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Aproximación sociológica a los estudios de familia: escuelas, conceptos y tendencias

Enviado por rubenc


    1. Resumen
    2. Hablemos de familia. Si de familia se trata
    3. Escuelas, Conceptos….Un punto de partida. El Organicismo Positivista
    4. La Teoría del Conflicto
    5. El Formalismo Sociológico
    6. El Behaviorismo Pluralista
    7. El Funcionalismo Sociológico
    8. Tendencias…… Consideraciones finales

    Resumen:

    "Aproximación sociológica a los estudios de familia: escuelas, conceptos y tendencias", constituye un acercamiento a la producción teórica del tema de la familia, abordando sus principales dimensiones como un espacio de interés social y científico. __ Como una visión nueva y análisis merecido del hecho, incluye conceptos que subyacen en la literatura clásica y actual que pueden ser tan reconocidos como los más tradicionales a través de una síntesis crítica de la historia y fundamentos sociológicos. Aunque sitúa al lector en el análisis de la disciplina, puede servir de material de consulta para otras áreas del saber social, conteniendo los elementos indispensables para nuevos abordajes.

    Hablemos de familia. Si de familia se trata.

    La familia es símbolo de plenitudes humanas, nada extraño sería evocarla nuevamente, como uno de los temas más encomiables y debatidos por todos nosotros. No sería una trivialidad decir, que somos verdaderamente humanos, cuando vivimos en familia y asumimos su realidad en nuestras vidas.

    Es pues, impensable referirnos a ella como un tema agotado. Las artes, el folklore, la teología y la literatura la han exaltado en sus discursos, reflejando su objetividad y sus mitos, sus aciertos y contradicciones, como la revelación de lo nuevo, y fuente de inspiración y existencia.

    La familia fue una de las primeras inquietudes inscritas en el pensamiento social desde la Antigüedad misma. Esbozada desde la filosofía de Platón como emblema de amor y justicia, se ha convertido en motivo de explicación y fundamento de las primeras organizaciones sociales. En torno a ella convergen las ciencias más cercanas al estudio del hombre y como objeto de estudio ha sido vocera de debates y polémicas diversas en cuanto a su presencia histórica en las formaciones económico sociales, como sujeto de la cultura, y unidad de vida social por excelencia.

    Estas serían razones para asegurar que el tema familiar nunca perderá vitalidad, pues su grandeza ha residido en los espacios que ha colonizado en la vida de ayer y de hoy, amén de haberse constituido en lugar idóneo para las emociones y en la fuente de afecto más universal que conocemos.__ Abordarla entre las polémicas de los que denuncian su próxima desaparición o los que la reconocen como la institución social más poderosa, no sustentaría nuestras aseveraciones sino coinciden en reconocer que la familia ha tenido una doble fuerza de resistencia y adaptación… "ha aparecido como una institución flexible y resistente desde que la consideramos con cierta perspectiva histórica".

    Se suele pensar en la familia como la "unión natural" de un hombre y una mujer, por ser la institución encargada de la regulación social de actividades con bases biológicas definidas, particularmente el sexo y la reproducción, pero la gran complejidad que atañe al tema, hace posible que no haya existido un modo único de ser estudiado y que en consecuencia, emerjan un sinnúmero de valoraciones derivadas de presupuestos y métodos, y estilos científicos diferentes.

    Escuelas, Conceptos….Un punto de partida

    El Organicismo Positivista.

    Si con certeza, se afirma que las primicias de una perspectiva sociológica en cuanto al tema, se encuentran en las encuestas realizadas por la Sociedad Real de Medicina (Francia, 1744) y las llevadas a cabo por filántropos del siglo XIX, la primera de sus orientaciones teóricas se muestra en el Organicismo Positivista.

    Esta primera construcción teórica tal vez como ninguna hizo de la familia una proposición fundamental para la comprensión y estudio de la vida social. Tanto el organicismo como el positivismo, aunque constituyeron tendencias filosóficas opuestas, basados respectivamente en modelos de explicación orgánicos y en la primacía de la experiencia, concordaron en definir sociedad como un fenómeno integrado, complejo y totalizante, donde lo social fuese explicado por lo social. Esta conciliación hizo posible que surgieran las primeras concepciones de los pioneros de la primera escuela sociológica.

    Teniendo en cuenta que la sociedad fue concebida en términos orgánicos, Auguste Comte, fue el primero en llamar la atención sobre la existencia de una estructura social, constituida por el individuo, la familia y la sociedad, que en cuestión de orden definiera como estática social. Para el organismo social (sociedad), sus órganos eran las instituciones y se presenta a la familia como la más pequeña unidad potencialmente autosuficiente, una especie de conjunto suborgánico y en sí, la unidad social básica. La familia ocupó desde entonces, un lugar de interés en la sociología, y Comte aspirando a construir una teoría eminentemente positiva, la describe como nuestra más pequeña sociedad, así esta ciencia y sus primeros análisis empezaron por la familia y no por el individuo, la cual se hacía equiparable con el organismo social diferenciándose únicamente en tamaño.

    Era la familia la institución fundamental: la verdadera unidad social es ciertamente la familia. Como germen de las características sociales, en ella y no en otra institución se encontraban las bases de la sociedad, que en progresión podrían constituir tribus y naciones: "Podemos representarnos a toda la raza humana como el desarrollo gradual de una sola familia". _La visión macrosocial que se le confería a la institución, no solo permitió atribuirle características estructurales, sino también funcionales, puesto que, según Comte, era la gran escuela de la sociedad, donde los individuos aprenden a ser verdaderamente sociales.

    Como una cuestión evolutiva y haciendo énfasis en el desarrollo y complejización del mundo y de la sociedad, Herbert Spencer también adoptó el principio orgánico de que las instituciones como las plantas y los animales se adaptan progresivamente al entorno social. En cuanto a agregado de unidades, la estructura social vuelve a ser descrita atendiendo a su morfología y es válido reconocer que, según Spencer, la sociedad por su naturaleza experimenta un crecimiento, donde sus partes u órganos se van configurando distintamente, estableciendo relaciones recíprocas y mutuamente independientes entre los mismos.

    Spencer creía que las instituciones domésticas como la familia cumplían importantes funciones, como la de preservar las mismas sociedades, y así estableció una periodización histórica de las estructuras y tipos familiares calificándolos como relativamente adecuados cronológicamente. En curso, desde la sociedad primitiva hasta la civilización, la familia atraviesa por la promiscuidad, la poliandria, la poligamia y la monogamia. En cuanto a este último período, la familia monogámica, servía mejor a los intereses de los padres y los hijos que los tipos anteriores (consanguínea, punalúa y sindiásmica) y concebía a ésta como la más apropiada para la sociedad industrial, en beneficio de las relaciones entre los sexos y sus derechos.

    Por otra parte y teniendo como método fundamental, poner en relación el sistema familiar contemporáneo con otros sistemas, operando una comparación con trabajos relativos en otras sociedades, la sociología de la familia de Emile Durkheim se consigna como la más prominente dentro del organicismo positivista.

    Durkheim llamó la atención sobre el hecho de que las representaciones colectivas engloban los modos con los que el grupo se piensa en relación con otros objetos que lo afectany se estimaba que tales representaciones son aquellos estados de la conciencia colectiva aplicables a colectividades en cuanto a normas y valores. Tal concepción hacía analizable a la familia no solo desde el ámbito biológico, presente objetivamente en formas y tipos en cualquier civilización, sino en definitiva como un imperativo social macrosociológicamente integrado y determinado por el sistema social total y a su vez determinando la vida de los individuos que la componen. De este modo lo cultural irrumpía en el análisis de la familia, en cuanto hecho social, regular y comprobable, indispensable para la vida social e individual, que requería para su estudio asumir los hábitos, el derecho y las costumbres.

    La familia se erigía entonces como un regulador social, y es posible afirmar que la idea quedó esbozada en las nociones de esta primera orientación teórica. Según Ritzer, Comte afirmaba que la familia jugaba un papel esencial en el control de los impulsos egoístas y el surgimiento del altruismo individual. Si se deseaba mejorar la sociedad de modo significativo, los cambios en la familia eran la base fundamental de cualquier otra alteración. Puesto que la familia constituía la institución central, cualquier cambio en ella influiría profundamente tanto sobre el individuo como sobre el conjunto de la sociedad.

    La Teoría del Conflicto.

    El cambio social es inminente, y en la vida en sociedad se hacen presentes los problemas ligados al conflicto interhumano. Más que defender un conservadurismo a ultranza, la sociología como ciencia debía fundar sus argumentos en bases estrictamente científicas. Explicar la vida interhumana era más que una cuestión ideológica, si sobre todo se admite que la realidad está llena de hechos en conflictos.

    La insuficiencia para explicar la vida socialmente desde la perspectiva de la sociología inicial, entronizó la premisa de un orden incuestionable y que el conflicto fuera visto como una patología o enfermedad social. Como se sabe, las obras de E. Durkheim y Auguste Comte dan muestra de ello, y tal vez, la idea más preocupante que sugiriera conflicto en el estudio de la familia, fuese lo que F. Le Play, antes que los organicistas positivistas, denominara como "desconstitución de la familia".

    La Teoría del Conflicto se instituye como la segunda escuela sociológica; paralela al organicismo positivista propugnó el conflicto como elemento explicativo principal. Las bases de esta escuela pueden encontrarse en las obras de Maquiavelo, Thomas Hobbes, David Hume y Jean Bodino.

    Por citar, Bodino estimaba que la base de la sociedad estaba en la familia, fundada inevitablemente en la asociación de un hombre y una mujer y que implicaba también hijos, propiedad y autoridad legal… Según su opinión, la familia es la primera y única forma natural de la sociedad; el estado, una asociación de familias que admiten un poder soberano.

    Esta teoría siguió enfatizando más en fenómenos que pudieran considerarse macrosociales que centrar su análisis en el individuo. Para Walter Bagehot y Ludwing Gumplowicz, el conflicto se enmarcaba en gran medida en el comportamiento grupal, donde el sujeto fuera un prisma de la influencia social, lo que sustentaba la idea que en tal contexto, el grupo era superior al individuo.

    La entidad familiar se presenta como fuente etiológica para el conflicto, que esta escuela recrea y busca en ella, respuestas al sinnúmeros de contradicciones y sucesos sociales; el individuo, la sociedad civil y el estado encuentran sus fundamentos en estos marcos, y la estructura social se define como un proceso de disolución y reorganización continuos en el que el conflicto tiene su parte.

    Refiriéndose a la constitución de la familia, W. Bahegot fragmenta la historia de la humanidad en tres grandes edades, situándola como un fenómeno precedente a ellas; la sociedad estaba dividida en familias patriarcales en la que el patriarca detentaba el poder y solo en él se encontraban los gérmenes del estado. Gumplowicz también apuntó de igual manera al origen de la institución y de la propiedad basándolas en el conflicto intergrupal. De esta forma explica fue posible el matrimonio por rapto y la exogamia.

    F. Engels en "El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado", por su parte realiza un análisis de la familia monogámica y de las relaciones entre este tipo familiar y la propiedad privada; teniendo como referente las obras de Morgan y Hegel, partía de la premisa de que la familia era un elemento activo y que nunca permanece estacionario, sino que pasa de una forma inferior a una superior a medida que la sociedad evoluciona de un grado más bajo a uno más alto.

    A través de las etapas que se trazan en el grupo familiar, Engels considera que la estructura y los roles de los sexos fueron desde un punto de vista histórico lo que actualmente son, dependientes en parte del desarrollo tecnológico en provecho de la producción social con fines de generar medios de existencia (objetos útiles para la alimentación, el vestir y el alojamiento) y la perpetuidad de la especie, como características inherentes de las instituciones sociales.__Si es válido reconocer que lo biológico se reitera como un componente esencial en la familia, lo novedoso es que, como unidad económica, se convierte en el factor que permitía el traspaso de la propiedad, la herencia y una garantía de un estatus superior para la clase dominante, en tal contexto.

    La familia monogámica descrita por Engels se caracterizó por el matrimonio por conveniencia, concertado por los padres y en cuanto a los sexos, por un protagonismo masculino econonómicamente superior y una dependencia casi total de la mujer respecto al esposo, pero como el mismo autor siguiendo a Morgan apunta, la familia progresará a medida que la sociedad se modifique; como producto del sistema social siempre reflejará su estado y desarrollo.

    El Formalismo Sociológico.

    Las escuelas precedentes habían dejado su impronta en el fundamento científico; aunque desde posiciones extremas, habían aportado singularidad de análisis, densidad y madurez conceptual. El examen de realidad social al hacerse desde el punto de vista de las instituciones y de la comparación de la sociedad en su totalidad estribaba aun en posiciones conservadoras y como constancia, la estabilidad y el análisis de lo supraindividual se ratifican como máximos objetivos sociales.

    En el contexto de la profesionalización e institucionalización de la ciencia, el formalismo sociológico irrumpió con novedad en tanto consideraba analizar dimensiones inexploradas de la sociedad. Sustentado entre otras, en las ideas de Enmund Husserl y en las concepciones liberales de Kant, la vida social no era una forma orgánica que se tragara el individuo, sino una comunidad de voluntades independientes. Como resultado, la sociología se extendía al estudio de las formas sociales, denotando interés en sus particularidades.

    Las formas sociales como se ha apuntado ocupan el sentir del formalismo sociológico. No solo la comparación, sino el empeño por caracterizar y definir los acontecimientos sociales sirvieron de base a esta escuela en el planteamiento de las relaciones sociales (como su principal concepto) y en cuanto a ello, la familia como forma social también se constituyó en objeto y escenario para las mismas. Las aportaciones de Ernest Burguess y Georg Simmel fueron las más difundidas en este campo. El estudio de la familia se proyectó por alcanzar dimensiones empíricas concretas en los que la metodología ocupaba un importante lugar, gestándose una producción conceptual con miras a una mayor aplicabilidad. La sociedad se concebía como una función que se manifestaba en las relaciones dinámicas entre los individuos y en las interacciones de las mentes individuales, y solo existían relaciones y asociaciones en los sujetos cuando formaban una unidad en la interacción.

    Dentro de las ideas más sobresalientes de esta escuela, el concepto grupal de la familia es uno de los más importantes; recurso que se utilizó y que las escuelas posteriores desarrollaron. Esta unidad social, como grupo, se veía afectada por las relaciones que la instituyen (ejemplo: marido- mujer, padres-hijos), fundadas en gran medida en la alteridad y suma de sus miembros.

    A su vez, Simmel desarrolló una geometría social que si bien era aplicable al estudio de normas, estructura social y situaciones complejas dentro de la diversidad de formas sociales, en cuanto al grupo familiar también gozaba de validez. Los coeficientes como el número, la distancia, la posición, la autoimplicación y la simetría, son constructos aplicados a las formas sociales.

    El número y tamaño del grupo como otros ejemplos a citar en tanto díada y tríada, lógicamente produciría cambios estructurales y conductuales en la familia, pues la inclusión de una tercera persona a la estructura diádica padre–madre (padre-madre- hijo) contribuiría a una nivelación de las expectativas individuales de los miembros y a la aparición de roles íntimamente aparejados (esposa-madre, esposo-padre).

    El Behaviorismo Pluralista.

    El behaviorismo o conductismo social, surge como producto de una renovada actividad entre los pensadores de tendencia idealista; paralelo al formalismo sociológico sirvió de base para una concepción más liberal de la sociedad, sin alterar la tradición positivista que mostraba la sociología.

    Esta orientación teórica entre sus características fundamentales, evitaba en lo posible retomar conceptos como sociedades totales, género humano y civilización, siendo una de las más densas en cuanto a temas abordados. Sus complementos o subescuelas fueron el behaviorismo pluralista, el interaccionismo simbólico y la acción social, marcos en los que la entidad familiar ocupó un espacio recurrente de diversas maneras y desde puntos de vistas análogos.

    El primero de los casos, el behaviorismo pluralista, apuntó al estudio de fenómenos en masas, considerando los procesos de invención y cambio social dentro de la cultura. La teoría en su totalidad retoma a la familia como una institución que debe de analizarse atendiendo a su precedente histórico y a su contemporaneidad. Gabriel Tarde como promotor de esta rama, la concibe como la institución original, fuente de toda obligación moral, lenguaje, culto y arte, además de ser la primera institución política y agente de control social.

    La preexistencia de la institución, según Tarde, hizo posible que en su seno dado su complejización y desarrollo, surgieran por invención otras instituciones especializadas, como la religión y el estado; una vez más se retoma la dimensión histórica de la familia elemento que alude a las primeras teorías del conflicto. _Otra de las obras a mencionar es "Thecnology and the Changing Familiy", de William Ogburn y Meyer F. Nimkoff.

    Los autores recurriendo al término de herencia social explicaban que la cultura resumía los objetos materiales, los modos y las instituciones sociales, como productos acumulados resultantes de la asociación. El producto institución y dentro de ello la familia, como ejemplo tipo, denotaba cambios como el tránsito de ser una institución económica a una estructura romántica y afectiva; el predominio a tendencia a la pequeña familia conjuntamente con la reducción del número de funciones, y el debilitamiento de la autoridad. Aunque no son las únicas, la aparición de estas transformaciones, residían en el impacto vertiginoso de la ciencia que afectaban las sociedades, la presencia de un urbanismo acelerado y la influencia de las ideologías relativas a la democracia.

    Hasta donde se puede señalar, si el behaviorismo pluralista mantuvo un excelente análisis histórico de la familia en cuanto a su permanencia social, aseguró sobre todo calificarla desde una dimensión simbólica, como un atributo cultural contenido en su diversidad de rasgos, modelos, actitudes y comportamientos humanos.

    El significado de esta idea subyace en el interaccionismo simbólico, subescuela que partió de considerar la interacción entre las ideas y creencias de los individuos como un proceso inherente a la realidad social en contribución de la formación del Yo y de la personalidad.

    El complejo teórico interaccionista reforzó desde este sentido la visión mucho más dinámica de la familia. Las ideas del yo empírico de William James y su fragmentación en el yo material, el yo social y el yo espiritual constituyen las primeras aplicaciones válidas al estudio de la sociedad en su conjunto.

    Pero lo más interesante puede encontrarse en el pensamiento de Charles Horton Cooley: "La sociedad existe en mi mente como el contacto y la influencia recíproca de ciertas ideas llamadas yo". –En consonancia del yo social de James y su yo espejo, Cooley desarrolló una teoría de la sociedad donde muestra concretamente el sentido de grupo de la familia.

    El grupo primario como uno de sus aportes, es fundamental en la formación de la naturaleza social y de los ideales de los individuos; así la familia es un grupo primario, caracterizado por la asociación y cooperación interna y de contacto directo, devenido fuente de identidad personal y de socialización.

    Uno de los presupuestos básicos a tener en cuenta es el nuevo sentido de integración que propone la teoría. En cuanto a la relación existente entre sociedad y persona; si hasta se consideró la familia como elemento intermedio que acentúa el consenso social, la nueva interpretación la considera como un grupo relativamente autónomo, constitutivo tanto para la sociedad como para el individuo.

    La propuesta para este análisis alcanzó nuevas dimensiones si se toma en cuenta las consideraciones de Mead. Retomando la idea anterior el sujeto iría interiorizando progresivamente los caracteres generales del grupo al que pertenece (otro generalizado). El grupo familiar en tal caso, Mead lo estima como un sistema de respuestas organizadas. Siguiendo a Mead, solo en esa medida se desarrollará un self completo.

    Mead no perdió de vista el contenido institucional da la familia, su significado social lo basaba en ser la respuesta común o hábitos vitales en la comunidad. Para él, las instituciones debían ser fuentes de orientación que promovieran libremente la creatividad y la autonomía de la persona.

    Por su parte el reconocimiento de la acción social, clarificó y vino a acentuar los procesos microsociológicos y de interacción social, haciendo más comprensible la síntesis interaccionista ratificando la primacía de la sociedad por un lado y por otro, los significados y valores interiorizados por el individuo en el grupo en el cual se desenvuelve. El marco grupal, como otro generalizado, conciliaba los procesos de socialización e individualización haciéndolos interdependientes.

    La obra de Max Weber, posee conceptualizaciones con implicaciones en el estudio familiar; su procedimiento tipològico y su definición desde la acción son válidos al respecto. –Esta última, según el autor marcaba la transición de los actos individuales a modelos de comportamientos. Es el concepto mediante el cual se transita de la acción social, desde la persona social a los grupos, instituciones y comunidades sociales.

    Al pretender describir la naturaleza de los tipos de comunidad y la estructura social relaciona a la familia con la comunidad doméstica; es: "…la comunidad más universalmente extendida, abarca una acción comunitaria muy continuada e intensa basada en la piedad".

    Así en el acto o la acción cobran sentido desde la perspectiva del behaviorismo social, como unidad sociológica. El paso estaba sentado para un estudio posterior, teniendo como premisa la acción social en la siguiente escuela.

    El Funcionalismo Sociológico.

    De esta manera tuvo lugar el funcionalismo sociológico, emergido de un nuevo punto de vista de la acción, no como una clase de unidad atómica de que las sociedades se componen, sino de la acción como sistema.

    La ultima escuela encontró sus fundamentos en supuestos afines dentro de la ciencia, como el organicismo positivista y el configuracionismo psicológico, retomando el estudio de la sociedad a gran escala, pero esta vez insistiendo en que sus unidades estaban determinadas por el sistema.,siendo sostenedoras del mismo.

    Como antesala, los estudios de familia pueden ubicarse en la obra de George Homans, "The Human Group", en el que opina que un sistema se constituye teniendo en cuenta su actividad, interacción, sentimientos y normas. Asumir lo sistémico hacía posible examinar lo personológico, lo cultural y lo social como modos estructurados de la acción y así, la familia en calidad de sistema, es un punto de asociación de tales elementos.

    La aproximación funcionalista más reconocida respecto al tema la ofrece Talcott Parsons y entre sus obras, "El sistema Social", la institución se califica como grupo empírico y foco central de la estructura social; una unidad vital especializada, actor colectivo o subsistema interdependiente con múltiples nexos con los restantes subsistemas y con el sistema social total.

    La familia es una organización de individuos, basada en un origen común, destinada a conservar determinados rasgos, posiciones, aptitudes y pautas de vida físicas, mentales y morales. La visión parsoniana de este sistema social, aseguraba atender a su estructura, funcionamiento y roles, suponiendo que la modernidad había incidido considerablemente en estos mecanismos.

    Como objeto de análisis, la definía como una familia nuclear y conyugal, relativamente aislada del parentesco amplio que reposaba en el matrimonio, siendo a su vez unidad de residencia y consumo. Con tales caracteres se consideraba como un prerrequisito indispensable para la estabilidad social y su eficacia consistía en constituirse continuamente en fuente de socialización del niño y de estabilidad de la persona adulta en tanto diferenciación organizada de sus roles según el sexo.

    Entre muchas cuestiones el ambiente social de la institución parsoniana se orientaba a la reproducción de las expectativas para sus actores sociales. El padre debía ser cabeza de familia, instrumentalmente determinaría el estatus de ésta a través del ejercicio de una profesión y se instituía como proveedor material de la misma; la esposa y madre ligada afectiva y mayoritariamente al círculo doméstico, dedicada al cuidado de los hijos y el hogar.

    Uno de los méritos principales de la teoría fue en ver en el aprendizaje de los roles, el punto crucial para la transmisión de valores, pero sujeto a crítica no es posible afirmar que un tipo de familia descrita (en este caso, la familia americana) socialice la niño o al joven en los valores que genera la modernidad, de igualdad entre los sexos y clases. Se presenta más bien un sesgo ideológico que prima en ponderar los valores humanos más tradicionales y sancionar el mundo social no por la dinámica de sus hechos, sino como conjunto predeterminado de acciones.

    Importaría decir que la familia actual insiste en la realización personal de cada miembro y en la compatibilidad de sus roles. Las nuevas expectativas familiares quedan aun por definirse en la pluralidad de modelos emergentes; por demás la estabilidad social depende de la diversidad de estructuras y no de la unicidad normativa; de una negociación más que de una sujeción entre sus partes. Los sistemas actuales exigen ser valorados teniendo en cuenta sus cambios y transformaciones.

    Tendencias…… Consideraciones finales.

    La Sociología de la Familia es una temática que ha mostrado la variación y fundamento de la teoría sociológica; si de algún modo ha servido pormenorizar sobre su naturaleza social, ha sido particularmente para adentrarnos en su complejidad y reconocer sus principales dimensiones.

    El tema de la familia ha tendido a diseminarse en múltiples conceptos y su proyección ha ido desde las grandes calificaciones que apelaron analizarla en comparación con el género humano y la civilización, hasta el grupo original, autónomo, proveedor de afecto para la persona. Las tendencias de las escuelas iniciales advirtieron su naturaleza macrosocial y objetiva, y su posición estructural; las restantes, señalaron a otros caracteres más precisos, como el de ser un componente básico para la formación de la personalidad y a su significación social.

    El discurso de esta entidad social ha dado muestra de ser un caso genuinamente científico; en cuanto a su análisis institucional o grupal, se han perfilado sus principales enfoques (interaccionista, estructural – funcionalista, marxista y sistémico). Hoy en día la principal tendencia, ha sido propiciar un análisis integrador, teniendo en cuenta su naturaleza siendo objeto de las investigaciones más novedosas en las que se insiste en considerarla como una estructura jerarquizada de papeles. En cuanto a ello, una visión que integra la noción de institución y de interacción humana de la familia es la que ofrecen Berger y Luckman en tanto espacio de interacción humana institucionalizado que cumple con los siguientes requisitos: 1). espacio donde la actividad está sujeta a la habituación la cual adquiere un significado rutinario para sus actores. 2) un mundo en que la acción individual transcurre mediante el ejercicio de roles y tipificaciones recíprocas de comportamiento, los cuales le es inherente un conocimiento que comprende la normatividad. 3) espacio objetivado cuya naturaleza ontológica va unida a la actividad humana. 4) un medio que tiene historia y busca continuidad en el tiempo, apoyándose en mecanismos de legitimación de sus roles y control social, y de cuyos procesos resulta cierta integración social.

    En cuanto a criterios definitorios se entiende hoy por familia todas aquellas agrupaciones domésticas que no necesariamente impliquen solo una relación conyugal o consanguínea, sino también de necesidad y afinidad. Son frecuentes los grupos constituidos por personas entre los cuales el único vínculo existente es el deseo de vivir juntos y no el interés en la procreación, ni en las obligaciones que establecen los lazos de parentesco.

    Finalmente según los autores actuales los estudios más recientes se dirigen a temas como la cohabitación juvenil, las tasas de divorcios, los nuevos modelos matrimoniales y la evolución del estatus femenino.

    La familia sigue siendo una bisagra en la relación individuo sociedad y su presente señala a contemplar sus mecanismos adaptativos más disímiles. Seguirá, siendo como se afirma, un espacio que tiene una historia, que busca entre otras cosas, continuidad en el tiempo.

    RUBÉN CRUZATA SANTOS

    (profesor Universidad de las Ciencias Informáticas.)

    Licenciado en Sociología.

    Fecha de realización del trabajo: Julio, 2004.