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Fundamentos Históricos y Pedagógicos de las habilidades comunicativas

Enviado por amarilyslp


    El presente trabajo tiene como objetivo fundamentar las invariantes del conocimiento de la pedagogía como ciencia en el desarrollo de habilidades comunicativas en el ingeniero mecánico. En el mismo se hará un recorrido teniendo en cuenta el enfoque histórico cultural por el origen y tratamiento del lenguaje como medio necesario e imprescindible para la comunicación.

    Debemos partir diciendo que la pedagogía actual realiza un esfuerzo considerable encaminado a una mejor enseñanza del lenguaje, por ser este un instrumento valioso de comunicación y de comprensión humana.

    La gente hablando se entiende; Mario García Alzola (1990), y nuestra interrogante sería ¿Qué es hablar, comunicarse? El origen del lenguaje ha sido una de las preocupaciones e inquietudes de los estudiosos. Dos son las principales teorías al respecto: una teológica y metafísica y la otra biológica y antropológica. Esta última es la que a partir de las investigaciones evolucionistas ha tenido más defensores. La formación del lenguaje también ha sido objeto de controversia. Unos hablan de un desarrollo paulatino de sonidos expresivos (interjecciones) e imitaciones (onomatopéyicos), otros de un sistema de signos producidos deliberadamente.

    Acudiendo a la historia se encuentra que las primeras manifestaciones de comunicación surgieron en la era paleolítica donde el hombre representaba lo que él necesitaba comunicar, lo que él necesitaba hacer (los dibujos en las cavernas, donde dibujaban animales figurados a bisontes, mamut, rinoceronte, con flechas, indicando la caza que estaba por realizar. En las paredes y techos de algunas cavernas o cuevas aparecían dibujos de figuras geométricas, la mayor parte de las veces pintadas en negro y en rojo o en ambos colores a la vez.

    Originaban mediante el fuego que ellos descubrieron diferentes signos; signos de animales y a veces de paisajes que ellos veían, a lo se le llamo arte rupestre. En las distintas partes del orbe aparecieron diversas maneras en que el hombre intento trasmitir sus ideas a través de las tres clases de lenguaje conocido: hablado, escrito, mímico (dentro de este último tenemos el gestual, corporal, de las flores).

    Los hombres en su proceso de transformación llegaron a un punto en que sintieron la necesidad de decirse algo los unos a los otros. La necesidad creó el órgano( la laringe del mono se fue transformando lentamente mediante modulaciones que producían a su vez modulaciones más perfectas , los órganos bucales aprendieron a pronunciar poco a poco un sonido articulado , así como el lenguaje articulado y junto con él el pensamiento .

    Un aporte fundamental del marxismo leninismo al conocimiento del lenguaje ha sido el descubrimiento de su esencia como fenómeno social – históricamente condicionado, el cual, desde su origen se halla indisolublemente unido al pensamiento. Ambos pensamiento y lenguaje son productos de la actividad que distingue al hombre del resto de las especies animales, es decir, el trabajo. Acerca de esto Engels dice: "La comparación con los animales nos muestra que esta explicación del origen del lenguaje a partir del trabajo y con el trabajo, es la única acertada.

    El hombre es un ser social y produce para los demás, siempre su mensaje estará dirigido a un receptor la intencionalidad será ser comprendido y para que lo expresado sea decodificado deberá reunir una serie de características que no surgen por generación espontánea, requieren de un conocimiento, un adiestramiento de habilidades que cuando se logran hacen de este emisor un buen comunicador.

    La educación según la filosofía educativa se presenta en un doble carácter, por una parte es función social y por otra resulta componente del desarrollo del contenido de cada individuo. En esta dialéctica entre lo social y lo individual, el hombre en su proceso comunicativo individual, desarrollando su lenguaje, emitiendo mensajes hacen que este hombre enmarque su dimensión social a través de las habilidades comunicativas acorde al medio que lo rodea a la clase social que pertenece, al sistema social en el cual se desarrolla como ser social, pues lo individual se va formando desde el punto de vista de lo social, su comunicación va fluyendo a través de su propia actividad social.

    El desarrollo de estas habilidades comunicativas ha tenido diferentes tendencias desde sus orígenes hasta la actualidad. La enseñanza en Cuba hasta el siglo XVIII era solo para una reducida minoría vinculada o próxima de la clase dominante y existían muy pocas escuelas.

    A finales de este siglo aparecen las Ordenanzas para el establecimiento de las escuelas primarias y gratuitas que comenzaron a crearse bajo los auspicios de la sociedad económica. En ellas se empezó a enseñar, ya desde el nivel adecuado la gramática y la ortografía castellana, pero mediante métodos pocos eficaces.

    Trascendental fue la decisión de Félix Varela al encargarse de la cátedra de filosofía en el seminario de San Carlos en 1811, al usar en su enseñanza el castellano en lugar del latino. Es después de mediados del siglo XIX que se inicia la enseñanza secundaria con autonomía y organización adecuada. No existía una articulación entre estos estudios de enseñanza media con la enseñanza superior por lo que tenían que acudir a colegios privados para poder ser admitidos a su egreso en la enseñanza media superior que ofrecía la Facultad de Filosofía.

    Los Institutos de segunda enseñanza se establecen con características similares existentes en España, estos fueron pocos (de cuatro a seis) y comprendían cinco años de estudios generales y cursos posteriores de aplicación. Haciendo un análisis de los planes de estudio de este período se observa que relacionado con el idioma materno solo se desarrollaba la gramática castellana en el primer y segundo año etapa en que según los requisitos los estudiantes contaban con diez y once años por lo que poco podían contribuir al perfeccionamiento de la lengua materna.

    Es significativo señalar que como texto solo se empleaba la gramática de la Real Academia entre los años (1832 – 1842) se destaca dentro de la pedagogía cubana la figura de José de la Luz y Caballero el que escribió varios artículos educativos y plasmó una serie de ideas pedagógicas relacionadas con la enseñanza de la lengua materna: en ellos se refiere entre otros aspectos a la escritura con ortografía, la rectificación del idioma patrio, trabajo con el léxico más próximo al estudiante y más propenso a la escritura defectuosa, la enseñanza de la gramática, su estructuración en las diferentes clases de la semana, defiende la composición como ejercicio para educar la lengua escrita.

    Se destaca en su pensamiento pedagógico todos los esfuerzos por lograr la enseñanza de la composición a la que le concede una alta confianza.

    La larga y cruel lucha del pueblo cubano por lograr su emancipación iniciada en 1968 lastra el desarrollo incipiente de la educación en todo el país y repercute de manera destacada por razones obvias en la segunda enseñanza y en la Universidad durante el resto del siglo XIX.

    Según el censo realizado en 1899 las dos terceras partes de la población eran analfabetas y la educación media y superior alcanzó a una reducida minoría. Se destaca en este inicio la figura de Enrique José Barona quien hecha las bases de una organización de la enseñanza secundaria y superior realmente innovadora. Para ingresar a los estudios secundarios era necesario ver cursado la enseñanza primaria elemental y superior y aprobar un examen en que el aspirante demostrara:

    1. Hablar, Leer y escribir correctamente el castellano.
    2. Leer y traducir suficientemente el Inglés y el Francés y poseer conocimientos científicos y humanísticos. En los nuevos planes para la segunda enseñanza aparecía la gramática y literatura castellana (preceptiva e histórica) con tres cursos.

    Con la Seudo – República comienza un ilusionado florecimiento de la educación pública y se observa un cambio en la enseñanza de nuestro idioma tanto en el contenido como en la forma que se hace más evidente en el nivel primario que el secundario.

    En el campo de la enseñanza como en los restantes la ilusión de la República duró poco, se empiezan a reflejar pronto en la Literatura sobre todo en la narrativa y explicar la rápida madurez del pueblo cubano que había luchado por una independencia que veía frustrada.

    En la enseñanza de la gramática la lucha teórica que se inicia en 1900 no viene a resolverse en unidad dialéctica hasta muy avanzada la época del 40. La primera gramática publicada en nuestro siglo fue la de Arturo R. Díaz que vio la luz en 1900, es una especie de resumen del compendio de la real academia alcanzó varias ediciones. Se observa pronto la preocupación de los cubanos estudiosos de nuestro idioma por presentar los conocimientos gramaticales con claridad, sin salirse del ordenamiento que le llegaba de España.

    Por aquellos años Rodolfo Poey y Nuñez publica su gramática moderna de la lengua castellana. El programa Nociones de Gramática de José A. García ya en 1916 ofrecía su deudécima edición. En el mismo año aparece en Matanzas el curso elemental de Gramática Castellana de Miguel Garmendía de vasta extensión y suma claridad, que sucesivas ediciones llegan a ser un texto de mucha aceptación, fiel en todos sus detalles a la gramática de la Academia.

    La necesidad de encontrar formas de representación para los estudios del lenguaje – incluida algunas nociones gramaticales- ha obligado a los autores a escribir textos más pedagógicos para la enseñanza primaria que para la secundaria, por el nivel de comprensión y los intereses de los niños.

    Durantes la primeras tres décadas de este ciclo la enseñanza del idioma en nuestro país salvó muy contadas excepciones como la de Max Enrique Ureña en Santiago de Cuba, fue eminentemente tradicionalista y reflejó sin críticas no solo los contenidos de la gramática de la academia, sino hasta en línea general la distribución de los mismos, sin la menor preocupación lingüística ni pedagógica. Se destaca e este primer tercio del ciclo la figura de la profesora de español de la escuela normal de la primaria, lo que considera uno de los logros de la didáctica de nuestro idioma en este período.

    Alfredo M. Aguayo es el primero que en nuestro siglo escribe sobre la enseñanza de la lengua materna aunque se refiere al nivel primario contiene algunas ideas valiosas que exceden el marco de la enseñanza elemental. Se muestra francamente materialista al caracterizar el lenguaje.

    Otras figuras a resaltar en esta etapa aunque con aspectos diferentes: Pedro, Max, Camila Ureña de poderosa influencia política y literaria de varias generaciones de cubanos.

    Enrique Ureña concebía la unión de los estudios gramaticales como una necesidad metodológica y proponía para la enseñanza primaria el método lógico gramatical que ayuda al alumno a razonar y reconocer las estructuras íntimas del idioma.

    Durante los años antes de la Revolución se enseñó con énfasis la gramática en las escuelas primaria superiores que comprendían los grados séptimo y octavo y de manera más amplia y sistemática en los institutos de segunda enseñanza, las escuelas normales y otros centro educacionales técnicos y profesionales que no cubría la necesidad del país.

    A finales de la época del treinta llegó a Cuba una obra de texto que iba a ejercer una influencia considerable en los estudiantes de la lengua, la gramática castellana de Amado Alonso y Pedro Enrique Ureña, esta influencia se redujo al tratamiento de algunos temas que trascendieron a los programas oficiales antes del triunfo de la Revolución.

    La publicación de la sintaxis superior de Giligaya, la difusión de algunas obras de lingüística y el estudio de la gramática histórica contribuyeron considerablemente a mejorar los textos y supuestamente la enseñanza de la lengua en el nivel medio.

    En cuanto a la enseñanza de la redacción y composición no puede hablarse de un tratamiento sistemático en las escuelas de nivel medio, sino sugerencias, actividades complementarias de otro aprendizaje – gramatical o literal.

    Con el triunfo de la Revolución el 1 de Enero de 1959 la educación en Cuba recibe una atención extraordinaria. Ha sido una preocupación constante ofrecer a todos oportunidad de estudiar. Surgen grandes transformaciones y se amplía considerablemente la cantidad de escuelas, tipos de centros y matrículas. Por primera vez la pauta para los estudios gramaticales no la trazaba la gramática de la Academia. Se elige la más moderna y razonada gramática castellana de Amado Alonso y Pedro Henríquez Ureña, pero además se concibe la enseñanza del español como una integración de las artes del lenguaje en forma de amplias unidas: que comprenden la enseñanza de la lectura, la expresión oral, la expresión escrita y los principios gramaticales – incluida la ortografía. Los resultados no guardaron una cabal correspondencia con las buenas intenciones por la inexperiencia de mucho profesores tendieron a convertirse en ejercicios mecánicos y la atención se centró en los principios gramaticales.

    Cabe destacar la contribución de la profesora Cira Soto en la enseñanza de la lengua desde entonces y su destacado papel en la preparación de profesores para esta enseñanza. Ricardo Repilado y las investigaciones de Vitelio Ruiz fueron destacados en esta etapa y como aporte a los estudios de la didáctica no solo del idioma sino de la literatura se significa la figura de Ernesto García Alzola.

    En lo que respecta al perfeccionamiento de la enseñanza de la lengua y la literatura es de reconocer la labor realizada por una eminente profesora presidenta del Instituto Superior General De Ciencias Pedagógicas Vicentina Antuña. Otros nombres y otros factores coronan el desarrollo alcanzado en todo este periodo hasta nuestros días en una lucha frente a las posiciones estructuralistas y de la gramática generativa y transformacional guiado por el método del materialismo dialéctico, conciliar el fruto de la experiencia con las posibilidades reales de nuestra educación.

    La investigación ha tomado un papel meritorio sobre el tema en aras de buscar vías cada vez más efectivas para lograr el desarrollo de las habilidades que requieren los egresados de cada una de las enseñanzas incluyendo la Universitaria.

    Al abordar el análisis de la lengua en estos momentos se destaca que dicha materia se encuentra sujeta a profundas transformaciones que tienen que ver con cambios introducidos en la estructura de los programas, el enfoque de la materia, la distribución del tiempo, los textos, el sistema de evaluación etc.…

    Como se aprecia en el análisis anterior ha existido desde unos inicios y hasta muy avanzadas fechas una preocupación y un enfoque de la enseñanza de la lengua materna a partir del estudio de contenidos gramaticales. Ningún o poco trabajo se realizó por el desarrollo de un enfoque dirigido al desarrollo en los estudiantes de su expresión oral. Ya en esta etapa posterior en la enseñanza de la lengua se tenía en cuenta la oral, la escrita, la ortografía y la gramatical, pero cada uno de estos aspectos coordinados en las unidades del trabajo abordaba la enseñanza de la lengua de manera parcial y mecánica sin que se lograra un verdadero enfoque sistémico el desconocimiento de los objetivos de la enseñanza gramatical, la falta de un enfoque realmente científico eran las deficiencias fundamentales que impedían el desarrollo exitoso de esta materia.

    Actualmente es muy generalizada entre los docentes (especialistas de la lengua) abogar por una enseñanza que se enfoque a partir del reconocimiento de la enseñanza de las habilidades comunicativas como su objetivo rector. Donde se aprovechan todas las posibilidades que ofrece el proceso docente educativo para desarrollar las habilidades comunicativas en el estudiante; pero además donde no se vea esta preocupación como algo exclusivo del profesor o del docente que desarrolla esta asignatura, sino donde inciden todos los factores que intervienen en este proceso.

    A pesar de esta evolución positiva que se ha experimentado a lo largo de muchos años, el propio desarrollo actual y sus exigencias en cuanto a la calidad del futuro profesional nos hace sentirnos insatisfechos con el grado de desarrollo de las habilidades comunicativas alcanzado por estos egresados de la enseñanza precedente, sin dejar de reconocer todo cuanto se ha avanzado. Como se aprecia han sido las enseñanzas anteriores a la universitaria las encargadas de este trabajo por el desarrollo de las habilidades comunicativas; en el caso de las universidades solo se ha trabajado en aquellas carreras que le son afín.

    En la Universidad "Hermanos Saíz" de Pinar del Río surgida como tal en el año 1972 desde su creación y hasta el curso 99 – 2000 no es que aparece una facultad de Humanidades. Durante los años anteriores solo existían carreras técnicas y en ninguna de ellas aparecía en su plan de estudio una asignatura que favoreciera directamente el desarrollo de la expresión oral. Es en este mismo curso cuando en virtud de las dificultades que presentabas los estudiantes de la carrera de Mecánica se valora por primera vez en plan C prima la necesidad de incluir la asignatura Práctica Integral del Idioma Español.

    El desarrollo de esta asignatura P.I.E durante cinco cursos con estudiantes de esta carrera nos ha permitido realizar un análisis cuyos resultados son los siguientes:

    • El programa solo contempla un total de 44 horas clase.
    • Se desarrolla solo en el primer semestre.
    • Está estructurado de manera que no posibilita el trabajo de manera interrelacionada.
    • No prioriza el desarrollo de actividades encaminadas a desarrollar la expresión oral.

    Además de las dificultades señaladas al programa inciden otros elementos que consideramos de gran valor a estos efectos, entre ellos:

    • No constituye una preocupación de los profesores del colectivo de año en función de desarrollar la expresión oral lo que se manifiesta a través:
    • Preguntas que exijan un desarrollo (respuestas monosilábicas).
    • Una actitud poco crítica ante cada hecho de habla de los estudiantes.
    • Desconocimiento de aspectos importantes relacionados con la expresión oral que favorezcan una actitud crítica fundamentada científicamente.
    • Falta de creación de un ambiente favorable para el desarrollo de una expresión oral.

    El proceso de formación integral de un ingeniero mecánico se debe concebir como aquel mediante el cual él se instruye, es decir se forma en una rama del saber humano, se prepara para desempeñar una función en la sociedad y es precisamente en medio de ese proceso y a través de él que se debe contribuir al perfeccionamiento de sus habilidades comunicativas para que puede desarrollar una labor eficiente.

    En un país en el que todos los ciudadanos ejecuten sus labores a un nivel de excelencia es una nación preparada y puede ocupar un lugar destacado en el concierto universal, partiendo de que el un individuo está preparado cuando puede enfrentarse a los problemas que se le presentan en su puesto de trabajo y lo resuelve. Este grado de preparación (insuficiente) en el caso de los futuros ingenieros mecánicos constituye el problema o punto de partida de esta propuesta metodológica, pues los mismos presentan dificultades en:

    • Su producción verbal a través de exposiciones.
    • En clases, sus respuestas son monosilábicas o lacónicas.
    • Su seminario tienen un nivel de preparación eficiente, sin embargo a la hora de exponerlos la expresión es muy vacía.
    • Repiten el mismo vocablo innumerables veces, por no tener desarrollado las habilidades propias de la comunicación.
    • El vocabulario es restringido, de ahí la aparición de muletillas.
    • Sus debates sobre diversos temas son pobres, pues quizás el conocimiento esté, lo que no fluye es la vía para darlo a conocer.
    • Ser incapaces de exponer oralmente con fluidez y coherencia un tema que han investigado.
    • Se aprecia una situación similar, pues se ven imposibilitados de expresar sus ideas sobre temas diversos.
    • El desconocer lo relacionado con la situación lingüística o contexto, los lleva a asumir un vocabulario y expresión inadecuada al referirse a profesores o personas mayores o de diferentes jerarquías.
    • Por desconocimiento de las técnicas referidas a la discusión de defensa de criterios asumen actitudes negativas.

    El acto de enseñanza aprendizaje y el de la comunicación tienen un rasgo esencial: la interrelación entre interlocutores que compartan el contenido del mensaje así como su funcionalidad e intencionalidad. La intención y los efectos de la comunicación no se limitan a la transmisión de datos, la información que se transmite suele ser matizadamente rica en su formulación de intención.

    A través del proceso de enseñanza aprendizaje se procurará una interacción comunicativa de manera a que este futuro egresado de las ciencias mecánicas tenga la posibilidad de en medio de este proceso expresarse de manera coherente demostrando un desarrollo que paulatinamente lo lleve en su vida académica intervenir en las diferentes situaciones: Seminarios, respuestas orales, debates etc., de manera adecuada y con ello llegar hasta la defensa de sus trabajos finales haciendo un uso aceptado de sus potencialidades en este sentido.

    A través de la enseñanza será necesaria motivarlos para la interiorización de aquellos aspectos de la expresión oral (cónico, léxico y estructural) que le harán posible asumir una actitud crítica ante sus propios hechos de habla; así como una actitud autocrítica ante los que produzcan sus compañeros de brigada.

    Esta práctica de manera repetida, es decir sistemática contribuirá a una educación desarrolladora, permanente, creativa.

    El aula constituye un espacio de intercambio lingüístico, pedagógico e interactivo. Entre los docentes y los estudiantes se producirá un constante flujo de estímulos y respuestas verbales operativas o cognitivas que dinamicen la actividad. Esta interacción en cualquier a de las materias del currículo de estos estudiantes cobra importancia aunque en las clases de esta asignatura PIE deberá ser el distintivo d la concepción metodológica.

    Resulta pertinente por tanto que la enseñanza – aprendizaje de lengua se realice a partir "de modelos de uso y no solo a través de la normativa ello implica la concepción de esta materia como algo vivo y dinámico que no puede ser presentado en la escuela bajo abstracciones conceptuales y análisis gramaticales. Se concibe la clase de lengua como un espacio de interacción donde se realice actividades de adquisición, aprendizaje y consolidación lingüística, un lugar de intervención y de observación de diversas modalidades de uso lingüístico.

    Es en definitiva un espacio en el que se integran modelos, contenidos y procedimientos para desarrollar habilidades, actitudes valores y conocimientos con fines comunicativos.

    Aprender a comunicarse es aprender a interpretar el mundo que nos rodea y a conocer los símbolos de la sociedad a la que pertenecemos. Por este motivo desarrollara las capacidades comunicativos no se reduce a la comunicación lingüística, sino también a madurar como persona e integrarnos en nuestro contexto sociocultural y eso, precisamente lo que nos estimula a desarrollar con estos futuros profesionales una propuesta metodológica que si bien estamos conscientes no actuará como "varita mágica" sí deberá de alguna manera, dejar huellas en ellos que trasciendan a su vida laboral. De manera que este futuro ingeniero pueda desenvolverse en correspondencia o muy cerca de las exigencias y retos que nos plantea la actual sociedad, pero además que poca sus conocimientos en función del desarrollo de la sociedad sin otras trabas o barreras que pudiesen opacar o dificultar sus relaciones como ente social.

     

    Autora:

    Amarilys de la C León Paredes

    Profesora Asistente. Departamento de Idiomas.

    Universidad de Pinar del Río.