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Alimentación antes, durante, y después del embarazo (página 3)


Partes: 1, 2, 3, 4

Común

100 gr.

590

  • Fundido diet

100 gr.

700

Gruyere

100 gr.

590

Fontina

100 gr.

590

Fiambrín

100 gr.

580

  • Ricotta

100 gr.

510

  • De crema

100 gr.

200

  • Blanco diet

100 gr.

200

Casandiet

100 gr.

170

García

100 gr.

163

  • c) El fósforo

El 85 % de este mineral se localiza en huesos y dientes. Es el segundo en cuanto a abundancia en el cuerpo y representa el 22 % del total de minerales. Su función más importante es la de ayudar a la formación de los componentes que ayudan a que el organismo pueda hacer circular la energía de las grasas, las proteínas y los hidratos de carbono. Junto con el calcio y con la vitamina D es el ingrediente fundamental para la conformación de huesos y dientes sanos. Es también (junto con el calcio) esencial para las transmisiones nerviosas. Constituye, además, un componente esencial para los ácidos que toman parte en la división celular y en la transmisión de los rasgos hereditarios. Por lo general se lo encuentra en los mismos alimentos que contienen calcio.

  • d) El potasio

Este mineral actúa en relación con el sodio y el magnesio y tiene como funciones:

  • 1) Controla el balance de los fluidos en todas las células del cuerpo.

  • 2) Es indispensable para la transmisión de los impulsos nerviosos y la contracción de los músculos, incluyendo el corazón.

Por lo general una persona que sigue una dieta balanceada y no toma diuréticos, llena estas necesidades diarias perfectamente.

Los alimentos en los que podemos encontrar este mineral son especialmente las frutas y verduras. Entre las frutas, los cítricos y los plátanos y entre los vegetales los de hojas verde oscuras y las patatas.

  • 5) Vitaminas

Son sustancias orgánicas que ingresan naturalmente con la alimentación. Sin vitaminas el cuerpo no puede utilizar las proteínas, hidratos de carbono y grasas que consume, ya que no se producen las reacciones químicas que lo permitan. Al faltar estas reacciones, las proteínas no pueden construir y mantener los tejidos; las grasas e hidratos de carbono no pueden producir energía; el organismo en general no podría mantener su salud.

Existen vitaminas que son imprescindibles para la reproducción y el crecimiento. Durante el embarazo es muy importante recibir una cantidad suficiente de ellas, ya que el hijo que está esperando las necesita para su crecimiento y para ir almacenando nutrientes para sus primeras semanas de vida.

Las vitaminas más importantes para el embarazo son:

  • a) Vitamina A

Durante el embarazo, esta vitamina se vuelve de gran importancia por:

  • 1) Su acción antiinfecciosa.

  • 2) Mejora la capacidad visual del bebé.

  • 3) Ayuda a dar suavidad a todos los tejidos membranosos.

  • 4) Potencia el sistema inmunológico.

El exceso de vitamina A no es aconsejable.

Alimentos que abundan en vitamina A:

ALIMENTOS

PORCION

Hígado de cordero

100 gr.

Zanahoria

1 mediana

Espinacas

1 porción

Calabaza

1 porción

Brócoli

1 porción

Melón

¼

Tomate

1 unidad

  • b) Vitaminas del grupo B

Este grupo esta constituido por las vitaminas: B1 (Tianina), B2 (Rivoflavina), B3 (Niacina), B5, B6, B9 (ácido fólico) y B12. Son necesarias e importantes para:

  • El crecimiento y desarrollo del bebé.

  • La formación y desarrollo del sistema nervioso y el cerebro del bebé.

  • Prevenir la falta de glóbulos rojos (anemia) y ayudar a mantener su cantidad dentro de un parámetro óptimo.

  • Ayudar a digerir los hidratos de carbono, las proteínas, las grasas y otras sustancias nutritivas para la madre y para el bebé.

  • Dar energía.

  • La respiración de las células de la sangre.

  • El buen funcionamiento del sistema nervioso.

  • El metabolismo cerebral.

  • Mejorar la actividad intelectual.

  • Mejorar el estado de ánimo.

Algunos alimentos que contienen el complejo B:

Trigo

Maíz

Arroz

Cereales en gral.

Hígado

Carnes en gral.

Huevos

Atún

Sardinas

Verduras de hoja

Productos de origen vegetal

  • Como suplementos abundantes en complejo B: levadura de cerveza y germen de trigo

Vitamina B9 (ácido fólico)

Agregar ácido fólico a los alimentos diariamente tres meses antes de buscar un embarazo (como dicen los genetistas), aumenta el nivel de folatos en sangre en las mujeres en edad de concebir, de esta forma reduce notablemente las fallas del tubo neural del embrión cuando se está formando en las primeras semanas del embarazo, previniendo malformaciones congénitas en los recién nacidos, incluso muchas veces antes de que la mujer sepa que está embarazada.

Todos estos defectos del nacimiento se pueden prevenir, basta que la mujer consuma todos los días ácido fólico para ayudar a formar el cerebro y la columna vertebral del bebé. El tomar ácido fólico cuando ya se sabe que una mujer queda embarazada no les ayuda a prevenir estas enfermedades en forma óptima, y teniendo en cuenta que gran cantidad de embarazos no son planeados, es fundamental contar con una adecuada prevención. Aún cuando todavía no se planee un embarazo, es necesario consumir suficientes alimentos que contengan ácido fólico[1]

El tubo neural

El cerebro y la columna vertebral del bebé se forman entre los días 26 y 28 después de la concepción, en este lapso ocurre el cierre del tubo neural, durante el desarrollo del bebé.

El defecto congénito más común del tubo neural es la espina bífida, principal causa de parálisis infantil de la parte inferior del cuerpo, la falta de control de la vejiga y del intestino. Otro defecto es la anencefalia, (falta total o parcial del cerebro) generalmente ocasiona que los bebés nazcan muertos, o que sólo vivan unos pocos días. Otra enfermedad de la gestación que se origina en una falla del tubo neural es la hidrocefalia.

Labio leporino y paladar hendido

Diversos estudios han concluido que los suplementos de ácido fólico a las madres, pueden evitar la anomalía[2](datos no confirmados). La ingesta de ácido fólico antes y durante los primeros meses de embarazo puede proteger al feto frente al desarrollo de afecciones como el labio leporino y paladar hendido[3]Ambas anomalías obedecen también a múltiples factores genéticos y ambientales.

Otros defectos congénitos tales como cardiopatías congénitas, anomalías urogenitales y síndrome de Down son objeto de estudio en la actualidad, pero los datos aún no son concluyentes[4]

Recordar que:

El ácido fólico es medido en microgramos (mcg), y la recomendación para las mujeres en edad fértil es de 400 mcg diarios (o sea, 0,4 mg por día). Que en muchos casos es insuficiente ingerir esa cantidad con la alimentación.

Se pueden comprar comprimidos que contengan sólo ácido fólico, que son pequeñas y fáciles de tomar con una dosis de 5 mg por día, tres meses antes del embarazo y durante la gestación hasta que su médico obstetra lo determine.

Todas las mujeres en edad fértil deberían asegurar la ingesta de ácido fólico ya sea a través de los alimentos que lo contengan (ver tabla) o tomando vitaminas que incluyan el ácido fólico.

Algunos alimentos que contienen ácido fólico:

ALIMENTOS

PORCION

ÁCIDO FÓLICO

Hígado

100 gr.

217 mcg.

Poroto

1 taza

150 – 290 mcg.

Cereales

30 gr.

50 – 200 mcg.

Brócoli crudo

1 taza

63 mcg.

Espinaca cruda

1 taza

108 mcg.

Naranja

1 mediana

40 mcg.

Manzana

1 mediana

50 mcg.

Ensalada de verduras

1 taza

50 mcg.

Lechuga

1 taza picada

76 mcg.

  • c) Vitamina C

No es una vitamina difícil de hallar en los alimentos, pero sí muy frágil, por ser tan extremadamente sensible al calor, al oxígeno y a las sustancias alcalinas. Para que las frutas y verduras que la contienen no la pierdan, es necesario no hervirlas ni someterlas a altas temperaturas ni con exceso de agua. Ayuda a la absorción del hierro y del calcio. Como protectora de las infecciones, esta vitamina actúa como "guardiana" del bebé de todas aquellas sustancias nocivas que pueden ingerirse inadvertidamente.

ALIMENTOS QUE CONTIENEN VITAMINA "C"

Kiwi

Naranja

Limón con pulpa

Zumo de limón

Frambuesa

Zumo de pomelo

Rábano

Cebolla

Espinaca

Brócoli

  • d) Vitamina D

El contacto con los rayos ultravioletas del sol es uno de los principales modos en los que la piel humana puede fabricar esta vitamina; mientras que el aporte alimenticio tiene una importancia secundaria. Con apenas 20 minutos de exposición al sol o 30 a la luz del día, se provee de la dosis diaria requerida.

Entre sus funciones figuran:

  • El crecimiento y reparación de los huesos.

  • El mantenimiento de la fortaleza de dientes y huesos.

  • Favorecer la absorción del fósforo y del calcio y así mismo asegurar su fijación en los huesos y dientes del bebé.

Los niveles plasmáticos de la vitamina D son bajos en las gestaciones múltiples; probablemente debido a un mayor consumo de esta vitamina y de minerales por parte de la mujer que se halla gestando más de un embarazo. El metabolismo mineral óseo de la madre es mayor en las gestaciones múltiples que en los embarazos únicos.

ALIMENTOS QUE CONTIENEN VITAMINA "D"

Aceite de hígado de bacalao

Arenque

Sardinas en aceite

Caballa

Salmón

Atún

Leche enriquecida

Cereales integrales

Huevos

Hígado

RESUMEN

Necesidades nutricionales durante el embarazo y la lactancia

No embarazada de 20 a 45 años

Embarazada 2do y 3er trimestre

Lactancia

Fuentes

Calorías

2400

2700-2850

3000

Proteínas (gr.)

46

100

120

Carnes – Hígado

Huevo – Lácteos

Legumbres

Hidratos de carbono

50 – 55 % del total del aporte calórico

53 % del total del aporte calórico

53 % del total del aporte calórico

Granos integrales

Verduras

Frutas

Grasas

30 – 33 % del total del aporte calórico

30 % del total del aporte calórico

(80 – 90 gr.)

30 % del total del aporte calórico

(80 – 90 gr.)

Leche – Carne

Huevos – Granos

Nueces – Aceites

MINERALES

Calcio (miligramos)

600

1500

1800

Leche – Quesos

Yogurt – Flan

Dulce de leche

Fósforo (miligramos)

600

1500

1800

Lácteos

Pescados

Carnes en gral.

Hierro (miligramos)

16

16 a 18

20 a 22

Hígado – Morcilla

Carnes – Huevo

Legumbres

Espinaca

VITAMINAS

Vitamina A

(Unidades Internacionales)

4000

5000

6000

Vegetales verdes de hoja.

Zapallo – Zanahoria

Acido fólico (B9)

400 microgramos

800 microgramos

800 microgramos

Hígado – Espinaca

Brócoli – Salvado

Lechuga – Poroto

Naranja

Vitamina B1 (Tianina)

(miligramos)

1,0 a 1,1

1,5

1,6

Semillas de girasol

Jamón – Hígado

Cereales enteros

Vitamina B2 (Rivoflavina)

(miligramos)

1,2

1,7

2

Hígado – Almendras

Queso graso – Salmón

Queso magro

Cereales integrales

Vitamina B3 (Niacina)

(miligramos)

13 a 15

18

20

Hígado – Atún

Cereal entero

Aves de corral

Vitamina B12

(microgramos)

2 a 4

5

6 a 8

Hígado – Ostras – Pollo

Arenques – Sardinas

Yema de huevo – Leche

Vitamina C

(miligramos)

45

60

80

Cítricos – Leche – Papa

Vegetales verdes de hoja

Vitamina D

(UI)

400

700

Rayos ultravioleta

Leche enriquecida

Quesos

Conclusiones

  • Se calcula peso normal para una mujer entre 20 y 45 años (que realiza quehaceres domésticos) al que se encuentra alrededor de los 57 kilogramos y con 1,60 de estatura.

  • El primer trimestre del período de embarazo no es considerado en el cuadro que antecede, por las modificaciones poco relevantes que se producen en el organismo de la futura madre.

  • Hay vitaminas y minerales que no se nombran porque son aportados naturalmente por los alimentos y porque sus necesidades son ínfimas (por ejemplo: Zinc, Cobre, Magnesio, Vitamina E, etc.).

  • De lo hasta ahora expuesto surge la conclusión de que los nutrientes de mayor importancia para la mujer embarazada son: las proteínas, el ácido fólico, el calcio y el hierro, aunque es importante señalar que todas son necesarias.

  • Señalamos que los alimentos que contienen minerales pueden afectar a los mismos en el proceso de cocción; del mismo modo las vitaminas son sensibles al calor, a la luz solar y al contacto con el oxígeno del aire.

Reiteramos que una dieta convenientemente balanceada reúne la cantidad necesaria de vitaminas y de minerales. Pero puede producirse alguna situación de excepción que requiera recurrir a integradores de la dieta que pueden ser químicos o naturales (como son el germen de trigo y la levadura de cerveza), que son concentrados de vitaminas, minerales y aminoácidos más completos de la naturaleza. Por contener estos elementos esenciales para la nutrición está indicado para el embarazo y la lactancia.

Alimentación en la puérpera

Inmediatamente después del parto las recientes madres pierden parte del peso aumentado durante el embarazo. Este no debería ser menor que siete kilos; ya que alrededor de tres son del bebé, un kilo de la placenta, uno del líquido amniótico y sangre que se pierden en el parto y dos kilos por la reducción en el tamaño del útero y la pérdida del líquido extracelular o edemas por la orina. El resto del peso –aumentado en forma de grasas– se perderá más lentamente con ayuda de una dieta y de ejercicios físicos.

Es importante señalar que después del parto el organismo concentra todas sus fuerzas en el amamantamiento. El puerperio puede ser considerado a) inmediato: son las primeras 24 hs. después del parto; b) propiamente dicho: hasta el séptimo día y c) alejado: hasta la primera menstruación (menos de cuarenta y cinco días).

En la década del "50 sólo el 25 % de las madres amamantaban a sus hijos y nada más que durante el primer mes de vida. En la actualidad el 98 % de las madres inician una lactancia natural, persistiendo en ella alrededor de un tercio después del tercer mes; mientras que otro tercio alimenta con mamadera y pecho y el restante, sólo con mamadera.

Muchos estudios realizados en Norteamérica e Inglaterra muestran que los niños alimentados a pecho con respecto a los alimentados a mamadera presentan un menor índice de enfermedades. Se duplica la frecuencia de infecciones, diarreas, vómitos en los niños alimentados artificialmente. La tasa de infecciones respiratorias es cinco veces más alta, así como la de internaciones hospitalarias. Tal vez esto se deba a los efectos beneficiosos de las inmunoglobinas que posee la leche materna y a que la composición nutricional de la leche de madre es ideal: 8 % de proteínas, 55 % de grasa y 37 % de hidratos de carbono. La leche materna contiene un 30 % más de proteínas que la leche de vaca.

La cantidad de leche en la madre que amamanta es muy variable: alrededor de 1000 centímetros cúbicos por día; está en relación con el gasto diario y se modifica con el tipo de alimentación y la ingestión de líquidos. Por eso es necesario que la madre que amamanta sustituya los líquidos que pierde en la lactancia mediante una regular ingestión de los mismos.

Durante la lactancia aumentan aún más las necesidades energéticas y alimenticias. Es importante procurar comer a menudo, dejando pasar tiempos prudenciales entre una y otra comida. De esta forma se mantiene una fortaleza continua, además de mantenerse constantes el contenido de la leche materna en proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales, permitiéndole al bebé ingerir los nutrientes que necesita. Una pregunta que todas las puérperas deben hacerse es qué tipo de comida deben ingerir si quieren amamantar a su hijo. La alimentación debe ser de fácil digestión, de alto valor nutritivo y estar formada por alimentos que no traspasen sustancias nocivas a la leche y que no le den un sabor desagradable.

Deben tenerse en cuenta en la dieta que durante la lactancia se sugiere consumir alimentos ricos en hierro y calcio, por ejemplo:

Leche fortificada con calcio y hierro

Quesos

Carnes

Huevos

Espinaca

Legumbres

Morcilla

Hígado

Algunos trastornos alimenticios en el embarazo

DIABETES GESTACIONAL

La diabetes gestacional se desarrolla únicamente durante el embarazo y desaparece después del parto sin traer mayores consecuencias. Es un tipo de diabetes que aparece a partir del 2do trimestre del embarazo y no debe confundirse con el caso de mujeres que tienen diabetes y se embarazan.

Las causas que producen la diabetes gestacional es por trastornos metabólicos pasajeros ocasionados por las hormonas de la placenta que provocan un estado de resistencia a la insulina.

Es una de las complicaciones más frecuentes del embarazo. Afecta en la Ciudad de Bs. As. entre el 5% y 6% de los embarazos[5]y su frecuencia varía según los distintos estudios poblacionales y criterios diagnósticos.

Para llegar al diagnóstico se debe tener evidencia de que no existía la diabetes antes de la gestación.

¿Quiénes presentan mayor riesgo para que aparezca diabetes gestacional?

Aquellas que:

  • a) Quienes tuvieron diabetes gestacional en embarazos anteriores.

  • b) Antecedentes familiares de diabetes.

  • c) Sobrepeso u obesidad de la madre.

  • d) Quienes han tenido previamente un hijo de más de 4 Kgs.

  • e) Edad superior a los 35 años.

SINTOMAS

Los síntomas de la gestante suelen ser leves o nulos y no atentan contra su vida. Las pruebas que el médico indica para la detección de la diabetes gestacional es a partir del 2do trimestre de su embarazo.

La prueba de tolerancia a la glucosa se hace en las embarazadas que tengan en ayunas entre 105 y 125 mg/dl que es la aconsejada por la American Diabetes Association (ADA) de 1997. Cuando tienen más de 126 mg/dl se considera diabetes gestacional, lo mismo que en las mujeres que han tenido diabetes gestacional en embarazos anteriores (se debe hacer la prueba en las primeras semanas).

En la diabetes gestacional en gran parte de los casos los síntomas pasan inadvertidos y no hay molestia alguna, en otros casos presenta polihidramnios (mayor cantidad de líquido amniótico) y esto a su vez provoca un parto prematuro. Otras veces infecciones urinarias y vaginales. En el parto puede haber sufrimiento fetal y otras complicaciones. La falta de control de la diabetes gestacional produce una tasa más alta de cesáreas, y en el feto puede producir mayor aumento de peso de lo normal (macrosomía: 4 Kgs. o más al nacer), traumatismos óseos debido al tamaño fetal durante el parto, hipoglucemia e ictericia.

El tratamiento de la diabetes gestacional consiste en:

  • a) Dieta: Es el pilar fundamental. Se recomienda una dieta equilibrada con 6 ingestas al día y restringida en hidratos de carbono.

  • b) Ejercicio regular: caminar al menos durante 1 hora por día.

  • c) Tratamiento farmacológico: Insulina: preferentemente humana. Los antidiabéticos orales están contraindicados.

Por todo esto es necesario el seguimiento de la diabetes gestacional por:

  • un médico obstetra que vigilará la evolución de la gestación.

  • un nutricionista que se ocupará del tratamiento de la diabetes.

  • un pediatra neonatólogo que cuidará al recién nacido.

PRONOSTICO

El embarazo de la mujer con diabetes gestacional controlada debe finalizar a término como el de cualquier otra gestante. No obstante, en algunas ocasiones, suele adelantarse en unos días, dependiendo del control obstétrico y vigilancia fetal.

Es importante saber que todas las complicaciones se pueden evitar controlando los niveles de glucosa durante el embarazo, y que esto es muy fácil de solucionar: sólo con un cambio dietario muchas veces es suficiente.

Pero sin lugar a dudas, la mayor trascendencia para toda mujer diagnosticada con diabetes gestacional, es el hecho de que si bien después del embarazo la diabetes gestacional desaparece en un 95%, con el paso de los años (5 a 10) hasta un 60% pueden convertirse en verdaderas diabéticas, y el riesgo es mayor si la obesidad está presente.

VEGETARISMO Y EMBARAZO

Pueden citarse al menos tres motivos –de entre mochos– por los que una persona o grupo de personas deciden optar por un régimen alimentario vegetariano, por ejemplo:

  • 1) Económico y humanitario;

  • 2) De salud y ambiental y

  • 3) Religioso y filosófico.

Existen tres tipos principales de vegetarismo: a) el lacto-ovo-vegetarismo; b) lacto y ovo vegetarismo y c) vegetarismo total. Los del grupo a) consumen productos animales (leche, huevos, queso, etc.) pero se abstienen de comer carne; los del grupo b) limitan los productos animales a los derivados lácteos o a los huevos, pero no incluyen a ambos; mientras que los del grupo c) mantienen una dieta que consiste exclusivamente en frutas, verduras, legumbres, nueces y granos. Pero lo que caracteriza fundamentalmente al vegetarismo del resto de las costumbres alimenticias es la exclusión de la carne y sus derivados.

Por este motivo, el practicante de este tipo de dieta debe ser consciente de cuáles son los nutrientes esenciales para satisfacer todas sus necesidades. Una dieta vegetariana, al igual que la no vegetariana, debe proveer de 40 a 50 nutrientes esenciales y 20 aminoácidos especialmente (que no los provee la dieta vegetariana pura, y sí, las carnes rojas).

  • Embarazo y vegetarismo

Si diferenciamos a las mujeres en estado de gestación entre las vegetarianas y las lacto-ovo-vegetarianas, debemos señalar que las primeras no logran cubrir los requerimientos nutricionales del embarazo; ya que la cantidad de proteínas que ingieren con los vegetales y los cereales son de baja calidad, por carecer de los 20 aminoácidos esenciales (de las carnes rojas).

En cambio las lacto-ovo-vegetarianas incorporan suficiente cantidad de proteínas a través de la ingesta de huevos, manteca, leche, yogur o queso. En conclusión, la futura madre que mantiene este tipo de dieta, debe asegurarse de que los alimentos que elige le proporcionan suficiente cantidad de proteínas. Deberá saber cuáles proteínas incompletas se complementan con otras para formar proteínas completas y planificar su dieta de acuerdo con esto.

SODIO E HIPERTENSIÓN

Todos los manuales y libros de divulgación para la mujer embarazada aconsejan reducir al mínimo el consumo de sal.

En vistas de un embarazo hay que mantener el consumo de sal en unos pocos gramos al día, como la mejor forma de no comenzarlo con tejidos hinchados de agua. Esto ocurre porque existe una relación directa entre la cantidad de sal que se consume y la cantidad de agua que el cuerpo retiene: a mayor cantidad de sal, mayor retención de agua. Los tejidos de la mujer embarazada muestran una particular avidez hacia el agua, por lo que si se le suma un excesivo consumo de sal, los tejidos pueden hincharse en demasía.

Lo ideal –antes, durante y después del embarazo– es suministrarle a nuestro cuerpo una dosis adecuada de sal que mantenga el correcto equilibrio de líquidos. Si bien la necesidad de sodio crece durante el embarazo –debido al mayor volumen de la sangre– el consumo de sal debe ser siempre moderado para que no llegue a ser perjudicial. Existe una marcada tendencia al exceso en el uso de la sal, por el sabor de los alimentos salados al que el organismo se acostumbra rápidamente. Pero si tenemos en cuenta que casi todos los alimentos contienen sal en mayor o menor medida, nos daremos cuenta que nuestras necesidades al respecto se encuentran cubiertas, siendo superfluo el añadir aún más.

Una embarazada sufre de hipertensión arterial cuando su presión se mantiene persistentemente por encima de los valores estimados como normales (a partir de una mínima de 9 y una máxima de 14). En general, la hipertensión suele aparecer en forma solapada, sin síntomas que alerten al individuo (por eso, frecuentemente, el diagnóstico se realiza en forma tardía y casual, cuando algunos órganos ya están afectados). Recordar que el 23% de los argentinos sufre de hipertensión arterial[6]

Dietas hiposódicas

Los casos en los que es necesario limitar o anular el consumo de sal son pocos, se reducen a aquellas personas que ya antes del embarazo sufrían problemas renales o cardíacos, o bien cuando aparece hipertensión o edemas. En estos casos, el control de la sal deberá realizarse con extremada atención, para que la futura madre consuma una mínima cantidad de sodio que le permita expandir el volumen sanguíneo, sin que ello implique efectos colaterales.

Una dieta se considera hiposódica cuando contiene menos de 5 gr. de sal por día.

Algunos consejos para comer bien sin sal

Consumir muchas verduras crudas; dar sabor a las ensaladas con cebolla e hierbas aromáticas como berro o albahaca; perfumar la ensaladera con una pizca de ajo. El sabor ácido de algunos frutos como el limón o el tomate es un perfecto sustituto de la sal. No se trata sólo de eliminar la sal de cocina sino de hacer una transformación completa de la alimentación, que va más allá de la abstención de sal. O bien comer con sal de mesa fina tipo "Light" que contiene poco sodio, un 66% menos que la sal común, o sales con potasio y sin sodio).

Alimentos prohibidos

Sal común de mesa, sal de ajo, de cebolla, de apio, etc. Fiambres y embutidos, chacinados, carnes enlatadas. Vísceras. Manteca y margarinas. Crema de leche, leche en general y en polvo en especial. Galletitas rellenas, (dulces), Pan, galletitas de agua (hay pan y galletitas sin sal), facturas, tortas de repostería, prepizza o pizza comprada. Quesos estacionados, quesos en general con rótulos "c/sal" y de rallar (duros) especialmente (hay algunos sin sal, por ejemplo: Fresco o Port Salud sin sal, rallados sin sal). Enlatados en general. Extractos de carne. Caldos de carnes y sopas. Productos de copetín (aceitunas, chizitos, galletitas saladas, maníes, pickles, etc.). Aderezos, (mayonesa, salsa ketchup, mostaza, salsa roja). Hamburguesas comerciales, en su reemplazo se recomiendan caseras. Bacalao, pescados ahumados, etc.

Leer siempre las etiquetas para saber la cantidad de sodio (Na) en cada producto (inclusive en el agua mineral y otras bebidas).

EJEMPLO: Cantidad de sal en los alimentos (por porciones de 100 gr.)

Con mucha sal

Con poca sal

Alimento

Gramos de sal

Alimento

Gramos de sal

Salamín

3,0

Mostaza (1 cucharadita)

0,2

Salchichas

2,5

Yogurt

0,2

Mortadela

2,5

Lechuga

0,03

Queso parmesano

2,2

Cebolla

0,03

Galletitas de agua

1,6

Ajo

0,02

Queso mantecoso

1,6

Arroz

0,01

Atún en aceite

1,6

Ananá

0,01

Leche en polvo descremada

1,5

Durazno

0,01

Hamburguesa

1,2

Tomate

0,01

Pan francés (1 rebanada)

0,3

Cerveza

0,01

Embarazo y obesidad

Se considera una obesa embarazada a aquella mujer que comienza su embarazo con un exceso de peso promedio del 20 % o más para su peso teórico ideal. En nuestro país existe un 20 % (aproximadamente) de mujeres obesas. En cambio, para considerar a una embarazada obesa nosotros tomamos como parámetro un aumento de más de 15 kilogramos al término de la gestación.

Siendo uno u otro el caso, ambas tienen mayores probabilidades de sufrir complicaciones durante su embarazo. Por ejemplo:

  • a) Tiene siete veces más posibilidades de sufrir hipertensión.

  • b) Tiene muchas más posibilidades de sufrir hemorragias en el parto.

  • c) Tiene más posibilidades de sufrir edemas, hinchazón, etc.

  • d) Tiene más probabilidades de padecer várices.

  • e) Trabajo de parto prolongado (en un porcentaje del 25 %).

  • f) Cesáreas con complicaciones (en un porcentaje del 33 %).

  • g) Diabetes después del embarazo en un porcentaje de hasta el 40 %.

  • h) Peso del recién nacido más alto de lo normal.

El control de peso de la embarazada con problemas de obesidad debe estar bajo un estricto control médico, ya que cualquier deficiencia o trastorno en las calorías de la dieta, puede influir negativamente en el bebé y en ella misma. La embarazada no debe bajar de peso, sino aumentar entre 9 y 11 kilogramos.

En este sentido, debe señalarse que una dieta hipocalórica no debe contener una cantidad inferior a las 1.600 calorías diarias, ya que de lo contrario se determinaría un inadecuado aprovechamiento de las proteínas de la dieta, aún cuando su aporte sea mayor de lo habitual. Durante la lactancia, debe observarse la misma conducta, con un aumento de calorías hasta las 1.800 diarias.

Debe tener en cuenta siempre que su problema de obesidad se resolverá en el futuro, con posterioridad a la gestación y al parto de su bebé; además se aconseja tener en cuenta la dieta del apéndice, y observarla si es posible antes de quedar embarazada.

Entre el 30 % y el 40 % del peso adquirido durante el embarazo se conserva después del parto (entre 3 y 4 kilogramos en un embarazo normal). Los kilos de más debidos a una alimentación hipercalórica son más difíciles de perder después y, a menudo, el mismo problema de exceso de peso se repite en los embarazos posteriores. Lo que debe tenerse en cuenta para que el embarazo no transforme por completo el cuerpo de la mujer es la alimentación y el deseo de que ese cambio no signifique trastornos ni en la salud de la embarazada ni en la del bebé.

Hay que excluir cualquier tipo de medicamentos para cortar el apetito, así como los diuréticos y las hormonas tiroideas; fármacos peligrosos de por sí, y prohibidos por completo durante el período del embarazo debido a los efectos nocivos para el feto.

Pero el estar demasiado obesa es también un riesgo para la gestante. El aumento de peso implica un incremento de trabajo del hígado, de los riñones y del aparato circulatorio; lo que significaría añadir a los esfuerzos del cuerpo para llevar adelante el embarazo problemas propios de la obesidad (hipertensión, diabetes, edemas, hinchazón, etc.). Lo ideal sería comenzar con el peso ideal y en buena forma, para que posteriormente el control del peso no se transforme en una obsesión ni para el médico ni para la embarazada.

CONSTIPACIÓN Y EMBARAZO

Las causas más comunes son: el aumento de la hormona progesterona hace que los músculos del intestino pierdan parte de su movilidad, fuerza y elasticidad. En menor grado, el peso del feto, hacia el final del embarazo, hace presión sobre el intestino, pudiendo ser también una de las causas de constipación.

Suministrar laxantes a las embarazadas depende del criterio de su médico obstetra personal, pero en general deben ser laxantes de acción local, como lo son la vaselina (líquida o sólida) y no laxantes que puedan producir contracciones en el útero.

Por ello el consumo de fibras durante el embarazo es más conveniente, ya que produce en el intestino un efecto parecido al de una esponja cargada de agua: aumenta el peso de la materia fecal y acorta el tiempo del tránsito intestinal. Pero por diferentes motivos (malos hábitos alimentarios, falta de tiempo para la preparación de los alimentos o escasa información) en general la ingesta de fibras diarias es insuficiente. Por día se necesitan aproximadamente 30 gr. (especialmente fibras naturales) para tener una evacuación normal.

La fibra se encuentra en las paredes de las plantas comestibles y no es digerida por las enzimas del sistema digestivo de los seres humanos. Existen dos tipos de fibra: las "solubles" en agua (avena, cebada, centeno, soja, lenteja y porotos) y las "insolubles" (salvado de trigo). Las frutas y los vegetales contienen ambas en cantidades variables.

Contenido de fibras de ciertos alimentos

(por orden de importancia de acuerdo a la cantidad de fibras)

Más fibras

Menos fibras

Salvado de trigo

Kiwi grande

Porotos

Choclo desgranado

Salvado de avena

Naranja

Garbanzos

Tortilla de harina de trigo

Arvejas

Banana

Pan de trigo integral

Ensalada mixta

Frutilla

Zanahoria

Manzana (con cáscara)

Brócoli

Pera (con cáscara)

Alimentos de origen animal

  • Journal of The American Dietetic Association, vol. 86 (60) 1986.

  • Instituto Nacional de la Nutrición, Salvador Zubirán, México, 1991.

Alimentos que deben evitarse durante el embarazo

Debido a las modificaciones corporales naturales al embarazo (especialmente en la región del estómago y otros órganos digestivos, que se encuentra invadida por el útero), es posible que se produzca algún tipo de intolerancia en relación a alimentos que en otras circunstancias eran aceptados con facilidad.

  • 1) Por lo general suelen causar molestias los alimentos y condimentos fuertes de todo tipo, alimentos fritos, salchichas, pescado ahumado o salado y pastelería muy elaborada.

  • 2) Disminuir el consumo de todos aquellos alimentos de tercera categoría o sin valor nutritivo, desvitalizados, desmineralizados y desvitaminizados.

  • 3) En una alimentación correcta hay que evitar o disminuir el consumo fundamentalmente de aquellas sustancias que contienen cafeína, que excitan y estimulan el organismo, sin alimentarlo. Cuando la madre bebe café, el nivel de cafeína en la sangre del embrión alcanza de inmediato el mismo que el de la madre; pero mientras que en la madre la cafeína es eliminada con el tiempo, en el embrión el proceso de eliminación es mucho más lento. La cafeína se ingiere a través del café, el té, del cacao y de las bebidas con cola. Tomada en cantidades interfiere en el crecimiento y el desarrollo del feto, provocando nacimientos de bajo peso y aumentando el riesgo de abortos espontáneos, además de inhibir la absorción de hierro por el organismo.

  • 4) Conviene evitar también todos los alimentos en conserva o con preparación compleja, ya que cuanto más elaborada sea una comida, más se empobrece en elementos nutritivos a la vez que aumenta su contenido calórico.

  • 5) Es conveniente reducir el consumo de platos muy condimentados; de carne cruda o poco cocida –recuerde que la toxoplasmosis se transmite del gato a la vaca– ; de alimentos que puedan producir intoxicación, como los mariscos, mejillones u ostras.

  • 6) Alimentos refinados y elaborados industrialmente, usados para dar sabor y conservar, como también colorantes y aromatizantes; pastelería o repostería muy elaboradas.

  • 7) Es aconsejable también reemplazar el azúcar por otro tipo de endulzantes como la miel o el azúcar integral.

  • 8) En cuanto al alcohol, es prudente restringir su consumo en especial los tres primeros meses de embarazo –medio vaso de vino por comida puede significar un consumo moderado y no perjudicial para el bebé–. Es importante recordar que el alcohol pasa rápidamente a la placenta y que los problemas que implica una madre alcohólica son serios para el futuro bebé: un 20 % de los niños que tienen problemas mentales son gestados por madres alcohólicas.

  • 9) Evitar el exceso de azúcar y de sal (recuerde que la mayoría de los alimentos contienen algo de sal).

  • 10) Evitar aquellos alimentos que engorden.

  • 11) Preste siempre atención a las etiquetas de los alimentos, si en ellas encontrara que el producto contiene grasas, colorantes, sal, aditivos, calorías en exceso, etc., consúmalos con moderación y "desconfianza".

Apéndice

(Menúes)

MENÚES DE ORIENTACIÓN PARA EMBARAZADAS

Por la licenciada en nutrición: Laura Edith Glaser[7]

Antes del embarazo y primer trimestre

Ejemplo: Menúes para embarazadas que realizan trabajos domésticos (2550 calorías)

EJEMPLO 1

ALIMENTO

DESAYUNO

Infusión

Té, mate cocido o café suave a gusto

Leche

250 cm³ o 1 taza

Azúcar

3 cucharaditas de té

Queso untable

25 gr. (una cucharada sopera al ras)

Pan o galletitas

Una rebanada de pan o 5 galletitas

ALIMENTO

ALMUERZO

Caldo desgrasado

A voluntad

Carne

100 gr. (una porción chica)

Vegetales grupo "A"

300 gr. c/aceite

Vegetales grupo "C"

200 gr. c/margarina (2 rulitos)

Galletitas

3 unidades

Huevo

½ unidad

Fruta fresca

1 unidad (150 gr.)

ALIMENTO

MERIENDA

Yogur

250 cm³

Queso untable

25 gr. (1 cuchara sopera al ras)

Pan o galletitas

1 rebanada de pan o 5 galletitas

Mermelada, jalea o miel

30 gr. (1 cucharada sopera colmada)

Fruta fresca

1 unidad (150 gr.)

ALIMENTO

CENA

Caldo desgrasado

A voluntad

Carne

100 gr.

Vegetales grupo "B"

200 gr. c/aceite 15 cm³ (1 cucharada de postre)

Cereales

50 gr. c/margarina (2 rulitos)

Galletitas

3 UI

Fruta en almíbar

2 mitades c/jalea (2 cucharaditas)

edu.red

EJEMPLO 2

ALIMENTO

DESAYUNO

Leche cultivada

250 cm³ o 1 taza

Queso

50 gr.

Pan

2 rebanadas

ALIMENTO

ALMUERZO

Caldo desgrasado

A voluntad

Carne

100 gr. (una porción chica)

Vegetales grupo "A"

150 gr.

Vegetales grupo "B"

100 gr.

Vegetales grupo "C"

200 gr.

Aceite

1 cucharada de postre

Flan con crema

1 porción

ALIMENTO

MERIENDA

Fruta

1 unidad (150 gr.)

Leche

150 cm³

Azúcar

15 gr. (3 cucharaditas de té)

Mermelada o miel

50 gr.

ALIMENTO

CENA

Caldo desgrasado

A voluntad

Carne

150 gr.

Vegetales grupo "A"

150 gr.

Vegetales grupo "B"

100 gr.

Aceite para vegetales

1 cucharada de postre

Cereales

50 gr. (pesados crudos)

Fruta fresca

1 unidad (150 gr.)

Algunos nutrientes de este menú:

Hidratos de carbono

55 %

1402 calorías

350 gr.

Proteínas

15 %

382 calorías

95 gr.

Partes: 1, 2, 3, 4
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