología. Quizás un punto de vista sensato frente a las tecnologías consiste en no descartar ninguna de las posibilidades que brindan, lo cual es diferente a la actitud de correr detrás de lo último. De esta última forma se correría el riesgo de desaprovechar importantes desarrollos antes que hayan demostrado sus virtudes o deficiencias. El reto consiste en conocer cuáles son las posibilidades que ofrecen las tecnologías de información y las comunicaciones a la educación y qué se requiere para aprovecharlas.
En la actualidad, las tecnologías de información y las comunicaciones ofrecen entre otros valiosos recursos para el proceso docente, los siguientes2:
Variedad de fuentes del conocimiento para los estudiantes, permiten combinar textos, sonidos, imágenes, colores, simulación de comportamientos, animación y variedad en la respuesta del medio al estímulo suministrado por el aprendiz, garantizando una preciada interactividad en el aprendizaje prácticamente en tiempo real si así se desea.
Otorgan amplias posibilidades para individualizar los límites espacio-temporales del aprendizaje, para el aprendizaje activo y selectivo, a partir de la singularidad del que aprende.
Facilitan la atención a las necesidades individuales de los estudiantes.
Permiten recrear ambientes de laboratorios (simuladores) que por otras vías pueden resultar muy costosos en tiempo, recursos o inclusive peligrosos.
Otorgan y permiten vías para la colaboración entre docentes, docentes y estudiantes y entre estudiantes, generando una socialización de experiencias y la producción intelectual en general.
También puede lograrse formas no convencionales de superación como pueden ser listas o foros de discusión, encuentros culturales semipresenciales, servicios de diseminación selectiva de información, páginas WEB entre otros
Sin embargo, también representan una serie de retos que habrán de superarse para que los objetivos de enseñanza-aprendizaje apoyados con las TIC´s se cumplan; estos desafíos se pueden describir como los siguientes:
Que las herramientas tecnológicas sean incorporadas a un proceso renovado y renovador de enseñanza-aprendizaje, donde se empleen el beneficio del desarrollo de competencias que permitan formar individuos para un aprendizaje a lo largo de toda la vida y en correspondencia con la vida real.
Que permitan y propicien un desarrollo del proceso de enseñanza en beneficio de la atención a las individualidades, sus necesidades, conocimientos previos, motivaciones que den un carácter significativo al aprendizaje, como proceso activo de construcción de conocimientos, desarrollo de capacidades y sentimientos que genere una actitud responsable hacia sí y hacia los demás.
Lograr que la mediación tecnológica no establezca barreras en la comunicación: estudiante-profesor; estudiante-estudiante e individuo–grupo.
Estimular por todas las vías posibles la afectividad en el proceso mediado por el uso de las TICs. Atender a la relación interpersonal que está tras el uso de los medios tecnológicos. Las competencias para las que se ha de preparar al individuo.
El potencial de las tecnologías aplicables a la educación se refleja principalmente al proporcionar los elementos necesarios que facilitan la interacción y la interactividad en los ambientes de aprendizaje; para cubrir más amplias demandas de los servicios educativos, a través de facilitar el acceso a las fuentes de información con rapidez y cantidad, en la diversidad de opiniones sobre los mismos temas y en el desarrollo de habilidades, destrezas tanto en el alumno como para la actualización continua de los docentes.
Las tecnologías de la información y las comunicaciones: Niveles de integración en los procesos de enseñanza-aprendizaje
Las tecnologías de la información y las comunicaciones se pueden integrar a los procesos de enseñanza-aprendizaje en función de los objetivos que se persigan, estos pueden ser:
Primer nivel ( Aprender SOBRE las TICs. Es la alfabetización tecnológica digital, necesaria para relacionarse en la sociedad informacional, al utilizarlas como instrumento de productividad (uso de las computadoras y sus programas en la edición de textos, presentaciones, navegación, etc…).
Segundo nivel ( Aprender DE las TICs. Es la aplicación de las tecnologías en las asignaturas, al utilizar sus funciones transmisivas e interactivas (realización de actividades didácticas diversas con programas educativos).
Tercer nivel ( Aprender CON las TICs. Es la aplicación de las tecnologías como instrumento cognitivo y para interacción y colaboración grupal (uso como complemento de las clases presenciales o como espacio virtual para el aprendizaje, en donde los estudiantes puedan desarrollar actividades, acceder a la información, comunicarse, debatir temas, preguntar, compartir e intercambiar información, etc.).
En este trabajo se considera que es necesario trabajar con el tercer nivel de integración, en aras de lograr el pleno acceso y las nuevas oportunidades para aprender.
Las tecnologías de la información y las comunicaciones: tendencias de su utilización en la Educación
1 El desarrollo educativo y el despliegue en sus contextos de las tecnologías de la información y las comunicaciones revelan, al menos, tres tendencias fundamentales en torno a la concepción, organización y desarrollo de este proceso: Propensión formativa de las tecnologías de la información y las comunicaciones, defendida esencialmente por especialistas de la informáticas y las telecomunicaciones, que refrendan esta idea, a partir de la proyección funcional de los recursos en el ámbito formativo, pragmática que, por el sobredimensionamiento de la perspectiva tecnológica limita el fundamento pedagógico.
2 Propensión mediática, defendida, en su generalidad por pedagogos y profesionales de la docencia que limitan la inserción de estas tecnologías como medios o recursos didácticos, cuya función estriba en el apoyo instrumental del proceso de enseñanza-aprendizaje, en detrimento de las múltiples perspectivas de formación que cada vez, con mayor profusión y nitidez denota el uso de estas tecnologías en el contexto formativo.
3 Propensión reflexiva didáctica, surgida en respuesta a las limitaciones de las orientaciones pre-vias, dirigida hacia la búsqueda de un diálogo interdisciplinario entre los criterios pedagógicos, tecnológicos y organizacionales, en aras del desarrollo de concepciones y estrategias de avanzadas para insertar las tecnologías de la información y las comunicaciones en el universo pedagógico, desembocando en el desarrollo de la educación virtual.
La educación virtual se entiende como un proceso de formación de la personalidad de los sujetos sociales que participan en el, a partir de la puesta en práctica de las potencialidades que ofrecen las tecnologías de la información y las comunicaciones como recursos de mediación relacional entre los sujetos que interaccionan socioculturalmente y que intervienen en un escenario educativo, como alternativa para suplir el espacio físico tradicional de intercambio educacional, por un entorno multimedial, en el que no se requiere la coincidencia espacio-temporal.
La educación virtual como modalidad educativa es una alternativa teórico-práctica para gestionar proyectos educativos, capaces de afrontar los retos de la necesidad de masificación y el pleno acceso a la educación.
La virtualización en la Educación Superior
La palabra "virtualización" se ha popularizado rápidamente bajo el influjo de la generalización de la informática y la telemática como bases tecnológicas de la sociedad de la información.
Habitualmente se considera que lo virtual se opone a lo real, pero Pierre Levy (1998)3 considera que existen diferentes conceptos relacionados con los objetos materiales e inmateriales, que abarcan desde lo real hasta lo virtual, pasando por lo posible y lo actual. Para él lo virtual no se opone a lo real sino que puede tener una realidad propia. Lo virtual es más bien el opuesto de lo actual.
Para este filósofo francés, estudioso de la virtualidad y de la cibercultura, se puede hacer representaciones numéricas de la realidad, utilizando convenciones del lenguaje binario (digital). El lenguaje se puede representar de esa forma y almacenar electrónicamente en la memoria de una computadora. Cuando se escriben palabras en la computadora el lenguaje se torna en una realidad virtual y se actualiza cada vez que se ve en la pantalla. Es decir, lo virtual permanece almacenado como posible y se hace real mediante su actualización.
Es posible, entonces, representar virtualmente una Universidad, representando numéricamente sus componentes: aulas, laboratorios, oficinas, bibliotecas, etc. La Universidad virtual permanece como posible hasta que se torna real cuando se actualiza entrando en ella mediante una computadora y recorriendo sus locales con un programa de computación apropiado para ello. En esta situación, lo virtual se hace actual y forma parte de la realidad en el momento en que se recupera de donde está almacenada su representación electrónica.
En término más generales, es posible entender la virtualización como un proceso y resultado al mismo tiempo del tratamiento y de la comunicación mediante computadoras de datos, informaciones y conocimientos4. Es decir, la virtualización consiste en representar electrónicamente y en forma numérica digital, objetos y procesos que se encuentran en el mundo real.
En el contexto de la Educación Superior, la virtualización puede comprender la representación de procesos y objetos asociados a sus actividades sustantivas (enseñanza-aprendizaje, investigación, extensión, gestión, etc.). Estas actividades ocurren en diversos espacios, en los que se utilizan distintos objetos y en los cuales participan unos actores que se comunican entre ellos mediante computadoras y con los repositorios de información, manipulando unos determinados objetos.
Los procesos sustantivos de una Universidad se insertan de diversa forma en los procesos de transferencia, conservación y generación, típicos de la gestión del conocimiento. Estos procesos se pueden virtualizar a partir de sus componentes básicos. El proceso de enseñanza-aprendizaje se realizaría en un aula virtual, el de investigación en un laboratorio virtual, la conservación en una biblioteca virtual, la extensión en un espacio de extensión y la gestión en una oficina virtual.
Para cada proceso Universitario existe un espacio funcional típico, que sirve de escenario y en el marco del cual se interrelacionan sus componentes.
El proceso de virtualización de la enseñanza-aprendizaje
Se particularizará en el proceso, objeto de estudio de este trabajo, el de enseñanza-aprendizaje. Este proceso es un caso particular de la función de transferencia del conocimiento, cuyo espacio típico es el aula virtual. Los actores de este proceso (docentes y estudiantes) se relacionan en el marco de un determinado espacio físico (el aula), y una estructura organizativa (la estructura pedagógica). Unos transfieren conocimientos (enseñan) y otros los asimilan (aprenden). Los actores utilizan varios insumos de diverso tipo, representaciones electrónicas de recursos físicos, recursos pedagógicos, libros y documentos. Todo el proceso se realiza de acuerdo a ciertas normas.
En el espacio funcional "aula" se organiza el trabajo docente, que es la estructuración de la actividad del profesor y de los estudiantes, con el fin de lograr de la manera más eficiente y eficaz el cumplimiento de los objetivos previstos en los planes y programas de estudio.
Para desarrollar la organización del trabajo docente, es esencial que el profesor garantice la actividad y la comunicación de los estudiantes en un clima afectivo y logre despertar el interés por el contenido objeto de aprendizaje, de modo que se sientan comprometidos con el logro de los objetivos a alcanzar.
La forma organizativa que predominantemente se desarrolla en el espacio funcional "aula" es la clase, la cual tiene como objetivos la adquisición de conocimientos, el desarrollo de habilidades y la formación de valores e intereses cognoscitivos y profesionales en los estudiantes, mediante la realización de actividades de carácter esencialmente académico.
Las clases se clasifican sobre la base de los objetivos que se deben alcanzar y sus tipos principales son:
Conferencia, dirigida a la transmisión de los fundamentos científico-técnicos más actualizados de una rama del saber.
Clase práctica, la cual tiene como objetivo fundamental el desarrollo de habilidades para utilizar y aplicar, de modo independiente, los conocimientos.
Práctica de laboratorio, tiene como objetivo comprobar los fundamentos teóricos mediante la experimentación.
Seminario, tiene como objetivo fundamental que los estudiantes discutan, integren y generalicen los contenidos orientados; aborden la resolución de tareas; desarrollen la expresión oral, el ordenamiento lógico de los contenidos y las habilidades en la utilización de las diferentes fuentes del conocimiento.
Taller, contribuye al desarrollo de habilidades para la solución integral de problemas profesionales en grupo, para el grupo y con la ayuda del grupo.
La virtualización de clase, como forma organizativa del proceso de enseñanza-aprendizaje, se realiza en función de las potencialidades y posibilidades de las tecnologías de la información y las comunicaciones, que al integrarlas transforman la enseñanza-aprendizaje. En función de este indicador se clasifican en:
Tecnologías transmisivas: Son aquellas que permiten ofrecer información al estudiante. Su uso está caracterizado porque toda la actividad se centra en el docente que ejerce la función de transmisor de la información y el estudiante sigue siendo sujeto pasivo, por lo que puede afirmarse que el proceso de aprendizaje se centra en el profesor. Los materiales que pueden desarrollarse con este tipo de tecnologías son: documentos de texto (más o menos estructurados), presentaciones multimedia, páginas web o cualquier otro documento que sirva para ofrecer información.
Tecnologías interactivas: las que se centran más en el alumno/a quien tiene un cierto control sobre el acceso a la información (control de navegación) que se le quiere transmitir, por lo que es incentivado a interpretar la información, a cuestionar el conocimiento transmitido, de modo que pueda mejorarlo o crear uno nuevo. En ellas se sitúan los programas de enseñanza asistida por ordenador (EAO), los productos multimedia en CD-ROM o DVD y algunas Web interactivas. El ordenador actúa como un sistema que aporta la información (contenidos formativos, ejercicios, actividades, simulaciones, etc.) y, en función de la interacción del usuario, le propone actividades, lleva un seguimiento de sus acciones y realiza una realimentación hacia el usuario-estudiante en función de sus acciones. Con estas tecnologías, claramente conductistas, se pueden abordar objetivos formativos relacionados con el entrenamiento para ciertas acciones, la simulación de procesos o la adquisición de habilidades mediante la interacción con la propia herramienta. También nos permiten diversificar intereses, líneas de trabajo, adaptar ritmos de aprendizaje, etc.
Tecnologías colaborativas: Son aquellas que permiten introducir elementos interactivos y de intercambio de ideas y materiales tanto entre profesorado y alumnado como entre los mismos estudiantes. El empleo de estas tecnologías implica un cambio del modelo mental, la intención es crear un ambiente adecuado en el cual el conocimiento surja y sea compartido por las personas que forman parte de los equipos, como consecuencia de un efectivo proceso de colaboración. La intención es provocar el cambio de los modelos mentales de los participantes, así como de sus comportamientos. Aquí el papel principal es desempeñado por los equipos, el profesor tiene la función de facilitar la diseminación de las informaciones, así como la de orientar a los alumnos respecto a los mejores caminos a seguir durante las actividades del equipo.
Las tecnologías colaborativas crean el ambiente adecuado para dar soporte a la Educación centrado en el aprendizaje en equipo. Esto propicia las condiciones necesarias para el cambio de modelos mentales. La disponibilidad de la comunicación síncrona (chat, videoconferencia) y principalmente asíncrona (e-mail, grupos de discusión), permite que el alumno participe de modo activo en las actividades y discusiones de los trabajos.
Los tres tipos de tecnologías son necesarias y la propuesta consiste en combinar adecuadamente los distintos elementos tecnológicos y pedagógicos en un diseño global de entornos virtuales de aprendizaje sustentados en el principio del aprendizaje colaborativo.
Resultados y discusión
A partir de los análisis anteriores se propone que la regulación del proceso de enseñanza-aprendizaje en el aula virtual se realice en base a una estrategia de intervención docente5.
Se define la estrategia de intervención como las secuencias integradas, más o menos extensas y complejas, de acciones y procedimientos seleccionados y organizados, que atendiendo a todos los componentes del proceso, persiguen alcanzar los fines educativos propuestos.
Se considera que la estrategia de intervención docente media entre el estudiante y el objeto de aprendizaje sí: Negocia lo que se debe enseñar y aprender, ayuda a las necesidades de cada sujeto que aprende, da libertad a la responsabilidad y los compromisos para hacer/crear, propicia la expresión de lo aprendido, permite el error para sacar partido de ello, respeta el estilo y el ritmo en el aprendizaje, precisa el resultado esperado de la actividad, y además favorece el contacto y confrontación con el contenido (interactividad) y las relaciones sociales (interacción) para explorar las potencialidades del estudiante. Y su potencial significativo radica en la facilidad que ofrece para establecer diálogos de diferente naturaleza.
La estrategia de intervención docente es mediadora, entre el estudiante que construye su representación o modelo de la realidad y el objeto de aprendizaje. Este es el sentido de la mediación didáctica: Acceso a la información, apropiación de la cultura y construcción del conocimiento mediante diálogo inter-personal, alternativamente, con el equipo docente (conformado por los distintos roles) y con los pares (estudiantes) con quienes comparte la experiencia de aprender.
La configuración didáctica diseñada proporcionaría el "andamiaje" para potenciar el aprendizaje. Por tanto, la mediación didáctica es la relación pedagógica donde uno o ambos actores de la situación de enseñanza – aprendizaje, promuevan y desencadenan el proceso de aprendizaje.
La mediación didáctica debe asegurar que se combine la argumentación (relación de los participantes con las fuentes de información y los problemas de la realidad) y la negociación de significados (arribar a la solución de los problemas desde una perspectiva satisfactoria y con sentido para los participantes).
La mediación didáctica se expresa en la propuesta de contenidos seleccionados por su significatividad y estructurados para posibilitar su apropiación.
La configuración didáctica promueve rupturas epistemológicas, destinadas a lograr la apropiación del conocimiento: La primera ruptura se establece en la promoción de la construcción de un espacio – problema y el tratamiento y resolución del mismo establece dos rupturas, una simple – pasar de la opinión al juicio fun-dado; y una incremental o de razonamiento – pasar de un pensamiento simple a uno más complejo. Todo esto se debe al establecimiento de actividades intencionalmente diseñadas.
La estrategia de intervención docente en tanto constituye el conjunto acciones mediadoras, tiene en cuenta el mayor o menor grado de coincidencia espacio – tiempo de los sujetos del proceso de enseñanza – aprendizaje semipresencial, por lo que se estructura en etapas y momentos; requiere para su consistencia y efectividad, unidad y relación con todos aquellos elementos que posibilitan que la representación ideal de la realidad pueda adquirir un carácter objetivo y concreto, es decir el desarrollo íntegro.
Las etapas de la estrategia de intervención docente son:
Etapa de Problematización: Es la que pretende llamar la atención del estudiante sobre el objeto, hechos o fenómenos, tal como se presentan en la realidad, en la misma se deben incorporar datos, mediante procedimientos lógicos (inductivo-deductivo, análisis-síntesis, hipotético-deductivo), a los que se habían adquiridos por intuición. En ella se expone problémicamente la unidad de aprendizaje, utilizado esquemas, diapositivas informatizadas, y videos indistintamente y posteriormente de realiza la programación del sistema de tareas, subordinado al objetivo y conducente a la solución del problema planteado la unidad de aprendizaje. Se aplica intensivamente las tecnologías transmisivas.
Fig. 1. Video orientador del tema. (ejemplo de virtualización de la clase conferencia, al utilizar tecnología transmisiva)
Etapa de Construcción: Es la etapa de búsqueda de la solución problémica, donde se estimula al estudiante para buscar, discriminar, seleccionar, clasificar y anticipar la solución. Es importante que el estudiante disponga de informaciones adicionales y preguntas que constituyan indicaciones o vías para llegar a encausar la solución. Aquí se da una relación intelectual entre el que estudia, con los materiales y con los estudiantes, provocando cambios en la estructura cognoscitiva, donde ocurre una negociación interna entro lo previo y lo nuevo. Es donde se le da solución al sistema de tareas. Se aplica intensivamente las tecnologías transmisivas e interactivas.
Fig. 2. Material formativo que proporciona información y realiza preguntas (ejemplo de virtualización de una clase práctica utilizando tecnologías transmisiva-interactiva).
Etapa de Representación : Es la etapa de aplicación o transferencia cognitiva. Se realiza la socialización, consolidación y validación de los aprendizajes, a través del intercambio de ideas entre los estudiantes y entre estos y el docente. Se aplica intensivamente las tecnologías colaborativas.
Fig. 3. Material formativo que permite el intercambio de ideas entre los estudiantes. (ejemplo de virtualización de un seminario, utilizando tecnología colaborativa).
Conclusiones
Teniendo en cuenta el potencial pedagógico de las tecnologías de la información y las comunicaciones, así como sus funciones "transmisiva-interactiva-colaborativa" es posible virtualizar la clase, como forma organizativa del proceso docente.
La estrategia de intervención docente en el aula virtual se estructura en las etapas "problematizaciónconstrucción-representación", en las que se aplica intensivamente las funciones "transmisiva-interactivacolaborativa".
Referencias bibliográficas
1.- Cabero, J. (2000). Tecnología educativa: diseño, análisis y evaluación de entornos mediados de aprendi-zajeNavegando, Biblioteca Virtual de Tecnología Educativa.
2.- Marqués, P. (2005). Las Tecnologías de la informacion y las comunicaciones y su impacto en la educa-ción. Web docente de la asignatura Tecnología educativa. Universidad de Barcelona, España.
3.- Levy, P. (1998). Cyberculture. Editions Odile Jacob. Paris. Francia. 4.- Silvio, J. (2000). La virtualización de la Universidad: ¿Cómo transformar la Educación Superior con tec¬nología?. Colecciones respuestas. Ediciones IESAL/UNESCO. Caracas. Venzuela.
5.- Frías, Y. y Malagón, M. (2008). Modelo de intervención didáctica en entornos virtuales de aprendizaje. Ponencia presentada en la convención Universidad 2008. la Habana. Cuba
Autor:
Dr. Mario Jorge Malagón Hernández
MsC. Yicel Frías Cabrera
Universidad de Pinar del Río, Cuba, Pinar del Río
[1] Horruitiner, P (2006).La Universidad Cubana: el modelo de formación. Editorial Félix Varela. La Habana. Cuba. 2
[2] Horruitiner, P (2006).Ibidem.
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