El tema relativo al desarrollo de la creatividad en la escuela cubana ha cobrado gran importancia en los últimos tiempos. Esta se manifiesta cuando hay imaginación e información, exige tolerancia, por lo cual a veces se piensa que es incompatible con el proceso docente educativo.
Esto solo se logra si el profesor organiza actividades que conduzcan a dar soluciones, vinculando la teoría con la práctica.
La motivación propicia un clima creativo, este no solo se desarrolla al diseñar y estructurar actividades, sino que resulta imprescindible su inserción en un sistema de comunicación específica que favorezca al desarrollo de los recursos personológicos necesarios para que se exprese la creatividad. De ahí que la comunicación se haga creativa en el proceso docente educativo entre el profesor y el alumno, en la relación grupal a partir de un conjunto de recursos que el profesor debe ser capaz de utilizar de forma sistemática, auténtica, precisamente creativa.
El profesor puede crear y hacer crear a partir de sus funciones profesionales y de la etapas de su actividad pedagógica.De lo que se trata es de revelar el carácter creador de la actividad pedagógica profesional en el cumplimiento de sus diferentes funciones a saber: instructivo- informativo, educativa, orientadora, desarrolladora, cognoscitiva, investigativa y movilizadora, así como en sus etapas: preparación y planificación, organización, ejecución, comunicación e investigación.
Para lograr el desarrollo de la creatividad en el proceso docente educativo, el profesor debe conocer a sus estudiantes, diagnosticarlos, amarlos, respetarlos y perfeccionar constantemente su trabajo, debe además estar al día en qué es lo nuevo en su ciencia, cuáles son las experiencias de avanzadas, debe crear las condiciones necesarias, la base material, propiciar las condiciones psicológico- morales necesarias, dar libertad de acción aunque la regule, y ¿Esto lo logra cuando da las verdades como conocimientos perfectos y acabados?
Todo lo contrario, lo logra cuando despierta curiosidad en los estudiantes y los conduce a niveles diferentes por su propia actividad, llevados por una motivación desconocida, cuando les muestra las condiciones de la vida y que la solución está allí mismo, pero hay que encontrarla e investigarla.
La educación de calidad es la que logra incrementar la creatividad como condición básica de la plenitud del ser humano.
En la enseñanza de una lengua extranjera estos dos aspectos: Motivación y Creatividad son indispensables para lograr la comunicación como uno de los aspectos fundamentales. La utilización de nuevos métodos, técnicas y el empleo de la tecnología de avanzada, son retos a cumplir en correspondencia a la calidad que exige el momento.
Con la utilización del método enfoque por tareas en situaciones, actividades lo más reales posibles desarrolladas en un trabajo grupal de forma operativa, se logra desarrollar de forma creadora las cuatro macrohabilidades de la enseñanza de un idioma (hablar, audición, escritura y lectura). Este enfoque es asumido por ser una concepción innovadora, de gran actualidad en la enseñanza de una lengua extranjera en Cuba y a nivel mundial también porque permite derrochar la creatividad al trabajar de forma más integral en el desarrollo de valores como la honestidad, colectividad, cooperación, amistad, identidad nacional, entre otros y porque se interrelacionan distintas culturas y se desarrolla una concepción interdisciplinaria y multidisciplinaria. De igual forma se ha logrado un proceso en el cual el grupo incorpora lo nuevo creando situaciones nuevas, asimilando los nuevos conocimientos, desarrollando habilidades, logrando el vencimiento de los objetivos trazados.
Por otra parte con la incorporación de las técnicas participativas como forma dinámica de transmitir y adquirir conocimientos, se ha llegado a fortalecer el diálogo rompiéndo los esquemas del aula, del rol autoritario e informador del profesor, liberándo las potencialidades de los alumnos, la reflección del análisis sin cerrar dogmáticamente un tema tomando la realidad cultural e histórica de los grupos en que se trabaja, sus tradiciones, códigos de comunicación, su lenguaje y sus valores; dirigir el proceso de enseñanza aprendizaje de manera flexible y natural.
Las autoras consideran que ser creativos o tener creatividad, inventiva no tiene que ser una cualidad innata, todas las personas tienen las mismas posibilidades de ser creativos siempre y cuando se produzcan las condiciones idóneas y las oportunidades para ello y se logre una interrelación positiva, favorable. Coinciden con algunos autores que al definir la creatividad. se refieren a un proceso de la personalidad que expresa una integración dinámica de contenidos y funciones psicológicas que intervienen en la expresión creativa del sujeto.
Por lo que corroboran el criterio de la Dra. en Ciencias Psicológicas, Raquel Bermudes Morris que considera la creatividad como el resultado de la interrelación del individuo con los objetos y sujetos de la realidad, como resultado de su actividad y comunicación con los otros, influyendo en ella tanto las condiciones biológicas y psicológicas como los factores externos que actúan sobre el, de igual forma, su disposición y compromiso para el cambio y el desarrollo.
Existen indicadores que potencian en mayor o menor medida las potencialidades de la creatividad:
– Motivación hacia la profesión, la materia de aprendizaje y hacia el proceso de aprender y crear – Funciones intelectuales: capacidad de relacionar, abstraer y generalizar inherentes al pensamiento lógico y flexibilidad propia del pensamiento – Rasgos de la personalidad como: audacia, laboriosidad, tenacidad, independencia, iniciativa, seguridad en sí mismo y dominio de lo que hace Autovaloración – Indicadores del funcionamiento de la personalidad: auto determinación, proyección futura, utilización efectiva de las operaciones cognitivas, elaboración personal de la información, capacidad de restaurar y transformar el campo de acción
Estas potencialidades creativas no son más que aspectos personológicos que expresan las posibilidades de una persona; específicamente las de un profesor para ser creativo en un área determinada. Es menester insistir que estas potencialidades deben estar integradas, de una forma u otra al desarrollo de cada individuo en particular.
¿Cómo propiciar el desarrollo de estas potencialidades creativas en los docentes y alumnos?
¿Cómo se puede lograr un aprendizaje creativo?
La Creatividad en el Aprendizaje
El aprendizaje se define como el cambio que ocurre en el que aprende. Es considerado un proceso universal pues se produce en las más diversas circunstancias de la vida de una persona donde se puede apropiar de experiencia de los fenómenos y personas que lo rodean. Es un proceso que se manifiesta de forma particular y específica en cada persona y en cada contexto grupal e histórico, varía en cada uno de los alumnos y grupos escolares, incluso, en cada uno de los diferentes momentos del proceso de enseñanza -aprendizaje.
Es por ello que el aprendizaje es algo flexible, dinámico, susceptible de cambios en dependencia del sujeto de que se trate y su interrelación con el medio en que interactúa.
En investigaciones realizadas por Bermúdez sobre el aprendizaje, sugiere un enfoque que llamó aprendizaje formativo o aprendizaje creativo
Este enfoque en su esencia es:
– Personalizado: El sujeto expresa plenamente sus potencialidades en el proceso de aprender, es decir, aprovecha sus recursos personológicos de manera efectiva. a la vez que le imprime un sello propio al proceso. Lo que va a aprender adquiere un significado y un sentido personal; se convierte en algo importante y necesario para lograr sus metas.
– Consciente: Implica la plena conciencia del sujeto y del objetivo de la tarea de aprendizaje; de las normas que lo regirán; de las condiciones en que transcurrirá; de los métodos, procedimientos y medios que se utilizarán; del contenido que abarcará; los parámetros o indicadores con que se evaluará; de las formas que se organizará el proceso y del tiempo que se responderá para apropiarse de las experiencias del aprendizaje.
– Transformador: Implica modificar lo que existe y hacerlo diferente de lo anterior; aportar ideas nuevas, proyectar transformaciones originales, que aporte un elemento personal al contenido del aprendizaje, que genere ideas propias aunque esas ideas ya existan, que analice y proyecte con su propio estilo, vías y métodos de manera comprometedora y activa. Al transformar la información de su entorno, el sujeto se va transformando así mismo va desarrollando su psiquis y sus potencialidades creativas.
– Responsable: El sujeto debe responder por el objeto, proceso y resultado de su propio aprendizaje. Por lo que debe participar en el proceso de planificación, toma de decisiones con respecto a los objetos que se han de alcanzar; a los contenidos, métodos, medios y procedimientos que se utilizarán, a las condiciones que tienen que garantizarse; a los indicadores, formas y vías de la evaluación, asume la responsabilidad que le corresponda por su compromiso.
– Cooperativo: Ocurre en un sujeto, pero se produce en un proceso de interacción con otros; por ello tiene carácter social; es a la vez un aprendizaje grupal lo que cada alumno aprende, está condicionado por la dinámica del grupo logrando intercambio de información, experiencias vividas en el proceso cooperativo que enriquece y modifica las existentes en cada alumno.
Este aprendizaje formativo o creativo puede producirse si todas estas características están presentes pues es un sistema en el que todo se interrelaciona; el sujeto se compromete personalmente en un proceso cooperativo, consciente, activo y transformador de la realidad y de sí mismo en el que desempeña un papel protagónico y responsable de su propio aprendizaje desarrollador.
El aprendizaje se produce en una unidad dialéctica entre actividad y comunicación, entre el alumno y maestro en una constante transformación del proceso, el cual está en constante movimiento y desarrollo, alcanzando sus propias metas.
El grupo se convierte en un espacio idóneo para la comunicación y la actividad conjunta, el alumno aprende en el grupo y desde lo grupal; y el maestro dirige el proceso de aprendizaje en la medida que facilita la dinámica de los procesos grupales hacia el cambio y la transformación de cada uno de los miembros del propio grupo divergente y flexible, se considera por tanto que alentar la originalidad en el proceso de aprendizaje; estimular lo positivo, transformar la realidad y así mismo, propiciar el desarrollo de la autoconciencia y autoestima, son todas condiciones que deben crearse para alcanzar o construir un aprendizaje creativo en cada docente.
Mitjánz (1995) sugiere un sistema didáctico integral que constituye una estrategia global para la educación de la creatividad en la escuela. Se asume el criterio de la referida autora de que esta estrategia global no puede ser un lineamiento o algo de estricto cumplimiento, aún todo lo contrario, debe ser utilizada creativamente, tomando en cuenta las características de los estudiantes y más aún el diagnóstico y su seguimiento, los maestros y lo específico de la institución educativa donde se utilice.
Se analizan a continuación los elementos más importantes a tener en cuenta en este sistema global:
– Los objetivos del aprendizaje: En este aspecto se debe lograr que los estudiantes sean partícipes de la participación activa en la construcción de sus propios objetivos ya que estos deben ser diferenciadores preferentemente existiendo sistematicidad en el trabajo realizado; estos objetivos deben ser una guía real del proceso de aprendizaje.
– Referente a los contenidos: no se puede pretender abarcarlos todos, sino dar alternativas; que el estudiante pueda decidir, fundamentar sus puntos de vista, criterios y decisiones, pueda elaborar la información acorde con sus posibilidades de individualización.
– La utilización de los métodos aporta la mayor creatividad y más aun, si se tienen en cuenta el utilizar sistemáticamente los productivos y problemáticos haciendo énfasis no solo en la solución creativa de problemas, sino también en el planteamiento de los mismos, incentivar el debate, la discrepancia y la fundamentación defendiendo, los criterios propios, no debe faltar la estimulación a la creatividad puesta en práctica de los estudiantes o al docente, según el caso.
– Para los trabajos independientes o grupos dentro o fuera de la clase, se propone la producción y la reproducción. Ser lo más diverso posible.
– La bibliografía docente: debe tener carácter científico profundo y diverso para que el estudiante se enfrente a esos criterios diversos, el profesor debe proporcionar una orientación creativa en la orientación de estos materiales.
– La evaluación del aprendizaje: contribuye al desarrollo de la creatividad, teniendo en cuenta la individualización; la evaluación debe ser algo natural que opera en el proceso enseñanza-aprendizaje, estimulando el carácter productivo y creativo de la evaluación logrando además, la auto evaluación individual o grupal como forma superior del sistema de evaluación.
El aprendizaje creativo facilita el camino hacia la integridad del estudiante y favorece el hallazgo de soluciones novedosas y situaciones problémicas que puedan presentarse, tanto en el ámbito profesional como social y posibilita el éxito de la educación.
Conclusiones:
La creatividad tiene que ser desarrollada en un clima motivacional donde la comunicación se establezca de forma sistemática, auténtica, precisamente creativa centrando el preceso docente en el alumno, sus necesidades y posibilidades.
Se debe respetar las individualidades, las ideas y sugerencias de los estudiantes.
El profesor deberá ser como un guía o facilitador del proceso logrando un trabajo individualizado de acuerdo a las características y ritmo de desarrollo de cada estudiante.
Estimular la libertad de pensamiento preservando la disciplina.
Incentivar la confianza en sí mismo. Transmitir vivencias emocionales positivas en relación al grupo, a la materia, al proceso de aprendizaje, a la creatividad.
1. Luis López Viera. Comunicación Social. Selección de Textos. Editorial Felix Varela. La Habana. 2003. 2. Mitfans Albertina. La Escuela y el Desarrollo de la Creatividad. Editorial Pueblo y Literatura. La Habana. No 85. mayo-agosto, 1995. 3. Nalarraga Valdés Ramiro. Diccionario del Pensamiento Martiano. Editorial Ciencias Sociales. La Habana. 2002. 4. Tabloide. Módulo 1. Parte Primera. Maestría en Ciencias de la Educación;. Fundamentos de la Investigación Educativa. Editorial Pueblo y Educación.
Ana Elvira Molina Jaureguí*
Lic. Clara Molina Jaureguí Msc. Regla Cárdenas Saldiñas
Artículo Científico Cuba, La Habana.
*Licenciada en Educación en la especialidad de Inglés. Profesora de Enseñanza Superior con categoría Instructor. Trabaja en La Escuela Internacional e Educación Físca y Deporte, en La Habana.
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