Otra inmersión en la poesía cubana: la décima escrita en Holguín entre 1862 y el 2003 (página 2)
Enviado por Ronel Gonz�lez S�nchez
Estudiar la décima como complejo cultural es motivo suficiente para emprender el rastreo bibliográfico y el arribo a conceptualizaciones en torno a un fenómeno au-tóctono que, a pesar de haber sido menospreciado por algunos investigadores y poetas a lo largo de nuestra historia literaria, hoy se erige como uno de los rumbos más auténticos de la poesía cubana.
Un estudio como el del español Tomás Navarro Tomás: Métrica española (1966) ofrece un panorama general de la evolución de la estrofa en nuestra lengua, así como el poeta y folclorista Samuel Feijóo a través de la publicación de las an-tologías La décima popular (1961) y La décima culta en Cuba (1963) mostró la posibilidad de historiar esta auténtica tradición de nuestro pueblo. El máximo cultor de la estrofa en el siglo XX cubano: Jesús Orta Ruiz (Indio Naborí), con Décima y folclor (1980), se aproximó a esta singular zona creativa, a pesar de las insu-ficiencias metodológicas del estudio. Por otra parte Adolfo Menéndez Alberdi pu-blicó en 1986 un texto de obligatoria consulta: La décima escrita, libro que intenta reconstruir la llegada de la estrofa a América y a Cuba, a partir de la supuesta invención de la estrofa por el músico rondeño Vicente Espinel. Por su parte el gran intelectual miembro del Grupo Orígenes Cintio Vitier, en su clásico estudio: Lo cubano en la poesía (1970), ofrece mínimas coordenadas, pero atendibles para el estudio de la décima. Un estudioso a quien los cubanos debemos una sostenida penetración en el tema es Virgilio López Lemus, poeta y ensayista, que en sus libros La décima; panorama breve de la décima cubana (1995); Décima e identidad; siglos XVIII y XIX (1997); La décima constante (1999) y La décima renacentista y barroca (2002) ha realizado trascendentes aportes al estudio de la décima espinela desde el punto de vista teórico que le han valido ser reconocido como la voz más autorizada en este ámbito; un sólido cultor e investigador de la estrofa es el poeta Alexis Díaz Pimienta, quien publicó en 1998 un volumen necesario para comprender el fenómeno desde la oralidad: Teoría de la improvisación; primeras páginas para el estudio del repentismo. Una investigadora del discurso femenino en la décima y de su empleo en la creación para niños es la estudiosa capitalina Mayra Hernández Menéndez, autora de dos espléndidos volúmenes: Recado para Jonás y Hombres necios que acusáis, publicados en el 2001; otro investigador, en este caso un cate-drático de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, Maximiano Trapero, publicó en el 2001 la compilación de trabajos sobre la espinela en lengua española y portuguesa: La décima; su historia, su geografía, sus manifestaciones (2001) que es uno de los ensayos más rigurosos y actualizados acerca del tema y, finalmente, Ronel González Sánchez es autor de la primera Antología de la décima cósmica de Holguín, publicada en el 2003, la multimedia La décima espinela (2005), Alegoría y transfiguración; la décima en Orígenes (2007), Árbol de la esperanza, antología de décimas hispanoamericanas (2008), así como de la investigación inédita Diccionario de autores de la décima cubana.
Sin embargo, a pesar de que estos ensayos realizan aportes plausibles al estudio de la décima en Cuba, no están orientados hacia particularidades provinciales relacionadas con obras y autores que en muchos casos poseen hondo significado para la historia nacional. Por tal motivo, conformar una historia de esas singulari-dades desconocidas o ignoradas constituye un complemento necesario a las inves-tigaciones anteriores y revela la novedad y significación del presente estudio.
Como en casi todas las historias literarias que se escriben desde La Habana, la de la décima excluye las particularidades provinciales, limitándose a la capital y a individualidades aisladas del resto del país, actitud que escinde un fenómeno nacional y ofrece una visión parcial y parcializada (habanocentrista) hasta la fecha en que se realizan estudios como este, necesario deslinde para incluir, en el pa-norama decimístico cubano las peculiaridades de la provincia. Por tales razones, al resultar incompleto el espectro de la décima en nuestro país y por el hecho de que el desconocimiento de la décima escrita en la provincia de Holguín repercute negativamente sobre la visión globalizadora del contexto literario de la décima cu-bana, se determina el problema científico siguiente: ¿Cómo contribuir a alcanzar una visión globalizadora del contexto literario de la décima cubana a partir del conocimiento de la historia de la décima escrita en la provincia de Holguín?
A tenor del problema planteado, el objeto de investigación queda inscrito dentro del estudio de la poesía escrita en Cuba; el campo, es la décima escrita en Cuba.
Sobre estas bases, la investigación se propone como objetivo general: Valorar la décima escrita en la región holguinera en el período comprendido entre 1862 y el 2003 en relación con los rasgos propios de su evolución en el panorama nacional.
Dar cumplimiento a este objetivo y resolver el problema científico, depende de las respuestas a las preguntas científicas siguientes:
1- ¿Qué rasgos caracterizaron a la décima escrita en el territorio holguinero en el período 1862 – 2003 expresados en las categorías distintivas de la estrofa?
2- ¿Puede periodizarse la décima escrita en el territorio del mismo modo que el establecido a nivel nacional entre 1862 y 2003?
3- ¿Existen nexos entre las diferentes localidades del territorio con respecto a la periodización y denominación de la décima escrita en Cuba?
4- ¿Qué factores influyeron en el devenir de la décima escrita en esta región del país a la décima cubana en este período?
5- ¿Hizo aportes la décima escrita en Holguín al contexto poético nacional en el cambio de cosmovisión de la estrofa?
La consecución de estas preguntas científicas implica estas tareas:
1- Analizar las obras escritas por los decimistas holguineros y no holguineros radicados en el territorio entre 1862 y el 2003 en relación con las categorías distintivas de la estrofa.
2- Valorar si existen puntos convergentes y divergentes entre la clasificación y periodización de la décima escrita a nivel nacional y la dada a conocer en el territorio holguinero en la etapa estudiada.
3- Establecer vínculos entre los principales acontecimientos culturales de la región referida con el devenir de la décima escrita en el país en el período señalado.
4- Analizar rasgos distintivos de obras y autores de décimas del territorio holguinero en relación con el panorama decimís-tico nacional.
La solución de estas tareas presupone la revisión de una extensa bibliografía primaria y secundaria. El examen de la prensa escrita posee vital importancia para esta inves-tigación debido a que desde la aparición de la décima en el territorio se publicó fun-damentalmente en revistas y periódicos. La consulta de antologías editadas por edi-toriales nacionales y de la región a estudiar será de particular interés.
Los poemarios contentivos de décimas de autores holguineros o no holguineros ra-dicados en el territorio ofrecerán una visión globalizadora de la estrofa y de sus cul-tores. Revistas culturales y literarias, tabloides, folletos y plaquettes, también serán utilizados en la investigación por ser ámbitos promocionales donde la décima se dio a conocer también a través de certámenes y eventos.
Prólogos de antologías, ensayos y artículos publicados en revistas y suplementos dedicados a la difusión de la poesía y de la décima en el período a estudiar, per-mitirán acceder a la crítica especializada en torno a la historia de la estrofa nacional cubana, y establecer los nexos adecuados respecto a la escritura de la décima en el territorio holguinero.
Métodos y procedimientos
La investigación se sustentará en una concepción dialéctico-materialista, por lo que no nos adscribimos a una metodología específica; a través de este trabajo se recurre a la utilización de un llamado enfoque plurimetodológico y transdisciplinar, que a la luz de proyecciones epistemológicas contemporáneas, y a la par de las prescripciones metodológicas que las sustentan, podría definirse como integración dialéctica para-digmática, basada en la triangulación de métodos, fuentes y teorías, sin perder la objetividad.
Los métodos utilizados en el desarrollo de este trabajo están determinados por el objetivo general y las tareas de la investigación previstas. En el nivel teórico se emplean el método de análisis y la crítica de fuentes, tomando como procedimientos los métodos del pensamiento lógico: análisis y síntesis, histórico-ló-gico, el hipotético-deductivo, todos de gran utilidad en el estudio de las fuentes impresas de información, y en el procesamiento de los fundamentos cien-tíficos y de las disímiles apreciaciones de los numerosos autores que son con-sultados.
Análisis y Síntesis:
Se utilizará en todo el trabajo investigativo y para la fundamentación del objeto y el campo de la investigación.
Histórico Lógico:
Permitirá el análisis de la décima escrita en cada uno de sus períodos, para acceder al conocimiento de los antecedentes del objeto de la investigación y sus principales tendencias.
Hipotético –Deductivo:
Resulta de gran utilidad para la exposición del contenido, la fundamentación teórica y el análisis de las categorías decimísticas particulares de la región en el período investigado respecto al panorama de la décima escrita en el país.
Lo abstracto y lo concreto:
La décima escrita en otras regiones podrá estudiarse mediante este método; con la abstracción se harán generalizaciones de sus rasgos respecto a la décima escrita en el país y con lo concreto, se señalarán las diferencias entre ambas.
Empíricos:
Entrevistas a informantes claves: se aplicará a poetas e investigadores de la lite-ratura cubana, en especial de la décima escrita en Cuba; tanto en la localidad como en de otros territorios.
Criterio de expertos: será utilizado para profundizar entre los expertos escogidos un consenso sobre los análisis hechos al género lo cual permitirá una valoración de-finitiva de los mismos.
También se emplean métodos literarios concretos relacionados con el estudio es-trófico particular y procedimientos provenientes de la retórica, la estilística, la lingüís-tica y la crítica literaria.
Se empleará además, el procedimiento lógico de la triangulación de datos, métodos, fuentes y teorías.
Resultados esperados
El aporte principal de esta investigación será concretar un análisis crítico de las particularidades de la creación escrita en décimas de los autores que han concebido sus obras en la provincia de Holguín en virtud de su ámbito cosmovisivo y su significación para el contexto local, cuyos valores artísticos evidencian la relevancia para el cuerpo poético nacional y los estudios literarios de la estrofa del pueblo de Cuba; mientras que como novedades científicas propone las enumeradas a conti-nuación:
1.- Constituirá el primer estudio diacrónico de la décima de la región holguinera entre 1862 y 2003 a partir del análisis hecho a los preceptos poéticos más impor-tantes de la estrofa en relación con la historia y la literatura del país
2.- Concretará un acercamiento integral a la estrofa enriquecido con fuentes pri-marias y secundarias de la etapa estudiada.
3.- Presentará la primera propuesta de periodización de la décima escrita en la pro-vincia de Holguín a partir de un análisis comparativo (referencial) con respecto a la décima publicada en el ámbito nacional, desde el siglo XIX hasta los tres primeros años del siglo XXI.
4.- Identificará los aportes hechos por la décima escrita en la provincia de Holguín al panorama decimístico nacional entre 1862 y 2003.
La Guía Temática del estudio es como sigue:
La décima escrita en Holguín: otra inmersión en el contexto decimístico cubano entre 1862 y el 2003.
Capítulo I. La décima, desde su surgimiento hasta el siglo XIX en Cuba y en Holguín.
La décima escrita en Mayarí
La décima escrita en Gibara
Capítulo II. La décima escrita en Cuba y en Holguín (1900-1958).
2.1- La décima escrita en Gibara
2.1.2- La décima escrita en Banes
2.1.3- La décima escrita en Mayarí
2.1.4- La décima escrita en Holguín
2.1.5- La décima escrita en Sagua de Tánamo
2.1.6- La décima escrita en Santa Lucía (Actual Municipio de Rafael Freyre)
2.1.7- La décima escrita en Antilla
2.2- La décima en Holguín (1931-1958)
2.2.1- La décima espinela en libros publicados (1931-1958).
2.2.2- Faustino Oramas Osorio (El Guayabero): Un singular decimista
2.2.3- La décima escrita en Banes
2.2.4- La décima escrita en Gibara
2.2.5- La décima escrita en Mayarí
2.2.6- La décima escrita en Sagua de Tánamo
3- La décima espinela posterior a 1959 en Cuba y en Holguín.
3.1.1- La décima escrita en Holguín
3.1.2- La décima escrita en Urbano Noris
3.1.3- La décima escrita en Cueto
3.1.4- La décima escrita en Velasco
3.1.5- La décima escrita en Buenaventura (Calixto garcía)
3.1.6- Luis Ramos Caballero y Alborear campesino: Un autor y un libro extempo-ráneos.
3.2- La décima para niños en libros publicados en la provincia de Holguín (1959-2003).
Es necesario señalar que esta investigación será un importante material de estudio especializado sobre la décima escrita en Holguín desde sus orígenes hasta el año 2003, útil a estudiantes, investigadores, poetas y especialistas del sector de la cul-tura y de la educación, además de ser fuente referencial pionera de análisis sobre la clasificación de la décima local entre 1862 y el 2003. Constituirá, además, un aporte manifiesto para la historiografía literaria de Holguín por ser el primer acerca-miento a una estrofa fundacional de la cultura local, reconocida como la estrofa nacional cubana.
Fundamentos epistemológicos de la investigación
La aproximación al problema científico de esta investigación, requiere hacer un re-cuento del tratamiento dado a la crítica, en particular a la crítica literaria y especí-ficamente a la crítica de poesía. Los antecedentes de la crítica literaria, según la más reciente Historia de la Literatura Cubana (T.I), se sitúan en los artículos aparecidos en el Papel Periódico de La Havana (1790-1864), textos reducidos a una visión de la retórica y la preceptiva neoclásicas, al estilo de la mayoría de las publicaciones del período. Coinciden los autores al señalar como la voz más interesante de la etapa al presbítero y maestro José Agustín Caballero (1762-1835), autor no sólo de la historia de la publicación hasta 1790 sino de artículos contra el escolasticismo rutinario y a favor de las doctrinas de Locke, Condillac, Bacon y Newton, así como del espíritu del examen crítico y la Física Experimental.
El segundo momento de relevancia dentro de la crítica está relacionado con la polémica entre Ramón de la Sagra (1798-1871) y José Antonio Saco (1797- 1879), a raíz de la publicación de las poesías de José María Heredia donde ambos "con-tendientes" dejaron mucho que desear debido a las seudovaloraciones poéticas realizadas a la obra del autor de "Oda al Niágara". Acto seguido destacan los tra-bajos críticos de Domingo del Monte (1804-1853) intelectual que desde sus tertulias promovió a los autores románticos, aunque desde preceptos neoclásicos, lo cual de-vino en un enfoque ecléctico de la obra literaria.
Según Cintio Vitier resultaría incompleta una visión de la crítica en el siglo XIX sin revisar la polémica acerca del romanticismo ocurrida entre Ramón de Palma (1812-1862) y Antonio Bachiller y Morales (1812-1889) en 1838, enfrentamiento despre-juiciado acerca de una corriente literaria y artística del que emergió la diatriba contra los excesos del romanticismo y las imitaciones de buena parte de los autores de la época.
Posteriormente la crítica fue comandada por publicaciones como Revista de La Habana (1853-1857), la Revista Habanera (1861-1862) hasta llegar a las muy im-portantes Revista de Cuba (1877-1884) y la Revista Cubana (1885-1895), esta última dirigida por Enrique José Varona, crítico positivista enemigo de la escolástica, la me-tafísica y la ontología que se destacó profundamente en el período, y propició la publicación de textos de Manuel de la Cruz, Nicolás Heredia, Aurelio Mitjans, Enrique Piñeiro, Manuel Sanguily, entre otros.
Si bien hasta la fecha la crítica de poesía y narrativa se había centrado en la obra de románticos y naturalistas, hacia el final del siglo se fue produciendo un paulatino viraje a raíz de los mismos cambios ocurridos en la literatura, y los términos realismo y modernismo atrajeron la atención de los intelectuales.
En general la crítica de este siglo se caracteriza por su enfoque positivista, expresionista y ecléctico, hasta la irrupción del Apóstol José Martí Pérez (1853-1895), la figura literaria más importante del siglo XIX cubano quien, además de realizar tras-cendentales aportes a la creación literaria fue uno de nuestros más lúcidos críticos por el humanismo, la profundidad y audacia de sus criterios que se adentran en el ámbito de la estética y la teoría.
Hacia finales del siglo XIX cobra interés el estudio y la crítica de poesía. A los incompletos estudios de Ramón de Palma se suceden otros de Ramón Zambrana, Bachiller y Morales, Emilio Santos Fuentes y Antonio López Prieto, este último autor de la primera antología histórica de la poesía cubana. Otros autores que em-prendieron trabajos serios acerca del fenómeno poético insular fueron Martín González del Valle, Francisco Calcagno, Aurelio MItjans y Manuel de la Cruz.
Los primeros trabajos críticos puntuales relacionados con el devenir de nuestra poesía, y específicamente con la décima, fueron las observaciones acerca de la llamada "poesía popular cubana" realizadas por Ramón de Palma y el estudio de Emilio Martín González del Valle en su libro La poesía lírica en Cuba (1882) acerca de la creación rimada.
Con el advenimiento del siglo XX y la instauración de la república neocolonial, la crítica originariamente estuvo relacionada con instituciones como las antiguas So-ciedad Económica Amigos del País, la Academia de Ciencias y la Sociedad de Conferencias de La Habana. En la primera década de la centuria se crearon la Academia de Historia y la Academia Nacional de Artes y Letras, ambas de 1910.
La crítica y la valoración literaria de los primeros decenios estuvieron vinculadas con la publicación de antologías poéticas como Arpas cubanas (1904) de Aniceto Valdivia (Conde Kostia) y los artículos y conferencias impartidos por dos posmodernistas del oriente del país: Regino Boti (1878-1958) y José Manuel Poveda (1888-1926).
Un estudio importante que da continuidad al trabajo de penetración en el devenir de las estrofas poéticas fue el ensayo El romance en Cuba (1915) de Carolina Poncet y de Cárdenas, donde también se hicieron algunos comentarios acerca de la décima y del verso octosílabo, este último como metro preferido por los poetas cubanos.
Décadas posteriores recibieron los influjos de las corrientes marxistas y de otras tendencias y escuelas filosóficas, que influyeron sobre la cosmovisión de intelectuales y artistas herederos de la vanguardia. Es el momento de irrupción de grupos y tertulias literarias en Matanzas, Manzanillo y Santiago de Cuba.
Si bien las limitaciones históricas impuestas por las circunstancias influyeron sobre ensayistas y críticos del período, fue inevitable la penetración en la realidad del momento, la exégesis literaria, la profundización en el papel del intelectual y la definición y enriquecimiento de nuestra identidad. Así lo demuestran las obras de José Antonio Ramos, Jesús Castellanos, Carlos Loveira y Miguel de Carrión, primero; y Fernando Ortiz, Julio Antonio Mella, Rubén Martínez Villena y Juan Marinello, después.
Hasta 1958 las corrientes del pensamiento marxista y no marxista se expresaron a través de textos y estudios críticos de Marinello y después en las obras de Pablo de la Torriente Brau, Blas Roca, Carlos Rafael Rodríguez, José Antonio Portuondo, Mirtha y Sergio Aguirre, Ángel Augier, et. al.
En los años 40, se dan a conocer importantes pensadores y críticos como José Lezama Lima, Cintio Vitier, Fina García Marruz, José Rodríguez Feo, Eliseo Diego, Gastón Baquero, etc., estudiosos miembros del Grupo Orígenes (1944-1956) que, a partir de presupuestos no marxistas, accedieron a una visión de la poesía que Lezama enfocó como búsqueda de una "teleología insular" a partir de fundamentos católicos y de consistente apoyatura en la cultura universal.
Otros nombres importantes del período son Virgilio Piñera, Raymundo Lazo, Salvador Bueno, Jorge Mañach, Francisco Ichazo, Félix Lizaso, José A. Fernández de Castro, Loló de la Torriente, José Juan Arrom, etc.
Es el instante –años 50- en que despunta el ensayista Roberto Fernández Retamar y en que el folclorista Samuel Feijóo comienza a dar sólidos pasos en sus aproxima-ciones a las estrofas clásicas, con singular interés por la décima.
Uno de los trabajos más ambiciosos y memorables dentro de los estudios literarios es el volumen Lo cubano en la poesía (1958) de Cintio Vitier, quien antes había dado a conocer sus Diez poetas cubanos (1937-1948) (1948) y Cincuenta años de poesía cubana (1952). En Lo cubano… realizó un estudio orgánico de nuestra poesía desde sus orígenes, valoró a fondo el fenómeno y realizó algunas precisiones acerca de la décima.
El triunfo de la Revolución Cubana en 1959 abrió el diapasón de la cultura, las artes y, por supuesto, la crítica y los estudios literarios, al margen de que en las dos primeras décadas no fueran muy abundantes las publicaciones de textos críticos, y de que la mayoría de las reflexiones focalizaran meridianos asuntos de interés ideo-lógico, el papel revolucionario del escritor u otros temas de cenital interés para la cimentación socialista.
Las influencias del marxismo leninismo y los tratados soviéticos se robustecieron paulatinamente. Los ecos de una llamada "literatura comprometida" y del realismo socialista como método resurgieron en los trabajos de algunos ensayistas del pe-ríodo, independientemente de que estos enfoques no calaran en la poesía ni en su comprensión, salvo algunos apuntes publicados en contra del coloquialismo en boga en los años 60.
Clásicas contribuciones a los estudios de la estrofa nacional son las obras del acu-cioso Feijóo autor de Los trovadores del pueblo (1960), La décima popular (1961), Refranes, adivinanzas, dicharachos, trabalenguas, cuartetas y décimas antiguas (1962), Cantos a la naturaleza cubana del siglo XIX (1964) y la monumental La décima culta en Cuba (1963), inevitables referencias para conformar la historia de la estrofa de los diez versos.
Nuevos y significativos aportes fueron la Antología de la poesía cubana (1965), en tres volúmenes, de José Lezama Lima, desde el Espejo de paciencia (1604) hasta José Martí, donde también aparece la décima.
En lo que referido a la divulgación de la creación decimística de estos años en medio del triunfal desconcierto y el acompasado montaje de la maquinaria política y socioeconómica del 59, la carencia de estructuras orgánicas para respaldar el proceso creativo literario, la ebullición coloquial de nuestra poesía, la pugna ideoestética y la desorientación cultural de la mayoría de los versificadores, influ-yeron sobre la casi nula divulgación de la décima.
Posteriormente se publicaron los estudios Poesía criollista y siboneísta (1976) y Décima y folclor (1980) de Jesús Orta Ruiz, el más alto cultor de la espinela en el siglo XX, volúmenes que expandieron la mirada hacia la estrofa, hasta llegar a los años 80 y al intento más riguroso del período de historiar la evolución de la estanza: La décima escrita (1986) de Adolfo Menéndez Alberdi. Esta década, caracterizada por un intento de desvío de las tendencias a los análisis estructuralistas del decenio anterior, gracias al encomiable trabajo de traducción y publicación de Desiderio Navarro saludó las inmersiones sistémico-integrales en las obras artísticas con la edición en 1986 y 1989, respectivamente, de los tomos I y II del cardinal Textos y contextos.
La década del 90, amplificación de los estudios científicos y progreso respecto a teorías y metodologías en los claustros universitarios, fue fértil en elucidaciones y antologías decimísticas. Investigaciones de Virgilio López Lemus: La décima; pano-rama breve de la décima cubana (1995), Décima e identidad; siglos XVIII y XIX (1997), La décima constante (1999) y La décima renacentista y barroca (2002), entre otros, contribuyeron a forjar una imagen más completa y científica de la décima escrita, así como el trabajo acerca de la variante repentizada: Teoría de la improvisación; primeras páginas para el estudio del repentismo (1998) del poeta Alexis Díaz Pimienta. Luego, en el decenio inaugural del siglo XXIX se divulgaron la antología de la décima cubana Viajera intacta del sueño (2001) de Waldo González López y los estudios de Mayra Hernández Menéndez en torno al discurso femenino: Hombres necios que acusáis y Recado para Jonás; Sobre el discurso femenino en la décima para niños en Cuba, ambas investigaciones publicadas en el año 2001, así como el luminoso texto Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, el desaparecido (2003) de Carlos Tamayo Rodríguez (1954).
Ulteriormente llegaron desde México, aunque con tiradas reducidas, antologías de la décima "cósmica", de acuerdo con los intereses del Frente de Afirmación Hispanista, preparadas por especialistas y poetas de Matanzas, Las Tunas, Ciego de Ávila, Holguín, La Habana, Pinar del Río, y el municipio avileño de Chambas, así como la Antología de la décima tanática cubana, en dos tomos, publicada en el 2007.
En lo concerniente a la ampliación y evolución de los estudio poéticos y, particular-mente de la décima, los años posteriores a 1959 han acogido nuevas y valiosas aproximaciones que cada día se han acercado con mayor objetividad a la historia de la estrofa, principales tendencias y cultores, aunque de conjunto no sean tantos los especialistas interesados en el fenómeno. Por otra parte, no siempre los acercamientos se han realizado a partir de un conocimiento hondo de las parti-cularidades estróficas ni con suficiente arsenal teórico para encaminar ese tipo de estudio. Con regularidad se encuentran penetraciones parcializadas que legitiman tendencias, obras y autores poco representativos de los territorios o períodos estudiados o valoraciones superficiales que subrayan la carencia de cientificidad en enfoques y periodizaciones. Excepcionales en esta etapa son los ensayos del Doctor Virgilio López Lemus, filólogo dotado de praxis dentro de la creación poética y de hondo conocimiento de la teoría.
Finalmente, en lo concerniente a las indagaciones realizadas en torno a la estrofa nacional desde el oriente del país, pese a la existencia de las jornadas cucalam-beanas desde 1966, la Casa Iberoamericana de la Décima, institución fundada en 1993, los eventos teórico-prácticos nacionales e internacionales de la décima celebrados en Las Tunas, los eventos anuales de la décima femenina de Guái-maro, los tímidos intentos fundacionales holguineros, etc., se aprecia un deficiente trabajo investigativo de la décima, un menosprecio de esos menesteres por parte de filólogos, críticos y creadores y un fluctuante o débil apoyo institucional en la mayoría de los casos. En estos instantes los asomos críticos a la historia de la décima en Holguín, casi inexistentes, muy poco aportan al contexto literario nacio-nal.
Esclarecimiento del problema científico: razones e importancia
La visión habanocentrista que ha prevalecido en los estudios de la poesía y la décima en Cuba ha soslayado la importancia de obras y autores del resto del país, asunto que impide una visión globalizadora del contexto literario cubano.
La décima escrita y publicada en la región holguinera a partir de 1862, año en que se introdujo la imprenta en el territorio, de ser una manifestación más dentro de la lírica local, evolucionó hasta atraer la atención de la crítica nacional.
Desde que en la edición de La Luz, primer periódico holguinero, correspondiente al 20 de julio de 1862 se incluyó un grupo de espinelas tituladas "A tus lágrimas en la I…" de E. C. Leyva, comenzó a hacerse notar la presencia de la décima en publicaciones periódicas como El Oriental, El Periquero, La Aurora de Holguín, Crónica de Nipe de Mayarí y El Porvenir de Gibara.
Ya iniciado el siglo XX fue plausible la inclusión de la décima en la obra de Nicasio Vidal Pita (1877-1920) y sobre todo se destacan las que publicó en la revista literaria Azul (1918), sin embargo el decimista más importante que hizo vida literaria en el territorio de la actual Holguín fue Oscar Quintín Silva Muñoz del Canto (Caracas, 1876- Camagüey, 1950) quien vivió durante veinte años en la localidad de Banes y desde allí recibió el Primer Premio en un concurso de décimas organizado por el Diario de Cuba, para conmemorar el 53 aniversario del Grito de Yara el 10 de octubre de 1921, con el poema en décimas titulado "Gemido de bandurria" que es un texto de cierta relevancia dentro de la poesía patriótica escrita en nuestro país.
De estos años resultan significativos los poetas Luis Augusto Méndez (1888-1970), el repentista mayaricero León de León Reyes (1895-1966), Joaquín Fortún Fortún, (1899-1957) y Antonio Luciano Torres (1870-1939), este último el autor que más décimas incluyó en un libro publicado en el período.
Otra voz significativa de la poesía y la décima del territorio que al asentarse en la capital del país se convirtió en una singular personalidad literaria es Ángel Augier Proenza (1910), reconocido con el Premio nacional de Literatura en 1991.
En la etapa (1931-1958) debe destacarse el incremento de publicación de textos decimísticos en la región fundamentalmente en los periódicos Norte, de Holguín y El Pueblo, de Banes, aunque también vieron la luz espinelas en El Libertador Cubano y El Eco Estudiantil.
El Triunfo de la Revolución Cubana significó el advenimiento de un período de abisales transformaciones que a la larga favorecerían la publicación y difusión de la décima. A raíz de este acontecimiento en Holguín comenzó a gestarse un movi-miento poético y, particularmente, decimístico con la creación de los ta-lleres literarios, los encuentros-debates en los distintos niveles y el surgimiento de publicaciones específicamente literarias como las revistas Jigüe en los años 60 y Cayajabo en la década posterior.
También se constituyeron grupos literarios que incidieron en el desarrollo de la literatura holguinera y, por supuesto, de la décima: el Círculo Juvenil Literario (1961), el Círculo de Estudios Literarios "Rubén Martínez Villena" (1962,), la Columna Juvenil de Escritores y Artistas de Oriente (1968), el Taller Literario Regional "Rubén Martínez Villena" (1968), la Brigada "Hermanos Saiz" (1975) y el Taller Literario Municipal "Pablo de la Torriente Brau" (1976).
Sin embargo el real desarrollo y significación de la décima se alcanzo en Holguín años después. En 1979 se constituyó un taller literario de decimistas en el municipio de Calixto García, en ese mismo año el poeta Guillermo Juan Peña obtuvo un premio en décima en el Encuentro- debate Nacional de talleres literarios, el decimista Ramón Rodríguez Serrano de Buenaventura recibió una mención en el evento nacional de talleres literarios de 1985 y los poetas Daer Pozo y Ronel González conquistaron dos primeras menciones en los eventos nacionales de 1986 y 1989, respectivamente, resultados que fueron atrayendo la mirada de los investigadores cubanos hacia el territorio holguinero.
Otros acontecimientos relevantes para la evolución de la estrofa nacional en Holguín fue la creación del Premio de la Ciudad en 1986, la aparición de las revistas Ámbito y Diéresis, la fundación del Centro Provincial del Libro y la Literatura en 1990 (rebautizado en el año 2000 como Promotora Literaria "Pe-dro Ortiz" en honor al destacado narrador holguinero); el desarrollo y solidez de los talleres literarios, en los que se formaron poetas merecedores de importantes premios nacionales; la constitución, en 1987 de la Sección de Escritores de la UNEAC y en 1990 del Grupo Valilux; la estrecha relación de los creadores holgui-neros con los poetas de Las Tunas y sus concursos "Cucalambé" que contri-buyeron a difundir la obra de los autores locales, la publicación de textos de poetas del patio en la sección "Literarias" de la Revista Verde Olivo, la labor de promoción desarrollada por los Medios de Difusión Masiva; la creación en 1994 de la Fiesta Campesina de Velasco dentro de la Fiesta de la Cultura Iberoa-mericana; además de otros intentos efímeros como la Peña de la Décima "Con sed nueva de cantar" que realizó el poeta Ronel González durante dos años en la Casa de Iberoamérica y el Concurso Nacional "Vicente Espinel" que también tuvo dos ediciones.
La publicación en 1988, de Motivos, cuaderno de décimas de Gilberto Cruz Rodrí-guez (1937) y de Minidiccionario en décimas de Francisco García Benítez (1913-1988) iniciaron lo que hoy se conoce como movimiento de la décima escrita de Holguín.
Posteriormente se dieron volúmenes de décimas y textos aislados diversos de de Daer Pozo, Ronel González, Arsenio Valdés Bruceta, Luis Caissés Sánchez, Agustín Labrada Aguilera, Ramón M. Rodríguez, María Josefa Reyes Hidalgo, Agustín Serrano Santiesteban, Gilberto Cruz Rodríguez, Alberto Lauro Pino, Mi-guel Ángel Martínez Sarduy, Claudio Concepción, Roberto Frutos Rojas, Freddy Camilo Morffe Fuentes, José Luis Serrano Serrano y Yunior Felipe Figueroa, entre muchos otros.
El primer acontecimiento internacional relacionado con la décima escrita en Holguín fue la publicación en Estados Unidos del folleto La décima de Holguín (1998). Posterior a ese cuaderno han aparecido textos de holguineros en Décimas cubanas de dos orillas (Miami, 1998), Decimistas cubanos actuales (Estados Unidos, 1999), en México la Antología de la décima cósmica de Holguín (2003), en Venezuela Los frutos del sol (2003), y en La Habana a través de la Editorial Arte y Literatura, la Antología de décimas hispanoamericanas Árbol de la esperanza (2008), donde se incluyen autores del patio.
Otros hechos significativos fueron la inclusión de varios decimistas holguineros en la multimedia dedicada a Juan Cristóbal Nápoles Fajardo (El Cucalambé) preparada por la Casa Iberoamericana de la Décima de Las Tunas (2003-2004), en la presentación de la multimedia La décima espinela, realizada por la Casa de Iberoamérica de Holguín en coauspicio con la empresa DESOFT (2005) que obtuvo premio en el evento Cultura y Desarrollo (Holguín, 2006) y en la edición especial del disco de autores holguineros Un lugar para la poesía (1986-2006) realizado por Ediciones Holguín en colaboración con la filial de la UNEAC y la Editorial Cuadernos Papiro.
Varios autores holguineros no sólo han recibido los premios más importantes que se otorgan a la décima en Cuba: Iberoamericano Cucalambé convocado por la Casa de la Décima de Las Tunas y el Fundación de la Ciudad de Santa Clara, sino que son incluidos en revistas y antologías dentro y fuera de la Isla. Importantes estudiosos como Virgilio López Lemus, Jesús Orta Ruiz, Adolfo Martí, Waldo González López, Mayra Hernández Menéndez, entre otros, han subrayado la valía de los creadores locales.
El problema científico a desentrañar sin dudas ofrece desde la región holguinera material suficiente para incorporar la creación de los autores de la actual provincia de Holguín al contexto nacional.
Crítica a las fuentes bibliográficas
La exhaustiva revisión bibliográfica y su discernimiento es la base de la presente investigación. Precisamente a través del análisis de fuentes se accede al conoci-miento de los diversos períodos estudiados.
La revisión de la prensa periódica publicada en el territorio, a partir del periódico La Luz (1862) hasta Norte, Surco y ¡Ahora! posibilitará la formación de una idea coherente acerca de la evolución de la décima en Holguín. Además de estos perió-dicos locales será decisiva la consulta de antologías y estudios que tengan en cuen-ta a los autores de la región, desde el clásico trabajo de Samuel Feijóo: La décima culta en Cuba (1963) y el ensayo La décima escrita (1986) de Adolfo Menéndez Alberdi, puesto que antes de estos estudios no se habían incluido decimistas hol-guineros.
Necesario será el análisis de revistas, suplementos, boletines y documentos ubi-cados en las diferentes localidades del territorio debido a la visión reducida y excluyente de los críticos nacionales. Será sólo a partir de la analecta de Feijóo que comiencen a aparecer esporádicamente obras de poetas locales hasta el año 2003 cuando se publica en México la Antología de la décima cósmica de Holguín (2003) preparada por el autor de este estudio.
Habrá que esperar a la década del 80 del siglo XX para que comiencen a aparecer los primeros cuadernos de decimistas holguineros valorados al menos elemental-mente por los estudiosos, puesto que la mayoría de esos volúmenes sencillamente pasaron desapercibidos.
A partir de La décima culta en Cuba se volvió un lugar común mencionar, casi siempre de un modo superficial, la obra de Adelaida del Mármol como principal representante de la poesía y la décima holguinera, sin embargo, muy poco se profundizó en los textos de la autora de "El jazmín de mi ventana" hasta la publicación en 1991 del volumen Adelaida del Mármol, especie de mini biografía que incluyó algunos poemas de Adelaida, pero que muy poco penetró en la verdadera significación del corpus.
Otro autor de relevancia para el territorio, el venezolano Oscar Silva, fue mencio-nado de pasada por Max Henríquez Ureña en su Panorama histórico de la literatura cubana (1978) y milagrosamente incluido en La décima culta en Cuba con una estrofa poco representativa de su quehacer, sin tener en cuenta que Silva realizó aportes considerables a la tradición de la poesía patriótica en nuestro país.
El intento más serio de historiar la estrofa nacional cubana: La décima escrita (1986) de Adolfo Menéndez Alberdi, más abarcador que el estudio: Décima y folclor (1980) de Jesús Orta Ruiz, sólo reconoce la creación decimística del holguinero radicado en La Habana Ángel Augier (1910) y apenas menciona a Renael González (1944) holguinero que hizo su obra en el municipio de Puerto Padre en Las Tunas.
La primera antología poética publicada en Holguín que acogió la obra de autores de la décima fue Provincia del universo (1993), selección realizada por Lourdes Gon-zález, que incluyó a Gilberto Cruz, Luis Caissés, Ramón Rodríguez, Agustín Labrada, Daer Pozo y Ronel González.
El año 1995 fue de relativa importancia para la promoción de decimistas holgui-neros. En La Habana se publicó el estudio La décima; panorama breve de la décima cubana (1995) de Virgilio López Lemus, la antología Aguas del ciervo que canta de Carlos Chacón Zaldívar y Antonio Gutiérrez Rodríguez; y en Las Tunas apareció Poetas del mediodía; décimas cubanas, selección realizada por los mismos au-tores. Sin embargo, sólo en los florilegios poéticos aparecieron varios poetas de Holguín, porque en el estudio de López Lemus apenas es mencionado un poeta de esta localidad cuando estudia el contexto de la década del 90 de la centuria XX.
Es precisamente la década del 90 la que dará pie a la aparición de estudios y selecciones donde se promueve a algunos holguineros. En 1998 son incluidos diez poetas de esta región en la antología Décimas cubanas de dos orillas., florilegio dado a conocer en Miami por el poeta cubano americano Francisco: Henríquez; en 1999 se incluye un trabajo valorativo de la obra de Ronel González en La luz de tus diez estrellas; Memorias del V Encuentro- Festival Iberoamericano de la Décima y se publica una ponencia del mismo autor acerca del sabio mexicano Alfonso Reyes, aparte de mencionarse a otros dos holguineros.
En el año 2000 ve la luz por Ediciones Holguín la investigación Los senderos de la luz; aproximaciones al estudio de la poesía holguinera de las profesoras María Elena Infante Miranda y Maricela Messeguer, estudio de la creación poética hol-guinera en el período 1927-1989, donde son mencionados algunos autores que también escribieron décimas sin que se abunde en ese tópico, debido a no ser un objetivo del estudio.
Independientemente del hecho de que hasta la fecha continúan faltando valora-ciones puntuales de los decimistas holguineros, en el año 2001 varios son reco-nocidos nuevamente desde las páginas de Hombres necios que acusáis (se men-cionan a once creadores del territorio y se estudia la obra decimística de una holguinera), Recado para Jonás; Sobre el discurso femenino en la décima para niños en Cuba (se estudia la creación en décimas de otra poeta holguinera y se menciona a un decimista de la provincia) ambas investigaciones de Mayra Hernán-dez Menéndez, y se incluyen los textos de algunos holguineros junto a poetas cubanos muy importantes y otros son mencionados en la valiosas antologías del poeta y periodista Waldo González López: Viajera intacta del sueño y Añorado en-cuentro.
Posteriores antologías y estudios han incluido a poetas procedentes y/o radicados en la provincia de Holguín, sin embargo resalta la inexistencia de sólidos trabajos valorativos de estas obras y autores. Esto ocurre en los trabajos: Cuerpo secreto de la rosa (2003) selección realizada por las mismas autoras de Los senderos de la luz; Confesiones de Circe (2004) de Mayra Hernández Menéndez; La décima dice más (2005) y La décima ¿Sí o no? (2006) de Waldo González López y la compilación de artículos El drama del iceberg (2006) del periodista capitalino Pedro Péglez.
Los nombres de Adelaida del Mármol, Ángel Augier, Francisco García Benítez, Gilberto Cruz, Renael González Batista, Rodolfo de la Fuente, Agustín Serrano, Daer Pozo y Ronel González, abundan en las antologías y estudios, en detrimento de la obra de otros poetas que ha dado y dan pasos consistentes en la escritura de la décima en nuestro país, lo cual demuestra la insuficiencia investigativa y la necesidad de insistir en este tipo de estudio.
Hasta la fecha los estudiosos sólo se detienen en los reconocimientos y libros pu-blicados por holguineros en otras provincias del país o en el exterior, sin aspirar a un acercamiento más amplio acerca del fenómeno, una visión cronológica objetiva o un juicio desprejuiciado y verdaderamente científico de estas obras.
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